dramatizado de una gran altura estética que toma el título prestado del poeta Blas de Otero y que se apoya en tres sólidos pilares:
con sus sones, bailes y quejíos las declamaciones poéticas llegando en ocasiones a cantarlas directamente o a interactuar con la recitadora. Antorrín Heredia al cante, Reza Jafari "El Persa" al toque y Juan Ramírez al baile conforman una base vertebradora común que suele asociarse con la idea de España.
2º)Una Victoria Vera desconocida en esta faceta de rapsoda y que a mí me sorprendió gratamente. Ella aparece en escena envuelta en un mantón de Manila para ir a echarse sobre una chaise longue en la que con sensual indolencia inicia el espectáculo con el barroquísimo por su pesimismo "Miré los muros de la patria mía" del madrileño Quevedo. Pero luego ella, España, irá abandonando este estado de pereza tan suyo para a través de los 15 poemas siguientes reflexionar, darse al lamento, no conformarse y dar paso a la esperanza activa en el poema "España en marcha" del guipuzcoano Gabriel Celaya con que se cierra el espectáculo.
3º) Una acertada y muy personal selección (-también podrían haber sido otros los elegidos-) de dieciséis poemas de autores españoles realizada por Javier Villán, quien a su más conocida actividad de cronista taurino une otra menos pública de ensayista y también ésta de autor teatral. Villán ha recorrido el acervo poético español buscando poemas que contuviesen elementos troncales referidos a España, y los ha encontrado en las cuatro lenguas españolas: castellano (Quevedo, Alberti, Leopoldo Panero, Antonio Machado, Miguel Hernández, Luis Cernuda, Celaya, Blas de Otero, Unamuno, Angela Figuera y Max Aub), catalán (Joan Maragall y Salvador Espriú), gallego (Celso Emilio Ferreiro) y vasco (Gabriel Aresti). Los cuatro últimos aunque realizaron sus composiciones en su lengua materna en el espectáculo escuchamos la versión al castellano que ellos mismos habían trasladado. Como el mismo Villán dice con los dieciséis poemas se define "una idea de España histórica, sentimental y universal" que recorre a lo largo y a lo ancho la historia de nuestro país.
La declamación teatralizada de Victoria Vera unida al cante de Antorrín Heredia quien a su vez da la réplica en no pocos momentos a la actriz aumentando de este modo la sensación dramática, sin olvidar la música que brota de la guitarra de "El Persa" y de las castañuelas que con maestría maneja el bailaor Juan Ramírez, hace que los poemas alcancen dimensiones emocionales muy raras veces experimentadas por mí. De los momentos vividos a lo largo de los 70 minutos que duró el espectáculo quiero resaltar algunos:
- La búsqueda de España por parte de los exiliados:
¿Dónde estás España? Por el mundo abierta.
¿Dónde estás España? Mía, desparramada.
¿Dónde estás España? Monte, río, meseta.
¿Dónde estás España? Tierra en tierras, alma (Max Aub)
“Yo, Gulliver Ferreiro, buen gallego,solemnemente digo:exiliado en mi propia Tierra, cansado de mirar las mismas torres siempre,harto de ver las mismas calaveras-hastío de vivir cerrado en un sótano-quise seguir el rumbo de mi pueblo, el éxodo sin fin de los emigrantes”.“Aquí, entre estos hombres pequeñitos,pienso en la patria, y me siento un gigante”. (Celso Emilio Ferreiro)
- El amor a la Madre pese a todo:
CANTO RABIOSO DE AMOR A ESPAÑA EN SU BELLEZACon los ojos cerrados, con los puños cerrados, con la boca cerrada, España, canto tu belleza. Y con la pluma ardiendo y con la pluma loca de amor rabioso canto y firmo. Belleza sobre ti y en tus entrañas de miel y granito, y en tu cielo, y en tus encadenadas cordilleras y en tus encadenados hombres, canto. [...................]
Tú me has parido y hecho y traspasado de dicha y de dolor hasta los huesos con tu belleza que se clava y ciñe como un cilicio rojo en mi cintura y hace subir mi sangre a borbotones entre garganta y verso para ahogarme de amor rabioso, de vergüenza sorda, de amor, de amor, de amor, de amor rabioso. [...................]
Porque eres bella, España, y te me mueres, viuda, asesina y mártir de tus hijos, a mil años y un día condenada. Porque eres bella, España, y te me mueres porque eres mía, España, y no te absuelvo del mal de España, canto tu belleza y fecho y firma a corazón parado, boca cerrada y apretados puños, clavándome la lengua con los dientes, porque no quiero blasfemar tu nombre. (Ángela Figuera: "Belleza cruel", 1958)
Eres tú, son tus ojos lo que buscaQuien te llama luchando con la muerte,
A ti, remota y enigmática
Madre de tantas almas idas
Que te legaron, con un fulgor de piedra clara,
Su afán de eternidad cifrado en hermosura.
Pero no eres tan sólo
Dueña de afanes muertos;
Tierna, amorosa has sido con nuestro afán viviente,
Compasiva con nuestra desdicha de efímeros.
