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13 jul 2023

Paco Gómez Escribano: '5 Jotas'

«Lo cierto es que últimamente proliferan todo tipo de negocios que a él le parecen absurdos, tiendas y bares relacionados con el fenómeno hípster, la comunidad gay o esos otros iluminados que se creen salvadores de la humanidad y de los animales; por no hablar de los garitos indios, chinos, árabes o africanos con los que parece ser que la gente se vuelve loca.»

5 Jotas, Novela negra, Salamanca negra,
He comenzado julio estrenándome con las novelas de Paco Gómez Escribano. Concretamente he leído dos durante este inicio estival: 5 Jotas y Narcopiso. A la primera, escrita en 2020 y que quedó finalista en el "Salamanca Negra" de ese mismo año, me he acercado motivado por su título y también, claro, por haber participado en el Certamen "Salamanca Negra" cuyo ganador recibe entre otros regalos un jamón pata negra que, naturalmente, imagino de la categoría excelsa 5 jotas. Ambas cuestiones unidas, mi ciudad de Salamanca y el jamón 5 jotas, me han echado sin remisión en los brazos de la novela de Paco Gómez Escribano. Y la he disfrutado mucho.

Sinopsis (en la contraportada de la novela)
Al Charli, un tipo duro con un pasado repleto de delitos y drogas y un presente sin futuro que compensa con alcohol y cigarrillos, le han dado un soplo. Como en otras ocasiones, busca al Banderines, su antiguo colega y compinche, con idéntico pasado, pero con un cociente intelectual que le ha servido para ejercer de cerebro en otros golpes.
Esta vez, al Charli le va a costar convencer al Banderines, ya que se trata de robar jamones. Pero, tras confirmar que el botín no es nada desdeñable, accede.
Para el atraco necesitarán un amplio elenco de expertos del crimen, así que mientras el Banderines planifica el golpe, el Charli irá pergeñando una banda de lo más pintoresca.

Me da que el escritor madrileño, nacido en 1966, ideó esta novela negra como una pequeña broma y muestra de complicidad a la ciudad, Salamanca, donde participó con ella en la Semana de Novela Negra. La ciudad castellanoleonesa es bien conocida por su muy buena producción jamonera. Efectivamente de Guijuelo (Salamanca) procede la marca comercial jamón 5 jotas Joselito. En el relato, los jamones que la banda del Charli quieren robar prescinden del Joselito salmantino sustituyéndolo por un, más conocido en Madrid, Sánchez Romero. Pero para el caso es lo mismo, decir 5 jotas hablando de jamones es aludir a calidad excelsa, a alimentos muy cotizados en el mercado que bien merecen ser objeto de deseo de bandas criminales.

La fauna que se mueve en esta historia es la habitual: el listo, el informático avezado, el menos listo pero muy legal, el aprovechado y odioso pero que nunca engaña; en cuanto a los personajes secundarios pero necesarios nos encontramos con delincuentes de medio pelo recién salidos de la cárcel o inmigrantes que necesitan dar algún 'palo' para seguir comiendo. Los nombres son todos ellos apodos: El Pestañas, el Banderines, el Piraña, el Charli, El Ñapas.... que son los ladrones en activo. El Banderines, antiguo drogadicto y alcohólico practicante en la actualidad, se reencuentra en un momento dado con sus antiguos compañeros de 'chuta' que él consiguió dejar a un lado para así no perecer, algo que muchos de ellos ni siquiera lo han intentado alguna vez: 
«El bar del Félix está a unos doscientos metros del garito del Fredi y a unos cuantos años luz del resto del mundo. [...] La Puri le pasa un porro y después sigue saludando a la gente: el Lucky, el Mochuelo, el Pirri, el Tijeras, el Pipo, el Chinao, el Botas… Al cabo de unos minutos está totalmente integrado, como si no hubiera pasado el tiempo.» 
Del otro lado, como en cualquier novela negra de tipo policíaco como ésta, están los funcionarios de la comisaría de Tres Cantos responsables de la investigación al haberse producido el delito allí mismo; me refiero a los policías, al brazo armado de la Ley: el brigada de la Guardia Civil Rafael Vizcaíno, la sargento Virginia Ribeiro, el sargento Echegaray,… y algún otro más. 

