"La famélica España de 1939 estuvo a punto de convertirse en la principal potencia exportadora de petróleo. Eso al menos es lo que Franco creía entonces y lo que pronto la prensa del régimen se encargaría de pregonar a los cuatro vientos. Un químico austriaco llamado Albert von Filek, inventor de un combustible sintético que mezclaba extractos vegetales con agua del río Jarama, había puesto su fórmula secreta al servicio del engrandecimiento de la nueva España después de rechazar generosísimas ofertas de las grandes compañías petroleras." (nota de la solapa del libro)
De este escritor leí no hace mucho tiempo "La buena reputación", novela premiada con el Nacional de Narrativa 2015, una novela que me agradó especialmente. También he visto con muchísimo gusto en televisión la serie "El día de mañana" adaptación de una novela suya de igual título que él mismo guionizó en su conversión al medio visual. Esta serie me gustó mucho. Ahora, dentro del mes temático de la No Novela promovido por el blog "Libros que hay que leer", decidí elegir ésta que hoy traigo aquí y que publicó en 2017.
En varios momentos de esta obra su autor, Ignacio Martínez de Pisón Cavero, insiste en la característica de no-novela que tiene lo que estamos leyendo.
"Si esto no fuera una investigación histórica sino una novela, tal vez el argumento sería otro" (pág. 197).
Lo que nos presenta el autor es una concienzuda investigación histórica sobre un personaje cuya peripecia la encontró el novelista en "Franco, caudillo de España"de Paul Preston, la monumental biografía del dictador aparecida por vez primera en 1967 y que, con seguridad, Martínez de Pisón, dada la época en que transcuren la mayoría de sus novelas, conoce al dedillo. Sólo, nos dice Martínez de Pisón, le dedica Paul Preston diez líneas; sin duda alguna más que suficientes dado el poco impacto del individuo en la vida española en general y en la del dictador en particular. Pero haber estado a punto de engañar al mismísimo Caudillo con una gasolina sintética supuestamente creación suya y fabricada a base de agua más extractos de plantas y algunos ingredientes secretos más era tan increíble y al tiempo desternillante que el escritor zaragozano decidió seguir la pista a este tal Albert Eduard Wladimir Füler Edler von Wittinhaunsen por parecerle un ser más propio de una novela que de la realidad. Los datos debidamente ordenados y organizados, cual exige una investigación histórica, es lo que se nos presenta en este libro. Una cierta y verdadera no novela, por lo tanto.
Organiza la obra Martínez de Pisón en cinco apartados o capítulos dedicado el primero a los orígenes del estafador nacido en 1889 de padre desconocido en Carintia, región del sur de Austria que formaba parte por entonces del Imperio austro-húngaro. La vida delincuencial de Filek comienza a partir del final de la Gran Guerra en la que participa pero alcanzará el rango de profesional con la disolución del imperio en 1920. Albert se moverá en una zona europea que tenía por centro la ciudad de Fiume entonces ciudad-estado independiente (hoy es la ciudad croata de Rijeka). A esta ciudad, sobre la que marchó militarmente el poeta italiano D'Annunzio para anexionarla al Reino de Italia, regresaba Albert Filek tras haber perpetrado sus golpes y estafas en ciudades (Viena, Milán, Graz, Innsbruck...) situadas en un radio de no más de 300 kmts de Fiume. En 1931 el cerco de la policía austriaca era cada vez mayor y el personaje decide escapar de la zona. ¿A dónde ir? España, donde acababa de ser derrocada la monarquía, se le antojó un buen lugar.
El resto de capítulos van dedicados a las actividades de este delincuente en el Madrid republicano (capítulo 2); después en el inmediato Madrid franquista de la primera hora, sin duda alguna el centro de esta investigación histórica (capítulo 3); luego conocemos su deambular, entrando y saliendo, por distintas cárceles españolas (capítulo 4); y finalmente, la salida de España y el establecimiento de este impostor y charlatán en Hamburgo donde en 1952 murió (capítulo 5).
Lo que más me ha interesado de esta narración en la que Ignacio Martínez de Pisón muestra y comenta sus hallazgos en la búsqueda de datos e información realizada sobre este tramposo irrecuperable es, junto a la doblez del individuo, la facilidad con que caían en sus engaños las víctimas comenzando por aquella mujer de Groz a la que debió de dejar plantada ante el altar tras haberle jurado amor eterno y robarle sus joyas; siguen las innumerables referencias a cómo el falso aristócrata Alberto Samengo, Albert von Fülek, Alberto von Culek, Alberto Filek o como quiera que eligiese llamarse gustaba de darse la buena vida en lujosos hoteles centroeuropeos donde dejaba la cuenta, ¡claro!, sin abonar; la defraudación realizada a una institución bancaria por muchos miles de liras o de coronas; etc., etc... Y es que en la biografía de este sujeto todo es oscuro y enmarañado.
