Desde hace ya ni sé los años entro con frecuencia en el blog de David Pérez Vega. Si en un principio fue el título de la página, "Desde la ciudad sin cines", lo que me sorprendió, de inmediato la calidad de sus entradas fue lo que me hizo anclarme al mismo y colocarlo entre las páginas de referencia que consulto y visito con asiduidad.
El autor
Sabía por su página web que David, además de colega de la enseñanza, es escritor. Con ésta son ya cuatro novelas las que ha publicado: "Acantilados de Howlt" que sacó hace diez años, "El hombre ajeno" (ed. Baile del Sol, 2014), "Los insignes" (ed. Sloper, 2015) y "Caminaré entre las ratas" publicada por la editorial Carpe Noctem este año de 2020, si bien el momento preciso de su escritura lo fecha el autor entre julio de 2014 y diciembre de 2016. Además de estas novelas Pérez Vega es autor de un libro de relatos titulado "Koundara" (2016) y dos poemarios: "El bar de Lee" (2013) y "Siempre nos quedará Casablanca" (2011).
Fue David quien gentilmente me ofreció su novela sin compromiso alguno. Accedí gustoso a su ofrecimiento y tengo que declarar desde ya que no estoy nada arrepentido pues esta obra de 342 páginas bellamente presentada en una cuidada edición de Carpe Noctem la he despachado en poco más de tres días durante los que, como es hábito en mí, no sólo leía "Caminaré entre las ratas".
La Novela
Organizada en siete apartados de semejante extensión (unas 60 páginas cada uno), se nos cuenta una historia protagonizada por Domingo un joven que casi ya no lo es pues está a punto de entrar en la década de los cuarenta años de edad. Conocemos a Domingo durante unos cuantos meses de 2013. Es un hombre que, desde que la crisis económica de las Preferentes, los Lehman Brothers, la burbuja del ladrillo y demás alcanzaron de lleno a España, está en caída libre. Con la autoestima por los suelos se considera un fracasado obligado a realizar trabajos que normalmente no le satisfacen mucho: primero en una Auditoría de campanillas que lo explota ad infinitum; luego en otra de menor categoría que siempre recordará como su "arcadia laboral" donde no se sentía explotado y el sueldo parecía compensar el tremendo esfuerzo; antes de que se abra el relato será contable; y ahora, cuando éste se inicia, trabaja de teleoperador bancario a cambio de un salario misérrimo. Pese a esta caída no está insatisfecho del todo dado que este trabajo precario le permite dedicarse a su gran pasión que no es otra que la literatura.
Su existencia vulgar se ve conmocionada por la noticia del suicidio de José Luis, amigo de su niñez mostoleña junto a Marcos, Moisés, Fernando y Lucas. Los cinco mantienen viva su amistad desde el Colegio de Móstoles donde estudiaron. Una vez al mes, siempre en jueves, se reúnen en "La Roca" a cenar. La falta de José Luis va a pesar como una losa sobre todos ellos y en especial sobre Domingo que es una personalidad compleja y que desde pequeño está frustrado por llegar tarde a todo y considerar que siempre estuvo solo. La soledad es una de sus taras que sobrelleva con pesar.
Domingo es un amargado con complejo de persecución. Todos van contra él y todo en la vida le sale mal aunque él en su fuero íntimo se vea como un tipo guay: sus libros no se leen pese a ser buenos, las empresas donde trabaja lo explotan sin conmiseración, sus padres son muy conservadores en política y de sexo jamás le hablaron, su relación con las mujeres es complicada (hasta los 26 no tuvo sexo real, está algo colgado del ciber sexo, se masturba con cierta compulsividad…), pocos amigos lo entienden, no puede hablar de literatura -lo único que le gusta- con nadie…
Dos asuntos son los que más desarrollo alcanzan en la novela: uno es el de la Literatura y el otro el del Sexo. Junto a estos dos, en un plano menos íntimo y más social, aparece el de la Política. De los tres el que más me ha agradado es el de la Literatura, en parte porque me he visto algo reflejado en él. Me explicaré:
Domingo es un hombre que vive en un territorio llamado Literatura; con esta frase que no es más que un pinito literario quizás ya algo manido quiero decir que leer y escribir es lo que más le satisface.
