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31 dic 2021

Alba Salvador Llopis. "La canción de las balanzas". Cuento infantil

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«La calculadora era un aparato muy grande para que cupieran muchos números; y así el rey se podría pasar el día contando sin más problemas. Estaba tan contento con ese aparato que lo utilizaba incluso como cojín para dormir. Decía que era el mejor invento del mundo»


Josep María Carandell, Luis Carandell, Ovidi Montlor

Esta entrada, última de este infame y tedioso 
año, ha de ser necesariamente breve. Y lo es por dos razones principales: la primera porque versa sobre un muy breve cuento infantil que Alba Salvador Llopis escribió a partir del texto de la canción que en 1968 el poeta, filósofo, novelista y periodista español Josep María Carandell escribiera para su amigo alcoyano Ovidi Montlor. Ovidi incluyó esta canción en su primer disco aparecido ese mismo año. Pronto la canción devino himno popular que se cantaba en la época dentro de la reivindicación lingüística que encarnó la denominada Nova Canço Catalana. Y la segunda razón..., pues porque se nos acaba 2021 y si me entretengo mucho no llego


Sinopsis (figura en la contraportada del libro)
Había una vez un rey que cada mañana contaba y recaudaba todas sus posesiones desde la ventana del castillo. Todo lo que se veía era suyo: tierras, pozos, árboles y casas. A él sólo le importaba el precio de las cosas, pero no la felicidad de la gente. Cuando el joven Ovidi se presenta al castillo para hacerle una petición en nombre del pueblo, el monarca lo ignora soberanamente. Necesitan un puente para atravesar el río y llegar a la escuela sin recorrer la larga distancia que había hasta el siguiente puente. El joven, pese al rechazo real, decide volver días más tarde al castillo para cantarle una canción que lo haga cambiar de actitud. Cuento infantil inspirado en La canción de las balanzas escrita y compuesta por Josep Maria Carandell y cantada por Ovidi Montllor.

 
Alba Salvador Llopis (Aldaia, 1980) es licenciada en Filología Catalana. Reside en Mallorca donde imparte Lengua catalana y realiza actividades de cuentacuentos. Esta ocupación le ha permitido escribir historias y músicas propias para compartirlas con los niños, receptores principales de sus Cuentos.

En concreto "La canción de las balanzas" parte de la letra de la canción escrita por Josep María Carandell para Ovidi Montlor y de los materiales escritos -por ejemplo la obra de teatro que el propio Carandell escribió a partir de la canción- que la viuda del escritor, Christa Gottschewsky Drescher, proporcionó a Alba, la autora de este cuento infantil. En la narración se presenta la distancia increíble existente entre el poder y las personas. Mientras que al poderoso (al Rey) sólo le interesa el cómputo de sus propiedades entre las que incluye a los seres humanos, éstos se hallan desasistidos y padeciendo mil penurias por culpa del desinterés de quien les debe hacer la vida más fácil. 

El cuento lo edita la editorial TakaTuka en cartoné con un formato de 27'5cm x 24cm. Acompañan al texto unas muy bonitas y humorísticas ilustraciones de Ignasi Blanch (Tortosa, 1964), artista catalán reconocidísimo internacionalmente en el mundo de la ilustración. Fue el único representante español en el proyecto internacional "East Side Gallery" que se celebró coincidiendo con la caída del muro de Berlin. En mi opinión los dibujos que acompañan la letra del texto tienen mucha fuerza y despiertan en los destinatarios del cuento unas sugerencias y una comprensión impresionantes.

Alba Salvador Llopis, Cuentos ilustrados, Editorial TakaTuka

No me resisto a señalar que Josep María Carandell era hermano de Luis Carandell, el cronista parlamentario, periodista presentador de telediarios algunos años durante la década de los 80 del siglo pasado, escritor y amable tertuliano. Personalmente yo leía con pasión sus simpáticas y agudas secciones, Silla de Pista y Celtiberia Show, que publicaba habitualmente en el semanario Triunfo, así como los artículos de tono serio y/o humorístico que en los años 70 y 80 aparecían periódicamente en periódicos y revistas (Diario 16, Hermano Lobo, Informaciones, Por favor, Cuadernos para el Diálogo, Diario de Barcelona, y otros más).

Los hermanos Carandell fallecieron en años próximos, en 2002 Luis y en 2003 Josep María. Pero quien tuvo una muerte ciertamente prematura fue quien diera popularidad a La Canción de las balanzas, el cantautor valenciano Ovidi Montlor, fatalmente desparecido en 1995 a los 53 años de edad. Además de su faceta como cantante, Ovidi Montlor destacó como actor tanto de teatro como de cine. En cine recuerdo con sumo gusto sus actuaciones en Amanece que no es poco de José Luis Cuerda, La verdad sobre el caso Savolta de Antonio Drove o Furtivos de José Luis Borau

La edición en TakaTuka del cuento La canción de las balanzas incorpora como apéndice al mismo la partitura y la letra en castellano de la canción escrita por Josep María Carandell y musicada por Ovidi Montlor. Para que todo quede debidamente quiero incorporar, para finalizar esta breve reseña de este breve cuento, la cançó puesta en boca del cantautor que la dio a conocer. 


Quizás este cuento de Alba Salvador Llopis u otro cualquiera de la editorial TakaTuka os sirva para regalar en Reyes a los pequeños de la casa. La editorial recomienda este en concreto para niños de 6 a 8 años. 
 
Y ya sin más no me queda otra cosa que desearos a todos los que os acercáis por aquí, habituales o esporádicos, una muy Feliz despedida de Año 2021 (con cuidadín, siempre con mucho cuidadín) y una mejor entrada en 2022 que espero y deseo sea mucho mejor que el que por fin nos abandona.

Feliz Año 2022, Felicitaciones navideñas


Nota:
La Canción de las balanzas me sirve para completar el Reto Autores de la A a la Z del blog Lecturapolis. ¡¡Lo he completado a tiempo!!

28 dic 2021

"Nacer mujer en China (Las voces silenciadas)". Xinran Xue

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[en la Colina de los gritos] «las mujeres sólo son valoradas por su utilidad: como meras herramientas de reproducción que son, constituyen el artículo de comercio más preciado en las vidas de los aldeanos. Los hombres no vacilan en cambiar a dos o tres niñas por una esposa de otra aldea. Casar a una mujer de la familia con un hombre de otra aldea y recibir a cambio una esposa para algún hombre de la familia es una práctica muy común; de ahí que la mayoría de las mujeres de la Colina de los Gritos provenga de otras aldeas. Tras haber sido madres, son obligadas a ceder a sus propias hijas. Las mujeres de la colina en los gritos no tienen derechos de propiedad ni de herencia»

Varias veces a lo largo de este 2021 he señalado en algunas reseñas que el libro que en ese momento me disponía a comentar lo había elegido motivado por la letra inicial de su apellido. Sí, ya sé que suena poco erudito, poco literario, poco de... todo. ¿Elegir una lectura por la letra inicial del apellido? Muchos de quienes me visitan sabrán el porqué, incluso me atrevo a aventurar que muchos de ellos en algún momento habrán actuado igual. A varios ya os imagino asintiendo con la cabeza: el divertido Reto de 'Autores  de la A a la Z' propuesto por Marisa en su blog Lecturapolis es el causante de este comportamiento, ¿verdad? 

Si consultáis las bases de dicho Reto veréis que hay unas letras (la Ñ, la Ll, la Y y la X) que por su dificultad para encontrar apellidos que comiencen por ellas no son exigibles para completar el Reto, pero que de utilizarlas puntúan doble. Yo normalmente las omito, pero este año decidí completar el Reto en todas sus letras; es por ello que hube de buscar nombres o apellidos iniciados por estas poco habituales grafías, lo que entraña serias dificultades. Pedí ayuda a blogs amigos para la tarea de encontrar escritores cuyos nombres o apellidos tuviesen de iniciales estas infrecuentes letras. Como tantas veces el blog Cuéntame una historia de mi amiga Rosa vino a sacarme del estado de inopia en que me hallaba. Fue ella quien me propuso a Xinran Xue y este libro para despejar la X que tanto trabajo me estaba costando. Gracias de nuevo, Rosa.


