Creía que septiembre acabaría con las canciones entrevistas durante la lectura de "El jilguero". Pero no, no he podido resistirme y he caído en la tentación de aspirar a uno de los cuatro ejemplares de "Lo que no te mata de hace más fuerte" de David Lagercrantz que el blog "Los libros más recomendados" sortea como manera de celebrar su cambio de look.
Por si a alguien no le sonaran ni el título ni el nombre del autor, simplemente decirle que David Lagercrantz es el novelista que se ha encargado de escribir el cuarto volumen de la saga Millennium de Stieg Larsson. Si os animáis daos prisa, porque el plazo para apuntarse acaba el día 31 de Agosto.
Como el jilguero que en el cuadro de Carel Fabritius aparece preso, atado, incapaz de escapar, así la novela de Donna Tarrt ha permanecido en mi lista de futuras lecturas esperando su vez. Por fin este verano, y he de decir que afortunadamente para mí, le ha llegado el turno y sin adelantar nada, simplemente diré que me ha encantado. Y no digo más porque el libro en cuestión es sobre el que mis compañeros de la tertulia"más que palabras..." y yo debatiremos a finales del próximo mes de septiembre. Dejo, pues, para ese momento mis opiniones que, como siempre me sucede, se verán enriquecidas en el contraste con las de los otros amigos tertulianos. Tras el encuentro será cuando publique aquí la reseña que la tercera novela de la escritora norteamericana merece.
Pero hasta entonces no he podido resistirme a indagar y buscar en la red los numerosos temas musicales que aparecen citados en la narración y que entran a formar parte del peculiar mundo de los personajes que por ella transitan. Son melodías variopintas, en su mayoría pertenecientes a las décadas 70 y 80 del pasado siglo aunque también hay algunas referidas a la música clásica, el jazz y a temas extraídos de películas importantes en la novela. He escogido 30 temas, de los que en esta breve entrada anticipo cinco pudiéndose escuchar el resto en la página que en el blog tengo para estos menesteres: "Música que me gusta escuchar". Allí los más curiosos y melómanos pueden oírlos todos con tranquilidad. Espero que os agraden tanto como a mí.
"Maximilien Heller" de Henry Cauvain llegó a mi casa a finales
del mes de julio al haber resultado ganador del Sorteo Internacional “Tres
libros, tres ganadores” que David Sánchez del blog “Las lecturas de MrDavidmore” organizó para celebrar la elevada
cifra de 2.000.000 de visitas a su web. Tres eran los libros que David
sorteaba, cada uno de una editorial distinta. A mí me correspondió en suerte el
de la editorial d’Epoca, una editorial que no conocía y de la que tras tener el
libro en mis manos y haberlo leído no puedo decir más que palabras elogiosas.
La editorial
D’Epoca es una iniciativa empresarial asturiana surgida del
entusiasmo de cuatro personas: Susana González, Bernardo García-Roves, Eva
María González y Rosa Sahuquillo. Los cuatro son los editores y los responsables
de esta aventura que tiene como objetivo –‘humilde objetivo’, dicen ellos- nada
más y nada menos que recuperar joyas clásicas que, por alguna inexplicable razón,
no han llegado hasta nuestros días en castellano. Se definen a sí mismos como la editorial
de las grandes novelas decimonónicas.
En su página web afirman que su filosofía editorial busca impulsar la renovación de clásicos universales
recuperados principalmente de finales del siglo XVIII, XIX y principios del
siglo XX, devolviendo a las librerías obras selectas en ediciones exquisitas. Sus recuperados
autores proceden fundamentalmente del Romanticismo, Realismo y Naturalismo
francés, alemán, italiano, anglosajón, ruso..., con especial atención a la
literatura victoriana. Fijan su atención sobre todo en el XIX, en la literatura
de ese siglo, los «novelones
decimonónicos», «de Época», con obras y autores de gran peso en la literatura Universal que despertaron
un profundo interés y un enorme éxito en su momento, pero que luego por razones diversas quedaron
relegadas al olvido e inexplicablemente no llegaron hasta nuestros días. Quieren
lograr que estos libros renazcan y tengan nueva vida. Para ello, como he podido
comprobar en éste del autor francés Henry Cauvain, realizan reediciones con nuevas
traducciones (en esta ocasión, una de
las editoras, Eva María González Pardo, es la responsable de la excelente traducción), con unos magníficos prólogos (en este caso sobre los orígenes de
la novela de detectives en los que “Maximilien Heller” ocupa lugar de privilegio).
