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20 feb 2018

Agatha Christie y Mario Escobar. El original y la copia.

Una de las habituales preguntas que los malos periodistas hacen a los escritores es aquella de "¿Cuál es el primer libro que recuerda haber leído?" Estos suelen responder citando algún título o autor (Salgari, "Los cinco", "Tintín", Karl May, Julio Verne...) en consonancia con la edad infantil de iniciación a la lectura que poco antes hayan declarado a tan osado reportero.

Salvando todas las distancias del mundo que son muchas, pues yo para nada soy escritor, si a mí me preguntasen tal cosa me iría a mis once o doce años y me vería visitando, junto a alguno de mis dos hermanos mayores, la biblioteca pública que la Caja de Ahorros tenía en el pasaje del mismo nombre en la Plaza Mayor de Salamanca. Ahí, en ese espacio, me sentí lector por primera vez; y allí descubrí, al abrigo del primogénito de la familia a quien todos imitábamos y yo el primero, que también existía el préstamo, o sea, que se podía uno llevar el libro para leerlo tranquilamente en casa. 

Mis recuerdos, pues, se concretan en unos libros encuadernados al estilo clásico en tapas color marrón, lomera imitación piel y guardas al agua. Eran libros manoseados por los muchos usuarios que la casi única biblioteca de la ciudad tenía. Eran libros que me absorbían y en cuyas tramas quedaba suspendido cual un Fray Luis escuchando al maestro Salinas. El causante de la abducción que tan gustosamente sufría era una mujer que siempre imaginé francesa dado su protagonista detective quien de vez en cuando dejaba caer en el relato frases en la lengua de Molière. Él se llama (los personajes jamás mueren) Hercule Poirot, y ella, la escritora, se llamaba -ya todos los sabéis- Agatha Christie.
Agatha Christie, Mario Escobar, metaliteratura,
En esos años lejanos y durante mucho tiempo para mí las novelas de la autora inglesa fueron epítome de literatura. Muchos de sus títulos ("Diez negritos", "Asesinato en  el Orient Express", "Poirot en Egipto", "Un cadáver en la biblioteca", "Muerte en la vicaría"...) cayeron en las siestas impuestas por mis padres durante esas largas y tórridas tardes de verano. Hasta que en esa misma biblioteca descubrí a otros autores, ¡y además vivos!, como por ejemplo Miguel Delibes ("La sombra del ciprés es alargada", "Diario de un cazador" y sobre todo "La hoja roja", títulos que, pienso, me hicieron lector), pensaba que Agatha Christie era el culmen del arte de escribir. Disfrutaba muchísimo cuando tras como lector estar convencido de que el asesino era Philip Lombard o el doctor Armstrong o cualquiera de los otros personajes al poco aparecía el mismo sospechoso asesinado. Madre mía, qué chasco, cómo me había de nuevo engañado Agatha, qué genial era la autora... 

Todo este largo exordio viene a cuento de dos lecturas que he hecho últimamente. La primera fue "El club de la martes" de un autor, Mario Escobar, desconocido completamente por mí hasta entonces; la segunda surgió por culpa de la de Escobar, al estar la del autor de best sellers español inspirada en "Diez negritos" de Agatha Christie



"El club de los martes"
Mario Escobar Golderos (Madrid, 1971) es un escritor e historiador español de quien como he dicho antes nada sabía. Puesto a buscar información sobre él en las procelosas aguas de  internet me entero  de que es Licenciado en Historia y diplomado en Estudios Avanzados, especialidad de Historia Moderna en ambos casos en la Universidad Complutense de Madrid. Además -leo- trabaja como director de la ONG 'Misión contra la lepra', se encarga de una Iglesia Evangélica en Madrid, colabora en varias publicaciones y es director de la revista 'Nueva Historia para el Debate'. 