"Nacer mujer en China (Las voces silenciadas)"

Xinran Xue, Mujeres chinas, Nuevo Periodismo
Nacer mujer en China
lleva por subtítulo la expresión 'Las voces silenciadas'. Efectivamente la escritora va a dar voz en esta obra a seres humanos que en su país son tenidos por de segunda fila, personas que por haber nacido niñas deben de soportar, especialmente en la China interior, una vida más penosa que la de los varones. Esta situación conocida por todos es asimismo también obviada por todos pues como en un momento dado le dice a la escritora un agente de policía de una provincia campesina por muchas leyes que se dicten para solucionar esto «los aldeanos no tienen miedo de nada ni de nadie, incluso si nos presentáramos allí, serían capaces de incendiar nuestros coches y dar una paliza a nuestros agentes». Vamos, que el peso de la tradición es inmenso en este también inmenso país.

Xinran Xue quiso en los diez años que van de 1986 a 1996, cuando abandonó definitivamente su país, dar a conocer la verdad de la condición femenina en China. En su programa radiofónico nocturno en Nanjing  titulado "Palabras en la brisa nocturna" comentaba situaciones vividas por mujeres que a ella le habían impactado. Xinran conoce estos casos a través de las cartas que oyentes de su programa o las propias mujeres que las sufrían mandaban a la redacción de la emisora. 

En los quince capítulos que componen la obra sabremos de dolorosas vivencias femeninas. Algunas son claramente estados de privación de libertad física como la de la mujer joven entregada en matrimonio a un anciano quien para evitar que ella escape y garantizarse así un heredero la tiene en casa encadenada por la cintura. Si esto ya de por sí es terrible, sin duda alguna en el terreno del sufrimiento físico son las violaciones, denunciadas por Xinran Xue en el libro, los crímenes más frecuentes cometidos por los hombres sobre las mujeres. Si bien la privación de libertad a que el esposo anciano somete a la esposa joven podría interpretarse como penoso vestigio de la China tradicional, el delito de violación parece, por el testimonio de diversas mujeres, que es práctica común en el país: lo fue durante la Revolución Cultural que en teoría venía a sacar del ostracismo a millones de mujeres y lo es todavía hoy en el seno de la familia, de las instituciones educativas, del núcleo de amigos...

En la obra se denuncia el fomentado estado de ignorancia en que el Sistema mantiene a la población. Es el Partido el encargado de dirigir la educación que no sólo se circunscribe a conocimientos necesarios para la vida en comunidad sino que también interviene en la vida íntima de las personas. Así el Partido «había prohibido toda discusión acerca de cuestiones sexuales, y cualquier contacto físico entre un hombre y una mujer que no estuviesen casados conducía a la condena pública o incluso al encarcelamiento. Aun entre marido y mujer , la "charla de enamorados en la cama" podía llegar a considerarse un comportamiento delictivo». Con estos mimbres nada de extraño tiene que tras la leve y progresiva apertura que en 1983 realiza Deng Xiaoping un programa radiofónico como el de Xinran Xue que daba voz a los oyentes tuviera un inusitado éxito. Estos, sobre todo mujeres, consultan a Xinran cuestiones que tienen que ver con su propia sexualidad; vistas hoy muchas de sus preguntas son auténticas ingenuidades: ¿me puedo quedar embarazada por haber dado la mano a un chico?, se preguntó en un momento de su vida hasta la propia escritora.

Xinran Xue salió de China en 1996 hacia Londres donde vive desde entonces. Dice que lo hizo para poder escapar de las incomodidades personales y profesionales que empezaba a sufrir debido a lo incisiva que llegaba a ser en su programa radiofónico, pero también y sobre todo para poder educar en libertad a su hijo PanPan a quien dedica el libro. Concretamente ella denuncia a través de los testimonios de oyentes que algunas mujeres veían cómo les eran arrebatados los hijos y que durante la Revolución Cultural, sobre todo las niñas, eran llevadas a «grupos de estudio» para ser  educadas en los valores revolucionarios; sin embargo verdaderamente estos grupos de estudio eran la tapadera para abusar de estas niñas que sufrían violaciones por parte de sus 'instructores'. Xinran no deseaba que su hijo creciera educado en estos valores y tampoco deseaba ver constreñida su libertad como periodista.

Además de las denuncias de los desafueros cometidos sobre la mujer en el país, del libro de no-ficción  "Nacer mujer en China" ha llamado mucho mi atención la mostración en varios momentos de la profunda identidad femenina. Hay testimonios en la obra de mujeres que enamoradísimas de sus partenaires masculinos aguantan carros y carretas procedentes de ellos. Se trata de mujeres que actúan guiadas por sus sentimientos amorosos más auténticos; incluso mujeres  plenamente incorporadas al mundo moderno de los negocios pueden incurrir en esta manera de obrar. Es el caso de Zhou Ting, empresaria exitosa, casada y divorciada luego de su esposo por las reiteradas infidelidades de éste, que se enamora de un joven nueve años menor que ella; éste evitará el compromiso que ella le requiere abandonándola cuando llega el momento de dar el paso. Pasados los años, y ya ella casada con otro hombre, cuando el joven reaparece ella vuelve con él. A la pregunta de Xinran de por qué volvió, ella responde: «emocionalmente, un hombre nunca podrá ser como una mujer, nunca será capaz de comprender a las mujeres. Los hombres son como las montañas: tan solo conocen el suelo que pisan. Sin embargo, las mujeres somos como el agua» .

La frase que cierra el párrafo anterior me parece importante porque revela el fuero interno de no pocas mujeres. En el libro aparece en varios momentos. Así también se la dice a la escritora Jingyi, la mujer que esperó a su amado durante 42 años. La historia de Jingyi y de Gu Da, enamoradísima pareja de estudiantes a quienes la revolución separó y que al cabo de 40 años, él ya casado y ella soltera, volvieron a encontrarse.  Xinran buscó a Jingyi  para conocer la historia de primera mano por boca de ella: La guerra de Corea, la guerra fría con la URSS, la Revolución Cultural… hicieron que quedasen separados. Con la apertura de los años 80 Jingyi buscó a Gu Da preguntando a todos por él pero «la pasión que ella ponía en su búsqueda no fue apreciada por los demás: Gu Da era el amante de Jingyi, no el suyo. La Revolución Cultural había adormecido los sentimientos de muchos a los que las amargas experiencias habían enseñado a anteponer las necesidades básicas y la seguridad política a la empatía o la emoción». 

En el libro, la periodista no arremete contra su país en la actualidad, pero sí critica abiertamente los estragos que la Revolución cultural maoísta de los años 1966 a 1976 causó en China en general y en la manera de comportarse de la población en particular. El revisionismo que conllevaba esta revolución atacó directamente a la familia de la escritora que fue acusada de ser un vestigio del capitalismo anterior a Mao Ze Dong por lo que sufrieron un proceso de reeducación que llevó a su padre a sufrir diez años de prisión y a ella a experimentar humillaciones en su persona como ver cortadas sus trenzas por considerarlas los guardias rojos signo del imperialismo.
  • «Durante la Revolución Cultural, cualquiera que proviniera de una familia rica, cualquiera que tuviera tú y yo superiores, fuera especialista o experto en algo, tuviera contactos en el extranjero o hubiera trabajado para el gobierno anterior a 1949 era catalogado como contrarrevolucionario.»
  • «Criarse durante la Revolución Cultural siendo niña significaba estar rodeada de ignorancia, locura y perversión. [...] Cuando sus cuerpos maduraban, las muchachas eran víctimas de agresiones indecentes y violaciones; muchachas como Hongxue, cuya única experiencia sensorial provenía de una mosca; Hua'er, que fue violada por la revolución; la mujer del contestador automático que fue descasada por el Partido; o Shilin, que nunca sabría que ya era una mujer adulta. Los perpetradores de estos crímenes fueron sus profesores, amigos, incluso padres y hermanos [...]»
Mujeres chinas fuera de China

