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6 nov 2023

Películas vistas en lo que va de 2023 (A pares XL, 2ª 1/2)

Como lo prometido es deuda y al final de la primera entrega de este A pares XL comprometí la entrega de la segunda, aquí la coloco. A ultimísima hora incorporo una película que ayer mismo tuve oportunidad de ver en una sala madrileña. Quizás esta intromisión, afortunada pero intromisión, haya desbaratado la condición de número par de este A pares, pero creo que vale la pena. Sea como fuere, de número par o impar, deseo que esta entrada peliculera sea de vuestro agrado.


Collage creado con los carteles anunciadores de las películas citadas en esta entrada 

Por, más o menos, su debido orden, las películas que he visto son las siguientes:

Mi vida con Amanda de Mikhaël Hers, que he visto en Filmin, es una película del año 2018 que me gustó mucho. En ella, un joven despreocupado de 20 años (Vincent Lacoste), se ve de pronto abocado a máximas responsabilidades de hombre adulto al tener que hacerse cargo de Amanda (Isaure Multrier), su sobrina de siete años, huérfana por la repentina muerte de su madre. Película emotiva, sensible, delicada, afectiva. Se ve muy bien. 
 
La ballena de Darren Aronofsky (M+). Llegué a esta película gracias al Oscar que su actor protagonista, Brendan Fraser, merecidamente obtuvo en la última edición de los mismos. Venía además avalada por un montón de nominaciones a grandes premios más (los Bafta, el Festival de Venecia, los Globos de Oro...). En ella un profesor que imparte, de modo online, clases de inglés y que padece de obesidad mórbida se lanza de manera suicida y decidida a su autodestrucción. Hay momentos en el film en que la historia decae algo al entrar en situaciones no muy verosímiles, pero en general el nivel se mantiene alto y la historia es interesante.

Siete mesas de billar francés de Gracia Querejeta es una película de 2007 que ganó dos Goya en la edición de ese año. La he visto en Movistar+ que en la época de los Premios Goya abre una sección en su plataforma de distintas pelis que en ediciones anteriores triunfaron en los mismos. Destacan en esta película las actrices Maribel Verdú y Amparo Baró cuyos trabajos se premio con un Goya, respectivamente. Historia creíble, realista, familiar, verosímil, muy bien conducida por la directora.

El triángulo de la tristeza de Ruben Östlund (M+) es una película sueca que me sorprendió. Muchas nominaciones y algunos premios obtenidos en los años 2022 y 2023. La verdad es que la peli se lo merece. El capitán del yate de lujo donde homenajean con un crucero a los triunfadores (modelos e influencers) del mundo de la moda se niega a participar en este culto al dinero. De esto va la historia. Y resulta entretenida, la verdad sea dicha.

El suplente de Diego Lerman (Netflix) va de enseñanza. Como casi siempre el profe (muchas  veces es la profe; esta vez aquí, no) lo es de literatura. Y como casi siempre en películas que tocan el mundo de los liceos, colegios o institutos de marginación social (drogas, racismo, maltrato...). Y así es también aquí. Es una película que entretiene, pero que cuando escribo estas notas he tenido que ir a internet para recordarla porque se olvida con facilidad. Todo lo contrario que la que la sigue en esta recopilación.

Oppenheimer de Christopher Nolan es de las pocas que he visto, ¡y disfrutado muchísimo!, en Sala. Me echaba para atrás su largo metraje, esas tres horas me parecían de entrada interminables. Sin embargo en la oscuridad de la sala, envuelto en el magnífico sonido que me rodeaba por todas partes, y con esas imágenes en color o en blanco y negro cuando entraba el film en apartados más históricos y de corte documental sobre el caso, todo eso me encantó e hizo que al acabar dijese para mí que tampoco había sido tan extensa. Muy buena película, con una magnífica actuación de los intérpretes que consiguen que una historia que en principio pudiera parecer árida y aburrida se lleve con mucho agrado. No sé si cuando la vea en alguna plataforma televisiva me resultará igual de agradable. El Cine mejor en los cines.

Compruebo, al ir dando cuerpo a esta relación, que la mayoría de títulos los he visto en Movistar+. A los ya comentados debo añadir Los Fabelman de Steven Spielberg (M+), The quiet girl de Colm Bairéad (M+), La maternal de Pilar Palomero (M+) y Como Dios manda de Paz Jiménez (M+). 

