Antes de esta novela de Jöel Dicker, ya hace años, leí su exitosa "La verdad sobre el caso Harry Quebert", convertida hace muy poco en triunfal serie televisiva; y el año pasado tuve ocasión de leer la última de sus novelas publicada hasta ahora, "La desaparición de Stephanie Mailer", asimismo muy bien recibida por los lectores.
fotocomposición tomada del blog La Copela |
Sinopsis (tomada de www.megustaleer.com)
«Si encontráis este libro, por favor, leedlo. Querría que alguien supiera la historia de los Goldman-de-Baltimore.»
Hasta que tuvo lugar el Drama existían dos ramas de la familia Goldman: los Goldman de Baltimore y los Goldman de Montclair. Los Montclair, de los que forma parte Marcus Goldman, autor de La verdad sobre el caso Harry Quebert, es una familia de clase media que vive en una pequeña casa en el estado de Nueva Jersey. Los Baltimore, prósperos y a los que la suerte siempre ha sonreído, habitan una lujosa mansión en un barrio de la alta sociedad de Baltimore.
Ocho años después del Drama, Marcus Goldman pone el pasado bajo la lupa en busca de la verdad sobre el ocaso de la familia. Entre los recuerdos de su juventud revive la fascinación que sintió desde niño por los Baltimore, que encarnaban la América patricia con sus vacaciones en Miami y en los Hamptons y sus colegios elitistas. Con el paso de los años la brillante pátina de los Baltimore se desvanece al tiempo que el Drama se va perfilando. Hasta el día en el que todo cambia para siempre.
Mi comentario
Diré para comenzar que esta novela me ha entretenido y ha venido a ratificarme en lo que afirmaba en mi reseña sobre "La verdad sobre el caso Harry Quebert" [leerla aquí]: Jöel Dicker domina los resortes del best seller y aquí lo demuestra una vez más. En verdad, esta segunda novela sigue muy de cerca la estructura de la anterior; de mano es el mismo personaje, Marcus Goldman, el narrador de la misma. Pareciera, pues, que tras "La verdad..." y ésta, el autor estuviese en la idea de realizar una serie Marcus Goldman. Pero, por ahora y tras leer la siguiente entrega, "La desaparición de Stephanie Mailer" [leer la reseña aquí], se ve que lo que parecía iba en esa dirección se ha interrumpido. Naturalmente, siempre cabe la posibilidad de que en futuros títulos el autor retome el personaje y prosiga la serie.
En cierto sentido podría afirmarse que la estructura es la misma en los tres títulos: un puzle con constantes idas hacia adelante (flash forward) y hacia atrás (flash back) debidamente anunciadas en los epígrafes de los distintos capítulos, si bien he de decir que la complejidad cronológica es en "El libro de los Baltimore" menor que en "La desaparición..." pero mayor que la que realizó en "La verdad...". Concretamente, en la novela que estoy reseñando nos movemos en varias ubicaciones temporales: 2012: el momento actual en que Marcus está en Boca Ratón [Florida] escribiendo, precisamente, la novela que tenemos ahora en nuestras manos; 2004, el año en que sucede el Drama que desde el principio se nombra y que sirve para crear y mantener en el lector un cierto suspense al no saber con exactitud qué es ello; 1989-1997, tiempo en que se forja lo que en el relato los personajes protagonistas llaman 'la banda de los Goldman'; y la época anterior a los años 90, concretamente 1960-1989, en que se relata la historia de los abuelos de la familia Goldman y cómo lograron levantar casi de la nada una exitosa empresa.
Estamos, como en el caso de "La verdad...", ante una obra que encierra dentro de sí toda una serie de distintos tipos de novela:
- Por la historia de los personajes principales -Marcus, Hillel y Woody- y la conformación de sus personalidades desde adolescentes bien podríamos calificar la novela de bildungsroman o novela de aprendizaje;
- La entrada en escena de la chica, Alexandra Neville, y la conmoción que causa en el grupo adolescente con la evolución y desarrollo de los episodios de amor y celos hace que la novela ingrese o toque los terrenos de la novela romántica o rosa:
- "Al cabo de unos minutos, la lluvia redobló. El agua que chorreaba por el parabrisas y las ventanillas los volvía invisibles. Saúl le rozó la mano, Anita se la cogió y se besaron. Desde ese día, se besaron al menos una vez al día todos los días durante treinta y cinco años", pág. 367
- El suspense que desde el principio provoca la alusión al Drama, la visualización en su momento del mismo y la investigación o esclarecimiento de lo que allí hubiera sucedido, introduce el relato, si bien en menor proporción que en "La verdad..." en el thriller propiamente dicho:
- "Corría el año 1993. Once años antes del Drama, cuya cuenta atrás ya había comenzado", pág. 121.
