Es la segunda novela que leo del escritor sueco fallecido en octubre de 2015, no hace ni un año. De esta serie Wallander ya había leído "Asesinos sin rostro", la primera de la misma, que me dejó un muy buen sabor de boca. Luego se me fueron cruzando títulos de novelas de unos y de otros autores de manera que sin saber exactamente cómo ni por qué Henning Mankell y su héroe Wallander se vieron relegados en mí a una nebulosa recordada pero no revisitada. Afortunadamente el mes del thriller promovido por Laky del blog "Libros que hay que leer" ha venido a rescatarme y me ha hecho disfrutar como hacía tiempo que no me ocurría con una narración de este género.
Comentario de la novela
En "La quinta mujer", sexta entrega de la serie, el comisario Wallander acaba de regresar de un agradable viaje por Roma con su padre ya de edad muy avanzada. Sus relaciones familiares y personales como la anterior o la que mantiene con su hija Linda, con Mona, la madre de ésta, o la que intuímos aunque no la veamos ratificada con la letona Baiba planean por sobre su trabajo policial. Para mí uno de los aciertos de Henning Mankell en esta novela es precisamente éste, hacer ver cómo los problemas, diríamos domésticos, del hombre Kurt, se entrecruzan en su mente y su vivir con los propiamente profesionales.
Por otro lado, si bien la sorpresa la experimenté por vez primera con la lectura de la trilogía de Stieg Larsson, para un latino, para un hombre del sur de Europa como yo, saber de la violencia existente en los muy civilizados países nórdicos siempre ha sido motivo de reflexión. Y más cuando esta violencia se practica contra la mujer que en la tradicional concepción de europeos meridionales creíamos que era patrimonio exclusivo nuestro. Pues no es así. Estas novelas de suspense, de investigación, de tensión narrativa y ritmo sostenido como la que acabo de leer, aparte de ser magníficos instrumentos de entretenimiento, transmiten, entre muchas otras, esta información que derriba el mito -al menos a mí me lo ha tirado por tierra- de la rectitud y absoluta corrección de los nórdicos.
Al tratarse de un thriller no es cosa de decir qué es lo que en él sucede pues el suspense es componente esencial del mismo. Sólo diré -ya el propio título lo anticipa- que el asunto al que Kurt Wallander y sus chicos se enfrentan lo protagonizan por activa o pasiva mujeres. Las mujeres están en el centro de todo en esta novela: son ellas quienes de manera extraña desaparecen o mueren; ellas quienes con su dedicación laboral deben compaginar -y lo hacen sin mostrar enfado- sus obligaciones y afectos maternales; ellas quienes son destinatarias del cariño y amor de sus parejas ciertas o posibles; ellas quienes no pocas veces sufren violencia y vejaciones por parte de estos compañeros; ellas quienes son muy apreciadas por los colegas de trabajo; ellas quienes a veces... Sí, Henning Mankell en esta novela levanta un monumento a esta parte de la humanidad tan injustamente tratada en no pocas ocasiones.
La novela se estructura en tres partes más un prólogo y un epílogo. El prólogo muestra una acción que durante varios capítulos parece no tener relación alguna con el resto de la historia. Sin embargo en un momento dado el novelista empieza a dar datos y dejar rastros que hacen que el lector vaya anticipando posibilidades en su cabeza. Esta manera de hacerle participar en el desenmarañamiento de la trama es en mi opinión otro de los aciertos de este buen relato. Las tres partes principales tratan, cada una de ellas, de un asesinato; estas tres muertes estarán de algún modo relacionadas entre sí. El inspector Wallander y nosotros mismos desde nuestro puesto de lectores no haremos más que dar vueltas y vueltas en nuestra cabeza a las mismas para ver de hallar algo que las relacione y así llegar a dar con el/la/los/las causante/s de las mismas.
Cada uno de estos cinco apartados se halla bajo una localización geográfica y temporal. Geográficamente la acción transcurre esencialmente en Escania, la región al sur de Suecia en la que Kurt Wallander trabaja, y concretamente en la ciudad de Ystad. Sólo la primera parte, una especie de prólogo transcurre muy lejos de allí, en Argelia. Temporalmente, la investigación tiene una duración de tres meses, de septiembre a diciembre de 1994, si bien los sucesos de Argelia se retrotraen a poco más de un año antes. Mankell pauta constantemente el decurso temporal con reiteradas referencias al paso de los días e incluso de las horas.