La dirigida por Spielberg, o sea, Los Fabelman, un biopic sobre el despertar de su vocación por el arte de hacer películas, la disfruté un montón. El tono cálido que da al color, para así evocar mejor esos años cincuenta y sesenta del siglo pasado durante los que se desarrolla el film, me pareció muy apropiado. Y la historia del niño judío al que su madre alienta en su afición por el Cine, una historia excelente. Spielberg, para mí, es un mago del cinematógrafo.
 
De las otras tres la que más me agradó y recuerdo es The quiet girl de Colm Bairéad. Es una cinta que por la manera delicada de utilizar las imágenes, la música y los silencios quizás hoy no sea del agrado de aquellos espectadores habituados a la rapidez, los cambios veloces de escenario, la música estridente y la evitación de secuencias en las que los personajes queden en silencio o sean escuetos en el hablar. A mí, personalmente me gustó por el suave lirismo logrado a través de la fotografía y la música. No cae -y esto me parece importante resaltarlo- en el sentimentalismo facilón y eso creo que no era sencillo. El final tiene mucho de conmovedor y deja con ganas de comentar con quien o quienes nos hayan acompañado en la visualización.

En cuanto a las otras dos películas españolas vistas en Movistar+, de La maternal de Pilar Palomero ya comenté algo en la primera entrega de este A pares nº XL por lo que aquí no diré más. La última, que he visto hace nada a pesar de que al principio me resistía a hacerlo, ha sido Como Dios manda de Paz Jiménez. Este film me ha sorprendido y tengo que reconocer que dentro de su simplicidad plantea asuntos muy vivos actualmente en nuestra sociedad (machismo, feminismo, respeto a la diversidad identitaria, utilización de lenguaje inclusivo...). Pero los plantea no para seguir al pie de la letra el dictado de lo políticamente correcto, sino que los cuestiona a través del personaje muy bien interpretado por el monologuista Leo Harlem. Su personaje irá evolucionando desde una posición muy conservadora y negacionista de todo hasta otra más abierta y racional. Precisamente la racionalidad es algo que los compañeros del funcionario que representa el cómico adquirirán gracias a éste, reconociendo de esta manera la ausencia de la misma en muchos de los planteamientos y lugares comunes que al principio, por ese afán igualitario, identitario y de corrección política, demostraban no tener. Se ve bien, tiene algún toque cómico interesante y hace crítica de nuestra sociedad actual pero se cuida mucho de no hacer sangre, de no molestar a nadie. Aceptable.

Antes, cuando plataformas televisivas no había más que dos o tres, uno podía aspirar a pasearse por las mismas sin menospreciar a ninguna. Pero en los últimos tiempos, éstas han crecido y se han reproducido como setas y donde sólo había dos o tres, ahora hay más de una decena. Es imposible abarcar todas, así que ante la subida de cuotas de unas y de otras decidí hace unos meses no renovar alguna suscripción; así lo he hecho con la de Amazon Prime, cuya cuota de suscripción pegó un fuerte subidón y a la que echando la vista atrás tampoco había visitado tanto. Pocos días antes de finalizar mi suscripción vi en ella una película que es de las que más me han gustado este año. 

La película a la que me refiero en el párrafo anterior se titula The son de Florian Zeller, una película ciertamente perturbadora que plantea un asunto duro y vidrioso: el de un hijo difícil cuyos padres están divorciados; el muchacho vive con la madre y un día decide dejarla y pedirle al padre que lo acoja. El padre y su pareja actual acaban de tener un bebé, pero deciden acoger al muchacho en casa.  Ahí comenzarán una serie de problemas que harán tambalearse a la pareja que hasta ese momento tan bien se llevaba. 
Lo acaecido a Rodolfo Sancho con su hijo Daniel Sancho, acusado de asesinato premeditado en Indonesia, me ha hecho recordar mucho a The son. La diferencia esencial, claro, es que Hugh Jackman es padre en una ficción y Rodolfo Sancho es padre en el mundo real. Para intentar acercarse un poquito al infierno que estará viviendo el padre de Daniel Sancho y cómo este asunto estará trastornando la placidez de su vida en pareja, ver The son puede ser un ejercicio acertado. 

