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28 nov 2019

"Nueva teoría de la Urbanidad". Manuel Vilas

Con el estilo existencial y algo nihilista que es propio en él, Manuel Vilas reflexiona sobre la vida que llevamos partiendo del concepto de urbanidad, o sea, la relación que el individuo establece con el mundo a través de sus modales.

La elegancia, la capacidad de seducir, la amabilidad, el encanto... para Vilas son urbanidad. El término de urbanidad apareció escrito por vez primera en 1438 asociado a las clases altas y aristocráticas. El concepto de urbanidad ha conocido desde entonces una evolución insospechada que nada, o muy poco, tiene ya que ver con aquel momento. Así de 50 años para acá la elegancia, la amabilidad, el encanto…, o sea, la urbanidad ha extendido sus garras -capitalistas, claro- a la clase media. Tras la II Guerra Mundial ya no será necesario ser rico para ser educado, agradable y deseable.


Manuel Vilas, prosa, nihilismo existencial,
La urbanidad nos impele a ser elegantes, aunque el mundo quiere robarnos la elegancia; y lo intenta a base de mentiras como son las tarjetas de crédito, las de puntos, las bonificaciones de todo tipo, el tres por dos... Y Vilas advierte:
"¡Todo es mentira! El capitalismo -y nada hay fuera del mismo, no seamos inocentes- busca acabar con tu urbanidad, con tu sentido del bien y del mal. Pero hay que aguantar."
A partir de este momento inicia un recorrido por las edades del individuo y por aquellas situaciones habituales por las que todos pasamos (Colegio, Familia, Fama o Anonimato, Verano de Playa o Pueblo, transporte público o privado…,) y su contacto con la urbanidad. En el colegio es donde ya la persona se ve en su auténtica realidad -solo- y por ello debe comenzar a pergeñar estrategias para relacionarse con ese nuevo mundo, o sea, la urbanidad aquí es importante. Lo mejor que se puede hacer –aconseja Vilas- es pasar desapercibido; eso, dice, es estilo y urbanidad.

Más tarde pasa a considerar el concepto en el medio universitario y laboral. En el mercado de la urbanidad se hacen distingos de todo tipo: hombres - mujeres, guapos - feos, etc. En la etapa de juventud, dice Vilas, el cuerpo tiene una gran importancia. Cuerpos que hay que vestir y cada uno lo hace de determinada manera. Como Vilas sabe en qué mundo vive, el capitalista, aquel que se sustenta en la adquisición de bienes y en la ostentación de los mismos ante los demás, no repara en mostrar su satisfacción -la ironía todo lo envuelve en este tratado sobre la urbanidad- a través de cuestiones aparentemente banales pero que para él, por biografía y procedencia familiar, dice, no lo son tanto. Nos habla así el autor de lo importante que son unos zapatos bien limpios aunque se trate de ese sucedáneo de calzado que son los zapatos híbridos, mezcla de zapatilla y zapato tradicional. Esta exaltación del calzado en su versión clásica le lleva a reflexionar sobre el acierto enorme de los pantalones pitillo (skinny) de moda en la actualidad dada la relevancia que con ellos se da al calzado que se lleva.
"Son más importantes los zapatos españoles que los políticos españoles, conviene recordarlo. Dan más alegrías a escala internacional. Y más ingresos. Alegría e ingresos siempre vienen de la mano" (pág. 12)
La reflexión sobre los zapatos y los cuerpos le llevan a consideraciones más profundas como es la del envejecimiento. Y aquí apunta que se es injusto -machista, sería mejor decir- con las mujeres y la vejez: "Hay en el envejecimiento de las mujeres algo que ni siquiera el feminismo más profundo y analítico ha conseguido desvelar" (pág. 15). Dice que hay que despenalizar el envejecimiento de la mujer porque eso nos liberará a hombres y mujeres para la que recomienda la lectura de "El animal moribundo" de Philip Roth. Y yo pienso hacerle caso y leer esta novela porque Roth es un autor que me encanta y cuando Vilas lo recomienda será por algo, eso seguro.

En la Obra de Vilas, en general, y en esta obra con minúscula, en particular, subyace mucha filosofía, mucho pensamiento, muchísima reflexión, tocante todo ello a la existencia humana, a nuestra estancia en este inestable y azaroso mundo, donde vivimos todos apelotonados en una cotidianidad donde se desarrolla la urbanidad, aunque en realidad sea una ineludible soledad compartida. Como es habitual en él muchas de estas reflexiones están trufadas de ironía, de humor, de sano y enriquecedor nihilismo, de higiénica provocación. Es por esto que de este libro más que otra cosa quiero destacar algunas frases que como flechas  nos lanza el autor y que nos hacen pensar..., y también sonreír.