"no creo ya a estas alturas que pueda prescindir de la literatura. Estoy podrido de literatura, solo puedo entenderme como sujeto cercano a la literatura. El deseo volverá, me conozco. A pesar de todo, no consigo nunca estar más de 2 días seguidos sin leer ningún libro" (pág. 95)
Pero esta afición es difícil compartirla con otras personas (familia, amigos, compañeros de trabajo...) dado que hablar de escritores, libros de cualquier tipo -en especial novelas-, gusto por escribir, etc., no son temas muy apreciados dentro de la sociabilidad comúnmente aceptada. Es por esto que Domingo -¡aquí es donde mi grado de identificación es máxima!- se ha refugiado en su blog dado que sólo a través de él puede conversar sobre libros con quienes lo visitan y le dejan opiniones y comentarios.
También, aunque no relacionado exactamente con la literatura, que Domingo sea profesor de Medias, en su caso de Economía o al menos ese sea el Máster de Formación del Profesorado que está haciendo, sí que me ha servido para identificarme con no pocas cosas relativas al mundo de la docencia que vive, sufre y comenta. Por ejemplo me he visto inmerso en esas disquisiciones sin fin que ocupan horas y horas a los docentes sobre si es mejor la enseñanza tradicional o la que incide sobre el uso de las NNTT y considera que es el alumno quien debe alcanzar el conocimiento por sí mismo siendo el profe mero ayudante en el proceso descubridor de los chicos. Asimismo ese ambiente de la sala de profesores, en la que cada persona está embebida en su asunto particular también me es muy reconocible. Y aunque no lo haya vivido personalmente esa denominación de los IES como 'Móstoles 5' o 'Móstoles 7', o esa denominación 'BI' del grupo de alumnos al que Domingo da clase en sus prácticas me ha hecho recordar algunas veces al Wilt de Tom Sharpe. Sólo por el detalle de las denominaciones, porque el tono de una y otra novela es bien disparejo.
El personaje protagonista se encuentra perdido desde que Casilda, su pareja, lo dejó hace dos años. Su relación con el sexo opuesto y con el sexo en sí mismo tiene mucho que ver con el estado de dispersión, angustia y hasta depresión en que se adentra más y más según avanza el relato. Virgen hasta los 26 echa la culpa de ello a la educación recibida sobre el tema en casa -¡ninguna!- y a que, aunque estudió en un Colegio público -el Federico García Lorca- donde había chicos y chicas, el contacto con el sexo opuesto y mucho más las prácticas que, decían, eran nefandas estaban proscritas o como poco muy mal vistas. Por esto Domingo vive inmerso en la obsesión del sexo que intenta curar malamente con la pornografía en internet y el cibersexo. Esta última afición en vez de liberarle le propiciará asuntos preocupantes al sentirse hasta chantajeado por quien está al otro lado de la pantalla. No digo más porque sin duda esta parte del relato que ocupa esencialmente los capítulos 3 ("Bañador verde") y 4 ("Tarde bajo el volcán") es la que más acción tiene y resulta muy atractiva para el lector.
No me he visto inmerso o, al menos, mi yo lector no se ha visto embebido en él, por el asunto de la discusión política que aparece explícito en algunos momentos de la novela, especialmente en las partes 5º y 6º, aunque de manera implícita la circunstancia política de crisis económica en que se sitúa la acción y los libros de teóricos de la economía política (Adam Smith, J. M. Keynes, David Ricardo...) leídos por Domingo a raíz del Máster que está realizando envuelven toda la historia en esta consideración social. Moisés y también Lucas son quienes más sacan el tema a colación. Es importante ubicar el momento de la historia, año 2013, justamente cuando quien fuera Presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, está manteniendo el interminable y consuetudinario tira y afloja con el Estado amenazándole en esta ocasión con la convocatoria de un Referéndum sobre el futuro político de Cataluña que se realizaría el año 2014. Los que no lo ven mal (Domingo entre ellos) y los que se oponen con determinación (Moisés, Lucas, los padres de Domingo, etc.) mantienen enconadas discusiones y apoyan o no ciertos boicots que se realizan a productos de esa zona de España. Esta parte a mí personalmente me ha cansado un poco porque creo que hace ingresar el relato en un territorio cuya actualidad es flor de un día y los referentes nominales (presidente Artur Mas, Presidente Zapatero, Luis Bárcenas, Candidato Rajoy, etc., etc.) ya hoy en el momento de lectura están desaparecidos o bastante olvidados y relegados en el tiempo. Por esta incidencia en la política podría decirse que en cierto sentido estamos ante una novela política.