Desde su exitosa primera obra, "Conspiración Maine"  (2006), ha publicado un gran número de titulos: "El mesías Ario" (2007), "El secreto de los Assassini" (2008), "La Profecía de Aztlán" (2009), "El dedo de Dios" (2012) y  "El testamento del diablo" (2011). Todas ellas forman la saga protagonizada por Hércules Guzmán Fox, George Lincoln y Alicia Mantorella.
"Sol rojo sobre Hiroshima (2009) y "El País de las lágrimas" (2010) son sus obras más intimistas. También ha publicado ensayos como "Martín Luther King" (2006) e "Historia de la Masonería en Estados Unidos" (2009). "Los doce legados de Steve Jobs" (2012). "La Saga Ione" (2013) o la "Serie Apocalipsis" (2012). "Saga Misión Verne" (2013). "El Círculo" (2014). "Bienvenidos a Clayton Lake" (2015). "La Máquina del Tiempo" (2015). "Canción de cuna de Auschwitz" (2016). "El club de los martes" ha visto la luz durante el mes de diciembre de 2017.
Su libro, "Francisco El primer papa latinoamericano" (2013) ha sido traducido a 12 idiomas, entre ellos el chino, inglés, francés, italiano, portugués, japonés, danés, etc.

Es, como se ve, un  prolífico escritor que en poco tiempo ha conocido un éxito impresionante del que yo estaba totalmente ignorante. Y ¿qué me ha parecido?

Bueno, en primer lugar y vistos los títulos de muchas de sus obras, difícilmente, dados mis gustos lectores, me habría acercado a él. No soy yo muy aficionado a lo mistérico, gótico, masónico, bíblico y ni sé otros cuantos esdrújulos más... Y la mayoría de sus obras tiran por ese lado del thriller histórico trufado de sectas secretas, sociedades masónicas y prácticas satánicas en abundancia. Sí que había leído en blogs diversos el poder adictivo de su prosa, cualidad que en la única novela suya que conozco confirmo desde ya.

¿De qué va "El club de los martes"? 

Novelas publicadas por Amazon, Mario Escobar
Nos encontramos en Seattle, estado de Washington, USA. Alexandra Byrne es pediatra en excedencia del Hospital Infantil de esa ciudad. Lleva cinco años sin ejercer la medicina, dedicada al cuidado de sus cuatro hijos y de Mark, su esposo. Su único momento de esparcimiento es el del Club de Lectura que desde hacía un año había formado en la Central Library de Seattle. Allí acude todos los martes y junto a sus amigas Stella Morelli, Wilda Johnson, Sara Jacob, y Marta Sánchez, comentan la lectura propuesta, normalmente novela negra. La particularidad del grupo lector reside en que antes de leer la resolución del relato, cada una de ellas anticipa el final. 

Estas cinco mujeres son fanáticas de las novelas detectivescas de Agatha Christie. También lo es Mario Escobar, el escritor, quien ha elegido como título para la novela el de la narración homónima de la autora inglesa, "El club de los martes". La diferencia está en que en la de Agatha Christie quienes se reúnen bajo la dirección de Miss Marple exponen un problema real, y todos compiten por su resolución, mientras que en la narración de Escobar la reunión dirigida por Alexandra -auténtica Miss Marple aquí- delibera sobra casos librescos. Pero en esta ocasión van a dar el salto de los libros a la realidad.

Un martes, en la reunión semanal, Wilda, que es agente del FBI, se muestra preocupada. Como explicación les dice a sus amigas que un caso de asesinato de cuatro mujeres sucedido hacia nada en la zona del lago Green la tiene especialmente preocupada por su dificultad. Alexandra propone a las amigas investigar ellas mismas el caso a fin de hacer en la realidad lo que practicaban habitualmente sobre la ficción de las novelas que leían. Wilda les pide máximo sigilo pues un policía tiene vedado compartir información de un caso que está vivo.

Todo se complica cuando a los ordenadores de estas mujeres de mediana edad (todas rondan los 40 ó 45 años) llega un enigmático mensaje firmado por un tal Owen que repite una de las frases que aparecen en la novela "Diez negritos" de Agatha Christie ("Un negrito se encontraba solo. Y se ahorcó, y no quedó ¡ninguno!"). Como ese mismo día en la zona de casas donde vive Sara ha aparecido muerta por ahorcamiento una vecina de ésta, las cinco mujeres sospechan que alguien -el asesino seguramente-ha escuchado en la biblioteca su propósito de investigar los asesinatos. Sí, eso parece claro, pero ¿quién será? Para no perjudicar a Wilda, la amiga agente del FBI, estas mujeres no dirán nada de sus actividades a la policía.