- "Después del Drama que aconteció en 2004 la víspera de Acción de Gracias, Tío Saul no volvió más a Oak Park", pág. 323.
- "Falta un mes para el Drama, pero aún no lo sabemos", pág. 405.
- "Déjate del Drama, Marcus. No existe ningún Drama sino varios dramas", pág. 454.
- Y para finalizar, la evolución de las finanzas de los Goldman, sus ascensos, sus caídas, sus decisiones económicas, etc., crean una sensación de novela política o, mejor, de crónica socioeconómica, especialmente cuando se interna en los años de la crisis de las subprime que en USA estalló definitivamente en 2008.
- "El año 1972 fue el punto culminante de su activismo. Hicieron suyas todas las causas: el Watergate, la igualdad de las mujeres, el Proyecto Honeywell contra las minas antipersona…", pág.370.
- "Como les sucedió a tantos otros, la estabilidad económica de mi tío finalizó repentinamente en octubre de 2008, cuando la economía mundial se tambaleó con la llamada crisis de las hipotecas subprime", pág. 439.
Al haber leído anteriormente dos novelas del escritor ginebrino nacido en 1985 he de decir que en ésta pocas cosas me han sorprendido. Es más, incluso hay aspectos que llevan demasiado a su novela anterior pareciéndome incluso repetitivos: la casa donde se refugia el exitoso escritor Marcus Goldman, los espacios geográficos (los Hamptons, Florida, Baltimore, New Jersey...), ciertas reflexiones hechas sobre cómo se construye un thriller me han recordado excesivamente a "La verdad..." si bien en cada novela el papel de Pepito Grillo del escritor recae en distintos personajes: en el editor en "La verdad..." y en Leo, el vecino de Marcus en Boca Ratón aquí.
"—Pero ¿cuándo se va a poner en serio con ese dichoso libro?En la relación Leo - Marcus Goldman reside mucho del humor que hay en este relato. El humor es uno de los elementos que, en cantidades variables, Dicker suele incluir en sus narraciones. Así, aquí, para mostrar la impertinente insistencia del vecino Leo sobre la novela que debiera de estar escribiendo Marcus se desarrolla el siguiente diálogo:
—Muy pronto, Leo. Se lo prometo.
—Marcus, me da la sensación de que me está tomando el pelo. ¿No será que se siente angustiado o tiene una crisis de la página en blanco?", pág. 332
"-¿Va progresando su novela?:La cuestión parecería quedarse sólo en mera demostración de ingenio, pero si nos fijamos veremos que el autor está dando en este breve cruce de palabras una de las claves de la novela. Como ya se deduce de las primeras líneas del texto («Si encontráis este libro, por favor, leedlo. Querría que alguien supiera la historia de los Goldman-de-Baltimore.», pág. 2), estamos ante el relato de la construcción de otro relato, o sea, literatura dentro de la literatura. Asistimos en esta novela a los trabajos de investigación, recopilación de materiales y organización de los mismos para la ejecución de un libro, precisamente el que tenemos en nuestras manos: "El libro de los Baltimore". O sea, prácticamente lo mismo que Joël Dicker había hecho en su obra anterior.
—No va mal. Me estoy planteando escribir la historia de un viejo que observa cómo un vecino joven ama a una mujer a través de un perro", pág. 104
Lo que menos me ha agradado de esta novela que se lee con gusto y que entretiene muchísimo es la previsibilidad que en algunos momentos tiene la historia. Afortunadamente, el autor sigue fiel a uno de los 31 principios dados en "La verdad..." sobre cómo se construye un buen best seller e introduce giros argumentales muy curiosos e inesperados que nos congracian con la novela y hacen que perdonemos al autor las caídas en lo muy trillado que también tiene.