Por lo que, sin duda alguna, la novela a mí me ha gustado especialmente es por ese amor que desprende a los libros, a la lectura, a la escritura y esa mostración que realiza de los desvelos de un hombre que desea verse reconocido como escritor y que por ello anda un poco desazonado como revelan esas consultas constantes a su blog literario y a las RRSS en las que tiene presencia para ver si le han dejado comentarios u opiniones en alguno de sus posts. Es en ellos donde
Domingo puede dar rienda suelta a su admiración por ciertos libros y autores, en especial autores sudamericanos de calidad que quedaron eclipsados en el denominado "¡
Boom!" por la cegadora luz desprendida por los popes del movimiento: García Márquez, Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Cortázar y otros más. Surgen así nombres poco conocidos por mí aunque sí recordados por protagonizar algunas entradas del blog del propio escritor: "
Cuentos completos" de
Juan José Saer, "
En vida" de
Haroldo Conti, "
Cuentos completos" de
Julio Ramón Ribeyro... Si a esta coincidencia, nada casual evidentemente, se añade que el blog de
Domingo lleve por título el de "
Insomne en la ciudad dormitorio" y que la acción se desarrolle en la ciudad de Móstoles donde
David Pérez Vega vivió hasta el año 2010 es evidente que mucho de vida personal, profesional y literaria del propio escritor está en la base de esta obra de ficción. ¿Novela de autoficción, podríamos denominarla? Pudiera serlo, pero en el fondo me es igual, me da lo mismo, dado que
"Caminaré entre las Ratas" es sobre todo ficción, pura ficción, que se alimenta en mayor o menor grado de experiencias vividas o conocidas por el autor como ocurre habitualmente.
Que el autor es un gran lector lo sabía, como ya he dicho, por su magnífico blog. He tenido la curiosidad de ir apuntando los títulos de los libros que en la novela se citan, se comentan y se utilizan muchas veces como referentes reales de algunas imágenes literarias. En la lista siguientes no están todos pero sí un buen número de ellos que no me resisto a dejar aquí pues creo que dan buena prueba de los intereses y conocimientos de este colega de profesión. Sólo quiero advertir que los señalados como bestsellers es sinónimo para Domingo de ausencia de valor literario:
- "La novela de un literato" de Rafael Cansinos-Assens
- "La riqueza de las naciones" de Adam Smith
- "Cuentos completos" de Juan José Saer
- "Libertad" de Jonathan Franzen
- "En vida" de Haroldo Conti
"Cuentos completos" de Julio Ramón Ribeyro
- "El refugio" de Kafka
- "La isla del tesoro" de Robert Louis Stevenson
- "La senda del perdedor" de Charles Bukowski (*para el personaje protagonista junto a Tolkien es el libro fundacional de su carrera)
- "Sí esto es un hombre", "La tregua" y "Los hundidos y los salvados" ("Trilogía de Auschwitz" de Primo Levi)
- "Primer ensayo sobre la población" de Thomas Malthus
- "Principios de economía política y tributación" de David Ricardo
- "Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero" de J. M. Keynes
- "Casa de campo" de José Donoso
- "Canadá" de Richard Ford
- "El nombre de la rosa" de Umberto Eco
- "El lugar sin límites", "El obsceno pájaro de la noche" y "El jardín de al lado" de Jose Donoso
- "Camino de servidumbre" de Friedrich Hayek
- "El lamento de Portnoy" de Philip Roth
- "Los ojos amarillos de los cocodrilos" de Katherine Pancol (bestseller)
- "Cincuenta sombras de Grey" de E.L.James (bestseller)
- "Filosofía del tocador" de Marqués de Sade
- "Las vírgenes suicidas" de Jeffrey Eugenides
Como he dicho las lecturas no sólo las cita el novelista con título y autor a lo largo de la narración sino que con frecuencia las toma como parte de la construcción novelística, bien explícitamente ("Casilda pudo ver en mí durante un tiempo a un Martín Eden de los suburbios", p. 176), bien de manera intratextual como cuando en su relación con Casilda él se ve como si fuera el Pijoaparte de "Últimas tardes con Teresa" dado que Casilda es la típica chica de clase media-alta sin problema alguno que vive en el barrio de Salamanca, asiste a clínicas privadas, estudió en colegios religiosos pero apoya a los inmigrantes y a la sanidad y escuela públicas. Una típica votante PSOE:
"No votaba a un partido tan radical como IU, pero sí al PSOE. Era antitaurina, proaborto, defensora del derecho de autodeterminación de los pueblos y feminista, posiblemente todo un catálogo de reacciones psicológicas al ambiente en el que había crecido y al rancio colegio de curas en el que había estudiado" (p. 125)
La música que escucha Domingo es fundamentalmente la que procede de artistas de edad como los componentes de la Vieja Trova Santiaguera y los que participaron en el disco y también película "Buenavista social Club" (Compay Segundo, Ibrahim Ferrer y otros). Cuando sale de esta sosegada zona de aficiones y vocación intelectuales para adentrarse en esferas sociales ignotas que le causarán más de un problema o inquietud la música cambia a artistas más jóvenes y bullangueros como Gun's and Roses o Burn
¿Por qué este título?
Dejo para el final intentar desentrañar el sentido escondido tras el título que David Pérez Vega ha dado a esta novela: "Caminaré entre las ratas". Domingo empieza a ser consciente durante los meses de caída que se muestran en la narración de que por la ciudad aparecen cada vez con más frecuencia unas ratas gigantes a las que nadie parece hacer mayor caso. A él le preocupan. A través de Internet sabe que no sólo en Móstoles, Madrid, España, etc. aparecen sino que también abundan -así se lo hace saber su amigo Carlos- en París y sus hermanas casadas felizmente y trabajando de enfermeras en Inglaterra por mor de la tremenda crisis de empleo que desde 2008 ha vivido España le dicen que también las hay aunque quizás en menor proporción que las que él les dice ve por Madrid.
Es evidente que tras estos roedores cada vez más grandes y más envalentonados se esconden significados simbólicos. Uno de ellos podría ser la ideología de extrema derecha que poco a poco va prendiendo en España y que achaca todos nuestros males a la inmigración, el feminismo, la destrucción -dicen- de la familia, las malas políticas de los partidos españoles, etc. Pero también estas ratas son las inquietudes y evidente depresión que durante estos meses roen el interior de Domingo y le hacen ver todo en clave negativa (sus relaciones con los amigos, con sus padres, con los editores de sus libros, con sus jefes, etc.). Por último estos seres repugnantes están presentes en toda una serie de asuntos secundarios que se tocan en el relato y que vienen a advertir de cómo poco a poco y casi sin saberlo van creciendo dentro de nuestra sociedad peligros y comportamientos que vamos aceptando: Internet y todos sus riesgos si no se sabe gestionar adecuadamente y con cabeza suficiente (extorsiones, Redes Sociales agobiantes, Blogs desquiciadores, relaciones eróticas tóxicas, etc., etc.), la minusvaloración de la cultura presente en actitudes comunes y poco censuradas (pirateo de libros, de películas, de música...), la explotación desmesurada por parte de empresas sin escrúpulos (las Auditoras en las que trabaja Domingo inspiradas en algunas bien conocidas entre nosotros), la hipocresía burguesa, el peligro de refugiarse en la soledad, etc.
Conclusión
Me parece una buena novela que indaga sobre los problemas de aquellos que dejaron de ser jóvenes durante la crisis económica de las Preferentes y que vieron caer en esa casi década su nivel profesional y de ingresos de manera terrible. Cómo abordar el futuro y gestionarlo desde este tobogán hacia la nada y desencanto existencial es lo que muestra el novelista en esta ya su 4ª novela. David Pérez Vega es un autor ya con una abundante Obra a sus espaldas que merece tener más eco en el panorama literario español. Estoy convencido de que lo logrará. Esta novela es buena prueba de su gran calidad como novelista.