¿Supiste acaso si de ti éramos dignos?
Contempla ahora a través de las lágrimas:
Mira cuántos cobardes
Lejos de ti en fuga vergonzosa,Renegando tu nombre y tu regazo,
Cuando a tus pies, mientras la larga espera,
Si desde el suelo alzamos hacia ti la mirada,
Tus hijos sienten oscuramente
La recompensa de estas horas fatídicas. (Luis Cernuda: "Elegía española I", "Las nubes", 1940)
- Los hijos que no se sienten comprendidos por la Madre y se revuelven reafirmándose:
Escucha, España, la voz de un hijo
que te habla en lengua no castellana;
hablo en la lengua que me ha legado
la tierra áspera;
en esta lengua pocos te hablaron;
en la otra, demasiado.
[.......]
Sálvate, sálvate de tantos males;
que el llanto te haga alegre, fecunda y viva;
piensa en la vida que te rodea;
alza la frente,
sonríe ante los siete colores del iris.
¿Dónde estás España, dónde que no te veo?
¿No oyes mi voz atronadora?
¿No comprendes esta lengua que entre peligros te habla?
¿A tus hijos no sabes ya entender?
¡Adiós, España! (Joan Maragall: "Oda a España")
Defenderé Me quitarán las armas
la casa de mi padre. y con las manos defenderé
Contra los lobos, la casa de mi padre;
contra la sequía, me cortarán las manos
contra la usura, y con los brazos defenderé
contra la justicia, la casa de mi padre;
defenderé me dejarán
la casa sin brazos,
de mi padre. sin hombros
Perderé y sin pechos,
los ganados, y con el alma defenderé
los huertos, la casa de mi padre.
los pinares; Me moriré,
perderé se perderá mi alma,
los intereses, se perderá mi prole,
las rentas, pero la casa de mi padre
los dividendos, seguirá
pero defenderé la casa de mi padre. en pie. (Gabriel Aresti: "La casa de mi padre", 1963)
- La necesidad de alzarse, de ser y dejar de ser:
Despiértate del todo, toro de negra espuma, un pedazo del pecho y otro de la cabeza:
que respiras la luz y rezumas la sombra, que aún no te has despertado como despierta un toro
y concentras los mares bajo tu piel cerrada. cuando se le acomete con traiciones lobunas.
Despiértate. Levántate.
[................................]
Desencadena el raudo corazón que te orienta Partido en dos pedazos, este toro de siglos,por las plazas de España, sobre su astral arena. este toro que dentro de nosotros habita:
A desollarte vivo vienen lobos y águilas partido en dos mitades, con una mataría
que han envidiado siempre tu hermosura de pueblo. y con la otra mitad moriría luchando
Yérguete. Atorbellínate
[................................]
Despierta, toro: esgrime, desencadena, víbrate.
Levanta, toro: truena, toro, abalánzate.Atorbellínate, toro: revuélvete.Sálvate, denso toro de emoción y de España.
Sálvate. (Miguel Hernández: "Llamo al toro de España" en "El hombre acecha", poema escrito en 1937)
La España de charanga y pandereta, cerrado y sacristía, devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y alma inquieta,
ha de tener su marmol y su día,
su infalible mañana y su poeta.[......]
Esa España inferior que ora y bosteza,
vieja y tahúr, zaragatera y triste;
esa España inferior que ora y embiste,
cuando se digna usar la cabeza,
aún tendrá luengo parto de varones
amantes de sagradas tradiciones[......]
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero,
la sombra de un lechuzo tarambana,
de un sayón con hechuras de bolero;
el vacuo ayer dará un mañana huero.[......]
Mas otra España nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea. (Antonio Machado: "El mañana efímero", Campos de Castilla, 1912)
- La esencia permanente y el avanzar asumiéndonos:
Aquí nació mi vida a la esperanza
y aquí esperó también que moriría;
ahora que vuelvo aquí, parecería que el tiempo me persigue y no me alcanza.
Detiene otoño el paso a la mudanza
que en la luz, en el aire se extasía:
los árboles son llamas, su alegría
enciende ya mi bienaventuranza.
Todo pasó. Todo quedó lo mismo:
como si en este otoño floreciera,
ardiendo en el fulgor de su espejismo,
última para mí, la primavera;
abismo del no ser al ser abismo
la eternidad del tiempo prisionera. (José Bergamín: "Al volver", 1962)
Nosotros somos quien somos.
¡Basta de Historia y de cuentos!
¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a sus muertos.
Ni vivimos del pasado,
ni damos cuerda al recuerdo.
Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos.
[.....]
De cuanto fue nos nutrimos,
transformándonos crecemos
y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.
¡A la calle! que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.
No reniego de mi origen
pero digo que seremos
mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.
[.....]
No quiero justificarte
como haría un leguleyo,
Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso.
España mía, combate
que atormentas mis adentros,
para salvarme y salvarte, con amor te deletreo. (Gabriel Celaya: "España en marcha" de Cantos iberos, 1955)
Gil de Biedma, Blas de Otero y Gabriel celaya |
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