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28 ene 2019

'Roma', 'Cold War' y 'Un asunto de familia' compiten en la 91ª edición de los Premios Oscar:

Desde hace algunas semanas, en las listas de mejores películas,  figuran tres títulos encabezando el hit parade. He visto las tres y he de confesar que todas me han gustado mucho. Ahora bien, el tiempo, que es un demoledor filtro de calidad, a pesar del poco transcurrido tras su visualización ha provocado que en mi memoria estén inalterables "Roma" y "Un asunto de familia", mientras que "Cold War" se desvanece en mi recuerdo más rápidamente que las otras.



“Roma”
"Roma" es el film que casi con toda seguridad va a ganar el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en la edición de este año que está ya  al caer. La dirige Alfonso Cuarón y su productor, Netflix, prácticamente la ha estrenado en su plataforma televisiva pues sólo la distribuyó en salas con siete días de antelación. Esta decisión ha sido muy polémica en España al entender que Netflix privilegiaba la pequeña pantalla en detrimento de las salas cinematográficas. La consecuencia ha sido que en nuestro país apenas se haya podido ver en pantalla grande; concretamente en Madrid sólo la exhiben en los Cines Verdi y los Conde Duque, o sea, en no más de 6 ó 7 salas. El resto de público -la gran mayoría, entre ellos yo mismo- ha de recurrir para verla a la plataforma televisiva Netflix.

Del film  muchas cosas me sorprendieron y contribuyeron todas ellas a que la película me haya gustado muchísimo. La primera, el título. Hasta que la vi pensé que tendría algo que ver con la capital de Italia, pero nada de eso: su título hace referencia a un barrio de la ciudad de México, concretamente al que vio corretear por sus cuadras al pequeño Cuarón que en el film está personificado en el niño Toño (Diego Cortina Autrey), el hijo mayor del matrimonio formado por Sofía (Marina Tavira) y Antonio (Fernando Grediaga).  La segunda cosa que me sorprendió y me encantó, todo hay que decirlo, es la elección del color, el blanco y negro. Toda la película está rodada en monocromo, quizás por querer significar toda ella el recuerdo de un pasado. Diríase que recordamos en blanco y negro, y vivimos en technicolor; y más cuando lo que se recuerda no es precisamente grato y es visto como un período negro de la vida. Y la tercera y última sorpresa vino dada por el subtitulado en español que toda la película tenía. Es evidente que los fragmentos que los personajes mixtecos, como las criadas Cleo (Yalitza Aparicio) y Adela (Nancy García), hacían en su idioma debían de traducirse subtitulados al español, pero el resto ¿por qué? Este subtitulado ha sido objeto de polémica durante este mes de enero habiendo desaparecido ya de Netflix por decisión directa de Alfonso Cuarón.

Alfonso Cuarón, Cine mexicano, película "Roma"
© De Milton Martínez.
 (Secretaría de Cultura de la Ciudad de México)
La película viene a presentar la vida cotidiana de una familia acomodada en el México de los años 70 del pasado siglo. Diríase que como en la vida misma las rutinas (llevar los niños al colegio, salir el padre a trabajar, limpiar la casa, tener pequeños accidentes domésticos como rozar el coche en el estrecho garaje, etc.) forman el grueso de la existencia de esta familia de clase media. Naturalmente en la casa familiar habitan también las empleadas del hogar que pertenecen en este caso a un grupo étnico -los indios mixtecos- y social bien distinto al del matrimonio.

Las diferencias de clase son palpables en el film, pero hay elementos comunes a cualquier clase social, económica o de origen étnico. Esta comunión de intereses y de problemas es perceptible sobre todo entre las mujeres. Ellas son las auténticas protagonistas de la película, ellas son las que sacan adelante al grupo familiar sobreponiéndose a cualquier embate, ellas son las que sufren en sus carnes el machismo de la sociedad. El comportamiento de los hombres para con las mujeres es idéntico sea cual sea su extracción socio-económica y étnica. Este es el asunto central que plantea este film de una belleza plástica increíble, una auténtica obra de arte.


“Un asunto de familia
Esta película ha sido todo un feliz descubrimiento. Mis conocimientos de cine japonés son más bien escasos. Dejando a un lado los magníficos filmes de Akira Kurosawa y algunos títulos populares para los adeptos al anime, lo que no es mi caso, poco es lo que sé de cinematografía japonesa.

