La primera y en mi
opinión más importante es el género narrativo al que se adscribe. Sin lugar a
dudas creo que Juan Torregrosa penetra en esta ocasión en el campo de la
denominada No-ficción que Truman Capote iniciara son "A sangre fría" [sobre la Novela de No-ficción leer aquí],
si bien no son pocos los analistas que consideran que fue Elizabetht Jenkins,
autora de la preciosa y durísima "Harriet" [reseña aquí],
la precursora de esta tendencia.
Me ha llamado mucho la
atención este nuevo giro que da Juan a su Obra que de la denuncia
(social, política e incluso personal) contenida en "El funeral de los
Aristegui" [reseña aquí] -novela de la crisis que ya supuso el abandono del género
distópico de "Ocaso en Shanghai" [reseña aquí]- pasa ahora a este género de frontera
entre realidad, ficción y reflexión ensayística.
Creo que es evidente el
deseo del autor de transmitir certeza y realidad a los lectores. No de otra
manera cabe entender los anexos que cierran cada una de las dos historias;
anexos en los que declara las fuentes documentales (vídeos, entrevistas,
ensayos y/o libros memorialistas escritos por protagonistas históricos...) y el
repaso, capítulo a capítulo, insistiendo en la mayor o menor cantidad de
ficción incluida en cada uno de ellos. Esta preocupación por transmitir
"verdad" hace que figuras como la de Gay Talese, autor de “Honrarás a
tu padre” que inspiró la exitosa serie de ‘Los Soprano’ [aspecto ya comentado en mi
reseña sobre "La Novela de No-ficción"] vengan a mi cabeza y recuerde
que la última de sus novelas, "El motel del voyeur" (de 2016; que en
España publicará Alfaguara en 2017) fue desautorizada por él mismo al
desconfiar de la fuente testimonial en que se basaba, si bien al poco se
contradijo y negó lo afirmado anteriormente. Este sí y no sobre la veracidad de
lo narrado coloca en el cénit de su cierta o incierta ficcionalidad a la no-ficción.
Manteniendo las evidentes distancias y diferencias entre
uno y otro autor, ambos están preocupados por lo mismo y ambos, en mi opinión,
practican el mismo tipo de narrativa: la no ficción o nuevo periodismo.
El asunto tratado, el
comportamiento adoptado por USA a raíz de los ataques a las torres gemelas el 11 de septiembre de
2001, es otra de las sorpresas de esta obra. "Ataque" -dice el propio
autor al inicio de la obra- es una bilogía
que incluye dos novelas cortas, basadas en hechos reales, que giran en
torno a la política de seguridad de Estados Unidos desde 2001. Dicha bilogía
(denominación no frecuentemente utilizada. Estamos habituados a compuestos de
tres -'trilogia'- o de cuatro -'tetralogia'- elementos) la forman las novelas
cortas tituladas "Sembrando tormentas" que trata la guerra contra el terror desatada por los
EE UU a raiz del ataque contra las torres, e "Hydra 680", que novela
la guerra del espionaje que a modo preventivo extendió los Estados Unidos de
América por el mundo y que fue descubierta y denunciada por -sí, así los
podríamos llamar- "héroes" como Julien Assange, Edward Snowden y
otros ciudadanos anónimos que con sus revelaciones fueron engrosando los
informes de los papeles del "wikileaks".
Ambas historias tienen una estructura similar
y como ya hiciera en su anterior relato, "El funeral de los
Aristegui", en cada capítulo se toma el punto de vista de una persona
('pluriperspectivismo' o 'focalizacion multiple') que en estas novelas
responden a seres reales como George W. Bush, Colin Powell, Dominique de
Villepin, Julian Assange, Ron Paul, Edward Snowden, Laura Poitras, Barack Obama
y otros tres personajes más totalmente ficticios.
De sorprendente también
tengo que calificar los dos Anexos titulados "Comentarios finales" en
los que el autor diríase que autorreseña cada una de las novelas que acaba de
presentar. Así en el correspondiente a "'Hydra 680" le leemos frases
tan clarificadoras para sus lectores como que "'Hydra 680' está mejor
documentada que 'Sembrando tormentas'", algo que Torregrosa tampoco -dice
él- puede afirmar sin temor a equivocarse pues "Hace más de un año que
escribí el libro y realmente no puedo hablar con precisión de mis motivos y mis
sentimientos cuando lo hice. De hecho, no he vuelto a leerlo". Estamos,
pues, ante la mostración patente del acto de creación con sus dudas, sus quizás
y sus seguridades escasas. ¡Mayor sinceridad no he visto en otro autor!
Respecto a los 'Comentarios finales' del primer relato diré
que en ellos el escritor hace transitar la obra de la narrativa (narrativa de
no ficción, pero narrativa, al fin y al cabo) al campo del ensayismo e incluso
de la crítica literaria, si bien, como ya he señalado anteriormente, nos
encontramos ante una autocrítica de la propia novela que acabamos de leer.