Como quiera que los asesinatos e incluso las desapariciones de algunas de estas amigas en diferentes circunstancias siempre -adivina Alexandra- siguen el patrón de los asesinatos que suceden en la novela de la famosa escritora inglesa (cenar y asfixiarse, tostarse al sol, hacerse juez y morir, cortarse cortando leña...), la novela "Diez negritos" será para estas mujeres la guía para intentar anticiparse a los futuros crímenes que están convencidas sucederán, como así es en verdad.

Mario Escobar, bests sellers de novela negra
Al igual que en las novelas de Agatha Christie, los sospechosos van surgiendo y desapareciendo ante nuestros ojos con presteza por lo que nuestra curiosidad y perplejidad aumentan constantemente. Y de la misma manera que en otras muchas novelas de la escritora inglesa -también en la que he leído de ella en esta ocasión-, Mario Escobar utiliza el humor ironizando a veces consigo mismo:
"Robert odiaba el formato digital y las plataformas que se dedicaban a vender ebooks, pero odiaba aún más a los escritores paletos de internet que regalaban sus libros a 0'99 dólares. Aquella era una manera de prostituir la literatura"
O sea, como se ve en el texto citado, exactamente lo contrario que practica en la vida real el propio Escobar. Yo mismo he leído esta novela suya en formato ebook adquirido en la tienda online de Amazon a un precio parecido al que su personaje considera humillante.

Conclusión
Mario Escobar hace demostración en esta novela de su profundo conocimiento de la novelística de Agatha Christie en un entretenido ejercicio metaliterario construyendo y deconstruyendo una historia policíaco-detectivesca como las de la escritora nacida en Torquay (Reino Unido). El autor sabe mantener nuestra atención y consigue atraparnos en las redes de su escritura sencilla y poco problemática. No hay más interés en este relato que encontrar el sano entretenimiento surgido de las curiosas -¡y muy novelescas!- historias de estas mujeres de la ciudad de Seattle.



"La muerte visita al dentista" de Agatha Christie
Tras leer la entretenida versión actualizada de la aventura de Miss Marple pergeñada por Mario Escobar, decidí buscar por casa algún producto original, algún Agatha Christie de primera mano. Así en una primera saca topé con esta novela que no había leído.

La novela que leí presenta un auténtico argumento Agatha Christie: Un tranquilo y apreciado dentista aparentemente se suicida durante su jornada habitual. Todo parece explicarse por una negligencia médica suya con la anestesia aplicada a un paciente que le ocasionó la muerte a éste. La policía (el inspector Japp) considera que todo está explicado, pero Hercule Poirot no lo tiene tan claro. La investigación, tranquila y educada, practicada por el detective belga irá poco a poco descubriendo detalles, elementos sutiles, que darán al traste con el aparente suicidio y mostrarán que lo sucedido ha sido un asesinato en toda regla.

editoriales españolas de siempre, Agatha Christie
No es una de sus mejores obras, desde luego. Es una novela que denota el oficio de la escritora en la que encontré muchas de las características que durante mi lejana adolescencia me hicieron devoto seguidor suyo. Lo primero que me trasladó en el tiempo a mis años de descubrimiento de estas novelas fue el de la editorial Molino que la publicaba, la misma antigua empresa editora que dio a conocer en la España de los años 50 y 60  junto a la novelas de Agatha Christie las de otros autores muy populares como Karl May, Enid Blyton, Julio Verne o Emilio Salgari. La editorial Molino fue fundada en Barcelona en 1933 por el vallisoletano Pablo del Molino Mateus que en 1952 decide liquidar las instalaciones levantadas en Buenos Aires (Argentina) a dónde había llegado en 1938 desde España huyendo de la guerra. 

Luego, entrando ya en la propia manera de hacer novela que tiene la escritora, en la primera página me reencontré con la relación de intervinientes en la historia, tan clarificadora y que de siempre tanto agradecemos muchos lectores de novela policiaca o detectivesca. Estas relaciones descriptivas de los personajes principales facilitan la lectura y evitan confusiones o anfibologías inútiles. Es un recurso muy teatral, sin lugar a dudas, pero no se puede olvidar que Agatha Christie es además de novelista dramaturga de éxito como lo demuestra esa permanencia ininterrumpida en la cartelera londinense durante al menos 30 años (1952-1982) de su obra "La Ratonera". También aquí entre nosotros lleva años representándose con gran éxito.

