tag:blogger.com,1999:blog-72566513385754321432024-03-17T10:04:34.416+01:00El blog de Juan CarlosJuan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.comBlogger799125tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-39547448648364998812024-03-15T08:22:00.001+01:002024-03-15T08:47:16.722+01:00Revisitando a Antonio Orejudo<p style="background-color: #67b9e0; border: 6px solid rgb(234, 177, 103); padding: 10px; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;">«<span style="color: #990000;">La rebelión gramatical es la única revolución que nos queda. Hoy aquella heroica resistencia contra el fascismo consiste en negarse a hablar como los animadores de los programas de variedades, consiste en evitar las expresiones que imponen los políticos o las series de televisión más populares, y en no repetir jamás los lemas ideados por las agencias de publicidad. Hay que resistir frente a esa dictadura de la vulgaridad que nos iguala a todos por abajo, que nos obliga a expresarnos mal y por lo tanto a pensar con dificultad.</span>»</span></span></p>
<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrVnjxy6kIjmrvc0pJV1894ye3jZ8I_ohLOf7H_636miLRaQTmZUPJve0X8sIeN05eX-gFnz8A3CmE8PqMqxH1U7G4kCFqStTr8btzTUwWW6AJ3PuAbduHwXSgMg4dYxL8Q3HdlOieBZpzTnFjGMLWWMIFP0BS3lz6GDyPHHDh0tN2bGxpHgswp9QSPpE/s370/orejudo.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Un momento de descanso, Humor paródico, Universidad española" border="0" data-original-height="278" data-original-width="370" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrVnjxy6kIjmrvc0pJV1894ye3jZ8I_ohLOf7H_636miLRaQTmZUPJve0X8sIeN05eX-gFnz8A3CmE8PqMqxH1U7G4kCFqStTr8btzTUwWW6AJ3PuAbduHwXSgMg4dYxL8Q3HdlOieBZpzTnFjGMLWWMIFP0BS3lz6GDyPHHDh0tN2bGxpHgswp9QSPpE/w400-h300/orejudo.jpg" title="La novela de Antonio Orejudo revisitada" width="400" /></a></div><br />Por circunstancias de la vida que no viene al <i>caso </i>contar aquí, he vuelto a leer por segunda vez en el plazo de cinco meses una novela de <span style="color: #444444; font-family: verdana;"><b>Antonio Orejudo</b></span>. Se trata de <span style="color: #7f6000; font-family: verdana;"><b><i>Un momento de descanso</i></b></span>, creo que quinto título salido del, si se me permite decirlo así, obrador Antonio Orejudo. </div><div><br /></div><div>Sobre el sentido del vocablo <i>caso</i> se habla mucho en el <u>Lazarillo de Tormes</u>, ¿recordáis? Seguramente algunos no sabéis o no recordaréis a qué me refiero ni qué puñetera relación puede existir entre la segunda lectura realizada en marzo de 2024 de una novela aparecida en 2011 y la novela escrita en 1554. <span style="color: #2b00fe; font-size: medium;">«Hasta el día de hoy nunca nadie nos oyó sobre el caso»</span>, leemos en el prólogo de la picaresca novela; y sólo es al final de la misma que alcanzamos a descubrir el sentido escondido en esa palabra. El caso actual entra más en el terreno de la sana y sincera amistad, no hay que buscarle otras significaciones. Pienso que no hay que declararlo, si bien quienes sigan un poco de cerca este blog podrán acercarse a su desvelamiento; y si no lo desvelaren tampoco pasa nada, quédense con una agradable reunión de amigos en la que entre otras cosas se comentó una novela del escritor madrileño.</div><div><br /></div><div><span style="font-family: verdana;">Antonio Orejudo</span> es un novelista distinto a muchos otros como ya dejé dicho en la reseña que en este mismo blog publiqué hace ahora exactamente un año. Allí, en el comentario que hice de <span style="color: #990000; font-family: verdana;"><i>Fabulosas narraciones por historias</i></span>, primera novela del escritor, escribí:</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Lo que busca el escritor con estos contrastes, constantes a lo largo de toda la novela, entre lo elevado y lo degradado, lo excelso y lo zafio, lo culto refinado y lo populachero rijoso es la parodia y a su través la desmitificación, volver humano aquello que tenemos sobrevalorado.</span>»</span></div></blockquote><div>Dice el novelista en alguna que otra entrevista que he leído por ahí que su intención al parodiar lo considerado culto, elevado e intocable es recuperar la narratividad que desde la Generación del 27 y durante buena parte del siglo XX estuvo en serio peligro. A Orejudo le repatean obras en las que todo queda en el plano del lenguaje o de la construcción o estructura narrativa; por ejemplo, vamos, abomina de la obra de Juan Benet <span style="font-size: medium;">(«<span style="color: #0b5394;">Había empezado a estudiar la influencia de Benet en la literatura española, pero no había encontrado nada y no sabía qué hacer</span>»</span>, dice en <span style="color: #7f6000; font-family: verdana;"><i>Un momento de descanso</i></span> hablando de la especialidad de <i>Luis Baeza</i>, un andaluz graduado en USA que buscaba tema para su tesis). Yo, según leía esta novela, pensaba que el novelista afincado en Almería sería buen seguidor de Enrique Vila Matas. Así pues en cuanto tuve oportunidad de hablar directamente con él fui y se lo lancé. Para mi sorpresa me dijo que no, que para nada, que al escritor barcelonés <i><span style="color: #990000; font-family: verdana;">Fabulosas narraciones por historias</span></i> no le había gustado nada, y que a él a partir de entonces este catalán tampoco le agradaba demasiado (y echó unas risas).</div><div><br /></div><div>Lo anterior viene a corroborar, en mi opinión, uno de los principios esenciales del arte de novelar de <span style="font-family: verdana;">Antonio Orejudo</span>: que a donde no llega la realidad, se impone la ficción. Y eso es lo que vemos en sus novelas donde se coloca al mismo nivel, por ejemplo, títulos literarios tan reales, estimados y valorados como <i>El Quijote</i> de Miguel de Cervantes y otros puramente ficticios como <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;"><i>El sabio Salamanquesa</i>, un poema didáctico del siglo XVIII firmado por el maestro Pablo Mora-Rey</span>»</span> (en su novela <span style="color: #7f6000; font-family: verdana;"><i>Un momento de descanso</i></span>). Y para reafirmarse en la idea declara allí que ambos títulos son obras de ficción, de manera que echando mano de su indudable vena humorística dice:</div><div><blockquote><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Para mí la única diferencia entre el Quijote y El sabio Salamanquesa era que el primero podía encontrarse en una biblioteca o comprarse en una librería y el segundo no.</span>»</span></blockquote><p>Cuando en <a href="https://masquepalabras-tertulialiteraria.blogspot.com/2023/03/antonio-orejudo-nos-acompano-en-la.html" target="_blank">mi <b>grupo de lectura</b></a> comentamos junto al escritor su primera novela, <span style="color: #990000; font-family: verdana;"><i>Fabulosas narraciones por historias</i></span>, al hilo de las preguntas que unos y otros le hicimos, en un momento dado afirmó que sus novelas eran todas distintas, pues no le agradaba repetirse: que <i>Ventajas de viajar en tren </i>(2000), su segunda novela, bebía en el conocimiento que él poseía sobre el mundo de los trenes al ser de familia de ferroviarios; que la última, titulada <i>Grandes éxitos</i> (2018), la había planteado al estilo de la presentación de los hits de música; que al vivir en Almería le había dedicado un libro a esa ciudad titulado <i>Almería, crónica personal </i>(2008)… Vamos, que él siempre partía de lo real, de su propia experiencia vital, tal y como sucede con <span style="color: #7f6000; font-family: verdana;"><i>Un momento de descanso</i></span> inspirada claramente en su experiencia americana donde pasó siete años trabajando como profesor y donde se doctoró por la State University of New York at Stony Brook.</p><p>Como se ve, pues, sus ficciones novelescas se asientan en su propia realidad vivida a la que añade las debidas dosis de ficción porque la realidad nunca es suficiente. Él siempre está presente en sus novelas, que por ello cabría calificarlas de autoficciones, aunque estoy convencido de que este encasillamiento a él no le satisfaría demasiado. Precisamente cuestiones propiamente literarias como éstas afloran por doquier en sus obras que constantemente tienen un pie puesto en la metaliteratura. En la quinta de sus novelas, y siempre fiel al principio irónico y burlesco predominante en su narrativa, el protagonista ante el acoso profesional al que se ve sometido en su Universidad ve que </p><p></p><blockquote><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Los profesores más jóvenes y más sensibles a lo posmoderno digamos, los mismos que habían escrito ensayos sobre la autoficción o que estudiaban la mezcla de realidad e imaginación en la narrativa contemporánea fueron los más intransigentes conmigo. </span><b>[...]</b><br /><span style="color: #0b5394;"> Los seniors, en cambio, los profesores más veteranos, los que se habían formado en la vieja escuela, fueron más indulgentes. Especialmente Elías Rivers.</span>»</span></blockquote><p></p></div><div>Es <span style="font-family: verdana;">Antonio Orejudo</span> un autor que analiza la realidad como si de un calcetín se tratara. Quiero decir que nos la muestra por su haz y por su envés, o sea, que cual si de un inmenso oxímoron se tratara presenta una visión y su opuesto con lo que logra o fuerza al lector a crear su propia intelección. Un nuevo sentido que no es mejor ni peor que los anteriores, pero que tiene la virtualidad de ser exclusivamente suyo, del propio lector. Y así es constantemente en las dos novelas suyas que hasta el momento he leído. En <span style="color: #7f6000; font-family: verdana;"><i>Un momento de descanso</i></span> la construcción de la realidad se va realizando en la cabeza del narrador Orejudo a base de relatos de lo mismo que le refieren, como si de un puzle se tratara: la versión de <i>Arturo Cifuentes</i>, su compañero de juventud; la versión de <i>Lib</i>. la exmujer de Cifuentes; la propia versión de <i>Antonio Orejudo</i> cuando convivió con Cifuentes en USA; la versión de la profesora <i>Magdalena Lima-Pintón</i>; el relato de <i>Virgilio Desmoines</i>, rector de la Universidad e hijo del fundador de la misma, <i>Augusto Desmoines</i>; el relato de <i>Florencio Castillejo</i>, hijo de <i>Claudio Castillejo</i>, compañero de Augusto Desmoines y en alguna de las versiones fundador de la Universidad; etc. El autor-narrador y a su través nosotros mismos, los lectores, al finalizar la lectura sacamos una idea aproximada de la realidad presentada a través de las distintas perspectivas de cada actuante en la misma.</div><div><br /></div><div>Y luego, en el novelista afincado en Almería, está el estilo que a mí me ha resultado grato de leer y que ya en otras entradas sobre <span style="font-family: verdana;">Antonio Orejudo</span> he señalado: mezcla de géneros (en <span style="color: #7f6000; font-family: verdana;"><i>Un momento de descanso</i></span> hasta el musical americano), mezcla de estilos narrativos, utilización sistemática del estilo paródico, ruptura de la normativa narrativa establecida, constantemente usa técnicas narrativas como el perspectivismo y las cajas chinas, etc. Y todo esto lo realiza de manera a veces muy novedosa, muy sorprendente, al menos para mí, como avisar al lector del cambio estilístico que va a realizar. Así en un momento dado y de la manera habitual, o sea, sin avisar, el narrador hace uso del estilo indirecto libre (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">No, Arturo no me había contado nada, pero yo lo sabía</span>»</span>, pág, 142), para proseguir utilizando de manera combinada este indirecto libre con el habitual en tercera persona; todo este párrafo finaliza en un momento dado con el aviso por parte del narrador del paso al estilo directo: <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Y a continuación empezaron a hablar en estilo directo</span>»</span><span>, (ibidem).</span></div><div><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div>Desde luego, cuando menos, interesante es la forma de novelar de este escritor, no siempre del gusto de todos, con frecuencia por esa manera tan liviana que tiene de poner al mismo nivel lo más excelso con lo más abyecto, algo que, en mi opinión, no siempre es bien comprendido por todos. Valga un ejemplo que considero más que clarificador:</div><div><blockquote><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Mel había estudiado Teoría de la Literatura en Cornell, pero lo había dejado todo por el porno.</span><br /><b>[...]</b><br /><span style="color: #0b5394;"> En la industria hemos creado una jerigonza para entendidos que resulta ininteligible para el común de los mortales. En eso el porno me recuerda algunas veces a la crítica literaria. ¿Sabes qué es la crítica literaria?<br /> —Más o menos.<br /> —Yo estudié crítica literaria…, pero, bueno, eso es otra historia.</span>»</span></blockquote></div><div> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYKL0udY4hPOCGxPTDYKEY57gG4F4GMtQQ9LS_7Nmng70QYaZDe_sxNAEnGozticPxj1l0NVw8OiZVStIn4ioi2xBjdDuK2Srqe4VMeDCxUdon_WwKHn_U0bFDn9Y5YFklqGKM2HeDs4mCAd3xZ44PD4DWVS4mYeJsRl7JEf5jQaB0EZd65311IUVv2eE/s2048/Foto%20de%20la%20tertulia%20con%20Orejudo.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Tertulia literaria ¡más que palabras...'" border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="183" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYKL0udY4hPOCGxPTDYKEY57gG4F4GMtQQ9LS_7Nmng70QYaZDe_sxNAEnGozticPxj1l0NVw8OiZVStIn4ioi2xBjdDuK2Srqe4VMeDCxUdon_WwKHn_U0bFDn9Y5YFklqGKM2HeDs4mCAd3xZ44PD4DWVS4mYeJsRl7JEf5jQaB0EZd65311IUVv2eE/w244-h183/Foto%20de%20la%20tertulia%20con%20Orejudo.jpeg" title="Antonio Orejudo en tertulia con el grupo 'más que palabras...'" width="244" /></a></div><br /> En cada visita o revisita que hago a este madrileño, profesor titular de Literatura española en la Universidad de Almería, más elementos interesantes descubro en sus novelas. Son novelas de una extensión media pero con una densidad profusa que, en mi opinión, las hace inagotables. Proseguiré leyéndole pues su lectura me enseña cosas que desconocía o tenía arrumbadas en la memoria, disfruto con su peculiar proceder literario y sobre todo me divierte y entretiene, sin duda alguna una de las principales finalidades del arte literario.</div><div><br /></div><div>Las respectivas reseñas de las dos novelas de Antonio Orejudo que he leído se pueden visitar pinchando en los títulos de cada una de ellas:</div><div><ul style="text-align: left;"><li><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/03/fabulosas-narraciones-por-historias-de.html" target="_blank"><span style="font-size: large;">Fabulosas narraciones por historias</span></a></i></li><li><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/10/antonio-orejudo-un-momento-de-descanso.html" target="_blank"><span style="font-size: large;">Un momento de descanso</span></a></i></li></ul></div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_b lank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-20256407101047357092024-03-10T11:48:00.000+01:002024-03-10T11:48:28.377+01:00Presentación de "La historia que había que contar" de Francisco Coronel el próximo miércoles 13 de marzo<div><span style="font-size: medium;">El miércoles 13 de este mes de marzo a las 18:15 horas tendrá lugar en la Sala Cajal del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid (c/ Sta. Isabel, 51) la presentación de <span style="color: #38761d; font-family: verdana;"><i><b>La historia que había que contar</b></i></span>, tercera obra salida de las manos del escritor y nefrólogo <span style="color: red; font-family: verdana;"><b>Francisco Coronel</b></span>. El autor del prólogo de la novela, <span style="font-family: verdana;">Juan Carlos Galán</span>, y los nefrólogos <span style="font-family: verdana;">Dr. Rafael Matesanz</span> y<span style="font-family: verdana;"> Dr José Antonio Herrero</span> acompañarán al autor en esta presentación.</span></div><div><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/11/la-historia-que-habia-que-contar-por.html" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank"><span style="font-size: medium;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="3000" height="174" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiz7yC6H6kzBfqEbYstlG6IpCONIkzFwKPAaAK3b9_pyNQJQuXlyIkborqdSJxGMixAXN6pER3l8zbqtOajQ2nlD7eDyx9Suv7PxZW3bDsFEa7v6wDl1vMBMuveITVystQqF6GxuFLBDT26lkRuQZCHHmpvwMC5W9VyiI5PGG0eHiEDNJoD0HktER80vyE/w131-h174/portada%20de%20la%20novela.jpg" width="131" /></span></a></div><span style="font-size: medium;">Sobre la novela publiqué hace unos meses, concretamente el pasado mes de noviembre, una reseña en este mismo blog que invito a leer a quien quiera saber de qué va este libro. Basta para ello hacer clic en el enlace siguiente: <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/11/la-historia-que-habia-que-contar-por.html" target="_blank">"<i>La historia que había que contar</i>" por <b>Francisco Coronel</b></a> o en la imagen de la portada del libro que acompaña a esta entrada. </span></div></div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">Os esperamos a todos este miércoles <b style="background-color: #f4cccc;">13 de marzo a las 18:15</b> en la <span style="background-color: #f4cccc;">Sala Cajal del Colegio de Médicos de Madrid</span> (c/ Santa Isabel, 51).</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-49112278383542428212024-03-01T09:36:00.000+01:002024-03-01T09:36:01.014+01:00Vicente Aleixandre: "Los encuentros"<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmQYxRKX2KwMbg8hVb_BrFtlTOJYSccsYzTkX-XryeCf-7Vzap7U09GnLmDtnKkQqCmfwJM_-9IRBS8oDQbp73rkSdrfaNppl5Kwu88NWVjaaZr1PmZEYds2pb8YCQVsIOATwywkWhmriouc-erab3A5xroxJKbMHLJMGEQRXcUUnKicReYg5lhep67hg/s434/Los%20encuentros.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Prosa de Vicente Aleixandre, Velintonia y la poesía española" border="0" data-original-height="434" data-original-width="300" height="467" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmQYxRKX2KwMbg8hVb_BrFtlTOJYSccsYzTkX-XryeCf-7Vzap7U09GnLmDtnKkQqCmfwJM_-9IRBS8oDQbp73rkSdrfaNppl5Kwu88NWVjaaZr1PmZEYds2pb8YCQVsIOATwywkWhmriouc-erab3A5xroxJKbMHLJMGEQRXcUUnKicReYg5lhep67hg/w322-h467/Los%20encuentros.jpg" title=""Los encuentros" en una edición de 1977, fecha de la concesión del Premio Nobel de Literatura a su autor" width="322" /></a></div>Mi muy buen amigo <span style="font-family: verdana;"><u>José Antonio</u></span>, poco tiempo antes de emprender el viaje definitivo, me regaló varios libros de su bien surtida biblioteca. De ellos quiero destacar dos que él sabía que yo apreciaría mucho dada la afición que de siempre tengo por la poesía. Se trata de los volúmenes (hoy difíciles de encontrar en el mercado) que la editorial Aguilar en su Colección Premios Nobel dedicó a los poetas españoles distinguidos con tal reconocimiento:<b> Juan Ramón Jiménez</b>, que lo obtuvo en 1956, y <b>Vicente Aleixandre</b>, que se alzó con el galardón en 1977. Esta prueba de sincera amistad que José Antonio quiso hacerme personalmente la veo renovada cada vez que tomo en mis manos alguno de estos ejemplares. Gracias, amigo.</span></div></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div>De las obras completas del poeta y Premio Nobel de Literatura 1977, <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;"><b>Vicente Aleixandre</b></span>, he leído, con enorme satisfacción, <span style="color: #b45f06; font-family: verdana;"><i><b>Los encuentros</b></i></span>, una de sus publicaciones en prosa. Para mí ha sido uno de esos libros que no puedes dejar de leer, y no por su tensión narrativa o cosas por el estilo. No, en este caso la calidad de la prosa que el poeta sevillano despliega en sus páginas es lo que continuamente me reclamaba volver a él. No sé cómo brevemente podré transmitir el enorme disfrute que he experimentado durante la lectura de sus apenas 300 páginas; en ellas el poeta rememora los encuentros que a lo largo de buena parte de su vida (el libro vio la luz por vez primera en 1958) tuvo con literatos y personas relacionadas con el mundo de la literatura. Lo hace siguiendo un cierto orden cronológico, referido éste al de las generaciones literarias de los protagonistas de los mismos: <span style="font-family: verdana;">Generación de 1868</span> (Galdós, Pardo Bazán), <span style="font-family: verdana;">del 98</span> (Baroja, Unamuno, Azorín, Machado...), <span style="font-family: verdana;">de 1914</span> (Ortega y Gasset), <span style="font-family: verdana;">del 27</span> (Guillén, Moreno Villa, Gerardo Diego, Lorca...), <span style="font-family: verdana;">del 36</span> (Miguel Hernández, José Antonio Muñoz Rojas...), y<span style="font-family: verdana;"> la poesía existencial y luego la social</span> (Celaya, Blas de Otero, José Hierro, Carlos Bousoño, Maruri, Valverde...). La disposición cronológica que hace <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Vicente Aleixandre</span> de estas generaciones en <span style="color: #b45f06; font-family: verdana;"><i>Los encuentros</i></span> está deliberadamente rota desde el inicio, pues contra todo pronóstico a los protagonistas de 1868 los sitúa, en la linealidad libresca, después de los poetas del 98 y del 27 (apartado I de la obra) y antes de aquellos que llegaron tras el estallido de la Guerra Civil, o sea, los autores surgidos a partir de 1936 (apartado II del libro). Quedan así los literatos de 1868 destacados y encumbrados en un denominado <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Intermedio mayor</span>»</span>.</div><br />Son 39 los encuentros de los que habla el autor. Ocupa cada uno de ellos no más de seis o siete páginas. Ninguno de ellos resulta -al menos a mí así me lo ha parecido- pesado en absoluto. Hay encuentros que divide en dos apartados: uno primero, referido a la vez primera en que conoció a esa persona, y un segundo, más cercano al momento de escritura del libro. Así, el poeta logra transmitir mejor la evolución de la persona y también la de su producción literaria. La generación más destacada y que tiene más protagonismo es la propia de <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Vicente Aleixandre</span>, o sea, la del 27. Incluso señala epígonos de ella como <i>Luis Felipe Vivanco</i>, sobrino del prosista del 27 José Bergamín, o <i>Carmen Conde</i> que ya se la suele incluir en la de 1936.
Pero lo importante en este libro no es la taxonomía literaria de poetas y escritores, sino la calidez humana que desprenden las palabras, emocionadas, poéticas y muy sinceras, que <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Aleixandre </span>utiliza para describirlos física y espiritualmente. Autentica poesía en prosa la que el Premio Nobel de 1977 despliega en esta obra, que vio la luz en la etapa más social y humana de su literatura, aquella que se ha definido como <i><u>época antropocéntrica</u></i> durante la que dio a la luz dos destacados poemarios suyos: <u>Historia del corazón</u> (1954) y <u>En un vasto dominio</u> (1962). Precisamente en medio de estos dos enormes libros de poesía aparece publicado por vez primera <span style="color: #b45f06; font-family: verdana;"><i>Los encuentros</i></span> (1958).<div><br /></div><div>Está <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Vicente Aleixandre</span> tan embebido de literatura, conoce el habitante de la calle Velintonia de Madrid tan bien la obra de quienes le visitan o de quienes conoce en sus desplazamientos por la geografía peninsular, que el retrato que hace de ellos surge de manera natural como de la propia producción de los mismos. Son innumerables las solapadas -a veces no tan solapadas- referencias a libros de estos protagonistas. En el caso de los mayores y de aquellos a los que trató menos, como le sucedió con <i>Unamuno</i>, son sus libros los que le sirven de guía. A don Miguel sólo lo vio una vez en la madrileña calle de San Bernardo. A <i>Aleixandre</i>, por entonces anónimo y tímido joven poeta, le pregunta <i>Unamuno</i>, supremo poeta para él, si acaso conoce el Parlamento, a lo que <i>Vicente</i>...</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">"No", contestó el muchacho. "¡No, don Miguel, no!, le hubiera respondido, agarrándole de las solapas. '¡Pero he tratado mucho, mucho, muchísimo, a don Sandalio, jugador de ajedrez, a Manuel B, mártir, al infinitamente desgraciado Abel Sánchez!"</span>»</span></div></blockquote><div>Cuando está con <i>Jorge Guillén</i> en una fugaz visita de éste a Madrid desde su exilio, Vicente escribe:</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">pronunció algunas frases graves, y a mí me pareció oír detrás un clamor casi mudo, fondo de sus palabras</span>».</span></div></blockquote><div> Semejante referencia a alguna obra del protagonista de un encuentro se ve cuando a <i>Rafael Alberti</i>, a quien por vez primera conoció en 1922, 15 años después, en 1937, el autor, en un nuevo encuentro, le pregunta por la pintura (primera afición artística del poeta), a lo que el gaditano responde que la cambió por la poesía. Ahora (década de los años 50), en el mar de Plata, <i>Rafael </i>—le dicen a <i>Vicente</i>—, ha regresado a la pintura. Se referían, quienes esto le dijeron, al poemario "<u>A la pintura</u>" que allá publicaría el que fuera en Madrid un marinero en tierra.</div><div><br /></div><div>El encuentro dedicado a <i>Luis Felipe Vivanco</i> lo titula con el nombre de una de las obras del poeta escurialense, <u>Continuación de la vida</u>. Cuando tras el paso del tiempo vuelvan a coincidir, <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Vicente Aleixandre</span> lo ve, alto como era, junto a una mujer y unos chiquillos que corretean delante de ellos. Y escribe:</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Continuación de la vida. Todo sobre la figura pesa y es cuerpo. Cuerpo que es cuerpo suyo, porque el poeta, ¿qué es cosa distinta de su resultado de la historia, de su existencia?</span>».</span></div></blockquote><div>Como digo, todo en este libro me ha gustado, me ha satisfecho. Pero si algo por encima de otras muchas cosas pudiera destacar, esto serían las descripciones físicas de persona que hace Aleixandre, las cuales muchas veces me han llevado inevitablemente a Quevedo. </div><div></div><blockquote><div><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">figura demasiado delgada que aún no se había encontrado a sí misma, rostro pálido, nariz larga y fina, ojos pequeños y escrutadores.</span>»</span> (el poeta <i>José Antonio Muñoz Rojas</i>)</li><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Julio Maruri era un soldado; mejor dicho: Julio Maruri era un uniforme azul de paño grueso puesto de pie y al que se presentía habitado. Fijándose, sí, efectivamente, había una cabecita pequeña, una carilla escurrida, un pelo rubio, rubiasco que, ladeado, casi le tapaba los ojos. Abundante el pelo, si todo lo demás escasísimo. Dos ojillos casi azules, abiertos con un taladro, y en ellos unas chispas, unas chiribitas reidoras, confusas, disculpantes, humildísimas.</span>»</span> ("La encarnación de Julio Maruri")</li></ul></div></blockquote><div></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjazDnOo5h9nvVT4sYFEVilKaumuGdLnGp-5GS-Ub-Rl8P2y9qa_QTL83_KxBK4Gzy2r-6qkxlN7Aq-HLJZx2QSFCvXyU7GSOhb4d8IqcYH2IWg5LCfzhphlSQffonQlxhLQwaM_eIm9ka2UxrPCminTqu6KHvY4NgFDeSuWuAp-Td-YqSj-X12WS-nSeY/s1280/vicente-aleixandre-1.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Vicente Aleixandre, Generación del 27" border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjazDnOo5h9nvVT4sYFEVilKaumuGdLnGp-5GS-Ub-Rl8P2y9qa_QTL83_KxBK4Gzy2r-6qkxlN7Aq-HLJZx2QSFCvXyU7GSOhb4d8IqcYH2IWg5LCfzhphlSQffonQlxhLQwaM_eIm9ka2UxrPCminTqu6KHvY4NgFDeSuWuAp-Td-YqSj-X12WS-nSeY/w320-h180/vicente-aleixandre-1.jpg" title="El autor: el poeta Vicente Aleixandre" width="320" /></a></div>En 1958, cuando publica <span style="color: #b45f06; font-family: verdana;"><i>Los encuentros</i></span> <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Vicente Aleixandre</span> se encuentra, como ya he dicho, en su <i>época antropocéntrica</i>. El hombre está en el centro de su producción, es su etapa más social, más humana, menos surrealista. Eso se nota en este libro en prosa. Especialmente yo he querido percibirlo en el último de los encuentros titulado <span style="font-size: medium;">«<u>El poeta desconocido</u>»</span>. En él un joven soldado quiere visitarlo en su casa de Velintonia; él accede y cuando lo hace, ese joven, que ha escrito con mucho esfuerzo y trabajo dos poemas, que ha olvidado traer consigo para leérselos al maestro, le lanza la pregunta siguiente: <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">¿Usted escribe noche y día?</span>»</span>. A esto, <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Aleixandre </span>le responde que <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Noche y día, no</span>»</span>. La desilusión en la cara del joven poeta soldado es tremenda cuando le dice: </div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Usted, entonces es como cualquiera. ¡Escribe usted como cualquiera! ¡Como yo mismo! ¡Y esto es lo que dicen es un poeta...!</span>»</span></div></blockquote><div>Sí, efectivamente, confiesa el autor, él era un hombre como los demás, para nada un dios que daba certificados de buena o mala poeticidad a quienes lo visitaban. Por eso el joven poeta soldado, oscense desconocido...</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Tajó su visita. Había comprendido de repente que yo era un hombre como él, que escribir, para mí, podía ser un esfuerzo humano, como para él. Su mirada ya no era mitad de confianza, mitad de severidad, sino ya toda de severidad. Porque yo le había engañado.</span>» </span></div></blockquote><div><b><span style="font-family: verdana;">Concluyendo</span></b>. La lectura de este libro ha supuesto una delicia para mí. Creo que todos aquellos que amen la literatura, la poesía y el buen escribir lo disfrutarán igualmente. Es un libro intemporal, un clásico con todas las letras y por todo lo alto.</div><div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-60525968017898526742024-02-24T19:18:00.004+01:002024-02-24T19:18:23.523+01:00Castillos de fuego. Ignacio Martínez de Pisón<p style="background-color: #f6f4f2; border: 6px solid rgb(12, 6, 1); padding: 10px; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;"><i>✔ </i><span style="color: red;">«Aquí, si quieres vivir, si quieres tener algún derecho, tienes que volverte como ellos, convertirte en un colaboracionista, en un carcelero, en un chivato, en un traidor. ¿Te parece suficiente información? Estamos ocupados por fuera pero también por dentro. ¿Quieres más información o te basta con esto?» <br /></span>✔<span style="color: red;">«Revilla, que no tenía con él tanta familiaridad como Santos, se sumó a la conversación cuando evocaron algunos de los lugares sagrados del falangismo: el Teatro de la Comedia, en el que se había celebrado el acto fundacional, y el Café Lion, con La Ballena Alegre en el sótano… <br />—¡La de veces que estuve allí con José Antonio! —exclamó, tratando de ponerse a la altura del propio Ridruejo, uno de los próceres del partido, compositor de varios versos del Cara al sol.»</span></span></span></p>
<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJKcMdUKnKw5Ke3o69h4D20xA0m6aDwiaRCeQijAER-_j7r0fXqkgdzpEAYxSb9NEC1-sHMKjvTyMuTzXIpH888T6g-oknBRzJLVeYsU1BnURZxGGEp0HrdWPlPhleMWrQ0sfbUunLNzT25KtfBJt8hmr6kRdzrmC8Ei-wbs4ASBXRqvp4PCoa7nZGqS4/s390/Castillos%20de%20fuego%20(portada).jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Novelas de la posguerra española, Madrid" border="0" data-original-height="390" data-original-width="228" height="494" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJKcMdUKnKw5Ke3o69h4D20xA0m6aDwiaRCeQijAER-_j7r0fXqkgdzpEAYxSb9NEC1-sHMKjvTyMuTzXIpH888T6g-oknBRzJLVeYsU1BnURZxGGEp0HrdWPlPhleMWrQ0sfbUunLNzT25KtfBJt8hmr6kRdzrmC8Ei-wbs4ASBXRqvp4PCoa7nZGqS4/w289-h494/Castillos%20de%20fuego%20(portada).jpeg" title="Portada de Castillos de fuego publicada por la editorial Seix Barral" width="289" /></a></div>Como todos los finales de año leí, en los suplementos de los periódicos y en las revistas literarias que frecuento, listados sobre los mejores libros del año que se iba. En casi todos ellos figuraba en posición preeminente, si no en la primera, <span style="color: #666666; font-family: verdana;"><i><b>Castillos de fuego</b></i></span>, la última novela de <span style="color: #990000; font-family: verdana;"><b>Ignacio Martínez de Pisón</b></span>. Me la regalé por Reyes y es ahora cuando he dado fin a sus cerca de 700 páginas. </div><div><br /></div><div>Es una novela larga, pero para nada pesada. Entra a formar parte del grupo de narraciones situadas durante el primer franquismo, ese momento en que la represión, las venganzas, el deseo de retornar al momento anterior a 1936, estaban a la orden del día. La vida en España transcurría dentro de una anormalísima normalidad. Nadie estaba seguro de lo que ese día, el siguiente, o cualquier otro podría ocurrirle; vivir al día, sobrevivir, era la aspiración máxima. Una aspiración compartida por todos, si bien los vencedores de la contienda tenían las de ganar; sin embargo, los perdedores mantenían viva su esperanza, pues la guerra en Europa, especialmente su discurrir a partir de 1943, auguraba -así decían y así lo creían muchos- el inminente desalojo del dictador.</div><div><br /></div><div>Estamos ante una novela histórica de personaje coral que me ha recordado mucho a otras como <b><i>La colmena</i></b> de <u>Camilo José Cela</u> y, casi más todavía, a <i><b><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2018/05/almudena-grandes-las-tres-bodas-de.html" target="_blank">Las tres bodas de Manolita</a></b></i>, tercera entrega de los <b>Episodios de una guerra interminable</b>, escrita por la prematuramente desaparecida <u>Almudena Grandes</u>. Precisamente es esta novela de la escritora madrileña la que más he recordado mientras deambulaba por Madrid con los personajes de <i><span style="color: #444444; font-family: verdana;">Castillos de fuego</span></i>. </div><div><br /></div><div><span style="color: #990000; font-family: verdana;">Ignacio Martínez de Pisón</span> presenta la vida en el Madrid que va de Noviembre de 1939 a septiembre de 1945 y la distribuye en cinco partes que el denomina 'Libros': </div><div><br /></div><div><ul style="text-align: left;"><li>En el primero, <u>Noviembre de 1939 a Junio de 1940</u>, asistimos a la presentación de muchos de los actores del relato, tanto los propiamente históricos como los de ficción. Del contexto mundial sobresale sobremanera la presencia en el panorama europeo de Alemania, que está realizando sus primeras invasiones: la de Polonia primero, seguida de otras como la de Francia. Esta parte finaliza en el emblemático edificio de Telefónica desde cuya terraza se realiza un castillo de fuego (fuegos artificiales) en homenaje a que Tánger ha vuelto a ser administrado por España dada la alianza que Franco mantiene con Hitler.</li><li>En el segundo libro, <u>Julio a Diciembre de 1941</u>, los dos mundos madrileños se muestran en su interioridad: el de los ganadores (falangistas de siempre como <i>Matías Revilla</i> y no falangistas como <i>Valentín Aja</i> que durante la guerra militaba en el PC y que ahora es colaboracionista de la brigada político-social denunciando a antiguos compañeros); y el de los perdedores (republicanos, especialmente comunistas que intentan mantener viva la resistencia a la espera de que la guerra europea acabe con los fascismos, el de Franco entre ellos). Luego estarían los, digámoslo así, neutrales como <i>Basilio</i>, padre de <i>Gloria</i>, catedrático de universidad depurado y apartado de su cátedra por los vencedores; <i>Félix Benítez</i>, alumno de Basilio, enamorado de Gloria. Y también los arribistas que se apuntaron al carro del vencedor.</li><li>En el tercer libro, <u>Abril a Octubre de 1942</u>, las historias de los miembros de este personaje coral conectan e inflexionan a través de una historia de celos existente entre los hermanos <i>Ruiz</i>: <i>Esteban</i>, protésico dental, y <i>Aníbal</i>, colaborador de <i>Matías Revilla</i> en la Comisión Revisora de Viviendas y Muebles; estos dos hermanos tienen muy mala relación entre ellos a propósito de la paternidad de <i>Rocío</i>, la hija de <i>Rosario</i>, esposa de <i>Esteban</i>. Lo que sucede entre los hermanos complica la vida a <i>Revilla </i>que no quiere verse salpicado por ello. Aquí se ven las maniobras dentro de los falangistas para echar a unos u otros. Si cayese el ministro <i>Arrese</i>, sostenedor de <i>Revilla</i>, <i>Valentín Aja</i> correría serio peligro. Por otro lado, en esta parte prosigue la represión en cárceles y <i>Bernabé</i>, el hermano de <i>Cristina </i>y de <i>Eloy</i>, encarcelado en Porlier, es fusilado junto a muchos otros. En contraste con lo anterior, <i>Avelina</i>, esposa de <i>Matías Revilla</i>, muestra la 'caridad' del Régimen. Caen muchos comunistas por la represión y las denuncias de <i>Valentín</i>; <i>Eloy </i>logra, de milagro, huir al monte.</li><li>En el cuarto libro o cuarta parte, <u>Septiembre de 1943 a Marzo de 1944</u>, vemos la vida de los guerrilleros en el monte. En el grupo de <i>Eloy</i>, entre otros, están el <i>Caralarga</i>, <i>Arsenio</i>, el <i>Chaconero</i>, el <i>Mancho</i>, <i>Ginés</i>, niño pastor que ayuda a Eloy.... Estos guerrilleros realizan batidas por la zona, robos para aprovisionarse, ejecuciones sumarias por viejas deudas o por encargo del Partido. Porque el propio PCE también realizaba sus purgas. Al tiempo, en el interior de Madrid, <i>Cristina </i>participa en la Resistencia colaborando con <i>Heriberto <i>Q</i>uiñones</i>, con <i>Virgilio</i>, y otros comunistas del exterior, como el primero, o del interior, como el segundo, que es su enlace con el Partido. Todo lo hace <i>Cristina </i>para así mantener, siquiera sea de manera epistolar, relación con <i>Eloy</i>. También en el interior vemos cómo se desarrolla la vida de <i>Gloria </i>con <i>Félix</i>, que los ha acogido, a <i>Basilio </i>y a ella, en su despacho de abogado. Por último, <i>Valentín</i>, empecinado en la persecución de sus antiguos compañeros, va medrando en el Cuerpo de policía. </li><li>En la quinta parte o quinto libro, <u>Febrero a septiembre de 1945</u>, <i>Eloy </i>retorna a Madrid por orden del Partido. Personajes reales e históricos como <i>Jesús Monzón</i> y <i>Pilar Soler</i> serán llamados por el Partido desde Toulouse. Otros, como <i>Gabriel León Trilla</i>, no obedecerán la orden y sufrirán en propia carne su indisciplina. Si así, más o menos, discurre la peripecia real, la historia de ficción en esta parte final se va resolviendo. Lógicamente -eso lo sabemos desde el principio todos los lectores-, las aspiraciones de los antifascistas quedarán en agua de borrajas, serán puro <span style="color: #444444; font-family: verdana;"><i>Castillos de fuego</i></span>. Pero <span style="color: #990000; font-family: verdana;"><i>Ignacio Martínez de Pisón</i></span> culmina la historia de ficción, una hermosa historia de amor, de manera emotiva y muy esperanzadora para todos aquellos que hemos disfrutado leyendo la novela.</li></ul></div>Una novela, en definitiva, muy equilibrada, que muestra grandezas y debilidades en los dos bandos: el sacrificio y la ciega entrega de los derrotados; las insidias, emociones y decepciones entre los falangistas que con ilusión militaron en la primera hora y que con el paso del tiempo -¡y de la guerra en Europa!- ven cómo son abandonados, dejados de la mano de Dios. Aquí se habla con emoción de <i>Dionisio Ridruejo</i>, falangista convencido que también con convencimiento dirige una demoledora carta a Franco, que lo depurará y echará del entorno gubernamental.<div><br /></div><div>Me ha encantado pasar unos agradables momentos con personajes históricos que he estudiado, leído y algunas obras suyas incluso admirado. En la novela, centrada en el Madrid del franquismo del primer momento, la intelectualidad republicana no existe: los que no han muerto, como les ocurrió a García Lorca o a Antonio Machado, se han exiliado (Alberti, Cernuda, Emilio Prados...) y los que no (Dámaso Alonso, Aleixandre...) están silenciados en lo que se denomina exilio interior. Sólo quedó la intelectualidad que apoyó el golpe como los poetas falangistas Luis Rosales o Dionisio Ridruejo, autores teatrales como Arniches, los Álvarez Quintero o Jardiel Poncela. Algunos, como el propio Ridruejo, renegarían de su apoyo inicial a Franco, pero volver atrás ya era imposible.</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Mira quiénes están ahí: Pemán, Luca de Tena, Arniches… Es él, ¿no? Carlos Arniches, el de los sainetes. ¡Qué