Editorial
dÉpoca distribuye sus publicaciones en cuatro colecciones: TESOROS DE ÉPOCA (Joyas clásicas, recuperadas o inéditas, principalmente
del Romanticismo, Realismo, Naturalismo...
con especial atención a la literatura victoriana), MISTERIOS DE ÉPOCA (Joyas clásicas recuperadas o
inéditas enmarcadas específicamente por su temática como novelas de intriga y
misterio), LETTERE DE
ÉPOCA (Correspondencia,
obra epistolar y biográfica de reconocidos autores del siglo XVIII y XIX)y BIBLIOTECA TROLLOPE (Colección dedicada a la
recuperación de la obra literaria de Anthony Trollope).
El autor de la novela
Henry Cauvain(1847-1899) llevó una doble vida como alto funcionario y
escritor. Su carrera como novelista comenzó con la obra que nos ocupa,«Maximilien Heller», publicada por primera vez en 1871, novela que obtuvo un éxito considerable y fue reimpresa
repetidamente en años posteriores.
Seguidamente publicó una serie de novelas
históricas entre las que destacan «Le chariot d'or» (1875), «Le Roi de Gand»
(1877) y «Le Grand Vaincu» (1883); y escribió, así mismo, otras novelas de
misterio entre las que podemos destacar «Un cas de folie» (1882) y «La Main
sanglante» (1886).
Cauvain
también colaboró con varios
periódicos a lo largo de su vida, aunque su actividad principal siempre fue la
de alto funcionario de Hacienda, carrera que concluyó como tesorero general en
Annecy y Evreux. Murió en Lausana en 1899, a los 52 años.
La novela
Sinopsis(tomado de la ficha proporcionada por la editorial) Imaginemos la larga silueta de un joven. Es un detective privado
prodigiosamente dotado para la observación y la deducción lógica, misántropo,
adicto a las drogas y experto en química y en las ciencias forenses de la
época. Así mismo, es un gran maestro en el arte del disfraz y sus audaces
hazañas son narradas por su amigo y confidente, un médico. Otro doctor
aterroriza y fascina por igual a nuestro héroe. El joven se ve involucrado en
un caso de asesinato cuando su vecino, Jean-Louis Guérin, es acusado de haber
envenenado con arsénico a su señor, el banquero Bréhat-Lenoir.
Mi comentario
Nos encontramos ante un relato que se reconoce dentro de
un realismo naturalista como puede verse si nos fijamos en:
1.- La introducción del lenguaje vulgar como
elemento caracterizador de personajes de clase humilde:
“Vengo d’un pueblecito, puén preguntar allí…¡Soy un
hombre honrao! Mi pobre madre es mu’anciana…, vine a París pá’ganar un poco de
dinero, porque ella está enferma y no pué trabajar” (pág. 36), dice el sirviente Louis Guérin a la policía ante la acusación de asesinato de que es objeto.
2.- El empleo deliberado de un léxico
crudo y desagradable pese a su cientifismo:
“Las incisiones en el cadáver se
habían practicado siguiendo todas las pautas de la ciencia; los intestinos y
las vísceras del difunto se encontraban en recipientes independientes” (pág.
54)
Es una novela de investigación, una novela negra con mucho contacto con la novela gótica. El rasgo de realismo social crítico característico de
la novela negra actual está ya muy presente en el relato de Henry Cauvain:
“No, no es el amor a la humanidad lo que me
mueve; al contrario, intento demostrarle a la sociedad todo el vicio de su
estructura” (pág. 46)
Desde un punto de vista estructural estamos ante una novela
distribuida en dos partes y un epílogo. Las dos partes tienen un número similar
de capítulos poco extensos (17 y 14, respectivamente) y en ambas se hace uso de la primera
persona narrativa; sin embargo el personaje que se halla tras este "yo" relator cambia de una a otra parte, siendo el Dr. Jules H. en la primera y el propio Maximilien H. en la segunda,
si bien en este caso se realiza a través de las cartas que puntualmente le
envía a su amigo el doctor. En el Epílogo vuelve a retomar la narración el
doctor Jules quien en compañía de
Maximilien resuelve al lector los cabos
sueltos que pudieran quedar.
La duración de la historia es en total de unos siete meses,
aunque también aquí cabe hacer la consideración de que mientras la resolución
de la investigación detectivesca propiamente dicha dura algo menos de cuatro
meses, la historia relatada abarca en total un período de siete meses, del
día 3 de enero de 1846 a finales del mes de julio de ese mismo año.
