.header .widget { text-align:center;} .header img {margin:0 auto;}

7 ago 2021

La cerveza, los bares, la poesía (Antología). Jesús García Sánchez

«Muchos intelectuales y numerosos escritores, han considerado que los bares, las cervecerías o los cafés han sido sus verdaderas universidades, incluso han defendido enérgicamente que sin su contribución, aún estática y pasiva, la formación de las vanguardias artísticas quizás hubiera sido muy diferente; […] Miguel de Unamuno apuntaba que eran una verdadera Universidad […] Valle Inclán afirmaba que el Café de Levante, de Madrid, casi su segunda casa, había ejercido más influencia en la literatura que dos o tres universidades. Balzac llegó más lejos al atestiguar que eran el verdadero Parlamento del Pueblo.». (Tomado del Prólogo escrito por el propio antólogo)

Editorial Visor, Jesús García Sánchez


La Colección Visor de Poesía cumplió sus primeros 50 años de existencia el pasado mes de octubre de 2019. Poco después la Colección publicó el volumen número 1100. Es costumbre de la editorial al alcanzar cada una de las centenas  (100, 200, 300, 400...), celebrarlo con la publicación de un título especial. A ,veces ha sido el homenaje a poetas señeros y muchas otras, como esta vez, antologías poéticas de la más diversa índole.  Dicen los editores en la nota que abre el volumen que la coincidencia en el tiempo de los diez lustros  de existencia con la redondez cabalística del dígito 1100 les  pedía en esta ocasión algo más festivo, más propio del ocio, más relacionado con la vida misma. Fue así como en marzo de 2020 vio la luz esta Antología titulada "La cerveza, los bares, la poesía".


Personalmente computo la lectura de la misma como libro finalizado en junio del año actual aunque haya sido un ejemplar que llevo leyendo desde enero en que me lo regalaron hasta hoy mismo y que, ¡seguro!, seguiré leyendo durante los meses venideros. Los libros de poesía -mucho más las Antologías- jamás se finalizan. Yo, técnicamente, la doy por concluida hoy por eso de reseñarla en el blog, pero como digo antes es una  afirmación que tanto puede considerarse verdadera como falsa. 


Lo importante no es la culminación de su lectura sino la impresión que el conjunto de poemas que contiene me han producido. ¿Me han satisfecho o no? Decididamente, sí. Tengo que decir que es una buena antología, que el antólogo Jesús García Sánchez -poeta él mismo para más señas- ha realizado una muy buena selección desde el lejanísimo en el tiempo Gilgamesh datado en el siglo X a. de C. hasta un poema del costarricense Juan Carlos Olivas nacido en Turrialba en 1986.

POEMA DE GILGAMESH
(“Columna III”)

La leche de las bestias salvajes
solía él mamar.
Le pusieron ahora pan ante él;
entornó los ojos, lo miró
y lo examinó con desconfianza.
Él, Enkidu, no sabía
comer el pan;
a beber cerveza
nadie le había enseñado

[…] 
Abriendo la boca, la hieródula
dijo así a Enkidu:
−«¡Come pan, Enkidu,
es necesario para vivir!.
¡Bebe cerveza, es la costumbre del país!»
Enkidu comió el pan.
¡Hasta saciar su hambre!
Bebió cerveza,.
¡Siete cántaras!

[…]
JUAN CARLOS OLIVAS
“A quien honor merece”
(Bitácora de los hechos consumados, 2011)

Honor a aquellos que vieron
a la ciudad arder
y en cobardía se escondieron en los sótanos.
A aquellos que callaron cargados de razón.
y aceptaron ser la oveja del matadero;
a aquellos que vendieron a su Cristo
por treinta cervezas
y predicaron de su vida entre los bares.


Honor al payador de los toros del hambre,
que en sus lomos recibe la impronta del [destino,
a aquellos que no tenían oráculos
y aún así escucharon a un ángel hablar
desde el fondo de un vaso
y después siguieron sus caminos.


[…]
Hay poemas que se me han quedado clavados en el corazón y muchos otros que me han dejado marcas como las huellas que la espuma de la cerveza deja en el vaso que la contiene. Esta Antología es muy buena pues son muchas las marcas que deja en quien la lee. Calificar una antología poética es empresa difícil. A mí esta que Jesús García Sánchez hace agrupando autores y poemas desde los inicios de la literatura hasta nuestro hoy más próximo siempre atendiendo al tema que los convoca (el alcohol, en especial la cerveza) me ha gustado mucho.