viejito está! Y allí mira: Fernando Díaz de Mendoza, María Guerrero… El de al lado debe de ser su hermano, el
aviador. Un héroe de guerra.</span>»</span></div></blockquote><div>En el campo de los nombres propios la novela me ha permitido conocer algunos de personas que desconocía, que tuvieron responsabilidades políticas en los muy represivos gobiernos franquistas de la primera mitad de los años 40 del pasado siglo:</div><div></div><blockquote><div><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Basilio había visto a varios gerifaltes del régimen entrar en la iglesia. Había reconocido a dos generales y varios
ministros. A uno de ellos, el de Hacienda, José Larraz, lo había tenido de alumno veinte años atrás. Pero el que
le interesaba era el de Educación Nacional, José Ibáñez Martín</span>»</span></li><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Mercedes Sanz, una mujer de mofletes rellenos y mirada infantil, con el pelo recogido en una compleja arquitectura de horquillas, que, aunque había vuelto a casarse, seguía vistiendo de negro para no renunciar a su condición de viuda de Onésimo Redondo, prohombre de Falange.</span>»</span></li></ul></div><div></div></blockquote><div><br /></div><div>Al igual que me sucedió cuando leí <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2021/03/andres-trapiello-madrid.html" target="_blank"><b><i>Madrid </i></b>de Andrés Trapiello</a>, <span style="color: #444444; font-family: verdana;"><i>Castillos de fuego</i></span> me ha parecido, por momentos, un excelente cartel turístico para la ciudad por donde deambulan toda esta serie de personajes. La verdad es que en definitiva es a Madrid a quien <span style="color: #990000; font-family: verdana;">Ignacio Martínez de Pisón</span> da el verdadero protagonismo. </div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«[Esteban] <span style="color: #0b5394;">Cruzó la plaza, siguió hasta Carretas y salió a la Puerta del Sol. [...] En la esquina de Montera, se zafaba de una prostituta empeñada en colgársele del hombro</span> [...]. <span style="color: #0b5394;">Llegó Esteban a la Gran Vía. A partir de allí avanzó despacio, asomándose a las bocacalles de uno y otro lado,
que estaban en plena ebullición: Valverde, Chinchilla, Jacometrezo, Libreros.</span>»</span></div></blockquote><div>Los nombres de los seres de ficción e incluso el de los reales históricos no suponen más que un muestrario de los otros muchos que componían la población y la fisonomía de la capital de España, que por esos años alcanzaba el millón de habitantes. Con enorme acierto en 1942 <b>Dámaso Alonso</b> en su poema '<u>Insomnio</u>' decía: <span style="font-size: medium;">«<i>Madrid es una ciudad de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas)</i>»</span>. Y tal cementerio es patente en la novela que acabo de leer. </div><div><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX9WfZWtgArCUoLdHGUJA0hWdFiGDOPb3jGOKoU1ZDEARDVyGdTGfwbTBV-pbi4kjAbdMAlXg8yNGgp9GMIQhgfVIoSasUM35bxnybtdaPPuDN6i3lHQugfJ8zeFd1ZAlH3L_sroXEmAxqXHJdjdWfY07C1U0VzTpuDZK3KjbpKbCfx9VdtWuH5N-gFtU/s972/El%20autor.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Novelistas zaragozanos, Literatura actual de Aragón" border="0" data-original-height="771" data-original-width="972" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX9WfZWtgArCUoLdHGUJA0hWdFiGDOPb3jGOKoU1ZDEARDVyGdTGfwbTBV-pbi4kjAbdMAlXg8yNGgp9GMIQhgfVIoSasUM35bxnybtdaPPuDN6i3lHQugfJ8zeFd1ZAlH3L_sroXEmAxqXHJdjdWfY07C1U0VzTpuDZK3KjbpKbCfx9VdtWuH5N-gFtU/w270-h214/El%20autor.jpg" title="Ignacio Martínez de Pisón, el autor" width="270" /></a></div>Dejando a un lado el importante fresco de represión política que se plasma en la narración, quisiera destacar la frescura, naturalidad y viveza con que el autor muestra la vida popular. Los madrileños de la novela sobreviven a duras penas, pero están vivos: luchan por sus ideales, se sacrifican por sus semejantes, sacan con esfuerzo -¡y también con picaresca!- a sus familias adelante, y aman con sinceridad a sus parejas, hijos, maridos, amantes... En definitiva, respiran vida, aunque se la juegan de continuo y pueden perderla en cualquier momento</div><div><br /></div><div>La música es también un elemento importante en esta novela. Desde la sintonía del franquista parte radiofónico, que yo ignoraba que fuese una adaptación de un tema de Henry Purcell (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Concluido el parte informativo, sonó la sintonía habitual, una versión de la marcha Lillibullero de Henry Purcell</span>»)</span> pasando por la música norteamericana del momento (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">¡Glenn Miller! ¡Me encanta! Empezó a bailar al son de In the Mood</span>»</span>). Pero lo que a este respecto más ha llamado mi atención es la manera que tiene <span style="color: #990000; font-family: verdana;">Martínez de Pisón</span> de introducir la música popular del momento (tangos, canciones de la guerra reciente y otras) a base de unos cuantos versos o frases del tema en cuestión, sin necesidad de dar el título de la canción:</div><div></div><blockquote><div><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Granada, tierra soñada por mí. Mi cantar se vuelve gitano cuando es para ti…</span>»</span></li><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">...Regando las flores hay una monjita, que como ellas tiene carita de flor y que se parece a aquella mocita que tras la cancela le hablaba de amor...</span>»</span></li><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">...Rocío, ay, mi Rocío, manojito de claveles, capullito florecío...</span>»</span></li><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">¡Ay, ba...! ¡Ay, ba...! Ay, babilonio que marea... ¡Ay, ba...! ¡Ay, ba...! Ay, vámonos pronto a Judea...</span>»</span></li></ul></div></blockquote><div></div><div><br /></div><div><span style="font-size: large;">Para finalizar</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: verdana;"><i>Castillos de fuego</i></span> de <span style="color: #990000; font-family: verdana;">Ignacio Martínez de Pisón</span> es una novela de lectura sencilla, con una estructura lineal, sin florituras ni alharacas, que avanza de manera ordenada por la España de 1939 a 1945. Es una España de traiciones, de maquis, de tretas dentro del Régimen, de brutal represión en todo el país y también en el interior del PCE, que se cargó a no pocos de sus militantes por -en su equivocada impresión- falta de disciplina.</div><div><blockquote><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Supongo que no te suena el nombre de Heriberto Quiñones… Yo lo conocí porque vino a traerme una carta de
Eloy. Era un hombre íntegro, noble, valiente, generoso: un gran comunista. Lo dio todo por reorganizar el
Partido en el interior. Y, cuando digo todo, digo todo. Hasta la vida. Pero a los dirigentes que estaban en Francia,
en México, en Rusia, no les gustaba que pensara por sí mismo.</span>»</span></blockquote></div><div>En definitiva, estamos ante una novela coral, de personajes variados y muy creíbles, muy auténticos. Seres que aman, que traicionan, que a veces deben prostituirse para salir adelante, que traicionan, que luchan, que sufren, que mueren, que odian hasta el extremo... Una ciudad (Madrid) en la que conviven enemigos irreconciliables que durante la reciente guerra civil, algunos, se cambiaron de bando, colaboraron con el otro, y que en la "Paz" se instalarán en el el odio más profundo. ¡¡Una magnífica novela!!</div><div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div><div><br /></div><div><br /></div></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-80590127474744608342024-02-09T18:20:00.002+01:002024-02-09T18:20:27.748+01:00Honoré de Balzac: "La piel de zapa", Comedia Humana 1<p style="background-color: #67b9e0; border: 6px solid rgb(234, 177, 103); padding: 10px; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;"><span>«Pensó de pronto en que la posesión del poder, por inmenso que éste pueda ser, no proporciona la ciencia de utilizarle. El cetro es un juguete en manos de un niño, una hacha en las de Richelieu, y en las de Napoleón una palanca que hace vacilar al mundo. El poder nos deja tal cual somos y no engrandece más que a los grandes. Rafael pudo hacerlo todo y no hizo nada.»</span></span></span></p>
<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2EphvZVg5_GKQkgW-S08J_gIzw4EX8ENFRPKfNVZZrK67FWGlaKD4j3jOW1-lLJExHdnJtYPg4SmJgxZcMupHMhbLT5mpt4tfXcDgSCgL5sy-b8QehyFvTeURBN_mUUHwdMS6c51HF5KWU9tCH9H5-mCdIXWqkkPzbxJgqxrSDTfxl3lClwVeY-rT1JA/s1800/La%20piel%20de%20zapa(2).jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Política y Literatura, Realismo francés" border="0" data-original-height="1800" data-original-width="1200" height="442" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2EphvZVg5_GKQkgW-S08J_gIzw4EX8ENFRPKfNVZZrK67FWGlaKD4j3jOW1-lLJExHdnJtYPg4SmJgxZcMupHMhbLT5mpt4tfXcDgSCgL5sy-b8QehyFvTeURBN_mUUHwdMS6c51HF5KWU9tCH9H5-mCdIXWqkkPzbxJgqxrSDTfxl3lClwVeY-rT1JA/w294-h442/La%20piel%20de%20zapa(2).jpg" title="Portada de una edición de "La piel de zapa"" width="294" /></a></div>Los motivos que llevan a los lectores a leer un libro u otro son variados por demás. Fijándome en mí diré que, en ocasiones, la elección de los títulos obedece a alguna de las causas siguientes: he visto una serie televisiva basada en una obra narrativa y quiero conocerla de primera mano; la novela de un autor, que me satisfizo en su momento, me impulsa a probar con otra realizada por el mismo; tras la lectura de una buena reseña en un blog literario de toda mi confianza de un libro, me entran unas irresistibles ganas de ponerme con él; un artículo, incluso publicitario, leído en una revista o suplemento cultural de un diario hace que lo recuerde en una librería o biblioteca y lo compro o lo saco en préstamo; e incluso, como en esta ocasión, la referencia a una obra, aunque sea de soslayo o de manera metafórica, realizada, como apoyo argumentativo, en un artículo periodístico sobre política actual de aquí o de otro lugar. Así, esta última motivación me llevó a buscar en la biblioteca de mi barrio, la novela inaugural de <b><i>La Comedia Humana</i></b> de <span style="color: #38761d; font-family: verdana;"><b>Honoré de Balzac</b></span>, <span style="color: #666666; font-family: verdana;"><b><i>"La piel de zapa"</i></b></span>.</div><div><br /></div><div>Por acabar con la justificación de mi elección, diré que el artículo periodístico de marras lo firmaba en el diario digital <u>El Confidencial</u> el periodista <u>Pablo Pombo</u> bajo el título "<i><u>La piel de Puigdemont</u></i>". Es tal actualmente la profusión y acumulación de informaciones sobre la proyectada primera ley de esta legislatura que ver en un artículo sobre la misma una referencia literaria, nada menos que a <span style="color: #38761d; font-family: verdana;">Balzac</span>, me incitó a buscar la novela a la que, una vez hecha la lectura del artículo, entendí se refería. Así de curiosos son los caminos que nos dirigen o nos apartan de ciertos libros. Pero ya quiero entrar en harina, o sea, ya es hora de hablar de literatura y dejar de dar rodeos.</div><div><br /></div><div><span style="color: #38761d; font-family: verdana;">Honoré de Balzac</span> (Tours, 1799 - París, 1850) es uno de los grandes escritores franceses de la escuela realista. Junto a <b>Stendhal </b>es precursor de este movimiento literario que encontró sus nombres culmen en <b>Flaubert </b>(1821-1880) y <b>Victor Hugo</b> (1802-1885), sin dejar en el olvido a los dos <b>Alejandro Dumas</b> (1802-1870, el padre; 1824-1895, el hijo). Jugador, pendenciero, endeudado hasta las cejas en muchas ocasiones, mujeriego (sólo se casó próximo ya a su fallecimiento. pero fue pareja de múltiples mujeres), escritor prolífico al que la enfermedad persiguió durante toda su vida por sus excesos de todo tipo: amatorios, festivos, pendencieros, y, sobre todo, sus largas jornadas de trabajo literario que minaron mortalmente su salud.</div><div><br /></div><div>En <span style="color: #666666; font-family: verdana;"><i>La piel de zapa</i></span>, novela publicada primero en cinco entregas, pero no completa, en la Revue de París, encontramos a <i>Rafael</i>, joven poeta que con una última moneda en su poder entra en un salón de juego a apostarla. Tras perderla deambula por los muelles del Sena con la determinación tomada de poner fin a sus días. En su errático vagar ve una tienda de antigüedades en la que decide entrar. Las obras de arte allí exhibidas le hacen entrar en divagaciones filosóficas de todo tipo. El anticuario le invita a visitar un departamento de la tienda con piezas de mayor valor. Allí el anciano vendedor, tras hablar con él y conocer sus graves problemas económicos y vitales, le ofrece un viejo pedazo de cuero, una piel de zapa (pez) o de onagro (asno salvaje), de gran aspereza, pero con una enorme cualidad: es capaz de satisfacer cualquier deseo de su poseedor; sin embargo, por cada deseo realizado la piel se adelgazará y encogerá consumiendo la energía vital del propietario hasta llegar a su consumación. Es por esto que el anciano le insta a no aceptarla, pero <i>Rafael de Valentin</i>, desesperado, no le hace caso y tras tomarla expresa un primer deseo: ojalá pudiese asistir a un pantagruélico banquete con buenos vinos, hermosas mujeres y buenos amigos. Abandona la tienda y al poco topa con unos amigos suyos, que están de francachela, que le invitan a unirse a ellos y acompañarlos a la casa de un burgués millonario donde piensan culminar la noche con una orgía por todo lo alto. Todo esto ocurre en '<u>El talismán</u>', la primera parte de la novela.</div><div><br /></div><div>Con estos amigos asiste al banquete que el creador de un periódico, el capitalista <i>Taillefer</i>, da en su casa. Quizás <i>Taillefer</i> le sirva para salir de su indigencia ofreciéndole un puesto en su periódico. Su amigo <i>Emilio</i>, periodista, será su valedor ante <i>Taillefer</i>. En este banquete ambos amigos divagan sobre temas de lo más filosófico mientras disfrutan de la compañía y placeres que les dispensan dos bellas cortesanas (prostitutas), <i>Aquilina </i>y <i>Eufrasia</i>. La libertad y liberalidad con que actúan ambas le sirven a <i>Rafael </i>de contrapunto con la continencia de otras como <i>Paulina</i>, hija de la dueña de la pensión donde ha habitado durante tres años consumiendo el dinero que su padre le dejó al morir. <i>Rafael </i>se siente atraído por <i>Paulina</i>, joven virtuosa y contenida que lo atiende con enorme dedicación</div><div></div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">—¿Pero no es odiosa una mujer sin virtud? —preguntó Emilio a Rafael.</span></span></div><div><span style="color: #0b5394; font-size: medium;">Eufrasia les lanzó una mirada viperina y contestó con inimitable acento de ironía:</span></div><div><span style="color: #0b5394; font-size: medium;">—¡La virtud! Eso queda para las feas y contrahechas. ¿Qué sería, sin ella, de esas infelices?</span></div><div><span style="color: #0b5394; font-size: medium;">—¡Calla! ¡Calla! —exclamó Emilio—, no hables de lo que no sabes.</span></div><div><span style="font-size: medium;"><span style="color: #0b5394;">—¿No he de saberlo? —replicó Eufrasia—. Entregarse durante toda la vida a un ser odiado, saber criar hijos que nos abandonen, y haber de darles las gracias cuando desgarren nuestro corazón. Ésas son las virtudes que exigen ustedes a la mujer; y aun para recompensar su abnegación, acaban por imponerla sufrimientos, tratando de seducirla, y si resiste la comprometen. ¡Bonita vida! Vale más conservar la libertad, amar a quien se quiera y morir jóvenes.</span>»</span></div></blockquote><div></div><div>En el curso de este orgiástico banquete que dura hasta el día siguiente, el poeta desesperado topa con <i>Rastignac</i>, antiguo amigo, vividor donde los haya, que le insta a visitar los salones de la alta sociedad para salir de su penoso estado. Es así como <i>Rafael </i>conocerá a la condesa <i>Fedora</i>, bellísima mujer, de la que quedará prendado pero a la que no logrará seducir al ser ésta, como reza el título de esta segunda parte, una <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">mujer sin corazón</span>»</span>. Pese a esto, <i>Rafael </i>la visita una y otra vez hasta que decide abandonar sus salones por la imposibilidad de conseguirla y haber perdido con ella los pocos dineros logrados siguiendo los consejos del pícaro <i>Rastignac, </i>cuya consigna vital es la de que pues hemos de morir, mejor hacerlo a través del exceso que no de la morigeración. De esta manera, <i>Rafael de Valentin</i> concluye diciéndole a <i>Emilio </i>casi al final de esta segunda parte, que acababa de gastar su último napoleón en la casa de juego. </div><div><br /></div><div>La tercera parte de <span style="color: #666666; font-family: verdana;"><i>La piel de zapa</i></span>, "<u>La agonía</u>", sucede varios años después del orgiástico banquete que finalizó con la comunicación a <i>Rafael </i>por parte de un notario de ser el único heredero de una enorme fortuna, evaluada en unos seis millones de francos, dejada por <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">el mayor O`Flaharty, fallecido en agosto de 1828 en Calcuta</span>»</span>. Al ver <i>Rafael</i> cómo la piel de zapa había encogido nada más conocer la noticia, decidió procurar desear las menos cosas posibles a fin de preservar su vida. Y así lo encontramos en esta última parte de la novela de la que más ya no puedo desvelar para no destrozar el deleite lector.</div><div><br /></div><div> La lectura me ha resultado satisfactoria, aunque he de reconocer la enorme evolución del gusto literario experimentada por el lector de hoy respecto al de hace casi doscientos años. Actualmente el exceso descriptivo, la enorme acumulación de adjetivos, las digresiones filosóficas o de otro tipo, la patente búsqueda de finalidad moralizante, etc. de esa literatura no casa bien con la velocidad, escasa profundidad conceptual, el ritmo adictivo, etc. que los lectores actuales buscan -o mejor exigen- en los relatos que toman en sus manos. De ahí que los planteamientos de orden filosófico que especialmente en la primera parte acumula <span style="color: #38761d; font-family: verdana;">Honoré de Balzac</span> hayan hecho que esas páginas me resultasen por momentos algo tediosas. Sin embargo, la segunda gana en viveza por los diálogos y el dinamismo mostrado por los personajes. Y ya en la tercera el lector se hace cómplice del autor deseando ver en qué acaba la historia, cómo se resolverá el peliagudo asunto de <i>Rafael </i>con esa piel que satisface todos sus deseos aunque sea a costa de su propia existencia, etc.</div><div><br /></div><div>Junto a la historia propiamente dicha, una historia realista situada en un contexto histórico contemporáneo al momento de escritura, la Revolución de julio del año 1830, que supuso la caída del absolutista Carlos X y el ascenso de Luis Felipe de Orleans, esta primera novela de la obra que <span style="color: #38761d; font-family: verdana;">Honoré de Balzac</span> pretendía que fuera un retrato de la sociedad francesa de su tiempo, <u>La Comedia Humana</u>, ha sido de mi interés por varias cosas: la primera porque se ve en ella con claridad el tránsito desde el Romanticismo de un <b>Goethe</b>, un <b>Chateaubriand </b>o un <b>Lamartine</b>, a un declarado realismo que luego eclosionaría definitivamente con <b>Gustave Flaubert</b> y <b>Emilio Zola</b>; la segunda, por la cantidad de elementos autobiográficos contenidos en <span style="color: #666666; font-family: verdana;"><i>La piel de zapa</i></span></div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">✔«<span style="color: #0b5394;">La curiosidad filosófica, el exceso de trabajo, la afición a la lectura, que han ocupado constantemente mi vida, desde la edad de siete años hasta mi entrada en el mundo, ¿no me habrán dotado de esa facilidad, que todos me atribuís, para expresar mis pensamientos y seguir avanzando por el vasto campo de los conocimientos humanos?</span>» <br />✔«<span style="color: #0b5394;">—Ha debido usted cometer muchos excesos, entregándose a una vida disipada, y, a la vez, desarrollar un intenso trabajo mental —dijo a Rafael uno de los tres afamado doctores, cuya cabeza cuadrada , ancho rostro y vigorosa complexión parecían denotar un genio superior al de sus dos antagonistas. <br />—He querido matarme haciendo una vida desordenada, después de pasar tres años escribiendo una extensa obra, en la que quizá se ocupen ustedes algún día —contestó Rafael.</span>»</span></div></blockquote><div>Otro punto que me ha interesado mucho de esta novela es conocer de primera mano qué personalidades del pensamiento, la literatura y del mundo científico eran en el momento de escritura importantes para un iniciador de la escuela realista como era <span style="color: #38761d; font-family: verdana;">Honoré de Balzac</span>. En las páginas de <span style="color: #666666; font-family: verdana;"><i>La piel de zapa</i></span> aparecen citados el inglés <b>Sterne</b>, <b>Charles Perrault </b>(<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Era Ariel deslizándose como un silfo bajo techo y proveyendo a mis necesidades. Una noche, Paulina me contó su historia, con emocionante ingenuidad.</span>»</span>), <b>Rabelais </b>(<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Entre las acerbas chuscadas dedicadas por aquellos hijos de la Revolución al nacimiento de un periódico y las ocurrencias prodigadas por alegres bebedores al nacimiento de Gargantúa, mediaba todo el abismo que separa al siglo décimonono del decimosexto. Éste preparaba una destrucción, riendo; aquél, reía entre las ruinas.</span>»</span>), <b>Immanuel Kant</b>, <b>John Milton</b> (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">La contemplación de los salones, en aquel momento, constituía una vista anticipada del Pandemonio de Milton.</span>»</span>), y otros tantos autores más.</div><div><br /></div><div>Por lo demás, la novela es típica del realismo del XIX. Muestra la realidad de un modo que va un paso más allá del pintoresquismo propio del costumbrismo romántico. Ahora se pone el acento en la crítica de la ascendente clase burguesa con una evidente intención moralizadora. Es una gente que gasta su dinero con evidente mal gusto (no son aristócratas) sin importarles que la clase baja lo esté pasando mal: </div><div></div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">¡Ah! Nunca nos falta dinero para nuestros caprichos: sólo regateamos el precio de las cosas útiles o necesarias. Tiramos el oro indiferentemente con una bailarina, y escatimamos una moneda en el salario de un obrero, cuya famélica familia espera el jornal para pagar sus atrasos.</span>»</span> </div></blockquote><blockquote><div>E igualmente, en la narración, y en varios momentos, la crítica a la doblez e hipocresía de los miembros de esta clase es patente:</div><div><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-size: medium;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh59UOCGxBUjPyWRI3hVkptqsvyWwbsnN69TEdBbPZFOV1DX4bEH_Eo98cRVr5m9Wcg7iUDPRMyO1aLoQWwCqseAQyRNXppUCwPwzGIxOBHY0tgD8wZ_gvhYl_-Fbh7zHZm18lD2PLQDNLW6YaonQ__Dedl1XEIxVp5mzKdWEo97wce8MoflQnE8yAAEqI/s2400/Escutura%20de%20Balzac%20por%20Augusto%20Rod%C3%ADn.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Comedie Humaine, Honorato Balzac" border="0" data-original-height="2400" data-original-width="1800" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh59UOCGxBUjPyWRI3hVkptqsvyWwbsnN69TEdBbPZFOV1DX4bEH_Eo98cRVr5m9Wcg7iUDPRMyO1aLoQWwCqseAQyRNXppUCwPwzGIxOBHY0tgD8wZ_gvhYl_-Fbh7zHZm18lD2PLQDNLW6YaonQ__Dedl1XEIxVp5mzKdWEo97wce8MoflQnE8yAAEqI/w240-h320/Escutura%20de%20Balzac%20por%20Augusto%20Rod%C3%ADn.jpg" title="Escultura de Balzac realizada por Auguste Rodin" width="240" /></a></div> «<span style="color: #0b5394;">Fedora, a pesar de su sagacidad, no había desechado todos los vestigios de su origen plebeyo; su olvido de sí misma era falsía; sus modales, en lugar de ser ingénitos, revelaban un laborioso estudio; su cortesía, en fin, trascendía a servilismo. Y, sin embargo, sus melosas palabras eran para sus favoritos la expresión de la bondad, su pretenciosa exageración, noble entusiasmo. Sólo yo había estudiado sus muecas; había descubierto su interior, despojándola de la tenue corteza exigida por la sociedad; yo era el único a quien no podía embaucar con sus arterías, porque conocía a fondo su alma felina.</span>» </span></li><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">¿Que uno de nuestros amigos carece de talento? Se habla de su probidad, de su franqueza. ¿Que la obra de otro resulta pesada? Se la presenta como un trabajo concienzudo. Si el libro está mal escrito, se elogian las ideas. ¿Qué Fulano es un descreído, un inconstante, un tarambana? ¡Bah! En cambio, es un hombre seductor, original, divertidísimo. Pero ¿se trata de un enemigo? ¡Ah! Entonces se le achacan todas las culpas, se invierten con él los términos del lenguaje, y se muestra tanta perspicacia en descubrir sus defectos, como habilidad se puso para hacer resaltar las virtudes de los amigos.</span>»</span></li></ul></div></blockquote><div></div><div>Cualquiera puede ver, sólo ya con la última cita, la enorme actualidad que tiene <span style="color: #666666; font-family: verdana;"><i>La piel de zapa</i></span>. El manejo del lenguaje, el cambio de términos y significación si es de los nuestros o no, se evidencia en esta novela. Es por ello que, al llegar al final de su lectura y regresar al mundo de la realidad en que habito, encuentro pertinente por demás la metáfora que el periodista Pablo Pombo, citado al inicio de esta reseña, realizaba en su artículo de temática política. Quizás la cita con la que quiero cerrar la reseña sea aún más clarificadora: </div><blockquote><div><span style="font-size: large;">«<span style="color: #0b5394;">—¡Son ustedes unos majaderos! —replicó el ferviente republicano—. ¿Acaso pretenden ustedes limpiar una nación con mondadientes? A su juicio, la justicia es más peligrosa que los ladrones.</span>»</span></div></blockquote><div>Permitan que me ría y que me quite el sombrero ante el genial <span style="color: #38761d; font-family: verdana;">Honoré de Balzac</span> (¡Chapeau!, dirían sus compatriotas) y esta novela con la que el novelista se dio a conocer, que le dotó de enorme prestigio literario y que, hasta el mismísimo <b>Goethe</b>, muy anciano ya en 1831, alabó. La verdad es que el asunto de venderse por conseguir lo deseado recuerda bastante a <i><b>Fausto</b></i>, del alemán ilustre.</div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div><div><br /></div><div><br /><div><br /></div><div><br /></div></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-87487378263126273482024-02-03T09:22:00.000+01:002024-02-08T07:38:34.732+01:00"Mañana no estás". Una historia de Jack Reacher escrita por Lee Child<p style="background-color: #e9e94c; border: 6px solid rgb(192, 191, 11); padding: 10px; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;"><span>«Las organizaciones ideológicas no se pueden permitir consideraciones racionales. Empiezas a pensar de manera racional y todo se viene abajo. Y a las organizaciones ideológicas les gusta comprometer a sus soldados de infantería en operaciones sin vuelta atrás.»</span></span></span></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm_0ogHm5xjqdBpQSbjBXNKBeN2RPrAlFbnbxY0D4qpEuGgoB2LTJUTOvxFchE2aAMiZB_lwYkpgypxY5L7Ba0fjxcJLmQ2e8BIhG-t5tBFravSvhT4a9lrs_HPbIJ83OHj1nXoun_kFwKKLW4dyuFg9T-hr6SBj2XPwee5KRTXfiHnNAtsIpjMn03ABw/s500/Ma%C3%B1ana%20no%20est%C3%A1s.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img alt="Mañana no estás, Lee Child, Aldo Giacometti (traductor)" border="0" data-original-height="500" data-original-width="320" height="494" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm_0ogHm5xjqdBpQSbjBXNKBeN2RPrAlFbnbxY0D4qpEuGgoB2LTJUTOvxFchE2aAMiZB_lwYkpgypxY5L7Ba0fjxcJLmQ2e8BIhG-t5tBFravSvhT4a9lrs_HPbIJ83OHj1nXoun_kFwKKLW4dyuFg9T-hr6SBj2XPwee5KRTXfiHnNAtsIpjMn03ABw/w316-h494/Ma%C3%B1ana%20no%20est%C3%A1s.jpg" title="Portada de la novela en la edición bonaerense de Blatt&Ríos" width="316" /></span></a></div>No hace mucho que leí otra novela de la serie <i><u>Jack Reacher</u></i> de <span style="color: #073763; font-family: verdana;"><b>Lee Child</b></span> [me refiero a <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/08/lecturas-de-verano-de-la-poesia.html" target="_blank"><span style="color: #0b5394; font-family: verdana;"><i>Luna azul</i></span>, 24ª de la serie, de la que <b>tengo reseña hecha</b></a> en este blog], escritor británico asentado en USA que pasó del mundo de la televisión al de la escritura al quedarse en paro. Hay quienes dicen (no sé si será de él mismo de donde nace esta información) que las historias protagonizadas por <i>Reacher </i>son historias de venganza inspiradas por el sentimiento de rabia que sintió al ser despedido en 1995 de Granada Televisión donde trabajó durante más de 15 años. <br /><br /><span style="color: #bf9000; font-family: verdana;"><i><b>Mañana no estás</b></i></span> es una novela aparecida en 2009 a rebufo de la tremenda intranquilidad que el atentado contra las torres gemelas de Nueva York en 2001 produjo en los Estados Unidos. Todo lo que se mueve durante los inmediatos años posteriores al atentado es sospechoso de terrorismo. Y esta intranquilidad también actúa en <i>Jack Reacher </i>una noche en la que viaja en el metro de Nueva York y los diez puntos de una lista creada por los servicios secretos israelíes para descubrir a un terrorista concuerdan sin faltar ninguno con la actitud y presencia de una de las cinco personas que junto a él viajan en un vagón del metro neoyorquino ese día a las dos de la madrugada. <i>Jack Reacher</i> se aproxima a la mujer sospechosa y entabla conversación con ella. Inopinadamente ésta saca una pistola y colocándosela bajo el mentón se suicida. Este es el fulgurante y adictivo inicio de esta novela que como casi todas las de <span style="color: #0b5394; font-family: verdana;">Lee Child</span> una vez iniciadas se hace difícil abandonar.<div><br />
La policía neoyorquina rápidamente cierra el caso archivándolo como suicidio, pero <i>Reacher </i>no lo tiene tan claro; mucho menos cuando empieza a ser acosado por los enviados de <i>John Sansom</i>, un congresista de Carolina del Norte que aspira a ser senador y en la actualidad se encuentra en plena campaña de recaudación de fondos; también los servicios de la policía federal le hostigan e interrogan. Por si esto fuera poco un grupo terrorista afgano contacta con él. Este grupo, formado por una quincena de miembros, está comandado por una tal <i>Lila Hoth</i>. Todos los que se acercan a él le demandan idéntica cosa: qué le dijo <i>Susan Markt</i>, la mujer que se pegó el tiro en el metro, si ella le entregó un USB o cualquier otro objeto por el estilo antes de suicidarse.</div><div><br />
Como ocurre con la mayoría de sus libros <span style="color: #073763; font-family: verdana;">Lee Child</span> entrega una novela muy entretenida, minuciosa, con ritmo, con muchas vueltas y revueltas... Sin embargo a mí me ha parecido en esta ocasión que el novelista se repite; concretamente la manera de obrar y comportarse del personaje me ha resultado ya archiconocida. En mi opinión lo mejor de <span style="color: #bf9000; font-family: verdana;"><i>Mañana no estás</i></span> es lo que en ella se dice sobre las actividades que los servicios secretos de los EEUU realizaron en Afganistan cuando el país de los futuros talibanes estaba luchando contra los rusos. Fue en 1986 cuando agentes norteamericanos efectuaron actividades sucias y secretas en esa zona; concretamente fueron elementos de las fuerzas Delta (servicios especiales USA) los encargados de las mismas. Lo que ayer, en 1986, fue exitoso y recompensado con menciones y medallas, hoy, en 2009, puede resultar enormemente perjudicial.</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">
«<span style="color: #0b5394;">No hay duda de que el Ejército de los Estados Unidos estaba ahí. La Unión Soviética era su enemigo, y los
muyahidines eran sus aliados. Era la Guerra Fría por encargo. Al presidente Reagan le venía muy bien que el
Ejército Rojo se desgastara. Era parte de su estrategia anticomunista.</span>»</span></div></blockquote><div>Quedan testimonios gráficos de estas operaciones, realizadas junto a los por entonces excelentes amigos afganos. Hoy, en 2009, tras los atentados de Al Qaeda a las Torres Gemelas, su líder Osama Bin Laden, amigo íntimo en 1986 de los agentes secretos norteamericanos, ha pasado a ser enemigo total y cualquier acercamiento a él, por muy antiguo que éste sea, puede ser utilizado en la lucha política. De ahí el interés de unos y otros por lo que <i>Susan Mark</i>t dijera o le diera a <i>Jack Reacher</i> poco antes de volarse la cabeza.</div><div><br /></div><div>Se mezclan, pues, en <span style="color: #bf9000; font-family: verdana;"><i>Mañana no estás</i></span>, y con mucha habilidad, todo hay que decirlo, por un lado los intereses particulares del político <i>Sansom </i>con los más amplios de los Estados Unidos; y por otro, los individuales del antiguo agente de la policía militar, <i>Jack Reacher</i>, con los también algo más amplios de los otros personajes neoyorquinos que se mueven a su alrededor como la agente <i>Theresa Lee</i>; <i>Jacob Markt</i>; la propia <i>Susan Markt</i>, hermana del anterior; <i>Leonid</i>, uno de los guardaespaldas de Lila Hoth; <i>Springfield</i>, guardaespaldas del congresista Sansom; etc. Esta manera de entremezclar estos ámbitos entre sí, me parece un mérito de la novela.</div><div><br /></div><div>He dicho ya que <i style="color: #bf9000; font-family: verdana;">Mañana no estás</i> capta la atención del lector desde la primera página. Es una novela cuyo contenido se distribuye en 84 capítulos nada extensos que finalizan sistemáticamente cada uno de ellos con una frase creadora de suspense que impele a quien la está leyendo a no poderse despegar del libro. Junto a este artificio <span style="color: #0b5394; font-family: verdana;">Lee Child</span> en el thriller que tenemos en las manos utiliza otros propios de la novela clásica detectivesca tipo <b>Raymond Chandler</b>, por ejemplo el gusto que tiene por mostrar diversos tipos de armas</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Dos de los federales tenían en las manos unas Glock 17. Pistolas automáticas nueve milímetros austriacas,
cuadradas, angulosas, confiables, bien probadas a lo largo de más de veinte años de servicio eficaz. Yo me había
quedado con una leve preferencia personal por la Beretta M9, como las Franchi también italiana, pero un millón
de veces de una y un millón la Glock iba a hacer el trabajo igual de bien que la Beretta.</span>»</span></div></blockquote><div>Del mismo modo citar diversos tipos de vehículos a motor como acostumbran a hacer las policíacas clásicas es también del gusto del novelista inglés (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">seis metros por delante de mí un Chevy Impala dorado frenó de golpe pegado al bordillo</span>»</span>). Aquí, en el texto citado, es un Impala, pero otras veces el vehículo nombrado es un Ford Crown Victoria, un Crown Vic u otros modelos semejantes. </div><div><br /></div><div>También quisiera destacar la racionalidad del protagonista que, siguiendo la senda de los investigadores protagonistas de las novelas de <b>Agatha Christie</b>, reflexiona sobre lo hablado con otros personajes, piensa en silencio, o recuerda frases y/o principios que le parecen esenciales en el proceso deductivo que está llevando a cabo en pro de la resolución del asunto que se trae entre manos (<span style="font-size: medium;">«<i><span style="color: #0b5394;">Si yo no te puedo ver, tú no me puedes ver</span></i>», «<span style="color: #0b5394;">Me acordé de Jacob Mark diciendo: <i>Era buena con los ordenadores.</i></span>», «<i><span style="color: #0b5394;">Momento de decidir</span></i>»</span>, etc.). Como puede verse en estos casos <span style="color: #0b5394; font-family: verdana;">Child </span>utiliza la tipografía en cursiva para señalarlo con más claridad.</div><div><br /></div><div><span style="color: #bf9000; font-family: verdana;"><i>Mañana no estás</i></span>, ya lo he dicho, se lee muy bien, sin ninguna dificultad. A ello contribuye de manera importante el humor que aparece en bastantes momentos del relato. Creo que el novelista lo utiliza esencialmente, además de para atrapar mejor al lector, para resaltar el cinismo del personaje protagonista y lanzar alguna que otra crítica social</div><blockquote><span style="font-size: medium;">✔«<span style="color: #0b5394;">La mejor manera de rastrear un número de teléfono depende de cuán arriba estés en la cadena alimentaria. Los policías y los detectives tienen guías de teléfono inversas. Buscan el número, consiguen un nombre, consiguen una dirección. El FBI tiene bases de datos sofisticadas de todo tipo. La CIA probablemente es la dueña de las
compañías telefónicas. Yo no tengo ninguna de esas cosas. Así que uso una estrategia tecnológicamente sencilla.
Marco el número y veo quién contesta.</span>»</span></blockquote><blockquote><div><span style="font-size: medium;">✔«<span style="color: #0b5394;">La detective nos dijo que usted hablaba francés.</span></span></div><div><span style="font-size: medium;"><span style="color: #0b5394;">—Hay mucha gente que habla francés. En Europa hay un país
entero.</span>»<br /></span></div></blockquote><blockquote><span style="font-size: medium;">✔«<span style="color: #0b5394;">El líder de los federales</span><b> [...] </b><span style="color: #0b5394;">siguió avanzando con su mano y la detuvo detrás de mi pasaporte</span></span><div><span style="font-size: medium;"><span style="color: #0b5394;">—¿Por qué está caducado? -preguntó. <br />—Porque nadie puede hacer que el tiempo se quede quieto -dije.<br />—Me refería a por qué no lo renovó.<br />
—Ninguna necesidad inminente. De la misma manera que tú no llevas un
condón en la cartera.</span>»</span><br />
</div><div></div></blockquote><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix9fv07T-hqrjY_blWETHCkylnYc4eTpQNlLScSkn07awnQl0gb9mhn5KLx3TZawz1dw_ZBLs6FXjBdbfc20uFdtHlg1JNGxdpW4BvtDBJS5Pl87Visi01Y0937sfaeCoLdVd4BlEgi8Flcw7geFZHxUAxFBOyTDLErJV6favKbI4-h1s3txOaZQZJXE8/s1004/Lee%20Child%20(tomada.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Serie literaria Jack Reacher, Cine y TV." border="0" data-original-height="565" data-original-width="1004" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix9fv07T-hqrjY_blWETHCkylnYc4eTpQNlLScSkn07awnQl0gb9mhn5KLx3TZawz1dw_ZBLs6FXjBdbfc20uFdtHlg1JNGxdpW4BvtDBJS5Pl87Visi01Y0937sfaeCoLdVd4BlEgi8Flcw7geFZHxUAxFBOyTDLErJV6favKbI4-h1s3txOaZQZJXE8/w320-h180/Lee%20Child%20(tomada.jpg" title="El escritor británico Lee Child" width="320" /></a></div>El autor tiene un estilo característico que, además de lo señalado hasta aquí, incluye muchas veces el empleo de largos y diversos listados, repeticiones nominales o verbales (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Pude ver el lugar en el que debían haber instalado la cámara. Pude ver el lugar en el que habían puesto las luces. Pude ver los nudos de cuerda deshilachada</span>»</span>) que insuflan en la novela un ritmo que sirve para hacer más fácil la lectura y que el lector se sienta así de manera más confortable en ella. No se puede olvidar que <span style="color: #0b5394; font-family: verdana;">Lee Child</span> es un reputado autor de bestsellers que conoce a la perfección lo que sus lectores esperan y buscan encontrar en sus libros. Desde luego él no engaña a nadie, pues su finalidad principal es la de entretener, algo que sin duda logra. Además, a veces, como en <span style="color: #bf9000; font-family: verdana;"><i>Mañana no estás</i></span>, da informaciones relevantes sobre política internacional o expone al desnudo el funcionamiento manipulador e hipócrita de la política dentro de un país democrático como es Estados Unidos. Así al hablar de cómo es presentado al electorado el candidato a senador <i>John Sansom</i> leemos:</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">La parte de la infancia era convencional para el género. Joven pobre de barrio, sin dinero, sin lujos, su madre
como un gran apoyo, su padre con dos trabajos para llegar a fin de mes. Casi con seguridad exagerado. Si se
toma a los candidatos políticos como muestra de la población, Estados Unidos es un país del Tercer Mundo.
