"Todas las sagradas costumbres de antaño quedaron en las zanjas de la Línea Maginot, embarradas y sucias, como decía Alfred, quiero decir… el duque de Hø. Los modales, las relaciones, los intereses y los amores… todo se echó a perder con esa horrible guerra, mi joven amigo." (entrevista a Pauline Bellay)
A partir de la investigación de unas muertes sucedidas en Biarritz en 1925, el texto escrito por José C. Vales ofrece una fantástica crónica de la vida de la alta sociedad en el Biarritz y en general en la costa vasca pues también aparece San Sebastián, durante los alegres años 20, concretamente en 1925: la Francia diletante, el alcohol, las drogas, la liberación sexual de algunos y el consumo de sexo de muchos, la promiscuidad de la clase alta, el coqueteo con el riesgo y la intolerancia en los albores de los fascismos... aparecen formando parte de esta novela, la segunda del autor que se alzó con el galardón del Premio Nadal 2015.
Una novela de personajes
La galería de personajes es amplia y variada: plumillas con aspiraciones de literatos (Vilko y Georges Miet), fotógrafos artísticos que derivan hacia lo sicalíptico (Galet), jueces (Dupont) que se mueven en una zona difusa y que embrollan deliberadamente las investigaciones, traficantes (Fevert), chicas inocentes y encantadoras (Pauline Bellay, Aitzane, Margulee Dupont...) que no lo son tanto, chicos románticos (Alex Saint-Barthélemy, el pintor Hett, el mismo Vilko...) funcionarios puntillosos y muy cuidadosos en su labor pública (el secretario judicial, los enterradores, el cartero...), las criadas y empleadas (Martine, Françoisette, la cocinera señora Prie...), las mujeres casadas (Beatrix, Chloé, la Sra. Perth-Williams...) que esconden secretos inconfesables, y otra extensa serie de personajes más, cada cual con su peculiar caracterización.
En definitiva, "Cabaret Biarritz" es una novela de personajes presentados en el curso de una investigación llevada a cabo por Georges Miet trece años después de "los terribles acontecimientos de 1925" mediante entrevistas realizadas a todos aquellos que hubieran tenido relación con los hechos. Estas entrevistas se desarrollan durante seis años. La II Guerra Mundial provocará que Fourac, el editor que le ha encargado esa novela "seria" para la que Miet investiga deje de pasarle dinero y en 1944, con París ya liberado, el investigador se vea abocado a trabajos duros y menores que al cabo le llevarán a la muerte en 1946. Por si esto fuera poco un pavoroso incendio acabará con la peluquería donde él vivió. No se sabe cómo las libretas de las entrevistas de Miet llegaron a manos de un anticuario quien junto a otros muchos papeles intentó colocarlas a algún editor, labor muy difícil en esos años de posguerra en que mucho era lo que había quedado sin dueño suelto por ahí. "En 1961, por fin, los manuscritos con las entrevistas llegaron a manos de un subalterno del afamado editor Dégriffé" quien excitó la curiosidad de la comunidad académica que desde ese momento reclamó su publicación. En los ochenta, profesores de prestigio lanzaron la posibilidad de que esas entrevistas fuesen en definitiva "La 'assommant' novela de Georges Miet". Por fin, tras muchos inconvenientes legales y tal, "el corpus completo de las entrevistas de Georges Miet se publicó hace seis años en Francia (Ed. Atlantis, Burdeos, 2009)". Pero lo que nosotros, lectores españoles, tenemos en las manos no es otra cosa que la "edición crítica, en su traducción al castellano, ofrece los textos íntegros de Georges Miet, anotados conforme a los criterios historiográficos y filológicos más estrictos.".
Estilo
Impresionante, desde luego. Todo lo anterior lo cuenta en una introducción, antes de los 33 capítulos en que reparte las entrevistas realizadas. Sólo leer esa aclaración inicial sirve para entender que estamos ante la técnica del "manuscrito encontrado" cervantino -¡muy cervantino!- pero con alguna vuelta de tuerca más pues el número de narradores es bastante mayor que en "El Quijote" y, además, dentro de la propia novela -una investigación periodístico-literaria- se esconde otra investigación: la que en el momento de los "terribles sucesos", o sea, en 1925, llevan a cabo ese trío de mosqueteros formado por Beatrix, Vilko y Galet.