El novelista, aunque deja patente sus preferencias por unos u otros
planteamientos políticos
"Al igual que en "Sembrando tormentas", donde hablo sobre Bush, aquí [se refiere a la novela 'Hydra 680'] también traté de ser especialmente empático con una persona que está tomando una decisión que yo considero incorrecta. Obviamente, tratar de comprender a Obama es mucho más agradable que la de tratar de comprender a Bush hijo."
sin embargo es bastante objetivo, como se ve cuando manifiesta que
"nunca he llegado a comprender del todo como es que si Nixon tuvo que dimitir tras haber mentido por unas pequeñas escuchas al partido Demócrata, nadie de la administración Obama ha tenido la más mínima presión, ni del Congreso ni los medios comunicación, por haber permitido el espionaje masivo".
Esta obra muestra a un
Juan Torregrosa defraudado con los gestores del mundo en que vive, sea cual sea
el signo político de éstos. Su crítica alcanza el máximo nivel cuando compara al país
de las libertades, los Estados Unidos de América, con la China
capitalista de hoy mismo:
"la actitud de Obama con esta clase de delitos [la filtración de información sensible] me recuerda mucho a la actitud del gobierno chino: no se puede perjudicar al gobierno. Jamás."
Desde el punto de vista
estilístico, el autor, como ya hiciera en "El funeral de los Aristegui", para
la figura del narrador echa mano de la segunda persona con lo que incrementa la
sensación de introspección y confesionalidad propios del ensayismo, género con
el que estos relatos son limítrofes.
Referencias culturales y fuentes documentales
Sigue Torregrosa en esta bilogía con sus
habituales referencias a obras literarias y cinematográficas de la ciencia
ficción y de la cultura pop. Así en la primera narración al hablar del
vicepresidente estadounidense echa mano de "La guerra de las
galaxias" cuando dice que
"—Cheney es Cheney. Como Darth Vader… Bueno, no. Porque Darth Vader tenía algo de espiritual. Cheney es más bien el destructor imperial." (pág. 30).
Así mismo al describir a Edward Snowden
lo hace tomando como referente un icono pop del cómic:
"Luego se fija en la cara de un niño de no más de 23 años, con gafas, pelo rubio y una perilla que le recuerda a Shaggy de Scooby Doo."
Pero sin duda en este
giro dado a su narrativa se perciben -e incluso son declaradas por él mismo-
obras escritas de sesgo e intencionalidad mucho más política cuales son el
libro de Glenn Greenwald "No place to Hide" en el que relata los diez
días que este periodista pasó en Hong Kong con su socia Laura Poitras y Edward
Snowden; Joseph Cambpell, "El héroe
de las mil caras"; Luke Harding,"The Snowden Files", etc. Estos
y otros títulos unidos a los vídeos que cita en los anexos demuestran el vivo
interés del autor por estos episodios políticos que sin apenas darnos cuenta
van cercenando nuestras libertades e imponiéndonos una terrible autocensura dados
los castigos que los gobiernos infringen a quienes se atreven a denunciarlos.
Una llamada de atención
Si bien en literatura el
asunto que se novela es esencial nunca se debe minusvalorar la correcta traslacion del
mismo al papel. Esta escritura ha de tener cuando menos
la virtud de pasar desapercibida y no llamar la atención del lector más que por
el ingenio contenido en los desvíos de la norma, jamás por el evitable error.
Estoy hablando de esos defectillos que cada día más este mundo de la autoedición está
convirtiendo en 'normales': "En un
diálogo de sí mismo consigo su conciencia" (sic); "la luz del
Ministerio de Exteriores Francés no estaba diseñada para reuniones entre grupos
hombres de negocios ávidos de acción (pág. 50); "te recuerdas que estás en
una isla volcánica.".(pág.117)
Afortunadamente, frente a lo anterior, en Torregrosa abundan frases felices como
"Abre los ojos y lo único que ve es el silencio oscuro de ese cuarto en Reykjavik " (pág. 103) o
"Toma el vaso de agua y se queda mirando las primeras gotas de lluvia que caen sobre París. Sobre la bandera colgando deprimida y sobre el cristal ahogado de la ventana." (pág. 58)
Bilogía:
"Sembrando tormentas" e "Hydra 680"
Nº de páginas: 217
Disponible en: Amazon (versión kindle)
Precio: 4'37€
Muy atractiva me resulta esta bilogía y las otras obras que mencionas del autor al que no conocía.
ResponderEliminarSiempre me ha gustado ese género de no ficción en que la novela se mezcla con el ensayo y lo real con lo inventado.
Gracias por tan completa información.
Un abrazo.
Al hilo de lo destapado ahora en England con Blair -que ya sabíamos, por cierto. esta obra de Juan Torregrosa encaja a la perfeccción.
EliminarBesos