Me gusta leer poesía. No leo la suficiente, pero vuelvo con frecuencia a mis poetas preferidos. Son muchos entre los clásicos y entre los más recientes y actuales me decanto por José Hierro, por Brines, por Angel González... Pero vayamos a los vivos. Hay tantos y tan buenos que me sería incómodo nombrar unos y que los no citados pareciera que en mi opinión no lo merecieran. Por eso he tomado una drástica determinación que espero a nadie moleste. Voy a citar en esta jornada de exaltación de la poesía a un amigo, candidato junto a otros nueve coterráneos castellano-leoneses al Premio de la Crítica de Castilla y León 2023; me refiero a mi amigo y excelente poeta Ezequías Blanco que opta al galardón por su obra Algo tendrá que ver el cine (Los Libros del Mississippi) [reseñado por mí en este blog].
En mi reseña, claro, hablo del poemario y digo cosas como que los 43 poemas que forman el libro se distribuyen en cinco apartados, y que uno de ellos da título a todo el volumen
«En cinco secciones y un epílogo distribuye Ezequías sus composiciones poéticas: de las cinco es precisamente la última, Algo tendrá que ver el cine, la que da título a todo el volumen.»
Pero en un día dedicado a la exaltación de la poesía no cabe pararse en elucubraciones teóricas; lo que toca en esta ocasión es ir a la poesía misma, a los poemas en concreto, para leerlos, degustarlos, disfrutarlos, aprehenderlos, gozarlos...
De los poemas que forman este delicioso poemario escrito por Ezequías, merecedor sin duda alguna del Premio de la Crítica de Castilla y León 2023 para el que está nominado y que se falla precisamente el próximo 21 de marzo, selecciono como muestra antológica uno o dos de cada una de las cinco partes en que estructura el poemario:
Yo doy fe de que tiene el infinito silencio de Dios y al mirar una foto de un viejo ha exclamado: ¡pero qué niño más guapo! ¡Qué guapo es este niño! Su mente es una grieta donde no existen los dones sólo la certidumbre del destino. Donde no hay más presencia que la ausencia de los senderos hacia el cielo. No hay nada suficiente que los rayos no iluminen. Uno es lo que ama y lo que será capaz de amar: una celebración de ruiseñores nostalgia de lugares sin dolor que no ha visto en la vida confundidos con un desbordamiento de sueños y una riada de emociones revueltas. La sonrisa de mi madre (en Unos cuántos al origen) Con ansia de infinito hoy me levanto y veo con asombro la explosión de los nelumbos… La gente no quiere la justicia sino las mentiras convincentes. A lomos del amor cabalga el odio por nuestra piel de toros o de bueyes como si el río no tuviese o nacimiento o desembocadura La muerte nunca llega a tiempo a pesar de que siempre comparezca a la hora convenida En plena pandemia (El cuenco de manteca) No hay pensamiento sin voz. No hay límite sin espacio. No hay ciudad con más amor en su nombre que Z(amor)a. A Zamora (El cuenco de manteca)
Te gustaría ser ese pájaro que canta.
Te gustaría ser ese gato que bosteza o esa culebra deslizándose… Cantar bostezar deslizarse sin ninguna culpa ni responsabilidad. Tú sólo quieres la alegría de las gotas de lluvia para ir construyendo las quimeras poco a poco en el barro. Tú sólo quieres globos plateados para con lentitud poder salvarte de tu muerte amenzada de vida Cantar bostezar deslizarse (en Autoayuda / Autoamparo) Estaba el bosque y vino el mar a anegar con su sal el pobre suelo a quebrar con su furia los silencios a matar con amor todos los sueños. Violencia de género (en Vetavena social) Curiosa e incierta es nuestra tarea: lo mismo significa defender a la patria que escribir un poema. Resulta duro en la apariencia pero cuando nada hay tan importante como la pureza allí estamos haciendo experimentos como en el matraz de un laboratorio… Nos ponemos los nuevos uniformes y nos retratamos debajo de cerezos en flor en el futuro falso puesto el ojo a la espera de ser bien entendidos y sin saber por qué o por quién. Carta de Yukio Mishima a la novia de Mochimaru (en Algo tendrá que ver el cine) |
Para completar jornada tan merecidamente dedicada a la Poesía y al estar esta tan próxima al denominado Día del Padre casualmente en casa me sorprenden con una antología poética. Su título exacto es Antología de las mejores poesías de Amor en lengua española. La recopilación corre a cargo de Luis María Ansón. Aunque existe edición actual renovada y aumentada, la que me han hecho llegar a mis manos es la que por primera vez publicara el periodista y escritor en el año 2000, al poco de ser recibido como académico de la española. La verdad es que cualquier regalo que la familia te haga es satisfactorio más que nada por el detalle. Pero además, en este caso, me gusta tener en un volumen muy bien editado una muy bien construida selección de poemas de asunto amoroso que van desde las primitivas jarchas hasta poetas actuales de enorme altura como Carmen Jodra o Felipe Benítez Reyes, sin olvidar naturalmente a los autores clásicos de la Edad Media, el Siglo de Oro, la Ilustración, los románticos, los realistas y todas las generaciones poéticas del siglo XX tan fecundas líricamente.
Desde aquí, con esta entrada, quiero animar a todos a leer más poesía y a celebrarla como se merece.