FRASES DESTACABLES:
  • La vida es vida social porque vamos vestidos. Jesucristo, Marx, Freud, Lenin, Sartre, Foucault, Lacan iban vestidos. Virginia Woolf y Simone de Beauvoir también iban vestidas. Por tanto, iban de tiendas. Tiendas de ropa, y zapaterías. (pág. 21) 
  • Es muy difícil caerle bien a la gente si tienes deudas. Las deudas y el poco dinero son los grandes enemigos del estilo y la urbanidad. (pág. 59) 
  • Había más modernidad antifranquista en las playas españolas que en el Partido Comunista de España, ay, qué dolor tener que decir esto. (pág. 45)
  • La música popular era y es erotismo. Allí quería ir a parar: urbanidad y erotismo en algún momento acaban siendo lo mismo.(pág. 56)
  • Si tus abuelos eran de pueblo, y aún te queda una tapia en ese pueblo, vete a esa tapia. Cógete seis o siete tomos de clásicos de la literatura universal y ponte a leer bajo la sombra de esa tapia y veranea en esa tapia. Si haces eso, que sepas que estás haciendo el acto más revolucionario de tu vida. (pág. 50) 
  • Hay gente que se vanagloria de no tener coche, pero esa gente siempre encuentra a algún imbécil que sí tiene coche y está dispuesto a llevarla. (pág. 37) 
  • La buena literatura te dice la verdad, aunque use la imaginación. La mala literatura te dice la imaginación, aunque use la verdad. Si lees buena literatura, vives. Si lees mala literatura, no te enteras ni de que estás vivo. (pág. 59) 
Para finalizar
Editorial Carreño books,
Este librito, casi un opúsculo, es una nadería, un juego que Manuel Vilas regala a 'Carreño Books', una editorial, perteneciente al grupo Penguin Random House, que nace, según dicen en la solapa trasera, con la "intención de poner en valor las buenas maneras y la exquisita educación". Pero no nos equivoquemos, hay mucha sorna, mucho cachondeo en esta declaración de principios; una declaración que se ratifica y se explica plenamente a través de este libro que Manuel Vilas les ha cedido gentilmente. Aunque también, creo, que los editores juegan con la filiación que el apellido Carreño, que da nombre a la editorial, tiene con la urbanidad y las buenas maneras desde que en 1853 Manuel Antonio Carreño sacase en Venezuela el "Manual de Urbanidad y Buenas Maneras para uso de la juventud de ambos sexos", un libro que tuvo vigencia durante más de un siglo en todo el mundo hispanohablante incluida España.

Pero volviendo al libro que nos ocupa es evidente que la ironía, la guasa, la broma, la agudeza... conforman el tono que el de Barbastro ha querido imprimir a este opúsculo de 62 páginas que llegó a mis manos obsequiado por la librería FNAC por el mero hecho de haber realizado allí una compra libresca (¡¡se están poniendo mal las cosas para los libreros cuando por comprarles libros te hacen regalos!!). Como no podía ser de otra manera en el autor de "Ordesa" [leer reseña aquí], a pesar del tono burlón, gracioso, chistoso..., hasta chocarrero a veces, con que Vilas construye esta nueva teoría de la urbanidad, no deja de haber destellos de indudable denuncia o/y de profunda reflexión. Leyendo este manual de urbanidad reímos al tiempo que reflexionamos. Y eso está siempre pero que muy bien.
_______________________
Nota:
Que esta publicación no es novela es claro y diáfano, razón por la cual vengo a añadirla al Mes temático de la No Novela que Laky  de "Libros que hay que leer" convocó para este noviembre.


8 comentarios:

  1. Abogo por la elegancia y el buen hacer, así que creo que estaría muy complacida con este librito de Manuel Vilas. Si además viene enriquecido con toques de ironía y humor, mejor que mejor.
    Besos

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    1. Hola, Lorena:
      Viniendo de quien viene te diré que no es un Manual de Urbanidad al uso. Es un producto Manuel Vilas y con esto, creo, que queda todo ya dicho.
      Un beso

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  2. Creo que es ampliamente disfrutable y con Buenas conclusiones para pensar un rato.me gusta encontrar todo eso en la lectura!!

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    1. Sí lo es, amiga mía, te puedo asegurar que se disfruta mucho. Y como digo dan que pensar muchas de las reflexiones y opiniones que vierte en este librito.
      Un beso

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  3. Por lo que me parece interpretar, este librito de Vilas es un divertimento a costa de manuales al uso sobre las buenas costumbres educacionales y del comportamiento correcto en sociedad. no en vano urbanismo viene de urbano. Hoy en dia nos faltan referentes en los que poder basar ese tipo de comportamientos. Y los que son destacables en esta sociedad cada vez más materialista y vacua, son en general groseros, fatuos y casquivanos.
    Un abrazo, amigo.

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    1. Estoy contigo en que hoy en día estamos faltos de guías de comportamiento. Y cuando a alguien se le ocurre proponer alguna norma, es habitual que se le tilde de antiguo, casposo o cualquier otro adjetivo semejante. En fin, es lo que hay, amigo mío.
      Un abrazo

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  4. No tenía ni idea de este librito de Manuel Vilas del que solo conozco "Ordesa" Y el finalista del Planeta, "Alegría".
    Desde luego nada más reñido con la urbanidad y la elegancia que el grosero y cacareante capitalismo brutal con sus artimañas y sus exultantes gritos de triunfo sin sentido.
    Un beso.

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    1. Ya te digo, Rosa, que me lo regalaron en FNAC sólo por comprar dos libros de bolsillo. Era una oferta del mes de octubre. Yo la aproveché entre otras cosas porque Vilas está entre mis gustos literarios. Es una cosita que tiene su gracia, pero desde luego no se puede citar como algo grande en la producción del de Barbastro.
      Besos

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