Los libros cuyo título pretende abarcar la totalidad de un saber nunca me han gustado. Me han recordado siempre a los recetarios tipo autoayuda o a aquellos libros dirigidos a los ‘dummies’, a los ‘torpes’, dicho sea en roman paladino, o sea, en español. La expresión “Todo lo que hay que saber…” más me parece un recurso comercial, una añagaza mercadotécnica para intentar colar con no muy buenas artes un producto y tratándose de Poesía… Pero, vaya, pese a esto y tras leerlo creo que el contenido es correcto y adaptado a su propósito literario...
La escritora
Elena Medel es una poeta nacida en Córdoba en 1985, autora de tres libros de poemas: Mi primer bikini (2002), Tara (2006) y Chatterton (2014), por el que recibió el XXVI Premio Fundación Loewe a la Creación Joven; los tres se han publicado agrupados en 2015 en un volumen titulado "Un día negro en una casa de mentira (1998-2014)".
Luis Antonio de Villena la sitúa dentro de la Generación poética del 2000. Ella, sin oponerse a tal ubicación, prefiere ser definida por su poesía, de clara impronta feminista. Sus poemas han sido traducidos a una docena de idiomas. En 2016 fue reconocida su labor literaria con el Premio Fundación Princesa de Girona en la categoría de Artes y Letras. Actualmente dirige la editorial de poesía La Bella Varsovia y coordina el proyecto 'Cien de cien' que busca visibilizar la obra de las poetas españolas del siglo XX.
Es también autora de ensayos como El mundo mago. Cómo vivir con Antonio Machado (Ariel, 2015) y el que traigo aquí, publicado asimismo por Ariel en 2018.
El comentario
Elena Medel, con una obra consistente de creación a sus espaldas, decide en 2018 darse un respiro en su producción poética y escribir según sus propias palabras "el libro que a mí me hubiera gustado tener cuando empezaba a escribir para así resolver dudas". Ese libro es: "Todo lo que hay que saber sobre poesía"
Este libro de 316 páginas es un ameno manual sobre Poesía organizado en 50 breves capítulos. En ellos, sin irse para nada por las ramas, habla del considerado primer género literario desde sus remotos orígenes hasta las últimas y más novedosas tendencias como, por ejemplo, la Ciberpoesía y la Poesía digital. En el transcurso de este largo periplo repasa las diversas etapas históricas deteniéndose especialmente en los grandes movimientos líricos europeos y americanos. Pese a centrarse en la que podríamos denominar lírica occidental no olvida la de otras culturas como la china, japonesa o africana aunque sólo sea para dar certificado de su existencia especialmente cuando algunas de sus creaciones poemáticas, versales o estróficas han tenido relevancia cierta en Occidente (por ejemplo, los 'haikus' nipones o los versos de sólo cuatro palabras de las odas del libro chino "Shijing").
No es una obra que descubra grandes cosas a los que gustan de leer o escribir poesía. Lo central del libro es conocido por todos. Sólo habría que reconocerle a la obra la claridad, la brevedad y la didáctica sistematización de todo lo que sobre este género literario conviene saber. Entiendo que el destinatario principal de la obra es ese estudiante de últimos cursos de Bachillerato o de Literatura de las Facultades de Letras y/o Humanidades. También creo que es una obra muy útil para los profesionales de la educación de estos mismo niveles de enseñanza, no tanto por las novedades que incorpora sino por la facilidad de la consulta y en especial por esos proemios contenidos al inicio de cada uno de los cincuenta capítulos en los que esquemáticamente muestra las cuatro o cinco fechas esenciales con los nombres y/o títulos fundamentales de aquello sobre lo que a continuación se dispone a hablar. De igual manera la frase final -casi un poema versal en sí misma- en la que sintetiza lo desarrollado en el capítulo es clarificadora por demás.
Buscándole alguna virtud más, para mí lo mejor de este ensayo es la especial atención que la autora presta a las mujeres poetas, de manera que en el repaso historicista que el manual es, junto a los grandes nombres masculinos rara es la vez que Elena Medel no incorpora nombres de poetas femeninas. A mí me ha dado a conocer no pocos nombres de mujeres que seguramente por serlo no han podido asomarse a los libros que hablan de aquello que ellas cultivaron, la Poesía. Citaré sólo algunos que en mi ignorancia -no sé si en la de otros- desconocía por completo:
- De la Grecia clásica: Corina, Nóoside…
- De la Occitania medieval: la trovadora María de Ventadorn
- De nuestro flamante Siglo de Oro: Florencia Pinar, Luisa Sigea, Cristobalina Fernández de Alarcón
- Del Romanticismo español (siglo XIX): Vicenta Maturano
- De la Generación del 27: Margarita Ferreras o Lucia Sanchez Saornil
- De la Generaciónde los 50: Cecilia Dominguez Luis, Blanca Sarasua, María Victoria Atencia, María de los Reyes Fuentes, María Beneyto
- De la Generación beat norteamericana: Carolina Cassidy
- En Oceania, la australiana Katleen Ruska que firma con el seudónimo aborigen Oodgero Noonuccal
Son nombres nunca escuchados antes por mí y que no vienen a sustituir a los consagrados de siempre por su calidad, sean estos de hombres o de mujeres. Quiero decir con esto que Elena Medel no peca de militancia exclusivista de nada sino que se mueve sólo por el loable afán de visibilizar a mujeres que quedaron opacadas sólo por no lucir un nombre masculino. Únicamente un puñado de ellas se salvaron de esta discriminación hoy día inadmisible. Me estoy refiriendo a aquellas que siempre figuran en los libros de enseñanza junto a sus homólogos masculinos (Teresa de Jesús, Sor Juana Inés de la Cruz, Rosalía de Castro, Carolina Coronado, Gloria Fuertes y alguna otra más).