De todas sus trapacerías la obra maestra de este individuo de bajos orígenes pero que siempre abrigó en su mente delirios de grandeza atribuyéndose unilateral y reiteradamente la filiación de un padre aristócrata que nunca lo reconoció, -frustración que siempre arrastró-, fue la invención de una gasolina sintética realizada con agua, extractos de plantas, pizarras bituminosas, bicarbonato y otros ingredientes -¡hasta zumo de naranja dijo en alguna ocasión que contenía!- que el estafador iba añadiendo o eliminando según la ocasión y la persona ante la que se encontrase. Con esta maravillosa e imposible quimera engañó no sólo a particulares deseosos de enriquecerse rápida y fácilmente sino que también este charlatán irrecuperable llegó hasta los aledaños del Estado al ofrecerla en ministerios gubernamentales republicanos tanto de ministros de la CEDA como Gil Robles cuanto de ministros socialistas como Largo Caballero. Acabada la Guerra Civil y sustituida la República legítima por la ignominiosa Dictadura el atrevido delincuente consiguió ilusionar al mismísimo "Caudillo de España por la Gracia de Dios" que con esto demostró su memez autocrática, con lo que los lectores actuales vemos, atónitos, en qué manos estuvo España durante 40 años
"Todos los ingenieros y servicios técnicos que he consultado me han informado en contra del proyecto; pero yo me fío más de mi chófer y éste me ha asegurado que en el último viaje hemos logrado una media de noventa kilómetros por hora empleando exclusivamente 'mi' gasolina" (pág. 187 [De las memorias de Juan Antonio Ansaldo que pilotó el avión que trasladaba a Sanjurjo desde Estoril a Burgos])Destaco por encima de cualquier otra cosa en este libro la imparcialidad del autor al presentar de manera objetiva la vida en España en unos y otros momentos políticos. El fullero Filek va a ir sobreviviendo con sus artimañas tanto en la revuelta España republicana cuanto en la amordazada España franquista. En ambas, Martínez de Pisón no oculta datos incómodos para todos: las checas republicanas, las sacas arbitrarias de las cárceles y los miles de fusilamientos en Paracuellos, el papel de ciertas personas e individuos a favor y en contra de estas acciones; y del mismo modo en el inaugural período franquista vemos cómo el Filek que estuvo en las cárceles republicanas, tras una breve estancia fuera de ellas, volverá a las prisiones donde se hacinaban miles y miles de desafectos al nuevo Régimen y de las que sin pausa alguna iban saliendo personas camino de ejecuciones sumarísimas y si no debían trabajar en condiciones infrahumanas. Bajo ambos regímenes la persona Albert Eduard Wladimir Füler Edler von Wittinhaunsen va a ver cómo se desprecian y se incumplen las resoluciones judiciales que en varias ocasiones y momentos fallaron a favor de su puesta en libertad.
Antes de dar por concluida esta entrada quisiera alabar el enorme esfuerzo investigador del novelista zaragozano afincado en Barcelona desde 1982 con sólo 22 años, de lo que queda cumplida muestra en este libro. Y junto a esto, no puedo por menos que agradecerle la inmensa información que sobre autores literarios y sus obras ("El mundo de ayer" de Stefan Zweig o "Primavera de café" de Joseph Roth, entre los europeos; "La novela de un literato" de Rafael Cansinos-Assens, "Paseos por Madrid" de Corpus Barga o "El advenimiento de la República" de Josep Pla, entre los españoles) aparecen como sin esfuerzo a lo largo de esta investigación, de esta no novela, que por las muchas suposiciones e imaginaciones realizadas por el autor para cubrir las muchas lagunas existentes en la documentación recabada se convierte casi casi en un ensayo novelado:
- "como tantas otras veces a lo largo de este libro, me muevo en el terreno de las conjeturas" (pág. 233)
- "¿Permaneció Filek en Barcelona tras su excarcelación? [en septiembre de 1941]. Fantaseo con la hipótesis de que, atraído por el aroma del dinero fácil, frecuentara durante ese tiempo un bar-restaurante situado en el número 196 de la calle Mallorca, el Lutz." (pag. 209)
- "No hay datos de que ese encuentro llegara a producirse. De haberse producido, el primer paso lo habría dado el austriaco." (pág. 100 [conjetura realizada a raíz de la coincidencia en la Cárcel Modelo madrileña en octubre de 1936 del embaucador Suñén Beneded y Filek])
También no quiero dejar sin resaltar la enorme información que leyendo este libro he podido recabar sobre esos años (1930-1950) durante los que España vivió una época dura, difícil y llena de sobresaltos de la que se beneficiaron, ¡como siempre!, quienes pescan en río revuelto, o sea, buscavidas, delincuentes y seres sin entrañas como este Filek. Pero especialmente me ha satisfecho mucho conocer la ubicación en Madrid y en Barcelona, sobre todo, de las prisiones en las que se hacinaban personas y personas desde 1936 a 1946 en concreto. Son edificios, la mayoría de ellos hoy desaparecidos igual que muchos de los ficheros de detenidos quemados por unos y por otros cuando, cada uno en su momento, avistaba que se daba la vuelta la tortilla.