Curiosamente esta novela elegida al azar guarda una cierta similitud con "Diez negritos" y por ende con la que he leído de Mario Escobar. Reside la semejanza en la utilización que hace también aquí de una canción infantil. La diferencia es que mientras en "La muerte visita al dentista" los versos de la canción le sirven para titular cada uno de los diez capítulos que componen la novela ("Capítulo Primero: 'Uno, dos, átame el zapato'", "Capítulo Segundo: 'Tres, Cuatro, Cierra la puerta'", y así sucesivamente) en "Diez negritos" y su correlato "El club de los martes" las diversas estrofas que forman la canción infantil 'Los diez negritos' o 'Los diez pequeños indios' van pautando y dando explicación de los crímenes sucedidos o por suceder.

Es habitual en la propia escritora inglesa utilizar con acierto y elegancia el humor a lo largo de la obra. Es un humorismo elegante, ingenioso e inteligente, cual suele ser el denominado, y nunca mejor dicho, 'humor inglés'. Constantemente se juega en la narración -en ésta y en muchas otras de la escritora- con la procedencia extranjera del detective; el hecho de que Poirot sea belga y el público destinatario la burguesía inglesa le sirve de base para presentar con gracia los tópicos enfrentamientos entre naciones. No podemos obviar el momento en que la novela ve la luz, el año 1941, cuando Gran Bretaña está en plena guerra contra el nazismo que tiene ocupada toda Europa.

En muchas ocasiones la escritora ironiza consigo misma:
"- Eso si no le ataron un peso antes de arrojarla al Támesis.
- Sí, desde un sótano de Limeshouse, supongo. Habla como un personaje de las novelas policíacas escritas por una mujer." (pág. 122).
La anterior humorada no sería hoy -época intransigente donde las haya- muy bien recibida al considerarse un ataque minusvalorativo hacia la mujer. Y otro tanto, aunque en esta ocasión de corte clasista, sería otra muestra del inteligente ingenio de la novelista que reparte las funciones policiales de acuerdo a la extracción social de los encuestados. Así el inspector Japp y Poirot entrevistarán a la Sra. Morton de la alta aristocracia, mientras que de la chica de servicio se encargará el sargento Beddoes

Sí, ciertamente hay clasismo, aburguesamiento y elitismo en las novelas de Agatha Christie. Pero, quizás, en ello residía -y reside- su gran éxito y aceptación pues la literatura como entretenimiento siempre persigue lograr la denominada existencia vicaría en el público lector. Y este vivir una vida que no me corresponde pero me gustaría alcanzar aunque la sé inalcanzable forma parte indisoluble desde la noche de los tiempos del arte de la ficción. Y en esto Agatha Christie y gran parte de la nómina de los escritores exitosos son maestros.

Novelas detectivescas, Best seller español

Datos del libro
Autor: MARIO ESCOBAR
Título: “El club de los martes”
Nº de páginas: 227 págs.
Encuadernación: Papel
Tamaño del archivo en Versión Kindle: 2510.0 KB
Editorial: Amazon Publishing (5 de diciembre de 2017)
Lengua: CASTELLANO
ASIN: B075CPSS2S
Precio:
En papel: 9’48€
Ebook: 4’99€




Datos del libro
Autor: AGATHA CHRISTIE
Título: “La muerte visita al dentista”
Nº de páginas: 227 págs.
Encuadernación: Papel
Editorial: Molino (1989)
Lengua: CASTELLANO
ASIN: B00I4CP3VW
Precio:
En papel: 6€


29 comentarios:

  1. A mí también me gusta Agatha Christie y también empecé a leer novela de misterio con ella con 12 0 13 años, mi madre tenía y tiene una colección de esta autora. De hecho, de vez en cuanto, vuelvo a releer algún libro.
    No he leído nada de Mario Escobar, pero por lo que cuentas no me importaría leer esta novela que nos trae, creo que la disfrutaría, más cuando se inspira en Diez negritos, una de mis novelas favorita de Agatha.
    Besos

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    1. Es cierto que Agatha Christie crea lectores. Ojalá sus libros se pusiesen al alcance de los niños y no esas otras lecturas que actualmente el sistema educativo dice que son los que les aportan los valores que precisan. Muchas veces, los "expertos" se equivocan, y lo malo es que estas equivocaciones se llevan produciendo desde hace años y años.
      Un beso, amiga