La autora escribió y publicó Nacer mujer en China en Londres a donde marchó, como he dicho, en 1996 en busca de libertad y una educación mejor para su hijo Pan Pan. El libro se lee muy bien aunque quizás pesen sobre él los ya casi 20 años transcurridos desde su publicación en 2003. Hoy la visibilidad de los problemas de la mujer en una sociedad que evolucionaba de la tradición patriarcal a una sociedad más moderna y avanzada está más que sabida y conocida por la ciudadanía. Hay historias de mujeres en esos quince capítulos que datan  nada más y nada menos que del año 1975. De entonces a hoy toda la sociedad occidental -y creo que la China también en gran medida- ha evolucionado y al menos en Occidente se defiende la dignidad de cualquier mujer. Es en este sentido que pienso que la oportunidad de lectura de este libro más periodístico que literario, aunque también contenga un lenguaje cuidado en muchas ocasiones, haya quedado un tanto alejada en el tiempo. En 2003, estoy seguro, su contenido asombraría mucho más que hoy; pero pese a ello no está de más saber las barbaridades que sobre la mujer se cometieron en la China desde tiempo inmemorial y especialmente en los terribles años de la Revolución Cultural. 

Fragmentos del libro especialmente significativos:
  • «una buena mujer china está condicionada para comportarse de una manera dulce y sumisa, y se llevan este comportamiento a la cama. El resultado es que sus maridos acaban diciendo que no tienen atractivo sexual y las mujeres se someten a la opresión, convencidas de que es culpa suya.» (capítulo 3, "La estudiante universitaria")
  • «Los hombres quieren a una mujer que sea una esposa virtuosa, una buena madre capaz de hacerse cargo de todas las tareas domésticas, como una criada. Fuera del hogar debe ser atractiva y cultivada, y debe honrarlo. Y en la cama debe mostrarse como una ninfómana.» (capítulo 3, "La estudiante universitaria")
  • [Se refiere al terremoto que en 1976 destruyó la ciudad de Tangshan y provocó 300000 muertos. La autora comenta que como en la obra de Kafka no se supo de él porque fue ocultado por las autoridades]  «Con la grandeza propia de las madres crearon nuevas familias para niños que habían perdido sus padres. Para mí, estas mujeres son la prueba de la fuerza inimaginable de las mujeres chinas. Como madre puedo imaginarme la perdida que debieron sufrir, pero no sé si yo hubiera sido capaz de mostrarme tan generosa en medio de su dolor.» (capítulo 5, "Las madres que soportaron un terremoto").
  • «Los periodistas de la emisora de radio debían asistir dos o tres veces a la semana a clases de estudio político punto las sesiones de estudio comprendían las opiniones de Deng Xiaoping acerca de la política de reformas y apertura y la teoría económica de Jiang Zemin. Nos bombardeaban una y otra vez con los principios y la trascendencia política de las noticias, y no había sesión en la que no se condenará a varios colegas por alguna falta.» (capítulo 7, "La mujer que amaba a las mujeres")
  • «La moda en China siempre ha sido politica. En la década de los 50, la gente convirtió en moda a seguir el estilo de vida del comunismo soviético. [...] Durante la Revolución Cultural estuvo de moda trasladarse al campo para ser 'reeducados'. [...] En la década de los 80, tras la política de reforma y apertura, la gente empezó a poner de moda entrar en el mundo de los negocios.» (capítulo 14, "Una mujer a la moda")

Título
: Nacer mujer en China

Autora: Xinran Xue

Editorial: RBA

Año de edición: 2003

Páginas: 304

ISBN: 9 788495 908476

24 dic 2021

Elena Poniatowska: "Querido Diego, te abraza Quiela"

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«Hoy como nunca te extraño y te deseo, Diego, tu gran corpachón llenaba todo el estudio. No quise descolgar tu blusón del clavo en la entrada: conserva aún la forma de tus brazos, la de uno de tus costados. No he podido doblarlo ni quitarle el polvo, por miedo a que no recupere su forma inicial y me quede yo con un hilacho entre las manos. Entonces sí, me sentaría a llorar. La tela rugosa me acompaña, le hablo.» (‘15 de noviembre de 1921’)

Muchos de los libros que leo los tomo prestados de las bibliotecas públicas. Me parece que las mismas son una institución necesaria a la que se debería dar más relevancia por parte de los poderes de quienes dependen. Últimamente, cada vez con más frecuencia, veo que hacen limpieza del fondo que albergan. Realizan expurgaciones. Al menos esa es la palabra que emplean para denominar dicha acción. Si nos atenemos al significado que da la RAE al verbo "Expurgar" (Suprimir [una autoridad] lo que considera erróneo, molesto u ofensivo en un texto impreso) diríase que los volúmenes que el bibliotecario decide expulsar del establecimiento se lo hubieran ganado por su baja calidad, inexacta ubicación, o cualesquiera otra cosa pero siempre de signo negativo. Efectivamente no pocas veces sobre la mesa de las expurgaciones que suele haber a la entrada/salida de las bibliotecas aparecen volúmenes de enciclopedias hoy desactualizadas o en desuso, libros editados por organismos públicos que, quizás, por su baja calidad jamás debieran de haber pasado por la Minerva, folletos publicitarios que nadie sabe cómo llegaron a la Biblioteca, etc., etc. 

Yo habitualmente donde veo libros, ya sea en la calle o en las mesas citadas, suelo detenerme para fisgonear. Y hete aquí que con frecuencia entre esos volúmenes disparejos de una enciclopedia o ese libro de mecánica que hoy ya nada dice a nadie aparecen joyitas que inexplicablemente, al menos para mí, han sido expulsados del Templo. ¿Por qué? Eso es algo que me gustaría que alguien me explicase. Pero no es este el momento para divagar más sobre el asunto. Sirva este breve exordio para introducir la lectura del libro que figura en el título de esta entrada. Un libro de quien fuera Premio Cervantes en 2013, Elena Poniatowska, que encontré abandonado, buscando alguien que lo adoptase, sobre la mesa de Expurgados de una biblioteca municipal de la ciudad donde vivo. 


De Elena Poniatowsska, Premio Cervantes 2013, sólo había leído su novela "Leonora" sobre la vida de la pintora Leonora Carrington y su entorno artístico y de amistades. Esa lectura me gustó mucho. Vi cómo la Poniatowska sabía penetrar el alma de las personas cuya vida narraba en una mixtura ficticio-real. Precioso e instructivo libro el mismo que recomiendo a cualquiera.


Novela epistolar, literatura epistolar


Querido Diego, te abraza Quiela
Sinopsis de la novela (proporcionada por la propia editorial Impedimenta)
Octubre de 1921. Angelina Beloff, pintora rusa exiliada en París, envía una carta tras otra a su amado Diego Rivera, su compañero desde hace diez años, que la ha dejado abandonada y se ha marchado a México sin ella. Angelina, a quien Diego se dirige con el diminutivo de Quiela, fue la primera esposa del muralista mexicano y una excelente pintora, eclipsada por el genio de su marido. Su relación, marcada por la pobreza y por la tiranía de Rivera, fue tormentosa, y la adoración de Quiela, incondicional. Brutal, ególatra, irresistible, Rivera se nos dibuja como un monstruo que hace su voluntad en el arte y el amor. «Ella me dio todo lo que una mujer puede dar a un hombre», diría Rivera. «En cambio, recibió de mí todo el dolor en el corazón y la miseria que un hombre puede causarle a una mujer.»

Cuando al salir de la biblioteca a donde había acudido para sacar el libro de Xinra Xue, "Nacer mujer en China", me encontré en la mesa de expurgados, entre otros de escasa valía, el librito de la escritora parisina Poniatowska  no pude por menos que quedar sorprendido y de inmediato atender la invitación que los bibliotecarios habían dejado escrita sobre los condenados a la expurgación ('Llévenselos si les interesan'). Me lo llevé a casa. Lo he leído y lo he disfrutado. Me parece una auténtica delicatessen. 