El autor, Henry Cauvain, introduce en esta novela elementos culturalistas diversos. Así en ocasiones para describir alguna acción de su héroe recurre a personajes
literarios: “Y cubriéndose con su larga
capa oscura, Maximilien abandonó la habitación con la misma arrogancia de don Quijote
desafiando a los molinos de viento”, (pág. 40). “Mientras estaba sumido en mis
meditaciones, encaramado sobre mi árbol como un nuevo Robinson” (pág. 143).
Por último en cuanto a elementos de estilo me ha llamado la atención en esta novela la utilización de signos taquigráficos codificados ajenos a la escritura corriente así como la inclusión de noticias periodísticas como un elemento más dentro de la narración. Ambos recursos me parecen de una gran modernidad.
¿Precedente de las novelas de Conan Doyle?
Lo más sugerente de este relato detectivesco centrado en la
resolución de unos asesinatos aparece al observar el año de publicación, 1871,
dieciséis años antes de que apareciese en Londres el primer título de la serie
Sherlock Holmes escrito por Conan Doyle.
Existen más que lógicas certidumbres sobre que en la visita que Sir Arthur
Conan realizó a París en 1876 para visitar a su tío abuelo y padrino leyera el título de Henry Cauvain que
justamente el año anterior había sido nuevamente reeditado.
Las semejanzas entre los personajes protagonistas de estos relatos son evidentes: Los dos vierten en sus investigaciones fuertes dosis de reflexiones filosóficas,
los dos se apoyan en un ayudante de profesión doctor (el Dr Jules / el Dr. Watson), ambos tienen en otro doctor su
antagonista (el Dr. Moriarty en Sherlock
Holmes y el Dr. Wickson en Maximilien Heller), ambos detectives privados son
adictos a las drogas y también los dos son expertos en el arte de la simulación y el
disfraz. Desde luego no se puede decir que no haya fuertes similitudes entre
estos dos héroes novelescos; ahora bien ninguna certeza, aunque sí muchas certidumbres sobre que el detective de Baker Street esté inspirado en el lánguido abogado Heller.
Booktrailer de «Maximilien Heller», de Henry Cauvain
Cuando el verano acaba, vuelve la lucha diaria: el trabajo, los cargos bancarios por los pagos hechos con las tarjetas durante las vacaciones, la vuelta al cole, los propósitos del nuevo año escolar (aprender inglés por fin, disminuir el perímetro estomacal, dejar de fumar, gastar menos...). ¡Es la guerra y esta vez lo lograremos...! O no, que suele ser lo más frecuente, al menos en mi caso. Y como sé que va a ser así pues buscaré un remedo, un sustituto. Y es aquí cuando la literatura viene de perlas, pues si yo salgo vencido con seguridad de la batalla otoñal que se avecina, al menos sé que no es combate cruento ni tan duro como el que vivieron otros y que nos relatan o relataron grandes novelistas.
Lo expuesto en el párrafo anterior es lo que Laky debe haber pensado y por eso desde su blog "Libros que hay que leer" nos propone un nuevo Mes Temático, "el Mes Guerrero". Durante el mismo (del 1 al 31 de septiembre) hemos de realizar y reseñar lecturas bélicas cuyas historias sucedan en períodos de guerra o de entreguerra en los que el peligro de que ésta estalle ocupe un lugar de privilegio.
Las bases para participar las podéis consultar en el post que el del blog de Laky ha dedicado al asunto y al que podéis acceder haciendo clic aquí. Si no sabéis qué libro leer, en ese mismo post Laky presenta un listado con más de 20 posibles títulos
Yo participaré con la lectura de "Cabo Trafalgar" de Arturo Pérez Reverte autor ahora tan en boga con su exitosa novela "Hombres buenos". Si tengo tiempo, daré un repasito al episodio nacional "Trafalgar" de Benito Pérez Galdós para ver las diferencias entre ambos. Pero no quiero caer en el vicio que denuncia el cuento de la lechera.
Un abrazo a todos y ¡¡ánimo, a participar!!
Novelas leídas dentro de este mes guerrero
* La primera que he leído ha sido "Trafalgar" de Benito Pérez Galdós. Pinchad en el título y podréis leer la reseña.
* La segunda ha sido la que Arturo Pérez Reverte escribió sobre el mismo asunto que la anterior para conmemorar el 200 aniversario de la batalla. Es "Cabo Trafalgar". Pinchad en el título y accederéis a la reseña.
La reseña que aquí reproduzco es la realizada para el "Club de lectura de los 1001 lectores" como base de discusión para la tertulia literaria correspondiente a este mes de agosto. Desde aquí se puede acceder a la página de "El Club de Lectura de los 1001 lectores" e intervenir durante este mes, si se desea, en el intercambio de opiniones.