De esta novela tan entretenida destacaría sobre todas las cosas las alusiones a la música que constantemente aparecen en ella. El Banderines es un auténtico melómano, enamorado del jazz y del blues. A él lo que escuchan los jóvenes les parece infumable e incluso hasta a Extremoduro o a Burning, sin disgustarle del todo, procura evitarlos. Yo, gracias a 5 Jotas, he conocido muchos nombres que desconocía del campo del blues y del jazz: Willie Dixon, John Lee Hooker, Big Mama Thornton, Jimmy Reed, Muddy Waters, Sonny Boy Williamson... Los he buscado en Spotify y he confeccionado esta lista musical que, seguro, a los amantes del género os agradará. Aquí la dejo

En cuanto al espacio físico donde transcurre la acción estamos en Madrid, concretamente en el barrio de Lavapiés. Por este paisaje deambula un paisanaje variopinto, cosmopolita, internacional
 «Las aceras empiezan a poblarse de personajes de todo pelaje. Desde señoras mayores hasta jovencitos con pintas de modernos, víctimas propicias para los camellos, a los que el Banderines distingue a la legua. Y entre todos, algún secreta. También los distingue a la legua. Y mezclados entre todos, cada vez más, chinos, negros, moros, indios, sudamericanos…, toda una pequeña ONU ocupando ese triángulo de terreno entre Lavapiés, Tirso y Antón Martín.»
Los protagonistas que se mueven por esta zona utilizan un vocabulario plagado de argot propio de la delincuencia y del mundo marginal. Hay vocablos del caló ('chorar', robar), coloquialismos ('coscarse', enterarse, percatarse; 'tangar', engañar, estafar), vocablos procedentes del ámbito carcelario ('chinarse', rajarse, cortarse; 'guil', moneda), etc. 

Hay descripciones que me han recordado a Quevedo por lo acerado de las mismas y también por el humor contenido en ellas. Esto, el humor, otra característica a destacar en esta tan entretenida novela:
«El Mandrias tiene cabeza de pera, un mostacho de morsa y una sonrisa de hiena convertida en rictus crónico. Mide un metro sesenta, aproximadamente. Luce papada sudorosa y una barriga que le salta por encima del cinturón. Lleva un traje claro con varias manchas y la camisa se le sale por el lado derecho del pantalón.»
Humorístico sin duda alguna es la transformación del Banderines en Nora. Banderines se transforma de vendedor de enciclopedias, negocio en horas bajas, a vendedor de juguetes sexuales, negocio en auge especialmente entre mujeres. ¿Qué mejor manera para llegar hasta ellas que convertirse en una igual con el efecto sorpresa que más tarde les depara? Humor, erotismo y crítica socio-política unidos. Sabia combinación.
«Además, esto ya no es como antes, coño. Estamos en un país libre, ¿no? Así que si a mí se me pone en la polla ser un transexual que vende juguetes eróticos, pues soy un puto vendedor transexual que vende juguetes eróticos, ¿qué pasa?» (le dice Banderines al Charli tras salir de uno de sus encuentros sexuales con una cliente tras una reunión de tuppersex)
Novela negra española
Por último, como en cualquier otra novela negra, en 5 Jotas de Paco Gómez Escribano se cuela la crítica social. El Banderines, protagonista principal del relato, se despacha a lo largo de la novela con acertadas reflexiones como la que abre esta reseña o la que figura a continuación:
«En la televisión, distintos líderes políticos debaten sobre pactos postelectorales y compiten por ver quién es capaz de insultar a los otros de la forma más sutil posible. Y, sobre todo, compiten por ver quién engaña mejor al electorado, todo desde la más absoluta sutilidad, aleccionados por técnicos de marketing, publicistas y mercaderes de lo ajeno.»
 En conclusión, 5 Jotas es una novela entretenida, muy adecuada para el verano, que se lee en un plis con mucho agrado y a cuyo autor voy a seguir leyendo con seguridad. De hecho como digo al inicio de esta entrada ya he leído Narcopiso, la última publicada por Paco Gómez Escribano de la que daré cuenta aquí la próxima semana.

6 comentarios:

  1. Pues ahora, yo me daría una vuelta por lo que iba a ser la trilogía de Canillejas: Yonqui, Lumpen y Manguis. Tres novelas magníficas que no hay por qué leer en orden porque lo de trilogía es porque están ambientadas en Canillejas. En ellas se ve la evolución a barrio madrileño desde pueblo próximo a la ciudad.
    5 Jotas es una novela con mucho humor y con los personajes tratados con respeto y ternura. Me encantó cuando la leí y me pareció que Paco podría ser un excelente ladrón de jamones porque el golpe está perfectamente planificado.
    Paco escribe muy bien, conoce perfectamente de lo que habla porque habla de su barrio y de su adolescencia y juventud. Él se salvó de la quema, pero bien pudo haber sido uno de los chavales que se quedó en el camino. Lo seguiré hasta el infinito mientras tenga a bien seguir escribiendo.
    Un beso.

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    Respuestas
    1. Sí que trasciende de sus novelas un aroma autobiográfico grande; la verdad es que los años en que los protagonistas eran jóvenes fueron durísimos y mortales para muchos. Afortunadamente no todos perecieron y pueden con sus relatos mostrar los peligros del mundo en que estuvieron metidos.
      Narcopiso creo que me ha gustado algo menos, aunque también tiene su interés.
      Un beso, Rosa

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  2. Tomo buena nota, que el género me gusta y por lo que cuentas, esta es una historia que podría disfrutar.
    Besotes!!!

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  3. Por ahora no me voy a animar, pero gracias por la información. Un beso.

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