En el librito, Elena Poniatowska imagina las cartas que de octubre de 1921 a julio del año siguiente Angelina Beloff, pintora rusa exiliada en París, envía a Diego Rivera, su compañero sentimental durante los últimos diez años. El pintor Diego Rivera tras los estragos de la I Guerra Mundial sentía ahogarse en la capital francesa y sin dar muchas cuentas a la Bielova ha marchado a Mexico desde donde, aunque regularmente envía a Angelina Beloff o Bielova algún dinero, no responde a sus requisitorias amorosas. En las doce cartas sin respuesta que la mujer abandonada  envía al artista mexicano ésta le confiesa su enorme dependencia amorosa que tiene con él, que desea verlo, que todo todo se lo disculpa, que no le recrimina ni lo más mínimo aunque esto hayan sido infidelidades a la vista o de espaldas a ella. Angelina es una mujer totalmente enamorada, una persona en cierto sentido enferma de amor. Pese a esta completa añoranza también ella comprende, y así lo expresa en sus cartas, que la pérdida por enfermedad del hijo que tuvieron quizás haya sido la causa de tan radical separación y distanciamiento entre ellos.

Pintura moderna mexicana, las mujeres de Diego Rivera
Angelina Beloff: "Máscaras y muñecos", 1955. 
(Museo de Arte Moderno México)
La novelita muestra la psicología de una mujer plenamente colgada de la persona que ama, una mujer que, enferma de amor, dejó de lado por unos años el inmenso talento pictórico que poseía para apoyar a su gran amor, a pesar del ingrato trato con que él le correspondía. Según leía esta novela epistolar venían a mi memoria otras lecturas de corte semejante en especial la de Annie Ernaux "Pura pasión" [leer mi reseña aquí] o la de "Un amor" [leer mi reseña aquí] de la joven novelista española Sara Mesa. Elena Poniatowska plasma en esta novela epistolar la personalidad arrogante, egoista, y poco empática del genial artista mexicano. Diego Rivera, a quien conocemos a través de Angelina Beloff. Rivera es, además de artista genial, un vividor,  un mujeriego que en las mujeres sólo busca satisfacer la enorme necesidad que tiene de ellas para su propio placer y para que le atiendan en sus necesidades domésticas esenciales. Muchas son las mujeres que pasaron por la vida del autor de los frescos del Palacio Nacional de Mexico D.F.; en esta novela sabemos al menos de dos, una que aparece con su nombre y personalidad alegre y licenciosa, Marievna Vorobiov Stebelska, con la que tuvo una hija; y otra de la que no se da el nombre pero que al aparecer citada en la última carta como su «amor mexicano» intuimos -o al menos intuyo yo- que la Bielova se refiere sin nombrarla a Frida Kahlo. 

Además de los femeninos otros personajes, también masculinos, aparecen en el relato. Son amigos de la pareja que acompañan a la Bielova en su desamparo y que la ayudan y aconsejan. Entre estos están los Zeting (Miguel y María) que cuidaron un tiempo a Dieguito, el hijo de Angelina y Rivera; Zadkin, amigo que aconseja a Beloff  que venda algún esbozo dejado por Rivera para sobrevivir; Élie Faure, el amigo que le da puntual noticia de la deriva de Diego Rivera por tierras mexicanas; etc.

El librito de apenas 90 páginas bellamente editado por Impedimenta apareció en 1978 obteniendo enseguida un inmenso éxito. Es hasta el momento el libro más traducido de la escritora asentada en México desde que en 1942 llegara a ese país junto a su madre huyendo de los horrores de la IIª Guerra Mundial en Europa.   

  


Título
: Querido Diego, te abraza Quiela

Autora: Elena Poniatowska

Editorial: Impedimenta

Año de edición: 2014

Páginas: 90

ISBN978-84-15979203

23 dic 2021

Mis mejores lecturas, películas y espectáculos de 2021

18 comentarios:
Como llevo haciendo en el blog desde 2015, quiero también este año realizar, de entre la Literatura leída, el Cine visionado y  el Teatro asistido, mi particular ránking. Doy un color a cada una de las tres categorías que señalo en el título: Lecturas, Películas y Obras de teatro. Vamos allá.

Lecturas
De entre la sesentena larga de títulos que he venido a leer durante 2021 seleccionar cinco de autores extranjeros y otros cinco de libros escritos en español no es tarea sencilla. Nada más realizar la elección y confeccionar el collage de portadas para colgar caigo en la cuenta de que debería también haber colocado otros títulos de igual e incluso mayor calidad como "Trenes rigurosamente vigilados" de Bohumil Hrabal o "El Sr. Nakano y las mujeres" de Hiromi Kawakami en el grupo de literatura extranjera; y entre las escritas en español "Feria" de Ana Iris Simón o "La tienda de la felicidadde Rodrigo Muñoz Avia. Y es que he de decir que la mayor parte de lo que ha pasado por mis manos me ha gustado. ¿Coincido en algún título con vosotros?

Autores españoles
Las mejores lecturas de El blog de Juan Carlos

✔  "Madrid"
de Andrés Trapiello  

✔  "Un amor" de Sara Mesa

✔  "La buena suerte" de Rosa Montero

✔  
"Los besos" de Manuel Vilas

✔  "Panza de burro" de Andrea Abreu


Autores extranjeros
Las mejores Novelas de 2021 para El blog de Juan Carlos

✔  "Hamnet
de Maggie O'Farrell 

✔  "Sobre los huesos de los muertos" de Olga Tokarczuk

✔  "Olga" de Bernhard Schlink

✔  "Zuleijá abre los ojos" de Guzel Yájina

 ✔  "Según venga el juego" de Joan Didion


Películas
"El poder del perro" de Jane Campion, "Nomadland" de Chloé Zhao, "El buen patrón" de Fernando León de Aranoa, y por último "El olvido que seremos" de Fernando Trueba.

Fernando León de Aranoa, Jane Campion, Fernando Trueba, Nomadland


De las cuatro películas elegidas hay dos que vi en sala y las otras dos en casa. También de las cuatro sólo hay una de la que a día de hoy no he dicho nada en el blog; es la de Jane Campion que hace uno o dos días vi con sumo gusto en Netflix. Es verdaderamente un peliculón; creo que dará mucho que hablar en los próximos premios Oscar de Hollywood.
Os diré que aunque mi selección es de sólo cuatro títulos, este 2021 que acaba ha sido un año en el que he visto mucho cine la mayoría de títulos en streaming a través de plataformas. El 50% de las seleccionadas las vi en Sala y no me cansaré de repetir que es el lugar donde el cine se convierte en auténtico Cine. Las plataformas son un excelente sucedáneo, pero el nivel de atención y de inmersión que experimento cuando veo películas a su través es mucho menor y eso redunda negativamente en el disfrute de las mismas.  

Teatro y Espectáculos 
Este año por eso de las restricciones habidas con motivo de la pandemia aún presente y por el temor personal a caer víctima de la enfermedad, los espectáculos teatrales a los que he asistido han sido muchos menos que otras temporadas. Con todo y con eso, de lo poco visto destacaría estas cuatro funciones:

"A Chorus Line" por Antonio Banderas, "Atraco, paliza y muerte en Agbanäspach" de Nao Albet y Marcel Borrás, "Llévame hasta el cielo" de Nacho A. Llorente, y "El príncipe constante" de Calderón de la Barca dirigida por Xabier Albertí.

¿Habría otras películas, lecturas y obras teatrales que podría haber elegido? Seguramente. Esta que presento es una selección entre muchas otras posibles. 

Nota: Pinchando en los títulos se puede enlazar con la reseña hecha en el blog.