De toda la serie de elementos que se suelen utilizar en la construcción de best sellers (en las dos reseñas ["La verdad..." y "La desaparición..."] que he dedicado en este blog a las novelas de Joël Dicker los he señalado repetidamente) me gustaría destacar el de la reiteración de los acontecimientos vistos desde los ángulos respectivos de diversos personajes (perspectivismo). Esta técnica que en otros autores contribuye a mejorar el nivel del relato y a comprender mejor la psicología de cada personajes, sin embargo aquí, en "El libro de los Baltimore", sólo sirve para que la narración detenga su desarrollo de la trama y a base de repetirla vaya asentándola y consolidándola en los lectores que, de este modo, no deben realizar esfuerzos excesivos para entenderla y comprenderla. Es por ello que los best sellers -¡"El libro de los Baltimore" lo es innegablemente!- son las lecturas favoritas de lectores no muy exigentes.
Buscando la sinopsis argumental que he colocado al principio de esta reseña me he topado con diversas opiniones críticas que Alfaguara, la editorial que ha publicado el libro en España, adjunta en su publicidad para estimular a los posibles lectores. Entre ellas hay algunas que me han impactado especialmente y que confirman claramente la idea que ya expresé en el título de la reseña que dediqué a "La verdad sobre el caso Harry Quebert" y que subtitulé "¿Cómo se fabrica un best seller?". Véase lo que entre otras cosas se argumenta para promover la venta de esta entretenidísima y adictiva novela:
En definitiva, si analizamos las opiniones de estos tres críticos literarios, "El libro de los Baltimore" es una obra que continúa lo ya probado con éxito por Jöel Dicker en "La verdad sobre el caso Harry Quebert" (personaje protagonista, señas características de su escritura, y también preparada o, si se es benévolo, predestinada como la que le antecede cronológicamente a convertirse en serie televisiva. Es más, mientras veía la serie realizada por Netflix de "La verdad..." que, televisivamente hablando, me ha gustado bastante, muchos aspectos y elementos de "El libro..." me parecía reconocerlos allí.
- «El Libro de los Baltimore, ha logrado recuperar todos y cada uno de los ingredientes de la obra anterior (comenzando por su narrador, el escritor Marcus Goldman).» Milo J. Krmpotic, Librújula («Joël Dicker: prodigioso y melancólico», portada)
- «Una estructuración digna de serie televisiva que consigue que cada capítulo presente, por sí solo, un elevado arco de tensión que motiva a seguir devorando páginas... Todo lo que pasa es emocionante, cautivador y, por momentos, hasta conmovedor.» Matías Stuber, Bellver (suplemento cultural del Diario de Mallorca)
- «A través de señas características de su escritura, como los continuos saltos en el tiempo, los bruscos e inesperados giros argumentales y el mantenimiento de una tensión narrativa más que palpable, Dicker monta una historia cuyo punto central (el Drama) desconocemos en importancia y contenido, pero sobre el que gravita todo el peso del relato, que se convierte en una búsqueda de la verdad de impresionante ritmo narrativo.» Andrés Seoane, El Cultural de El Mundo)
Qé instructiva ha sido la lectura de tu reseña. Para empezar, no recordaba que Marcus Goldman era también el personaje de "La verdad...". Ese libro le leí y lo debí de olvidar nada más terminarlo. Para continuar, no sabía del término Bildungsroman aunque sí conocía el concepto español de "novela de formación".
ResponderEliminarAparte de eso, te diré que no creo que le dé más oportunidades a este autor. De "La verdad..." no puedo hablar porque no recuerdo nada, más allá de que me entretuvo sin más. "El libro de los Baltimore" me gustó más y me dejó algo de poso en el recuerdo. Respecto a "La desaparición...", es la que ya me ha convencido de que todo es más de lo mismo y, encima, perdiendo calidad e interés.
Veré la serie. Con ellas soy menos exigente.
Un beso.
Hola, Rosa:
EliminarJa, ja..., todos los días se aprende algo nuevo, ¿verdad? Bueno, yo creo que para mí también se acabó ya Joël Dicker habiendo por ahí tanta cosa buena que leer. Igual que tú seguiré las series que se hagan de sus títulos porque, creo, que sus novelas están escritas pensando ya en esas adaptaciones.
