"Eddie Rico, un comerciante frutero de origen siciliano y ahora establecido en Florida, es considerado por todos un buen esposo, un padre de familia ejemplar y un respetable hombre de negocios. Pero la bondad de este mundo de apariencias burguesas nunca es lo que parece ser...
Junto con sus dos hermanos menores -Gino y Tony-, Eddie forma parte de un grupo mafioso encargado de «proteger» una amplia red de negocios relacionados con el juego. Esta doble vida -de la que sólo tiene conocimiento la madre de los tres hermanos- se verá amenazada cuando Tony, que acaba de casarse, empiece a comportarse de manera extraña." (Sinopsis proporcionada por la editorial)
Junto con sus dos hermanos menores -Gino y Tony-, Eddie forma parte de un grupo mafioso encargado de «proteger» una amplia red de negocios relacionados con el juego. Esta doble vida -de la que sólo tiene conocimiento la madre de los tres hermanos- se verá amenazada cuando Tony, que acaba de casarse, empiece a comportarse de manera extraña." (Sinopsis proporcionada por la editorial)
Georges Simenon, no sé por qué, siempre fue un autor que no me atraía demasiado. Quizás fuera por sus muchas novelas adaptadas a la pantalla y también, sin duda alguna, porque el empacho de inspector Maigret provocado por las infinitas series televisivas basadas en el personaje me llevaba a asociar al autor con lecturas prescindibles. No sé, pensaba que sus novelas serían lentas, antiguas y tediosas. Sin haberlo leído creía que las atmósferas de sus novelas estarían en la línea de las de Agatha Christie y su detective Hércules Poirot. Pero, al menos con "Los hermanos Rico", me equivocaba de medio a medio.
La novela
Esta novelita del prolífico escritor belga en lengua francesa Georges Simenon (Lieja, 1903 - Lausana, 1989) se lee en un pis pas. Es breve (154 páginas); está estructurada en 8 capítulos que desarrollan linealmente una historia que transcurre en unos cuatro o cinco días; la acción es única; los personajes son pocos, bien delineados y con una complejidad psicológica marca de la casa; y está contada en tercera persona por un narrador que cede su protagonismo especialmente a Eddie, el mayor de los hermanos Rico que dan título a la narración.
Eddie vive desde hace quince años plácidamente en Santa Clara (Florida), una localidad situada en el golfo de México. Allí junto a Alice, su mujer, está criando a tres niñas preciosas. Sólo la más pequeña, Babe, les preocupa como padres pues a los tres años de edad aún no habla. La placidez de su existencia queda perturbada por una carta que le llega de Julia, su madre en la que ésta le dice que lleva tiempo sin ver a Tony, el pequeño de sus tres hijos, de quien le han comentado que se ha casado sin decírselo. También le dice que el mediano, Gino, pasó a verla para informarla de que se iba a California. Eddie nunca cuenta nada a Alice, ni siquiera cuando sus jefes Boston Phil y Sid Kubick lo citan en Miami para sonsacarle sobre su hermano Tony y encargarle que dé con él.
Los Rico son de origen siciliano y pertenecen a una de las familias mafiosas que viven a cuenta del juego de las máquinas tragaperras y de los garitos y casinos en los que se juega, se ven espectáculos subidos de tono y se practica la prostitución. Naturalmente todo esto con la connivencia de no pocos sheriffs y policías que hacen la vista gorda o que avisan de las redadas que periódicamente deben hacer para mantener una aparente imagen de orden y moralidad ante la comunidad. Eddie controla su zona como nadie gracias a que siempre siempre ha seguido la 'regla', es decir, jamás ha mentido a sus jefes, ni se ha opuesto a sus designios.
En esta ocasión la cuestión es peliaguda para Eddie pues sus dos hermanos parecen haber sacado los pies del tiesto y la organización quiere localizarlos para evitar que puedan hablar y así no sufrir consecuencias indeseadas. La cuestión es ver qué hará el bueno de Eddie puesto en la tesitura de apoyar a su familia biológica o a la Familia gansteril. El brete en que se encuentra es duro desde luego. ¿Qué hará? Leyendo la novela nos enteramos y, ya digo, desde que nos ponemos a leerla no podemos dejar de hacerlo.
Muchas cosas me han encantado de "Los hermanos Rico". Dos me han sorprendido de manera especial: En primer lugar ese utilizar una carta para, a través de las evocaciones que su lectura produce en la mente del destinatario, informar sobre aspectos del pasado. Luego estaría la utilización de lo onírico (simbología y desrealidad inherentes a los sueños) para en un momento de la historia justificar, anticipar o hacernos entender el comportamiento de alguno de los personajes. Esto último me ha parecido simplemente soberbio. Y como no hay dos sin tres, añadiría el ritmo electrizante dado a los diálogos que surgen vivos, naturales, auténticos...