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    2. Tienes toda la razoón. Yo estoy intentando que mi sobrina empiece a leer alguna novela de Agatha, pero ella insiste en leer Cazadores de sombras... Voy a tener que llevarla al cine a ver la película de Asesinato en el Orient Express o la que estrenan el 13 de abril (La casa torcida), a ver si así le llama la atención...
      Al menos, lee. En eso no me puedo quejar.
      Besos

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  2. No he leído nada de Mario Escobar, pero a Agatha Christie la leí, como tú, en la adolescencia. Fue con Verne, Salgari, Louisse May Alcott (sus "Mujercitas", más bien, pues nunca leí nada más de la autora) Edmundo De Amicis ("Corazón" y nada más), Mark Twain... una de mis iniciadoras en el vicio. Yo tampoco podría decir cual fue el primer libro que leí.
    Buena reseña y buena comparativa, pero no me animo con Escobar. Sus títulos me disuaden (a pesar de lo entretenido que seguramente es) y mi lista de pendientes no lo incluirá de momento.
    Un beso.

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    1. Hola, Rosa:
      Recapitular siempre nos descubre cosas que teníamos allí en el fondo de la memoria algo olvidadas. Con qué libros nos iniciamos en el "vicio" de la lectura siempre es un ejercicio difícil. Pero, por lo que te leo, las lecturas de unos/as y otros/as resultan ser muy parecidas. Yo creo que en nuestra época adolescente había mayor homogeneidad que ahora mismo dado que la electrónica ha individualizado muchísimo el ocio en niños y adolescentes.
      Del libro de Mario Escobar me quedo con que la copia es resultona pero el original, ¡ay!, siempre es el original.
      Un beso

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  3. Pues si hijo, Agatha Christie fue de mis primeras lecturas pre-adolescentes, y desde entonces es uno de mis icones literarios. Mario promete, pero de momento no está a la altura de la Reina ☺️

    Besitos cielo 💋💋💋

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    1. Ja, ja... Naturalmente que no, que más quisiera él. Yo sólo he leído la novela que reseño pero sus lectores hablan bien de la serie Guzmán. Sin embargo, yo, por ahora, no me animo con él. Bueno como sus lecturas son tan ligeras a lo mejor van cayendo sin casi darme cuenta. No sé, el azar lector siempre está ahí y es una delicia dejarse llevar.
      Un beso

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  4. Coincido contigo, empecé a leer a Agatha Christie en la adolescencia y no he parado porque siempre me sorprendo encontrando un libro que no he leído. De Mario Escobar no he tenido el placer de leer nada todavía, pero me parece que lo haré leyendo tu reseña.

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    1. Sí, mujer, al menos lee esta novela que comento de Escobar. Es curioso ver cómo demuestra un conocimiento de Agatha Christie de lo más completo.
      Un beso

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  5. Juan Carlos esto si que es un 2x1 y no lo de los supermercados. Es cierto que la novela de Escobar es entrentenida y me gustó mucho la parte metaliteraria y, por supuesto, disfruté como una enana con ese juego a lo Agatha Christie, pero ya sabes que otras cosas se me quedaron muy en el aire.
    Besos

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    1. En efecto, Mª Angeles, un 2x1; pero un 2x1 de esos que dicen que la primera unidad (Agatha Christie) tiene un valor doblemente superior al de la segunda (Mario Escobar). Y es que donde esté un buen original que se quite su copia. Y es que "Diez negritos" es un novelón mucho mejor que "El club de los martes" de Escobar. Por curiosidad, tengo que buscar el título homónimo de la inglesa; tan sólo por ver de qué va y si entre las dos novelas hay algo más en común que el título.
      Un beso

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  6. Pues sí yo también me inicié el los crímenes literarios con Agatha Christie,ahorraba como una hormiguita para comprar un libro cada 15 días,los conservo con mucho cariño. A Mario Escobar no lo he leído todavía aunque algún libro suyo tengo en el Kindle.
    Besos

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    1. Y me imagino, Inés, que serían los editados por la editorial Molino con ese molino que identificaba a la empresa. Sí, eran unos libros entrañables sobre todo por sus portadas tan descriptivas y tan inocentes.
      El libro de Mario Escobar lo adquirí en una de esas ofertas flash que hace kindle diariamente. Vamos que me resultó muy baratito.
      Un beso

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  7. La de veces que he ido a la biblioteca cuando era adolescente para sacar los libros de Agatha Christie! De tres en tres me los llevaba... Con Mario Escobar no me he estrenado. Me has picado la curiosidad.
    Besotes!!!