Un beso
Ante mis ojos perdió el factor sorpresa enseguida y a mi esto en una novela me parece muy negativo porque, en mi caso, me hace que pierda el interés rápidamente 🙄 me esperaba algo más de ella y no me convenció...
ResponderEliminarBesitos cielo 💋💋💋
A mí también la previsibilidad en un relato que se pretende sea de cierto suspense me lo echa por tierra enseguida.
EliminarUn beso
Hola Juan Carlos yo no había leído nada del autor y me inicié con el Libro de los Baltimore y me gustó, quizás fue el factor sorpresa y que no tenía expectativas porque el "más famoso" no era este pero sí me sorprendió, me entretuvo y me pareció una buena lectura. Cuando después leí otros libros del autor como La verdad o la desaparición no me acabaron de convencer e incluso en algún momento se me hicieron pesados.
ResponderEliminarMientras te leía me interrogaba sobre ese uso un tanto peyorativo que a veces se hace del bestseller y del escritor que consigue escribir un bestseller y tengo que reconocer que no me importaría nada escribir uno jajaja porque conseguir la atención de tantos lectores siempre he creído que no ha de ser nada fácil.
Es cierto que leyendo tu exhaustivo análisis me he acordado de algunos de los recursos literarios que utiliza el escritor y sí son muy evidentes e incluso no muy originales pero funcionan porque el libro en mi caso me atrapó.
Besos
Hola, Conxita:
EliminarEso fue exactamente lo que sucedió a mí con "La verdad sobre el caso Harry Quebert". Al leerlo el primero todo me sonaba a nuevo y me gustó mucho al tiempo que me entretenía. Luego leí "La desaparición..." y ya me pareció más de lo mismo aunque algo más enrevesado. Ha sido ahor con "El libro de los Baltimore" que he leído tras ver la adaptación a serie televisiva de "La verdad..." cuando me ha rechinado más la reiteración en los mismos recursos y la misma estructura; incluso diría que es prácticamente la misma novela que "La verdad..." pero cambiando nombres a los personajes, pero los tipos son idénticos: la chica, el editor que aconseja y exige, el escritor que investiga, la sociedad norteamericana...
Pero también te digo que es una lectura que entretiene y a mí me ha entretenido, aunque luego a la hora de reflexionar un poco sobre la novela llego a estas conclusiones algo -quizás, excesivamente- catastrofistas.
Un beso
Hola, Juan Carlos.
ResponderEliminarEn primer lugar, mencionar que la imagen que has usado, tal y como has mencionado, corresponde a mi blog; La Copela. Concretamente a la reseña de este libro que pueden encontrar los que estén interesados aquí
Además, también está reseñada La verdad sobre el caso Harry Quebert.
Y la última novela de Dicker, La desaparición de Stephanie Mailer.
Dicho esto, corregir un comentario que has hecho al final, pues la serie basada en la novela La verdad sobre el caso Harry Quebert no ha sido producida por Netflix y no está disponible en esa plataforma. Los interesados y las interesadas en verla, deberán dirigirse a Movistar+, que es quien la ha emitido en España. Se trata de una producción de MGM Television, Eagle Pictures y Barbary Films para la plataforma Epix, canal de cable Premium de la propia MGM.
También quería comentar, que los que nos gustan las novelas de Dicker no somos lectores poco exigentes. Al menos yo no me considero así. La verdad sobre el caso Harry Quebert se convirtió en best seller, sí, pero el autor nos era desconocido a todos los que nos atrevimos a comprar la novela. Presenta una estructura que sin ser revolucionaria, sí que logra su objetivo; meter una novela dentro de otra que a su vez está incluida en una tercera que trata sobre novelas. Y hacerlo sin fisuras en la narración, sorprendiendo y aportando un valor estético literario.
El libro de los Baltimore no es mi novela preferida de los cinco que se han publicado en nuestro país. No obstante, yo sí que avancé en la historia imparable porque una vez hube empezado, no quise marcharme sin conocer El Drama.