A los asuntos, pues, y a la fantástica galería de personajes, viene a unirse la técnica utilizada por el escritor. No sé definirla más que con términos tomados de la narratología (perdón por lo afectados que pueden parecer): 'mise en abyme' o de 'cajas chinas'. Esta técnica es típica de las obras que hacen referencia a su propia construcción (los comentarios de entrevistados sobre los hechos pasados, del entrevistador sobre lo que estos entrevistados le cuentan y las anotaciones del propio traductor al español así lo demuestran).
Además de las técnicas literarias señaladas "Cabaret Biarritz" se construye a través del perspectivismo o focalización múltiple magníficamente reflejados en esa variedad de registros idiomáticos que se muestran según corresponda a cada uno de los entrevistados por Miet. Y todo en un formato propio de una investigación periodística que tiene mucho de investigación detectivesca, de thriller, con sus sorpresas y legítimos engaños hacia el lector. Unos engaños que tienen mucho de tratamiento humorístico y que conducen el texto a los terrenos propios de la parodia. Porque si algo se utiliza hasta la saciedad en el relato es lo paródico evidenciado en el empleo del lenguaje propio del estamento profesoral, literario y académico. ¿Que otra cosa si no significan esas ciento y pico notas (no se puede olvidar que "la traducción española se presenta como una edición crítica") que interrumpen -a veces hasta la incomodidad- la normal lectura de la historia? He aquí una de ellas como ejemplo:
"No se ha podido precisar con exactitud si estas palabras fueron pronunciadas por el señor Montagnard o se trata de una idea personal de Miet o es una cita extraída de algún texto ajeno. El librero Jacques-Julian, de La Catastrophique, que fue consultado a última hora, asegura que se trata de una cita de Darwin, pero, por falta de tiempo, no ha sido posible confirmarlo."
(reza la nota que cierra la entrevista al director de "La petite Gironde" de Burdeos a propósito de estas palabras: "¿Le he dicho ya que a mí los muertos me venían muy bien?"
Humor, sí, mucho humor. El verdadero humorista es el que es capaz de reírse de sí mismo. Y José C. Vales lo hace hasta la extenuación. Él que es licenciado en Filología Hispánica, escritor, especialista en estética y literatura romántica dice cosas como las siguientes en la entrevista a Climent de Jaulerry, director de la Hemeroteca Municipal y presidente de la Antique Société Litteraire de Biarritz:
- "los escritores de nuestro tiempo —y seguramente de los tiempos venideros— son la desdicha de la sociedad, y mil veces me he preguntado por qué Dios habrá escogido a esos seres despreciables para comunicar la belleza de la palabra y la poesía al mundo."
- "esas jóvenes son capaces de generar un flujo de conciencia sentimental de tal envergadura que el Nilo parecería a su lado un humilde arroyo montaraz. Su corriente de conciencia emocional se despeña en sus poesías y sus novelas como las cataratas del Niágara"
- "la mayoría de nuestras jóvenes modernistas de elevados sentimientos y emociones parnasianas se conforma con la quejumbre y solo hablan de quitarse la vida cuando hay alguien prestándoles atención."
"Pierre l’Entendu no se cansaba de hacer el ridículo recomendando libros que no le interesaban a nadie y acechando a las mujeres jóvenes y hermosas con tristes peroratas literarias. [...] pero no tardó en recobrar el ánimo al descubrir a unas muchachas hablando de las extrañas novelas concebidas mediante un cabalístico «flujo de conciencia» y se apresuró a acercarse con un hilillo de asquerosa saliva asomando a la comisura de los labios." (en la entrevista a Georgina Jane Whiters (Gina-Jane), Artista).
Final
Una novela muy literaria henchida de literatura por donde quiera que se mire. En especial literatura clásica: el ya citado Cervantes; "La Celestina", en esa manera de hablar de la criada Françoisette que tanto recuerda al monólogo de Areúsa; "Los Sueños" de Quevedo en esos tipos -aquí todos ellos literarios- que pululan por la Hemeroteca Municipal de Biarritz (vanguardistas, decadentistas, modernistas, parnasianos...). Pero también la "Divina Comedia" de Dante: "Vilko sólo amó a una mujer en su vida: a Beatrix. Siempre pensé que en aquella relación había algo dantesco…, perdone la broma" -le dice a Miet Tessa, bailarina en un cabaret de Biarritz en 1925 y Catedrática de Filosofía en el momento en que éste la entrevista (ja, ja...); Jane Austen: "la famosa frase de Jane Austen según la cual lo que es irrelevante para una narración («circumstances of apparent consequence, which will lead to nothing») debe suprimirse o eliminarse.", Dickens: "Marcel, yo voy a ser novelista. Pero nada de literatura: solo voy a escribir libros buenos, como los de Dickens" -dice el fotógrafo Galet sobre su amigo Vilko; y otras alusiones semejantes.