"Un asunto de familia", Hirokazu Koreeda
Frente a las películas de héroes legendarios, las de guerra y también las juveniles típicas del anime, este título presenta una historia intimista situada en el Japón actual. Concretamente asistimos a la vida de un grupo familiar consituido al margen de las normas sociales habituales. Tan al margen de estas normas que muchos de sus miembros están incursos en la delincuencia de poca monta como los robos en supermercados; y los que aparentemente tienen un trabajo remunerado lo ejercen en sectores marginales de la sociedad, concretamente en los espectáculos de peep-show en los que, sorprendentemente y contra lo que pudiera esperarse también pueden surgir sólidas historias afectivas.

El director del film, Hirokazu Koreeda, autor también de la historia y de su adaptación a la pantalla, comentaba en las entrevistas hechas para la promoción de la película el interés que desde siempre le ha suscitado el complejo mundo de los afectos en el ámbito familiar. En definitiva ese es el asunto que se plantea en esta cinta en la que el bienestar emocional de unos niños choca con las normativas sociales que priman por encima de todo los lazos de sangre incluso en los casos en que los padres biológicos tengan a sus criaturas desatendidas afectivamente. ¿Hasta qué punto -viene a decirnos Koreeda- lo legal equivale a lo ideal? Y a la inversa, ¿es admisible organizar fuertes lazos de afecto entre seres humanos si la relación se ha originado al margen de la Ley?

Ciertamente el asunto planteado en "Un asunto de familia" tiene indudable interés por sí solo. Pero si a esto unimos la magnífica narrativa cinematográfica empleada y la muy creíble actuación del elenco formado por actores, desconocidos completamente por mí, como Kirin Kiki, Sôsuke Ikematsu, Lily Franky, Moemi Katayama, Sakura Ando, Mayu Matsuoka, etc., entonces la película se eleva a gran altura.

Tras ver esta película me he interesado por otros títulos de este director japonés y he tenido oportunidad de ver uno de ellos titulado "De tal padre, tal hijo" (2013) en el que dos familias son avisadas a los siete u ocho años de haber nacido sus hijos en un centro hospitalario de la confusión habida en la entrega de las criaturas a unos y otros padres. La situación es interesante por sí misma y más cuando las dos familias son de talante y clase social muy diferentes. El asunto en esta ocasión cuestiona la cuestión de la paternidad biológica, es decir, saca a la palestra el tema de si los padres sólo lo son por biolgía o es la relación e interacción con los hijos los que crean los lazos afectivos paterno-filiales.

“Cold War
Esta ha sido la tercera cinta que he tenido oportunidad de ver. Está firmada por el polaco Pawel Pawlikowski, autor también del guion junto a Janusz Glowacki. Como en el caso de los otros dos filmes el reparto resulta totalmente desconocido para mí:  Joanna Kulig, Tomasz Kot, Agata Kulesza, Borys Szyc, Cédric Kahn, Jeanne Balibar, Adam Woronowicz, Adam Ferency, Adam Szyszkowski, etc. Y también como le sucede a "Roma" compite con ella en los próximos premios Oscar para hacerse con el galardón a la mejor película extranjera.

El asunto que plantea es el del amor entre Wiktor (Tomasz Kot), pianista de un grupo coral creado en Polonia para extender el folklore local dentro y fuera del país, y Zula (Joanna Kulig), el alma y el rostro promocional de esta agrupación. El problema surge cuando los dirigentes políticos quieren que el coro cante temas y proclamas a favor de Yosef Stalin. La pareja no está muy conforme con la deriva del grupo y en una visita a Berlín para actuar en la zona oriental deciden escapar al Berlín occidental. La cosa no sale como habían planeado y al quedar distanciados durante más de diez años su amor irá y vendrá de oriente a occidente, de las músicas corales y patrióticas al jazz y al rock'n'roll en clubs de la Europa comunista y no comunista.

Tomasz Kot, Joanna Kulig, Pawel Pawlikowski
La acción tiene lugar entre 1949 y 1964, en plena guerra fría (Cold War). Para contar la historia de este amor complicado, el director polaco ha elegido el blanco y negro por proporcionarle éste el lustre de tristeza y antigüedad exigido por la época en que transcurre la anécdota. El fondo, pues, es el del estalinismo feroz; y sobre éste una hermosa y terrible historia de amor en la que la actriz que hace el papel de Zula destaca muy por encima de su compañero masculino. 

Sin ser un musical cinematográfico es cierto que la película tiene momentos en que hace guiños a este género tan popular, además, en los años 50 en Norteamérica. Las escenas de bailes y cantos folklóricos polacos están rodados con el estilo usado no ya en los 50 sino más bien antes, en los años 30 y 40 en películas tan señeras como las protagonizadas en la década de los 40 por Esther Williams y sus ballets acuáticos. Precisamente, las imágenes corales de la primera parte del film  recuerdan muchísimo las de los grupos natatorios de Esther Williams formando figuras caleidoscópicas con sus evoluciones. 