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Lo primero que hice nada más
finalizar la impactante lectura de este breve relato fue buscar el Salmo 44 que
da título a la novela. El tal salmo, junto a otros 149, forma parte del Libro
de Salmos del Antiguo Testamento perteneciente a los Libros Sapienciales. Consta
de 27 versículos en los que el pueblo de Israel, tras mostrar su amor y
servicio constante a Dios, se lamenta de que éste no los socorra ahora que lo necesitan
especialmente:
“Nos entregaste como
ovejas al matadero / y nos dispersaste entre las naciones; / … / Nos
expusiste a la burla de nuestros vecinos, / a la risa y al escarnio de los
que nos rodean; / hiciste proverbial nuestra desgracia / y los pueblos
nos hacen gestos de sarcasmo”.
Finaliza el Salmo con unas preguntas
–auténticas imprecaciones- a un Dios ausente, ciego y sordo:
“¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes?
/ ¡Levántate, no nos rechaces para siempre! / ¿Por qué ocultas tu
rostro / y te olvidas de nuestra desgracia y opresión?”
Sinopsis de “Salmo
44” de Danilo Kis
En el campo
de exterminio de Auschwitz a uno o dos meses de su liberación definitiva por
los aliados Zana, Marija y Polia se preparan para escapar antes de que los
nazis decidan acabar con todos los encerrados allí. Polia está gravemente
enferma por lo que Zana decide dejarla (de hecho muere en su jergón antes de la
huída). Las otras dos mujeres más Jan, el niño de pocos meses que ha tenido
Marija, fruto de su relación con otro preso, Jakob, médico ayudante forzoso del
doctor Nietzsche, aguardan para emprender la huída la señal que les hará Mask,
auténtico Deus ex Machina, que mueve los hilos de la resistencia en el campo
pero del que nadie sabe nada ni conoce su cara.
Durante las dos o tres horas que deben
transcurrir antes de iniciar la marcha, Marija dormita y los recuerdos acuden a
su mente de manera desordenada: La vida en el gueto antes de su traslado en un
tren de carga hasta el campo de exterminio, las filas de cuatro en fondo que
dirigen hacia las “duchas” de las que nadie regresa, el encuentro íntimo con
Jakob, la comunicación de que lleva un hijo suyo en su seno, la tremenda
dificultad con que dentro del campo se viven las acciones más corrientes
(cambiar y secar los pañales de un niño, tener la menstruación, etc.), los
insultos recibidos por Marija diez años atrás de sus compañeros de escuela,
etc. Estos recuerdos aparecen y desaparecen de su mente en contrapunto con el
momento real que está viviedo.
Comentario
Si tuviese
que dar en muy pocas palabras mi impresión sobre las escasas 120 páginas que
componen esta novela diría lo siguiente: Cruda y dura narración en la que vemos
cómo el ser humano a pesar de haber sido reducido a la condición más terrible e
inmunda que se pueda concebir puede siempre elevarse, liberarse y recuperar su condición y dignidad
humanas.
Con ésta, es la segunda ocasión que participo en una lectura conjunta, una de las actividades propias de los blogs literarios. Si la vez anterior comenté "Emma", el clásico de Jane Austen [leer reseña aquí], en esta ocasión la novela propuesta ha sido la última de Mercedes Pinto Maldonado, una autora que ya cuenta en su haber con varios títulos ( la novela juvenil “El talento de Nano”, 2005, e "Hijos de Atenea: El esclavo que sabía leer", 2014; la novela histórica “La última vuelta del scaife”, 2007; las románticas “Maldita”, 2013, y “Pretérito imperfecto”, 2012; y ésta que aquí comentamos y que ya veremos dentro de qué tendencia narrativa la encuadramos).
Laky del blog "Libros que hay que leer", Tatty del blog "El universo de los libros" y Albanta del blog "Adivina quién lee" han sido las organizadoras de la lectura conjunta de "Cartas a una extraña"; lectura colectiva que fue precedida del sorteo de tres ejemplares de la novela que la autora gentilmente regaló a los ganadores del mismo en cada uno de los blogs. Laky, Tatty y Albanta son tres magníficas lectoras y blogueras que día a día comentan y difunden literatura indie y no tan indie en sus tres estupendos blogs. ¡Gracias por ello a las tres!
La novela.
