Aunque es cierto que el verano no es la mejor estación para ver cine, últimamente he visto dos películas que me parecen muy, pero que muy, recomendables. Se trata de productos que no pertenecen a la factoría hollywoodense, sino a productoras más modestas de países menores dentro de la gran industria que es el Cine. El primero, del que voy a hablar en este post, viene de Alemania. En la entrada que publicaré la semana próxima hablaré del otro, cuya procedencia es brasileira.
"PHOENIX"
La historia que se presenta en esta película es la del retorno de una mujer, Nelly Lenz (Nina Hoss), procedente de un campo de concentración alemán donde le desfiguraron el rostro por lo que ha debido someterse a cirugía estética lo que hará que resulte irreconocible para sus familiares más allegados. Esta circunstancia explica que cuando encuentra a su marido, Johnny (Ronald Zehrfeld), del que está profundamente enamorada éste no la reconozca (la llamará Esther) pero sí encuentre en ella una cierta semejanza con la para él su fallecida mujer. Por esto Johnny la entrenará para simular un retorno y solicitar a las autoridades los bienes que están a nombre de ella.
Lo más interesante de esta historia es la mostración de las iniquidades cometidas por no pocos alemanes duarante la contienda (en este caso fue el mismo marido quien para obtener un misérrimo beneficio denunció a su mujer a la Gestapo). Lo más endeble de la misma es su verosimilitud: ¿Cómo es posible que un marido, por mucho que haya cambiado el aspecto físico de la que fue su mujer no la reconzca?
Muy sugerente es también la relación que existe entre Nelly Lenz y Lene Winter (Nina Kunzendorf), la mujer del Comisariado para la Recuperación de judíos que han sufrido bajo los nazis. Existe cierta ambigüedad en los sentimientos de Lene hacia Nelly. Lene la ayuda y consigue que Nelly acceda a marchar a Israel pero antes ha de convencerla de que la operación a la que ha sido sometida no ha sido para 'reconstruir', algo imposible sino para 'recrear' su cara. Esta sutil diferencia marca todo el relato y Nelly habrá de aceptar que eso es así a lo largo del mismo.
Hay momentos cinematográficos sublimes en esta cinta de Petzold como la visita que hace Nelly acompañada por Lene a lo que fue su hogar y se ve reflejada en un espejo roto que descubre entre las ruinas; o el ambiente sórdido del club "Phoenix" donde Johnny trabaja y al que el film debe su título, que en España ha conservado mientras que en otros países de habla hispana se ha titulado de manera muy orientativa como "Ave Fénix"; e indudablemente la memorable escena final en la que Nelly le pide a Johnny que toque al piano la hermosa canción “Speak low” de Kurt Weill que ella cantaba en el Berlín de 1943 antes de que la confinasen en el campo de exterminio. La música y letra de esta canción recorre el relato fílmico durante toda la proyección estallando al final en una escena que es de lo más impactante de la película [este tema y otros jazzísticos semejantes interpretados por Juana Rodríguez los podéis escuchar en la pág. "Música que me gusta escuchar"]
Por último sólo señalar la maestría del director que ha rodado una historia de amor profundo de un modo realista lindante con la irrealidad. También la construcción por Nina Hoss del personaje de Nelly contribuye a hacer creíble esta historia increíble: una mujer misteriosa, profundamente enamorada de su marido al tiempo que ella es también objeto de irresistible atracción para otras personas.
Este filme obtuvo el Premio de la Crítica (premio FIPRESCI) en la última edición del Festival de San Sebastián.
Os dejo el trailer para que os animéis y vayáis a verla.
Ésta película la tengo en mente desde hace tiempo. Sólo he oído cosas buenas de ella y veo que te ha gustado
ResponderEliminarBesos
Sí me ha gustado, sí. Si tienes oportunidad, ve a verla, no te decepcionará.
EliminarUna recomendación muy apetecible incluso en verano, y si esta viene de tu mano creo entender que será un visionado satisfactorio en cuanto a contenido.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que dices de la verosimilitud de la historia ¡Bueno! cosas más increíbles suceden y sucedieron .
Un abrazo y disculpa mi ausencia obligada por culpa de los avatares existenciales. (Esto quedó bien)
Estás disculpado del todo, Francisco. En cuanto a la película que comento, creo que es una buena opción para paliar el sofocante calor con que este verano nos está 'obsequiando'.
EliminarUn fuerte abrazo, compañero