Por otra parte en la historia de amor en blanco negro que es "Cold War" hay una fuerte reminiscencia de "Casablanca", la película que en 1943 dirigiera Michael Curtiz. Quizás más que de reminiscencia cabría hablar de homenaje y deliberadas semejanzas entre ambas creaciones cinematográficas: la desesperada espera de Wiktor por su amada Zula para escapar juntos a la zona occidental berlinesa, el amor de la pareja, el color elegido para el rodaje, la música al piano en clubes nocturnos [en Casablanca y/o en París], la huída de los nazis/estalinistas... 

Final
Tres grandes películas que reconcilian con el séptimo arte y que demuestran que éste no está moribundo. Las tres compiten por el Oscar a la Mejor película en lengua no inglesa; Pawel Pawlikowski y Alfonso Cuarón están entre los directores que luchan por el Oscar al Mejor director; luego ya es "Roma" quien hasta en 10 categorías está nominada al Oscar: Mejor película, Mejor actriz (Yalitza Aparicio), Mejor actriz secundaria (Marina de Tavira), Mejor guión original (Alfonso Cuarón), Mejor dirección de fotografía (Alfonso Cuarón), Mejor diseño de producción, Mejor mezcla de sonido, y Mejor edición de sonido
Premios Oscar 2019, mejor película, mejor director
Diríase, pues, que con ayuda de las plataformas televisivas, productoras de algunos filmes y desde luego exhibidoras de llos mismos, el Cine vuelve por donde solía. Habrá que estar muy atento a la 91ª edición de los Premios Oscar que se celebrarará el próximo día 24 de febrero en el  Dolby Theatre de Hollywood (Los Ángeles). Hay mucha calidad en la alfombra roja este año. 

15 comentarios:

  1. ¡Hola! Roma me pareció una película maravillosa, espero que tenga un merecido reconocimiento en los Oscar. Las películas orientales me gustan mucho (así como los autores japoneses de novelas): Un asunto de familia no la he visto todavía, pero sí he visto "De tal padre tal hijo" y me gustó también mucho, me pareció un argumento tremendo.
    Curiosamente Cold war empecé a verla el fin de semana pasado, pero la abandoné en el comienzo precisamente por lo de la música y bailes, pensaba que sería un rollo. Igual debería darle otra oportunidad
    Besos

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    1. Hola, Marian:
      a mí con Cold war me pasó algo parecido a ti, pero aguanté hasta el final. Es una buena película, pero el argumento, época y puesta en escena no es tan novedoso o eso al menos me parece a mí. Sin embargo hay que aguangtar hasta el final porque el final explica muchas cosas que a lo largo del film parece como que quedan un poco en el aire, como carentes de sentido; y es que, quizás, el director utiliza tantas veces las elipsis que importa completarla para así no dejarse nada en el tintero. Pero, como digo al inicio, es la que más se me ha desvanecido de mi memoria, por algo será.
      Un beso

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    2. Pues no se..., creo que voy a pasar de verla. Creo que se me va a hacer pesada (es raro en mí que consiga terminar aquellas películas en las que hay que llegar hasta el final para encontrarles sentido. Puede que me esté equivocando, pero con tanta peli por ver que me apetece...
      Besos

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  2. Yo apuesto por Roma y Un asunto de familia, este tipo de historias me atraen como luz a un bicho.
    Ya veremos que pasa...

    Besitos cielo.

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    1. Me da que la japonesa no se va a llevar ningún Oscar. Roma sí, desde luego, y no uno sino muchos. En cuanto a Cold War es fácil que se llevase el de mejor película de habla no inglesa y dejase a "Roma" el de Mejor Película. Bueno son suposiciones mías, vete tú a saber luego lo que pasa.
      Besos

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  3. No he visto todavía ninguna de las tres... Pero las veré, sobre todo las dos primeras, que son las que más me llaman. En general, de pelis orientales no estoy muy puesta. Sí vi una ya hace unos años que me encantó, Poetry. ¿La has visto? Si mal no recuerdo, era coreana.
    Besotes!!!

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    1. Hola, Margari:
      No,no he visto "Poetry". Acabo de mirar en internet y veo que es coreana del año 2010. Me la apunto pues visto el asunto y que a ti te gustase me la hace apectecible. Te recomiendo las dos que tú dices que piensas ver. Son formidables. Ya me dirás
      Un beso

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  4. NO conozco ninguna de las tres, pero aún tengo pelis pendientes de los años anteriores, así que todo a su tiempo. LA del Asunto de familia no me seduce mucho, sinceramente.
    BEsos.