Comienza el antólogo por referencias a la cerveza, a la cebada de donde se extrae y a su uso litúrgico por los sacerdotes egipcios. Prosigue luego con el producto y su consumo en Grecia y Roma. Pasa por la Edad Media, y de la Edad Moderna entre otros textos incluye una referencia en prosa del isabelino John Taylor (1578-1653) sobre las cualidades de la cerveza que parece escrita ayer mismo por no decir hoy. 
«[...] la "ale" [...] es agradable al olfato, resulta un placer para el paladar; su textura y su alegre tono verdoso son una delicia para la vista; es una caricia para el cerebro y el corazón, y además (para deleite de todos los sentidos) incita al hombre a la risa y al canto, es un placer para el oído. Beberla reconforta la mente preocupada, le procura la risa a una viuda desconsolada, haciéndole olvidar la tristeza por su difunto marido...»
Los clásicos barrocos, los poetas ilustrados y los románticos ingleses y franceses aparecen el el libro y sirven de preámbulo a los norteamericanos que ya en el XIX (Poe, Whitman y otros) se perdían en las nieblas alcoholizantes de la cerveza y los establecimientos que las expendían: los bares.

Quizás sean los siglos XIX y XX los que se llevan la parte del león en esta más que interesante antología que yo he disfrutado y degustado a la manera como se hace con el frío oro líquido que  contiene la jarra que sirve el camarero. Quiero decir que he leído este libro con calma, mucha calma, a sorbos que según los realizaba han ido dejando en mí señales como las que la cerveza bien tirada deja en las jarras de los bebedores. Las marcas a las que me refiero son las de aquellos poemas y/o poetas que más me han impactado: Cavafis Era pobre y sórdida la alcoba, / escondida encima de la equívoca taberna / [...] / Y allí en una cama mísera y vulgar / poseí el cuerpo del amor, poseí los labios / sensuales y sonrosados por el vino»), Manuel MachadoYo, poeta decadente / español del siglo veinte, / que los toros he elogiado , / y cantado / las golfas y el aguardiente..., / y la noche de Madrid, / [...] / ya estoy malo, y ya no bebo / lo que han dicho que bebía.»), Arnold Silcock, Carl Sandburg, Rafael de León en su conocidísimo poema "Tatuaje" («Era hermoso y rubio como la cerveza, / el pecho tatuado con un corazón, / en su voz amarga / había la tristeza / doliente y cansada / del acordeón. // Y ante dos copas de aguardiente, / sobre el manchado mostrador, / él fue contándome entre dientes / la vieja historia de su amor.»), el 'dirty' Bukowsky en su poema "Cerveza" («no sé cuántas botellas de cerveza / me habré bebido esperando que las cosas / mejoraran. no sé cuánto vino y whisky / y cerveza / sobre todo cerveza / habré bebido tras / separarme de mujeres... / esperando que sonara el teléfono, / esperando oír sus pasos,»), la bellísima "Canción triste" de Marilyn Monroe que ya coloqué en una entrada sobre Poesía y que quien quiera puede volver a leer pinchando en el título citado, la popularísima canción de Joaquín Sanbina escrita por Benjamín Prado que dio título a su exitoso LP: "19 días y 500 noches", el propio Benjamín Prado elogiando la cerveza mexicana mientras piensa en Raymond Carver («En la autopista, mientras oímos la emisora, / bebo cerveza mexicana y miro la oscuridad. / —Las banderas de los hoteles —dices—, restaurantes / azules y terrazas con grandes ventiladores.», etc., etc. 
Pero no quisiera cerrar esta breve relación de seleccionados entre los selectos sin traer a esta reseña dos poemas de dos jóvenes poetas españoles en plena producción literaria: Pablo García Casado (Córdoba, 1972) y Antonio Lucas (Madrid, 1975):

ANTONIO LUCAS
“Amistad”
(De Los desnudos)

Cómo será mi vida cuando alguno falte,
cuando yo abrace sus pasos y no quiera marchar.
Cuando no ajuste mi huella en sus zapatos.
Cuando alguien hable entonces de cielos por hacer
y viaje yo hasta el centro de ese miedo.
Un día no habrá nada.
Ni siquiera aquello en lo que tanto existí.
El libro abierto, la escritura,
el inhóspito azul y la montaña.
El fuego sin rodeos de pasarlo bien.
Vosotros. Vosotros.
Las terrazas coronadas de cerveza.
La amistad desgobernada que era así.