Te lo voy a decir sin paños calientes y de una vez por todas: no hagas reseñas tan buenas y completas, que luego los libros me saben a nada, o ponte de acuerdo con los autores y escribid conjuntamente, yo, lo propondría...jajajaja.
ResponderEliminarEs que es verdad, me gustan tanto los análisis que haces de los libros que luego algunos me han sabido a poco.
Yo, tomo nota, por si acaso.
Besitos cielo.
Ja, ja..., me encanta leer tus comentarios, aunque sé que exageras muchííísimo.
EliminarMuchas gracias, Yolanda. Eres muy amable.
Muchos besos
Del autor solo he leído Dientes de leche, que me encantó y me dejó con ganas de más, pero ya sabes... los pendientes acucian, las novedades siguen llegando y al final hay autores que no retomamos. Me llevo, eso sí, bien anotada tu recomendación.
ResponderEliminarBesos.
Ten en cuenta que no es en sentido estricto una novela. Pero sé lee muy bien, creo yo.
EliminarUn beso, Manuela
Hola,
ResponderEliminarno he leído nada del autor aunque desde que se publicó me ha llamado mucho la atención La buena reputación, este que hoy reseñas no tanto así que de animarme lo haría con la anterior.
Un beso
Como habrás visto en la reseña "La buena reputación" la leí y tengo reseñada en el blog. Desde luego es auténtica narrativa de ficción; ésta de "Filek" es, como dice el mismo novelista, una investigación histórica, nada más y ¡nada menos!
EliminarUn beso
No he leído nada del autor aún. Cuando me anime, lo haré con alguna de sus novelas, que me atraen más. Pero tu reseña es extraordinaria, como siempre. Y tentadora. Si se cruza, no voy a poder decir que no.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola, Margari:
EliminarDesde luego para entender cosas y 'cositas' sucedidas durante el franquismo y la IIª República este libro es muy interesante.
También besotes para ti
Me encantó este libro. Ignacio Martínez de Pisón es uno de los grandes valores literarios de este país en este momento. No sé si tiene toda la fama que merece, pero creo que no.
ResponderEliminarEste libro está documentado con total rigor y narra una historia que para mí era absolutamente desconocida. Además de estar muy bien escrita. Hace ya bastantes años que no me pierdo un libro suyo y además voy leyendo los antiguos y aún no me ha defraudado nunca.
Un beso.
Hola, Rosa:
EliminarYa sé que eres fan de Martínez de Pisón. No me extraña por la manera que tiene el escritor de hacer sus libros (exhaustiva documentación y estilo ágil y ameno) y también porque sé que las narraciones que tratan o tocan la época de la Guerra Civil te agradan mucho, y el escritor sitúa casi todas las suyas en ese entorno temporal.
A mí también me gusta cómo escribe el zaragozano asentado en Barcelona. Y también coincido contigo en que está un poco silenciado y no sé por qué. Ya sabes que en España funciona mucho el si eres amigo de... no eres amigo mío y a la inversa. Quizás aquí radique un poco el porqué de su pasar algo silencioso por el mundo literario español.
Un beso
¡Querido Juan Carlos! Martínez de Pisón es una autor que se caracteriza como tú bien nos cuentas por su gran labor de documentación previa a sus novelas. No lo he leído pero lo conozco (es los eu tiene trabajar en una biblio, que aunque no te leas un libro puedes conocerlo y a su autor casi como si lo hubieras hecho, porque los usuarios te comentan, te cuentan, a mi me gusta mucho charlar con ellos sobre pelis y libros, es un lujo)
ResponderEliminarLa verdad es que este libro parece que según cuentas no se queda corto y es una maravilla toda la información que te da sobre la España de esa época.
Respecto a este individuo (Filek) me has dejado con la boca abierta. ¡Menudo personaje, jaja, tremendo!! Un verdadero embaucador con delirios de grandeza, lo tenía todo y lo peor es que hasta el mismísimo Caudillo estuvo a punto de caer en sus redes
Un beso
Hola, Marian:
EliminarTe confesaré un secreto personal: uno de mis sueños frustrados es no haber podido trabajar en una biblioteca. Tú no sabes la envidia que me das y me dan todos los que trabajáis en bibliotecas por muchas cosas, algunas ya las dices tú misma, como son: charlar con los usuarios de libros y pelis, observar a los que acuden y ver cómo estudian o se documentan, leer y conocer mucha obra nueva y antigua de unos y otros escritores. En fin, qué te voy a decir yo que tú no sepas del asunto.