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    1. Lo de Mario Escobar no deja de ser curioso. En España apenas lo conocemos a pesar de haber nacido aquí; sin embargo en Sudamérica, Mexico y USA tiene gran popularidad. En fin, si lees esa novela -la única que he leído de él- creo que te agradará. Pero, claro, la Maestra Agatha Christie es muy superior.
      Un beso

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  8. Tengo que reconocer que yo si he leído en torno a unas seis novelas del autor y en casi todas he disfrutado bastante aunque en alguna que otra haya algún pero. Creo que domina mucha documentación y sus novelas de aventuras son muy entretenidas.

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    1. Ya lo sé. Precisamente por ti busqué por internet los títulos de la serie Guzmán porque tú creo habías comentado que te habían entretenido mucho. Y te creo porque si algo consigue Mario Escobar con sus novelas es entretener. Luego ya que te gusten las tramas más o menos eso ya es otro cantar.
      Lo que más me sorprende de este escritor viendo su biografía literaria es la cantidad de obra que produce que si como bien dices tú está muy documentada es evidente que debe de trabajar con un buen equipo de buscadores de documentación porque si no, no me cuadra.
      Un abrazo

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  9. Estupenda doble reseña y con dos autores tan distintos en cuanto a trayectoria (una consagrada como la reina del suspense y otro, prolífico, pero que yo no conocía de nada.)
    Del club de los martes me vuelve a llamar la atención que un autor nacido en Madrid, y por lo que se ve que vive en España, ubique la acción de su novela en EEUU, no tengo nada en contra de ese país (excepto el presidente que tienen ahora) pero no sé por qué no podría ubicarse la trama en Cuenca, por ejemplo, y Wilda pertenecer a la UCO de la Guardia Civil en lugar del FBI.
    En fin, son disquisiciones mías que me hago de vez en cuando, tampoco me hagas mucho caso.
    Por cierto, no recuerdo qué libro fue el primero que leí, tan solo soy capaz de acordarme de que me gustaba mucho una serie que se llamaba "Las mellizas O'Sullivan"
    Un besote, Juan Carlos.

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    1. Hola, Paloma:
      Precisamente lo que más me llamó la atención de la novela de Escobar que adquirí por Amazon en una oferta de Reyes por muy poquito dinero es que fuese tan de la mano con la obra de Agatha Christie. Según leía creía que sólo era con "Diez negritos", luego cuando me puse a hacer la reseña y pinché en Wikipedia para ver en qué año escribió la autora inglesa "La muerte visita al dentista" me topé con una novela suya de idéntico título a la que acaba de leer de Escobar.
      Sobre lo que dices del porqué de localizar el autor español la acción de su novela en Seattle yo arriesgo la opinión de que él está ubicado en el ámbito sudamericano y mexicano. Por la Red todo lo que hay cuando él opina sobre sus libros son entrevistas de televisiones de Mexico y algún otro país hiapanoamericano. Por eso pienso que está más allá que acá, lo que explicaría el desconocimiento sobre sus obras.
      En cuanto a las primeras lecturas, ¡ay, Paloma, cómo se notan los años que nos separan! ¿"Las mellizas O'Sullivan"? Ni idea, no me suenan para nada. Debía de estar yo en una edad en que paraba poco por casa (ja, ja...)
      Muchas gracias por tu comentario y por tu "advertencia", amiga mía
      Un beso grande

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  10. ¿Pues sabes que yo no he leído nada de ninguno de los dos? Lo sé, sobretodo Agatha Christie es una gran cuenta pendiente que no tiene perdón.
    Un beso ;)

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    1. No tienes por qué justificarte, pues todos tenemos a cantidad de autores famosos sin leer. Es imposible. Pero creo, Natàlia, que gustandote como te gusta la novela de investigación policial o detectivesca entre otras muchas clases más, seguro seguro que Agatha Christie te agradaria. Prueba, por ejemplo, con "Diez negritos" y me das tu opinión, venga, mujer.
      Besos