🎶🎼¡¡Os deseo unas muy Felices Fiestas!!🎼🎶




16 dic 2021

Olga Tokarczuk: "Sobre los huesos de los muertos"

23 comentarios:

«Entendí que pertenecíamos a ese grupo de gente que el mundo considera inservibles. No hacemos nada trascendental, no producimos pensamientos importantes ni objetos necesarios ni alimentos; no cultivamos la tierra ni hacemos que prospere la economía. No nos hemos multiplicado significativamente, a excepción de Pandedios, que tiene un hijo, aunque se trate de Abrigo Negro. No hemos aportado ningún tipo de provecho a la humanidad. No se nos ha ocurrido ningún invento. No hemos tenido poder, no hemos poseído nada más que nuestras pequeñas propiedades. Hemos hecho nuestro trabajo, pero este no ha tenido ninguna importancia para los demás.» (Capítulo 15: ‘La fiesta de San Huberto’)

Olga Tokarczuk, Sobre los huesos de los muertos, literatura polaca, William Blake
La novela que acabo de leer me ha gustado mucho, me ha sorprendido gratamente. No conocía a la escritora. pero afortunadamente uno tiene amigos amantes de la lectura que me dan aviso de buenos libros escritos por buenos autores. En esta ocasión el amigo ha sido mi magnífica amiga Ana de la tertulia "más que palabras...", tertulia y amiga gracias a quienes descubro no pocas buenas obras literarias. Gracias, Ana.

Olga Tokarczuk es una autora polaca que se alzó con el galardón del Premio Nobel en 2018. Nada sabía sobre ella, aunque seguro que su nombre lo habría oído, pero habría quedado sepultado en el fondo de mis recuerdos, tan en el fondo que lo había olvidado. Buscando información sobre Olga Tokarczuk leo que pese a haber ganado el Nobel en 2018 no recibió la distinción hasta el año siguiente junto al premiado de ese año Peter Handke. El motivo fue de índole organizativa dentro de la institución sueca y nada tuvo que ver con el nombre de la premiada. Pero vaya, por estos líos seguramente yo no recordaba su nombre, porque siempre irá la edición del Nobel 2018 envuelta en la del año siguiente, cuando lo ganó el escritor austriaco, que lo recibió junto a ella en 2019. Me parece una injusticia que le haya sucedido tal cosa; menos mal que su Obra siempre está ahí y cualquier lector interesado puede restañar la injusticia deleitándose con la calidad y la calidez de sus novelas.

Sinopsis [proporcionada por la propia editorial]
Olga Tokarczuk, una de las voces más vigorosas de la narrativa polaca contemporánea, despliega en este arrebatador thriller metafísico todas las contradicciones del alma humana. Janina Duszejko es una ingeniera de caminos retirada que enseña inglés en la escuela rural de Kotlina K;odzka, una región montañosa del suroeste de Polonia. Cuando la rutina del pueblo se ve sacudida por una serie de asesinatos que tienen como víctimas a varios cazadores furtivos, Janina, apasionada de la astrología, defensora a ultranza de los animales y obsesionada por la obra del poeta William Blake, intentará resolver por su cuenta los misteriosos crímenes. Bajo la forma de una novela policiaca y con un original subtexto ecologista, Tokarczuk retrata soberbiamente la sociedad local, cuestionando sin ambages tanto la falta de respeto por la naturaleza como el radicalismo ambientalista, en una de las obras más poderosas y originales de la literatura europea actual.

Esta novela, Sobre los huesos de los muertos, la escribió la galardonada el año 2009. En ella una mujer mayor, retirada en una localidad aislada donde en invierno sólo viven tres o cuatro personas, cuenta los crímenes que están sucediendo en el lugar. La novela utiliza el formato de la novela negra aunque el personaje investigador no sea uno al uso en ese tipo de relatos. La señora Janina, -si bien a ella le gusta que la llamen señora Duszejko, pues el nombre de Janina no le agrada nada-, es una gran defensora de los animales. No le gustan nada los cazadores pues, aunque estos cumplen en teoría una función reequilibradora de las poblaciones animales, ve que disfrutan masacrando seres vivos. Por esto y por su afición a la astrología considera que las muertes de sus vecinos, todos ellos amantes de la cinegética, son causadas por los animales (corzos, jabalíes e incluso simples escarabajos) como venganza al exterminio que provocan en sus poblaciones los depredadores humanos. Ella sostiene ante quien sea esta teoría, razón por la que es tildada de loca por toda la comunidad, policía incluida.

Junto a la señora Duszejko dos personajes más están también en el meollo de la investigación. Son el vecino Pandediós (hay que decir que los nombres de los vecinos y de otros personajes son los que la protagonista les pone basándose en aspectos externos como su apariencia o su comportamiento), padre de Abrigo Negro, que trabaja en la policía, y Dioni, el antiguo alumno de cuando ella dio clases en la Universidad. Dioni trabaja en la policía dentro del servicio informático pero su gran pasión es la traducción de la poesía de Blake. Precisamente el título de la traducción española de la novela está tomado de un verso del poeta romántico inglés.

En la novela se cruzan perfectamente sincronizados en la persona de la protagonista y narradora el presente de la investigación criminal con el de la astrología y la predicción que la conjunción de los astros según ella proyecta sobre las personas; no hay que dejar de lado el inmenso amor que esta mujer, que se encarga durante el crudo invierno del cuidado de las casas vacías de los veraneantes, tiene a la Naturaleza. En sus recorridos de vigilancia por la Meseta (así denominan a la zona donde viven que está próxima a Kłodzko, la localidad donde suceden algunos de los hechos) la protagonista-narradora realiza una preciosa defensa del medio ambiente, magníficas descripciones de la vegetación autóctona, del comportamiento de los animales... Se produce como una personificación de los inmuebles deshabitados («Sólo la casa de la escritora es un poco más excéntrica»), de los meteoros («Caminé tras ellos por la blanca y mullida nieve. Era reciente y el bajo sol de invierno hacía que esta se ruborizara.»), de las sensaciones, etc.

Si algo me ha encantado en esta novela es el lenguaje poético con que se envuelve en muchas ocasiones aquello que se cuenta o se describe: sinestesias como la contenida en «el olor metálico del frío», o imágenes atrevidas como «Estaba débil como un tallo de patata nacido en la oscuridad del sótano.» o «Por la ventana nevada entraba el amanecer, blancuzco como una bombilla de hospital», etc., etc. No hay que olvidar que la autora es, además de magnífica narradora, poeta y psicóloga. ¿Y qué tendrá que ver la psicología con la poesía?, os preguntaréis algunos. Pues mucho, naturalmente. En el fondo un poeta indaga a través de las palabras en la psicología propia o ajena buscando entender o alcanzar aquello que se halla más allá de lo patente. Y hasta ahí sólo se puede llegar a través de la palabra poética.

En "Sobre los huesos de los muertos" se explica la verdad de los personajes a través del instrumento poético. Es el lenguaje poético el que permite vislumbrar la personalidad de Janina; el porqué a ella no le agrada que la llamen así; su comunión con el entorno que la rodea; su rebelión contra la indiferencia de los humanos, en especial contra quienes debieran de ser garantes de que todo esté bien equilibrado: los poderes públicos, aquí la Policía. La señora Duszejko se mueve siempre en un plano suprarreal, que supera lo meramente fisiológico. Su pensamiento no puede entenderse desde la mera superficialidad de lo concreto; ella está más allá como demuestra su afición -creencia más bien- en la astrología. Pero paradójicamente es su afición a esta pseudociencia que los demás, -los profanos e ignorantes seres humanos que la rodean-, tildan de engañifa total, la que provoca que ella a su vez sea tenida por loca, enajenada, vieja chiflada.  

Geografía literaria de Sobre los huesos de los muertos
Aupados en esta consideración quienes la rodean salvo Pandediós, Buena Nueva (la chica manchú que atiende en la tienda de la localidad más cercana) y Dioni, la ignoran y desprecian su defensa de los animales («Ese no es un asunto para la policía, señora. Un perro es un perro. Un pueblo es un pueblo. ¿Qué esperaba usted? Los perros se guardan encadenados y en los cobertizos.»), su protesta frente al tradicional machismo («Porque es usted mujer. [le dicen los hombres al pedirle que cante el responso ante el cadáver de Pie Grande] Ah, era eso. Así que esa era la cuestión. No sabía qué tenía que ver mi sexo con el hecho de cantar, pero en aquel momento no quería rebelarme contra la tradición.»), su encendido amor por la zona donde vive («desde nuestra meseta se puede ver tanto la carretera como, ensartadas en ella, las ciudades de Kudowa y Lewin, y lejos, al norte, las poblaciones de Nowa Ruda, Kłodzko y Ząbkowice —que antes de la guerra se llamaba Frankenstein—»), su denuncia del disgusto que los demás muestran frente a la vejez en la que ella ha entrado hace ya unos años («Cuando se llega a cierta edad, hay que resignarse a que la gente se muestre impaciente con uno de modo permanente.»)...