Muchas cosas me han encantado de "Los hermanos Rico". Dos me han sorprendido de manera especial: En primer lugar ese utilizar una carta para, a través de las evocaciones que su lectura produce en la mente del destinatario, informar sobre aspectos del pasado. Luego estaría la utilización de lo onírico (simbología y desrealidad inherentes a los sueños) para en un momento de la historia justificar, anticipar o hacernos entender el comportamiento de alguno de los personajes. Esto último me ha parecido simplemente soberbio. Y como no hay dos sin tres, añadiría el ritmo electrizante dado a los diálogos que surgen vivos, naturales, auténticos...
El autor
Como digo al principio del post, Simenon es el creador del famoso personaje del inspector Maigret, protagonista de 78 de sus 192 novelas. La verdad es que se es injusto con el autor belga cuando se le reduce a esto -el creador de Maigret-, pues de su prolífica obra, el resto, o sea, más de 100 novelas, no están protagonizadas por este personaje. A este segundo grupo pertenece la que he leído: Una novela que publicó en 1952 y que plantea un dilema moral muy interesante. Es increíble cómo el escritor logra transmitir y dar total verosimilitud a la peripecia de Eddie Rico y sus hermanos habida cuenta de la rapidez con la que escribía. Él mismo en declaraciones hechas a la prensa cuando fue elegido miembro de la Academia francesa declaró que cada una de las novelas de su famoso detective las imaginaba durante dos meses y las escribía en quince días. Tal facilidad e hiperactividad creadoras le hizo flaco favor pues en la consideración general siempre fue tenido por un escritor menor, algo que en mí tras leer esta novela ya ha cambiado.
Lo que es innegable es la gran popularidad de sus creaciones literarias con Maigret a la cabeza, claro. Este éxito ha hecho que sus libros se estén editando continuamente (se cifra en unos 550 millones el número de libros vendidos por Georges Simenon desde que en 1929 publicó su primera novela) y que muchos de ellos en innumerables ocasiones hayan conocido versión fílmica o televisiva. Ya en 1931 novelas suyas fueron llevadas al cine. En total, 50 películas se han realizado basadas en sus historias, entre ellas está "Los hermanos Rico" ("The brothers Rico") hecha película en 1957, protagonizada en los papeles principales por Richard Conte, Dianne Foster, Kathryn Grant, Larry Gates, ... y dirigida por Phil Karlson, un director no tan conocido como otros (Claude Chabrol, Jean Renoir, Bertrand Tavernier...) que también dirigieron filmes basadas en su Obra. Y lo mismo cabe decir del plantel de actores que en esta ocasión queda algo lejos de los Jean Gabin, Pierre Renoir o Charles Laughton que solemos asociar a las novelas del novelista en especial cuando queremos poner rostro a su famosos detective Maigret.
PD.- "Los hermanos Rico" la he leído durante este mes de enero de 2018 dentro del Mes de la Novela Negra organizado por Laky del blog "Libros que hay que leer"
No he leído nada del autor, pero por lo que cuentas no me importaría leer esta novela cortita.
ResponderEliminarBesos
Estoy convencido que si lo haces te quedarás enganchada a este autor. Yo, como digo en el post, tenía mis reticencias ante él, pero a partir de esta novela ya no le hago ningún asco.
EliminarUn beso
Es que Simenon es mucho Simenon, yo si he sido lectora fiel suya y es uno de mis autores favoritos en el género, que como bien dices tú, no tiene nada que ver con Agatha Christie...pero nada.
ResponderEliminarBesitos.
En efecto, Yolanda. Y todo esto sin querer hacer de menos a Agatha. Simplemente son diferentes.
EliminarUn beso
Yo jamás he leído nada de Simenon. Me lo he planteado muchas veces, pero siempre me ha dado pereza y he optado por otras cosas. Esta novela que comentas, alejada de Maigret, y con la mafia siciliana como telón de fondo, me resulta más atractiva.
ResponderEliminarLa apunto.
Un beso.
Ya verás, Rosa, cómo te sorprende. La verdad es que, como bien dice algo más abajo Conxita, a veces ponemos pegas a algunos escritores que no sabríamos justificar. Es lo que me pasaba a mí con Simenon por culpa de La (y veo que a ti te ocurre lo mismo) y me sucede con muchos otros por yo que sé qué cosas. Cómo le digo a Gerardo más abajo voy a ver si me reconcilió con Stephen King de quien no sé por qué qué motivos no he leído nada (prejuicios que es uno). Desde aquí te mando la misma pregunta que a Gerardo: ¿Algún título de este autor para iniciarme en él?
EliminarBesos
Hace años que leí alguna cosa de Simenon pero no me debió impresionar porque ni siquiera recuerdo los títulos, eso o que la memoria es sabia y deja salir para poder entrar.