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    1. Ja, ja..., Esther, es que las listas de libros por leer y pelis por ver no se nos acaban nunca. Te recomiendo la de "Roma", una belleza.
      Un beso

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  5. No he visto "Un asunto de familia", sí las otras dos. Y he de decir que, aun gustándome, no me han parecido tan maravillosas como me las habían vendido. Tal vez el problema radica en que nos entusiasmamos con algo y lo alabamos en exceso y luego la gente que sigue nuestras recomendaciones se siente un poco decepcionada. "Cold war" me ha parecido una buena película, sin duda, pero comparada con "Ida", la anterior película del director, creo que baja mucho respecto a lo que podíamos esperar. "Roma" me ha gustado, pero creo que de no estar rodada en el maravilloso blanco y negro que tiene, no dejará de ser una película más de recuerdos y nostalgias. El blanco y negro le da una pátina de calidad suplementaria que creo engañosa. El cine de Cuarón no me entusiasma especialmente, aunque dicho esto, esta es una de las mejores películas que le he visto.
    Y conste que me han gustado ambas.
    Un beso.

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    1. Es cierto que cuando se va a ver una película muy celebrada las expectativas son tan altas que con frecuencia suele uno caer en la desilusión. A mí me pasó al principio con "Cold war", pero no así con "Roma" que me gustó desde el inicio. También es cierto que el blanco y negro les añade un plus interesante, pero Cuarón en "Roma" hace creaciones artísticas de cada enfoque. A mí "Roma" me pareció una preciosidad. "Cold War" me fue gustando ás según iban pasando los minutos, pero su temática y tal me sorprendió mucho menos. "Un asunto de familia", Rosa, a ti que te gusta la literatura japonesa, pienso que te agradará,
      Un beso

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  6. Solo he visto Roma, y debo confesar que me ocurrió (a mi mujer igual, será que, con los años, todo se pega) algo extraño. Me habían alabado tanto tantísmo esta película que, sobre todo durante la primera mitad, me sentí defraudado, no entendía tanto revuelo, se me antojaba una historia plana, un relato ambientado en el México de 1970 (como ya sabía), pero sin que ocurriera nada digno de mención. Incluso los diálogos me parecieron fruto de la improvisación (al margen de que el audio resulta bastante deficiente, como suele ocurrir en la grabación directa en exteriores). Hubo un momento que me recordó el cine español de los años cincuenta y sesenta. Luego me fui metiendo poco a poco en la trama y en el drama personal de los personajes principales y al final me dejó con un regusto amable y hasta dulce. Pero con el paso de las horas y de los días, al recordarla, tengo una percepción muy distinta y sin llegar a sentirla como una obra de arte, me resulta ahora mucho mejor que cuando la ví. Será un efecto retardado de mi mente, que con la edad se ha vuelto poco flexible, o que es una película especial para recordar.
    Un abrazo.

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    1. Hola, José María:
      Como digo en la reseña, he visto "Roma" a través de Netflix cuando la ofrecía con subtítulos en castellano toda la película. Creo que este hecho, a pesar de que Cuarón protestase y ahora ya no la ofrezcan con ellos, hizo que me enterase mucho mejor de la historia dado que el sonido directo -como tú bien dices- no facilita una buena recepción auditiva.
      Sobre si recuerda ese cine español de los cincuenta o sesenta, a mí no me lo parece. A mí me recordó más el neorrealismo italiano de Rosellini, Vittorio de Sica ("Ladrón de bicicletas") o Antonioni; y si de cine español hablamos me iría más al film "Muerte de un ciclista" de Juan Antonio Bardem. Con todo veo "Roma" más fresca y simpática, pese al drama que se desarrolla en ella, que estas otras; y sobre todo me parece de una gran belleza la fotografía. Bueno, es mi opinión. Ya veremos qué ocurre a finales de febrero en Los Angeles.
      Un abrazo, compañero

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  7. Lo cierto es que este año no he podido ir al cine tanto como me hubiera gustado y será el año en que menos nominadas haya visto. Roma me lo puso fácil y la verdad es que, si bien no a nivel guión, si que tiene tomas que me dejaron con la boca abierta
    Besos

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    1. Roma, en mi opinión, es una magnífica película. A mí me encantó. Las otras dos, como digo en el post también, si bien la japonesa 'cuenta' más cosas en mi opinión que la situada en la Guerra Fría.
      Esta tarde quiero ver "La Favorita" de la que me han hablado muy bien, ¿la conoces? Desde luego este año el Cine ha dado buenos ejemplares y eso me encanta. También uiero ver, pero ya habre de esperar a que la pongan en Movistar o Netflix, "Colette", pues acabo de leer y reseñar una novela suya y estoy muy motivado (ja, ja...). Como va tengo mucho trabajo, y que todo lo que sea trabajar sea esto, ¿verdad?
      Un beso

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