PABLO GARCÍA CASADO
“BAR”
(De Dinero)

Llegan con los hombros curtidos. Empiezan temprano, la mano fuerte que aprieta, la palmada en la espalda. Cómo estás campeón, ponme una copa. Todos tienen una historia que contar, todos tocaron la gloria con la punta de los dedos. Pero luego los hijos, la mala suerte y esa gente que no tiene palabra. Aquí se detienen a tomar fuerzas para subir a casa. Los más jóvenes aún confían en las oportunidades, el resto sobrelleva como puede los minutos de la basura

[…]

Relevancia especial quiero dar al poema "Felicidad" del norteamericano Carl Sandburg, cuyo nombre he incluido en la relación anterior. El poema espero que os guste tanto como a mí. Es el siguiente:

FELICIDAD
(De Poemas de Chicago)

Pedí a los profesores que enseñan el sentido de la vida que me dijeran qué es la felicidad.

Fui a ver a los afamados ejecutivos que comandan el trabajo de miles de hombres.

Todos menearon la cabeza y me sonrieron como si yo tratase de engatusarlos.

Y un domingo por la tarde fui a pasear por la orilla del río Desplaines.

Y vi a un grupo de húngaros bajo los árboles, con sus mujeres y sus hijos, un barril de cerveza y un acordeón.



Miguel García Posada, Vicente Gaos, Luis Alberto de Cuenca, Joaquín Benito de Lucas,

Los textos y los autores que he señalado no equivale a que desdeñe los que he callado. Entre los omitidos hay poemas que he disfrutado muchísimo, pero que han quedado subsumidos entre otros más impactantes que han dejado huella más fuerte en mí. Un libro de poemas nunca se agota, nunca se acaba, se ha de volver a él reiteradamente. Con esta antología me sucede como con otras que tengo en casa. De vez en cuando vuelvo a ellas buscando ese verso, esa cita, esa poesía, ese nombre de autor, ese tono, esa época que se me grabó en el alma pero a los que mi mala memoria ha dejado casi en el olvido, algo a lo que me niego. Por esto me gustan tanto este tipo de libros, son como una extensión de la fragilidad memorística que con los años aumenta. 
_____________________________


Ficha del libro:

Título: La cerveza, los bares, la poesía
Antólogo: Jesús García Sánchez
Editorial: Visor
Colección Visor de Poesía
Año de publicación: 2020
Nº de páginas: 398
ISBN: 978-84-9895-400-5












6 comentarios:

  1. Me parece muy interesante hacer una antología de poesía alrededor de un tema, la cerveza en este caso. Ya sabes que no suelo leer mucha poesía. Tampoco soy mucho de beber cerveza, prefiero el vino de Cavafis (un novio que tuve me regaló dos libros suyos hace mil años y me descubrieron un poeta y un mundo).
    Me encanta la copla y Tatuaje es de mis favoritas. En fin, que esta reseña me ha traído muchos recuerdos y muchas sensaciones.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cavafis es magnífico. Descubrirlo como lo hiciste tú, de la mano de un novio, es de lo más poético, ¡eh!
      Sobre gustos no hay nada escrito (ja, ja...) pero una cervecita fría en pleno verano sentado en una terraza..., eso no tiene precio.
      La antología contiene poemas muy hermosos. A mí me ha ecantado y lo sigue haciendo porque como digo nunca se acaban de leer.
      Un beso

      Eliminar
  2. Empieza la semana y ya tengo algo en mente gracias a ti😊

    ResponderEliminar
  3. Vaya, pues qué interesante esto de hacer una recopilación de poemas sobre la "escuela de la calle" o la "universidad de la vida", como lo llaman algunos. Hace mucho que no leo poemas, pero me gusta eso que dices de que algunos se te han quedado clavados o te han dejado huella, así que seguro que merecerá la pena descubrir esta antología.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Espe:
      Claro que te merecerá la pena leer algunos poemas de esta antología. Volvé a la Poesía es algo casi casi necesario (hablo por mí, claro).
      Un abrazo

      Eliminar

Muchas Gracias por dejar tu Comentario.