La narradora y protagonista de esta novela se ve a sí  misma como una idealista que lucha contra un imposible: una sociedad que entiende el progreso al margen de la Naturaleza. Janina cuando contempla las torretas («púlpitos») desde las que los cazadores disparan a los animales tras atraerlos hasta allí con señuelos y engañifas se rebela contra ellas y se identifica con don Quijote: 
«En toda la meseta había ocho, yo lo sabía perfectamente porque había tenido contacto con ellas, como Don Quijote con los molinos.[...] Y es que no puedo soportar su presencia. Aunque la verdad es que quien siente ira y no actúa, propaga la epidemia. Eso es lo que dice Blake.»
Si la poesía envuelve la forma narrativa, es concretamente la de William Blake la que justifica la vida de la señora Duszejko y de Dioni, su antiguo alumno y traductor del poeta romántico. Sin embargo entre maestra y alumno hay al menos una importante diferencia: mientras que ella asume en todo el idealismo y sentimentalidad de Blake, Dioni sabe separar el aspecto teórico y literario del artista británico de la propia actuación en el mundo concreto que él como joven está viviendo en este momento.

El tema de la ira en una novela que trata de asesinatos y de la búsqueda de sus causas para llegar hasta el causante o causantes del horror es, naturalmente, asunto central. La señora Duszejko atribuye la ira a los propios animales contra los humanos cazadores que a base de batidas están diezmando sus poblaciones. Esta idea le dicen quienes la quieren y aprecian que procure no comentarla con nadie, pues la llamarán loca.

Otros temas se tocan en esta interesante y hermosa novela: el amor, visible en la pareja Dioni y Buena Nueva; el sexo presentado con la elegancia de la elisión; las políticas de la Unión Europea; la enfermedad y el deterioro propios del ser humano con el paso de los años; los fenómenos paranormales que percibe Janina cuando entra en determinados espacios de la casa donde habita; la vida rural frente a la vida en la ciudad que se va imponiendo llevándose por delante todo un mundo tradicional y hermoso pero menos confortable; el de la astrología vista a lo largo del tiempo y sus manifestaciones en la literatura, por ejemplo en la Divina Comedia de Dante; la guerra que movió fronteras e hizo cambiar de pertenencia nacional a las personas que habitan la zona donde se desarrolla la historia; el de la sororidad intuido en la relación entre las dos profesoras que habitan una de las ocho casas que forman la población de la Meseta y que en invierno está vacía como muchas otras; las dificultades, ventajas e inconvenientes que tiene vivir acompañado; la religiosidad y una de sus más interesantes manifestaciones: el ateísmo; hombres vs mujeres y la desventaja de ellos frente a ellas respecto al disfrute de la vida y sus manifestaciones artísticas(«Con la edad, muchos hombres caen en cierto autismo testosterónico que se manifiesta en una lenta pérdida de la inteligencia social y de la capacidad para comunicarse con las otras personas, […] Desaparece prácticamente su capacidad de leer novelas: el autismo testosterónico impide la comprensión psicológica de los personajes.»); y algunos más.

Premio Nobel de Literatura 2018, novela polaca, novela metafísica
Sobre los huesos de los muertos
de Olga Tokarczuk es sin ninguna duda una de las novelas mejores que durante este 2021 que ya se acerca a su final he leído. Es una novela que no se puede despachar en una o dos líneas porque es profunda, densa; una novela que toca muchos asuntos, todos ellos debidamente engarzados y relacionados; una novela muy bien escrita que va presentando de manera lineal con alguna vuelta atrás o/y aparición en la página en contrapunto momentos narrativos cronológicamente distantes. Para esto último la autora hace uso en el libro de un recurso tipográfico que de mano me sorprendió, se trata de una línea horizontal que viene a separar las secuencias ubicadas en distintos tiempos. La verdad es que no lo había nunca visto así. En cuanto a la persona que cuenta la historia creo que ya ha quedado claro que es la propia Janina Duszejko quien en primera persona relata lo sucedido en la localidad. Ella misma es al tiempo el personaje investigador de los asesinatos y como tal en el curso de su indagación realiza reflexiones sobre multitud de aspectos de la vida humana y su interacción con la naturaleza. Como guía de la perfecta relación hombre-mundo natural la narradora y protagonista echa mano de la poesía de William Blake que supo ver y transmitir que lo más grande se puede ver en lo más pequeño, que lo universal cabe en el detalle particular. Toda una filosofía, como se ve.
«¿Cómo podríamos entender todas esas cosas? Está claro que lo grande está recogido en lo más pequeño. No hay duda de que así es. En la mesa, mientras estaba escribiendo aquello, descansaba la configuración planetaria e incluso todo el cosmos. El termómetro, la moneda, la cucharilla de aluminio y el tazón de porcelana. La llave, el móvil, el papel y el bolígrafo. Y una cana mía en cuyos átomos se conservaba la memoria de los inicios de la vida, de la catástrofe cósmica que dio principio al mundo


 

Título
: Sobre los huesos de los muertos

Autora: Olga Tokarczuk

Editorial: Siruela

Año de edición: 2019

Páginas: 240

ISBN978-84-16638802

12 dic 2021

"La última cena" María S. Torregrosa y Toni Agustí

21 comentarios:
Tiempo hacía que no veía algo tan fresco, tan vivo, tan auténtico y tan natural. Pero ¿de qué hablas?, me preguntaréis. Pues hablo, amigos míos, de
La última cena, la primera película que Toni Agustí y María S. Torregrosa han hecho a partir de una idea-guion apenas esbozada. El elenco actoral tan sólo recibió de ellos unas mínimas pautas de caracterización de sus personajes; también se les dio, de manera individualizada o por parejas, unas breves consignas que pudieran servir de detonante de situaciones. A partir de aquí los directores los dejaron actuar con plena libertad, dando los actores rienda suelta a su creatividad. 

Los actores (Toni Agusti, María S. Torregrosa, Lorena López, Marta Belenguer, Carles Sanjaime, Carlos Gorbe, Amparo Fernández y Alejandro Velasco) realizan un magnífico trabajo de improvisación construyendo, cada uno de ellos, su personaje al tiempo que la filmación avanza. Podría decirse -de hecho los propios actores y directores así lo afirman- que no existía guion alguno antes de que la producción echase a andar, si bien al final del rodaje se había creado un libreto, un argumento, una cierta trama. 

En síntesis el asunto del film es el siguiente [tomado de la web de filmaffinity.com): 
Una cena entre amigos en la que el alcohol, las drogas, un caso de corrupción y una visita inesperada convertirán la noche en un encuentro salvaje, donde el espectador será un invitado más.
La verdad es que de esto va la película. Una cena de amigos en casa de una de las parejas, precisamente la que forman los personajes de Toni Agustí y María S. Torregrosa. Los invitados van llegando con las aportaciones normales en este tipo de celebraciones, algunas muy curiosas que darán pie a situaciones muy divertidas. Las conversaciones entre ellos son las habituales de este tipo de reuniones: comentarios sobre los ligues más o menos exitosos de unos y de otras, la imperiosa necesidad de divertirse esa noche, pullas más o menos amistosas, palabras de doble sentido... También la realidad exterior al grupo entra de lleno en la reunión: la acusación de corrupción que los periódicos vierten sobre uno de los anfitriones es asunto importante. ¿Será cierta o será un infundio? Es uno de los pocos suspenses que surcan la narración y que para ver en qué para es necesario acudir a la proyección del film, claro. 

