Como lo prometido es deuda, aquí dejo la otra película que he visto últimamente y que me ha gustado mucho. Ya os dije que el producto provenía de Brasil.
Me ha agradado mucho la historia de Val, una mujer brasileña que sirve desde hace muchos años en casa de una familia acomodada de Sao Paulo. Los miembros de esta familia, -Bárbara (Karine Teles), una estrella mediática a la que apenas su dedicación profesional deja tiempo para su familia; su marido, Carlos (Lourenço Mutarelli), adinerado desde la cuna, que consume su tiempo pintando cuadros que no vende; y Fabinho (Michel Joelsas), hijo de esta pareja, que se prepara para el examen de Selectividad-, son atendidos día y noche por Val (Regina Casé) que dejó hace ya 13 años a su hija Jessica (Camila Márdila) a cargo de unos familiares en la pequeña localidad al norte de Brasil de donde ella es.
La vida en esta casa acomodada de Sao Paulo transcurre plácidamente hasta que Jéssica le pide a su madre que la acoja durante unos días porque ella también va a someterse a la prueba de Selectividad.
Lo más interesante de este relato fílmico es el choque generacional Val - Jéssica que produce en la primera una auténtica convulsión que le hará replantearse toda su vida. Además de a este enfrentamiento asistimos a otro, el que se realiza entre dos clases sociales (ricos - pobres) procedentes de entornos muy distintos (urbanitas - mundo de las favelas).
Jéssica, revulsivo de esta situación, es toda una mujer hecha y derecha por temperamento, decisiones difíciles que toma y acontecimientos vividos y plenamente asumidos por ella. Val evolucionará gracias a su hija y tomará decisiones que nunca creyó que tomaría. Es interesantísimo ver cómo su carácter y personalidad se transforman a lo largo de los 110' que dura el film. De su personaje interesa resaltar la actitud maternal hacia Fabinho quien ha encontrado en ella una madre dada la dejación de Bárbara; también ella, Val, ha vertido en Fabinho todo el amor y cuidados que su condición de empleada doméstica interna le ha impedido volcar en su propia hija.
Una película muy bien actuada en una historia muy creíble que muestra una realidad social no sólo brasileña sino muy reconocible en no pocos lugares del mundo desarrollado. Quizás sea por ello por lo que la película ha encontrado el favor del público del Festival de Berlín de este año y el de la crítica del Festival de Sundance: Sección oficial películas internacionales a concurso.
¿Habéis visto alguna película durante este verano que os haya gustado especialmente?