Todos crecen pobres, el agua corriente es un lujo, los zapatos escasean, una comida completa es motivo de
celebración.</span>»</span></div></blockquote><div><br /></div><div>Para acabar sólo querría dar dos datos que me parecen anecdóticos pero reveladores de la personalidad del escritor. El primero es el porqué del nombre con que firma sus obras siendo el suyo de nacimiento <b>James Dover Grant</b>. Según relata él mismo <span style="color: #0b5394; font-family: verdana;">Lee </span>es un apodo surgido de una broma familiar, mientras que <span style="color: #0b5394; font-family: verdana;">Child </span>nace de una argucia suya, gran admirador de la obra de <u>Raymond Chandler</u> y <u>Agatha Christie</u>, para que sus libros en librerías y bibliotecas figurasen entre esas dos grandes estrellas de las novelas detectivescas y de misterio.</div><div><br /></div><div>La segunda cosa es el cuidado que pone en las traducciones que tienen sus libros a otros idiomas. Personalmente elige al encargado de las mismas. Al español, por acuerdo y determinación suyas, es el argentino <b>Aldo Giacometti</b> el traductor de la mayoría de ellas. La edición en lengua española de esta novela, aparecida en 2020 en Buenos Aires (en inglés apareció en USA en 2009), es, pues, responsabilidad de Giacometti por lo que es a él a quien hay que atribuir algún error o elección idiomática que por estos lares nuestros no solemos emplear. Citaré sólo dos ejemplos: <span style="font-size: medium;">"erran"</span> por <span style="font-size: medium;">"yerran"</span> (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">La mayoría de las armas cortas erran en el disparo</span>»</span>) que aunque es forma admisible a mí me suena peor que la que porta la<span style="font-size: medium;"> 'y' </span>griega inicial. La otra, y esta ya me parece más grave y más censurable, es la utilización de la forma verbal <span style="font-size: medium;">'andamos'</span> en lugar de la correcta <span style="font-size: medium;">'anduvimos'</span> por estar refiriéndose a un hecho pretérito (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Springfield pagó nuestra cuenta del salón de té con una tarjeta de crédito platinum y andamos del Four Season al Sheraton.</span>»</span>).</div><div><br /></div><div>Las novelas de <span style="color: #0b5394; font-family: verdana;">Lee Child</span> funcionan muy bien en la pantalla, razón por la que algunas de ellas han sido adaptadas al cine y/o la televisión. En 2012 el director Christopher McQuarrie adaptó la novela <i><b>Un disparo</b></i> y dirigió su versión fílmica titulada con el nombre del peculiar detective, <span style="font-family: verdana;"><i><u>Jack Reacher</u></i></span>.</div><div>Del mismo modo en 2016 el director Edward Zwick puso en imágenes la novela <i><b>Nunca vuelvas atrás</b></i>; la película resultante recibió el titulo de <i><span style="font-family: verdana;"><u>Jack Reacher: Never Go Back</u></span></i>.<br />Por último, es muy reciente la serie televisiva <span style="font-family: verdana;"><i><u>Reacher</u></i></span> (2022) creada por Nick Santora. Su primera temporada está basada en la novela <b><i>Zona peligrosa</i></b>, la primera de la serie literaria. En USA ya se ha estrenado la 2ª temporada y está rodándose ya una 3ª. El éxito de las historias creadas por <span style="color: #0b5394; font-family: verdana;">Lee Child</span> es absoluto también en formato cinematográfico.<div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div><div><br /></div></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-59475921625508846402024-01-31T10:54:00.002+01:002024-03-01T12:37:37.529+01:00VIIIª edición del Reto "Nos gustan los clásicos"<div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWwTdVJaDpcQixZ8BBrYEOhLB2-UQpZ36-QLmWC-BQYgwuH9MlnCsdI8iZ9LLW1lIuE-HsJHvpNapqAZMCQdvUgPucU6NwRYiflxoo-uUHBaNvZl3hEXBfVEmTbsdBrR4pMMgYXfR_a3cyMimD1AsFffQVKFCSnID4DZkXBFsJZmhetMGbQn3RlnLzAWs/s288/Reto%20Cl%C3%A1sicosVIII%20edici%C3%B3n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="224" data-original-width="288" height="311" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWwTdVJaDpcQixZ8BBrYEOhLB2-UQpZ36-QLmWC-BQYgwuH9MlnCsdI8iZ9LLW1lIuE-HsJHvpNapqAZMCQdvUgPucU6NwRYiflxoo-uUHBaNvZl3hEXBfVEmTbsdBrR4pMMgYXfR_a3cyMimD1AsFffQVKFCSnID4DZkXBFsJZmhetMGbQn3RlnLzAWs/w400-h311/Reto%20Cl%C3%A1sicosVIII%20edici%C3%B3n.jpg" width="400" /></a></div><br />Un año más me apunto al Reto <span style="color: #38761d; font-family: verdana;"><b>"Nos gustan los clásicos"</b></span> que <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;"><b>Francisco </b></span>del blog <a href="https://unlectorindiscreto.blogspot.com/2023/01/vii-edicion-reto-literario-nos-gustan.html" target="_blank">Un lector indiscreto</a> convoca por séptimo año consecutivo.</div><div><br /></div><div>Las bases de esta convocatoria no difieren de las del año pasado. En esencia lo más importante es lo siguiente:</div><div></div><blockquote><ol><li><b><u>Debe ser el propio interesado quien elija entre siete u ocho libros clásicos a leer y reseñar durante el año 2024. </u></b>En 2023 leí 10 títulos, tres más del mínimo exigido. Pienso que este año también lo lograré.</li><li><b><u>Para que un libro sea considerado como clásico su primera fecha de publicación no podrá superar la fecha del año 1980</u></b>.</li></ol></blockquote><div></div><div>Dice <span style="color: #2b00fe;">Francisco </span>que no excluye realizar algún Sorteo entre aquellos participantes nacionales que superen el Reto. Es un aliciente más para participar en tan interesante reto. O sea que animaos y pasad por el blog <b><a href="https://unlectorindiscreto.blogspot.com/2024/01/viii-edicion-reto-nos-gustan-los.html" target="_blank">Un lector indiscreto</a></b> para, por vosotros mismos, enteraros de todos los extremos de tan interesante Reto.</div><div><br /></div><div><u>Importante</u>: El plazo de inscripción finaliza el próximo <b>28 de febrero</b>.</div><div><br /></div></div><div><br /></div><div><div><span style="font-family: "times new roman"; font-size: 16px;">En este mismo post iré colocando los títulos de los libros según vaya leyéndolos siempre que se adapten a las </span><span style="font-family: verdana; font-size: 16px;"><b><a href="https://unlectorindiscreto.blogspot.com/2024/01/viii-edicion-reto-nos-gustan-los.html" target="_blank">bases </a></b></span><span style="font-family: times new roman; font-size: 16px;">de esta </span><span style="font-family: "times new roman"; font-size: 16px;"><u>VIIIª Edición Reto Literario "Nos gustan los clásicos"</u></span><span style="font-family: times new roman; font-size: 16px;">.</span></div><div><div><br /></div><div><span style="font-family: trebuchet;"><b><u>Mis clásicos leídos son</u></b></span>:</div></div></div><div>1.- "<span style="font-family: verdana;"><b><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2024/02/honore-de-balzac-la-piel-de-zapa.html" target="_blank">La piel de zapa</a></i></b></span>" de <span style="font-family: verdana;"><u>Honoré de Balzac</u></span></div><div><span style="font-family: inherit;">2.- </span><span style="font-family: verdana;">"<b><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2024/03/vicente-aleixandre-los-encuentros.html" target="_blank">Los encuentros</a></i></b>"</span><span style="font-family: inherit;"> de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Vicente Aleixandre</u></span></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div><div><br /></div><div><br /></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-57029187048146563992024-01-26T12:49:00.007+01:002024-01-28T09:41:19.471+01:00Claudia Piñeiro: El tiempo de las moscas<p style="background-color: #329552; border: 6px solid rgb(220, 28, 5); padding: 10px; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;"><span style="color: white;">«Laura revisa sus subrayados sobre el texto de Glantz titulado “La mosca y el dinosaurio”: “Sí, estoy de acuerdo con Tito: hay tres temas: el amor, la muerte y las moscas” […] “Estoy convencida, la literatura no podría existir si no existiesen las moscas […] Sí, la mosca es el más perfecto vestigio arqueológico, ‘el último transmisor de nuestra torpe cultura occidental’”»</span></span></span></p>
<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwLztLB3fG5WVdiUboxM_Z2rKDtHlc7ETaJbdNSBZb7ir6kHxdEP3cTJNRPs8YGjU0zyYKdnd92ylqYUvBkrDwW26NrvLVqYvebDuhW4GpLEE8qDfz0gJfqHX_PcxZ7VXvadku9w0invWVl9cUMd9D8173vOfNm-jBUxwgYGK4GvuFVPTpfhRTeoYVzQ4/s1000/El%20tiempo%20de%20las%20moscas2.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Claudia Piñeiro, mujeres escritoras argentinas" border="0" data-original-height="1000" data-original-width="631" height="457" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwLztLB3fG5WVdiUboxM_Z2rKDtHlc7ETaJbdNSBZb7ir6kHxdEP3cTJNRPs8YGjU0zyYKdnd92ylqYUvBkrDwW26NrvLVqYvebDuhW4GpLEE8qDfz0gJfqHX_PcxZ7VXvadku9w0invWVl9cUMd9D8173vOfNm-jBUxwgYGK4GvuFVPTpfhRTeoYVzQ4/w289-h457/El%20tiempo%20de%20las%20moscas2.jpg" title="Portada de "El tiempo de las moscas" editada por Alfaguara" width="289" /></a></div>A <b><span style="color: #a64d79; font-family: verdana;">Claudia Piñeiro</span></b> (Buenos Aires, 1960) llegué por vía de las numerosas reseñas elogiosas que sobre ella y su narrativa a lo largo del tiempo he ido leyendo en blogs de toda confianza que visito de manera habitual. Me decidí primeramente por su novela <span style="color: #666666; font-family: verdana;"><i>Las grietas de Jara</i></span> (2009) que hizo que me enamorara totalmente del estilo natural y lleno de suspense de su autora [<a href="http://elblogdejcgc.blogspot.com/2022/12/sara-mesa-la-familia-claudia-pineiro.html" target="_blank">para leer mi reseña sobre esta novela basta con <b>pinchar <span style="font-family: verdana;">aquí</span></b></a>]. Tras la impostura e hipocresía manifiesta de <i>Pablo Simó</i>, el personaje principal de esa historia de maledicencia y engaños sucesivos, tuve ocasión, hará cosa de un mes, de leer una novelita anterior de la autora argentina titulada <span style="color: #990000; font-family: verdana;"><i>Tuya</i></span> (2005). Como señalo en la <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/12/dos-novelas-cortas-tuya-de-claudia.html" target="_blank">reseña que escribí sobre ella</a> se trata de un original suspense en el que <i>Inés</i>, la personaje protagonista, hace lo posible por 'salvar' su matrimonio, aunque esas salvaciones, diríamos unilaterales, pocas veces llegan a buen puerto. </div></div><div>Además de estas lecturas también he visto algunas adaptaciones cinematográficas de obras de <span style="color: #a64d79; font-family: verdana;">Claudia Piñeiro</span>. Tal hice con <span style="color: #666666; font-family: verdana;"><i>Las grietas de Jara</i></span> dirigida en 2017 por <b style="background-color: #fdf9f8; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14px;">Nicolás Gil Lavedra</b><span face="Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif" style="background-color: #fdf9f8; font-size: 14px;">; esta versión fílmica</span> me pareció muy bien realizada y me agradó mucho. Tras ella indagué por ahí y descubrí un buen número de alabanzas hacia <span style="color: #351c75; font-family: verdana;"><i>Las viudas de los jueves</i></span>, novela aparecida el mismo año que <span style="color: #990000; font-family: verdana;"><i>Tuya</i></span>, que también había sido volcada a la pantalla, en esta ocasión en forma de serie televisiva, si bien creo que existe también película larga. He visto la serie y me ha parecido excelente. Desde luego, me dije, esta escritora nunca defrauda. </div><div><br /></div><div>Es por todo lo señalado anteriormente que no pude resistir el impulso de leer su última obra, <span style="color: #38761d; font-family: verdana;"><b><i>El tiempo de las moscas</i></b></span> (2022). A ella me ha llevado no sólo la fuerte atracción que me produce la literatura de esta argentina sino también conocer, gracias a los blogs literarios que frecuento, que era una especie de secuela de <span style="color: #990000; font-family: verdana;"><i>Tuya </i></span>que tantísimo me había agradado. Así que dicho y hecho. La he leído y he salido muy satisfecho de la misma. </div><div><br /></div><div>El planteamiento del que parte es el siguiente: <i>Inés </i>ha pasado quince años en la cárcel por el crimen relatado en <span style="color: #990000; font-family: verdana;"><i>Tuya</i></span>. Su estancia en una cárcel de mujeres le ha hecho conocer más de cerca la problemática de la mujer y adquirir conciencia sobre su identidad personal. En el interior de la prisión ha hecho una muy buena amistad con la <i>Manca</i>, condenada por tráfico de drogas al ser utilizada como mula, papel menor dado a la mujer con frecuencia en el mundo del narcotráfico. Al salir ambas de la cárcel distanciadas por pocos meses deciden constituir una empresa que aúne sus respectivas vocaciones, la investigadora de la <i>Manca </i>y la entomológica de <i>Inés</i>. La empresa se llamará <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">MMM, CONTROL INOFENSIVO DE PLAGAS (lo de MMM por "muerte, mujeres y moscas")</span>»</span>. Estos tres conceptos son importantes en su vida y en la historia que se cuenta en la novela: la muerte porque fumigar e investigar sucesos tienen mucha relación; mujeres porque ambas lo son; y moscas porque <i>Inés </i>tiene una que no se le va de su ojo izquierdo y porque si ella hubiera tenido la percepción del tiempo, cuatro veces más lenta, que estos insectos tienen, quizás su vida habría discurrido por otros derroteros. </div><div><br /></div><div>Los quince años transcurridos entre las historias de <span style="color: #990000; font-family: verdana;"><i>Tuya </i></span>y de <span style="color: #38761d; font-family: verdana;"><i>El tiempo de las moscas</i></span> no han pasado en balde. Muchos son los cambios sociales que <i>Inés </i>encuentra a su salida de prisión. El principal es el auge del feminismo: las mujeres -observa ella- ya no se contentan con ser esposas y madres, quieren participar más en esa sociedad, totalmente patriarcal hace quince años, que sin duda contribuyó a que ella creyera que debía de hacer lo que hizo sin plantearse más cosas. Pero, claro, no se pasa de una percepción vital a otra de la noche a la mañana: <i>Inés </i>duda, tiene altibajos, no entiende ese excesivo acercamiento hacia ella que pretende la <i>Manca </i>aunque al tiempo ella quiere lo mejor para ésta y se embarcará en una peligrosa aventura sólo por procurarle un bien a su antigua compañera de encierro. Sí, muchas cosas han cambiado en el mundo que dejara afuera <i>Inés,</i> incluso en su mundo personal, el familiar, especialmente respecto a <i>Lali </i>(nombre familiar que ella y <i>Ernesto </i>daban a su hija <i>Laura</i>) cuya actitud y comportamiento actuales le resultan totalmente novedosos. </div><div><blockquote><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">al poco tiempo de salir me di cuenta de que todo había cambiado, no sólo la relación de la gente con los insectos. Las mujeres también. En especial cambiaron las mujeres. Los hombres, no tanto; quedaron pedaleando en el aire pero de cambios, poco</span>»</span></blockquote></div><div>Si ha habido profundos cambios en el mundo, también los más de quince años, diecisiete concretamente, que van de 2005 cuando apareció <span style="color: #990000; font-family: verdana;"><i>Tuya </i></span>a 2022 en que se publica<span style="color: #38761d; font-family: verdana;"><i> El tiempo de las moscas</i></span> son perceptibles en la manera de presentar la historia en una y otra novela. Mientras que en <span style="color: #990000; font-family: verdana;"><i>Tuya </i></span>la reflexión era más individual y centrada en el "yo" de <i>Inés</i> quien a base de monólogos interiores se planteaba el mundo en que vivía, ahora en <span style="color: #38761d; font-family: verdana;"><i>El tiempo...</i></span> <span style="color: #741b47; font-family: verdana;">Claudia Piñeiro</span> hace que la voz sea colectiva, más coral, centrándose la voz reflexiva en un plural integrador "nosotros", mejor dicho, "nosotras" dado que la autora parece dirigirse especialmente a ellas</div><div><span style="font-size: medium;"></span></div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">para las moscas el tiempo pasa más lento que para nosotras. Y ahí está la clave de por qué resulta imposible atrapar una mosca. Cuando avanzamos sigilosas (si hay un sigiloso, que se dé por incluido)</span> [...]»</span></div></blockquote><p> Da la palabra, pues, la novelista argentina al colectivo de género femenino. Y lo hace recurriendo no sólo a las actuales opiniones sociopolíticas tan extendidas, discutidas y conocidas por todos, sino que busca apoyo en otras voces más autorizadas emanadas de la cultura desde la noche de los tiempos. Así la tragedia <b><i>Medea </i></b>de <u>Eurípides</u> es cimiento sobre el que<span style="color: #741b47; font-family: verdana;"> Claudia Piñeiro</span> construye buena parte de su novela. Varios de los capítulos, especialmente aquellos que adquieren un tono más ensayístico, aparecen bajo el epígrafe de una cita de esta tragedia griega, normalmente del coro de mujeres. Da paso así la novelista a través de la puerta de la <b><i>Medea </i></b>de <u>Eurípides</u> a <i>Inés</i>, la narradora, pero también a otros personajes como la señora <i>Bonar </i>e incluso <i>Charo </i>(<span style="background-color: black;">la mujer asesinada por <i>Inés </i>en la novela anterior</span>) cobijados todos ellos bajo la manta colectiva del género <u>mujer</u>. Juntas y solidarias hacen uso de la primera persona de plural (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">votemos</span>», «<span style="color: #0b5394;">volvamos al punto anterior</span>», «<span style="color: #0b5394;">estamos en el punto</span>»</span>...) y reflexionan sobre el feminicidio, el patriarcado y el feminismo en general introduciendo en el relato citas de otros autores que han tratado el asunto (Rebeca Solnit, Toni Morrison,Vivian Gornick, Natalia Ginzburg, Mary Bulção, Rosa Montero, Chimamanda Ngozi Adichie, Ángela Davis, María Miles... También aparecen los nombres de algunos hombres, pocos en comparación, como el ya citado Eurípides, Rainer María Rilke o Gaston Bachelard). </p><p>En uno de estos capítulos que he denominado 'ensayísticos' pasa a debatir sobre si una mujer puede cometer 'feminicidio' (conviene recordar que la protagonista ha pasado quince años de reclusión por haber matado a una mujer), viniendo a concluir que no pues el código penal habla en masculino y no en femenino: </p><blockquote><p><span style="font-size: medium;">«e<span style="color: #0b5394;">l feminicidio sólo puede cometerlo un hombre. Error, son crímenes de odio contra las mujeres, ¡y hay mujeres que odian a otras mujeres!</span><b> [...]</b><span style="color: #0b5394;"><b> </b>La ley dice "el que matare..."; si quiere incluirnos que diga "el o la que matare", cuanto menos. Le que matare. Me gusta, pero parece un trabalenguas. Le mer estebe serene.</span>» <b>[...]</b></span></p></blockquote><p>Con esta entrada en el debate del lenguaje inclusivo la <span style="color: #741b47; font-family: verdana;">Piñeiro </span>hace que la novela trascienda de su condición de mera historia de ficción a la realidad cotidiana que nos rodea. Es sin duda alguna un ejercicio literario muy innovador en el que ella, la autora, pretende permanecer neutral, desaparecer, quedar en una posición equidistante, y por eso da argumentos a unos y a otros para que cada quien pueda exponer su punto de vista. </p><p>En la novela, a la par de la historia protagonizada por los personajes con el suspense que supone descubrir si <i>Inés </i>proporcionará o no a <i>Susana Bonar </i>el veneno que le ha pedido, si ésta lo usará para matar a la amante de su marido o por el contrario está engañando a <i>Inés </i>y se lo dará a otra persona que no se lo merece tanto, aparecen junto al feminicidio y el lenguaje inclusivo, otros muchos debates propios del feminismo como el deseo de maternidad y la obligación de por vida de 'maternar', la transexualidad, el debate sobre género y sexo (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">al igual que las lenguas, las sexualidades se pueden aprender. Se pueden articular varias sexualidades como se hablan varios idiomas</span>»</span>), el deporte y la mujer, el debate sobre si el feminismo debe suponer la cancelación de todo lo masculino, si abandonar un hombre a sus hijos es equiparable a abusar de ellos, etc.</p><p>Desde el punto de vista meramente estilístico <span style="color: #38761d; font-family: verdana;"><i>El tiempo de las moscas</i></span> me ha gustado mucho y me ha reafirmado en la magnífica escritora que es <span style="color: #741b47; font-family: verdana;">Claudia Piñeiro</span>. Así lo demuestra la estructura que ha dado al relato con un uso distinto de la figura del narrador según que estemos en aquellos capítulos que he denominado ensayísticos en los que predomina la tercera persona y también la primera de plural, frente a aquellos otros en los que es ella, <i>Inés</i>, quien en 1ª persona de singular reflexiona y ata cabos sobre su vida pasada y lo que está haciendo o va a realizar en la actual. Al tiempo hay otros capítulos en los que predomina el diálogo vivo entre los personajes, especialmente entre las dos amigas. Es curioso observar la práctica ausencia de personajes masculinos en la novela; sólo aparece uno llamado <i>Rudy2</i>, primo de la <i>Manca</i>, que ésta utiliza como ayudante en sus investigaciones y que claramente tiene un papel muy secundario y menor en el relato.</p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjW25s76siB5JgH5erjQjf_TBzF-1IrsMd0QBlCTLvsWNeQtS5Smg8YFfIKm5em5sS58O2e2gK3F7cAhh576p5hg4lzbcpsv1e-9F_9RzIgGfTSazkThrNJLaomO3iwWBn-r5qbgme8qjbX0WyjV-H4ac0PihZHsBw76Bmc9Ka8HCiJ3VuErgAwmB9cvn8/s483/Claudia_Pi%C3%B1eiro_en_la_Feria_del_Libro_de_Buenos_Aires_2023.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="novela de suspense argentina" border="0" data-original-height="483" data-original-width="330" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjW25s76siB5JgH5erjQjf_TBzF-1IrsMd0QBlCTLvsWNeQtS5Smg8YFfIKm5em5sS58O2e2gK3F7cAhh576p5hg4lzbcpsv1e-9F_9RzIgGfTSazkThrNJLaomO3iwWBn-r5qbgme8qjbX0WyjV-H4ac0PihZHsBw76Bmc9Ka8HCiJ3VuErgAwmB9cvn8/w219-h320/Claudia_Pi%C3%B1eiro_en_la_Feria_del_Libro_de_Buenos_Aires_2023.jpg" title="Claudia Piñeiro en la 47ª Feria del Libro de Buenos Aires" width="219" /></a></div>Al igual que en las otras novelas que he leído de esta bonaerense, en <span style="color: #38761d; font-family: verdana;"><i>El tiempo de las moscas</i></span> abundan los argentinismos. Se ve que <span style="color: #741b47; font-family: verdana;">Claudia Piñeiro</span> es una enamorada de su tierra y especialmente de la manera popular de hablar por allá, sobre todo de esos vocablos provenientes del lunfardo. No todos los términos que incluyo en la siguiente relación son lunfardismos, pero sí que abundan: <i>shockeada</i>, <i>chupando a</i> (borracha), <i>fainá </i>(pizza. Es un lunfardismo), <i>boluda</i>, <i>chabón </i>(fulano, zutano, tío, tipo. Es un lunfardismo), <i>transa </i>(vendedor de drogas ilegales. Es un lunfardismo), <i>picada </i>(enojado), <i>poronga </i>(matón, maleante ), <i>bacha </i>(pila de fregar en la cocina), <i>tachos </i>(cubos), <i>remerón </i>(camiseta larga y amplia usada como camisón para dormir), <i>pucho </i>(cigarrillo), <i>pitadas </i>(caladas), <i>estar anotado</i> (dispuesto a participar en cualquier asunto o negocio), <i>chango </i>o <i>changuito </i>(carro para llevar la compra), <i>enchastrado </i>(ensuciado), furgoneta '<i>botona</i>' (que da el cante, como si fuera un soplón de la policía), <i>bochar </i>(desairar), <i>de prepo</i> (con desconsideración), <i>descular </i>(desentrañar un asunto), <i>cachuzos </i>(envejecidos), <i>posta </i>(en serio, de verdad), etc.<p></p><p>Queda por último hacer una pequeña alusión al asunto de las moscas. La verdad es que durante la lectura muchas veces me preguntaba sobre el porqué del título. Luego según iba leyendo, y quiero creer que algo sobre ello he explicado en la reseña, iba tomando cuerpo en mi cabeza una especie de explicación. Pero con todo y con eso creo que la mosca del ojo izquierdo que tiene <i>Inés </i>y que soporta con beatitud franciscana, así como la clasificación y diferenciación entomológica entre unas subespecies y otras despista un tanto al lector del propio desarrollo de la trama. Sólo queda claro que la mosca azul o mosca de la carne, y también la mosca de la fruta son insectos favoritos para <i>Inés</i>. Llega su predilección al punto de que, pese a dedicarse a la fumigación, ellas son los únicos insectos («<span style="color: #0b5394; font-size: medium;">¿insectas?</span>») que respeta:</p><p></p><blockquote><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">¿Qué mal le hacen las moscas a nadie? No comen las plantas como las hormigas o los pulgones, no pican como los mosquitos, no mastican la madera como el bicho taladro, no producen ronchas como las arañas o las pulgas, ni dejan heces en cualquier parte de la casa como las cucarachas, las ratas o los murciélagos.<br />Yo no mato moscas<br />Si una mata, que tenga sentido, un motivo válido, la necesidad de evitar un mal mayor. O de suprimir un dolor.<br />Un dolor es el mayor mal.</span>»</span></blockquote><p>Pienso que esta última cita más el epígrafe inicial bajo el que coloco la reseña pueden servir al lector de <span style="color: #38761d; font-family: verdana;"><i>El tiempo de las moscas</i></span> para comprender algo mejor el sentido que su autora, <span style="color: #741b47; font-family: verdana;">Claudia Piñeiro</span>, ha querido darles. Pero como siempre, claro, no me cansaré de insistir en que leer la novela es la mejor manera de comprenderla y disfrutarla en su integridad. </p><p></p><p>__________________________</p><p><span style="font-family: verdana;"><b><u>Nota</u></b></span>: Tachada aparece una frase que desvela algo importante de la novela <span style="color: #990000; font-family: verdana;"><i>Tuya</i></span>. Si no te importa saber qué es, sólo tienes que seleccionar dicha zona tachada para poder leer lo que ahí se esconde.</p><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div><div><br /></div><div><br /></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com22tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-87872511924923563242024-01-22T13:11:00.008+01:002024-03-15T09:15:31.543+01:00Reto "Autores de la A a la Z" (edición 2024)<div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqAsZrxiMCTozYQqwdwU2AHw9ChKQVRyqxZ4mg5XGBmn7KDKIabEvzTQvcC9mWY7OHoNi7K9qa6HgMzuQ9qH5mRDjCyKCx3ISvkBIGcCH_hTTX469jEnCvEyVL4vdDbdM5s-KUlFyHwuGB47MSeWtTE7TwOn8TiwFVs6pXW5VKpRjap0bp2fcAgvmflu4/s320/BANNER%202024.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="320" data-original-width="221" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqAsZrxiMCTozYQqwdwU2AHw9ChKQVRyqxZ4mg5XGBmn7KDKIabEvzTQvcC9mWY7OHoNi7K9qa6HgMzuQ9qH5mRDjCyKCx3ISvkBIGcCH_hTTX469jEnCvEyVL4vdDbdM5s-KUlFyHwuGB47MSeWtTE7TwOn8TiwFVs6pXW5VKpRjap0bp2fcAgvmflu4/w276-h400/BANNER%202024.jpg" width="276" /></a></div><br />Un año más vuelvo a apuntarme a este entretenido Reto. Se trata de hacer lecturas de autores hasta completar el abecedario de nuestra lengua. Hay iniciales sencillas de rellenar y otras mucho más difíciles. ¿Encontrar un autor cuyo apellido comience por 'X'? No parece cosa fácil. Hay que estrujarse mucho la cabeza. Pero es de lo más divertido. Además en la búsqueda a veces he topado con autores para mí desconocidos cuyos libros me han gustado mucho. Así que, amigos míos, no puedo por menos que invitaros a participar en este Reto.</div><div><br /></div><div>El Reto lo organiza <span style="font-family: verdana;"><b>Marisa</b></span>, del blog <span style="font-family: verdana;"><a href="http://www.lecturapolis.com/2024/01/reto-autores-de-la-a-la-z-edicion-2024.html" target="_blank">Lecturápolis</a></span>, un blog fantástico en el que ella comenta lecturas y hace entrevistas a autores de lo más significativos. <a href="http://www.lecturapolis.com/2024/01/reto-autores-de-la-a-la-z-edicion-2024.html" target="_blank">Las<span style="font-family: verdana;"><b> bases completas</b></span> para participar en el Reto figuran en "<span style="font-family: verdana;"><b>Lecturápolis</b></span>"</a>. De ellas quisiera destacar que los libros se van leyendo al ritmo que cada uno establezca y que la temática de ellos es asimismo personal, o sea, que no hay obligación ninguna en cuanto a géneros. Lo fundamental es tener completado el listado el<span style="background-color: #d9ead3;"> <span style="font-family: verdana;">31 de diciembre de este año 2024</span></span>. Para inscribiros y participar debidamente en él tenéis de <span style="background-color: #d9ead3; font-family: verdana;">plazo hasta el próximo 31 de marzo</span>. Es un plazo amplio y nada constreñido, pero precisamente por ello yo os recomendaría que si pensáis participar os apuntéis ya porque si no, queridos amigos, se os va a olvidar, os lo dice uno al que en alguna convocatoria tal cosa le sucedió. Quién lo probó, lo sabe (ja, ja...). Además os diré que Marisa realiza un sorteo de libros entre aquellos que logren completar el abecedario. Es un aliciente más para apuntarse, ¿no os parece?</div><div><br /></div><div>Y sin más, paso a colocar el abecedario que iré rellenando con el nombre de los autores y los títulos de sus libros según vaya leyéndolos. Espero poder completar el listado en tiempo y forma.</div><div><br /></div><div><b><u>ABECEDARIO </u></b></div></div><div><br /></div><div> A.- <span style="font-family: verdana;">Vicente <b>Aleixandre</b>: <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2024/03/vicente-aleixandre-los-encuentros.html" target="_blank"><i>Los encuentros</i></a></span></div><div> B.- <span style="font-family: verdana;">Honoré <b>Balzac</b>: <i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2024/02/honore-de-balzac-la-piel-de-zapa.html" target="_blank">La piel de zapa</a></i></span></div><div> C.- </div><div> D.-</div><div> E.-</div><div> F.-</div><div> G.-</div><div> H.- </div><div> I.-</div><div> J.-</div><div> K.- <span style="font-family: verdana;">Philip <b>Kerr</b>: <i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2024/01/philip-kerr-azul-de-prusia.html" target="_blank">Azul de Prusia</a></i></span></div><div> L.- <span style="font-family: verdana;">Jack <b>London</b>: <i>Asesinatos, S. L.</i></span><i> </i></div><div> M.- <span style="font-family: verdana;">Ignacio <b>Martínez de Pisón</b>: <i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2024/02/castillos-de-fuego-ignacio-martinez-de.html" target="_blank">Castillos de fuego</a></i></span></div><div> N.-</div><div> O.- <span style="font-family: verdana;">Antonio <b>Orejudo</b>: <i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2024/03/revisitando-antonio-orejudo.html" target="_blank">Un momento de descanso</a></i></span></div><div> P.-</div><div> Q.- <span style="font-family: verdana;">Pilar <b>Quintana</b>: <i>Los abismos</i></span></div><div> R.-</div><div> S.-<span style="font-family: verdana;"> Fernando </span><b style="font-family: verdana;">Savater</b><span style="font-family: verdana;">: </span><i style="font-family: verdana;">Carne gobernada </i><span style="font-family: inherit;">o </span><span style="font-family: verdana;">Aki <b>Simazaki</b>: <i>El corazón de Yamato</i></span></div><div> T.-</div><div> U.-</div><div> V.-</div><div> W.-</div><div> Z.-</div><div><br /></div><div><u> </u><span style="font-family: verdana;"><u>Letras extraordinarias</u>:</span></div><div><br /></div><div> CH.- <span style="font-family: verdana;">Lee <b>Child</b>: <i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2024/02/manana-no-estas-una-historia-de-jack.html" target="_blank">Mañana no estás</a></i></span></div><div> LL.-</div><div> Ñ.- <span style="font-family: verdana;">Claudia <b>Piñeiro</b>: <i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2024/01/claudia-pineiro-el-tiempo-de-las-moscas.html" target="_blank">El tiempo de las moscas</a></i></span></div><div> X.-</div><div> Y.-</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div><div><br /></div><div><br /></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-15036727780324445412024-01-16T13:02:00.000+01:002024-01-16T13:02:37.573+01:00Philip Kerr. Azul de Prusia<p style="background-color: #d4ecf2; border: 6px solid rgb(194, 139, 59); padding: 10px; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;"><span>«Con un libro diferente —el de Marx en vez del de Hitler—, un uniforme ligeramente distinto y un himno nacional nuevo, “<i>Resucitados de entre las ruinas</i>”, todo podía seguir como siempre. Hitler, Stalin, Ulbricht, Jrushchov, eran todos iguales, los mismos monstruos del abismo neurológico que denominamos nuestro subconsciente.»</span></span></span></p>
<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisQp8R2baEpF6e2NETvsHOKKb62wZbmHuzrOIReNN0u9x7mJRq55Di6ZQwbeP5ZnZD3EYTu651zPsCiMEPVbr8YNAqd8Edkq7f3gDWymJHynh2LINRFDaQAv6qLMJxbEp2KUJj-b92_Nq_DfXCow-azWT-TSoLzE1udWLlbxgGI_spUgLvmMGtzwka19k/s640/Portada%20de%20Azul%20de%20Prusia.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Azul de Prusia, editorial RBA editores," border="0" data-original-height="640" data-original-width="418" height="553" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisQp8R2baEpF6e2NETvsHOKKb62wZbmHuzrOIReNN0u9x7mJRq55Di6ZQwbeP5ZnZD3EYTu651zPsCiMEPVbr8YNAqd8Edkq7f3gDWymJHynh2LINRFDaQAv6qLMJxbEp2KUJj-b92_Nq_DfXCow-azWT-TSoLzE1udWLlbxgGI_spUgLvmMGtzwka19k/w361-h553/Portada%20de%20Azul%20de%20Prusia.jpg" width="361" /></a></div>Llevaba tiempo queriendo leer algo de este escritor británico y no sé muy bien por qué aún no había hincado el diente a ninguna de sus novelas. El personaje de <i>Bernie Gunther</i> creado por<span style="color: #783f04; font-family: verdana;"><b> Philip Kerr </b></span>me lo había encontrado citado en más de un libro de otros autores y en varios de los buenos blogs literarios que habitualmente frecuento. Su personalidad e importancia en el mundo de la novela policíaca parecía estar a la altura de otros, más clásicos y consagrados desde hace décadas, como <u>Marlowe </u>o <u>Sam Spade</u>. No me quedaba más remedio que ir a conocerlo personalmente. No tenía otra opción que leer a <span style="color: #783f04; font-family: verdana;">Philip Kerr</span>.</div><div><br /></div><div><i>Bernie Gunther</i> en <span style="color: #0b5394; font-family: verdana;"><b><i>Azul de Prusia </i></b></span>(aparecida en 2017), la duodécima entrega de la serie de novelas detectivescas históricas protagonizadas por él, es enviado por el general <i>Erich Mielke</i>, jefe de la Stasi y antiguo partisano y activista contra la Alemania nazi, a una misión en Inglaterra. ¿Es <i>Gunther </i>un nazi por haber vivido y trabajado en Alemania durante la época en que <b>Hitler </b>se hizo con el poder o es un comunista que desea el máximo bien para la RDA que surgió en 1949? Pues ninguna de las dos cosas, aunque en apariencia haya contribuido a la subsistencia de ambas. </div><div><br /></div><div>Como digo, es este 12º libro el único que del autor y de su personaje he leído. Así que intuyo que mi conocimiento de ambos sea incompleto y asumo el peligro de caer en el error y sacar conclusiones precipitadas. Con todo y con eso me arriesgaré y si incurro de manera flagrante en algunas espero que quien las detecte las señale en el comentario que me deje al final de esta reseña. Puesta ya la venda antes de la herida paso sin más a hablar y dar mi opinión sobre esta novela de casi 600 páginas.</div><div><br /></div><div>Como he dicho ya el general de la Stasi (Policía política de la República Democrática Alemana), <i>Erich Mielke</i>, ha viajado hasta la Riviera francesa donde <i>Bernie Gunther</i>, antiguo agente de la policía alemana durante la República de Weimar, trabaja en 1956 bajo identidad falsa en hoteles de esa zona de Francia. Dos agentes de la Stasi le conminan a que los acompañe hasta un restaurante donde <i>Mielke </i>le espera para encargarle el asesinato de una británica, antigua compañera y amante suya. El procedimiento a emplear será el envenenamiento con talio. Para contrarrestar sus efectos mortíferos sólo existe un posible antídoto, el Azul de Prusia. He aquí la justificación del título.</div><div><br /></div><div><i>Gunther </i>no puede negarse, aunque intuye que tras realizar la misión, también él sufrirá en sus propias carnes idéntica acción. No le queda otra opción que intentar zafarse de los acompañantes que en tren lo acompañan hacia Calais para tomar el ferry a Inglaterra. Uno de sus vigilantes es <i>Friedrich Korsch</i>, antiguo compañero en la Kripo (Policia Criminal durante la República de Weimar que luego pasó a la tutela nazi. <i>Bernie </i>no fue aceptado en ella por sus ideales social-demócratas). Rememora, pues <i>Gunther</i>, al tiempo que huye de <i>Korsch </i>y otros agentes de la Stasi en ese momento, año de 1956, la investigación que con él realizó en Baviera en1939 en el Nido del Águila (Kehlsteinhaus), en Obersalzberg a donde fue enviado por <i>Heydrich </i>(jefe de la Kripo); su misión era, aunque estaría a las órdenes del todopoderoso <i>Martin Bormann</i>, la de encontrar pruebas incriminatorias contra éste. Y es que allí, en el lugar de descanso elegido por Adolf Hitler, se ha producido el asesinato de un alto miembro de la seguridad del Führer; <i>Bernie Gunther</i>, detective privado en esa época al no haber sido aceptado en la seguridad nazi por sus ideas socialdemócratas, deberá en sólo una semana encontrar al asesino para así garantizar la seguridad de Hitler.</div><div><br /></div><div>La novela es detectivesca, un thriller en toda regla, tanto en un tiempo como en el otro. En 1956 el suspense es máximo al ver cómo <i>Gunther</i>, ya con identidad falsa y cambiante, escapa, se oculta, lucha, contra los agentes de la Stasi que <i>Korsch </i>dirige. En la acción rememorada de 1939, ambos, <i>Korsch </i>y <i>Bernie</i>, en sus indagaciones irán descubriendo que el Nido del Águila donde Hitler encuentra la paz es un nido de corrupción, de extorsión a los naturales del lugar y de venganzas sucesivas. La acción en contrapunto está perfectamente desarrollada y desde el primer momento capta la atención del lector.</div><div><br /></div><div>Muchas cosas me han gustado de <span style="color: #0b5394; font-family: verdana;"><i>Azul de Prusia</i></span>, la principal sin duda alguna, el baño de historia en el que me he sumergido gracias al buen hacer de <span style="color: #783f04; font-family: verdana;">Philip Kerr</span>. El dominio y profundo conocimiento que tiene el novelista escocés de todos los personajes históricos con protagonismo en el relato me ha encantado. Al tiempo, he de confesarlo, haber visitado personalmente la zona en un viaje con amigos no hace mucho ha contribuido a mi disfrute: el palacio del Luis II de Baviera, el Kehlstein que es el pico más al norte del macizo de Göll, las localidades de Berchtesgaden, de Obersalzberg, de Berghof, de Homburgo, de... </div><div><br /></div><div>Pero no sólo me he sumergido en datos históricos de la época hitleriana que desconocía. También he aprendido cuestiones poco publicitadas, al menos por estos lares, sobre la conformación de los países de Europa tal y como los conocemos en la actualidad. Así, confieso no saber que en 1955 hubo un referendum en el Sarre sobre si ser independientes o mejor pertenecer a Francia o a Alemania</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">en el referéndum de octubre de 1955, los habitantes del Sarre predominantemente alemanes habían votado por
abrumadora mayoría rechazar la idea de una Saarland independiente, lo que también les habría ido bien a los
franceses. Estos resultados se interpretaron en general como el rechazo de la región hacia Francia y un indicio de
su firme disposición a formar parte de la República Federal Alemana.</span>»</span></div></blockquote><div>Y de la misma manera desconocía por completo el trasvase que miembros activos del comunismo inicial de los años 20 y del nazismo hitleriano de los 30 y 40 realizaron en ambos sentidos. Es algo que en esta novela <span style="color: #783f04; font-family: verdana;">Philip Kerr</span> quiere destacar debidamente poniendo en la misma línea de iniquidad y necesaria repulsa a los regímenes social-comunistas de la Europa del este y a los regímenes nacional-socialistas que los precedieron. En definitiva, una versión narrativa, magníficamente montada y desarrollada de nuestro castizo "los extremos se tocan"</div><div><br /></div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">[Wihlem] «<span style="color: #0b5394;">Brückner. Sirvió bajo las órdenes del coronel Epp, durante la insurrección comunista bávara de 1919. Mataron a
cientos de personas. En Múnich y en Berlín. He oído incluso que fue Brückner quien estaba al mando de los
hombres de los Freikorps que asesinaron a Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht. Ese es uno de los motivos por
los que está en el entorno inmediato de Hitler, claro</span>.»</span></div></blockquote><div>Al tiempo que toda la historia aparece, <span style="color: #783f04; font-family: verdana;">Kerr </span>esparce en la novela no pocos elementos culturalistas que él utiliza frecuentemente como elementos en símiles o comparaciones. Así los hay referidos al mundo de la pintura (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Incluso en el mejor de los casos, mis recuerdos suelen parecerse a los cuadros más feos de George Grozs y Otto
Dix</span>»</span>), al del Cine (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Me vi —en blanco y negro, claro— como Orson Welles en El tercer hombre, pistola en mano, la linterna
preparada, avanzando lentamente por los túneles en busca de Johann Diesbach, una rata a la búsqueda de otra.</span>»</span>) y también a muchos otros como la filosofía, la mitología, la propia literatura...</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">No sé si Nietzsche habría reconocido en mi presencia en Homburgo su concepto del eterno retorno, pero a veces
daba la impresión de que los detalles de mi vida estaban destinados a repetirse, una y otra vez, por toda la
eternidad. Quizá Goethe habría dicho que tenía una afinidad electiva por los líos, que estaba químicamente predispuesto a ello. O bien eso, o bien estaba simplemente condenado a vagar por la faz de la Tierra, como Odín,
en busca de una especie de conocimiento que contribuyera a mi fútil apuesta crepuscular por la inmortalidad.</span>»</span></div></blockquote><div>Entre los elementos que me han agradado está la individualidad que confiere el novelista a todos y cada uno de los personajes, tanto históricos como los hermanos <i>Bormann</i>, los generales <i>Mielke </i>y <i>Heydrich</i>, <i>Karl Flex</i>, el doctor <i>Brandt</i>, <i>Bruno Schenk</i> o <i>Peter Högl</i>, como los propiamente ficticios: el propio protagonista, evidentemente, su compañero <i>Korsch</i>, <i>Johann Diesbach</i>, o el curita católico que le dice que le ayudará a huir de los agentes de la Stasi, y pocos más porque en <span style="color: #0b5394; font-family: verdana;"><i>Azul de Prusia</i></span> -y me atrevo a decir que en toda la serie de Bernie Gunther- hay más personajes históricos que propiamente inventados.</div><div><br /></div><div>Otra de las cosas que han llamado mi atención es la recurrente utilización del calificativo "azul". Además del contenido en el propio título, el azul corretea por muchas páginas de <span style="color: #0b5394; font-family: verdana;"><i>Azul de Prusia</i></span>: </div><div><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">los dilatados ojos azules impávidos</span> [de Karl Flex]<span style="color: #0b5394;">frente a la intensa luz</span>», </span></li><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">El muerto Flex llevaba una libretita AZUL</span>», </span></li><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">un cuadro de Federico el Grande con la cara sonrosada. Aún era joven; tal vez datase de cuando era el príncipe heredero. Vestía un abrigo de terciopelo azul</span>» </span></li><li><span style="font-size: medium;">La referencia culturalista a la película "<u>El Ángel Azul</u>" protagonizada por Marlene Dietrich
</span></li><li>....</li></ul><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzW4GLEZJ4s579lbzpD0Rt1FBtDyDG82m31Ed9vh7K6AnECPx0kCfPGsJOswmjEh9xn8u4VkuAPqs4rf7ECFauPKzaUYqSFJq6AQPglM0IGInqdzc8u4rTLZt6YGrIBSdpqiHvF4AIzUx40DAzI8mnxYn520SyTlvF9-exr6pngT9KLHux8ge2XtETkjQ/s2048/El%20novelista%20(del%20New%20York%20Times).jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Serie Bernie Gunther, Novela detectivesca, literatura alemana" border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1622" height="261" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzW4GLEZJ4s579lbzpD0Rt1FBtDyDG82m31Ed9vh7K6AnECPx0kCfPGsJOswmjEh9xn8u4VkuAPqs4rf7ECFauPKzaUYqSFJq6AQPglM0IGInqdzc8u4rTLZt6YGrIBSdpqiHvF4AIzUx40DAzI8mnxYn520SyTlvF9-exr6pngT9KLHux8ge2XtETkjQ/w206-h261/El%20novelista%20(del%20New%20York%20Times).jpg" title="El novelista Philip Kerr (1956-2018)" width="206" /></a></div>Leyendo sobre la serie novelesca de la que forma parte <span style="color: #0b5394; font-family: verdana;"><i>Azul de Prusia</i></span> observo que no existe entre los distintos títulos un orden cronológico estricto sino que hay novelas que relatan sucesos anteriores a otros aparecidos en títulos anteriores y también a la inversa. En esta novela, al mostrar dos momentos en contrapunto juega con alguna que otra anticipación en el más temprano como cuando al hablar por vez primera del doctor <i>Karl Brandt</i> dice que <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Un par de años después, en Praga, me volvería a cruzar con su nombre, en relación con el asesinato del general