Quizás más que lo que se cuenta durante los 80 minutos que dura la proyección el interés del producto que es La última cena sea el cómo se cuenta. La obra se estructura en tres partes: La llegada, La cena, y La fiesta. En realidad una estructura tradicional del tipo Planteamiento, Nudo y Desenlace. Si bien el desenlace es claramente un final abierto, quizás tan abierto como lo ha sido todo lo visto hasta ese momento.

El orden y la coordinación debida entre las distintas partes la supervisó Andrea Jaurrieta, prometedora directora del cine indie español. Pero para mí la parte esencial del trabajo en la confección de esta película corre por parte del editor o montador. Juan García González, que se encargó del montaje, realiza un magnífico trabajo reduciendo las cuatro horas y media de grabación con tres cámaras, o sea, más de doce horas de imágenes, a una hora y veinte minutos. Gracias a la pericia de Juan y de Andrea la materia informe que viene a ser una cena de amigos en la que se habla de todo y de nada, en la que se bebe y se fuma mucho, se cuentan chistes, hay momentos de bajón y subidón, etc., desemboca en una historia creíble, verosímil, que encaja a la perfección en la clásica organización dramática en tres actos.

Los personajes que al inicio parecen un tanto amorfos, con el discurrir del minutaje fílmico van adquiriendo individualidad propia, construyéndose por sí mismos y por oposición a los otros. Estamos metidos de lleno en el Cine dentro del Cine. No sólo vemos el quehacer de los actores en la puesta en pie de sus personajes, sino que asistimos de manera secundaria a la realización de la película que estamos viendo: esas pértigas de sonido y esas cámaras que son incapaces de salir del campo focal muchas veces sirven para subrayar el proceso de creación del producto. 

Ya he dicho al inicio que la película me ganó por su frescura, por su viveza, por su autenticidad, por su innovación. Los jóvenes que han participado en ella -todos, porque en realidad podríamos hablar de un producto coral- son, salvo uno o dos casos, profesionales contrastados en sus campos respectivos de la actuación, el sonido, la imagen, la realización, la edición, etc., lo que redunda en el magnífico resultado final del experimento que La última cena es. Son personas formadas, que saben lo que hacen, que han visto y asimilado mucho cine y teatro. Y todo ese background les sirve para salir airosos de experimento tan arriesgado. Un experimento que me ha llevado por momentos durante la proyección a la película "Celebración" de Thomas Vinterberg y a "La noche americana" de Truffaut

Para finalizar esta breve reseña sólo me queda aludir al título elegido. ¿Por qué "La última cena"? Tras ver el final de la película cada espectador extraerá su propia conclusión. Pero también hay otra más unida a la realidad vivida y cuyos últimos coletazos (¡ojalá!) aún vivimos: el COVID 19. La película fue rodada pocos días antes de que se decretase el confinamiento durante tres meses al que siguieron una serie de restricciones y recomendaciones de comportamiento que provocaron que reuniones amigables como la que se muestra en el film desapareciesen por una buena temporada del horizonte. 

La película se pudo ver en la plataforma Filmin (ignoro si aún se puede acceder a ella a su través) y actualmente está en exhibición en salas de varias ciudades españolas. En Madrid, Valencia y Lérida se puede ver hasta el 16 de este mes de diciembre; en Valencia y Barcelona el jueves 16 de diciembre los directores Toni AgustiMaría S. Torregrosa la presentarán, respectivamente en cada una de las dos ciudades, realizando un coloquio con los espectadores al término de la proyección.


Los amantes del Cine, desde luego, no deberían perdérsela pues es un independiente soplo de aire fresco muy interesante.

8 dic 2021

Rodrigo Muñoz Avia. "La tienda de la felicidad"

22 comentarios:

«Miércoles, 20 de marzo de 2019
 ⸠DE: La felicidad en casaHoy puede ser un gran día08:00⸡ 
Bienvenido al nuevo día, CARMELO.
Hoy uno de nuestros productos puede hacerte el día más feliz.
CARMELO, nuestro ordenador ha escogido aleatoriamente para ti el Juego de Mesa Erótico Pacto de Amor, 50,95 €.
Que lo disfrutes y tengas un buen día.
La tienda de la felicidad.»

Gracias al Reto Autores de la A a la Z, este año estoy realizando una buena cantidad de descubrimientos de obras y autores cuya existencia desconocía. El último por ahora ha sido el de Rodrigo Muñoz Avia. Pregunté por ahí qué autores podrían recomendarme cuyo apellido comenzase o contuviese en su interior la letra 'Ñ' y mi amiga Rosa Berros, impenitente y sabia lectora, me dio este nombre. A ella también debo el de la escritora china Xinran Xue que me vendrá la mar de bien para rellenar otra letra complicada, la 'X'.


La novela
Sinopsis (proporcionada por la propia editorial Alfaguara)
Carmelo Durán necesita pocas cosas en la vida: un ordenador con internet, un supermercado online donde comprar comida en cantidad y unos cuantos interlocutores cibernéticos con los que discutir. Pero todo cambia cuando un error en un pedido le pone en contacto con Mari Carmen, la encargada de atención al cliente del súper.

Rodrigo Muñoz Avia, Novela de Humor, Humor literario actual
La tienda de la felicidad
es una novela epistolar que utiliza el formato de los e-mail electrónicos que tanto empleamos hoy para comunicarnos entre nosotros. Si bien en este sentido es original, podría decirse –y así se lo echan en cara al protagonista Carmelo Durán muchos de los otros personajes- que el procedimiento es, dentro de la modernidad tecnológica, algo arcaizante y que esta manera de intercambiar mensajes, existiendo otros métodos más sencillos como el wasap o incluso la simple llamada telefónica a través del móvil, es poco práctica. Pero Carmelo es un hombre raro, solitario, huraño, que vive encerrado en su casa, comunicándose  con el mundo sólo a través del procedimiento del correo electrónico.

Gracias a los e-mails y dado lo invasivos que los mismos son, el autor consigue colocar al personaje dentro de la sociedad actual, una sociedad que no consiente su apartamiento y que corre a por estos seres asociales fugitivos del Sistema para hacerse con ellos y su poder de compra. Por ello Carmelo todos los días al encender su ordenador se encuentra con seductoras ofertas como la que encabeza esta reseña. Él unas veces compra y otras no lo que La tienda de la felicidad le ofrece. 

Podría decirse que Carmelo es lo que se dice 'un ser conectado', quiero decir que él todo lo adquiere online, en especial los productos de alimentación que compra en Carrefour online. Precisamente la discrepancia con una de sus últimas compras es la que dará origen a la relación personal que entablará con Mari Carmen Gómez, la encargada de la sección de Atención al cliente del Supermercado. Los mensajes meramente comerciales entre empresa y cliente que se cruzan irán evolucionando hacia otros de naturaleza más personal que darán paso con el tiempo (no mucho tiempo pues la novela se abre con un email del día 13 de marzo de 2019 y se cierra con otro del día 20 de mayo del mismo año) a una relación interpersonal entre el hombre y la mujer que acabarán viéndose en persona. Carmelo que era renuente a cualquier contacto con la sociedad de su entorno (su madre, su triunfador hermano o su comunidad de vecinos) dará el paso de salir a la calle gracias a esta relación ilusionante.

Pero en esencia la vida de Carmelo Durán se desarrolla de este lado del ordenador donde constantemente se ve asaeteado por reclamos de tiendas de productos para el placer (‘La tienda de la felicidad’, que da título a la novela), por suscripciones a Alertas de Google, por correos invasivos con ofrecimientos eróticos, por diálogos absurdos con comercios que demandan el grado de satisfacción del cliente, con ofertas de productos que engañosamente aseguran mejorarán su calidad de vida, con predicaciones tipo Dios existe que un tal Juan Domingo le coloca en su ordenador… Y luego, naturalmente, están los correos familiares que revelan las tensiones, el aprecio y las envidias que existen entre él y los miembros de su familia (su hermano Elisendo, su sobrino Jacobo, su madre Aurora Reyes, y otros familiares), los de la Comunidad de Vecinos (el personaje de Pilar Jiménez de la Cal, presidenta de la Comunidad, me parece magnífico), o el ya comentado de la amistad íntima que entabla con Mari Carmen.