Para finalizar
Como cierre de esta breve reseña quisiera citar unas palabras dichas por la propia escritora sobre su pertenencia generacional. En 2014, con motivo de la presentación de su obra reunida en un solo volumen, a preguntas del redactor de "El Norte de Castilla" edición palentina, Fernando Caballero, sobre qué caracterizaba la Generación a la que ella pertenecía contestó citando nombres de otros tantos poetas, jóvenes como ella, pero catalogados por los críticos en distintas promociones poéticas:
"Me siento muy afín a poetas como Yolanda Castaño, Antonio Lucas, Carlos Pardo o Julieta Valero, por ejemplo, pero también a Alberto Acerete, Berta García Faet, Luna Miguel o Unai Velasco. A todos ellos, de una u otra generación, los une un nuevo trabajo con el lenguaje, la conciencia de que las palabras no recrean, sino que crean."(El Norte de Castilla del 12/5/2014)
Si no soy de leer poesía, imagínate leer un manual sobre poesía. Creo que este lo dejo para opositores y estudiantes varios.
ResponderEliminarUn beso.
Ya, ya... Es desde luego más apropiado para quienes quieren hacer sus pinitos en el arte de Calíope (de cosas así se entera uno leyendo este ameno libro). A mí desde luego me ha gustado y entretenido y no porque haga pinito alguno sino porque me ha recordado no pocos temas y lecciones de literatura impartidas durante años de enseñanza.
EliminarBesos
La conozco de un programa de RNE. La poesía es un género que me cuesta leer, lo asocio a la tradición oral. Buena reseña. Gracias. Saludos.
ResponderEliminarPues mira por donde no conozco yo el tal programa, aunque imagino que pueda ser 'El ojo crítico' que todos los días, creo que a las 19:00 habla de cultura; aunque quizás sea otro tiulado, creo, ¿'La hora azul'? No sé si será colaboradora habitual o si la entrevistarían un día... Si vuelves a pasar por aquí, ¿me podrías aclarar un poquito este extremo?
EliminarGracias por tu comentario, Ana
Besos
En "Jardines en el bolsillo" ella tiene una sección de poesía. En este espacio se habla de distintos géneros en cada uno de los programas y Elena es la encargada de la poesía, este es el enlace del último programa https://www.rtve.es/alacarta/audios/jardines-en-el-bolsillo/jardines-bolsillo-02-05-20/5566696/. "La estación azul" es el otro programa al que creo que te refieres, con Ignacio Elguero que es poeta, aunque no siempre hablan de poesía. Un placer hablar de radio literaria. Un abrazo Juan Carlos.
EliminarMuchísimas gracias, Ana, por tu información. No conocía "Jardines en el bolsillo". Tomo nota del enlace que me envías y lo escucharé. Eres amabilísima.
Eliminar¡Jó, ya sé por qué no lo conocía. Lo emiten a las 6:00 de la mañana! Esto de que lo cultural siempre quede relegado a horas intempestivas es impresionante. Pero, vaya, es lo que hay.
Un abrazo
Cuando en clase de literatura tocaba poesía normalmente éramos todos bastante reticentes, más que nada cuando nos hacían aprendernos la métrica pues se torna aburrido.
ResponderEliminarNuestro profesor, el catedrático Almela nos decía: olvidaros de las normas y las reglas, interiorizarla, sentirla y lo demás vendrá solo 😁🥰
Aún así, el libro hay que tenerlo en cuenta.
Besitos 💋💋💋
Pues el profesor Almela decía justamente lo que hay que hacer con la poesía: sentirla, dejarse llevar y no preocuparse mucho por figuras, licencias métricas, cómputos silábicos y demás. Pero sí es verdad que cuando emociona y se vuelve a leer e incluso se memoriza, sin darse uno apenas cuenta, todos los artificios empleados en su construcción poco a poco comienzan a impactarnos. Es entonces cuando un libro claro y ameno como éste puede ayudarnos a resolver dudas o curiosidades sobre versos, estrofas, movimientos y cosas así.
EliminarPero vuelvo al profesor Almela y apoyo totalmente lo que os decía. Un buen profesor sin duda alguna.
Un beso
La verdad es que no suelo leer poesía de manera habitual, salvo muy raras excepciones; y de hecho la mayoría de autoras que citas ni siquiera me sonaban... Me ha hecho gracia eso de que no te guste demasiado lo de "Todo lo que hay que saber sobre...", porque a mí me pasa exactamente igual; casi me fastidia tanto eso como lo de "Cosas que no sabrías sobre...", como si el autor supiera lo que los demás sabemos o no sobre algo, jajajajajaja.
ResponderEliminarLos nombres de las autoras es para mí lo más destacable de esta especie de manual. Sobre los libros de títulos "Las películas que deberías ver antes de morir" o algo parecido con libros, discos y tal me repatean por eso que comentas porque se diría que el posible lector no tiene personalidad ni juicio alguno para discernir.
EliminarUn abrazo
Este es demasiado para mí. No soy mucho de poesía, es que no soy capaz de entenderla en la mayoría de los casos. Creo que me falta sensibilidad, o no sé... Así que, este libro no creo que sea para mí. Pero muchas gracias por darnos tu opinión Juan Carlos. Besos
ResponderEliminarHola, Marisa:
EliminarNada de eso, amiga mía. Como en todo sólo hay que ponerse. Es cierto que la poesía no suele contar una historia que es lo que acostumbramos buscar los amantes de la novela, pero las reflexiones que suelen encerrar resuenan profundas y rotundas cuando los poemas se leen despacio y sin prisas. Un poquito de entrenamiento y quedarás prendida en sus redes (ja, ja...)
Un beso