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  11. Hola Juan Carlos, casi haces pleno en la introducción respecto a mis primeras lecturas. Por supuesto, estaban Enid Blyton, Salgari, Hergé (a los cómics de Tintín sigo acudiendo cada poco tiempo, es un vicio del que no puedo ni quiero prescindir), y por supuesto Agatha Christie. Con la escritora británica empecé por el final. El primer libro que leí fue "Telón", la última aventura de Poirot. Después vinieron otros. La fórmula funcionaba porque recuerdo que no podía separarme del libro hasta que se resolviera el caso. Hace mucho tiempo que no he vuelto a leer nada suyo. No me atrevo con esas lecturas iniciáticas por si trastocan la imagen, tal vez idealizada, que tengo de ellas.
    No conocía a Mario Escobar y me ha sorprendido la cantidad de libros que ha publicado. El ejercicio literario que ha realizado con "El club de los martes" parece interesante y entretenido. Apuntado queda.
    Un abrazo.

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    1. Es curioso el desconocimiento que en España tenemos de este español que, según he leído por la Red, es un escritor muy conocido en la América de habla española. No me extraña porque no valorarnos va mucho con nuestro ADN. A mí está novela de Mario Escobar no me ha desagradado, aunque como a Yolanda (la Pelipequirroja) es preferible leer a la Reina. Pero Escobar es muy entretenido, sin lugar a dudas.
      Veo que la iniciación a la lectura es coincidente en muchos de nosotros; es lo que se llama cosmovisión, parece que vamos por libre pero en realidad formamos parte de un todo.
      Un abrazo

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  12. Lo cierto es que me ha encnatnado leerte y creo que me hubiera gustado más un ensayo que un juego metaliterario que incluyera una novela. Me echa un poco atrás este tema de homenajes y parecidos razonables que se hacen a posta para honrar o como tributo ya que no puedo despegarme la sensación de estar tirando del hilo para sacar más.
    Dudo que me acerque a la obra de Mario Escobar. A.C. es eterna
    Besos

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    1. No, mujer, imagínate un día de playa de mucho calor con pocas ganas de leer novelas complejas y tal... Ahí Mario Escobar puede encontrar un hueco porque no es una lectura exigente.
      Pero, sin duda, donde esté A.C., la original, que se quiten los que la homenajean (aunque hacer un remake de una obra maestra es algo común en el mundo de la creación artística) de manera tan ¿idéntica?, mejor yo diría, imitativa.
      Un beso

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  13. Qué buena esta doble reseña Juan Carlos.

    Sí yo también leí a Agatha Christie, a Verne, a Salgari, las famosas mujercitas (yo tampoco leí más que ese libro y lo que lloré también con el libro y la película) y por supuesto a Enid Blyton y también esas mellizas de las que habla Paloma, jajaja y me encantaban, creo que leí todas las sagas e internados ingleses del mundo mundial.
    Creo que algo que hacía muy bien Agatha era ese mantenerte totalmente pegada al libro, era adictivo, desde luego conmigo funcionaba, hasta que no acababa no dejaba de leer y eso ahora que escribo un poquito sé no es nada fácil. Desde luego si los adolescentes la leyeran más, igual teníamos a más lectores.

    Del autor que comentas ni lo conocía ni he leído nada y mira que es prolífero, creo que puede estar bien para esas lecturas de verano.

    Besos

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    1. Ya veo por ti y por Paloma que las jovencitas leiais o veiais por TV a las mellizas de marras. Pero la coincidencia en el resto de autores es muy grande.
      A Mario Escobar no lo conoce casi nadie. Para el verano es una buena opción. Apunta el título porque te va a entretener, seguro.
      Un beso

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  14. Hola.
    Te debo una visita desde hace miles de años creo. Me voy apunto al autor, si es un entendido en la obra de Christie gana puntos. A pesar de que La muerte visita al dentista no es de las mejores es otro ejemplo más del ingenio de Agatha Christie.
    Un saludo.

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    1. Hola, Adolfo:
      Otra cosa no, pero este Mario Escobar controla un mogollón la novelística de Agatha Christie; así que creo que esta novela suya que aquí reseño te va a gustar.
      Gracias por pasarte por aquí, amigo
      Un abrazo

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