Por último y como ya sabéis, de todas las plataformas de streaming la española Filmin es la que más me agrada. En ella es donde he visto dos películas que me han gustado bastante. La primera, El fin del romance de Neil Jordan, es la adaptación de la novela "El final del affaire" de Graham Greene. La he visto gracias a la excelente reseña que de la novela hizo hace pocos meses mi buena amiga Rosa del blog Cuéntame una historia (leer la reseña de Rosa aquí). En dicha reseña mi amiga entre otras muchas cosas decía que existía versión cinematográfica de la novela con actores de la talla de Julianne Moore o Ralph Fiennes; con tales mimbres era imposible que yo no me lanzase a buscar el film y verlo. Me ha gustado mucho. Esta peli ya tiene unos añitos, pues su director la realizó en 1999. Cuenta el final de una relación extramatrimonial -una aventura- ocurrida  entre una mujer casada y un novelista al que conoce en una fiesta dada precisamente por el marido, un aburrido funcionario estatal. El caso es que durante un bombardeo alemán una bomba cae sobre la casa del novelista y sorprende a los amantes en la cama. Es una película que sin duda recomiendo a cualquiera que quiera verla.

Y cierro esta segunda entrega de Películas vistas en lo que va de 2023 con Lola vers la mer de Laurent Michelis, film que como ya he dicho he visto en Filmin. La temática es la de la transexualidad. A mí, personalmente, la proliferación actual de cintas que tocan este asunto y otros de identidad sexual, en general me cansan ya un poquito. Tienen que estar muy bien presentadas para que no me parezcan un mero aprovechar el tirón y subirse al tren sin más. Lola vers la mer es una película que creo que toca este asunto con elegancia, mucha verdad y aceptable verosimilitud. Especialmente me parece interesante el choque entre Philip, el padre, y su hijo que, nacido Lionel, está en tránsito hacia Lola, es decir, está en proceso de transexualidad. El padre (Benoît Magimel) intenta que Lionel/Lola (Mya Bollaers) no acuda al funeral de la madre cuando ésta fallece. Pero Lionel, ahora ya prácticamente Lola, se presenta en la casa y decide acompañar a su padre a esparcir las cenizas de la madre y esposa al mar del Norte donde el matrimonio tenía una casa y donde la familia cuando Lionel era niño fue muy feliz. Es en el curso de este viaje que padre e hijo se irán conociendo mejor y aceptándose mutuamente. Muy interesante película, muy bien realizada. Muy recomendable.

Los asesinos de la luna
de Martin Scorsese es la película que se ha colado de rondón en esta entrada. La acabo de ver ahora mismo en una buena sala de cine y podría decir que aún me siento metido en la historia que plantea. Es, desde luego, una película de mucho metraje, quizás demasiado: 206 minutos. En mi opinión la historia de cómo los blancos urdieron añagazas legales y asesinatos para hacerse con la herencia de los Osage, tribu india paupérrima hasta que en las tierras de su reserva manó el petróleo que los hizo millonarios, podría haberse contado con la misma contundencia eludiendo dos o tres asesinatos con sus consiguientes persecuciones e investigaciones policiales. Pero con todo y con eso a mí la película me ha satisfecho plenamente, pese a haber mirado el reloj a las dos horas y media o así, momento en que se me hizo un poco reiterativa; sin embargo enseguida retomó el vuelo hasta su final que me parece ciertamente un soberbio homenaje a la industria del entretenimiento de los años 20  del siglo pasado en que se sitúa la historia: las narraciones radiofónicas con sonido orquestal  y efectos especiales en directo que acompañaban a la voz de los locutores que ante el micrófono de la emisora decían sus papeles. ¡Fantástico!

Los actores que sostienen la historia lo hacen de manera impecable. El central de la historia es Robert de Niro en el papel de William Hale, auténtico 'padrino' de su familia que se hace con la amistad de los Osage a los que sin que ellos sean conscientes va diezmando para irse quedando con sus posesiones; fundamental es el sobrino de este Bill Hale, Ernest Burkhart (Leonardo DiCaprio) que sigue los dictados de su tío aunque su sincero amor a Mollie (Lily Gladstone), su mujer india, le hará dudar en ocasiones de la aparente bondad del capo de la familia. El resto de actores está fantástico tanto en su caracterización física (¡enorme y espectacular!) cuanto en su siempre creíble actuación.  

De las que por ahora he visto durante este 2023, Los asesinos de la luna es la tercera película de esta temporada -las otras dos son Los Fabelman y Oppenheimer- rodadas por tres grandes del Cine norteamericano: Martin Scorsese, Steven Spielberg y Christopher Nolan.

¡¡Viva el Cine!!