üSinopsis
El relato de Mercedes Pinto publicado en Amazon donde participa en el 2ºconcurso literario de autores indies ocupando hoy, cuando escribo esta reseña, el primer puesto de lo más vendidos entre los inscritos en el mismo, sucintamente trata de lo siguiente:
Berta regresa a la casa familiar, donde nunca deseó volver, para hacerse cargo de la herencia de su madre, una mujer oscura y controladora que convirtió su infancia en un infierno. Asediada por los recuerdos, decide liberarse de los fantasmas del pasado desenredando la madeja de engaños de doña Alberta y su primogénita y devolviendo la libertad a su última víctima, cuyas cartas sin abrir, ocultas en el desván hasta que da con ellas, le llegan al corazón. Pero hay quienes no se alegran de la decisión de Berta y pronto se ve inmersa en un camino de trampas que puede hacer peligrar su vida.
Comentario personal
üPersonajes
Estamos ante un relato contado en primera persona por la protagonista del mismo, Berta, una mujer de casi 35 años, exitosa en el terreno profesional pero no así en el de los afectos familiares y sentimentales. Es una mujer práctica que quiere solucionar con rapidez el enojoso asunto que la ha traído a Madrid desde Londres: el fallecimiento de su odiada y odiosa madre, Dª Alberta. Descubrir el contenido de unas cartas amorosas dirigidas a su hermana mayor, Yolanda, por Saúl le hará interesarse por este desconocido ser del que a través de estas cartas conocerá su gran valía como pintor y los profundos sentimientos amorosos que pese al paso de los años ha conservado hacia quien fue el gran amor de su vida. Este Saúl, a través de estas cartas, es un segundo narrador también en primera persona cuya funcionalidad en el relato es poner en conocimiento de Berta los antecedentes de la situación que ella se ha encontrado y abrir un frente narrativo nuevo: la romántica historia del "pintor trémulo" del Olympic Park.
Está visto que este verano las salas de cine se han convertido en uno de mis refugios favoritos para combatir las altas temperaturas. En esta ocasión la anterior consideración no puede ser más cierta:
Salí de casa dispuesto a ver el documental emocional/testimonial "Amy" sobre la vida de la artista norteamericana de triste final. Pero, -¡ya se sabe!-, el verano es período voluble, de poca seriedad, y así resultó que la empresa exhibidora había decidido eliminar el film del horario anunciado y trasladarlo al siguiente. Mi enfado fue inmenso (¡cómo puede ser posible esto!, dije y me dije); pero como afuerael calor seguía apretando,decidí entrar en cualquier sala que ofreciese algo no infantil, tarea ardua y difícil pues las pantallas están llenas durante esta canícula de "Minions", "Pixels", "Del revés" o "Ted 2" (bueno, esta última pese a ir de un osito de peluche no es de tan niños). Ante mis ojos, pues, sólo tenía tres o cuatro opciones: "Girlhood", de la que el personal del cine no me supo decir nada, "Ant man" que no me interesaba , "El secreto de Adaline" que no me apetecía en ese momento y "Au fil de Ariane" -"El cumpleaños de Ariane"- a cuyo director Robert Guédiguian conocía de algún que otro film ("Marius y Jeannette" vino a mi cabeza en ese momento). Así que, por eliminación más que por decidida elección pasé a ver el último producto del director marsellés de origen armenio; al menos sabía con lo que me iba a encontrar, o eso creía yo.
La película: Una caja llena de sorpresas
Ya desde el principio las sorpresas se iban a suceder. La primera fue ver que en la sala sólo estábamos dos personas a las que -¡no sé por qué el personal de taquilla tiene esta costumbre!- nos habían colocado juntitos en el desértico cine (el asunto lo arreglamos ubicándonos en el lugar que a cada uno nos plugo saltándonos a la torera la numeración que figuraba en la entrada). El resto de sorpresas ya fueron puramente cinematográficas.
Una fantasía de Robert Guédiguian
El título del film se acompaña de un subtítulo que sirve de orientación para lo que nos disponemos a ver: Una fantasía de su director. Robert Guédiguian es consciente de la inmensa sorpresa que para sus espectadores habituales supone esta película y por eso lo advierte. En efecto, "El cumpleaños de Ariane" está, al menos aparentemente, en las antípodas de los filmes sociales que llenan la filmografía de su director como "À la vie, à la mort!" (1995), "Marius y Jeannette" (1997), "Marie-Jo y sus dos amores" (2002), "Mi padre es ingeniero" (2004), "El viaje a Armenia" (2006), "Lady Jane" (2008) o "Las nieves del Kilimanjaro" (2011) donde plasma su compromiso político, narrando la vida en fábricas, supermercados, calles humildes, zonas portuarias marsellesas de la clase trabajadora -sobre todo de la inmigración- que vive inmersa en la precariedad laboral, en las malas condiciones de trabajo, en el paro.