ResponderEliminarJuan Carlos tal y como lo cuentas, haces que apetezca leerlo.
Me gusta cuando las lecturas me sorprenden y tengo que acabar reconociendo que a veces ponemos perjuicios con algunos escritores y no tocaría.
Besos
Hola, Conxita:
EliminarPersonalmente lo que agradezco más a esta novela de Simenon es haber removido en mí esos prejuicios inexplicables que todos tenemos hacia algo o alguien. Ya sólo por ello estoy satisfecho con la lectura, pero es que además he descubierto a un escritor que en mi cabeza tenía tachado.
Te aseguro que esta cortita novela te agradará porque está muy bien escrita.
Un beso
Interesante y atractiva me parece esta lectura que nos traes, yo me la anoto.
ResponderEliminarAbrazos.
Y además es cortita y con mucho ritmo. Se lee, como digo en el post, en un pisos.nTe gustará.
EliminarUn abrazo
Desconocía esta novela de Simenon. Aunque no es difícil en un autor tan prolífico. Leí una anécdota en el libro de Paco Camarasa, Sangre en los estantes, en la que Hitchcock le llamó por teléfono y la asistenta de Simenon le dijo que no se podía poner porque acababa de empezar una novela. Don Alfred respondió que se esperaba un momento a que la terminara. Estupenda iniciativa la de dedicar un mes a este maravilloso género. ¡Saludos!
ResponderEliminarLa anécdota que cuentas, David, es magnífica. Desde luego es sentido del humor del bueno.
EliminarUn abrazo
Los datos que expones sobre Simenon son sencillamente increíbles (¡550 millones de ejemplares vendidos!). Por desgracia, cantidad suele equipararse con baja calidad y la crítica y algunos lectores recelan de un escritor cuando es popular. Stephen King en "Mientras escribo" ironiza sobre el tema preguntándose a qué dedican el tiempo los escritores que publican poco, "si Dios te ha regalado un don, ¿por qué no vas a ajercerlo?".
ResponderEliminarEstá claro que un autor con talento y dedicado a ello plenamente puede sacarse de la manga una novela al año, por lo menos. Simenon debía tener un turbo, porque publicó tres veces más. Y una imaginación inagotable. Yo creo que escritores así no necesitan gestar la novela, les viene como si solo tuvieran que abrir un grifo. En fin, esto da para otro post.
Tengo algunos ejemplares de la serie negra de El País (hay de Boris Vian, Wilkie Collins y Jim Thompson, que recuerde) y creo que está este, a ver si le hago un hueco.
Un abrazo.
Esta novela la tienes que tener en casa porque yo he leído precisamente el ejemplar que pertenece a ella.
EliminarSobre lo que comentas respecto a la facilidad escritora de unos y otros, es cierto que la facilidad suele identificarse con falta de calidad (¡qué injusticia!). Ya creo que hasta el mismo Lope (monstruo de la naturaleza) hubo de defender su facilidad creadora ante otros autores menos prolíficos.
Lo más grave es que la opinión anterior cala en el respetable. Y ahí me incluyo yo mismo que nada había leído de Simenon hasta esta novela; y lo mismo me sucede con Stephen King a quien, quizás por su enorme éxito, tengo cierta prevención. Pero voy a ponerle pronto remedio a esto. ¿Qué novela de Stephen King me recomiendas, Gerardo, para iniciarme en su lectura?
Un abrazo
Tan solo he leído cuatro o cinco novelas de Stephen King, en esto de los autores soy bastante picaflores. Creo que Carrie o Misery, aún siendo novelas de género son de una calidad considerable. Especialmente la primera la releí estas navidades en inglés y me sorprendió la cantidad de recursos narrativos. Humilde opinión de lector, claro está.
EliminarAlguien puede decirme el final de esta novela por favor, no la entiendo.
ResponderEliminarHola! Si lees El gato (obvio de Simenon) te va a sorprender. Una novela corta extraordinaria. No he leído nada de su personaje más conocido, Maigret pues no tengo interés en ese tipo de relatos. Pero si he leído otra del mismo autor: El hombre que miraba pasar lo trenes está muy recomendable y Carta a mi juez (todo el libro es una carta) también es muy recomendable. Y aquí indagando tu blog en brusquedad de alguna otra novela de uno de los grandes escritores. Por cierto, también he leído un libro con reportajes a los grandes, Confesiones de escritores donde comparte páginas con Faulkner, Celine, Hemingway, Navokov, Yourcenar y algún otro que se me escapa. Saludos!
ResponderEliminarGracias por las recomendaciones, amigo o amiga anónimo. Tomo nota de algunas de ellas. Llama mucho mi atención Confesiones de escritores. Lo buscaré.
EliminarEspero que el paseo por el blog te haya resultado provechoso. Y espero verte más veces por aquí.
Saludos