Heydrich.</span>»</span>.</div><div><br /></div><div>Y en cuanto al estilo es evidente la característica de novela negra contenida en el primer relato temporal al denunciar toda la iniquidad y corrupción del sistema nazi, los abusos sobre la población, la 'felicidad' de los nazis versus el sufrimiento de los campesinos de la zona que rodeaba al lugar paradisíaco donde descansaba el líder del Tercer Reich. Quizás para incidir más en la brutalidad estructural del nazismo <span style="color: #783f04; font-family: verdana;">Philip Kerr</span> redacta por momentos párrafos como el de la autopsia realizada al cadáver de Karl Flex:</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">La causa aparente de la muerte resultaba obvia de inmediato: un trozo grande de cráneo, de varios centímetros
cuadrados y todavía unido al cuero cabelludo, colgaba del lateral de la cabeza recubierta de sangre seca igual
que una trampilla abierta. La mitad de los sesos revueltos del tipo parecían haberse derramado sobre la mesa y
las baldosas del suelo cual fragmentos de carne picada en una carnicería.</span>»</span></div></blockquote><div>Esto es lo que era el nazismo en esencia, sucio como el suelo de una carnicería.</div></div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-77671401816725268572024-01-10T12:48:00.005+01:002024-01-24T13:09:45.705+01:00Reto Serendipia recomienda 2024<div><div><b><span style="font-family: verdana;">Mónica Gutiérrez Artero</span></b> es escritora con un buen número de títulos a sus espaldas que, desde luego, desde aquí recomiendo leer a cualquiera. Pero además Mónica es amiga bloguera y administradora del blog <span style="color: #cc0000; font-family: verdana;"><u>Serendipia</u></span>, página que desde hace tiempo visito con agrado. Hace ya nueve años que desde su blog nos propone participar en una iniciativa lectora que denomina <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;"><i>Reto Serendipia recomienda</i></span>. He participado ya cuatro años en la misma si bien no siempre -así me ha sucedido este año recién acabado- he logrado completar el Reto. Espero que en esta convocatoria, que <b>Serendipia </b>acaba de convocar, consiga acabarlo a plena satisfacción tal y como me ha sucedido en otras ediciones.</div><div><br /></div>Las <span style="font-family: verdana;"><u>bases completas del Reto</u></span> se pueden ver en <span style="font-family: verdana;">"<b><u><a href="https://monicagutierrezartero.com/reto-serendipia-recomienda-2024/" target="_blank">Serendipia</a></u></b>"</span> que es como <b>Mónica </b>denomina a su blog</div><div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://monicagutierrezartero.com/reto-serendipia-recomienda-2024/" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank"><img border="0" data-original-height="512" data-original-width="768" height="267" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlRDh5NdTYpMvw2UCk-PVNnqTD1Lk0ach5KsI8F1COXrIEUbUXs82VVjkVMqJHGKqysP2R0kU0xNiJRykyrFInahXvHVtO6NSPNkwgggTqeq7-AsYQh6l6qTQ-wZitDggS9O5ozkntL6L6EWg-otbQLtEQFYTq6rn9_WzfBOQsz3rn3LP3iFDiaGcqnlg/w400-h267/Serendipia-Recomienda-2024-768x512.jpg" width="400" /></a></div><br /><div><br /></div></div><div>En síntesis el Reto consta de dos fases. <u>En la primera</u> hay que recomendar tres libros que te hayan gustado de manera especial para luego, <u>en una segunda</u> fase, leer tres de los libros propuestos por los otros participantes. Para la<u> primera fase</u> hay de plazo hasta el 20 de enero para publicar una entrada como ésta que estás leyendo. Los tres libros que recomiendes deben de ir enlazados a sus respectivas reseñas.</div><div>En la <u>segunda fase</u>, una vez que <b>Mónica </b>publique en su blog la lista de todos los libros recomendados por los distintos participantes, tendrás que elegir tres títulos de entre ellos. En la entrada que hiciste añadirás estos títulos y, posteriormente, una vez que los vayas leyendo, deberás enlazar cada título a la reseña que hagas del mismo en tu blog.</div><div><br /></div><div><br /></div><div><u style="font-family: verdana;">Mis tres recomendaciones son</u><span style="font-family: verdana;">:</span></div><div><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: medium; text-align: center;"><span>"</span><b><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/09/islandia-2004-novela-de-ezequias-blanco.html" target="_blank">Islandia 2004</a></i></b></span><span style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;">"</span> de </span></span><span face=""calibri" , "sans-serif"" style="line-height: 20.7px; text-align: center;"><span><u><span style="font-family: inherit;">Ezequías Blanco</span></u><span style="font-family: inherit;"><span style="font-family: inherit;">. Una novela de magnífico humor en la que una misión espacial venida del exterior de nuestro planeta por un error de la IA (inteligencia artificial) equivoca el lugar de aterrizaje, haciéndolo en Getafe y no en Islandia que era su programado destino.</span></span></span></span></li><li><span face=""calibri" , "sans-serif"" style="line-height: 20.7px; text-align: center;"><span><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: medium;"><b><i>"<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/james-salter-juego-y-distraccion.html" target="_blank">Juego y distracción</a>"</i></b></span> de <u>James Salter</u>. La fogosa aventura vivida por dos jóvenes, un norteamericano y una chica francesa, contada por una tercera persona. Hasta qué punto la realidad se transmuta en imaginación o, quizás, es que el narrador disfruta engañándonos. </span></span></span></li><li><span face=""calibri" , "sans-serif"" style="line-height: 20.7px; text-align: center;"><span><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: medium;"><i><b>"<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/07/mariana-travacio-dos-novelas-como-si.html" target="_blank">Quebrada</a>"</b></i></span> de <u>Mariana Travacio</u>. Novela corta de una enorme belleza. Una mujer empoderada que se hace con el mando de su propia vida en un ambiente hostil por todo: el clima, el machismo, la violencia, la demencia, la venganza... </span></span></span></li></ul><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">Y de entre todos los títulos de los otros participantes en este interesante Reto elijo los tres siguientes:</div><div style="text-align: left;"><ol style="text-align: left;"><li><span style="font-family: verdana;"><i><b>El corazón de Yamato</b></i>, de <u>Aki Simakazi</u> (propuesto por Rosa Berros en su blog <a href="https://elblogdelafabula.blogspot.com/2024/01/serendipia-recomienda-2024.html" target="_blank">Cuéntame una historia</a>)</span></li><li><span style="font-family: verdana;"><i><b>Los abismos</b></i>, de <u>Pilar Quintana</u> (propuesto por Mar en su blog <a href="https://leyendoconmar.blogspot.com/2024/01/reto-serendipia-recomienda-2024.html" target="_blank">Leyendo con Mar</a>)</span></li><li><span style="font-family: verdana;"><i><b>Asesinatos, S.L.</b></i>, de <u>Jack London</u> (propuesto por Isabel en su blog <a href="https://lasenyoretabuncle.blogspot.com/2024/01/reto-serendipia-recomienda-2024.html" target="_blank">La senyoreta Buncle</a>)</span></li></ol></div><div style="font-size: x-large; text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div><span face=""calibri" , "sans-serif"" style="line-height: 20.7px; text-align: center;"><span><div style="font-size: x-large;"><br /></div><div style="font-size: x-large;"><br /></div><div style="font-size: x-large;"><br /></div></span></span></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-69589869619046250482024-01-10T07:52:00.002+01:002024-01-10T08:29:17.760+01:00Reto 25 españoles (edición año 2024)<div>Por decimotercer año <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Laky </span>del blog '<u><span style="font-family: verdana;">Libros que hay que leer</span></u>' convoca el Reto <span style="font-family: verdana;"><b>"25 españoles"</b></span>. El año recién finalizado participé en él con enorme satisfacción por mi parte, así que este 2024 vuelvo a adherirme al mismo. Creo que es preciso apoyar a los autores que escriben en castellano a fin de que la literatura editada en nuestro idioma no esté en inferioridad respecto al enorme número de libros de autores extranjeros que inundan las librerías de nuestro país.</div><div><br />Si queréis conocer todos los extremos de este Reto y así animaros a participar en él aquí os dejo el<a href="https://librosquehayqueleer-laky.blogspot.com/2023/12/reto-25-espanoles-edicion-2024.html" target="_blank"> enlace al mismo</a>.</div><div><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-QRzv1pWNROOKPLrFAzg6HqTGNl2x2a6N1D7cdKna529WV3gH4gR8pziowo60Mh3OoJvnIG3Wyk9U9aYySebdn_DXUVfdNajdckTWW3glKSJU5sS6WlyuHzdjHcT0bNilr689Ts4A_oXd06qGrPgc_o87POa5x4X1wyiy6nmriWGDB5FiCHGgr19b9QU/s236/Reto%2025%20espa%C3%B1oles%20(blog%20de%20Laky).png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="236" data-original-width="236" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-QRzv1pWNROOKPLrFAzg6HqTGNl2x2a6N1D7cdKna529WV3gH4gR8pziowo60Mh3OoJvnIG3Wyk9U9aYySebdn_DXUVfdNajdckTWW3glKSJU5sS6WlyuHzdjHcT0bNilr689Ts4A_oXd06qGrPgc_o87POa5x4X1wyiy6nmriWGDB5FiCHGgr19b9QU/w400-h400/Reto%2025%20espa%C3%B1oles%20(blog%20de%20Laky).png" width="400" /></a></div><br /><span style="font-family: verdana;"><b><br /></b></span></div><div><span style="font-family: verdana;"><b>Mis lecturas</b></span></div><div><br /></div><div><ol style="text-align: left;"><li><br /></li></ol></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-8441540698750140582024-01-01T10:32:00.001+01:002024-01-01T10:32:38.011+01:00Resumen de 2023, año que se fue. ¡¡Viva 2024!!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUuzP_ag8im-zz85iuU5BgSFBdZJzEyaygqStUEiA8RBtghJ4R4tehXBZUL3pCXwJlVx7FNsJpfHPfl0kUOeNPxNbvWRUQ3xjPBQLwiRIVyBmxj44FMT1ehc_rOjBJsxJH5jeZEn9aNDv6N2miIWxQqXMZQZGXaDt0U8jiPRaYTz5M45dak_RJxXV3DU8/s1080/feliz-ano-nuevo-2024.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1080" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUuzP_ag8im-zz85iuU5BgSFBdZJzEyaygqStUEiA8RBtghJ4R4tehXBZUL3pCXwJlVx7FNsJpfHPfl0kUOeNPxNbvWRUQ3xjPBQLwiRIVyBmxj44FMT1ehc_rOjBJsxJH5jeZEn9aNDv6N2miIWxQqXMZQZGXaDt0U8jiPRaYTz5M45dak_RJxXV3DU8/w400-h400/feliz-ano-nuevo-2024.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: medium;">Otro año más que se nos fue por la gatera del tiempo. Ha sido como otras
veces, todo ha ocurrido sin apenas habernos enterado. Resulta que hace nada era
1 de enero de 2023 y de repente, como por obra de Belcebú, miro el calendario
colgado en la pared de mi estudio y ahí aparece señalado el ¡1 de enero de 2024!</span></div><div style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><br /></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";">El año recién acabado lo saludaba el pasado uno de enero en una entrada como ésta diciendo que parecía</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"> que nada había ocurrido en los doce meses anteriores esfumados como por
ensalmo. Esta vez no puedo repetirme pues 2023 ha sido duro y cruel para el mundo (prosigue la guerra de Ucrania, y la de Gaza, iniciada hace ya dos meses, tiene visos de durar como poco otros tantos más); en lo personal </span></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: large;">la Parca ha utilizado su infame tijera </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: large;">en el círculo de amigos cortando hilos y segando afectos. ¿El resto? Pues lo normal: elecciones políticas, ocultamientos vendidos como estrategias beneficiosas para el conjunto -dicen-, muertes y resurrecciones, enfrentamientos dialécticos, un poquito de calor durante el verano y un poquito
de demasiado poco frío en el inicio de este invierno… En fin, lo de siempre, o
sea, poca cosa, no hay que ponerse bravo, que dirían nuestros ultramarinos colegas de idioma; además, y afortunadamente, siempre nos quedará la literatura, el cine,
la música, en definitiva </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: large;">el arte donde</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: large;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: large;">refugiarnos para esquivar una realidad
saducea y ratificarnos en lo permanente y lo esencial.</span></div><div style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";">De nuevo, pues, me centraré en este resumen en lo que a este blog atañe, o sea, en lo cultural, en lo artístico: libros, películas, espectáculos teatrales… y en la consecución o no de los Retos voluntariamente asumidos. Comenzando por esto
último diré que durante 2023 he superado los Retos siguientes:</span><b><span face="Verdana, "sans-serif"" style="color: #6aa84f;"> '<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/vii-edicion-del-reto-nos-gustan-los.html" target="_blank">Nos gustan los Clásicos</a>'</span></b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"> que por 6º año convocó <i><a href="https://unlectorindiscreto.blogspot.com/" target="_blank">"Un lector indiscreto</a>"</i>,
el </span><b><span face="Verdana, "sans-serif"" style="color: #cc0000;">'<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/autores-de-la-a-la-z-edicion-2023.html" target="_blank">Reto Autores de la A a la Z</a>' </span></b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";">promovido por </span><b><span face="Verdana, "sans-serif"">Marisa G.</span></b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"> del blog <i><span style="color: blue; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><a href="http://www.lecturapolis.com" target="_blank">"Lecturápolis"</a></span></i>,
el </span><b><span face="Verdana, "sans-serif"" style="color: #bf9000;">‘<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/reto-25-espanoles-edicion-2023.html" target="_blank">Reto 25 españoles</a>’</span></b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"> promovido
por </span><b><span face="Verdana, "sans-serif"">Laky </span></b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";">del blog <a href="https://librosquehayqueleer-laky.blogspot.com" target="_blank"><i><span style="color: blue; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">“Libros que hay que leer”</span></i></a>. Solamente se me ha resistido este año el '<i><b><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/reto-serendipia-recomienda-2023.html" target="_blank">Reto Serendipia recomienda</a></b></i>' promovido
por </span><b><span face="Verdana, "sans-serif"">Mónica Gutiérrez Artero</span></b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"> desde <i><a href="https://monicagutierrezartero.com" target="_blank"><b>“</b><span style="color: blue; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Serendipia</span><b>”</b></a></i> que
es como ella denomina a su magnífica página; lamento mucho no haberlo podido culminar pues es de todos los que suelo emprender el más interesante, en fin otro año será. En cuanto al <b><a href="https://www.goodreads.com/challenges/11633-2023-reading-challenge?utm_medium=api&utm_source=challenge_widget&utm_campaign=" target="_blank">Desafío de Lectura</a></b>, de leer al menos 50 libros, que establecí en </span><span style="font-family: verdana;"><u>Goodreads</u></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";">, esta vez lo superé ampliamente. </span></span></div><div style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><br /></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";">Mi actividad en las Redes Sociales (Goodreads, Facebook, Twitter e
Instagram) y en los blogs que administro ha sido más que aceptable. Me fijaré
en los blogs: El principal sigue siendo éste, </span><b><span face="Verdana, "sans-serif"" style="color: #2b00fe;">"El blog de Juan Carlos"</span></b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";">, en el que he publicado
58 entradas, ocho menos que el año pasado. Se ve que según sumo años resto entradas. Bromas aparte quizás este descenso pueda justificarse
por la actividad creciente realizada en el Taller de escritura ‘</span><u><span face="Verdana, "sans-serif"">Bremen</span></u><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";">’ en el que he participado en todas y cada
una de sus reuniones quincenales; de mis relatos allí realizados he dejado
debida constancia en </span><b><span face="Verdana, "sans-serif"" style="color: #2b00fe;"><a href="https://galancor.wordpress.com/" target="_blank">“Reflexiones”</a></span></b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><a href="https://galancor.wordpress.com/" target="_blank">,</a> mi segundo blog. Fruto de la actividad de todos los miembros del Taller ha sido la publicación en el mes de abril del volumen de relatos titulado </span><span style="color: #b45f06; font-family: verdana;"><b><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/10/el-decameron-del-siglo-xxi-ya-tiene.html" target="_blank">Decamerón del siglo XXI</a></i></b></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";">. Este libro me ha tenido ocupado, muy satisfactoriamente he de decirlo, en su confección, presentación y difusión gran parte del tiempo. Por
otro lado sigo siendo el administrador del blog que tiene el mismo nombre que
la tertulia literaria de la que es portavoz, <a href="http://masquepalabras-tertulialiteraria.blogspot.com.es" target="_blank"><b>"más que palabras..."</b></a>. Como en 2022, nueve han sido
las Crónicas tertulianas que he dejado colgadas en esa página que ya tiene nada
más y nada menos que 14 años de feliz existencia. Por último durante todo el
año 2023 he ido dando cuenta en Pinterest y en las noticias e historias
de Instagram y Facebook de cuantas lecturas he
realizado y reseñado en este </span><span style="font-family: verdana;"><b><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/" target="_blank">"El
blog de Juan Carlos"</a></b></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";">. Desde aquí os invito a seguirlo y a participar en él por cualquiera
de estas Redes Sociales.</span><div style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"><br /></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";">Para finalizar quiero recordar que por sèptimo año consecutivo -y espero que 2024 sea el octavo- he participado en la iniciativa de </span><u><span face="Verdana, "sans-serif"">Tarro-Libro</span></u><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"> promovida por </span><b><span face="Verdana, "sans-serif"">Carmen Forjan</span></b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif";"> en Facebook. Acabo de abrir la
alcancía y la cantidad acumulada ha llegado a 51€, más o menos el número de libros leídos.
Dedicaré estos óbolos, tal y como es la finalidad de dicho grupo, a aumentar mi biblioteca de libros digitales y en papel. Espero
que los Reyes Magos sean amables conmigo y me obsequien con algunos de los
libros que deseo leer en 2024. Quizás esos euros sacados del Tarro sean una ayuda inestimable para Sus Majestades.<o:p></o:p></span></span></div>
<p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-size: medium;"> </span></o:p></p><div><br /></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;"><u>Libros leídos durante 2023</u></span></div><ol style="text-align: left;"><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><i><b><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/12/la-senora-harris-en-nueva-york-sra.html" target="_blank">La señora Harris en Nueva York</a></b></i> de Paul Gallico</span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/12/vladimir-nabokov-desesperacion.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: verdana;"><b><i>Desesperación</i></b></span></a><span style="font-family: verdana;"><b><i> </i></b>de <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/12/vladimir-nabokov-desesperacion.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">Vladimir Nabokov</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/12/los-amigos-del-crimen-perfecto-premio.html" style="color: #cf2889;"><span style="font-family: verdana;"><b><i>Los amigos del crimen perfecto</i></b>. de Andrés Trapiello.</span></a></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/12/dos-novelas-cortas-tuya-de-claudia.html" target="_blank"><b><i>Los jardines de la memoria</i></b> de Michel Quint</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/12/dos-novelas-cortas-tuya-de-claudia.html" target="_blank"><b><i>Tuya </i></b>de Claudia Piñeiro</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/11/desde-aquel-dia-novela-de-graham-swift.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>Desde aquel día</b></i> de Graham Swift</span></a></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/11/agota-kristof-claus-y-lucas.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><b><i>CLAUS y LUCAS</i></b></a> de <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/11/agota-kristof-claus-y-lucas.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">Ágota Kristóf:</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/11/maximo-huerta-premio-primavera-de.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><i><b>La noche soñada</b></i></a> de <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/11/maximo-huerta-premio-primavera-de.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">Máximo Huerta. </a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/11/la-historia-que-habia-que-contar-por.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>La historia que había que contar</b></i> por Francisco Coronel</span></a></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/10/antonio-orejudo-un-momento-de-descanso.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><b><i>Un momento de descanso</i></b></a> de <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/10/antonio-orejudo-un-momento-de-descanso.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">Antonio Orejudo</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/10/los-zelmenianos-novela-de-moyshe-kulbak.html" target="_blank"><b><i>Los zelmenianos</i></b> de Moyshe Kulbak</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/09/muerte-en-el-nilo-novela-de-agatha.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: verdana;"><b><i>Muerte en el Nilo</i></b> de Agatha Christie</span></a></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/09/francisco-umbral-las-ninfas-premio-nadal.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><i><b>Las ninfas</b></i> de </a><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/09/francisco-umbral-las-ninfas-premio-nadal.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">Francisco Umbral</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/09/dolores-redondo-esperando-al-diluvio.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><i><b>Esperando al diluvio</b></i></a> de <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/09/dolores-redondo-esperando-al-diluvio.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">Dolores Redondo.</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/08/lecturas-de-verano-de-la-poesia.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>Luna azul</b></i> de Lee Child </span></a></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><i><b><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/08/lecturas-de-verano-de-la-poesia.html" target="_blank">Poetas de la escuela salmantina del siglo XVIII</a></b></i> de VV AA</span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/07/mariana-travacio-dos-novelas-como-si.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><i><b>Como si existiese el perdón</b></i> </a>de <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/07/mariana-travacio-dos-novelas-como-si.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">Mariana Travacio.</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/07/mariana-travacio-dos-novelas-como-si.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><i><b>Quebrada </b></i>d</a>e <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/07/mariana-travacio-dos-novelas-como-si.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">Mariana Travacio</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/07/narcopiso-de-paco-gomez-escribano.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>Narcopiso </b></i>de Paco Gómez Escribano</span></a></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/07/paco-gomez-escribano-5-jotas.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><i><b>5 Jotas</b></i></a> de <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/07/paco-gomez-escribano-5-jotas.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">Paco Gómez Escribano</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/08/terenci-moix-y-francisco-garcia-del_23.html" target="_blank"><b><i>Memorias (El cine de los sábados)</i></b> de Terenci Moix</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/09/islandia-2004-novela-de-ezequias-blanco.html" target="_blank"><b><i>Islandia 2004</i></b> de Ezequías Blanco</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><b><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/08/mujeres-sin-hombres-libro-de-relatos-de.html" target="_blank">Mujeres sin hombres</a></i></b> de Ajo Diz</span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/08/terenci-moix-y-francisco-garcia-del_23.html" target="_blank"><i><b>Eso no estaba en mi libro de Hª de España</b></i> de Fco. Gª del Junco</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/07/literatura-infantil-de-alejandro-zambra.html" target="_blank"><b><i>Literatura infantil</i></b> de Alejandro Zambra</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/06/andre-aciman-memorias-de-la-ninez-lejos.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"></a><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYxn_4pAyRzSjbmh4vRDsuEICdF9KgSRcOwxoqZonplBC6DwcDqNULKrYBzfRn7jXhAiuJTrmZvfT3jDVAsqAzyhQKT32Y31a8S58ORX9A88B01f5oIQzspKaOkNn5KkmqQxi2TEVWzJ1DnQo4qMQNXgDGQs-FOuzLBWWv-K1sUR04BR8-2IQqBCAu0W0/s666/libros%202023%20(1).png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="666" data-original-width="465" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYxn_4pAyRzSjbmh4vRDsuEICdF9KgSRcOwxoqZonplBC6DwcDqNULKrYBzfRn7jXhAiuJTrmZvfT3jDVAsqAzyhQKT32Y31a8S58ORX9A88B01f5oIQzspKaOkNn5KkmqQxi2TEVWzJ1DnQo4qMQNXgDGQs-FOuzLBWWv-K1sUR04BR8-2IQqBCAu0W0/w446-h640/libros%202023%20(1).png" width="446" /></a></div><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/06/bartleby-el-escribiente-una-historia-de.html" target="_blank"><b style="font-style: italic;">Bartleby el escribiente, una historia de Wall Street </b>de H. Melville </a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/06/andre-aciman-memorias-de-la-ninez-lejos.html" target="_blank"><span style="font-family: verdana;"><i><b>Lejos de Egipto</b></i></span><span style="font-family: verdana;"> (memorias de la niñez) de <span style="color: #cf2889;">André Aciman</span></span></a></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/05/colectivo-literario-bremen-decameron.html" target="_blank"><b><i>Decamerón del siglo XXI</i></b> de Colectivo literario Bremen</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/05/un-lugar-donde-ir-2-entrega-de-la.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>Un lugar a donde ir</b></i> de María Oruña</span></a></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/05/el-retrato-de-casada-de-maggie-ofarrell.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>El retrato de casada</b></i> de Maggie O'Farrell</span></a></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/05/laura-rivas-arranz-dos-novelas-pasos-en.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><i><b>Pasos en la escalera</b></i> </a>de <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/05/laura-rivas-arranz-dos-novelas-pasos-en.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">Laura Rivas Arranz. </a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/05/laura-rivas-arranz-dos-novelas-pasos-en.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><i><b>Rompecabezas </b></i>d</a>e Laura Rivas Arranz</span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/04/dos-novelas-de-la-transicion-rafael.html" target="_blank"><b><i>Dos novelas de la transición</i></b> de Rafael Soler</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/04/anne-weber-annette-una-epopeya.html" target="_blank"><b><i>Annette, una epopeya</i></b> de Anne Weber</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><b><i>Antología de las mejores poesías de amor</i></b> de Luis María Ansón</span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/04/ana-lena-rivera-las-herederas-de-la.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><i><b>Las herederas de la Singer</b></i></a> de <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/04/ana-lena-rivera-las-herederas-de-la.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">Ana Lena Rivera.</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/03/largo-domingo-de-noviazgo-la-novela-de.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>Largo domingo de noviazgo</b></i> de Sébastien Japrisot </span></a></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/03/fabulosas-narraciones-por-historias-de.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>Fabulosas narraciones por historias </b></i>de Antonio Orejudo</span></a></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/03/este-martes-dia-21-de-marzo-es-el-dia.html" target="_blank"><b><i>Algo tendrá que ver el cine</i></b> de Ezequías Blanco</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><i><b><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/02/william-irish-no-quisiera-estar-en-tus.html" target="_blank">No quisiera estar en tus zapatos</a></b></i> de William Irish</span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/03/montevideo-enrique-vila-matas-sindrome.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>Montevideo </b></i>de Enrique Vila Matas. </span></a></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/02/joseph-conrad-el-corazon-de-las.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><i><b>El corazón de las tinieblas</b></i> de </a><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/02/joseph-conrad-el-corazon-de-las.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">Joseph CONRAD.</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/02/cristina-araujo-gamir-mira-esa-chica.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><b><i>Mira a esa chica</i></b></a> de <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/02/cristina-araujo-gamir-mira-esa-chica.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">Cristina Araújo Gámir. </a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/02/zygmunt-miloszewski-la-mitad-de-la.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><b><i>La mitad de la verdad (Un caso del fiscal Szacki 2)</i></b></a> de <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/02/zygmunt-miloszewski-la-mitad-de-la.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">Zygmunt Miloszewski:</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/02/el-desierto-de-los-tartaros-dino-buzzati.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>El desierto de los tártaros</b></i> de Dino Buzzati</span></a></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/adultos-y-contraluz-novelas-de-marie.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><i><b>Adultos </b></i></a><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/adultos-y-contraluz-novelas-de-marie.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">de Marie Aubert</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/adultos-y-contraluz-novelas-de-marie.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: verdana;"><b><i>A contraluz</i></b> de Rachel Cusk </span></a></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/12/santiscal-novela-escrita-por-miguel.html" target="_blank"><i><b>Santiscal </b></i>de Miguel Ramos</a></span></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/el-lamento-de-portnoy-novela-de-philip.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>El lamento de Portnoy</b></i> de Philip Roth</span></a></li><li style="border: none; margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0.25em 0px;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/james-salter-juego-y-distraccion.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;"><b><i>Juego y distracción</i></b></a> de <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/james-salter-juego-y-distraccion.html" style="color: #cf2889; text-decoration-line: none;">James Salter</a></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvxs0QCwUlQxUzu5NsgXi4XhMzgZUkxcLE3euAhKYLPpWRzvmVcxFDIp17Z6A35GK-QNhMK71UB8UftdMb9kjtTpXegag8h33nVs9Ph8RNz5oJR-U4XFQ2E3yM53dzf4eqL9hAamA1QUOovVdhQ371vENT8m66nKNtJO21V1FpVdvr6lzvPDkxDsDlA0A/s804/libros%202023%20(2).png" style="font-family: verdana; font-weight: bold; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="804" data-original-width="457" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvxs0QCwUlQxUzu5NsgXi4XhMzgZUkxcLE3euAhKYLPpWRzvmVcxFDIp17Z6A35GK-QNhMK71UB8UftdMb9kjtTpXegag8h33nVs9Ph8RNz5oJR-U4XFQ2E3yM53dzf4eqL9hAamA1QUOovVdhQ371vENT8m66nKNtJO21V1FpVdvr6lzvPDkxDsDlA0A/s16000/libros%202023%20(2).png" /></a></li></ol><div>En el listado anterior se puede acceder a la reseña de cada libro pinchando en su título. Tan sólo un título, el de la <i><b>Antología de las mejores poesías de amor</b></i> de <u>Luis María Ansón</u> no tiene reseña por tratarse de una obra difícil de reseñar que además siempre está sobre mi mesa y que leo y releo con asiduidad.</div><div><br /></div><div>De todo lo leído, igual que lo visto en directo o por televisión durante el año 2023 ya hice mi selección de favoritos en el post que a finales de diciembre publiqué en este blog con el título de <span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/12/lo-mejor-de-2023-libros-pelis.html" target="_blank"><b>"Lo mejor de 2023 </b>(libros, pelis, espectáculos)<b>"</b></a></span>. <div class="separator" style="clear: both;"><span face=""verdana" , sans-serif"><b><br /></b></span></div><div style="margin: 0px 0px 13.33px; text-align: center;"><span style="font-size: x-large;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "ar berkley"; font-size: 36pt; line-height: 55.2px; margin: 0px;"><span style="font-family: inherit;"></span>¡¡Feliz Año Nuevo Lector 2024!!</span></span></div></div>
<div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"></a><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div></span></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-27137443970582606832023-12-27T14:00:00.001+01:002023-12-27T14:00:00.171+01:00La señora Harris en Nueva York (Sra. Harris, #2). Paul Gallico<p style="background-color: #ee8229; border: 6px solid rgb(196, 195, 195); padding: 10px; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;"><span><i style="color: red;"> </i>«—Si de mí dependiera —declaró—, erigiría una estatua en plaza pública a las mujeres como ellas, porque son las verdaderas heroínas de la vida. Cumplen con sus obligaciones día sí y día también, luchan por salir de la pobreza, de la soledad, de las carencias, para sobrevivir y mantener a su familia, pero no pierden la capacidad de reír, de sonreír, de encontrar un rato para entregarse a las ensoñaciones»</span></span></span></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOIjOGnQa3t2CVOoQEe8JQKmFIzAT0Ytjll0joC4t5wXmzxznZ4qEkUvQqKnyUl_Fbuu2g10uzumCFp4XR1AUprkJg929yw7crCUm_dqeY-wlbnJ1aBq0hJav-6TnOuPzAyWl61uK5hgimmivUb3dt-NrLgMSWxbM9a7m9PVF1YTyPtyH-9nNwq8y6yoc/s550/9788490654309-la-senora-harris-en-nueva-york-alba-editorial.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="La señora Harris en Nueva York, Paul Gallico" border="0" data-original-height="550" data-original-width="346" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOIjOGnQa3t2CVOoQEe8JQKmFIzAT0Ytjll0joC4t5wXmzxznZ4qEkUvQqKnyUl_Fbuu2g10uzumCFp4XR1AUprkJg929yw7crCUm_dqeY-wlbnJ1aBq0hJav-6TnOuPzAyWl61uK5hgimmivUb3dt-NrLgMSWxbM9a7m9PVF1YTyPtyH-9nNwq8y6yoc/w251-h400/9788490654309-la-senora-harris-en-nueva-york-alba-editorial.jpg" title="Portada de la novela editada por ALBA" width="251" /></a></div><span style="color: #351c75; font-family: verdana;"><i><b>La señora Harris en Nueva York</b></i></span> es el segundo libro de la serie iniciada por <span style="color: #b45f06; font-family: verdana;"><b>Paul Gallico</b></span> (Nueva York, 1897 - Mónaco, 1976) en 1958 con <i><b>Flores para la señora Harris</b></i>. <i>Ada Harris</i>, el personaje central, es una mujer de la limpieza por horas que atiende en Londres a una variopinta serie de señoras y señores. He de confesar antes de proseguir que busqué este primer título por haberlo visto recomendado en algunos blogs y por parecerme idóneo para dar colofón al Reto <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/autores-de-la-a-la-z-edicion-2023.html" target="_blank">'Autores de la A a la Z' </a>del que sólo me faltaba por rellenar la letra G. Pero su presencia en bibliotecas próximas a mi casa era escasísima, no así el que reseño en esta entrada que aparecía en muchas y además con varios ejemplares en todas ellas. Dada la proximidad del final de año y la necesidad de realizar la lectura y su reseña antes del día de San Silvestre, opté por leer esta segunda entrega de la serie que <span style="color: #b45f06; font-family: verdana;">Paul Gallico</span> publicó en 1960.<div><br /></div><div> Ya en una nota inicial el editor avisa a los lectores de que <span style="color: #351c75; font-family: verdana;"><i>La señora Harris en Nueva York</i></span> es secuela de <u>Flores para la señora Harris</u>. Así que no se puede llamar a engaño el lector cuando se realizan múltiples referencias en el texto al viaje a París que Ada Harris realiza en la primera de la serie para hacer realidad el capricho que tiene de hacerse con un vestido de Christian Dior. Las alusiones, comparaciones y diferencias entre el desplazamiento a uno y otro país son constantes a lo largo de la novela que he leído. </div><div><br /></div><div>En esta entrega la protagonista junto a su amiga y vecina <i>Violet Butterfield</i> se desplaza a Nueva York aprovechando la oferta que le hacen los <i>Schreiber </i>a cuya casa acude a limpiar algunos días de la semana. <i>John Schreiber</i> ha sido nombrado director de una importante compañía cinematográfica y es en Nueva York donde debe desarrollar su trabajo. <i>Ada Harris</i> accede a seguirlos siempre que acepten como cocinera a su inseparable vecina londinense. El motivo esencial que impulsa a estas dos maduras mujeres para lanzarse a tal aventura es el deseo que albergan de salvar a un niño, <i>Henry Brown</i>, de las garras de los <i>Gusset</i>, vecinos suyos que quedaron al cuidado del pequeño cuando la madre de éste se lo encomendó; tras dejar de dar la madre de <i>Henry </i>señales de vida y de mandar dinero para la manutención del chico, los <i>Gusset </i>e hijos -nada menos que cinco- lo maltratan y escarnecen de manera habitual. Las señoras <i>Harris </i>y <i>Butterfield </i>sufren por ello, no pueden consentirlo, y urden la manera de salvarlo.<br /><br />La novela se lee de un tirón, no ofrece dificultad ninguna. Es una obra que yo englobaría dentro de la <i><u>narrativa feelgood</u></i>. Efectivamente, todo en ella es amable, los problemas se solucionan estupendamente, el amor desprendido hacia los demás y la amistad están siempre presentes y, naturalmente, el final es feliz. No se puede decir mucho del libro para no desvelar momentos hilarantes sobresalientes. En mi opinión lo que más interés tiene en la novela es la comparativa que <span style="color: #b45f06; font-family: verdana;">Paul Gallico</span>, estadounidense y periodista deportivo hasta que se consagró definitivamente a la creación literaria, realiza entre la manera de vivir y sentir en England y en USA. Esta diferencia (pragmatismo norteamericano vs idealismo británico, finura y delicadeza de los ingleses ves rudeza y zafiedad de los norteamericanos) me ha recordado la que desde siempre muchos autores estadounidenses de los inicios del siglo XX, como por ejemplo <b>Henry James</b>, expresaron en sus libros. Aunque ya no estamos ante la admiración sin reservas por lo culto europeo frente a lo prosaico americano de <u>Las bostonianas</u> o <u>Los embajadores</u> de James, sí que, al menos, lo londinense queda por encima de lo neoyorquino. La velocidad, el individualismo, el tráfago de Nueva York queda opacado en el interior de las dos protagonistas por la tranquilidad, sentido de buena vecindad y amistad existentes en Batersea, su barrio londinense.</div><div></div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Los rascacielos altos y brillantes de Nueva York invitaban a mirar al cielo; el bullicio, el ajetreo y el estruendo del tráfico incesante, los atestados valles entre los edificios montañosos excitaban y estimulaban los nervios, aceleraban el pulso; las tiendas y los teatros gloriosos, las maravillas de los supermercados, todo aquello procuraba a la señora Harris una emoción sin límites </span><b>[...] </b></span></div><div><span style="font-size: medium;"><span style="color: #0b5394;">pero ellas añoraban el ritmo más pausado y más suave de la gran urbe gris y extensa en la que habían nacido y crecido</span>.»</span></div></blockquote><div></div><div>Hay en la novela todo lo amable que siempre hay en un producto feelgood: <u>Humor</u> (la señora <i>Butterfield </i>confunde términos de manera graciosísima, se emociona y pone nerviosa por nada..), <u>amor</u> (en especial ese inicio que parece prometer para una tercera entrega de la serie entre <i>John Baiswater</i>, chófer del embajador de Francia en Washington, y la propia <i>señora Harris</i>), el <u>lujo </u>y buen nivel de vida que deja fuera de toda la trama prácticamente cualquier atisbo de injusticia social o cosa parecida. Y digo prácticamente porque, aunque en el <u>maniqueísmo</u> propio de este tipo de narraciones aparecen seres deleznables u odiosos como los <i>Gusset </i>o el cantante de hillbilly, <i>Kentucky Clairbone</i> <span style="font-size: medium;">(«<span style="color: #0b5394;">hombre vanidoso, superficial, egoísta, egocéntrico, vulgar, grosero, aburrido y zafio</span>»</span>), un blanco del sur que odia a los negros y casi más a los extranjeros, principalmente si son ingleses, sin embargo pronto este sinsabor es oscurecido por la bondad e inteligencia del resto de personajes: el niño <i>Henry Brown</i>, los <i>Schreiber</i>, el <i>Marqués Hypolite de Chassagne</i>, embajador francés en USA, su chófer <i>John Bayswater</i>, etc.</div><div><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvqp5ez_D3JnNtz1vvMmfNTY7gUOMhVBDdW0HOCuM5Z1YYAycJyAGVR8upqIomKuDDTD1LZKLuWxjtQqM9XX4lSZzv9YdfNukgIb8wAMPx0rde0li53M4DkizZ53Do6fiWhn8NekWwxnLaAHcPnQLEJuRtuHC4fgtQNoqdZLIsoN9PKsZoKu1NHwm5-uE/s320/Paul-Gallico.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Serie de novelas Señora Harris" border="0" data-original-height="269" data-original-width="320" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvqp5ez_D3JnNtz1vvMmfNTY7gUOMhVBDdW0HOCuM5Z1YYAycJyAGVR8upqIomKuDDTD1LZKLuWxjtQqM9XX4lSZzv9YdfNukgIb8wAMPx0rde0li53M4DkizZ53Do6fiWhn8NekWwxnLaAHcPnQLEJuRtuHC4fgtQNoqdZLIsoN9PKsZoKu1NHwm5-uE/w253-h213/Paul-Gallico.jpg" title="El novelista Paul Gallico" width="253" /></a></div>Por último quisiera destacar el homenaje que hace <span style="color: #b45f06; font-family: verdana;">Paul Gallico</span> en <span style="color: #351c75; font-family: verdana;"><i>La señora Harris en Nueva York</i></span> a su ciudad de nacimiento. El recorrido en coche por las calles y avenidas neoyorquinas o el trayecto en barco por Staten Island y la desembocadura del río Hudson, está cargado de orgullo y admiración a la ciudad y estilo de vida de sus habitantes:</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Ella aceptó entusiasmada</span> </span>[la invitación del capitán del barco remolcador a subir en él]<span style="font-size: medium;">; <span style="color: #0b5394;">pasó por debajo de los grandes puentes del East River, por delante de los edificios de muros de cristal de las Naciones Unidas, y contempló con asombro el arco triple del puente de Triborongh; de ahí pasaron al Hudson y avanzaron por el lado de Jersey, atravesaron el puente de George Washington y gozaron del privilegio de contemplar la vista insuperable de los rascacielos del centro de la ciudad</span> [...]»</span></div></blockquote><div>Tras estas gratificantes experiencias el punto de vista de la <i>señora Harris</i> sobre los norteamericanos irá cambiando según pasan las páginas de la novela. Así, tras en muchos momentos haber destacado la zafiedad de los mismos, ahora por contra los ve como <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">personas cordiales, simpáticas, cariñosas, generosas y hospitalarias</span> <b>[...]</b> <span style="color: #0b5394;">en la calle iban con muchísima prisa [...] pero en la casa eran amables, comprensivos y muy desprendidos, y anfitriones especialmente generosos cuando se enteraban de que Ada era extranjera y británica</span>»</span>.</div><div><div>_________________________</div><div><span style="font-family: verdana;">Nota:</span></div><div><i><span style="color: #351c75; font-family: verdana;">La Señora Harris en Nueva York</span></i><span style="font-family: inherit;"> participa en los Retos <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/autores-de-la-a-la-z-edicion-2023.html" target="_blank">"Autores de la A a la Z"</a> y en el de <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/vii-edicion-del-reto-nos-gustan-los.html" target="_blank">"Nos gustan los clásicos"</a></span></div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div><div><br /></div><div><br /></div></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-91479799211443098402023-12-22T12:33:00.001+01:002023-12-22T12:33:52.032+01:00Lo mejor de 2023 (libros, pelis, espectáculos)<div style="background-color: #f5effb; border: 4px solid rgb(138, 8, 8); color: black; padding: 10px; text-align: center;">
