Después de haber visto en el Teatro María Guerrero de Madrid (España) la excelente puesta en escena de esta obra que estaba preparando Gerardo Vera cuando el cruel Coronavirus se lo llevó en septiembre pasado, busqué el texto impreso y lo leí de una sentada.
Es, todos lo sabemos, una magnífica tragedia shakespeariana sobre la ambición desmedida que pasa por encima de cualquier cosa para conseguir el poder y mantenerse en él. El crimen es el instrumento utilizado para lograr los fines; unos fines que Macbeth escuchara -o quizás soñara- de boca de tres brujas (en la puesta en escena de Alfredo Sanzol, solo una) que le dan tratamiento de rey y a su compañero Banquo le auguran que será padre de reyes. Ya solo esto -realidad o imaginación- sirve para poner en marcha la máquina del crimen, de la sangre delatora que teñirá de manera indeleble las manos de Macbeth y de lady Macbeth, quien con astucia y malévola mano izquierda instigará a su esposo para que realice la acción asesina requerida.
Un clásico que es de una modernidad sorprendente y en el que no pocos políticos de nuestra actualidad de aquí y de fuera de aquí deberían mirarse para evitar ser como este asesino implacable que en su megalomanía llegará a enloquecer. Menos mal que la Providencia hará que su indigno comportamiento sea castigado debidamente: primero con la enajenación mental en ambos esposos y luego con la venganza por parte del hijo del rey Duncan, traidoramente asesinado por Macbeth.
Hoy las maneras han cambiado pero la ambición y el deseo de poder desmedido permanecen. Los asesinatos políticos, afortunadamente, son incruentos, pero haberlos 'haylos'.
[En MoonMagazine publiqué el pasado 17 de diciembre una reseña sobre la obra de teatro que desde el pasado 27 de noviembre y hasta el próximo 17 de enero de 2021 se puede ver en el Teatro Maria Guerrero del Centro DramáticoNacional]
Hace la tira que leí "Macbeth" pero no recuerdo haberlo hecho de una sentada, jajajaja. Sin embargo al leer esta entrada he recordado que, también hace la tira, estuve en el Teatro Español en Madrid, en una representación de "Julio César" de Shakespeare, y me gustó tanto la adaptación que salí impactada del teatro. Fue además muy gracioso, porque iba con mi hermana y sacamos las entradas para el día que nos venía bien a las dos, que casualmente fue el día del estreno, y no nos habíamos dado ni cuenta. Y al llegar al teatro vimos que aquello era un hormiguero de gente, muchos de ellos actores famosos, apelotonados en las puertas (pensar ahora en ese apelotonamiento, con la que tenemos encima, me pone los pelos de punta). Y mientras estábamos esperando a que abrieran, en varias ocasiones pasó por delante de nosotras alguno de esos famosos y me saludó muy efusivamente, con un "ay, hola, pero ¿qué tal?" o con un "encantado de volver a verte"... A día de hoy no sabemos con quién me confundieron, porque no tengo tanta confianza con (por ejemplo) Juanjo Puigcorbé o Adriana Ozores como para que me saludaran así. Misterios de la farándula, pero el caso es que llevo años con la intriga...
ResponderEliminarJa, ja... esas confusiones son graciosos y se recuerdan siempre. Lo normal casi hubiera sido al revés como me ocurrió a mí con un locutor de TV a quien todos los días mientras yo comía veía en su programa diario. Un día al salir del Cine me despisté de los amigo, lo vi a él y sin pensarlo ni saber conscientemente quién era fui y me puse a comentarle la película hasta que su cara de extrañeza me hizo caer en el error.
EliminarShakespeare, como digo en la reseña que hago en MoonMagazine es el Beethoven de la literatura.
Un beso
Un clásico que tengo que volver a leer. De Shakespeare sólo he leído esta obra y Hamlet y hace la tira de años. Muy jovencita que era yo y creo que no supe disfrutar de las obras como debía. Lo dicho, tengo que releerlo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Y si tienes oportunidad, Margari, no te pierdas esta representación.
EliminarBesos
Fíjate, yo me quedé con las ganas de poder verlo, otro de esas tantas obras de teatro que el 2020 me ha privado de ver.
ResponderEliminarLa obra como tal, la de Shakespeare, hace muchísimo tiempo que la leí, y he visto puestas en escena y películas, pero lo que es la lectura en si, hace décadas.
Me parece una oportunidad fantástica de reencontrar a Hamlet.
Besos 💋💋💋
Se puede ver con mascarilla, distancia de seguridad, gel a la entrada... Pero es un acto seguro. ¡Y se disfruta tanto!
Eliminarun beso
"Macbeth", es mi obra favorita del autor. Me encanta la trama y lo que Shakespeare quiere contar. Lady Macbeth, aunque mala como ella sola, es uno de mis personajes preferidos.
ResponderEliminarBesos.
No lo digo en esta brevísima reseña pero sí en la de MoonMagazine. Siendo tan importante lady Macbeth, sin embargo Marta Poveda que le da cuerpo me dejó frío, creo que no está a la altura del personaje. Lástima.
EliminarUn beso
Cómo me gusta esta obra!!
ResponderEliminarTengo en mente releer algunos del autor =)
Besotes
Nunca mejor que ahora se hace verdad el dicho ignaciano de 'En tiempo de desolación no hacer mudanza', es decir, que en momentos aciagos como los de este infausto año quedarse en los clásicos, en los valores seguros, como siempre es Shakespeare, es lo más recomendable.
EliminarFeliz Navidad, Shorby
Un beso