La galería de personajes es amplia y cada uno de los que la integran posee rasgos y personalidad propios. Además de Kurt Wallander, ya en la cincuentena, con problemas afectivos que desea solucionar, vemos a Lisa Holgersson (la jefa), Ann Britt Höglund (la poli jovencita de cuya intuición femenina y fino olfato policial Wallander se fía completamente), Svedberg (un policía cuya prima trabaja en la maternidad del Hospital), Nyberg (el investigador sobre el terreno; tiene mal carácter, pero en su campo es un artista), Per Akerson (el fiscal que ha pedido una comisión a Sudán), Martinsson (el poli cuya hija Terese es objeto de acoso en el Instituto por chicos partidarios de las brigadas ciudadanas de autodefensa), Hansson (el poli esforzado de memoria prodigiosa) y muchos otros más.
La calle Mariagatan en Ystad donde vive el inspector Kurt Wallander |
Final
Una buena novela, muy apropiada para este mes de agosto, que invita a proseguir con otras narraciones de la misma serie Wallander que se compone de los siguientes títulos:
- "Asesinos sin rostro" (Mördare utan ansikte, 1991)
- "Los perros de Riga" (Hundarna i Riga, 1992)
- "La leona blanca" (Den vita lejoninnan, 1993)
- "El hombre sonriente" (Mannen som log, 1994)
- "La falsa pista" (Villospår, 1995)
- "La quinta mujer" (Den femte kvinnan, 1996)
- "Pisando los talones" (Steget efter, 1997)
- "Cortafuegos" (Brandvägg, 1998)
- "La pirámide" (Pyramiden, 1999; cuentos). Cronológicamente, este libro de relatos cortos aborda pasajes de la vida de Kurt Wallander anteriores a los del resto de la serie.
- "El hombre inquieto" (Den orolige mannen, 2009)
- "Huesos en el jardín"(Handen, 2013), novela corta
Otros títulos de Mankell
Además de las novelas sobre Wallender, Mankell ha escrito muchas otras entre las que, traducidas al español, se encuentran las siguientes: "Comedia infantil" (escrita desde la perspectiva de un niño africano) (1995); "El retorno del profesor de baile" (2000); "El cerebro de Kennedy" (2005); "Profundidades" (2005); "Zapatos italianos" (2006); "El chino" (2008); "El hijo del viento" (2209); "El ojo del leopardo" (2010); "Tea-Bag" (2010); "Daisy Sisters" (2011); o "Un ángel impuro" (2012).
Muy buena reseña para mu libro favorito de Mankell!
ResponderEliminarNo sé si sabes que éste fue el primero en publicarse en España, probablemente porque su éxito fuera avalada su calidad. Después se publicó La falsa pista (mi segundo libro favorito) y luego ya empezó a publicarse la serie por el.principio. Yo fui leyéndola según se publicaba y, por lo tanto, descubrí la novela negra nórdica mucho antes de Stieg Larsson y compañía. Yo diría, de hecho, que fue Mankell el causante de que la novela negra se hiciera un hueco en nuestro.pais pues después de este autor vinieron muchos otros.
Wallander como protagonista me.encanta. Es mi policía favorito.
Por cierto, ya has conocido los cuadros con o sin urogallo?
Besos
¡Ay va, pues sabes que me has sorprendido con lo de los cuadros con o sin urogallo! Al ser la segunda Novela que leo tras muchos años de Mankell no tenía ese dato un mente. Es verdad que su padre siempre pinta el mismo cuadro pero el asunto 'con o sin urogallo' no lo controlo mucho. Seguiré con otras novelas de la serie y así me enteraré.
EliminarUn beso, Laky
Solo he leído dos libros de Mankell y éste es uno de ellos. Me gustó mucho, por algo dicen que es el maestro del suspense.
ResponderEliminarEl otro es El chino, que casi, si me apuras me gustó más todavía. Yo creo que es de los pocos en los que no sale Wallander, pero es totalmente recomendable
Besos
Yo desde luego ya soy un adicto al sueco.
EliminarUn beso
Yo soy uno de esos que se ha empapado a Mankell en todas direcciones. Casualmente, el primero que leí fue "Asesinos sin rostro", el primero de la serie. Y después fui uno tras otro... hasta el final. He cerrado el ciclo con "Arenas movedizas", que escribió cuando estaba peleando contra la enfermedad que se lo llevó. Como dices, creo que el acierto de su serie detectivesca es una mezcla: por un lado un contexto que conoce bien y que a los latinos nos sorprende. Por otro, ese personaje tan humano, que tiene problemas familiares, sobrepeso, que no entiende lo que ocurre en su país...
ResponderEliminarEn mi opinión, es el mejor de todos los autores nórdicos. Y creo que he leído a una docena de ellos.
Como dice Marian, también tiene algunas novelas sin Wallander: "El chino" es sensacional. Y escribió igualmente para el público juvenil (estos no los conozco).