<span face=""trebuchet ms" , sans-serif" style="font-size: large;">Como llevo haciendo en el blog desde 2015, quiero también este año realizar, de entre la Literatura leída, el Cine visionado y el Teatro asistido, mi <span style="color: blue;"><b> particular ránking. </b></span>E igual que los años pasados <span style="color: blue;">doy un color a cada </span>una de las tres categorías que señalo en el título: <span style="color: #38761d;"><strong>Lecturas</strong></span>, <span style="color: #cc0000;"><strong>Películas</strong></span> y <strong><span style="color: #741b47;">Espectáculos</span></strong>. Vamos allá.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span><span style="color: #38761d; font-size: xx-large;"><strong>Lecturas</strong></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">De entre los cerca de sesenta títulos leídos durante 2023 seleccionar cinco de autores extranjeros, o mejor, de autores que escriben en lengua no española, y otros cinco de libros escritos en español no es tarea sencilla. Nada más realizar la elección y confeccionar el collage de portadas para colgar en la entrada caigo en la cuenta de que debería también haber colocado otros títulos de igual e incluso mayor calidad como <i><b>"Quebrada"</b></i> de <u>Mariana Travacio</u>, <span face=""verdana" , sans-serif"><b><i>"Fabulosas narraciones por historias"</i></b></span> de <span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: inherit;"> <span style="font-family: inherit;"><u>Antonio Orejudo</u></span></span></span>, <b><i>"Tuya"</i></b> de <span face=""calibri" , "sans-serif"" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: inherit;"> <u>Claudia Piñeiro</u></span></span> en el apartado de escritos en español o <b><i>"Los amigos del crimen perfecto"</i></b> de <u>Andrés Trapiello</u>; y entre los de literatura extranjera naturalmente <span face=""verdana" , sans-serif"><b><i>"El retrato de casada" </i></b></span> de <span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: inherit;"> <span style="font-family: inherit;"><u>Maggie O'Farrell</u></span></span></span>,<span face=""verdana" , sans-serif"><i style="font-weight: bold;"> "Desesperación" </i>de <u>Vladimir Nabokov</u> o, también naturalmente ¡por Dios!, <i style="font-weight: bold;">"El corazón de las tinieblas" </i></span>de <span style="line-height: 115%;"><span><span><u>Joseph<span style="font-family: inherit;"> Conrad</span></u></span></span></span>. Y es que he de decir que la mayor parte de lo que ha pasado por mis manos y que reseño en el blog más o menos me ha gustado. Antes de elegir una lectura procuro informarme para no errar <strong>¿Coincido en algún título con vosotros?</strong></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><strong><br /></strong></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><strong><br /></strong></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><strong><span style="font-family: verdana; font-size: large;"><u>Autores que escriben en español</u></span></strong></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><strong><span style="font-family: verdana;"><u><br /></u></span></strong></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><strong><span style="font-family: verdana;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC1Z66Fmn9ToECV7depzH-yjHvJ_HQjjkdYmhrUfjloPfni4cjEmJnHOWyGVFIr6cyOSSUTCCDtt6M81lr2QL7RqMTGus6gwz1vKmmnCTr28wtW5Jodax1RotFh6YGWEeiQ1SKxf2zQK_ylczD57nWaWu4BZleUIUrzXQ4eoVgQG2wQOzQefm6FAMlU-Q/s772/En%20espa%C3%B1ol%20favoritos%202023.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="769" data-original-width="772" height="399" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC1Z66Fmn9ToECV7depzH-yjHvJ_HQjjkdYmhrUfjloPfni4cjEmJnHOWyGVFIr6cyOSSUTCCDtt6M81lr2QL7RqMTGus6gwz1vKmmnCTr28wtW5Jodax1RotFh6YGWEeiQ1SKxf2zQK_ylczD57nWaWu4BZleUIUrzXQ4eoVgQG2wQOzQefm6FAMlU-Q/w400-h399/En%20espa%C3%B1ol%20favoritos%202023.png" width="400" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div></span></strong></div><div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i style="font-style: italic; font-weight: bold;"><b><span>✔ "<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/09/francisco-umbral-las-ninfas-premio-nadal.html" target="_blank">Las ninfas</a>"</span></b></i> de <u>Francisco Umbral</u><span face=""calibri" , "sans-serif"" style="line-height: 115%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> <b style="font-style: italic;"> </b></span></span></span></div><div><span face=""calibri" , "sans-serif"" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium; mso-spacerun: yes;"><b style="font-style: italic;"><br /></b></span></span></div><div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i><b>✔ </b></i><span><span style="text-align: center;">"</span><b style="text-align: center;"><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/09/islandia-2004-novela-de-ezequias-blanco.html" target="_blank">Islandia 2004</a></i></b></span><span style="text-align: center;"><span>"</span> de </span><span face=""calibri" , "sans-serif"" style="line-height: 115%; text-align: center;"><span><u>Ezequías Blanco</u></span></span></span></div><div style="text-align: center;"><span face=""calibri" , "sans-serif"" style="line-height: 115%; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><u><br /></u></span></span></div><div style="text-align: center;"><span face=""calibri" , "sans-serif"" style="line-height: 115%; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><u><br /></u></span></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i style="font-style: italic;"><b>✔ </b></i><span style="font-style: italic;"><span style="text-align: right;">"</span><i style="text-align: right;"><b><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/02/cristina-araujo-gamir-mira-esa-chica.html" target="_blank">Mira a esa chica</a></b></i></span><span style="text-align: right;"><span style="font-style: italic;">"</span> de </span><u style="text-align: right;">Cristina Araujo</u></span></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i><b><div><i><b><br /></b></i></div><div><i><b><br /></b></i></div>✔ </b></i><span>"<i><b><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/07/mariana-travacio-dos-novelas-como-si.html" target="_blank">Como si existiese el perdón</a></b></i>"</span> de <u>Mariana Travacio</u></span></div><div><u><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></u><div style="text-align: center;"><i><b><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></b></i></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i><b>✔ </b></i><span><span style="text-align: center;">"</span><b style="text-align: center;"><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/03/montevideo-enrique-vila-matas-sindrome.html" target="_blank">Montevideo</a></i></b><span style="text-align: center;">"</span></span><span style="text-align: center;"> </span><span style="text-align: center;">de <u>Enrique Vila Matas</u></span></span></div><div><u><br /></u></div><div><u><br /></u></div><div><u><br /></u></div><div style="font-weight: bold;"><b><span style="font-family: verdana;"><u><br /></u></span></b></div><div style="font-weight: bold;"><b><span style="font-family: verdana; font-size: large;"><u>Autores de lengua extranjera</u></span></b></div><div style="font-weight: bold;"><b><span style="font-family: verdana;"><u><br /></u></span></b></div><div><span style="font-family: verdana;"><div class="separator" style="clear: both; font-weight: bold; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhN8929j685z0jDWm7iiOQup5pdck-gLdbJNipXp1K8-UtcHcnJjgDXXvqLOsFJr8vayJOuI8RM6IJOBEvbgml6vCJJIhvY_9r8NPjN-CAZ5xqzLGv2S7Z2oh1le_BusKLjR74AuO7dFEFHqCFDoDiR49S6VZMPMyO8WUJRSC4pslo7Di3xabFJR7FFr9w/s783/Lo%20mejor%202023%20extranjero.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="783" data-original-width="778" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhN8929j685z0jDWm7iiOQup5pdck-gLdbJNipXp1K8-UtcHcnJjgDXXvqLOsFJr8vayJOuI8RM6IJOBEvbgml6vCJJIhvY_9r8NPjN-CAZ5xqzLGv2S7Z2oh1le_BusKLjR74AuO7dFEFHqCFDoDiR49S6VZMPMyO8WUJRSC4pslo7Di3xabFJR7FFr9w/w398-h400/Lo%20mejor%202023%20extranjero.png" width="398" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /><div style="text-align: left;"><i><b><span style="font-size: medium;">✔ "<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/james-salter-juego-y-distraccion.html" target="_blank">Juego y distracción</a>"</span></b></i> de <u>James Salter</u><span face=""calibri" , "sans-serif"" style="line-height: 18.4px;"> </span></div></div></span></div></div><div><span face=""calibri" , "sans-serif"" style="line-height: 18.4px;"><br /></span></div><div><u><br /></u><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><i style="font-weight: bold;">✔ <span style="font-size: medium;">"<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/el-lamento-de-portnoy-novela-de-philip.html" target="_blank">El lamento de Portnoy</a>"</span> </i>de <u>Philip Roth</u></span></div><div style="text-align: center;"><u><br /></u></div><div><br /></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana;"><i style="font-weight: bold;">✔ <span style="font-size: medium;">"<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/11/agota-kristof-claus-y-lucas.html" target="_blank">Claus y Lucas</a>"</span> </i>de <u>Agota Kristof</u></span></div><div><br /></div><div><span style="font-family: verdana;"><i style="font-weight: bold;">✔ <span style="font-size: medium;">"<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/03/largo-domingo-de-noviazgo-la-novela-de.html" target="_blank">Largo domingo de noviazgo</a>" </span></i>de <u>Sébastien Japrisot</u></span></div><div><span style="font-family: verdana;"><u><br /></u>
</span><div><span style="font-family: verdana;"><br /></span><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: medium;"><span face=""calibri" , "sans-serif"" style="line-height: 115%;"><span><u> </u></span></span><i style="text-align: center;"><b>✔ <span>"<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/02/el-desierto-de-los-tartaros-dino-buzzati.html" target="_blank">El desierto de los tártaros</a>"</span></b></i></span><span style="text-align: center;"> de </span><u style="text-align: center;">Dino Buzzati</u></span></div><ol>
</ol>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: xx-large;"><strong><br /></strong></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: #cc0000; font-size: xx-large;"><strong><br /></strong></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: xx-large;"><strong>Películas</strong></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><i><b>"<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/10/algunas-peliculas-vistas-en-lo-que-va.html" target="_blank">Close</a>" </b></i>de <u>Lukas Dhont</u>, <b><i>"<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/11/peliculas-vistas-en-lo-que-va-de-2023.html" target="_blank">Los Fabelman</a>"</i></b> de <u>Steven Spielberg,</u><b><i> "<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/11/peliculas-vistas-en-lo-que-va-de-2023.html" target="_blank">Oppenheimer</a>" </i></b>de <u>Christopher Nola</u>, y por último <b><i>"<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/11/peliculas-vistas-en-lo-que-va-de-2023.html" target="_blank">The son</a>"</i></b> de <span face=""calibri" , "sans-serif"" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: inherit;"><u>Florian Zeller</u>.</span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span face=""calibri" , "sans-serif"" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0o4xvvT56Vy051W9HmghHpV32eNFMxdszoRu8Gr_eU8oF_JJ3cjIRm046tIOIX-eM4NdNHWRM38e5WRzu8WsRag_5iyeqhKA1FhSBkSFMAfqHM1FtYS9gOBzfpv9AC-QVROeNF5d_gUOPpHAcdSQ5ctZB2Hy3ADzs7CvPfttPtFDuKqaHwK5SumfRmsw/s988/Lo%20mejor%20en%20pelis%202023.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="382" data-original-width="988" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0o4xvvT56Vy051W9HmghHpV32eNFMxdszoRu8Gr_eU8oF_JJ3cjIRm046tIOIX-eM4NdNHWRM38e5WRzu8WsRag_5iyeqhKA1FhSBkSFMAfqHM1FtYS9gOBzfpv9AC-QVROeNF5d_gUOPpHAcdSQ5ctZB2Hy3ADzs7CvPfttPtFDuKqaHwK5SumfRmsw/w640-h248/Lo%20mejor%20en%20pelis%202023.png" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Os diré que aunque mi selección es de sólo cuatro títulos, este 2023 que acaba ha sido un año en el que he visto mucho cine, la mayoría de títulos en streaming a través de plataformas. De las cuatro que he seleccionado tres vi en casa y una (Oppenheimer) en sala; pese a esto, no me cansaré de decir que el lugar donde el cine se convierte en auténtico Cine es en sala oscura dotada de una gran pantalla y un sonido espectacular.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><strong style="font-size: xx-large;"><span style="color: #741b47;"><br /></span></strong></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><strong style="font-size: xx-large;"><span style="color: #741b47;"><br /></span></strong></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><strong style="font-size: xx-large;"><span style="color: #741b47;">Teatro y Espectáculos</span></strong><span style="font-size: xx-large;"> </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Este año que finaliza no he ido mucho al teatro, la verdad sea dicha. Y no será porque no haya habido buenas obras en cartel. No, la verdad es que el motivo ha sido de índole personal, en especial las gratas obligaciones familiares y otras actividades que también me resultan la mar de estimulantes: mi participación en el Taller del Bremen y en la tertulia Más que palabras son las principales. Con todo y con eso he visto alguna obra de teatro que me ha agradado como <b><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/05/teatro-de-la-abadia-andrew-bovell-y.html" target="_blank">Canción del primer deseo</a></i></b> de <u>Andrew Bovell</u> y <b><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/03/coraje-de-madre-de-george-tabori.html" target="_blank">Coraje de madre</a></i></b> de <u>George Tabori</u>, ambas en el Teatro de la Abadía, un espacio que me encanta y que durante el año próximo si Dios quiere pienso seguir frecuentándo. En otro apartado de cosas, el de la música, de mi irregular pero muy gustosa asistencia a conciertos en el Auditorio Nacional, destacaría por ejemplo el que en abril de este año que finaliza tuve ocasión de escuchar a la <b>Royal Philharmonic Orchestra</b> bajo la dirección de <u>Vasily Petrenko</u>; la interpretación que hicieron de la <i>Finlandia </i>de <u>Sibelius </u>y del <i>Romeo y Julieta</i> de <u>Prokofiev </u>me encantó. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUbsjALNBqB8VbxSrNFdGVm7_5_JkWSuUzIBy39GQZ8VNDNtQJuf1qqdxQlRDff8D5HRd5uG9m5alDv47jog7Ivlk2o776M-CQXUGkPkLbg6WACCzWh1c0As08MGYtN2cIAY0Dnft2WOkFTGIowsXR10KqeusISr8yMZYXtkiPgVMwzDKNGK4Zx6D_nyY/s1280/Lo%20mejor%202023%20en%20teatro%20y%20musica.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUbsjALNBqB8VbxSrNFdGVm7_5_JkWSuUzIBy39GQZ8VNDNtQJuf1qqdxQlRDff8D5HRd5uG9m5alDv47jog7Ivlk2o776M-CQXUGkPkLbg6WACCzWh1c0As08MGYtN2cIAY0Dnft2WOkFTGIowsXR10KqeusISr8yMZYXtkiPgVMwzDKNGK4Zx6D_nyY/w640-h360/Lo%20mejor%202023%20en%20teatro%20y%20musica.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"> <b><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/05/teatro-de-la-abadia-andrew-bovell-y.html" target="_blank">Canción del primer deseo</a></i></b> de <u>Andrew Bovell</u>, <b><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/03/coraje-de-madre-de-george-tabori.html" target="_blank">Coraje de madre</a></i></b> de <u>George Tabori</u> y la <b>Royal Philharmonic Orchestra</b> dirigida por <u>Vasily Petrenko</u></div></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large;">----ooOoo----</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<u><span style="font-family: verdana;">Nota</span></u>: Pinchando en los títulos resaltados en color se puede enlazar con la reseña hecha en el blog.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span face=""daniel black" , sans-serif" lang="ES-TRAD" style="font-size: 22pt; line-height: 115%;">🎶🎼</span><span face=""daniel black" , sans-serif" lang="ES-TRAD" style="font-size: 22pt; line-height: 115%;">¡¡Os deseo unas muy Felices Fiestas</span><span face=""daniel black" , sans-serif" lang="ES-TRAD" style="font-size: 22pt; line-height: 115%;">!!<span face=""daniel black" , sans-serif" lang="ES-TRAD" style="font-size: 22pt; line-height: 115%;">🎼🎶</span></span><span face=""daniel black" , "sans-serif"" style="font-size: 22pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span face=""daniel black" , sans-serif" lang="ES-TRAD" style="font-size: 22pt; line-height: 115%;"><span face=""daniel black" , sans-serif" lang="ES-TRAD" style="font-size: 22pt; line-height: 115%;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.mylivesignature.com/" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background: none; border-image: none; border: 0px;" /></a></div>
<div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div></div></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com21tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-51918216333867783112023-12-20T12:37:00.003+01:002023-12-20T17:32:03.799+01:00"Santiscal", novela escrita por Miguel Ramos<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://torreseditores.com/novela/269-santiscal.html" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank"><img alt="Arcos de la Frontera,Miguel Ramos, Torres editores" border="0" data-original-height="4000" data-original-width="3000" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxJSkhpfiWW19wOo_XIv0JD1curCTbT_armhseAbxoOVnTCq81qDC-1M7JaGYTB0ExTeQHrkbkEZ0KUyH-N-wkeTPZck3yK3MPFNduuJTW53ebZzjpOBML5lkZsJ-ap3_nHCU3YxEhRuNQd8TbYjF01fU9KR-wpmnEDTLkuZ-Z9ESrBQrIPqIj3hBRtuY/w300-h400/Portada%20%20(1).jpg" title="Portada de la novela 'Santiscal'" width="300" /></a></div>Se habla mucho de literatura juvenil. Es lugar común sacar a colación el término y constatar cómo libreros y editores destacan y miman cada vez más la sección de literatura infantil y juvenil sacando de sus imprentas y colocando en sus expositores títulos y más títulos de esta categoría. Sin embargo la mayoría de esos títulos juveniles están escritos por adultos que sí, claro, como todos, ellos fueron niños y adolescentes en un momento de sus vidas, pero que cuando inventaron y dieron forma escrita a estas invenciones ya no lo eran.</div><div><br /></div><div>Lo anterior viene a cuento de haberme encontrado en <span style="color: red;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>Santiscal</b></i></span> </span>con una novela claramente juvenil escrita además por un muchacho, niño aún cuando imaginó la historia y niño también cuando la llevó al papel. Este niño, <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;"><b>Miguel Ramos</b></span>, preadolescente a lo sumo en el momento de escritura, decidió poner por título a su historia <u>Santiscal</u>. Tal denominación llamó mi atención desde el principio. ¿Por qué Santiscal? Busqué en internet y encontré que el barrio de Santiscal donde los niños que protagonizan esta historia viven existe en realidad. Se trata de una urbanización de Arcos de la Frontera (Cádiz). Allí, en Arcos, nació <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Miguel Ramos</span> en 2008; y allí en el <span style="color: red; font-family: verdana;"><i>Santiscal </i></span>él, un niño con una imaginación desbordante, lector incansable de narrativa fantástica según se puede leer en la contraportada del libro, seguramente fantaseaba y construía historias como la que acabo de leer </div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #990000;">Leía narrativa fantástica (Laura Gallego, J.K. Rowling, Brandon Sanderson, Geronimo Stilton, Cassandra Claire...) y de ahí surgió su necesidad de inventar mundo</span>»</span></div></blockquote><div><span style="font-size: medium;">Pero antes de nada, ¿<u>de qué va <span style="color: red; font-family: verdana;"><i>Santiscal</i></span>, la novela</u>?</span> Va de lo siguiente:</div><div><div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: Architects Daughter;">La noche anterior al primer día de Instituto <i>Miguel Estévez</i> recibe una misiva en la que se le invita, al haber alcanzado ya la edad mínima necesaria, a formar parte de la banda del Santiscal. A partir de ese momento la dura y rutinaria vida de las clases (tareas y más tareas, pruebas escritas, dibujar y colorear para Naturales, redactar para Lengua...) puede Miguel sobrellevarla gracias a la luz salvadora que </span><span style="font-family: "Architects Daughter";">encuentra</span><span style="font-family: "Architects Daughter";"> </span><span style="font-family: "Architects Daughter";">en las experiencias y aventuras vividas dentro del Santiscal. </span><i style="font-family: "Architects Daughter";">Miguel</i><span style="font-family: "Architects Daughter";"> se enrola en la cohorte (grupo) I+D de los cinco en que la banda está organizada (Infantería, Fabricación, Espías, Artillería e I+D). Su cohorte investiga y proyecta artefactos y utensilios que sean de utilidad en la lucha contra los Tracios. Junto a Miguel están sus compañeros, miembros como él del nivel 1 de la organización: Abel, Santi, Rubén y Paula. Cada uno de ellos ha creado algún artilugio (bombas de humo de colores, una app que llaman Santapp, un reloj inteligente de nombre Santwatch.....). </span></span></div><div><span style="font-family: Architects Daughter; font-size: medium;">Miguel y Damián, su hermano mayor, tras cumplir escrupulosamente con sus obligaciones escolares participan en las actividades del Santiscal, casi siempre emboscadas y luchas con los chicos del barrio de los Tracios. Con una gran batalla final concluye la novela.</span></div><div><br /></div></div><div>A lo dicho por el editor en la contraportada poco puedo añadir. Es seguro que cada uno de los autores citados ha dejado su huella en la novela. Particularmente yo, durante mi lectura, he creído escuchar lejanamente ecos de <u>Los juegos del hambre</u> de <b>Suzanne Collins</b>, si bien esta reminiscencia me llegaba vía la exitosa adaptación cinematográfica. También según pasaba las páginas de la novela y leía cómo su protagonista <i>Miguel Estévez</i>, alter ego del autor, se relacionaba con sus compañeros de la <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">banda del Santiscal</span>»</span>, él y el resto de niños de la historia me han hecho recordar otras muchas novelas en las que los niños se agrupan, organizan y luchan contra o se defienden de algo: de adultos egoístas y martirizadores como el viejo señor <i>Scrooge </i>en <u>Cuento de Navidad</u> de <b>Charles Dickens</b>, de los bandos ruso y alemán que invaden su localidad en <u>La guerra de los botones</u> de <b>Louis Pergaud</b>, e incluso, aunque nada que ver verdaderamente con ésta, de la propia soledad en <span> <u>El señor de las moscas</u> de <b>William Golding</b>.</span></div><div><span><br /></span></div><div><span>¿Pero en verdad <span style="color: red; font-family: verdana;"><i>Santiscal </i></span>tiene algo que ver con estas evocaciones mías? </span><span> Pues no, </span>absolutamente nada. En la novela de <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Miguel Ramos</span> no hay atisbo alguno de la crueldad y/o violencia presentes en las citadas antes. Todo en <i><span style="color: red; font-family: verdana;">Santiscal</span></i>, incluso las peleas de <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">las cohortes de Santiscal</span>»</span> con <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">la banda de los Tracios</span>»</span>, son amables y siempre incruentas. Quien lee la novela ve que un momento de la misma, hacia el final del relato, la lucha entre estas dos bandas de chiquillos alcanza mayor virulencia, pero rápidamente el lector percibe que la sangre no llegará al río dado que todos los daños se solucionan con unas tiritas y un poco de agua oxigenada. No podemos olvidar nunca durante la lectura que estamos ante la narración de un chico que en la novela plasma el mundo interior del niño de doce años o poco más que es. Y a esa edad se imagina mucho, se fantasea más, y todo -afortunadamente- es dulce, no hay mal que cien años dure, la blancura todo lo cubre. </div><div><br /></div><div>¿Algún peligro en el horizonte? Pocos, en verdad, aunque a <i>Miguel Estévez</i> le embarga un cierto temor. Intuye que una nube negra, cada vez más próxima, se cierne sobre él y demás niños. Observa que los compañeros, tanto del mundo real del Colegio al que asiste como los de <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">la banda del Santiscal</span>»</span> que él fantasea, a eso de los 16 años entran en la etapa del <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">Empanamiento</span>, o sea, en la edad de la tontería, en plena adolescencia, ese momento en que la fuerza imaginativa y fantasiosa, también a él se le irá en salir con amigos al parque, pasar horas mirando el móvil y perder el tiempo</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Manuel había mostrado los primeros síntomas del Empanamiento: lo habían visto con sus amigos comiendo pipas encaramados a un banco y con la mirada perdida en el móvil</span>»</span></div></blockquote><p> La novela consta de 15 capítulos distribuidos en dos partes. La primera, iniciada con el comienzo del curso escolar, concluye con la llegada de las Navidades en el mundo real y con el descubrimiento en el plano fantástico de... [perdonad, pero no pienso decir el "qué" para así preservar el gusto lector]. En la segunda parte estamos ya en marzo en el plano real; en cuanto a la historia de fantasía ésta finaliza con una portentosa batalla entre las dos bandas. </p><p>¿Qué cosas desde el punto de vista estilístico han llamado mi atención? Pues hay varias. Una de ellas es esa manera que tiene el narrador-autor de dirigirse al lector <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Creo que, excepto a Israel, a los otros no los conocéis</span>»</span>, nos interpela con inocencia y desparpajo en uno de los capítulos finales. Otra que me parece de sumo interés es la clara afiliación que la narración tiene con el mundo del cómic. Muy del estilo de los fanzines mangas es la pelea que sostiene <i>Miguel </i>con tres tracios, armados éstos con tirachinas de cuerno de unicornio; las volteretas, los saltos, los golpes dados por <i>Miguel </i>con la daga a sus enemigos son típicos de la animación manga que, según leo en la contraportada del libro, <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Miguel</span>, el autor, tanto leía. Pero también me he sentido dentro del mundo del TBO más español cuando se lee el final de una noticia aparecida en el Telediario sobre la desarticulación de un botellón sin intervención policial alguna:</p><p></p><blockquote><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;"><b>Botellón desarticulado sin la intervención policial</b><br /> Según algunos testigos fueron unas figuras encapuchadas quienes se enfrentaron a los escandalosos </span>[...]<br /><span style="color: #0b5394;">La policía no sabe qué pensar de lo sucedido y bla, bla, bla...</span>»</span></blockquote><p></p><p> Interesante me ha parecido esta inclusión en la narración de recuadros conteniendo, como en el anterior, noticias periodísticas, recuadros organizativos del Santiscal, cartelería variada, etc. Es recurso éste asimismo abundante en el mundo del cómic, que Ramos incorpora adecuadamente a su novela. </p><p>Otra cuestión que me ha sorprendido agradablemente es, en un muchacho de la edad de <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Miguel</span>, el vocabulario de que hace gala: <span style="font-size: medium;">'<span style="color: #0b5394;">matraz</span>'</span> (recipiente utilizado en los laboratorios de vidrio de cuerpo ancho en la base y una sección tubular abierta, más estrecha, en la parte superior), <span style="font-size: medium;">'<span style="color: #0b5394;">astil</span>'</span> (mango, ordinariamente de madera, que tienen las hachas, azadas, picos y otros instrumentos semejantes), <span style="font-size: medium;">'<span style="color: #0b5394;">shuriken</span>' </span>(arma blanca arrojadiza, similar a un proyectil, originaria del Japón medieval), y otros tantos términos más.</p><p>Por último en este aspecto de la forma me gustaría destacar el final del capítulo 15, que cierra la segunda parte y todo el libro. Es un capítulo que deja en suspenso un asunto que, como ocurre con el que cierra la primera parte, no debo revelar aquí. ¿Sugiere este cierre una continuación de la historia en una tercera parte o en una nueva novela? Quizás -¿por qué no?- esa posible continuación de <span style="color: red; font-family: verdana;"><i>Santiscal </i></span>era la que <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Miguel Ramos</span> tenía entre manos cuando nos dejó y quedó inconclusa. Pero también -de nuevo, ¿por qué no?- pudiera ser que este final abierto sea la lógica consecuencia del pensamiento propio de los niños y preadolescentes, aún no inmersos en la etapa del <span style="color: #0b5394; font-family: verdana;">Empanamiento</span>, siempre dispuestos a fantasear, a proseguir en su imaginativo e incruento juego de luchas, peleas y aventuras sin fin. </p><div><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Para finalizar</span></div><div><span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO7_8agEkj07S16f9Sld2vizv82ZQCdaEZEe0Ra2s0JsXiYu4VEYqt94jk5fljAnDSyEe8bW_br7ovZTMalDl-4zjWi9Abm6PoHF4l-5l30-bPiIs_oJDqsFSFb0xjCjOUwokrxqAnyeVG7WdrE-jPARMYgm_-X1T60PesUDUMPtA4pnzp38GSFD0Fhbo/s354/retrato%20de%20Miguel%20Ramos.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Niños novelistas, autores de literatura infantil y juvenil" border="0" data-original-height="354" data-original-width="248" height="242" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO7_8agEkj07S16f9Sld2vizv82ZQCdaEZEe0Ra2s0JsXiYu4VEYqt94jk5fljAnDSyEe8bW_br7ovZTMalDl-4zjWi9Abm6PoHF4l-5l30-bPiIs_oJDqsFSFb0xjCjOUwokrxqAnyeVG7WdrE-jPARMYgm_-X1T60PesUDUMPtA4pnzp38GSFD0Fhbo/w169-h242/retrato%20de%20Miguel%20Ramos.jpg" title="Miguel Ramos, autor de la novela 'Santiscal'" width="169" /></a></div>Miguel Ramos</span>, el autor, contrapone bien a las claras en esta novela el mundo de realidad del Instituto, con su obligación de clases y realización de tareas, y el mundo de fantasía al que se evade y en el que su disfrute es mayor. </div><div><br /></div><div>Tras leer con gusto su novela varias conclusiones parezco extraer. La primera es que este chico demuestra en esta obra magníficas aptitudes para la escritura que tanto le gustaba y practicaba. Seguro que con el tiempo, el estudio y la práctica los defectillos propios de la edad en el modo de redactar los habría pulido. <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Miguel Ramos</span> en <span style="color: red; font-family: verdana;"><i>Santiscal </i></span>demuestra que era un novelista en ciernes, del que eran esperables otros futuros trabajos más que interesantes.</div><div><br /></div><div>¿Qué mensajes en mi opinión lanza <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Miguel </span>en esta novela? Fundamentalmente tres:</div><div><ul style="text-align: left;"><li>Uno ya lo he señalado en esta reseña, el miedo al final de la etapa de la inocencia, a esa entrada en lo que él con gracia denomina <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">la etapa del Empane</span>»</span>.</li><li>El segundo, muy relacionado con el anterior, es esa impresión que él y tantos otros niños como él tienen de que los adultos no se enteran de nada, de que los padres viven en otra galaxia mental y no tienen ni idea de lo que viven o piensan sus hijos. Tal lo expresa cuando, tras una gran batalla entre tracios y santiscalenses, él y el resto de niños vuelven a casa, la policía y los bomberos no hallan al llegar al lugar más que <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">humillo de colores y manchas de chamusquina</span>» </span>y los padres les dan de cenar sin inmutarse. </li><li>El tercero y último gran mensaje pertenece al plano de la absoluta realidad. <span style="color: #0b5394; font-family: verdana;">Miguel </span>siente que los profesores del Instituto, inmisericordes ellos, imponen a los alumnos excesivas tareas. ¿Inmisericordes los profes? Sí, no, leyendo la novela se sabrá. Y junto a las tareas, en el plano de la realidad como casi una derivación de ellas, está el aburrimiento, alimentado a su vez por las obligaciones que las madres imponen (baño, comidas, orden...). Menos mal que los niños, al igual que Miguel, saben sortear la realidad zambulléndose en la fantasía al menos hasta que les llegue el temido e indeseado <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">empanamiento</span>.</li></ul><div>__________________________</div></div><div>NOTA:</div><div>Si deseas adquirir el libro puedes hacerlo pinchando en la imagen del mismo que aparece al inicio de la reseña. Todo lo que se recaude por su venta irá a la <a href="https://sisuasociacion.org/" target="_blank"><b>asociación de cuidados paliativos pediátricos </b><span style="color: black; font-family: verdana;">SISU</span></a></div><div><br /></div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div><div><br /></div><div><br /></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-29209199908574569252023-12-14T20:06:00.000+01:002023-12-15T08:53:11.014+01:00Vladimir Nabokov: Desesperación<p style="background-color: #fffffd; border: 6px solid rgb(52, 152, 219); padding: 10px; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;">«<span style="color: #444444;">El mayor sueño del escritor consiste en convertir al lector en espectador; ¿lo consigue alguna vez? Los pálidos organismos de los héroes literarios que se alimentan bajo la supervisión del autor, se hinchan poco a poco con la sangre vital del lector; de modo que la genialidad del escritor consiste en otorgarles la facultad de adaptarse a esa —no muy apetitosa— comida y a medrar con ella</span>»</span></span></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh76P94BimjIDjl3e-E6KJZebFnoKIgC1ACznkyfYDToJZo3yX4sMwFCAQxpV7xr6PDka5zqjZMbdWZ0Ql11muuzjbKhjYHEvL8dM__5V0AGX6SwehxDT9RNsQMfQJ5Lm3lgVwQ_uNhEFe4E-CrJJXPD-Soc3mW8mBbnzZJ6SkLID_LsRYmV_fl_ZDRywU/s1608/Desesperaci%C3%B3n.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt=""Lolita", novela haciéndose, surrealismo, literatura impresionista" border="0" data-original-height="1608" data-original-width="998" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh76P94BimjIDjl3e-E6KJZebFnoKIgC1ACznkyfYDToJZo3yX4sMwFCAQxpV7xr6PDka5zqjZMbdWZ0Ql11muuzjbKhjYHEvL8dM__5V0AGX6SwehxDT9RNsQMfQJ5Lm3lgVwQ_uNhEFe4E-CrJJXPD-Soc3mW8mBbnzZJ6SkLID_LsRYmV_fl_ZDRywU/w249-h400/Desesperaci%C3%B3n.jpeg" title=""Desesperación" de Vladimir Nabokov" width="249" /></a></div><span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;"><b><i>Desesperación </i></b></span>la escribe <span style="color: #990000; font-family: verdana;"><b>Vladimir Nabokov</b></span> en Berlín en 1932. Pasados dos años <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #990000;">la revista de emigrados <i>Sovremennye Zapiski</i>, de París, publicó la novela por entregas a lo largo de 1934, y la editorial de emigrados Petropolis, de Berlín, publicó el libro en 1936.</span>»</span>. Sin embargo la versión que acabo de leer es la que el autor bendijo en 1965 (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #990000;">lo satisfecho y emocionado que me habría sentido yo en 1935 si hubiese podido leer anticipadamente esta versión de 1965.</span>»</span>). Estamos, por fecha y calidad del texto, evidentemente ante un clásico de la literatura universal. Toda esta información que acabo de escribir la da el propio escritor ruso en el prólogo que hizo en Montreux a esa edición de 1965. <div><br /></div><div><br /></div><div><span style="font-size: large;">¿De qué va la novela?</span></div><div>En <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;"><i>Desesperación </i></span>un hombre (<i>Hermann Karlovich</i>), de profesión chocolatero en proceso de seria e inminente ruina busca, para intentar escapar de ella o al menos paliarla, una solución. La misma se le presenta en un viaje a Praga donde se topa con un mendigo que, se le ocurre, bien podría ser su doble. Esta persona se llama <i>Félix</i> y con él inicia una serie de comunicaciones y encuentros que según avanza la narración el lector, en este caso, claro, yo mismo, dudará de si es algo real o simple producto de la fantasiosa imaginación de este industrial casado con <i>Lydia </i>una mujer a la que desprecia profundamente.</div><div><br />
Junto a la peripecia de este hombre se desarrolla toda una muestra del quehacer literario. Estamos ante una novela haciéndose. El propio <i>Hermann </i>está redactando la novela que estamos leyendo y se la dirige a un editor -ese posible lector que nombra reiteradamente en acotaciones o digresiones que rompen el relato principal- quien así conocerá la "verdad" de lo sucedido. Pero la verdad, eso lo sabemos todos y más cuando nos acercamos a ella a través de una obra artística siempre es huidiza, evanescente. Esta parte de la novela, entreverada artísticamente con el resto del texto, es claramente metaliteraria y en ella percibimos la figura agigantada del autor, <span style="color: #990000; font-family: verdana;">Vladimir Nabokov</span>, ruso de nacimiento, escritor en esa lengua pero también en francés e inglés, y poseedor de un inmenso background literario. Dentro de este fondo de armario que posee y exhibe predominan los autores rusos, en especial <b>Turguenev </b>y <b>Dostoievski</b>, pero también <b>Pushkin </b>y varios otros más. De los franceses destacaría a <b>Maupassant</b>. Y, aunque no lo cite nunca por su nombre, la figura y el estilo de <b>Frank Kafka </b>sobrevuela por muchas páginas de esta novela que en algunos momentos me ha parecido ciertamente inmersa en el surrealismo.<br /><br />
En el prólogo, el mismísimo novelista hace referencia a su obra más conocida, <b><i>"Lolita"</i></b>, aparecida diez años antes de esta edición de 1965 y que desde entonces había levantado un enorme revuelo en Europa y Estados Unidos. El motivo que le lleva a hacerlo es la semejanza por nombre y edad del protagonista masculino de una y otra novelas: <i>Humbert</i>, el de <i><b>Lolita</b></i>, y <i>Hermann</i>, el de <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;"><i>Desesperación</i></span>. Nos pide que no los confundamos, pero al tiempo incide en la importancia del psicologismo tanto en uno como en otro. <blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #990000;">Hermann y Humbert son parecidos solamente en la medida en que puedan serlo dos dragones pintados por el mismo artista en diferentes períodos de su vida. Son un par de sinvergüenzas neuróticos, pero existe en el Paraíso una gran avenida verde por la que, una vez al año, al atardecer, se le permite pasear a Humbert; mas el Infierno no le concederá nunca la libertad condicional a Hermann.</span>»</span></div></blockquote><div>Asimismo se cura en salud y rechaza la adscripción que algunos críticos hacen de su Obra al inscribirla dentro del impresionismo literario: <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #990000;">los expertos en "escuelas" literarias deberían evitar el precipitarse en esta ocasión a repetir lo de "la influencia de los impresionistas alemanes": no sé alemán ni he leído jamás a los impresionistas, quienesquiera que sean.</span>»</span><div><br /></div><div>Es frecuente que los autores rechacen estas atribuciones a este o a aquel movimiento artístico. Es lo que revela esta protesta de <span style="color: #990000; font-family: verdana;">Nabokov</span>. Pero no deja de ser cierto que él mismo hizo lo propio en un buen número de ocasiones asignando a unos y otros escritores militancia en tal o cual corriente literaria. Y es que no podemos dejar de lado que el novelista ruso fue un consumado crítico literario, condición que cualquiera puede certificar leyendo alguna de sus tres principales obras de crítica: <u>Curso de literatura europea</u>, <u>Curso de literatura rusa</u> y/o <u>Curso sobre El Quijote</u>. Estos libros recogen las conferencias y lecciones que el autor de <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;"><i>Desesperación </i></span>impartió por aquí y por allá, aunque especialmente recogen los cursos de literatura que durante cerca de veinte años dio en las universidades de Wellesley y de Cornell, ambas norteamericanas, en Massachussets y Nueva York respectivamente. </div><div><br /></div><div>Quizás a mí esta muestra de conocimientos literarios y de buen saber hacer una obra escrita sea lo que más me ha agradado de esta novela, dejando claro que la anécdota del doble me ha satisfecho suficientemente. Pero, seguramente, mi condición de profesor de literatura durante muchos años ha hecho que haya prestado especial atención a estos para mí interesantísimos momentos metaliterarios esparcidos a lo largo y ancho de todo el relato:</div><blockquote><div><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">hermano de Ardalion, por tanto primo también de Lydia, que se llamaba Innocent, el cual, no sé por qué razón, fue ejecutado por el pelotón de fusilamiento muy poco después de nuestra partida. (Si he de ser franco, todo esto encajaría mucho mejor al comienzo del primer capítulo que al comienzo del tercero.)</span>»</span> Esta acotación metaliteraria es una manera de cortar el embeleso del lector en la anécdota. Tiene mucho de recurso propio del teatro épico que fundara <b>Bertold Brecht</b>.</li></ul></div></blockquote><blockquote><div><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Una brevísima digresión de tipo literario: ese ritmo es por completo ajeno a las formas modernas de conversación, pero transmite especialmente bien mi épica calma, y la tensión dramática de la situación.</span>»</span>. Así dice en un momento dado el narrador del relato consciente de lo inadecuado del estilo elegido respecto al que en ese momento se estilaba en las novelas.</li></ul></div></blockquote><blockquote><div><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Pero ten paciencia conmigo, lector. El paseo que daremos a continuación será tu magnífico premio. Estas conversaciones con los lectores son también una bobada. Apartes escénicos.</span>»</span>. Reflexiona a propósito de ese involucrar conversacionalmente al lector en el relato.</li></ul></div></blockquote><blockquote><div><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">¿Cómo podría empezar este capítulo? Les brindo unas cuantas variaciones, para que puedan ustedes elegir. La primera (que suele ser adoptada en las novelas donde la narración va siendo conducida por el autor real o ficticio)</span><b> [...]</b> <span style="color: #0b5394;">Esta variación no me sirve, porque yo soy estrictamente sincero. De modo que podríamos pasar a la segunda variación, que consiste en dejar suelto de repente un nuevo personaje, lo que conduce a empezar el nuevo capítulo de la siguiente manera:<br />Orlovius se sentía insatisfecho</span>» <b>[...]