14 comentarios:

  1. Qué bonito es ese cierre que has realizado. Ojalá que el Cine nunca se apague y las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de este noble arte. Para mí una de las mejores películas vistas este año es sin duda The Quiet Girl. Una película que narra a través de las imágenes, los silencios y las miradas y que calificaría como una obra magna. The son es otra película que ha pasado algo desapercibida y que es un puñetazo de dolor, rabia y emoción. Lola vers la mer es otra película muy válida y que casaría de alguna manera con La Maternal y con 20.000 especies de abejas que trata la niñez y el asunto transgénero de manera muy delicada. Scorsese es maestros de maestros aunque en lo personal no se me ocurriría ni de pasada volver a ver su última película. Sin embargo la de Nolan la volvería a ver ahora mismo en una sala de cine de igual manera que lo haría con Los Fabelman. Ya va quedando menos para cerrar este 2023 y aún queda algún plato fuerte.
    Gracias, Juan Carlos, por divulgar cine que siempre hace falta.
    Un fuerte abrazo.

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    1. No he visto 20.000 especies de abejas; sé que va de transgénero y como digo en la entrada es tal el número de películas que plantean el asunto que ya huyo de la temática. Veo que la pones muy bien y por eso la veré dado que tu criterio es muy fiable.
      Quedo a la expectativa de esos platos fuertes que, dices, aún quedan por llegar en este 2023. Y sí, amigo Miguel, ¡Viva el Cine!, larga vida al cinematógrafo, que no muera. Para mí es cultura y entretenimiento, o sea, lo que más me gusta en el mundo.
      Un fuerte abrazo

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  2. A pesar de que soy un asíduo al cine, especialmente visitando las plaraformas a las que estoy suscrito, debo admitir que he visto muy pocas de las películas que mencionas. En el cine, vi no hace mucho Oppenheimer y coincido plenamente contigo en que, pese a su largo metraje, no se me hizo larga ni pesada. Parafraseando a nuestro amigo común, Miguel Pina, una película debe informar y entretener a la vez. En este caso no calificaría esta película de entretenida, pero sí muy interesante e informativa, pues aun conociendo la figura de este notable fisico, desconocía los pormenores de sus estudios y de la persecución política a la que estuvo sometido. Salí de la sala muy satisfecho.
    En cuanto a los Fabelman, he querido verla en varias ocasiones, pero al ver un trailer me pareció que podía resultar un poco pesada. Pero como me atrae mucho la vida de Spielberg y después de tu comentario, intetaré darle una oportunidad, ya sea en el cine o cuando la ofrezcan en alguna plataforma. Y finalmente, Los asesinos de la luna le veré sí o sí, pero me echa para atrás las tres horas y cuarto de duración. Creo que también esperaré a verla cuanso esté disponible en Movistar+, Netflix o Amazon Prime, porque, de este modo, podré ir viéndola poco a poco, en forma de episodios, je, je.
    Mucha gracias, Juan Carlos, por la información que nos ofreces, pues si no fuera por ella, al igual que me sucede con las crónicas de Miguel, seguro que me perdería películas muy interesantes.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Josep María:
      Te diré que Los Fabelman la puedes ver en Movistar+, que es donde yo la he visto y creo que por TV se ve muy bien. Me gustó. Los asesinos de la luna, dada su duración, no sé qué tal se verá cuando la pasen por TV, pero sí, yo cuando la echen volveré a verla hasta donde pueda; si me aburre mucho la dejo y santas pascuas.
      Te recomiendo The son y The quiet girl. Creo que te gustarán.
      Un abrazo

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  3. La mejor película que he visto este último año fue GODLAND. A quiet girl fue muy buena, ciertamente. Los Fabelman, pasable ma non troppo. Los asesinos de la luna me resultó pesada y me pegué un par de sueños en ella. Le sobra hora y media. No me gustó. No has reseñado Los ojos cerrados de Víctor Erice, que es soberbia. La última de Woody Allen estuvo muy bien. La ballena, bien, aunque el guion, típicamente americano, era totalmente inverosímil y no me lo creí, pero la caracterización del personaje estuvo bien. Hay muchas más, que he visto en el cine y en Filmin, la plataforma que frecuento. Vi hace poco Crimen perfecto de Hitchcock, El cartero siempre llama dos veces, Elegidos para la gloria, Perros de paja, Grupo salvaje... Muchas más porque suelo ver cine con frecuencia. Gracias por tus críticas. No veo cine trans ni feminista, aunque es difícil porque dan la matraca continuamente en todas las películas. Un abrazo.