Su conocimiento de África le llevó a ambientar alguna novela allí. Creo recordar que "La leona blanca" (Wallander), pero también otra maravilla, "Tea bag", que recomiendo estos meses, con la crisis de los refugiados.
Bueno, que me ha dado una alegría encontrarme a mi casi amigo Mankell. Creo que en mi blog es el único al que le he dedicado dos entradas.
Impresionante el conocimiento que tienes del escritor sueco, Atticus. Tomo nota de los títulos que das. Creo que voy a buscar "Tea bag" pues el tema es más que actual.
EliminarUn abrazo
No he leído nada del autor, así que me lo apunto, que pinta muy muy bien. Un beso ;)
ResponderEliminarSeguro, seguro que te gustará, Natàlia.
EliminarBesos
Leí toda la serie Wallander cronológicamente en un par de meses hace unos años. Me enganchó muchísimo. Las fechas de publicación no corresponden con la cronología de la historia, por si quieres leer algo más. Me gusta mucho este escritor.
ResponderEliminarbesos.
¡Ah, no lo sabía! Yo pensaba que sí había una cierta continuidad cronológica. Gracias por tu advertencia.
EliminarUn beso
Adoro a Wallander. Leí todos sus libros en riguroso orden por lo que ya era como de la familia. Digamos que lo vi envejecer. Una pena la muerte del autor.
ResponderEliminarBuena y completa reseña, Juan Carlos.
Un beso.
Gracias, Rosa, por tus palabras.
EliminarA propósito, ¿ya solucionaste lo de los comentarios en la revista"Moon magazine"?
Besos
Estupenda reseña. Hace unos meses leí Arenas movedizas libro que escribió después de su diagnóstico de cáncer, 67 breves ensayos, reflexiones, recuerdos que le marcaron de alguna manera, como una especie de memorias...un libro bien distinto a lo que conocía de este autor, por supuesto el inspector Wallander, pero aún así fiel a su estilo siempre con una denuncia social y política porque él era un hombre involucrado...Te lo recomiendo si aún no has tenido ocasión de leerlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por tu recomendación, Mer Mer. Tomo nota.
EliminarUn abrazo
De verdad que me siento agobiado por vuestras recomendaciones, tantas y tan apetecibles que me desborda. Me avergüenza decir que no he leído nada de este autor y que según los comentarios que leo sobre su obra debería empezar a hacerlo. Pero hay una pega: que las sagas sobre un mismo personaje me dan un poco de pereza aunque las historias no se relacionen entre ellas.
ResponderEliminarDe momento apunto títulos por si alguna vez se me cruzan.
Agradezco los descubrimientos que nos haces.
Un fuerte abrazo.
No tienes por qué agobiarte, Francisco. Es imposible abarcar todo lo bueno que hay escrito por ahí. Te sucede a ti y nos sucede a todos. A mí las sagas no me van tampoco mucho, pero estas novelas de Mankell son más bien una serie con unos personajes fijos y muchos otros diferentes de una obra a otra. Vamos, igual que la serie de la sargento Chamorro y el brigada Bevilacqua que sé (sí, lo sé, lo sé) a ti te gustan a rabiar :)
EliminarUn fuerte abrazo
Yo leí hace años Asesinos sin rostro y con tanto por leer, no seguí con la serie. Gracias a tu reseña me has recordado que disfruté mucho con su lectura; lo malo es que no consigo acortar mi lista de pendientes, al contrario, ¡va creciendo!.
ResponderEliminarGran reseña ;)
Un besote!
Te ha pasado lo mismo que a mí. Cuando vuelvas a leer a Mankell es fácil que te ocurra también lo mismo. Pero entiendo el problema que representa la lista de pendientes que nunca decrece.
EliminarGracias por tu opinión sobre mi reseña.
Un beso
La novela negra no es un género que me seduzca mucho, pero sí me gusta leer vuestras reseñas sobre el tema.
ResponderEliminarEn esta en concreto me ha llamado la atención que a ti, como latino que eres, te sorprenda la violencia machista que se da en los países nórdicos. A mí me pasa lo mismo. Hace meses vi en un documental las estadísticas de maltrato a las mujeres y me quedé alucinada con las cifras que se dan en los países que nosotros creemos 'más civilizados'.
Está claro que unos cardan la lana y otros se llevan la fama.
Gracias por esta maravillosa reseña que a mí me ha hecho irme por los cerros de Úbeda. Mil perdones por la digresión.
Un besote, Juan Carlos.
Para nada te has ido por los cerros de Úbeda, pues uno de los elementos esenciales de "La quinta mujer" es esta denuncia del maltrato y brutalidad que sufren no pocas mujeres en Suecia. Desde luego estos escritores nórdicos nos abren los ojos.
EliminarUn beso