</b></span></li></ul></div></blockquote><p>He citado ya a algunos de los personajes que corretean por esta narración: el industrial chocolatero <i>Hermann</i>, su esposa <i>Lydia</i>, el sosias de Hermann llamado <i>Félix</i>, un artista pictórico llamado <i>Ferebrodov</i>, <i>Ardalion </i>(<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">ese primo suyo, Ardalion, que era pintor: un alma alegre, pero un pintor horrible</span>»</span>), <i>Orlovius</i>... Estos dos últimos cumplen una función interesante: el primero, <i>Ardalion</i>, es primo de Lydia, pintor como su amigo <i>Ferebrodov</i>, inclinado al alcohol y aunque no se diga directamente se deduce que mantiene una equívoca relación con su prima que sobrepasa la condición familiar entrando casi en una intimidad ciertamente ambigua. Por su parte, <i>Orlovius</i>, ese personaje que surge inopinadamente en la narración, no es otra cosa que un abogado o consejero legal de <i>Hermann</i>; y por último estaría el lector anónimo al que se dirige en muchas ocasiones. ¿Quién es ese lector? A lo largo del relato el lector real -ya lo he dicho antes-, o sea yo mismo, va variando de opinión sobre quién pueda ser: cualquiera que lea el relato, el propio autor, un juez o jurista que lea esta novela que sabemos que está escribiendo el propio <i>Hermann</i>... Ya hacia el final, el mismísimo <i>Hermann </i>nos aclarará que el susodicho lector no es otro que el editor al que dirige la novela que está escribiendo: un relato exculpatorio o confesional de lo que ha ocurrido entre él y su doble <i>Félix</i>, quien al final según parece tampoco era tan parecido a él. </p><p>Quisiera cerrar este apartado sobre los personajes con una curiosidad. <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;"><i>Desesperación </i></span>fue llevada a la gran pantalla en 1978 por el director alemán <b>Rainer Werner Fassbinder</b>. En este film el actor que hace el papel del abogado <i>Ortovius</i> es <b>Bernhard Wicki</b>; precisamente este mismo Bernhard Wicki es quien en <u>Los jardines de la memoria</u>, la novela de <b>Michel Quint</b> [<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/12/dos-novelas-cortas-tuya-de-claudia.html" target="_blank">leer mi opinión sobre ella <span style="font-family: verdana;">aquí</span></a>] que he leído inmediatamente antes que ésta de Nabokov, dirige la película titulada <u>El puente</u> que van a ver los personajes del libro y durante cuyo visionado el narrador conoce la verdad sobre su padre. Son meras curiosidades que nos suceden a los amantes de la lectura y de las películas, curiosidades que nos animan a seguir practicando ambas aficiones,</p><p>Pero sin duda alguna si algo, junto a la metaliteratura ya señalada, quiero destacar de esta novela de <span style="color: #990000; font-family: verdana;">Vladimir Nabokov</span> es el estilo, la depurada forma que practica en ella. El novelista maneja la literatura como nadie, realiza innovaciones sorprendentes para el momento en que la está escribiendo (la novela se escribe en 1932), hace ingeniosos juegos de palabras de gran efecto literario como cuando divagando sobre literatura detectivesca habla de <u>Watson</u>, el compañero de <u>Sherlock Holmes</u>, y dice que ese personaje era <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">el mismísimo cronista de esas historias criminales: el doctor Watson en persona; Watson, que, por así decirlo, sabía que era Whatson. Una tremenda sorpresa para el lector</span>»</span>. Sorpresa, sí, como otras muchas que desgrana por la novela:</p><blockquote><div></div><blockquote><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">El estaba escuchando, seguro. Yo le escuché escuchar. El me escuchó escucharle escuchando</span>»</span> (Juego de palabras)</li><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Tras haber echado la carta al buzón sentí lo mismo que probablemente siente una gruesa hoja de arce, teñida de púrpura y cruzada por venas rojas, durante su lento planear desde la rama hasta el arroyo.</span>»</span> (lenguaje poético)</li><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Se encuentran en mi poder otras dos cartas escritas en papel similar, pero todas las contestaciones han sido destruidas. Si todavía las tuviese, si tuviera, por ejemplo, esa tan idiota que, con despreocupación maravillosamente calculada, le mostré a Orlovius (para después destruirla, como todas las demás), podría adoptar ahora una técnica narrativa epistolar.</span>»</span> (humor metaliterario)</li><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Me volví otra vez y me tendí ahora boca arriba, y entonces, como a través de un cristal ahumado, vi sobre mí la extensión barnizada de un cielo azul negruzco, una faja de cielo rodeada por las formas arbóreas del ébano que iban empequeñeciéndose a ambos lados; pero cuando me tendí boca abajo vi correr a mis pies las piedras y el barro de un camino con briznas de heno, una rodera rebosante de agua de lluvia, y, en ese charco arrugado por el viento, el tembloroso travestí de mi cara; que, según pude notar conmocionado, carecía de ojos.</span>» </span><span>(surrealismo total, onirismo)</span></li></ul></blockquote></blockquote><span style="font-size: large;"><div><span style="font-size: large;"><br /></span></div>Para finalizar</span></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixLNiCUt251acbRg0NKbwK_Z2vhjl9KpYAlAZdTk0KJ0_I6Rf_GR-wOuDS1vQASjwIA-hjGJxx7OSV_XY_vTocK71iIu3esxL9_EWTBGPKN7-wPPzcc2Q8cs0o8yAgAkvZjwxqqQv8dSeXmZnySbFM62v7th8LdRwV94Uk42cN2wDDF4UZ3MMHCRfDEMU/s320/f165d8923d908d1c4b1700e86ea85851--vladimir-nabokov-writers.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Cine y Literatura, posmodernismo," border="0" data-original-height="320" data-original-width="236" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixLNiCUt251acbRg0NKbwK_Z2vhjl9KpYAlAZdTk0KJ0_I6Rf_GR-wOuDS1vQASjwIA-hjGJxx7OSV_XY_vTocK71iIu3esxL9_EWTBGPKN7-wPPzcc2Q8cs0o8yAgAkvZjwxqqQv8dSeXmZnySbFM62v7th8LdRwV94Uk42cN2wDDF4UZ3MMHCRfDEMU/w148-h200/f165d8923d908d1c4b1700e86ea85851--vladimir-nabokov-writers.jpg" title="El escritor Vladimir Nabokov" width="148" /></a></div>Temáticamente hablando, lo principal es el asunto del desdoblamiento, el cual no queda reducido a la posible existencia de un doble, de un semejante idéntico, algo desde luego bastante improbable, sino que la duplicación el escritor la lleva a todo lo que existe al tiempo que se burla, hace chanza del socialismo soviético que durante toda su existencia <span style="color: #990000; font-family: verdana;">Nabokov </span>tanto odió (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">En mi fantasía alcanzo a visualizar un nuevo mundo en el que todos los hombres se parecerán los unos a los otros, igual que Hermann y Félix; un mundo formado por Helixes y Fermanns; un mundo en el que el obrero que caiga muerto a los pies de su máquina será reemplazado inmediatamente por su doble perfecto, adornado con la serena sonrisa del socialismo perfecto.</span>»</span>). Y de ahí se desplaza hacia reflexiones filosóficas más existenciales en las que afirma la inexistencia de Dios en la vida y la nada a la que el ser vivo accede tras la muerte. Esto es tan así, afirma, que sólo la literatura -el arte en general- puede ser creadora de una realidad que perviva tras la desaparición, una literatura que por ello es muestra de amor (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Literatura es Amor</span>»</span>)</div><blockquote><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">La fuerza del arte creativo es tal que incluso si el criminal fuera a entregarse en persona a la mañana siguiente, nadie le creería, pues la invención artística contiene un grado de verdad intrínseca mucho mayor que la realidad de la vida.</span>»</span></blockquote><div><span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;"><i>Desesperación</i></span>, una novela escrita en 1932, es un verdadero clásico de la literatura cargado de modernidad como demuestra esa novela haciéndose que es y que da una vuelta de tuerca al procedimiento al incidir y mostrar críticamente los procedimientos narrativos utilizados o que piensa utilizar. Es una novela que muestra bien a las claras el enorme conocimiento que <span style="color: #990000; font-family: verdana;">Vladimir Nabokov</span> tenía de la cultura de su tiempo, especialmente de la rusa. Valga como comprobación sólo tener en cuenta que el inspirador del posmodernismo, el ruso <b>Mijaíl Bajtín</b>, está en esos años en plena efervescencia creadora en Rusia a través del denominado Círculo de Bajtín. Aunque Nabokov salió de la URSS junto a su familia en 1919 el hecho de haberse ésta instalado en Alemania en 1922 hizo que con 23 años él se interesase mucho por el grupo intelectual de Mijaíl Bajtín que trabajaba especialmente sobre filosofía alemana. Y todo esto se trasluce en <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;"><i>Desesperación</i></span>.</div><div>__________________________</div><div><br /></div><div><span style="font-family: verdana;"><u>Nota</u>:</span></div><div>Con <i>Desesperación </i>de <u>Vladimir Nabokov</u> cumplimento la inicial N del reto <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/autores-de-la-a-la-z-edicion-2023.html" target="_blank">Autores de la A a la Z</a> y añado un título más al reto <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/01/vii-edicion-del-reto-nos-gustan-los.html" target="_blank">Nos gustan los clásicos</a>.</div><div><blockquote><blockquote><div style="font-size: large; text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div></blockquote></blockquote></div></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-79163529502128461852023-12-11T18:40:00.000+01:002023-12-11T18:40:02.517+01:00Dos novelas cortas: 'Tuya' de Claudia Piñeiro, y 'Los jardines de la memoria' de Michel Quint (A pares XLI )<div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Patrick Hand"; font-size: xx-large;"><i>"Tuya"</i> de Claudia Piñeiro</span></div>
<p style="background-color: #d2cece; border: 6px solid rgb(55, 53, 53); padding: 10px; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;"><i><span>✔</span><span style="color: red;"> «Inés, del griego, "pura y casta". Ernesto, del germano, "luchador decidido a vencer". Laura, del latín, "la victoriosa".» <br /></span></i><i><span>✔ </span></i><i><span style="color: red;">«—Estoy embarazada, mi novio se borró, mi viejo y mi vieja no saben nada, mi viejo le mete los cuernos a mi vieja y se fue de viaje con la mina, mi vieja sabe todo lo de mi viejo pero se hace la boluda…»</span></i></span></span></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjubqeR59AY1QeezeltCUO97voN7pdwJFMnxw2aplSSUP8c68oN2B3lsnKSZfwCHfxfyeK1ZLV5sAIpg8aduiuGwoBcLugdRH-bU6e2Qwvz_mPmwJ2i-7CKe2Y8rdu-oSVGzdY7-Wvu4n1kd5uhBSpR_Z8vqIcOXrI44gYAqZgvooXmtm1q43meuDFNTK4/s700/Tuya.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Claudia Piñeiro, erotismo, suspense" border="0" data-original-height="700" data-original-width="700" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjubqeR59AY1QeezeltCUO97voN7pdwJFMnxw2aplSSUP8c68oN2B3lsnKSZfwCHfxfyeK1ZLV5sAIpg8aduiuGwoBcLugdRH-bU6e2Qwvz_mPmwJ2i-7CKe2Y8rdu-oSVGzdY7-Wvu4n1kd5uhBSpR_Z8vqIcOXrI44gYAqZgvooXmtm1q43meuDFNTK4/w400-h400/Tuya.jpg" title="Portada de "Tuya" en una edición reciente de bolsillo" width="400" /></a></div>Me ha gustado mucho esta novela corta de <span style="color: #a64d79; font-family: verdana;"><b>Claudia Piñeiro</b></span>. Es un suspense estilo <u>Psicosis </u>de <b>Hitchcock</b>, película que precisamente utilizan los protagonistas de la novela como coartada para evitar ser acusados de un crimen.<br /><br />
En este tipo de libros de suspense es poco lo que cabe decir en una reseña, si no se quiere destrozar el disfrute lector. Sólo diré que los personajes son <i>Ernesto Pereyra</i> e <i>Inés Pereyra</i>, matrimonio 'felizmente' casado desde hace casi veinte años. Tienen una hija de 17, <i>Laura</i> (<i>Lali</i>), a la que <i>Ernesto </i>consiente en todo; con <i>Inés</i>, <i>Lali </i>se lleva peor, ya se sabe cómo son los adolescentes especialmente con el progenitor con el que coinciden en identidad sexual. Sí, <i>Lali </i>se lleva mal con <i>Inés </i>y ésta la ignora un poco. Los padres no saben la problemática que la chica está viviendo. Pero es que en esta familia hay muchos secretos; por ejemplo <i>Inés </i>ignoraba que su marido recibía notitas de una mujer que tras un corazón pintado con carmín sobre el que colocaba un <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Te quiero</span>»</span> firmaba <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Tuya</span>»</span>. Este papel será el desencadenante de la investigación por parte de <i>Inés </i>de las actividades amatorias de su marido.<br /><br />
Una caída fortuita de la amante de <i>Ernesto </i>con resultado de muerte propiciará toda una serie de maniobras de <i>Inés </i>para evitar que <i>Ernesto </i>sea acusado del crimen, pese a no haberlo cometido.<br />
Y no digo más del asunto. Lo demás es una magnífica manera de presentarlo. Los 39 capítulos de esta novelita de apenas 105 páginas son breves, pero muy variados e intensos. Los que tienen por personaje principal a <i>Lali</i>, la hija de los Pereyra, son rápidos, vivaces, con diálogos llenos de silencios y pocas palabras. Los que protagoniza <i>Inés </i>en primera persona son más reflexivos y contienen más recursos literarios como por ejemplo en uno de los finales un magnífico stream of consciousness (flujo de conciencia); en otros la autora coloca en contrapunto sin ningún espaciado identificador dos e incluso tres acciones distantes geográficamente aunque coincidentes temporalmente. Me ha parecido magnífica esta manera de proceder. Por último, de vez en cuando <span style="color: #741b47; font-family: verdana;">Claudia Piñeiro</span> introduce algún capítulo escrito utilizando el lenguaje jurídico procedente en su mayor parte de la ciencia forense o de una toma declarativa por parte de un juez.<br /><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigD7QwEnlVZLPo5e3fJvJZPOGjV0o2mmWfziakq69jCVQjorNzqw1agwYpboa627uYk-HYnkSaKuJiL0WYSMEzO21r__In_yxENUPuUClcgnfujxmmam_BlrWGemdn-9XGQ1DsH6zNykxyWU66ggLo69AXaInTxGUrMtQSvIs5GxcO8oK1jR8HXrtFw7c/s975/Pi%C3%B1eiro,_Claudia_-De%20Rodrigo%20Fern%C3%A1ndez%20-%20Trabajo%20propio,%20CC%20BY-SA%204.0,%20httpscommons.wikimedia.orgwindex.phpcurid=44733452.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="suspense argentino" border="0" data-original-height="975" data-original-width="800" height="160" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigD7QwEnlVZLPo5e3fJvJZPOGjV0o2mmWfziakq69jCVQjorNzqw1agwYpboa627uYk-HYnkSaKuJiL0WYSMEzO21r__In_yxENUPuUClcgnfujxmmam_BlrWGemdn-9XGQ1DsH6zNykxyWU66ggLo69AXaInTxGUrMtQSvIs5GxcO8oK1jR8HXrtFw7c/w132-h160/Pi%C3%B1eiro,_Claudia_-De%20Rodrigo%20Fern%C3%A1ndez%20-%20Trabajo%20propio,%20CC%20BY-SA%204.0,%20httpscommons.wikimedia.orgwindex.phpcurid=44733452.jpg" title="La novelista argentina Claudia Piñeiro" width="132" /></a></div><br />Y en tan pocas páginas la novelista perfila unos personajes dotados todos ellos de personalidades muy diferenciadas. Aplausos para esta argentina por esta novela, <span style="font-family: verdana;">'<b><i><span style="color: #990000;">Tuya</span></i></b>' </span>aparecida en 2005, el mismo año que también publicó <span style="font-family: verdana;"><i>Las viudas de los jueves</i></span>, novela que quiero leer pronto. Curiosamente, pero veo que no es casualidad, estos dos títulos, así como otro, <span style="font-family: verdana;"><i><a href="http://elblogdejcgc.blogspot.com/2022/12/sara-mesa-la-familia-claudia-pineiro.html" target="_blank">Las grietas de Jara</a></i></span> que leí con muchísimo gusto hace unos meses [tengo <a href="http://elblogdejcgc.blogspot.com/2022/12/sara-mesa-la-familia-claudia-pineiro.html" target="_blank"><span style="font-family: verdana;"><b>reseña </b></span>hecha en este blog</a>], tienen versión cinematográfica. He visto la basada en <u>Las grietas de Jara</u> y ahora mismo estoy viendo con mucha satisfacción en Netflix la serie <u>Las viudas de los jueves</u>, adaptación de la novela citada antes.<div><br /></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">____________________________</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Patrick Hand"; font-size: xx-large;"><i>'Los jardines de la memoria' de</i> Michel Quint</span></div>
<p style="background-color: #d7bf77; border: 6px solid rgb(55, 53, 53); padding: 10px; text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;"><span>«</span><span style="color: #444444;">Bernd hizo un gesto, como excusándose:<br /> —Augusto, con una peluca roja y una gran nariz... <br />—Yo soy profesor -dijo tu padre-. Así que los dos hacemos reír a los niños... ¿Y a qué debemos la gracia?</span>»</span></span></p>
<div><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQKPUhgMk0_-fqPTQE9CV-YHIM8jzVcRUMtg37cpzVnlaHtE2uIxvwOy826jLA6MDsp8g3drGFyS5B76AtZSni-Tw2aX5l0EZMo30d1mtEkeXFUc4pG3SR71qpsdBOjMWUVe-ZTUKceNf2DbTMZtpLSSop4tBhBOyP3Dyl_ZtGekoYZcUmo4k-j1GrO_M/s478/Los%20jardines%20de%20la%20memoria.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Michel Quint, novela corta" border="0" data-original-height="478" data-original-width="317" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQKPUhgMk0_-fqPTQE9CV-YHIM8jzVcRUMtg37cpzVnlaHtE2uIxvwOy826jLA6MDsp8g3drGFyS5B76AtZSni-Tw2aX5l0EZMo30d1mtEkeXFUc4pG3SR71qpsdBOjMWUVe-ZTUKceNf2DbTMZtpLSSop4tBhBOyP3Dyl_ZtGekoYZcUmo4k-j1GrO_M/w212-h320/Los%20jardines%20de%20la%20memoria.jpg" title="Los jardines de la memoria (portada)" width="212" /></a></div><span style="color: #b45f06; font-family: verdana;"><b><i>Los jardines de la memoria</i></b></span> es una especie de cuento contemporáneo. Un niño siente vergüenza cuando su padre, sin ninguna compensación económica de por medio, se viste de payaso y acude a alguna fiesta familiar e incluso al colegio de niños donde desde hace tiempo imparte clase. <i>Lucien</i>, el narrador, cuenta cómo de niño no sabía donde meterse cuando veía a su padre obrar así. Le sorprendía que su madre no dijera nada en contra. Su sonrojo aumentaba en grados cuando ambos, padre y madre, lo llevaban a él y a su hermana <i>Françoise </i>a dichas actuaciones. ¿Dónde meterse? ¡Qué vergüenza!</div><div><br />
Desde la edad adulta que tiene el narrador cuando relata esta historia nos aclara cómo comprendió y disculpó este comportamiento paterno. Fue gracias a <i>Gastón</i>, amigo desde siempre de <i>André</i>, su padre. <i>Gastón </i>que está casado con <i>Nicole </i>le cuenta un día, tras haber visto <u>El puente</u>, película de <b>Bernard Wicki</b>, en una cafetería cómo ambos durante la Resistencia estuvieron a punto de ser fusilados por los alemanes por haber destrozado una estación eléctrica. El papel de un guardián boche llamado <i>Bernd </i>y de una mujer hicieron que estos partisanos no fuesen ajusticiados. En agradecimiento a <i>Bernd</i>, el payaso-soldado, <i>André</i>, maestro, hará de payaso de modo gratuito.</div><div><br /></div><div>Si la novela <span style="color: #990000; font-family: verdana;"><i>Tuya </i></span>de <span style="color: #741b47; font-family: verdana;">Claudia Piñeiro</span> con sus 109 páginas es una novela breve, <span style="color: #b45f06; font-family: verdana;"><i>Los jardines de la memoria</i></span> de <span style="color: #3d85c6; font-family: verdana;"><b>Michel Quint</b></span> con sus apenas 80 en una tipografía rellenita y con amplios márgenes, ¿qué nos parece? Pues la conclusión a la que se llega tras leer esta última es que la concisión y desnudez de la misma es la requerida para el propósito que el autor tiene: devolver a su abuelo y a su padre la honra que él pensaba que no tenían. Y para esto elige la vía directa y más corta; podría haber escrito una novela de más de 300 páginas, seguro que sí, pero sería otra cosa y no dejaría al lector con esta impresión fantástica, casi mágica, que logra transmitir con la brevedad.</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeNmwDJajFQu1sg-veFZvkywGATf7XPOu7sI1VVW8f9AbbgKZW51-zVu3TwZK-0oA1zLBC_a1lWJGbLNG13GNIlkK4xQFEuBCmbHQNhuJKmOfko3cJNBtogfRks6EyX_JPAPVN-Qfk9Jee6q0b6mXzbPzpv85Uvs31P6SD_rMveRqf_1s2p7HLRgiq9Ts/s274/Michel%20Quint.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Novelistas franceses actuales" border="0" data-original-height="184" data-original-width="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeNmwDJajFQu1sg-veFZvkywGATf7XPOu7sI1VVW8f9AbbgKZW51-zVu3TwZK-0oA1zLBC_a1lWJGbLNG13GNIlkK4xQFEuBCmbHQNhuJKmOfko3cJNBtogfRks6EyX_JPAPVN-Qfk9Jee6q0b6mXzbPzpv85Uvs31P6SD_rMveRqf_1s2p7HLRgiq9Ts/s16000/Michel%20Quint.jpeg" title="Michel Quint en una imagen reciente" /></a></div>«<span style="color: #0b5394;">Mañana tendré en los ojos grandes ojeras subrayadas de negro y en las mejillas una plasta de falso cadáver. Intentaré, papá, ser aquellos cuyas risas se terminaron en los bosques de hayas, en los bosquecillos de abedules, allá, hacia el alba, y que tú trataste de resucitar. También intentaré ser tú, que nunca perdiste la memoria.</span>»</span></div></blockquote><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-74541995974679987822023-12-04T12:22:00.001+01:002024-01-16T12:05:57.451+01:00Los amigos del crimen perfecto. Premio Nadal 2003. Andrés Trapiello.<p style="background-color: #ee7261; border: 6px solid rgb(55, 53, 53); padding: 10px; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><span><span style="color: white; font-size: large;">«</span><span><span style="color: white; font-size: large;">Los ACP </span>[Amigos del Crimen Perfecto]<span style="color: white; font-size: large;">, a imitación del Detection Club que formaron Chesterton, D. L. Sayer, Agatha Christie, F. Willis, Crofts, Wade y otros, era un club de amantes de la novela policiaca, un grupo de personas a las que unía el amor del arte por el arte, el arte puro, el asesinato como una de las bellas artes, para decirlo con frase impar.»</span></span></span></span></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQ3NycOTfG2coKnoCUmnjxCjEfThR8CtemjZqGZqnmTLKTGFaQID5CVm82xm2yC28iIy_StMXHxe6XY6SVYpOjvwp6Lcq9z7f3fkUi9JVzdo4CMh1z4AruZ0Gb3lnsZ8JyLCtv5-NGxV_PU4RI7PAPUERe7OYdUsyjoaYiZHHMLlGQRFqZGlxEnbScIKI/s1000/Portada%20de%20la%20novela%20Los%20amigos%20del%20crimen%20perfecto.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Los amigos del crimen perfecto, Premio Nadal, Andrés Trapiello" border="0" data-original-height="1000" data-original-width="704" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQ3NycOTfG2coKnoCUmnjxCjEfThR8CtemjZqGZqnmTLKTGFaQID5CVm82xm2yC28iIy_StMXHxe6XY6SVYpOjvwp6Lcq9z7f3fkUi9JVzdo4CMh1z4AruZ0Gb3lnsZ8JyLCtv5-NGxV_PU4RI7PAPUERe7OYdUsyjoaYiZHHMLlGQRFqZGlxEnbScIKI/w281-h400/Portada%20de%20la%20novela%20Los%20amigos%20del%20crimen%20perfecto.jpg" title="Portada de la novela editada por Destino el año 2004" width="281" /></a></div><div><span style="color: #0b5394; font-family: verdana;"><b>Andrés Trapiello</b></span> es un escritor que siempre me ha interesado. Lo conocí por sus artículos publicados en la sección cultural de periódicos y de revistas. Lo he leído a lo largo de los años con mucho agrado. Abordé la lectura de la para mí primera obra suya hará algo más de dos años y medio. Fue su ensayo de corte biográfico e histórico titulado <i><b><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2021/03/andres-trapiello-madrid.html" target="_blank"><span style="font-family: verdana;">Madrid<span style="color: white;"> </span></span></a></b></i>del que dejé testimonio en este mismo blog. Como todo lo suyo que hasta el momento había leído me gustó y así lo reflejo en la reseña que hice de la obra. </div><div><br /></div><div>No había abordado su novelística hasta este momento siendo ésta, <span style="color: #e06666; font-family: verdana;"><b><i>Los amigos del crimen perfecto</i></b></span> la primera novela suya que leo. Mirando la biografía literaria que coloqué en la entrada que dediqué en <span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/">El blog de Juan Carlos</a></span> a su ensayo <i><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2021/03/andres-trapiello-madrid.html" target="_blank">Madrid </a></span></i>observo que la misma fue su tercera incursión en el género. Antes de 2003, que fue cuando <span style="color: #cc0000; font-family: verdana;"><i>Los amigos del crimen perfecto</i></span> se alzó con el Premio Nadal, <span style="color: #073763; font-family: verdana;">Andrés Trapiello</span> había publicado ya otras novelas: <u>La tinta simpática</u>, en 1988, y <u>El gato encerrado</u>, en 1990, primer tomo éste de los diecisiete que hasta la fecha ha publicado del <u>Salón de pasos perdidos</u>, conjunto de diarios que ha subtitulado <i>“<u>Una novela en marcha</u>”</i>, publicados todos ellos en la editorial Pre-Textos. Al ser esta última más un tomo de un diario que una novela en el sentido habitualmente admitido, es <u>El buque fantasma</u>, aparecida en 1992, la considerada segunda novela suya, novela que fue galardonada ese mismo año con el Premio Internacional de novela Plaza y Janés. </div>Tras <i><span style="color: #cc0000; font-family: verdana;">Los amigos del crimen perfecto</span></i>, en 2005, <span style="color: #073763; font-family: verdana;">Andrés Trapiello</span>, un enamorado de Miguel de Cervantes y en especial de <i>El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha</i>, da a la imprenta <u>Al morir don Quijote</u> considerada por la Fundación Juan Manuel Lara como la mejor novela de ese año editada en español. Cuatro años más tarde y también en la editorial Destino publica <u>Los confines</u>. Por último, en 2012, aparece su novela <u>Ayer no más</u>, elegida mejor novela del año por los lectores del diario El País.<div><br /><div>Como se ve por lo dicho hasta aquí, <span style="color: #073763; font-family: verdana;">Trapiello </span>es un periodista, articulista y ensayista que no hace ascos a la narrativa en el formato de novela. En mi opinión, tras haber leído la que protagoniza esta reseña, su manera de narrar tiene individualidad propia y distintiva, algo que no todos quienes proceden del periodismo logran. Pero entremos ya de una vez en ella.</div><div><br /></div><span style="color: #cc0000; font-family: verdana;"><i>Los amigos del crimen perfecto</i></span> me ha gustado y sobre todo me ha entretenido. No digo que sea perfecta, desde luego que no. No sé, creo que hay algo en ella que no se ajusta a la perfección. Pero ya digo que es muy entretenida y especialmente realiza un diferente y muy sabroso recorrido por la novela policíaca española que luego derivará en negra, de esa novela clásica de detectives que corretean, piensan y resuelven siempre en localidades extranjeras (USA, Inglaterra, París...) hasta esa nueva novela española que en los años 80 salta de Chicago, Los Angeles y los docks de Dover a las calles de Madrid, Barcelona, Bilbao y otras localidades españolas.<br /><br />
Naturalmente todo lo anterior se envuelve en un delicioso celofán, el de la <i>ACP</i> (Amigos del Crimen Perfecto), tertulia que periódicamente se reúne en el Café Comercial de la madrileña glorieta de Bilbao, para debatir sobre novelas de aquí y de allá en las que haya un cadáver, una investigación, unas pruebas, unos sospechosos y unos culpables con pruebas incriminatorias sólidas. Pero, se preguntan estos tertulianos, que entre ellos se llaman con nombres de autores y de personajes célebres de la literatura policíaca y detectivesca (<i>Sam Spade</i>, <i>Nero Wolfe</i>, <i>Sherlock Holmes</i>, <i>Miles</i>, <i>Poe</i>, <i>Marlowe</i>...), ¿existe el crimen perfecto? (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">El azar es el principio fundamental de todo Crimen Perfecto. El azar, algo en lo que la policía no cree nunca.</span>»</span>). </div><div><br /></div><div>Estos individuos, en una magistral mezcla entre lo real y lo ficticio, entre literatura y vida, viven en la realidad (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Una cosa son las novelas, y otra la vida real. Lo sabes muy bien. Y en la vida real hemos de vivir todos a medias, con las cosas descacharradas. Ésa es la vida. A cambio tenemos nuestras pequeñas alegrías, nacen hijos, los vemos crecer, nos reímos con ellos. Esa felicidad es real. En las novelas las cosas malas pesan mucho, pero no tienen en cambio una sola cosa buena real.</span>»</span>) pero se mutan en ficción en sus reuniones. Hay uno, <i>Paco Cortés</i> (<i>Sam Spade</i>), escribidor de relatos policíacos de kiosko, que sirve de nexo de unión entre ambos ámbitos. Con este personaje, en mi opinión, cumple <span style="color: #073763; font-family: verdana;">Trapiello </span>uno de los propósitos de este libro: homenajear a los autores de novelas tipo pulp fiction o hard boiled que hubo en España durante las décadas de los 50, 60 y 70 del siglo pasado. Me refiero a nombres como <b>José Mallorquí</b>, <b>Francisco González Ledesma</b>, <b>E. Macho Quevedo</b>, <b>M. Guasch</b>, <b>E. Riambau</b>, y otros más [en una ya muy lejana <span style="font-family: verdana;"><a href="http://elblogdejcgc.blogspot.com/2014/04/a-la-busqueda-de-philip-marlowe.html" target="_blank"><b>entrada en el blog</b></a></span>, que desde aquí os animo a leer, toqué este tema que siempre me ha resultado fascinante], que engrosaron la, durante bastantes años, considerada sub-literatura de kiosko. Al igual que ellos, el protagonista de la novela, autor de más de 30 títulos, utiliza seudónimos diversos:</div><blockquote><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Tenía muchos otros seudónimos donde elegir: Fred Madisson, Thomas S. Callway, Edward Ferguson, Peter O'Connor, Mathew Al Jefferson, Ed Marvin Jr. y una docena más que utilizaba caprichosamente.</span>»</span></blockquote><div>Con el advenimiento de la Democracia estos autores fueron reivindicados, los que aún vivían salieron de su, hasta ese momento, forzado anonimato y realizaron lo que en este libro se muestra: la conversión de esa literatura vergonzante y menospreciada en novela policíaca española y más tarde en la novela negra española actual que de tanto prestigio y buena salud goza actualmente. Esta transformación la personifica el autor en la figura del protagonista y alma de la ACP, <i>Paco Cortés</i>, quien en un momento dado, ya como gestor de la editorial donde hasta entonces había publicado sus relatos, decide hacer en su propia persona y también en el terreno de la novela policíaca española de kiosko una reconversión paralela a la que en la industria y tantos otros aspectos estaba experimentando España: </div><div></div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">—Se le ha ocurrido una idea que considera una genialidad: plagiar nuestras propias novelas. Todos le miraron con expresión de sorpresa. </span></span></div><div><span style="font-size: medium;"><span style="color: #0b5394;"> —Hay que ambientar las novelas en España. Es lo que se estila ahora. El público está cansado de que los crímenes ocurran a tres mil kilómetros de aquí. No valoran el que sean o no perfectos, sino que se huela o no la sangre, y cuanto más próxima esté la sangre, mejor, y cuanto más familiar, mejor todavía.</span>»</span></div></blockquote><div></div><div>Por lógica, derivado de este entreveramiento literatura-vida, uno de los componentes destacables en <span style="color: #cc0000; font-family: verdana;"><i>Los amigos del crimen perfecto</i></span> es la metaliteratura. Se habla mucho aquí de literatura, como por otra parte es natural en una tertulia de amigos amantes del género policíaco. Un género éste que en esos años finales de la dictadura e iniciales de la democracia (la historia temporalmente pivota sobre el asalto al Congreso de los Diputados el 23 de febrero de 1981) comparte con el de la novela rosa o sentimental, también de kiosko, muchos elementos, por ejemplo el de la obligada ausencia de crítica social:</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">A las lectoras les gusta que las mujeres sean jóvenes, guapas y pobres y los hombres canallas, guapos y ricos. Las guapas son un poco tontas y las buenas son menos guapas, pero más decentes. Las guapas, golfas y las feas, en cambio, muy buenas madres, novias y hermanas. Lo de los hombres no tiene variación: siempre egoístas y depredadores de su virtud. Usted me entiende. Las guapas acaban pasándose de tontas y las listas acaban siendo un poco más guapas. ¿Me sigue usted? ¿Qué porquería es esa de que la
protagonista se enamore ahora de un cura obrero?</span>»
</span></div></blockquote><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtqxZNbf8iesNg_G0h_porsO9Ya1gj7ginwEQpSznDuqIDMZuPRDOkLz3JqP3hDhLTxmFtIq7sfrCTSvdzWpjIbSJTvEqE8RGGSZ87L-SMtLodr35X6pkCzFaVEL_47NiubhhgTrzfk8hStkA7kHp1Df73Xu2XUkXb9fYAZ6vKc3Fh-w_YmRpplTmG3co/s1079/Andres%20Trapiello2.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Tercera España," border="0" data-original-height="720" data-original-width="1079" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtqxZNbf8iesNg_G0h_porsO9Ya1gj7ginwEQpSznDuqIDMZuPRDOkLz3JqP3hDhLTxmFtIq7sfrCTSvdzWpjIbSJTvEqE8RGGSZ87L-SMtLodr35X6pkCzFaVEL_47NiubhhgTrzfk8hStkA7kHp1Df73Xu2XUkXb9fYAZ6vKc3Fh-w_YmRpplTmG3co/w320-h214/Andres%20Trapiello2.jpg" title="Andrés Trapiello en una imagen de hace algunos años" width="320" /></a></div>Si todo lo expuesto hasta aquí revela elementos que me han agradado de esta novela, he de decir que la manera que tiene <span style="color: #073763; font-family: verdana;">Andrés Trapiello</span> de presentarlos también me ha satisfecho mucho. El novelista muestra su dominio de la lengua a través de un vocabulario extenso y muy preciso. Según leía he ido tomando nota de muchos de los términos que el escritor emplea y la lista ha resultado muy extensa. Son palabras como <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">mechinal </span>('habitación muy pequeña y reducida'), <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">se azorró</span> (‘se avergonzó’), <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">tillado </span>(‘suelo de tablas’), <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">contumelia</span> (‘Oprobio, injuria u ofensa hecha a alguien’), <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">caduceo </span>(‘vara cilíndrica rodeada por dos serpientes, símbolo del dios romano Mercurio y hoy símbolo del comercio’), <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">cenceño</span> (‘Enjuto, delgado’), <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">barzoneando </span>(‘Andar vagando y sin destino’), <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">trapaza </span>(‘Artificio, engaño’), <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">cerusa </span>(‘Carbonato de plomo’), <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">lampiones </span>(‘Faroles de alumbrar’), <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">corchete</span> (‘Agente de justicia que se encargaba de coger al delincuente’), <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">mirotear</span> (neologismo construido a imitación de ‘corretear’ o ‘besuquear’ para marcar la acción frecuente o repetitiva de ‘mirar’), etc, etc. </div><div><br /></div><div>Un dominio del vocabulario del que dan muestra también largas enumeraciones que utiliza en ocasiones:</div><div></div><blockquote><div><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">cuántos asesinos, malhechores, barbianes, belitres, malsines, rufianes, bergantes, granujas, truhanes, bribones y bellacos</span>» </span></li><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Había allí pistoletes, cachorrillos, pistolas de duelo, de avispero, colts, revólveres de lo más variado, ordenados por épocas, por tamaños, por filigrana, en roseta, con los cañones apuntando al centro, en espiga, en ringlero, en escala…</span>»
</span></li></ul></div></blockquote><div>Y todo esto parodiando con acierto el estilo de las novelas baratas, hardboiled o de kiosko:</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Cuando aquel beso terminó, Hanna, sin soltar sus manos, le condujo al dormitorio, no sin antes soplar sobre la llama de la vela. En el momento en que se apagó, apareció en el balcón el sortilegio de todas las estrellas, y la luna extendió, como una alfombra, el misterio de su sudario.</span>»</span><br /></div></blockquote><div>Una parodia que, como ya he dejado dicho, llega a colonizar su propia vida -la de <i>Paco Cortés</i>, se entiende; aunque quizás trascienda a la del propio escritor, asunto para debatir en tertulia a semejanza de la que los ACP realizan en el Café Comercial- convertida, al expresarse así, en prácticamente elemento novelesco: </div><div><blockquote><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Sí, le dolía la garganta. En una novela él hubiera tachado las palabras dolor-de-garganta con unas equis, y habría dejado de dolerle. En una novela habría suprimido el pasaje donde el jarrón se rompía, y el jarrón seguiría incólume.</span>»</span></li><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">¿Qué había querido Dora decir con aquel beso? Le gustó aquel beso por lo que tenía de novelesco. Le gustaba mucho la vida cuando se parecía en algo por lo menos a una novela de las suyas.</span>» </span></li></ul></blockquote>Tampoco hay que olvidar la buena dosis de humor en que <span style="color: #073763; font-family: verdana;">Andrés Trapiello </span>envuelve su narración. Es un humor inteligente, nada chocarrero, que incide y demuestra siempre el buen talante del autor y su inmenso conocimiento literario. Una sabiduría literaria que aparece esparcida en <span style="color: #cc0000; font-family: verdana;"><i>Los amigos del crimen perfecto</i></span> de una manera natural, nada impostada:</div><div></div><blockquote><div><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Modesto acudió a las diez de la mañana siguiente a la calle San Francisco de Sales, tal y como el inspector le indicó. Ésa era la hora en la que se incorporaba el comisario jefe, encargado del caso, un tal don Ángel de Buen, que llegó, en efecto, a las once y media.</span>» </span></li><li><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">—Apuesto tres párolis a que esos polis no sacan nada en claro —dijo Marlowe, que no sabía exactamente lo que era un pároli, pero se había quedado con la expresión desde que la leyó en una pésima traducción de una novela de Dürrenmatt.</span>»
</span></li></ul></div></blockquote><div><span style="font-size: large;">Para concluir</span><br />
La acción de la novela está situada en los años 80, concretamente el 23 F de 1981 tiene -ya lo he dicho en algún momento de esta reseña- un papel cenital. A partir de esta fecha central la acción discurre hacia adelante durante dos o tres años. Esta linealidad temporal se rompe con múltiples vueltas atrás dado que todos los personajes tienen pasado. Asistimos a la vida de muchos de estos personajes. En la novela evolucionan los mismos de su entidad novelesca (<i>Milagros </i>es <i>Miles</i>, <i>Paco Cortés</i> es <i>Sam Spade</i>, <i>Modesto Ortega</i> es <i>Perry Mason</i>, <i>Lolita Chamizo</i> es <i>Mike Dolan</i>, el hijo del relojero de la calle Postas es <i>Marlowe</i>, el policía de la comisaría de la calle La Luna es <i>Maigret</i>, el doctor <i>Agudo </i>es <i>Sherlock Holmes</i>, el estudiante es <i>Poe</i>, el dueño de un restaurante de nombre auténtico <i>Antonio Sobrado </i>es <i>Nero Wolfe.</i>..) a la real cuando la evidencia de la vida se les impone tal y como <i>Paco </i>en un momento dado le dice a <i>Dora</i>, su mujer (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">tenemos que vivir en la vida, no en una novela. Para vivir precisamos no lo ficticio, sino lo necesario.</span>»</span>)</div><div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTheBLoR7CrbQSEuSA4C6vDh1UXZxdnvnr5Q6DAD5Qy98_D9uUf70cDrZlHPPkq7RPaPieIPVbt23am3tF82WZfLVuYfAESmomB1TQ9Kc_fFYVL-pE-p3Q3Q_oCfGR2SlLGzljl6-I3M_LPGJrwTeW2xV7xqQf3hxICZA2RK7Bgmxz7uls-rWItPLi6Eg/s660/caf%C3%A9%20comercial.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Tertulias literarias,Cafés literarios madrileños" border="0" data-original-height="439" data-original-width="660" height="195" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTheBLoR7CrbQSEuSA4C6vDh1UXZxdnvnr5Q6DAD5Qy98_D9uUf70cDrZlHPPkq7RPaPieIPVbt23am3tF82WZfLVuYfAESmomB1TQ9Kc_fFYVL-pE-p3Q3Q_oCfGR2SlLGzljl6-I3M_LPGJrwTeW2xV7xqQf3hxICZA2RK7Bgmxz7uls-rWItPLi6Eg/w293-h195/caf%C3%A9%20comercial.jpg" title="El Café Comercial en una imagen anterior a 2018" width="293" /></a></div>Los tertulianos -la vida y la evolución en el tiempo de una tertulia también me ha resultado interesante- discurren mucho sobre la posibilidad en la novela de un crimen perfecto. La novela transita desde la ficción hacia la realidad y ésta se intenta explicar utilizando utensilios propios del mundo novelesco. ¿Es esto factible? y lo que es más importante, ¿existe el crimen perfecto? ¿En la realidad sí y en la novela no? ¿O será más bien al revés? </div><div><br /></div><div>Además de todo lo anterior diré que <span style="color: #cc0000; font-family: verdana;"><i>Los amigos del crimen perfecto</i></span> de <span style="color: #073763; font-family: verdana;">Andrés Trapiello</span> me ha interesado mucho por ser un elogio de la novela policíaca clásica, de la gran novela detectivesca. El diálogo que mantienen en un momento del relato <i>Antonio Sobrado </i>(<i>Nero Wolfe</i>) y <i>Francisco Cortés</i> (<i>Sam Spade</i>) es toda una lección sobre dicha novelística:</div><div><span style="font-size: medium;"></span></div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">—¿Qué novelas te gustan a ti?</span></span></div><div><span style="font-size: medium;"><span style="color: #0b5394;">—¿De las grandes? </span><span style="color: #0b5394;">—preguntó Cortés.</span></span></div><div><span style="color: #0b5394; font-size: medium;">Nero Wolfe comprendió que estaba en efecto delante de un experto.</span></div><div><span style="color: #0b5394; font-size: medium;">—¿A qué llamas tú grandes? </span></div><div><span style="color: #0b5394; font-size: medium;">—Lo siento —se disculpó el recién estrenado novelista—. Me refería a los clásicos, ya sabes Malet, McCoy, William Irish… </span></div><div><span style="color: #0b5394; font-size: medium;">—Yo creía que los grandes eran Doyle, la Christie, Simenon. </span></div><div><span style="color: #0b5394; font-size: medium;">—Ésos son los clásicos. </span></div><div><span style="color: #0b5394; font-size: medium;">—De acuerdo —empezó a decir Antonio Sobrado—. De los tuyos me gusta, de McCoy, Di adiós al mañana, y de Irish, La novia iba de negro.Y de los míos El regreso de Sherlock Holmes, de sir Arthur, El hombre que oyó pasar trenes toda la noche, de Simenon, y de La Dama, El asesinato de Roger Ackroyd, quizá los Diez negritos, no sabría con cuál quedarme.</span></div><div><span style="font-size: medium;"><span style="color: #0b5394;">—No está mal —dijo el novelista—. Pero ¿conoces El misterio de la habitación amarilla de Gaston Lerroux, Lord Peter y el desconocido de Dorothy Sayers, El asunto Benson de Van Dine, El problema del telegrafista de Dickson Carr o El misterio del sombrero de seda de Ellery Queen? Las que tú has dicho son novelas de sobresaliente. Éstas son de magna cum laude, y son clásicas.</span>»</span></div></blockquote><div><div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><span style="font-size: medium;"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></span></a></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div></div></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-83840162112380111862023-11-29T08:06:00.000+01:002023-11-29T08:06:15.607+01:00Desde aquel día. Novela de Graham Swift<p style="background-color: #eae266; border: 6px solid rgb(192, 247, 101); padding: 10px; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;"><span><i>✔ </i>«¿Y qué son estas cosas: el teatro, la poesía? Ilusiones, juguetes. No hace falta una bomba para destrozarlos. Sólo nos dicen lo que está en nuestro corazón. Sólo son espejos de nuestra alma perdida y deshonrada.» <br />✔«¡El momento en que comienza la representación! Ese momento mágico en que las luces se apagan y el telón tiembla; cuando lo fingido, lo ficticio, se convierte en lo real, y los espectadores, en sus filas oscuras, se convierten en fantasmas. Ese momento en que las cosas cobran vida.»</span></span></span></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFhnsIVyhGYlrG9vI6Lg-w-VH4r98jWW-WM2US-Bb0kSDAQyPWkQwoFyyELV2h4oU7W0-wm_VayHC3rX0i8U0LTSdADWXoYS-IK_DgxPWFpAutAhpK07wM8aH1S4g3syK-h1OISqZALBzB331NeOUOpH6HdkNIoiQO8JZrSCCsHnvUSKVLfmYDRVkiFpI/s2554/Desde%20aquel%20d%C3%ADa.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="novelistas ingleses actuales, Graham Swift" border="0" data-original-height="2554" data-original-width="1590" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFhnsIVyhGYlrG9vI6Lg-w-VH4r98jWW-WM2US-Bb0kSDAQyPWkQwoFyyELV2h4oU7W0-wm_VayHC3rX0i8U0LTSdADWXoYS-IK_DgxPWFpAutAhpK07wM8aH1S4g3syK-h1OISqZALBzB331NeOUOpH6HdkNIoiQO8JZrSCCsHnvUSKVLfmYDRVkiFpI/w249-h400/Desde%20aquel%20d%C3%ADa.jpeg" title="Portada de "Desde aquel día" editada por Anagrama" width="249" /></a></div><span style="color: #38761d; font-family: verdana;"><i><b>Desde aquel día</b></i></span> es una novela densa, intensa, muy incardinada en la cultura inglesa. <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;"><b>Graham Swift</b></span>, su autor, cuenta en ella la peripecia de un hombre de mediana edad (cincuenta y tantos años) que en la primera línea de la novela nos dice que acaba de volver de un intento de suicidio (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Éstas -debo advertíroslo- son las palabras de un hombre muerto</span>»</span>) Es a raíz de este regreso que nos vamos a ir enterando del universo que habitaba el personaje, <i>Bill Undwin</i>. Es él mismo el encargado de relatarnos en 22 capítulos la peripecia de su vida que le ha llevado a estar a punto de no regresar del otro lado.<br /><br />
En el momento en que se inicia el relato él es un estudioso humanista becado en una universidad inglesa en la que su jefe es un tal <i>Potter </i>al que <i>Bill </i>le ha mostrado unos cuadernos de un tal <i>Matthew Pearson</i> que han llegado hasta sus manos por vía familiar, siguiendo una ruta que en ese instante estamos aún por dilucidar. Luego, algo más tarde, conocemos que iban dentro del legado que su madre <i>Silvia</i>, cuando falleció le hizo llegar.<br /><br />