Todo el espectro social aparece en estos emails que llegan al ordenador de Carmelo, única ventana que mantiene siempre abierta con el exterior. Esta basura cibernética, Carmelo, tal es su soledad, la respeta e incluso de vez en cuando hasta dialoga con sus robóticos emisores sin rostro. De hecho él mismo, que tiene un robot en casa al que llama Abascal, realiza de vez en cuando la compra de alguno de los productos que le ofertan. Sólo decrece su fiebre de consumo compulsivo cuando la ilusión de una más que factible relación real con Mari Carmen aparece en el horizonte. 

Es una novela en la que hay humor, mucho humor. Un humor que a veces emana de la vida patética de este Carmelo Durán, escritor fracasado, que envidia el éxito profesional de su hermano Elisendo, éste sí triunfador literario y receptor de no pocos galardones. Sin embargo Elisendo es un completo inútil en la relación con su adolescente hijo Jacobo, a quien Carmelo conoce bien y sabe llevar mucho mejor que el padre. Estas son las paradojas de la vida, resulta que quien es más aclamado por la sociedad, sin embargo es un auténtico desastre en lo importante, la relación con el hijo; y a la inversa podría decirse que le sucede a su hermano.

Carmelo Durán es un personaje, según algunos críticos (Ana García-Siñeriz, Silvia Nanclares, Fernando Díaz de Quijano, y otros), semejante al Ignatius J. Really de La conjura de los necios de John Kennedy Toole. Bueno, no sé, a mí la analogía me parece algo excesiva. Creo que Carmelo no es tan patético como lo es Ignatius; aunque a lo mejor lo que sucede es que hoy a Carmelo lo entendamos mucho mejor porque, quizás en alguna ocasión, también nosotros hayamos reaccionado ante el ordenador de igual manera que él. Y cuando uno se ve identificado con alguna de sus reacciones (las largas que da a su pesada madre, las impertinentes y algo absurdas preguntas que hace a primos lejanos, las bromas que gasta a Mari Carmen o a su hermano Elisendo, las disputas con vete tú a saber quien por un mal servicio de comercio online...) eso dibuja en nuestro rostro una sonrisa que en ocasiones puede llegar hasta la carcajada. Pero no por el exceso de patetismo que pueda desprenderse de su actitud sino por las situaciones cómicas en las que se ve implicado. 

Quizás la relación más sana y auténtica sea la que mantiene Carmelo con su sobrino Jacobo. El grado de confianza y de sinceridad que existe entre ellos a pesar de la edad que los separa es inmenso. Tras pasar unos días en la casa de su tío conviviendo con Abidemi, el chico inmigrante ilegal que Carmelo tiene acogido en su piso, el adolescente Jacobo decide volver al lado de su padre porque como le dice en un correo a su tío su casa es un centro de gravedad permanente: 
«Tío, me he quedado pillado con el "Centro de gravedad permanente", te lo juro. Fui un poco borde cuando me la pusiste, pero es que me dio la risa, no pude evitarlo, es una canción muy friki, pero ahora no puedo dejar de oírla. Me acuerdo de ti y de tu casa, ese sí que es un centro de gravedad permanente. ¿Has acogido a más gente?»

 Ese "Centro de gravedad permanente" es el título de una famosa canción de Franco Battiato de enorme éxito en su momento que a Jacobo, naturalmente, ya no le dice nada. Yo según leía la novela me preguntaba por lo que había querido significar Jacobo con ese sintagma atributivo referido a la casa de su tío. Por eso ni corto ni perezoso me sumergí en el vientre de Internet y encontré la siguiente explicación dada por el crítico musical Anje Ribera en su blog 'Música callada' que aloja el diario vasco El Correo: «Los centros de gravedad permanentes son, según el italiano, personales. Se basan en cosas como la familia o la ideología pasando por la pasión o la religión. Proporcionan un equilibrio mental, emocional y social. Tal vez trasladan el deseo de que nada te aliene el pensamiento.» 

Me satisfizo plenamente esa definición y creo que al personaje protagonista de la novela de Rodrigo Muñoz Avia le va como anillo al dedo. Sin lugar a dudas Carmelo con su actitud y manera de vivir persigue eso: mantener un adecuado equilibrio mental, emocional y social. Pretende que su pensamiento no se vea alienado por el Sistema. Creo que para que la explicación sea más redonda convendría en este momento escuchar el precioso tema del cantante italiano y leer la letra de la canción con la debida atención. Vaya primero la letra:

CENTRO DE GRAVEDAD PERMANENTE

(Autor: Franco Battiato)

[versión para España del tema original]

Una vieja de Madrid con un sombrero,
un paraguas de papel de arroz y caña de bambú.
capitanes valerosos,
listos contrabandistas noctámbulos.
jesuitas en acción
vestidos como unos bonzos
en antiguas cortes con emperadores
de la dinastía Ming

Busco un centro de gravedad permanente
que no varíe lo que ahora pienso
de las cosas, de la gente,
yo necesito un
centro di gravità permanente
che non mi faccia mai cambiare idea




sulle cose, sulla gente.
over and over again

En las calles era mayo y caminábamos juntos
contando entre bromas manojos de ortigas
no soporto ciertas modas,
la falsa música rock, la new wave española,
el free jazz, punkie inglés,
ni la monserga africana.

Busco un centro de gravedad permanente,
que no varíe lo que ahora pienso
de las cosas, de la gente,
yo necesito un
centro di gravità permanente
che non mi faccia mai cambiare idea
sulle cose, sulla gente.
over and over again




Para finalizar mi recorrido por la novela de Rodrigo Muñoz Avia que he leído con mucho gusto y agrado inserto aquí la opinión sobre el libro del critico literario Ramón de España, opinión que suscribo en su totalidad: 
«Rodrigo Muñoz Avia es una rara avis (rarísima ave, diría yo) de la literatura española contemporánea: no habla de la guerra civil ni de ningún colectivo machacado ni de nada susceptible de ensanchar su base de fans; estamos ante un verso suelto, ante un humorista alternativo que a veces, entre gansada y gansada, cuela conceptos muy. Para mí, La tienda de la felicidad es la novela española reciente más fascinante que he leído últimamente

 

El escritor

Rodrigo Muñoz Avia nace en Madrid en 1967. Licenciado en Filosofía por la Universidad Complutense, se formó como escritor en la Escuela de Letras de Madrid. Es autor de las novelas Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos (Alfaguara, 2005), acogida con notable éxito por los lectores y reeditada en múltiples ocasiones, Vidas terrestres (Alfaguara, 2007) y Cactus (Alfaguara, 2015). Recopiló una antología de entradas de su blog personal en el libro El gato de guardia (Punto de Lectura, 2008). En el ámbito de la literatura infantil y juvenil ha publicado siete novelas y una obra de teatro, por las que ha obtenido importantes galardones. También ha escrito guiones de cine y diversos artículos y estudios de arte contemporáneo. En este terreno presta especial atención a la obra de sus padres, los pintores Lucio Muñoz Amalia Avia, a los que dedica La casa de los pintores (2019). Ha sido traducido a numerosos idiomas.

Precisamente en relación a sus padres el propio Rodrigo confiesa tener la sensación de haber sido toda su vida el hijo de sus padres, el hijo de los pintores, el hijo de Lucio Muñoz y Amalia Avia, el cuarto retoño de una figura paterna que es nombre esencial del arte abstracto español y de una figura materna con espacio propio en la mejor pintura realista del siglo XX patrio.

Lucio Muñoz y Amalia Avia, pintores españoles


«–¿Y tú no pintas? fue la pregunta que más me hicieron durante una época de mi vida–» 
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Nota
Este libro participa en el Reto Escritores de la A a la Z que organiza el blog Lecturápolis. Con él relleno la letra Ñ. Al tiempo viene a engrosar los títulos leídos de autores españoles durante el año 2021 (Reto 25 españoles organizado por el blog Libros que hay que leer)