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    1. Los ojos cerrados de Victor Erice no la he visto, igual que la que comenta Miguel, 20.000 especies de abejas. Sí que quisiera ver la última de Woody Allen, aunque a la velocidad que actualmente pasan los estrenos por las salas es fácil que ya no llegue a verla en el ligar idóneo para ello y tendré que esperar a que la pasen por alguna de las plataformas que frecuento.
      Desde luego lo más desengañado es volver a los grandes títulos de siempre; veo que tú has revisitado un buen número de ellos. Filmin, plataforma que me encanta, es mjuy útil para esto.
      Un abrazo, Joselu

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  4. Pocas películas de las que traes he visto. El final del romance, por supuesto, que me pareció magnífica. Ya la había visto, pero me ha parecido aún mejor. Gracias por la mención.
    Por lo demás, he visto Siete mesas de billar francés, hace muchos años, y Los Fabelman. Tengo muy apuntadas los asesinos de la Luna y Oppenheimer, pero es que mi próstata no me permite tres horas de cine, ja, ja. Las dejo para DVD o plataforma.
    Un beso.

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    1. ¡Ay, la próstata, qué cantidad de sinsabores nos da! A ti no, claro, pero a los varones de ciertas quintas nos trae a mal traer. Sin embargo aún me permite aguantar las tres horas y cuarto de Los asesinos de la luna amarrado a la butaca; lo peor no es el tiempo de amarre, lo peor es que con la moda, que yo no practico, de comer palomitas en el cine la butaca no está lo limpia que debiera y con la poca iluminación que tiene la sala, la ropa de vestir corre serio peligro. Eso sí que me molesta.
      The son, te la recomiendo. The quiet girl, también.
      Un beso. Rosa

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  5. Pues que viva el cine, aunque lo tengo un poco abandonado. A ver si estos meses que no trabajo y por tanto voy a tener más tiempo doy cuenta de alguna de las películas que comentas. Cuesta decidirse, eso sí. Creo que la que más me ha llamado la atención es The Quiet Girl. Tomo nota, no obstante, de lo mucho que te ha gustado The Son, que toca, además, un tema peliagudo. Oppenheimer, aunque me tienta muchísimo, la postergo, pues quiero leer el libro en el que se basa y probablemente caiga antes de que finalice el año. En cuanto a El fin del romance, he leído la novela que adapta, la cual al principio me entusiasmó pero después fue toda una decepción, así que siento curiosidad por la visión que ofrece la película. Podría ser que ampliara mi visión respecto a la novela, nunca se sabe.
    Besos

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    1. Desde luego, Lorena, con los títulos que señalas creo que estos meses que -dices- no vas a trabajar los vas a pasar de lo más entretenida. Creo que todas ellas, unas más y otras menos, claro, serán de tu agrado.
      Un beso

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  6. Completamente de acuerdo con casi todo. En especial con Los Fabelman pero en USA ahora están por la tontería woke pijoprogre y no hay quien los aguante y así tiran los premios. Oppenheimer y Los asesinos de la Luna dos maravillas que hacen que ir al cine siga siendo un auténtico placer, también creo que en formato casero perderán algo de espectacularidad. Difiero en la del triángulo, que de partida me pareció muy interesante pero que a la mitad empecé a pensar que solo el director la entendía. Se me hizo bola.
    Las mesas del billar me gustó en su día.
    Me apunto alguna que no conocía.
    Saludos

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    1. Sí, Norah, es verdad que la del Triángulo tiene momentos algo pesaditos y muy surrealistas. Pero bueno hay que ver de todo, aunque te diré que del grupo que acabo de reseñar es quizás la que menos me habría gustado.
      Saludos

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  7. Hola, Juan Carlos. Un buen puñado de pelis. He visto casi casi la mayoría de las que mencionas. Me queda La maternal, La ballena y alguna otra. Me encantan estos resúmenes porque me ayudan a recordar los títulos pendientes. Besos

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  8. Jobar, qué bien me viene esta entrada, Juan Carlos, porque soy muy perezosa para ver pelis, sus metrajes tan largos (si los comparamos con la mayoría de los episodios de una serie, que es lo que suelo ver yo) me echan para atrás, de hecho, lo primero que miro de un peli es cuánto dura.
    Pero tus recomendaciones me vienen genial para elegir con cuál quedarme.
    De hecho, me animo con Oppenheimer, que no es precisamente corta, ja, ja, ja y con The son.
    Besos.

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