A partir de aquí, <i>Bill</i> irá mezclando en la novela que está escribiendo -precisamente la que tenemos ante nuestros ojos- estos cuadernos, una especie de Diario, con su peripecia personal: hijo de un militar, que en 1946 se suicidó, y de <i>Sylvie</i>, una mujer actriz muy disfrutona de la vida, que al año o poco más de enviudar se casa con <i>Sam</i>, casi veinte años más joven que ella, de procedencia norteamericana y relacionado con la novedosa industria del plástico. Las relaciones entre <i>Bill </i>y su padrastro de quien procede su apellido no serán muy buenas y en un encuentro en París éste revelará a <i>Bill </i>el auténtico motivo por el que su padre se pegó un tiro.<br /><blockquote><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">París me inculcó primero la idea de que el más elevado objetivo de la civilización es la perfección de lo inútil: bailarinas, charlas de café, óperas de Puccini, sonetos isabelinos, ropa interior de seda, perfumerie, pâtisserie, arañas, el murmullo mágico del momento en que se apagan las luces en una sala.</span>»</span></blockquote>En cuanto a la historia de <i>Matthew Pearce</i>, esta es interesante por demás. Transcurre en el siglo XIX: el personaje es un agrimensor que tuvo mucha importancia en el desarrollo del primero o uno de los primeros ferrocarriles ingleses; es un científico, un racionalista, aficionado a la paleontología. <i>Matthew</i> conocerá a quien será su esposa, <i>Elizabeth</i>, hija de un pastor metodista, de una manera un tanto azarosa. Durante unos años todo les va bien. Pero surgirán disensiones irreconciliables entre ambos hombres -el pastor y <i>Matthew</i>- a raíz de la teoría del <u>Origen de las especies</u> de <b>Charles Darwin</b>. <i>Elizabeth </i>se pondrá de parte del padre y, por ello, <i>Matthew </i>abandonará el hogar. Es importante también la relación entre <i>Matthew </i>y su propio padre, <i>John Pearce</i>, al que cuidará con abnegación al final de sus días, a pesar del mal trato que éste, alcohólico, le da.<br /><br />En la historia principal <i>Bill </i>es hijo de <i>George Rawlinson</i>: A raíz de esto en la novela se nos cuenta el origen de dicho apellido que se remonta nada menos que a <i>Walter Raleigh</i>, aventurero histórico que combatió a los españoles, que hizo dinero en América y que al final de sus días se dedicó a la poesía. Se mezcla con todo lo dicho hasta aquí la figura de <u>Hamlet</u> de <b>Shakespeare</b> y de los personajes de esta tragedia, utilizados por el autor como referentes de los comportamientos de no pocos actuantes de la novela. Esto último, unido a los paralelismos entre las distantes historias de <i>Matthew </i>y <i>Bill</i>, contribuye no poco a componer una historia complicada y confusa en ocasiones. La complicación viene dada especialmente por la caída del texto durante varias páginas en reflexiones filosóficas y teológicas muy acordes con el pensamiento del siglo XIX. Concretamente a mí me ha llevado la lectura de esta parte de <span style="color: #274e13; font-family: verdana;"><i>Desde aquel día</i></span> a recordar con frecuencia el pensamiento naturalista y trascendentalista propio del escritor, filósofo y poeta norteamericano del XIX <b>Ralph Waldo Emerson</b> que tuve ocasión de conocer leyendo su obra titulada <span style="font-family: verdana;"><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2021/05/ralph-waldo-emerson-naturaleza.html" target="_blank">"Naturaleza"</a></i></span>. Esta lectura volví a recrearla en mi memoria cuando poco después leí la novela de <b>Luis Landero</b>, <span style="font-family: verdana;"><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2021/05/el-huerto-de-emerson-por-luis-landero.html" target="_blank">"El huerto de Emerson"</a></i></span>. [pinchando en cada uno de estos dos títulos se puede acceder a la reseña que en su día hice en el blog].<br /><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWDd1ebwyQWr9-ZEHinvA88qqeDDUg9Eyg33T4Eombu1fwB898baOIW0-fMelsf7CbRzDh5j0z0ZS5S0-kwuTrY6BAvaTSOigCV4bsejvcnTX_qoAT0cPFZkIQzog-RjREkBFfObwuM-gyK5cBnPWmZlHCpx6QsoRm37t5nxfI3wnGSpSFeXw2lRDKGx4/s460/Swift1_1360491c.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Desde aquel día, Últimos tragos, Last orders" border="0" data-original-height="288" data-original-width="460" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWDd1ebwyQWr9-ZEHinvA88qqeDDUg9Eyg33T4Eombu1fwB898baOIW0-fMelsf7CbRzDh5j0z0ZS5S0-kwuTrY6BAvaTSOigCV4bsejvcnTX_qoAT0cPFZkIQzog-RjREkBFfObwuM-gyK5cBnPWmZlHCpx6QsoRm37t5nxfI3wnGSpSFeXw2lRDKGx4/w288-h180/Swift1_1360491c.jpg" title="Graham Swift en una imagen reciente" width="288" /></a></div>Hay contenida en esta novela, la primera que he leído de este escritor inglés, <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Graham Swift</span>, al que no tenía el gusto de conocer, mucha literatura. A la anterior referencia a Emerson, que acabo de señalar, se unen otras muchas referencias, evocaciones y/o intertextos literarios. El principal sin duda alguna es el de la tragedia de <b>Shakespeare</b>, <u>Hamlet</u>. Contribuye esta tragedia a la belleza, que sin duda existe en esta historia magníficamente contada, con metáforas alusivas a <u>Hamlet</u> en un claro paralelismo de la vida de <i>Bill</i> con la obra: él, <i>Bill</i>, sería Hamlet; su padre muerto, <i>George Rawlinson</i>, el espíritu de Hamlet; <i>Sam</i>, Polonio, asesino del padre; <i>Sylvia</i>, la reina que se casa con el asesino; <i>Ruth</i>, esposa de <i>Bill</i>, sería Ofelia; y las aguas en las que ésta perece las transforma en las cuartillas y papeles que <i>Bill Undwin</i> está escribiendo (¡¡este libro!!) y en los papeles de <i>Pearce</i>. Complicado, sin duda, pero cuando se logra desentrañar, el disfrute del lector y su valoración del mérito del novelista crecen exponencialmente.<div><br /></div><div>Pero Graham Swift no queda satisfecho del todo con estas analogías y paralelismos literarios. Hay más. Así por ejemplo la pareja de enamorados, <i>Bill</i> y <i>Ruth</i>, los compara con Dido y Eneas, y ya más metido en el ámbito cultural anglo con los personajes <i>Jill </i>y <i>Jack </i>del cuento infantil de la norteamericana <b>Louisa May Alcott</b>. Dentro de estas referencias intertextuales no puedo dejar sin citar la que en mí se ha producido al leer la afición paleontológica de <i>Mattew Pearce</i> y la búsqueda de fósiles que realiza en las playas de Lyme Regis. Durante esta búsqueda se alude al ictiosaurio que allí mismo descubriera la paleontóloga <b>Mary Anning</b>. Hace como dos años que yo había tenido oportunidad de leer la novela histórica de <b>Tracy Chevalier</b> titulada <i><b><a href="http://elblogdejcgc.blogspot.com/2021/10/tracy-chevalier-las-huellas-de-la-vida.html" target="_blank">Las huellas de la vida</a></b></i> en la que se muestra la amistad profesional y posible relación afectivo amorosa entre las paleontólogas <u>Mary Anning</u> y <u>Elizabeth Philpot</u> durante los años veinte del siglo XIX en las playas de Lyme Regis. La intertextualidad en mi cabeza volvía a restallar con gran regocijo por mi parte. </div><div><br />Es precisamente la paleontología el motivo que el autor utiliza para que el narrador pase a contar la historia del agrimensor inglés. Estando Bill embebido en la lectura de los papeles de Pearce, no acude en auxilio de Katherine, esposa de Michael Potter, su profesor jefe, cuando ésta se quiebra el tobillo buscando fósiles en la playa de Lyme Regis. Este nodo en ambas historias principales le sirve al narrador para, de modo muy propio del Cine, pasar a contar la historia sobre <i>Matthew Pearce</i> (1819-1869). El eslabón que Graham Swift utiliza para hacerlo es, además del de la mujer en la playa, el del hallazgo del ictiosaurio por el propio <i>Pearce</i>. La presentación que hace de este personaje mediante una descripción dinámica es cinematográfica por demás. La noche de juerga que vive <i>Matthew</i> junto a su joven compañero de viaje, poco antes de embarcar rumbo a América, y su reflexión, borracho, frente a la ventana del cuarto que ocupa en su posada es muy shakespeariano: <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">"No somos quienes creemos ser, sólo somos personajes en una eterna y amoral mascarada..."</span><span>. </span></div><div> </div><div><span style="color: #274e13; font-family: verdana;"><i>Desde aquel día</i></span> comienza con una muerte fallida, con un regreso de ella tras haberla tocado levemente. En el interior de la narración la muerte abunda: el suicidio paterno y el de <i>Ruth</i>, la esposa de <i>Bill</i> a la que él tanto quería; la muerte natural de <i>Silvia</i>, la madre a la que <i>Bill</i> ama quizás de una manera algo exagerada; la muy posible muerte de <i>Matthew Pearce</i>; la del padre de éste, <i>John Pearce</i>; y en la vida representada en la tragedia de <b>Shakespeare</b>: Hamlet y Ofelia; etc. </div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmvFU-uyi-35Fs9hOx9yu7iOx7mRuOs3xnEUGUPArH2x-avNOjAAlWADFNcc7MzA6IhR-33NMP4jbBOKLrJ1J9ro4axHZIvZvV8G4DqydxlMhNX63GqI6MMdj4LkD7ghMSyR_YIgNRUDh81C8J08QB6vdRY9V5UCMolC1GbQf0P69MwULQ8FKtgcHC970/s550/Sir_Walter_Raleigh.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkTZS-3dDqyHSBLDZQNutU1sGCK9brO9pOP9ve7TlrM54dcdSCqEB4XymQx7MiwHoby_sIm-HzTanlcdk9Nv3lwM40pe-VHiwstHdbOwLNxAPNWNExaBC70Raq_pU8ICoEuDGAwJVZNiFqZKhRRr05UdzROi11ZpuVHzd-5XRPX8FTomfgrtWFU-koouw/s250/el-dorado.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Sir Walter Raleigh, piratas ingleses contra España" border="0" data-original-height="250" data-original-width="208" height="218" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkTZS-3dDqyHSBLDZQNutU1sGCK9brO9pOP9ve7TlrM54dcdSCqEB4XymQx7MiwHoby_sIm-HzTanlcdk9Nv3lwM40pe-VHiwstHdbOwLNxAPNWNExaBC70Raq_pU8ICoEuDGAwJVZNiFqZKhRRr05UdzROi11ZpuVHzd-5XRPX8FTomfgrtWFU-koouw/w181-h218/el-dorado.jpg" title="El corsario inglés en la portada de "Sir Walter Raleigh and the Quest for El Dorado" de Marc Aronson" width="181" /></a></div>Tras su suicidio fallido, <i>Bill</i> ha sentido el deseo inmenso de escribir. ¿Busca la inmortalidad? No, él dice que ya estuvo allí y que ha regresado. Como <i>Matthew</i> con Darwin, él a través de su muerte no lograda ha vivido una revelación, ha visto que las personas, los seres vivos, se convierten en cosas. Pero no al revés. ¿O, quizás, sí? Sí así fuera puede ser que <i>Ruth</i> aún esté actuando y no haya muerto, que pueda volver. Hay mucho azar en la vida. Somos una cosa u otra por mor del azar: Cómo Shakespeare llegó a ser poeta y no se convirtió en otra cosa, en pastor de ovejas, por ejemplo; cómo Darwin dejó la poesía y gracias a eso estudió y estableció su teoría sobre la evolución de las especies; y también cómo sir <i>Walter Raleigh</i> escribió tras una vida de aventura. Quizás todos buscaban la posteridad, la inmortalidad, vivir más allá de la muerte, trascender la finitud de la vida. Y para llegar a ello, para lograr al menos acercarse un mínimo a esta inmortalidad, a esta trascendencia, sólo queda la poesía, la literatura, el arte teatral, pues sólo él es capaz de convertir cosas en personas y corregir el destino vital que conduce inexorablemente a convertir las personas en cosas.</div><div><span style="font-size: medium;"></span><blockquote><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Amor romántico. Amor romántico. El primer beso nervioso en una noche húmeda, dentro de un taxi, a la Chica Número Tres. El último, al romper el alba, a la Reina de Egipto. "Ahora presume, muerte, tienes en tu poder una chica sin par".</span>»</span></blockquote></div><div>Formalmente <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Graham Swift</span> se esmera en esta novela: Hace uso del paréntesis, las anticipaciones y otros artificios estilísticos; mezcla el francés con el inglés en un afán de mostrar elegancia, cultura, ternura, suavidad, delicadeza (<span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Fausse naïveté</span>»</span>); se sirve de la letra cursiva para destacar algunas palabras especialmente relevantes en la narración: <span style="color: #0b5394; font-size: medium;"><i>El, impidiera, sustitutas</i></span>... Muy hermosa me ha parecido la manera que tiene de presentar la narración con cambio en la persona del narrador del 'yo' habitual al 'tú' y al 'él'. Y naturalmente, -ya lo he dicho anteriormente-, me ha encantado ese llevar la literatura de la mano que el escritor a lo largo de toda la narración practica.</div><div><br />En definitiva,<span style="color: #274e13; font-family: verdana;"><i> Desde aquel día</i></span> es una novela que me ha satisfecho, que me ha gustado y que, sí, también he de decirlo, me ha supuesto esfuerzo en algún momento. Quizás sea por ello una novela que en mi opinión pretende mucho más de lo que alcanza y que en ocasiones se pierde en meandros de confusas reflexiones cuando al final vemos que la historia bien podría reducirse a una serie de duelos por la muerte de seres queridos, de personas amadas, y al deseo de trascender la finitud de la vida. <div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-44195055576437142182023-11-21T11:36:00.001+01:002023-11-21T11:39:33.325+01:00Ágota Kristóf: CLAUS y LUCAS<p style="background-color: #c1c3c1; border: 6px solid rgb(245, 234, 63); padding: 10px; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;"><i><span style="color: red;">Leí esta novela hace ya bastantes años He vuelto a ella en varias ocasiones a causa de otras lecturas de la autora que he realizado. Así ocurrió en 2017 cuando leí su novela "La analfabeta" del año 2004 y también al leer en 2019 "Ayer", novela más autobiográfica aún que la anterior, que la escritora húngara había publicado en 2009. Cuando Agota Kristof murió en 2011 muchas de sus obras fueron editadas en nuestro país y en otros europeos en los que la escritora no era muy conocida hasta ese momento </span></i></span></span></p>
<div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEib46lRqjDBpXm8fekz2gqFsOiX8Z6lh0fpa09sA2yX-fK7L67vvNT22iCvPzKmayxDtGTIwKR2Uq_SCLDeYj2SP4Vp9xyc5V8Br4VzfTtwcgteigVZIYouM4VbkDbXkmNKEU84XPJCtm3YWjS-u_9n5d8fUHuUNTe7cOZQ9CmxFJ1OUF8k5zrmwKrvRkM/s2245/Otra%20portada.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Agota Kristof" border="0" data-original-height="2245" data-original-width="1475" height="471" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEib46lRqjDBpXm8fekz2gqFsOiX8Z6lh0fpa09sA2yX-fK7L67vvNT22iCvPzKmayxDtGTIwKR2Uq_SCLDeYj2SP4Vp9xyc5V8Br4VzfTtwcgteigVZIYouM4VbkDbXkmNKEU84XPJCtm3YWjS-u_9n5d8fUHuUNTe7cOZQ9CmxFJ1OUF8k5zrmwKrvRkM/w310-h471/Otra%20portada.jpg" title="Portada de la edición española de la trilogía Claus y Lucas" width="310" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr></tbody></table>La autora denomina a esta obra <i>“La trilogía”</i>. Se trata de tres novelas que,
aunque se pueden leer independientemente, cobran una significación total al
realizarse de modo sucesivo. Las novelas llevan por título respectivamente: <i>El gran cuaderno </i>(1986), <i>La prueba</i> (1988) y <i>La tercera mentira</i> (1992), en total 444 páginas.<p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; text-decoration-line: underline;">Tema</span>: Necesidad de la
imaginación para sobrellevar la vida. O
la necesidad de la cultura como refugio de la brutalidad de la
existencia. También podría considerarse si no como tema, sí como importante
subtema, el de la gestación de una narración. Otra posible formulación del tema
podría ser: la verdad en el arte.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> <u><span style="font-family: verdana;">Resumen</span></u>: Durante la II guerra mundial
un niño –o dos- son llevados por su madre a una localidad donde los cuidará su
‘abuela’. Estos dos seres son duramente recibidos y habrán de endurecerse ellos
mismos si desean sobrevivir. Así crecerán, haciendo ejercicios que rozan el
masoquismo: ejercicios de silencio, de golpearse sin gemir, etc. Esto les hará
fuertes pero insensibles, aparentemente, al sufrimiento ajeno. Se convertirán
en seres sin sentimientos, sin sentido de culpa, amorales…, pero al tiempo
bondadosos y colaboradores con los demás aunque esa colaboración choque con los
más elementales principios de la ética humana o de la moral natural. Todo lo
que viven lo vierten en redacciones llenando cuadernos y cuadernos. Y todas
estas redacciones son desnudas y frías, y están redactadas en presente de
indicativo.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Estos dos seres se separarán
cuando al finalizar la guerra y quedar su país ocupado por un ejército
extranjero, su localidad, fronteriza con un país libre, sea utilizada por uno
de los dos para escapar del país mientras que el otro quedará en el interior
esperando su vuelta. Esta espera constituye el segundo libro, <i>La prueba</i>. Está protagonizado por <b>Lucas</b>. Es destacable que este libro esté
narrado en 3ª persona, mientras que el primero y el tercero lo están en 1ª y
narrados ambos por <b>Claus</b>. Bueno, en
la 2ª parte del 3º vuelve a un narrador externo y objetivo. </p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Es precisamente en el tercer
libro, <i>La tercera mentira</i>, sobre todo
en su 2º parte, donde se desvelan todos los enigmas que a lo largo de la obra
se nos han ido presentando. Así conoceremos que <b>Klaus<i> </i></b>será separado de su
familia a los cuatro años y que pasará 5 años en un hospital con un hermano
¿inventado?; que al acabar la guerra irá a vivir con su madre pese al lamento
de <u>Sarah</u> y <u>Antonia</u>; y que logrará escapar del país pasando a uno
libre en el que le será asignado un tutor de nombre <u>Peter N, el cual </u> está casado con una tal <u>Clara</u>. Estos
nombres, pero transmutados en otra especie de seres son los que han ido
apareciendo en los otros dos relatos-</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><u><span style="font-family: verdana;">Personajes</span></u>:
Los dos hermanos <i>Claus</i> y <i>Lucas</i>, <i>Cara de Liebre</i>, el <i>Cura</i>,
el <i>Asistente</i> del <i>Oficial</i>, el <i>Oficial</i>, la <i>Sirvienta</i>, la <i>Madre</i>. Estos personajes son los más importantes en la primera
novela. En la segunda, cuando <i>Lucas</i>
tiene 20 años aparecen además de <i>Lucas</i>,
<i>Yasmine</i> y su hijo <i>Mathi</i>, <i>Clara</i> (la bibliotecaria), el oficial de policía política <i>Peter</i>, <i>Victor</i> (el librero), <i> Thomas</i> (el hombre enamorado de <i>Clara</i>).</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;">Y en la
tercera novela los ya citados.</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><u><span style="font-family: verdana;">Asuntos
importantes tratados en la novela</span></u></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;">Como ya he dicho el de <b><u>la creación literaria</u></b> me parece
muy interesante. Y hay alusiones a él por todas partes. Así en la primera
novela se lee:</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Importa poco si es cierto o
falso. Lo esencial es la calumnia. A la gente le encanta el escándalo</span>»</span> que
si bien está referido al asunto entre <i>Cara de Liebre</i> y el señor cura es de
aplicación a la traslación literaria. </p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En la pág. 257 se lee: <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Corrijo
mucho, elimino, suprimo todo aquello que no es imprescindible</span>»</span>. Y en 231
<i>Lucas </i>le dice a <i>Peter</i>: <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Elimino muchas
cosas, sólo conservo lo estrictamente necesario</span>».</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En otro momento podemos leer la razón terapéutica de la escritura: <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Cuando tengas demasiado dolor, demasiado pesar,
y si no quieres contárselo a nadie, escríbelo</span>»</span><i>.<o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Y en 317: <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Por muy triste que
sea un libro, nunca puede ser tan triste como la vida</span>»</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b>✔ <u>Temática existencial</u></b>:
Hay frases por doquier donde queda reflejado el sentido de la existencia; quizás para mí la más fuerte e impactante sea una que aparece casi al final del relato</p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i></i></p><blockquote><span style="color: #0b5394; font-size: medium;">«La vida es de una futilidad
total, que no tiene sentido, es una aberración, sufrimiento infinito, invento
de un No-Dios cuya maldad rebasa la comprensión»</span>.(pág. 439)</blockquote><p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Aunque ya antes, bastante antes en el relato, cuando <i>Cara de Liebre</i> aparece muerta, follada hasta la
muerte por los soldados, leemos: <span style="color: #0b5394; font-size: medium;">«Y la
muerte no viene. Cuando la llamas, nunca viene»</span>.</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">De hecho la <b>Muerte</b> es una
constante en la novela. Hay momentos sublimes como la descripción de la madre
muerta que se hace en la pág. 130. El niño <i>Mathi</i> que es muy intuitivo simbolizará en el árbol muerto del
jardín a <i>Yasmine, </i>su madre, muerta.</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b>✔ </b><b><u>El Amor</u></b>: En una obra
tan dura, tan cargada de maldad, hay sin embargo momentos de gran entrega
amorosa en todos los sentidos. Así el cuidado que <i>Lucas </i>pone en que al señor
cura no le falte de nada; o el amor del niño <i>Mathi</i> hacia Lucas que hará que se suicide cuando observa que éste
mira al hermano de <i>Agnés</i> que está
enamorada de él. La relación con <i>Peter</i>
y con <i>Víctor</i>. Y en la pág. 233 hay un
diálogo entre <i>Peter</i> y <i>Lucas</i> en el que el primero le pregunta a
Lucas si quiere a <i>Clara</i>, y éste
responde: «<span style="color: #0b5394; font-size: medium;">No sé lo que significa esa
palabra. Nadie lo sabe. Yo no me haría ese tipo de preguntas</span><span style="font-size: medium;">». </span>Esta frase
esconde toda la profundidad de la existencia humana.</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Para finalizar este apartado sobre el amor no puedo dejar sin citar una frase muy hermosa y muy significativa cuando se habla
sobre la muerte de <i>Clara</i>: <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Clara estaba enferma de Thomas</span> <b>[…]</b> <span style="color: #0b5394;">habrá muerto de Thomas</span>»</span>.</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b>✔ </b><b><u>El sexo</u></b>. Vivido sin
ninguna sensación de culpabilidad y en completa libertad y liberalidad.</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMzhAgE98Qr9_1ENmaP6OJigmZfi_VaGMyJR80LeVYuAjfZIh6a6ZullmuCTmISXPTnQ9eigk6R5buFHTab-NVXvY1GzxhYCm3mGyzBTMZMLqnoxyhxLq1hhgmADzBhDFHaN4o48zvaukGIuXP-f6cTnJb2CAF-nSh1gLBK9AbN3ePFBn9bvaVBJBtVuc/s583/Agota_Kristoff.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Ágota Kristóf, La analfabeta, Claus y Lucas" border="0" data-original-height="583" data-original-width="400" height="295" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMzhAgE98Qr9_1ENmaP6OJigmZfi_VaGMyJR80LeVYuAjfZIh6a6ZullmuCTmISXPTnQ9eigk6R5buFHTab-NVXvY1GzxhYCm3mGyzBTMZMLqnoxyhxLq1hhgmADzBhDFHaN4o48zvaukGIuXP-f6cTnJb2CAF-nSh1gLBK9AbN3ePFBn9bvaVBJBtVuc/w203-h295/Agota_Kristoff.jpg" title="La novelista en una imagen del año 2007" width="203" /></a></b></div><b>✔ </b><b><u>El mundo de la política</u></b>:
He aquí otro asunto de vital importancia en esta obra. Los personajes son seres
que sufren por lo que ellos no han elegido: las fronteras de su país se mueven,
los ejércitos de uno y otro bando pasan por su territorio, se les impone el no
poder salir de sus fronteras, son ocupados por un ejército invasor, etc. <p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El país en el que está sucediendo esto debe ser Hungría de donde es la
novelista. Y el relato es, según confesión de la autora, un ajuste de cuentas
con este país de donde ella salió en 1956 cuando fue invadido por los
soviéticos…</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Es fantástica la manera como el contexto, que impregna todo el relato
y es el condicionante de muchos comportamientos, sin embargo, es tratado de
manera algo tangencial pues siempre por encima de él está la vida de la gente.
Esto creo que también es debido al estilo teatral de la novela.</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b>✔ </b><b><u>Intertextualidad</u></b>.
Durante su lectura me han sobrevenido otras lecturas a mi cabeza: percibo el <u>tono
de Kafka</u> cuando <i>Lucas </i>llega por vez primera a la ciudad denominada K y su hermano le dice no reconocerle ni
recordar nada de lo que le dice y le sugiere que se confunde con él<br /></p><blockquote><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;"><span face="Calibri, "sans-serif"" style="text-align: left;">—</span>He venido a por ti.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="color: #0b5394;"><span face="Calibri, "sans-serif"" style="text-align: left;">—</span>Ya sabes que no soy más que un sueño</span>»
</span></p></blockquote><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> Y me ha sonado bastante al
<u>Sandor Marai</u> de “<i><b>El último encuentro</b></i>” cuando <i>Klaus </i>está esperando la
llegada de <i>Lucas </i>a su casa tras 50 años de separación.</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b>✔ </b><b><u>El humor</u></b>. A veces hay humor, ciertamente humor negro, como cuando <i>Lucas </i>engaña a los niños del hospital
leyéndoles una cartas que según él estaban llenas de maldades por parte de sus
padres, familiares y amigos.<i><o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><b><u>La ESTRUCTURA y el ESTILO</u></b> </p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm 0cm; text-align: justify;">Las dos primeras
novelas tienen una estructura lineal. Y en la tercera, sobre todo en la 1ª
parte, se da una estructura en contrapunto al presentar dos momentos vitales
del personaje: la de sus 15 años en el extranjero, y la de sus 50 años en su
país.</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm 0cm; text-align: justify;">En cuanto al estilo,
éste es seco y desnudo<span style="font-size: medium;"> [«<span style="color: #0b5394;">Va a la cocina,
prepara el fuego, pone a hervir el pollo con las verduras. Prepara la mesa y abre
la botella de vino</span>.»]</span>. Es “impresionista” en la presentación de los personajes
que nunca llegamos a conocer del todo y que en todo caso los conocemos por lo
que hacen y no por lo que pueda decir el narrador, un narrador prácticamente
desaparecido. Es más, cuando creemos ya tenerlos controlados, <span style="color: #bf9000; font-family: verdana;">Agota Kristof</span> da un
“tour de force” y cambia nuestros postulados sumergiéndonos en la inquietud de
la duda, en el no saber a qué atenernos.</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm 0cm; text-align: justify;">Esta ausencia del
narrador es muy interesante y confiere al relato un aspecto muy teatral. Ella misma habla de que está muy
influida por el teatro en su escritura. Es interesante relacionar este tipo de
escritura con el que hiciera Unamuno en sus novelas <i>nivolas</i>. (y al respecto he encontrado en la Red una comunicación de
don Miguel con un poeta húngaro)</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm 0cm; text-align: justify;">Es una novela
claramente impresionista por lo ya dicho de los personajes y por el simbolismo
que aparece en algunos personajes como en el insomne <i>Michael</i> y su historia o en los mismos <i>Klaus y Lucas.</i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm 0cm; text-align: justify;">Me han interesado
mucho las elipsis o los resúmenes como el <u>“post-scriptum”</u> de la 2ª
novela en el que clarifica la redacción de esta parte o el final de la 3ª novela en el que ata todos los cabos
sueltos que quedaban, pero que al tiempo nos confunden por perturbar la
intelección de la novela en general.</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<div style="border-bottom: solid windowtext 1.5pt; border: none; margin-left: 18pt; margin-right: 0cm; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 1pt;">
<p class="MsoListParagraph" style="border: none; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm 0cm 18pt; mso-add-space: auto; mso-border-bottom-alt: solid windowtext 1.5pt; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Wingdings; mso-bidi-font-family: Wingdings; mso-fareast-font-family: Wingdings;">è<span style="font-family: "Times New Roman"; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]-->En general he de decir que me ha parecido una
muy buena novela, pero también de cierta dificultad. Tiene muchos lados, muchos
aspectos, muchos elementos dignos de ser comentados.</p><p class="MsoListParagraph" style="border: none; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm 0cm 18pt; mso-add-space: auto; mso-border-bottom-alt: solid windowtext 1.5pt; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span style="text-indent: -18pt;">__________________</span></p><p class="MsoListParagraph" style="border: none; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm 0cm 18pt; mso-add-space: auto; mso-border-bottom-alt: solid windowtext 1.5pt; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><u><span style="font-family: verdana;"><b>Nota </b></span>a esta reseña</u>.</p><p class="MsoListParagraph" style="border: none; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm 0cm 18pt; mso-add-space: auto; mso-border-bottom-alt: solid windowtext 1.5pt; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm; text-align: justify; text-indent: -18pt;">El núcleo central del texto escrito en esta reseña procede del resumen y comentario que para mi propio interés profesional realicé al finalizar la lectura de la novela. Al volver ahora a él he considerado interesante publicarlo. Para ello he procurado hacerlo digerible y cómodo de leer, pero no sé si lo habré conseguido. Perdón si así ha sido</p><p class="MsoListParagraph" style="border: none; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm 0cm 18pt; mso-add-space: auto; mso-border-bottom-alt: solid windowtext 1.5pt; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><br /></p><p class="MsoListParagraph" style="border: none; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm 0cm 18pt; mso-add-space: auto; mso-border-bottom-alt: solid windowtext 1.5pt; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span style="font-size: large;"><u>Otras novelas de Ágota Kristóf reseñadas en este blog</u>:</span></p><p class="MsoListParagraph" style="border: none; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm 0cm 18pt; mso-add-space: auto; mso-border-bottom-alt: solid windowtext 1.5pt; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm; text-align: justify; text-indent: -18pt;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2017/09/agota-kristof-la-analfabeta.html" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank"><img border="0" data-original-height="384" data-original-width="229" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQO_oeBlRSD3LGYL7SZljdm-5t-qzupyHw9FZp1_zOjN1BV-RXuoYWg9B_-uzzNr513IgfOAbY-6thHwb_UMcfkuwMbkDR3BnHqPCp2buzhTwJs3OSlzx614AZLK6vLowt0Myiqxu8mNo09fd5ZO3huDB6oZx6iHFHUfLTejzDNvya838RiFTM9PLUuqw/w239-h400/La%20analfabeta.jpg" width="239" /></a></div></div></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2017/09/agota-kristof-la-analfabeta.html" target="_blank"><span style="font-size: large;">La analfabeta</span></a></span></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2019/01/agota-kristof-ayer-novela-corta.html" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;" target="_blank"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="255" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYJOEUWp6m3pkG_k06SO6or6aXPx8GwT0q9ta65sgomvetjc1XU3ckIhIj7zy4FF-rGja2I2OPvIw-htFro8ILc_yi5euU-Q_EtnRCOmwGNVacC64YVbotUw8ulr-gMjTHiIU8b5HAfNJytiuKsHICgmAz32GopB8rdxUnHe2IsjBFYeB3KREqbxUZ94s/w255-h400/ayer-agota-kristof.jpg" width="255" /></a></div><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2019/01/agota-kristof-ayer-novela-corta.html" target="_blank">Ayer</a></span></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div><div><br /></div><br /><div><br /></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-5438994338825616672023-11-14T00:30:00.001+01:002023-11-14T00:30:00.129+01:00Máximo Huerta. Premio Primavera de novela 2014. "La noche soñada"<div style="background-color: #765c09; line-height: 1.4; padding: 12px; text-align: center;"><span style="color: #f3f3f3; font-size: large;">«Cuando uno tiene doce años y se llama Justo, se siente obligado a subirse a las copas de los árboles, a caminar saltando piedras, a correr en la bici sin manos, a meterse al fondo en el mar, donde cubre, con ganas de nadar hasta el horizonte; cuando uno tiene doce años y se llama Justo, hay que obligarse a ser feliz porque es lo único que nos diferencia de los adultos en ese momento: que ellos ya tienen la sonrisa aprendida para las fotos.»</span></div>
<br /><span style="font-size: large;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6RoJqxf-x9Gg2q6t1hplyVyf17tLff_vcaD_5UAyzyQjBXP2QLR1uk4BO2rRwfDFh7qbqtm_rqOXSma4JNG4O-x24Gtnpzum8Cj6FkcaSf8Ura-IDQtkEpc1AFDtOPvcpD3EvxT9DymkK-IXfgH0oJzuQ1SCu2LXzOsAut7q7JTyyOhj8Sij3whTSFlw/s1000/La%20noche%20so%C3%B1ada.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Máximo Huerta, escritores valencianos" border="0" data-original-height="1000" data-original-width="657" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6RoJqxf-x9Gg2q6t1hplyVyf17tLff_vcaD_5UAyzyQjBXP2QLR1uk4BO2rRwfDFh7qbqtm_rqOXSma4JNG4O-x24Gtnpzum8Cj6FkcaSf8Ura-IDQtkEpc1AFDtOPvcpD3EvxT9DymkK-IXfgH0oJzuQ1SCu2LXzOsAut7q7JTyyOhj8Sij3whTSFlw/w263-h400/La%20noche%20so%C3%B1ada.jpg" title="Reedición actual en libro de bolsillo de La noche soñada" width="263" /></a></div>Sinopsis </span>(proporcionada por editorial Planeta) <div style="text-align: center;"><span style="font-family: Architects Daughter; font-size: medium;">En la víspera de San Juan de 1980, los habitantes de Calabella, en la Costa Brava, esperan a la mítica Ava Gardner, que va a inaugurar el cine de verano del pueblo. Todo el mundo está pendiente de la actriz, salvo Justo, el benjamín de la peculiar familia Brightman. En el día más mágico del año, el muchacho ha decidido que, en vez de pedir un deseo, va a hacer todo lo que esté en su mano por cambiar el destino de los suyos.La noche soñada es una historia sobre la búsqueda de la felicidad. De la mano de Máxim Huerta, el lector descubrirá que el viaje más arriesgado es el que se emprende hacia el amor, tantas veces doloroso e imposible, pero con el que nunca deberíamos dejar de soñar.</span></div><div><br /></div><div><span style="font-size: large;">El escritor</span></div><div><span style="color: #b45f06; font-family: verdana;"><b>Máximo Huerta</b></span> (Utiel, Valencia, 26 de enero de 1971) es un novelista que ya antes de publicar su primera obra era muy conocido por el gran público. Él había sido desde 1999, y sigue siéndolo a día de hoy, colaborador, presentador, participante y/o invitado de diversos programas televisivos: informativos, magazines, e incluso series televisivas. Su primera novela, <b><i>Que sea la última vez</i></b>, vio la luz el año 2009 y a su difusión contribuyó, como es evidente, ser el novelista ya muy conocido por el público. </div><div> </div><div>El anterior dato biográfico hizo que hasta hoy mismo yo hubiera evitado su obra narrativa. Me ocurre con mucha frecuencia que evito los libros de personas tan mediáticas como el autor. A este alejamiento personal de sus libros vino a sumarse su fugaz paso -sólo siete días- por el Ministerio de Cultura el año 2018. Nombrado Ministro de Cultura el seis de junio de 2018, presentó la dimisión siete días después al salir a la luz unas deudas tributarias con Hacienda que había intentado esconder mediante procedimientos de ingeniería financiera. Total que hasta este momento, año 2023, nada había leído de este valenciano con el que, tras varias manifestaciones suyas que me han resultado divertidas, sinceras y ocurrentes, y en especial la apertura de una librería en la localidad valenciana de Buñol, aún no me había personalmente reconciliado (ja, ja).</div><div><br /></div><div><span style="font-size: large;">Mi comentario</span></div><div><span style="color: #351c75; font-family: verdana;"><i><b>La noche soñada</b></i></span>, Premio Primavera de Novela en 2014, es lo primero que leo del autor. Y he de decir que no he salido mal parado. Sin ser una enorme novela, sí que me parece que el escritor utiliza la lengua con soltura y se mueve por la narrativa con agilidad. Se le lee con mucha facilidad. ¿Es una maravilla? Pues no me lo ha parecido. Pero sí que es una obra digna que sin duda merece, a falta de conocer las otras novelas a las que desbancó, que le dieran ese Premio.</div><div> </div><div>
Es una novela sobre el amor, sobre el desamor, el paso de la niñez a la adolescencia, la búsqueda del verdadero amor, la vejez, el maltrato, el alzhéimer, las ilusiones... Creo que, quizás, sean demasiados los palos que el autor toca en esta novela de 350 páginas. Este es uno de los peros que le pongo.</div><div><br /><span style="color: #b45f06; font-family: verdana;">
Máximo Huerta</span> escribe bien, eso es evidente. Pero en mi opinión se reitera demasiado, es algo repetitivo. Presenta a un niño de doce años que a punto de ingresar en la adolescencia decide crecer, dejar atrás su complejo de Peter Pan, ayudar a su madre que es el ser al que más quiere. Diríase que más que complejo de Peter Pan, <i>Justo</i>, que así se llama el protagonista de esta narración, padece un edipazo terrible, complejo que su actuación ya de adulto me viene a confirmar.</div><div><br />
Los personajes esenciales son el niño <i>Justo </i>(se juega con el significado del sustantivo común '<u>justo</u>') y <i>Teodora</i>, su madre, que de manera algo ñoña, todo hay que decirlo, deja notas escritas a su hijo único para que las lea al levantarse a la mañana siguiente. Estas notas las firma en un alarde de ingenio (¡valga la ironía!) descomponiendo su nombre en un <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Te adora</span>»</span>. No sé, esta acción como que no la veo, vamos que no me parece dentro de la verosimilitud que exige un relato, especialmente por su excesiva reiteración. Este es otro de los peros que pongo a la novela.</div><div> <br />La trama gira en torno a una fecha, la noche de San Juan de 1980. Desde el principio el narrador, que es el mismo <i>Justo</i>, anuncia que esa noche pensaba llevar a cabo su plan. El autor juega con el lector dilatando el momento de desvelar ese plan. En el ínterin se nos cuenta la vida de la familia de la que <i>Justo </i>forma parte: su padre irlandés, <i>Thomas</i>, que se asentó en Tossa del Mar al conocer y casarse con <i>Teodora</i>; su hermana <i>Liz</i>, la hija que <i>Thomas </i>aportó al matrimonio con <i>Teodora.</i> </div><div><i><br /></i></div><div><i>Teodora </i>es el personaje más importante de la novela. Sobre ella gira todo el relato: tiene ocho hermanas a cual más variopinta (<i>Isolina, Filomena, Ciriaca, Iluminada, Maravillas, Esperanza, Honorina, María Montaña</i> y <i>Visitación</i>), es hija de un fotógrafo quien, a pesar de no haberlo conocido personalmente, marcará el futuro de <i>Justo</i>, fotógrafo afamado de una revista de viajes. También en el entorno de <i>Teodora </i>están <i>Francesco </i>y <i>Sofía</i>, hija de éste; ambos son italianos y serán esenciales en la evolución de <i>Justo </i>y de <i>Teodora</i>.</div><div><br /></div><div>La novela se desarrolla en contrapunto temporal: <i>Justo </i>a los doce años en Tossa del Mar y Justo treinta años después especialmente en Roma a donde acude para saludar y felicitar en el cumpleaños a su madre, mujer ya de setenta y cinco años con la salud algo quebrada. No cabe decir mucho más para no destrozar el disfrute de la lectura. Sí que me gustaría destacar el papel cuasi de personaje que el autor concede a la ciudad italiana y en algún momento de la narración cómo no sólo los lleva a la par sino que hace que en la mente del personaje confluyan los dos momentos temporales (treinta años los separan) con sus respectivas localizaciones espaciales (Roma y Tossa del Mar): </div><div><blockquote><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Se abrió la puerta de la iglesia y vi cómo se cerraba la del bar del pueblo, la cruz a mi izquierda, el grifo de cerveza a mi derecha, el cartel de horarios de misas a un lado, los precios de las tapas y bocadillos al otro, la barra del bar con las vitrinas empañadas, el altar cubierto con el mantel de puntillas, la mujer que agarraba el rosario, la vecina que apretaba el monedero con las fotos de sus hijos, el olor a velas, el humo de los puros caliqueños, los bancos de madera, las sillas de aluminio y escay... Todo emergía a la vez, mezclado y ordenado en un caos de recuerdos infantiles.</span>»
</span></blockquote></div><div>En el relato la música tiene también su papel. Al dar cabida a Italia y a dos personajes de esa nacionalidad, <i>Francesco </i>y <i>Sofía</i>, las óperas italianas, en especial <b><i>Fedora </i></b>de <u>Umberto Giordan</u>o y <i><b>La forza del destino</b></i> de <u>Verdi</u>, ocupan un espacio grande. Personajes y asuntos de ambas óperas son utilizados como referentes para algunas de las metáforas utilizadas. Así <i>Teodora </i>es para <i>Francesco </i>Fedora Romazov, la viuda rica del libreto; y para <i>Teodora</i>, <i>Francesco </i>se convierte en el Conde Loris, el acaudalado terrateniente que la pretende:</div><div></div><blockquote style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;">✔«<span style="color: #0b5394;">—Me llamo Teodora.</span></span><br /><span style="color: #0b5394;"><span style="font-size: x-large;"> </span><span style="font-size: x-large;"> </span><span style="font-size: medium;">—Da igual, mi querida vecina, desde hoy la llamaré Fedora. La princesa <span> </span><span> </span>Fedora Romazov.</span></span><span style="font-size: medium;">»</span></blockquote><blockquote style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;">✔«<span style="color: #0b5394;">Francesco había encontrado a su Fedora y mamá a su conde Loris, su Caruso.</span>»</span>, dice el propio Justo, el narrador.</blockquote><div></div><div> Al estar relacionado el personaje de <i>Francesco </i>con el mundo de la música, su gran deseo es que su hija <i>Sofía </i>amase la gran música por encima de todo. Precisamente el autor utiliza diferentes tipos de música para señalar la distancia generacional entre padres e hijos. Lo vemos cuando <i>Francesco </i>en conversación con <i>Justo</i>, que le ha preguntado por <i>Sofía </i>y la música, le dice:</div><blockquote><div><span style="font-size: medium;">«<span style="color: #0b5394;">Yo insistiendo en Chopin, en Beethoven, en Vivaldi... en todos los maestros y ella escuchando a escondidas a Billie Holiday, Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan.... Jazz, Sofia es jazz.</span>»</span></div></blockquote><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-hqm4nTN2JKIWUE2leWKX1WdnVwQ4RgToWOWkYv3aUew546G1m2Xr3twEkPnL2SgCvP0TFTeclypjXn_NtwUBtya5sjbDW8HnV9NufJQo2OGtk04e_TW4AufqqhR5sTdWe1SzXCBjfkN-XbW73xry8UsKdkLsbos8kCgUYuopvVw34AwIMV_V0KBP6yw/s1900/M%C3%A1ximo%20Huerta.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Máximo Huerta, La noche soñada" border="0" data-original-height="1069" data-original-width="1900" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-hqm4nTN2JKIWUE2leWKX1WdnVwQ4RgToWOWkYv3aUew546G1m2Xr3twEkPnL2SgCvP0TFTeclypjXn_NtwUBtya5sjbDW8HnV9NufJQo2OGtk04e_TW4AufqqhR5sTdWe1SzXCBjfkN-XbW73xry8UsKdkLsbos8kCgUYuopvVw34AwIMV_V0KBP6yw/w320-h180/M%C3%A1ximo%20Huerta.jpg" title="Máxim Huerta en una foto reciente" width="320" /></a></div>No puedo dejar sin destacar el color mediterráneo, ese azul impresionante, en que está envuelta la trama de la novela. La vida del niño a punto de pasar esa noche del 24 de junio a adolescente, a punto de dar ese paso de gigante, se desarrolla en Tossa del Mar donde la luz del sol y el azul del mar dan a la vida una tonalidad, una alegría y una vitalidad inusitadas. Según leía <span style="color: #351c75;"><span style="font-family: verdana;"><i>La noche soñada</i></span> </span>venían a mi memoria escenas de la serie <u>Los Durrell</u> que no hace mucho tuve oportunidad de ver por televisión. Es verdad que la adaptación de la "<i><b>Trilogía de Corfú</b></i>", las divertidas memorias del naturalista y zoólogo <u>Gerald Durrell</u>, donde narra sus años de infancia en el Mediterráneo junto a su peculiar familia tienen lugar en Grecia, pero no lo es menos que <span style="color: #b45f06; font-family: verdana;">Máximo Huerta</span> parece querer colorear su historia de niño con esos tonos y ese ambiente familiar a veces tan divertido:<br /><p></p><blockquote><p><span style="font-size: medium;">✔«<span style="color: #0b5394;">—¡Pero Teodora, si has pintado las macetas de color azul, qué preciosidad!<br /> —Sí, entre Justo y yo. Y cuando acabemos con todas vamos a pintar las jambas de las puertas también de azul, como si fuera Grecia.</span>»<br /><br />✔«<span style="color: #0b5394;">Yo cogí mi bolsa de dulces y corrí con la bicicleta a toda pastilla por la calle Mayor hasta la salida de la gasolinera. Sin parar. Mi pueblo, a veces se me olvidaba, me parecía el pueblo más bonito de toda la Costa Brava. El mar era un azul turquesa resplandeciente y jugaba con las rocas y riscos creando pequeñas playas, mínimas, a veces de arena, otras de piedras, de difícil acceso, en las que uno imaginaba que aquellos veleros de señores ricos que extendían sus toallas en la cubierta eran barcos piratas que nos conquistaban. La costa hasta mi casa era rocosa y formaba muchos acantilados, algunos hasta más altos que el mío, pero en ninguno habitaba Sofia.</span>»</span></p></blockquote><p>En definitiva, puedo afirmar que este encuentro con <span style="color: #b45f06; font-family: verdana;">Máximo Huerta</span> a través de <span style="color: #351c75; font-family: verdana;"><i>La noche soñada</i></span> no me ha desagradado. Tampoco es que haya quedado henchido de placer; quiero decir que sí, que volveré al escritor, pero lo dejaré reposar, no salgo ahora mismo corriendo a por sus últimas novelas, que, por cierto son las siguientes:<br /></p><blockquote><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i>
Con el amor bastaba</i></span> (2020)</li><li><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i>
Adiós, pequeño</i></span> (2022), Premio Fernando Lara.