Tuve la suerte de conocer a este escritor y puedo decir que es una persona que aún se sonroja cuando le recuerdan su éxito. Habla igual que escribe; dejándote con ganas de más.
Un saludo,
La Copela.
Hola, Zoraida:
EliminarMuchas gracias por tu comentario. En primer lugar quiero decirte que en el pie de la foto que te he tomado prestada se puede enlazar con tu blog. También que he mantenido en la fotocomposición la firma de tu blog. Pero de todas maneras agradezco que hagas más precisa el enlace al lugar exacto de tu blog donde se encuentra la imagen.
En cuanto a mi opinión sobre Dicker, creo que discrepar en arte siempre es fructífero porque nos puede hacer ver detalles que se nos habían pasado desapercibidos y al contrario. A mí -así lo digo en la reseña- las tres novelas que he leído de Joël Dicker me han entretenido mucho,pero eso no quiere decir que sean o, al menos a mí me hayan hayan parecido, obras cumbre. No, son entretenidas y eso ya es un mérito. El mismo es consciente de lo que hace (best sellers) y los hace muy bien.
Un muy cordial saludo
No he leído ninguno de los libros, y al paso que voy, no creo que me anime. Meterme en otra saga no me tienta. Y no le veo nada especial a estos libros. Seguramente pase directamente a ver la serie.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola, Margari:
EliminarHaz como tú veas. Desde luego la serie de TV se ve muy bien. Los libros se leen muy bien también, entretienen y eso.
Un beso
Hola, Juan Carlos. Yo he leído las dos primeras novelas y debo decir que ambas me gustaron mucho, pero mi opinión positiva sobre La verdad sobre el caso... superó a la del Libro de los Baltimore. Sé de quien opina justo lo contrario, pero ya se sabe que para gustos... Lo que me llegó a cansar de esta seguda historia fue la reiterada mención del Drama, un claro señuelo para que el lector desee llegar a descubrir de una vez por todas qué ocurrió exactamente y mantenerlo, así, enganchado. Me recordó a la novela de Stephen King, Revival, con la constante mención del "día de la tragedia" o algo así, hasta que se desvela a qué tragedia se refiere durante casi una tercera parte del libro.
ResponderEliminarDe todos modos, así como con otros autores de best sellers me ha ocurrido que me he acabado cansando de su estilo y argumentos un tanto repetitivos, con este autor todavía no he llegado a este punto y estas Navidades adquirí su tercera y de momento última novela, La desaparición de Staphanie... Quizá sea esta la obra que llehue a colmar el vaso de mi gusto por Joël Dicker, jeje, pues he leído también tu reseña sobre ella y lo que mencionas sobre su excesiva (por innecesaria) extensión y profusión (también superflua) de personajes, es uno de los defectos que más aborrezco de una novela, pues la calidad no se mide por la longitud de los escrito. Algo realmente bueno e interesante, si es excesivamente largo y reiterativo, puede llegar a aburrir y cansar.
De momento, le doy un voto de confianza a su última producción, que pienso leer muy pronto, y luego Dios (o mi capacidad de aguante) dirá.
Me gustan mucho estas pormenorizadas críticas/reseñas que sueles hacer. Un trabajo, desde luego, meticuloso y encomiable.
Un abrazo.
Hola José María:
EliminarLo de "eso fue cuatro años antes del Drama", aquello "el año del Drama", lo otro..., llega a hacerse cansino por demas. Me parece que no es hasta la página 400 y mucho que, ¡por fin!, sabemos qué ocurrió ese 24 de noviembre de 2004. Dilata tanto la explicación del famoso Drama que cuando llega ya casi casi lo habíamos adivinado. En esta novela no hay thriller alguno, simplemente el escritor juega con los lectores.
A mí el estilo de Diciembre me cansa un poco porque utiliza el mismo esquema en casi todas sus novelas. Diríase que el autor ha fabricado un bastidor que usa en todas sus novelas variando solo los nombres de los personajes, pero manteniendo los tipos casí invariables. Pero como lecómo le digo a Zoraida, Dicker sabe mantener a los lectores atentos y entretenidos, y eso ya de por sí es un mérito nada desdeñable. A mí el autor me entretiene, pero por ahora voy a descansar de él.