El libro que reseño sobre todo es útil para conocer los entresijos de la "España real" de esos años 30 y 40: miseria, deseos de enriquecerse rápidamente que propiciaba caer en timos y estafas, represión, cárceles, etc., etc. Sólo por esto el librito merece la pena porque se aprende mucho con él.
Un beso
Entiendo que te de envidia (de la sana, ¿¿ehh???) lo de trabajar en una biblioteca, porque también era mi sueño (y eso que estudié veterinaria y estuve muchos años trabajando en clínica de pequeños animales, pero llegó un momento que entre que el trabajo era bastante estresante y que estaba muy mal pagado, currando mucho, sin vacaciones ni moscosos, y con jefes que solo buscaban que entrara dinero sin importarles para nada el bienestar de los animales, pues me propuse estudiar la oposición y mira, la saqué y estoy feliz en mi trabajo, un trabajo tranquilo, silencioso y que me encanta)
EliminarY sí, ese aspecto de mi trabajo para mí es lo mejor, poder charlar con la gente, preguntarles si un libro o peli les ha gustado, que me pidan recomendaciones de libros y que me recomienden.
¡Vaya chapa que te he dado, jaja!!
Un beso
Interesantísima tu peripecia profesional, amiga Marian. O sea que de veterinaria pasaste a bibliotecaria, ¡magnífico! Por lo que dices entiendo que estás en una biblioteca pública (lo de los Moscosos es definitivo), ¡qué suertuda. Así ya puedes leer, chica! (je, je...) Para acabar este cotilleo sólo me resta preguntar (tú ya sabes el refrán de "contra el vicio de pedir, la virtud de no dar" y la frase "por preguntar que no quede") ¿y dónde está esa biblioteca si puede saberse?
EliminarOye y de chapa nada. A veces es bueno salir del coto cerrado que son las reseñas de libros.
Un beso
Sí, de veterinaria pasé a bibliotecaria, nada que ver... Trabajo en la biblioteca de un ayuntamiento de la ciudad de Madrid. SI quieres que te cuente donde exactamente escríbeme por privado al email del blog y te cuento. Igual puedes hacerme un día una visita
EliminarBesotes
No conozco al autor y por lo bien que habláis de él, tendré que poner remedio al entuerto.
ResponderEliminarComo dice por ahí arriba otra comentarista: No se si leer los libros que recomiendas, después de leer tus completísimas reseñas sobre los mismos.
Un fuerte abrazo.
Hola, Javier:
EliminarYolanda (elgatotrotero) es un pelín exagerada. Yo me divierto mucho leyendo sus comentarios y me encanta pasarme por su blog donde ella sí que hace unas reseñas estupendísimas.
Sobre Martínez de Pisón sóño abundar en lo que en un comentario anterior dice Marian, que es un autor que se documenta exhaustivamente. Y eso a mí me encanta porque así sus obras aparte de calidad literaria van cargadas de verdad.
Un abrazo
Es innegable que entre más ambiciosa es a persona, más fácilmente cae en estafas. Interesante el estilo de "No Novela", yo me apuntaría al autor porque veo que varias opiniones, además de su gran reseña, son altamente favorables.
ResponderEliminarYa veremos qué título se me cruza por el camino antes.
Muchos abrazos.
Hola, Fany:
EliminarSin duda Martínez de Pisón es un buen autor, pero estoy contigo en que es fácil que se te cruce otro título antes. te diré que yo -¡y ya peino canas!- llegué a este escritor apenas hace dos años, así que tú que eres una mujer joven tiempo tienes de echarle el ojo encima. Si no tienes nada mejor a mano te aseguro que con él te entretendrás mucho.
Besos
A mí la historia de este tipo una sonrisilla ya me saca y ganas de leerla también, menudo jetas de los que se suele decir son capaces de vender hielo a los esquimales. Me gusta pasarme por aquí y descubrir tan interesantes lecturas.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola, Mer:
EliminarAgradezco mucho que te pases por aquí, ya lo sabes. Y en cuanto a jetas, desde luego este Filek es de los grandes, ¡madre mía, qué individuo!
Un beso
Estupenda reseña. Parece bien documentado, y lo más atractivo es la imparcialidad, porque es una época delicada de nuestra historia reciente.
ResponderEliminarUn abrazo
Desde luego no es fácil ser imparcial en tiempos tan enconados como fueron aquellos y en parte siguen siendo hoy día. Ojalá aprendamos de estas historias y dejemos de ser tan intransigentes unos con otros.
EliminarSaludos