</li></ul></blockquote><p></p><div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div><div><br /></div><div><br /></div></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-10967981186188678412023-11-09T12:56:00.003+01:002023-11-09T13:01:18.132+01:00"La historia que había que contar" por Francisco Coronel <p style="background-color: #f0f6f0; border: 6px solid rgb(55, 144, 63); padding: 10px; text-align: center;"><span style="font-size: large;">«</span><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;"><i><span style="color: red;">Entre Carol y Javier, el médico del 600 y primera cita de Mia, surge una atracción que acaba en una primera salida a cenar. ¡Que casualidad! Carol pide a Mia que la acompañe en su primera salida llevando un amigo para ella. Esta vez, el idioma dio menos problemas y el nuevo acompañante, Fernando, se defendía mejor en ingles y Mia en español.</span>»</i></span> (Pág. 120)</span></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMRr246x9LvcdXjBkV0gcCiZSM5H4ipKHH1TJZtIwkqGRwZU7QtqCzQGYMMLXwYNKMpBX9-ZvqV157dYxChMULbwCbXzqzidrCx4x41I10nRRWDd4LeCn6SUvIB2e6SZtj2PKv4vcMI3UxPbeX5XHj8SXYNzxUrilonOlt_RMem65D_W3l0T0YdI-NJ-8/s4000/portada%20de%20la%20novela.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="El blog de Juan Carlos, Hungría, Francisco Coronel" border="0" data-original-height="4000" data-original-width="3000" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMRr246x9LvcdXjBkV0gcCiZSM5H4ipKHH1TJZtIwkqGRwZU7QtqCzQGYMMLXwYNKMpBX9-ZvqV157dYxChMULbwCbXzqzidrCx4x41I10nRRWDd4LeCn6SUvIB2e6SZtj2PKv4vcMI3UxPbeX5XHj8SXYNzxUrilonOlt_RMem65D_W3l0T0YdI-NJ-8/w300-h400/portada%20de%20la%20novela.jpg" title="Portada de la novela" width="300" /></a></div><div>Tras leer <span style="color: #38761d; font-family: verdana;"><b><i>La historia que había que contar</i></b></span> no he podido menos que recordar alguna de las veladas pasadas en compañía de <span style="color: #cc0000; font-family: verdana;"><b>Francisco Coronel</b></span>, buen amigo, a quien conocí a raíz de las reseñas que hice a los dos libros que anteceden a éste, que acaba de publicar. En esas amenas reuniones, <span style="color: #990000; font-family: verdana;">Francisco </span>con su natural gracejo y desparpajo desgranaba anécdotas de todo tipo vividas por él y/o allegados a lo largo de los años. Se colaban entre ellas algunas situadas en Hungría, la patria de Ami, su mujer. Me interesó sobre manera lo que relató sobre la invasión de Hungría por los tanques soviéticos en 1956, las penalidades que muchos húngaros, unos más y otros menos, sufrieron para escapar del país y las vicisitudes que una vez fuera hubieron de afrontar para salir a flote. <span style="font-size: medium;">«<span style="color: #783f04;">Ahí hay, Francisco, una auténtica novela, que debías de escribir</span>»</span>, recuerdo que le dije. Y parece que mi sugerencia dio sus frutos.</div><div><div><br />
¿Qué historia es ésta que, según reza el título del libro, <span style="color: #990000; font-family: verdana;">Francisco Coronel</span> dice que tenía necesidad de contar? Ato cabos y entiendo que para él era imperioso dar forma, conformar en una unidad clara y con sentido toda una serie de hechos más o menos curiosos y peculiares conocidos en sus visitas a Hungría, país al que está muy unido entre otros motivos porque su mujer es aquincense, o sea, nacida en Budapest. Son las múltiples amistades húngaras que a lo largo de su vida ha cosechado las que, unas por aquí, otras por allí, le han ido contando historias, aconteceres, sucedidos, que desde luego, como se ve por esta publicación, no han caído en saco roto. Para <span style="color: #990000; font-family: verdana;">Coronel </span>resultaba imperioso, pues, tras haber escrito un libro sobre sus experiencias médicas (<b><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2021/03/las-experiencias-de-un-medico-para-todo.html" target="_blank">Las experiencias de un médico para todo</a></i></b>) y otro sobre sus pinitos musicales (<i><b><a href="http://elblogdejcgc.blogspot.com/2022/09/francisco-coronel-diaz-medicina-rock-n.html" target="_blank">Medicina & Rock 'n Roll</a></b></i>), contar en forma de novela todo lo que sobre Hungría bullía en su memoria.</div><div><br /></div><div>Círculo Rojo, la editorial en la que el autor ha publicado esta historia húngara, resume el contenido del libro en estos términos:<br /><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Architects Daughter"; font-size: medium;"><u>La historia que había que contar</u> es una novela basada en hechos reales, sobre una familia húngara residente en Budapest en los tiempos del dominio soviético y la revuelta de 1956, con la entrada masiva de los tanques rusos. Se trata de una familia noble con una posición de alto nivel, con el cabeza de familia como Director General de Bosques y Minería del país, a pesar de sus ideas anticomunistas. Interviene en la revolución del 56 y es detenido y enviado a Siberia. Su mujer y su hija tratan de salir de Hungría a través de Austria y, cuando él escapa del tren donde le llevan a Siberia y vuelve a Budapest, los tres miembros de la familia lo vuelven a intentar, logrando salir del país. Lo hacen emigrando a Estados Unidos, transportados por el mismísimo vicepresidente Richard Nixon en su avión. Viven en USA varios años con múltiples peripecias, acabando la hija estudiando en España y visitando, ya como mujer, la todavía Hungría comunista. Sus padres regresan a Budapest tras la caída del muro de Berlín y la vuelta de Hungría a la democracia. Es una novela con importantes referencias históricas y cargada de valores humanos, que será muy entretenida para el posible lector.</span></div></div><div><br /></div><div>A esta sinopsis yo añadiría -y así lo señalo en el prólogo que he tenido el gusto de escribir a la novela- que <span style="color: #38761d; font-family: verdana;"><i>La historia que había que contar</i></span> es también en cierta manera un anecdotario. Con acierto <span style="color: #990000; font-family: verdana;">Francisco Coronel</span> ha sabido entreverar, atribuyéndoselas a los seres de ficción salidos de su pluma, algunas de esas historietas y anécdotas que a lo largo de su vida le han contado o ha conocido y vivido personalmente. Del universo de personajes son la hija de los <i>Bartok </i>y sus padres, <i>Pal </i>y <i>Mária</i>, sobre quienes recae el peso de la narración; y de los tres es <i>Mia </i>la que protagoniza en mayor número las principales y curiosas vicisitudes. </div><div><div><br />
Aunque en los primeros capítulos, como es lógico, la obra se centra en el papel del cabeza de familia en Budapest, sus problemas allí y cómo logra resolverlos, en los 15 últimos (el libro distribuye su contenido en 29) es la hija de <i>Pal </i>y de <i>Mária</i>, es decir, <i>Babszi</i>, <i>Mia </i>o <i>Mária Tereza</i>, que de las tres maneras es denominada, sobre quien, como digo, pivota la narración: la niña Babszi de 11 años de edad y su vida escolar en Omaha apenas llegados a los Estados Unidos; la vida universitaria de la joven; su estancia primera en España como estudiante; su trabajo como educadora de adolescentes difíciles en Omaha; de nuevo en España; una visita de Mia a Budapest en 1968; el noviazgo de ella con un chico médico; etc. </div><div><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7_KVs3DCKT3WIrhl5_mqpGveipplfrKjMO4CoBR_iLDsNRXLp6L-IKx7Z-YJ28fDG2KcTY7-4rl9ZdlBVT8fe0x75IxckBy8ndnSGdk1QjWIM_AmkWZR8ppu46Br8HLkifBkAEu4OpKXin3U9KwGFn964dv5U2Yern46pI-mK0x-ZAI-km7BvEXqLLXc/s1024/Retrato%20del%20autor.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="La historia que había que contar, Juan Carlos Galán, El blog de Juan Carlos" border="0" data-original-height="1024" data-original-width="680" height="209" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7_KVs3DCKT3WIrhl5_mqpGveipplfrKjMO4CoBR_iLDsNRXLp6L-IKx7Z-YJ28fDG2KcTY7-4rl9ZdlBVT8fe0x75IxckBy8ndnSGdk1QjWIM_AmkWZR8ppu46Br8HLkifBkAEu4OpKXin3U9KwGFn964dv5U2Yern46pI-mK0x-ZAI-km7BvEXqLLXc/w139-h209/Retrato%20del%20autor.png" title="El autor, Francisco Coronel Díaz" width="139" /></a></div>¿Podría decirse que esta novela es fundamentalmente una colección de anécdotas? Decididamente, no. La novela es mucho más que eso, pues además de narrar curiosidades y sucedidos a unos y otros protagonistas del relato, la narración contiene información fidedigna sobre la historia reciente de Europa, desde la derrota de las potencias del Eje en 1945 hasta hoy mismo, pasando por la caída de la URSS en 1989, que cambió el mundo. Asimismo, la novela de <span style="color: #990000; font-family: verdana;">Francisco Coronel</span> no esquiva la critica social y política. Ésta es clara en el caso del sistema comunista en Hungría y la URSS, pero también se evidencia en el caso americano respecto al racismo allí existente, especialmente durante las décadas de los años 60 y 70 del siglo pasado. También la hay referida a España, aunque en tono menos áspero, más amable, pero no por ello menos firme. Me refiero, por ejemplo, a la censura moral y de costumbres practicada en nuestro país en los 60 y sufrida por el personaje de <i>Mia </i>cuando al poco de llegar a España, en una playa alicantina una pareja de guardias civiles las obligaron, a ella y a su amiga <i>Carol</i>, a cubrirse el cuerpo dado que el bikini parecíales a los agentes demasiado atrevido.</div><div><br /></div><div>En definitiva, esta obra confirma a <span style="color: #990000; font-family: verdana;">Francisco Coronel</span> como lo que literariamente es: un buen, animado y entretenido relator. Si en sus dos libros anteriores centraba la narración en curiosidades, anécdotas o episodios protagonizados por sí mismo o por personas de su entorno, bien en el ejercicio de su profesión médica, bien en la práctica de su hobby musical, en esta su tercera publicación da el salto de las meras historietas, de las sencillas anécdotas, a una narración más cumplida, a una auténtica historia novelesca. No otra cosa es <span style="color: #38761d; font-family: Merienda One; font-size: medium;">La historia que había que contar</span>.</div><div>_____________________</div><div><br /></div><div><span style="font-family: helvetica; font-size: medium;"><b><u>AVISO</u></b></span>:</div><div>El próximo día <span style="background-color: #d0e0e3;"><span style="font-family: verdana;"><b>30 </b>de noviembre</span></span> <span style="font-family: verdana;"><i><b>La historia que había que contar</b></i></span> será presentada por su autor, <span style="color: #cc0000; font-family: verdana;"><b>Francisco Coronel</b></span>, en la <span style="background-color: #d0e0e3; font-family: verdana;">Biblioteca Leon Tolstoi de Las Rozas</span> a las <span style="background-color: #d0e0e3; font-family: verdana;">19:00 horas</span>. Acompañará al autor en dicho acto quien esto escribe, <span style="color: #2b00fe; font-family: verdana;">Juan Carlos Galán</span>, prologuista de la novela.</div><div>_____________________</div><div><br /></div><div><br /></div><div><u style="background-color: #fdf9f8; font-family: verdana; font-size: 14px;">Del autor y en este mismo blog</u><span style="background-color: #fdf9f8; font-family: verdana; font-size: 14px;">:</span></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2021/03/las-experiencias-de-un-medico-para-todo.html" style="clear: right; color: #cf2889; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="3000" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgCX9gcLZJ-rJdExYhpZ-0knbwMCsYyGK_ogeBw_6yI24GvlGVGu6j0W_mle2eTpwbhAg0Mvg8qO2bUyOrEJ2tWvA307vlV0ifVoYv6OUtsgOI_OSXUmY4JnvbwtO1idQ4cKvXevGc3Fq5_D_IuGYjX0urHi0ylc5pkrkhcYZOK0t4_Qx75HW57vro/w151-h200/IMG_20210323_091742.jpg" style="background: rgb(255, 255, 255); border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(202, 202, 202); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; padding: 8px; position: relative;" width="151" /></a></div><br /><br /><p></p><p><br /></p><p><span style="font-family: "Merienda One"; font-size: x-large;">"<a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2021/03/las-experiencias-de-un-medico-para-todo.html" style="color: #cf2889;" target="_blank">Las experiencias de un médico para todo</a>"</span></p><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://elblogdejcgc.blogspot.com/2022/09/francisco-coronel-diaz-medicina-rock-n.html" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;" target="_blank"><img alt="elblogdejcgc, El blog de Juan Carlos" border="0" data-original-height="544" data-original-width="400" height="208" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsiNy-w0iNpHlfGSnPLGuu9Jgt56djafXtat_ySTfkcQJa8xrxjI-P84bwP8V03_hoTCd5MRWgaeeHTqe1kuImpPOQEWEqSsCLEy3H35Hm1CM4oEgvjqwXuZZIrdCNK14arXlf_T-Ga4KBu4Qjw-hj8t8L-h6zd8Q9utjMNJp6_ldvu0hDTHPFu-xoJZQ/w153-h208/Portada%20de%20Medicina%20&%20Rock%20'n%20Roll.jpg" width="153" /></a></div><br /><br /><span style="font-family: "Merienda One"; font-size: x-large;"> </span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: "Merienda One"; font-size: x-large;">"</span><a href="http://elblogdejcgc.blogspot.com/2022/09/francisco-coronel-diaz-medicina-rock-n.html" style="font-family: "Merienda One"; font-size: x-large;" target="_blank">Medicina & Rock 'n Roll</a><span style="font-family: "Merienda One"; font-size: x-large;">" </span><p><span style="font-family: "Merienda One"; font-size: x-large;"> </span></p><p><br style="background-color: #fdf9f8; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14px; text-align: start;" /></p></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div></div></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-7432440164384063432023-11-06T17:22:00.003+01:002023-11-06T17:22:36.323+01:00Películas vistas en lo que va de 2023 (A pares XL, 2ª 1/2)Como lo prometido es deuda y al final de la primera entrega de este A pares XL comprometí la entrega de la segunda, aquí la coloco. A ultimísima hora incorporo una película que ayer mismo tuve oportunidad de ver en una sala madrileña. Quizás esta intromisión, afortunada pero intromisión, haya desbaratado la condición de número par de este A pares, pero creo que vale la pena. Sea como fuere, de número par o impar, deseo que esta entrada peliculera sea de vuestro agrado.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXuKihyphenhyphen-7itdPGGjjrCgcqo7Vq6U3KLt2Uv1kBuIN1Im5_RZrkJOTdOLMLXQQk80ISzJvtLwJZR0napKGDpgmgEHeni8vB3Wm9An1YVGyhlNeudYczdfvWGUQ8H7x7pJnG3FyXHLLPDvwoT_5yJTnJ0hopKrzWLVRcV-3Tag613rx27dhO8xaFfGHJEM0/s1080/2%20Hexagonal%20Frames%20Post%20Template.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1080" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXuKihyphenhyphen-7itdPGGjjrCgcqo7Vq6U3KLt2Uv1kBuIN1Im5_RZrkJOTdOLMLXQQk80ISzJvtLwJZR0napKGDpgmgEHeni8vB3Wm9An1YVGyhlNeudYczdfvWGUQ8H7x7pJnG3FyXHLLPDvwoT_5yJTnJ0hopKrzWLVRcV-3Tag613rx27dhO8xaFfGHJEM0/w640-h640/2%20Hexagonal%20Frames%20Post%20Template.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Collage creado con los carteles anunciadores de las películas citadas en esta entrada </span></td></tr></tbody></table><div style="text-align: left;"><br /></div></td></tr></tbody></table><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;">P</span><span style="font-family: inherit;">or, más o menos, su debido orden, las películas que he visto son las siguientes:</span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span><span><b><span style="font-family: verdana;">Mi vida con Amanda</span><span style="font-family: inherit;"> </span></b></span><span style="font-family: inherit;">de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Mikhaël Hers</u></span><span style="font-family: inherit;">, que he visto en</span><span style="font-family: inherit;"> </span><span style="color: #274e13; font-family: inherit;">Filmin</span><span style="font-family: inherit;">, es una película del año 2018 que me gustó mucho. En ella, un joven despreocupado de 20 años (Vincent Lacoste), se ve de pronto abocado a máximas responsabilidades de hombre adulto al tener que hacerse cargo de <i>Amanda </i>(Isaure Multrier), su sobrina de siete años, huérfana por la repentina muerte de su madre. Película emotiva, sensible, delicada, afectiva. Se ve muy bien. </span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><b>La ballena</b></span><span style="font-family: inherit;"> de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Darren Aronofsky</u></span><span style="font-family: inherit;"> (<span style="color: #2b00fe;">M+</span>). Llegué a esta película gracias al Oscar que su actor protagonista, Brendan Fraser, merecidamente obtuvo en la última edición de los mismos. Venía además avalada por un montón de nominaciones a grandes premios más (los Bafta, el Festival de Venecia, los Globos de Oro...). En ella un profesor que imparte, de modo online, clases de inglés y que padece de obesidad mórbida se lanza de manera suicida y decidida a su autodestrucción. Hay momentos en el film en que la historia decae algo al entrar en situaciones no muy verosímiles, pero en general el nivel se mantiene alto y la historia es interesante.</span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><b>Siete mesas de billar francés</b></span><span style="font-family: inherit;"> de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Gracia Querejeta</u></span><span style="font-family: inherit;"> es una película de 2007 que ganó dos Goya en la edición de ese año. La he visto en <span style="color: #2b00fe;">Movistar+</span> que en la época de los Premios Goya abre una sección en su plataforma de distintas pelis que en ediciones anteriores triunfaron en los mismos. Destacan en esta película las actrices Maribel Verdú y Amparo Baró cuyos trabajos se premio con un Goya, respectivamente. Historia creíble, realista, familiar, verosímil, muy bien conducida por la directora.</span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><b>El triángulo de la tristeza</b></span><span style="font-family: inherit;"> de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Ruben Östlund</u></span><span style="font-family: inherit;"> (<span style="color: #2b00fe;">M+</span>) es una película sueca que me sorprendió. Muchas nominaciones y algunos premios obtenidos en los años 2022 y 2023. La verdad es que la peli se lo merece. El capitán del yate de lujo donde homenajean con un crucero a los triunfadores (modelos e influencers) del mundo de la moda se niega a participar en este culto al dinero. De esto va la historia. Y resulta entretenida, la verdad sea dicha.</span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><b>El suplente</b></span><span style="font-family: inherit;"> de <u>Diego Lerman</u> (<span style="color: #cc0000;">Netflix</span>) va de enseñanza. Como casi siempre el profe (muchas veces es la profe; esta vez aquí, no) lo es de literatura. Y como casi siempre en películas que tocan el mundo de los liceos, colegios o institutos de marginación social (drogas, racismo, maltrato...). Y así es también aquí. Es una película que entretiene, pero que cuando escribo estas notas he tenido que ir a internet para recordarla porque se olvida con facilidad. Todo lo contrario que la que la sigue en esta recopilación.</span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><b>Oppenheimer </b></span><span style="font-family: inherit;">de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Christopher Nolan</u></span><span style="font-family: inherit;"> es de las pocas que he visto, ¡y disfrutado muchísimo!, en Sala. Me echaba para atrás su largo metraje, esas tres horas me parecían de entrada interminables. Sin embargo en la oscuridad de la sala, envuelto en el magnífico sonido que me rodeaba por todas partes, y con esas imágenes en color o en blanco y negro cuando entraba el film en apartados más históricos y de corte documental sobre el caso, todo eso me encantó e hizo que al acabar dijese para mí que tampoco había sido tan extensa. Muy buena película, con una magnífica actuación de los intérpretes que consiguen que una historia que en principio pudiera parecer árida y aburrida se lleve con mucho agrado. No sé si cuando la vea en alguna plataforma televisiva me resultará igual de agradable. El Cine mejor en los cines.</span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span><span style="font-family: inherit;">Compruebo, al ir dando cuerpo a esta relación, que la mayoría de títulos los he visto en <span style="color: #2b00fe;">Movistar+</span>. A los ya comentados debo añadir </span><span><span style="font-family: verdana;"><b>Los Fabelman</b></span><span style="font-family: inherit;"> de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Steven Spielberg</u></span><span style="font-family: inherit;"> (<span style="color: #2b00fe;">M+</span>), </span></span><span style="font-family: verdana;"><b>The quiet girl</b></span><span style="font-family: inherit;"> de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Colm Bairéad</u></span><span style="font-family: inherit;"> (<span style="color: #2b00fe;">M+</span>), </span><span style="font-family: verdana;"><b>La maternal</b></span><span style="font-family: inherit;"> de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Pilar Palomero</u></span><span style="font-family: inherit;"> (<span style="color: #2b00fe;">M+</span>) y </span><span style="font-family: verdana;"><b>Como Dios manda</b></span><span style="font-family: inherit;"> de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Paz Jiménez</u></span><span style="font-family: inherit;"> (<span style="color: #2b00fe;">M+</span>). </span></span></div><div style="text-align: left;"><span><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></div><div style="text-align: left;"><span><span style="font-family: inherit;">La dirigida por </span><span style="font-family: verdana;"><u>Spielberg</u></span><span style="font-family: inherit;">, o sea, </span><span style="font-family: verdana;"><b>Los Fabelman</b></span><span style="font-family: inherit;">, un biopic sobre el despertar de su vocación por el arte de hacer películas, la disfruté un montón. El tono cálido que da al color, para así evocar mejor esos años cincuenta y sesenta del siglo pasado durante los que se desarrolla el film, me pareció muy apropiado. Y la historia del niño judío al que su madre alienta en su afición por el Cine, una historia excelente. Spielberg, para mí, es un mago del cinematógrafo.</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;">De las otras tres la que más me agradó y recuerdo es </span><span style="font-family: verdana;"><b>The quiet girl</b></span><span style="font-family: inherit;"> de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Colm Bairéad</u></span><span style="font-family: inherit;">. Es una cinta que por la manera delicada de utilizar las imágenes, la música y los silencios quizás hoy no sea del agrado de aquellos espectadores habituados a la rapidez, los cambios </span>veloces <span style="font-family: inherit;">de escenario, la música estridente y la evitación de secuencias en las que los personajes queden en silencio o sean escuetos en el hablar. A mí, personalmente me gustó por el suave lirismo logrado a través de la fotografía y la música. No cae -y esto me parece importante resaltarlo- en el sentimentalismo facilón y eso creo que no era sencillo. El final tiene mucho de conmovedor y deja con ganas de comentar con quien o quienes nos hayan acompañado en la visualización.</span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;">En cuanto a las otras dos películas españolas vistas en<span style="color: #2b00fe;"> Movistar+</span>, de </span><span style="font-family: verdana;"><b>La maternal</b></span><span style="font-family: inherit;"> de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Pilar Palomero</u></span><span style="font-family: inherit;"> ya comenté algo en la <a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/10/algunas-peliculas-vistas-en-lo-que-va.html" target="_blank">primera entrega de este A pares nº XL</a> por lo que aquí no diré más. La última, que he visto hace nada a pesar de que al principio me resistía a hacerlo, ha sido </span><span style="font-family: verdana;"><b>Como Dios manda</b></span><span style="font-family: inherit;"> de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Paz Jiménez</u></span><span style="font-family: inherit;">. Este film me ha sorprendido y tengo que reconocer que dentro de su simplicidad plantea asuntos muy vivos actualmente en nuestra sociedad (machismo, feminismo, respeto a la diversidad identitaria, utilización de lenguaje inclusivo...). Pero los plantea no para seguir al pie de la letra el dictado de lo políticamente correcto, sino que los cuestiona a través del personaje muy bien interpretado por el monologuista Leo Harlem. Su personaje irá evolucionando desde una posición </span>muy conservadora<span style="font-family: inherit;"> </span>y negacionista<span style="font-family: inherit;"> de todo hasta otra más abierta y racional. Precisamente la racionalidad es algo que los compañeros del funcionario que representa el cómico adquirirán gracias a éste, reconociendo de esta manera la ausencia de la misma en muchos de los planteamientos y lugares comunes que al principio, por ese afán igualitario, identitario y de corrección política, demostraban no tener. Se ve bien, tiene algún toque cómico interesante y hace crítica de nuestra sociedad actual pero se cuida mucho de no hacer sangre, de no molestar a nadie. Aceptable.</span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;">Antes, cuando plataformas televisivas no había más que dos o tres, uno podía aspirar a pasearse por las mismas sin menospreciar a ninguna. Pero en los últimos tiempos, éstas han crecido y se han reproducido como setas y donde sólo había dos o tres, ahora hay más de una decena. Es imposible abarcar todas, así que ante la subida de cuotas de unas y de otras decidí hace unos meses no renovar alguna suscripción; así lo he hecho con la de <span style="color: #01ffff;">Amazon Prime</span>, cuya cuota de suscripción pegó un fuerte subidón y a la que echando la vista atrás tampoco había visitado tanto. Pocos días antes de finalizar mi suscripción vi en ella una película que es de las que más me han gustado este año. </span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;">La película a la que me refiero en el párrafo anterior se titula </span><span style="font-family: verdana;"><b>The son</b></span><span style="font-family: inherit;"> de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Florian Zeller</u></span><span style="font-family: inherit;">, una película ciertamente perturbadora que plantea un asunto duro y vidrioso: el de un hijo difícil cuyos padres están divorciados; el muchacho vive con la madre y un día decide dejarla y pedirle al padre que lo acoja. El padre y su pareja actual acaban de tener un bebé, pero deciden acoger al muchacho en casa. Ahí comenzarán una serie de problemas que harán tambalearse a la pareja que hasta ese momento tan bien se llevaba. </span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;">Lo acaecido a Rodolfo Sancho con su hijo Daniel Sancho, acusado de asesinato premeditado en Indonesia, me ha hecho recordar mucho a <u>The son</u>. La diferencia esencial, claro, es que Hugh Jackman es padre en una ficción y Rodolfo Sancho es padre en el mundo real. Para intentar acercarse un poquito al infierno que estará viviendo el padre de Daniel Sancho y cómo este asunto estará trastornando la placidez de su vida en pareja, ver <u>The son</u> puede ser un ejercicio acertado. </span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span><span style="font-family: inherit;">Por último y como ya sabéis, de todas las plataformas de streaming la española <span style="color: #38761d;">Filmin </span>es la que más me agrada. En ella es donde he visto dos películas que me han gustado bastante. La primera, </span><span style="font-family: verdana;"><b>El fin del romance</b></span></span><span style="font-family: inherit;"> de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Neil Jordan</u></span><span style="font-family: inherit;">,<span> es la adaptación de la novela "<i><u>El final del affaire</u></i>" de Graham Greene. La he visto gracias a la excelente reseña que de la novela hizo hace pocos meses mi buena amiga <b>Rosa </b>del blog <u>Cuéntame una historia</u> (leer la <a href="http://elblogdelafabula.blogspot.com/2023/09/el-final-del-affaire-graham-greene.html#comments" target="_blank">reseña de Rosa </a></span><span><b><a href="http://elblogdelafabula.blogspot.com/2023/09/el-final-del-affaire-graham-greene.html#comments" target="_blank">aquí</a></b></span><span>). En dicha reseña mi amiga entre otras muchas cosas decía que existía versión cinematográfica de la novela con actores de la talla de Julianne Moore o Ralph Fiennes; con tales mimbres era imposible que yo no me lanzase a buscar el film y verlo. Me ha gustado mucho. Esta peli ya tiene unos añitos, pues su director la realizó en 1999. Cuenta el final de una relación extramatrimonial -una aventura- ocurrida entre una mujer casada y un novelista al que conoce en una fiesta dada precisamente por el marido, un aburrido funcionario estatal. El caso es que durante un bombardeo alemán una bomba cae sobre la casa del novelista y sorprende a los amantes en la cama. Es una película que sin duda recomiendo a cualquiera que quiera verla.</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span><span style="font-family: inherit;">Y cierro esta segunda entrega de </span><span style="font-family: inherit;"><b><u>Películas vistas en lo que va de 2023</u></b></span><span style="font-family: inherit;"> con </span><span style="font-family: verdana;"><b>Lola vers la mer</b></span><span style="font-family: inherit;"> de </span><span style="font-family: verdana;"><u>Laurent Michelis</u></span><span style="font-family: inherit;">, film que como ya he dicho he visto en </span><span style="color: #38761d; font-family: inherit;">Filmin</span><span style="font-family: inherit;">. La temática es la de la transexualidad. A mí, personalmente, la proliferación actual de cintas que tocan este asunto y otros de identidad sexual, en general me cansan ya un poquito. Tienen que estar muy bien presentadas para que no me parezcan un mero aprovechar el tirón y subirse al tren sin más. </span><span style="font-family: verdana;"><u>Lola vers la mer</u></span><span style="font-family: inherit;"> es una película que creo que toca este asunto con elegancia, mucha verdad y aceptable verosimilitud. Especialmente me parece interesante el choque entre </span><i style="font-family: inherit;">Philip</i><span style="font-family: inherit;">, el padre, y su hijo que, nacido </span><i style="font-family: inherit;">Lionel, </i><span style="font-family: inherit;">está en tránsito hacia </span><i style="font-family: inherit;">Lola</i><span style="font-family: inherit;">, es decir, está en proceso de transexualidad. El padre (Benoît Magimel) intenta que </span><i style="font-family: inherit;">Lionel</i><span style="font-family: inherit;">/</span><i style="font-family: inherit;">Lola </i><span style="font-family: inherit;">(Mya Bollaers) no acuda al funeral de la madre cuando ésta fallece. Pero </span><i style="font-family: inherit;">Lionel</i><span style="font-family: inherit;">, ahora ya prácticamente </span><i style="font-family: inherit;">Lola</i><span style="font-family: inherit;">, se presenta en la casa y decide acompañar a su padre a esparcir las cenizas de la madre y esposa al mar del Norte donde el matrimonio tenía una casa y donde la familia cuando </span><i style="font-family: inherit;">Lionel </i><span style="font-family: inherit;">era niño fue muy feliz. Es en el curso de este viaje que padre e hijo se irán conociendo mejor y aceptándose mutuamente. Muy interesante película, muy bien realizada. Muy recomendable.</span></span></div><div><br /></div><div><b><span style="font-family: verdana;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEittB9PimtfRfm0I6lLjITrTTef141ExzYFVfyRIL3SldTOdUNIG7t-GfA6oMa2VFureBjoxKRnUuDZNQ6i0z3sJchL4mcXZYeuARM7vYtz7Mm5M659yS4uHV7MIgU5QI_WJxXh9wNv2o8RnsCqjXO-SorGP2xVgELkn5EqaSIHbKoTVvfi0ZiXrlIQb4c/s960/los-asesinos-de-la-luna-cartel.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="640" height="269" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEittB9PimtfRfm0I6lLjITrTTef141ExzYFVfyRIL3SldTOdUNIG7t-GfA6oMa2VFureBjoxKRnUuDZNQ6i0z3sJchL4mcXZYeuARM7vYtz7Mm5M659yS4uHV7MIgU5QI_WJxXh9wNv2o8RnsCqjXO-SorGP2xVgELkn5EqaSIHbKoTVvfi0ZiXrlIQb4c/w179-h269/los-asesinos-de-la-luna-cartel.jpg" width="179" /></a></div>Los asesinos de la luna</span></b> de <span style="font-family: verdana;"><u>Martin Scorsese</u></span> es la película que se ha colado de rondón en esta entrada. La acabo de ver ahora mismo en una buena sala de cine y podría decir que aún me siento metido en la historia que plantea. Es, desde luego, una película de mucho metraje, quizás demasiado: 206 minutos. En mi opinión la historia de cómo los blancos urdieron añagazas legales y asesinatos para hacerse con la herencia de los Osage, tribu india paupérrima hasta que en las tierras de su reserva manó el petróleo que los hizo millonarios, podría haberse contado con la misma contundencia eludiendo dos o tres asesinatos con sus consiguientes persecuciones e investigaciones policiales. Pero con todo y con eso a mí la película me ha satisfecho plenamente, pese a haber mirado el reloj a las dos horas y media o así, momento en que se me hizo un poco reiterativa; sin embargo enseguida retomó el vuelo hasta su final que me parece ciertamente un soberbio homenaje a la industria del entretenimiento de los años 20 del siglo pasado en que se sitúa la historia: las narraciones radiofónicas con sonido orquestal y efectos especiales en directo que acompañaban a la voz de los locutores que ante el micrófono de la emisora decían sus papeles. ¡Fantástico!</div><div><br /></div><div>Los actores que sostienen la historia lo hacen de manera impecable. El central de la historia es Robert de Niro en el papel de <i>William Hale</i>, auténtico 'padrino' de su familia que se hace con la amistad de los Osage a los que sin que ellos sean conscientes va diezmando para irse quedando con sus posesiones; fundamental es el sobrino de este Bill Hale, <i>Ernest Burkhart</i> (Leonardo DiCaprio) que sigue los dictados de su tío aunque su sincero amor a <i>Mollie </i>(Lily Gladstone), su mujer india, le hará dudar en ocasiones de la aparente bondad del capo de la familia. El resto de actores está fantástico tanto en su caracterización física (¡enorme y espectacular!) cuanto en su siempre creíble actuación. </div><div><br /></div><div>De las que por ahora he visto durante este 2023, <span style="font-family: verdana;"><u>Los asesinos de la luna</u></span> es la tercera película de esta temporada -las otras dos son <span style="font-family: verdana;"><u>Los Fabelman</u></span> y <span style="font-family: verdana;"><u>Oppenheimer</u></span>- rodadas por tres grandes del Cine norteamericano: <u>Martin Scorsese</u>, <u>Steven Spielberg</u> y <u>Christopher Nolan</u>.</div><div><br /></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">¡¡Viva el Cine!!</span></div><div><br /></div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-7256651338575432143.post-51710420828916026632023-10-25T18:31:00.001+02:002023-10-25T18:31:31.778+02:00Presentación del Decamerón del siglo XXI en Café Comercial (Madrid)<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYEYzV6BgWeO-otwocMVvBVMIJLJAf3j65GzUAmgYjoyrzj1nPLub5KXg0WvQ9g-8jBdE4Vrlu863DemaV6Ilbz6Y08hyphenhyphenNtT0vkq5Slq5EKqSk_Zx-Z6sD1bOjkfnl1tsIqSaj2eNjEtfoc8AaYPFTp5EqXxdkIcdAWMsCMzWK4tXjK3ncd7qOU7jDcSY/s2682/presentacionCafeComercial27nov.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1892" data-original-width="2682" height="452" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYEYzV6BgWeO-otwocMVvBVMIJLJAf3j65GzUAmgYjoyrzj1nPLub5KXg0WvQ9g-8jBdE4Vrlu863DemaV6Ilbz6Y08hyphenhyphenNtT0vkq5Slq5EKqSk_Zx-Z6sD1bOjkfnl1tsIqSaj2eNjEtfoc8AaYPFTp5EqXxdkIcdAWMsCMzWK4tXjK3ncd7qOU7jDcSY/w640-h452/presentacionCafeComercial27nov.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">El lunes 27 de noviembre algunos de los miembros del <span style="color: #cc0000; font-family: verdana;">Colectivo Literario Bremen</span> presentaremos la colección de relatos <span style="color: #b45f06; font-family: verdana;"><b><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/05/colectivo-literario-bremen-decameron.html" target="_blank">Decamerón del siglo XXI</a></i></b></span> en el <u>Café Comercial</u> de Madrid. El evento entra a formar parte de la actividad <u>Lunes Literarios</u> que Café Comercial realiza de manera habitual </span><span style="font-size: large;">dicho día de la semana a las 19 horas. El escritor <b>Rafael Soler</b>, alma de estos Lunes Literarios, será quien abrirá el acto dando a continuación la palabra a los miembros del Colectivo Literario Bremen que hablarán de dicha formación: sus actividades, publicaciones y en especial de este <span style="color: #b45f06; font-family: verdana;"><i><a href="https://elblogdejcgc.blogspot.com/2023/05/colectivo-literario-bremen-decameron.html" target="_blank">Decamerón del siglo XXI</a></i></span>. </span></div></div><div><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: Architects Daughter; font-size: x-large;"><b>¡¡Nos vemos el lunes 27 de noviembre a las 19:00 horas en Café Comercial!!</b></span></div><div style="text-align: right;"><a href="http://www.mylivesignature.com" target="_blank"><img src="http://signatures.mylivesignature.com/54494/180/1CFCF02B2645284C8710117FEB60FB50.png" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 0px;" /></a></div><div><br /></div>Juan Carlos http://www.blogger.com/profile/13473050039814336024noreply@blogger.com10