Otras entradas en el blog en El Día Mundial de la Poesía
Si quieres leer las entradas que los tres últimos años escribí en el blog para celebrar el Día mundial de la Poesía no tienes más que pinchar en la imagen o en la fecha del año:
<--- Año 2020
Año 2021 -->
<-- Año 2022
Muy bien, Juan Carlos, por animar a leer poesía de la que siempre se aprende e incluso se puede llegar a sentir. Otra cosa es tener el arte para escribirla. Los fragmentos que has dejado me parecen magníficos y sobre todo me parece muy bien el gran regalo que te han hecho. Te lo mereces amigo.
ResponderEliminarFeliz día!!
Curiosamente la Poesía que en la Historia de la Literatura es el género que nació primero, actualmente hoy es muy minoritario. Es así, no cabe darle la vuelta a las cosas, qué se le va a hacer.
EliminarLa poesía que escribe Ezequías es de alta intensidad, muy sentida, muy auténtica, muy bien escrita. A mí me encanta. Es por eso que aprovechando la fecha he querido darla a conocer un poquito más.
Un abrazo, Miguel
Esta sí que es para mí una bonita sorpresa, querido Juan Carlos. Para mí, cómo sabes, el Premio está en el reconocimiento del jurado por haber seleccionado como finalista al Premio de la Crítica de Castilla y León mi libro "Algo tendrá que ver el cine". Un fuerte abrazo. Nos vemos pronto.
ResponderEliminarNo soy Anónimo. Precisamente soy Ezequías Blanco.
EliminarLo sé, Ezequías, lo sé. Pero soñar con que pudieras hacerte con el galardón, no me digas, sería fantástico.
EliminarUn fuerte abrazo
¡Querido Juan Carlos!!
ResponderEliminarla poesía no es lo mío, soy difícil para conseguir engancharme a una novela, pues imagínate con la poesía...
Pero eso no quita para que no reconozca el valor de la poesía, de los poetas, de hecho, me encanta encontrarme en las novelas con prosas poéticas, muchas veces de poetas que se pasaron a escribir novelas y en ellas se vislumbra esa procedencia. Percibo que Ezequías es de los buenos, a ver qué pasa...
Regalo acertado el que te hicieron, amigo, se ve que te conocen perfectamente, conocen bien tus gustos.
Besos
Los poetas suelen echar mano de la prosa para llegar a más gente. A mí la prosa poética también me encanta.
EliminarUn beso, Marian
No soy yo de leer poesía porque me falta sensibilidad y paciencia para captar los sentimientos que muestra, aun así Ezequías es la excepción y reconozco que cuando le leo me gusta muchísimo.
ResponderEliminarGenial el regalo para tu día del padre, espero que lo disfrutes.
Un beso.
Conoces a Ezequuías lo bien que escribe y lo buen poeta que es. Por eso yo le digo que me alegro un montón de que haya sido nominado al Premio de la Crítica de Castilla y León. Él me dice que haber sido nominado al Premio ya en sí es un enorme premio, pero como le digo yo a él "Y si..."
EliminarSobre el regalo que me hicieron en casa creo que ya estaban hartos de escucharme hablar de ese libro y debieron de decir: "¡Venga, regálaselo ya, a ver si así se calla!".
Un beso, Paloma
Ya sabes que a mí la poesía me resulta un tanto ardua de leer, aunque unos libros de Ezequías Blanco y de Paco Gómez Escribano que he leído últimamente, me han encantado. Ojalá Ezequías consiga ese premio.
ResponderEliminarUn beso.
No he leído a Gómez Escribano, aunque sé por ti de su gran calidad. Desde luego Ezequías la tiene y ese premio se lo merece él y muchos de los otros nominados: Abunda la calidad literaria en nuestra Comunidad de orige, querida Rosa
EliminarBesos
Faltaría más, que en este tu blog, no te pudieras tomar la libertad de dedicar la entrada del día de la poesía a un amigo poeta, más habiendo como has disfrutado de sus poemas y siendo como es candidato a ese premio de la Crítica de Castilla y León. De entre los poemas que has seleccionado de ese poemario, me quedo con Cantar bostezar deslizarse.
ResponderEliminarEn cuanto a mí, debería de leer más poesía de la que leo. Hace unos años me hice ese propósito y llegué a cumplirlo durante un tiempo. Aproximadamente una vez al mes me acercaba a la biblioteca y escogía un libro de la sección de poesía para llevarme a casa. Después, un cambio de horarios, de hábitos y la falta de tiempo terminaron con mi propósito. Aun así, muy de vez en cuando cae algo de poesía, aunque raramente la he llevado al blog.
Besos
El poema que has destacado de entre los seis que he seleccionado es verdaderamente hermoso. A mí también me gusta mucho, pero el de La sonrisa de mi madre me llega muy adentro, querida Lorena.
EliminarLa poesía exige una vida más reposada, más lenta; quizás sea por eso que cuando cesan las premuras de la vida laboral y uno entra en la quietud de la jubilación la Poesía comience a formar más tiempo del habitual parte de mi vida lectora. Cada edad tiene su afán, que dijo no sé quién en no me acuerdo dónde (estas precisiones también son cosas de la edad, ja, ja).
Un beso grande y feliz Día de la Poesía