Una parodia en toda regla de las profesiones que tienen relación con la literatura (escritores, editores, profesores, bibliotecarios...) en línea de la realizada por Miguel de Cervantes con el mundo de la Caballería andante. Por elevación, esta parodia José C. Vales la lleva hasta los juristas, los pintores, los eclesiásticos...
Una revisión muy interesante de esa época de transición -los felices años veinte- contenida entre dos guerras que marcaron la desaparición de un mundo y el advenimiento de otro nuevo, hoy día (es mi opinión) también en vías de desaparición.
¡Hola!
ResponderEliminarNo quería anotar más libros esta semana, pero claro, entre lo que quiero y lo que luego hago...nada, anotado queda, me ha gustado mucho la reseña.
Un besito.
Si tienes libro y lo lees, te va a sorprender. Rompe moldes.
EliminarUn beso
Me encantó el autor en El pensionado de Neuwelke pero Cabaret Biarritz me decepcionó un poquillo, es original pero para mi gusto un poco lioso.
ResponderEliminarUn besote.
Sólo he leído "Cabaret Biarritz". Te doy la razón en que es algo liosa en algún momento, pero en general es muy interesante y con unos toques de humor muy inteligentes.
EliminarUn beso
Tengo pendiente "El pensionado Neuwelke". Creo que ahora enfrentaré su lectura, pues estaba un poco olvidado y lo he recordado con esta reseña.
EliminarUna novela fascinante. Las notas (sabiendo que todo es ficticio y que son tan ficticias como el resto) son toda una obra de arte. hay quien dice que lo bueno de una obra literaria es saber que es verídico lo que cuenta. Yo creo que a esta le da valor, precisamente, el que sin ser verídica, hace todo lo posible por parecerlo.
ResponderEliminarTambién me ha gustado la forma camaleónica que adoptan los distintos estilos coloquiales adecuándose a cada entrevistado.
Me pareció una muy buena novela, muy merecedora del Nadal. Desde luego mucho más merecedora que los que han venido después.
Tu reseña tan completa y pormenorizada como siempre. Genial.
Un beso.
La de Felipe Benitez Reyes (Nadal 2016) es una novela interesante y muy bien hecha, aunque no llega al nivel de "Cabaret Biarritz", que además de bien hecha en todos los aspectos literarios es muy, pero que muy, divertida.
EliminarNo he leído aún la de Care Santos. La lo re está esperado turno.
Un beso, Rosa
¡Uy! Acabo de confundir el nombre del ganador del Premio Nadal 2016. No fue Felipe Benitez Reyes sino Víctor del Árbol. Perdón por el despiste.
ResponderEliminarLa de Víctor del Árbol, como ya hemos comentado, quiere abarcar demasiado y ha perdido la oportunidad de escribir dos novelas con ella. Escribe muy bien y tiene frases que emocionan de bellas que son. También sabe enganchar al lector, pero la calidad de "Cabaret Biarritz" está muy por encima.
EliminarLa de Care Santos no está mal, también engancha y se lee muy bien, pero es tan poco original (amigas que se encuentran tras muchos años y van contando sus vidas...) que he leído tramas similares a Almudena Grandes, Marcela Serrano y Lucía Etxebarría que recuerde. Creo que hay alguna más. Para un Nadal, me parece demasiada falta de originalidad. Ya me dirás.
Un beso.
Tengo a Care Santos en la 'rampa de salida', así que cuando lea su novela ya te contaré. Pero va a demorarse algo la cosa porque a partir del lunes me voy a tomar unas vacaciones viajando por ahí antes de que os den las vacaciones y ocupéis todos los hoteles, playas y demás (ja, ja...).
EliminarUn beso
Este título me lo leí gracias a nuestra común amiga Rosa Berros. Una obra que, opino como vosotros, es una maravillosa lectura ¿Se podría decir costumbrista? de aquellos años en los que las miserias de muchos eran disfrazadas con las trivialidades y las vidas superficiales de algunos.
ResponderEliminarCreo que esta vez el premio Nadal se concedió para nuestra fortuna, adecuadamente al un autor merecedor de ello.
Un abrazo J.Carlos.
Totalmente de acuerdo contigo en todo, amigo F. Javier, sobre todo en el magnífico ojo clínico que tiene nuestra común amiga Rosa. Y sí yo creo que la novela podría perfectamente calificarse de costumbrista.
EliminarUn fuerte abrazo