No sé todavía cuál será tu opinión sobre "La desaparición...". Me gustará conocerla, porque el interés que despierta Dicker -hablo por mí, pero también por amigos- va decreciendo según se leen paginas y páginas suyas. Pero no siempre se repite este comportamiento.
Me agrada que te gusten mis reseñas. Todos los días me propongo hacerlas más ligeras, pero luego me lío y sale lo que sale. Muchas gracias, José María, por tus palabras.
Un abrazo
¡Hola! Leí "La verdad..." y el caso es que me gustó (tampoco es que me fascinara) pero nunca tuve ganas de leer los siguientes. Veo por lo que cuentas que siguen más o menos el mismo sendero, de best seller (en general huyo de ellos, aunque a veces cae alguno)
ResponderEliminarBesos
Las tres novelas son BEST sellers pero eso no es ni malo ni bueno. "El nombre de la rosa" es un BEST sellers y es muy buena novela. Lo que no le paso a Dicker esa que escriba siempre "la misma novela". Creo que los artistas no deben repetirse, a no ser que sólo busquen vender; si es así, entonces sí que son autores de BEST sellers en el peor sentido del término.
EliminarUn beso
Leí La verdad y me gustó y esta la tengo pendiente, aunque no sé cuando lo haré...
ResponderEliminarBesos
Leela en un momento en que simplemente quieras evadirte. Para eso Dicker funciona perfectamente. Y conste que no lo digo con doble sentido. Como ya he dicho en varias respuestas a comentarios una cosa es leerle y otra reflexionar sobre la Literatura que haya en el.
EliminarUn beso
Leí La verdad del caso... hace muchos años y recuerdo que me gustó pero se me han olvidado casi todos los detalles, incluyendo el nombre del protagonista.
ResponderEliminarLeyéndote y viendo los comentarios de otros participantes creo que este autor es de esos que entretienen y con el que te dejas llevar sin más pretensiones.
No he vuelto a leer nada más de este autor y puede que me anime a retomarlo después de tu completísima reseña.
Un besote.
Te aseguro que para un momento en que se precisa una lectura poco exigente "El libro..." es ideal. En cuanto a "La verdad..." al haber sido mi primera lectura del autor disfruté mucho con ella, pero cuando he visto la serie de TV -me gustó, sí señora- constate que había olvidado no pocas cosas del libro, o sea, que no habia dejado mucha huella en mi. Es lo que tiene la literatura de Joël Dicker: entretiene y, ¡plás!. se olvida.
EliminarBeso grande
La verdad que no me llaman demasiado la atención los libros de este autor, o al menos no lo suficiente como para colarlos en mi interminable lista de pendientes. Sí que estuve a punto el año pasado de leer una edición ilustrada de su relato 'El tigre', que escribió en su juventud, por tener una toma de contacto con el autor y ver si me gustaba para animarme con alguna de sus novelas. Luego, a saber por qué motivo o por qué lectura, se fue quedando postergado. No le digo que no al señor Dicker pero, ahora mismo, no está entre mis prioridades lectoras.
ResponderEliminarBesos
Como le digo a Morir, dejalo para esos momentos en que se desea leer pero algo intrascendente, que no deje mucha huella ni exija esfuerzo, entonces es cuando Joël Dicker se revela como lectura ideal porque entretiene sin esfuerzo alguno.
EliminarUn beso
hola! hace mucho rato que esta novela salia en todos lados y no la pude conseguir, y ahora con los comentarios aqui sabiamente vertidos me cuestiono su lectura, pero dada la veleidad lectora , tal vez, le di una miradilla, gracias por tu reseña espectacular!! abrazobuho.
ResponderEliminarEs un BEST seller que entretiene pero que no aporta nada nuevo. Si has leído algo de su autor, esto es mas de lo mismo. Pero sí que se puede leer y pasar un rato muy entretenido.
EliminarEres muy amable al calificar mi reseña.
Un abrazo y un beso
Pues esta no la he leído aunque la tengo en el estante hace mil y, en esta ocasión, creo que iría a contracorriente. A mí me encanta Dicker, me gustó La verdad sobre el caso de Harry Quebert y me gustó mucho La desaparación de Stephanie Mailer y, aunque repite esquemas a mí me encanta.
ResponderEliminarBesos