Tras haber leído con gusto "Una temporada en el purgatorio" decidí leer esta novela que Dominick Dunne escribió y publicó ocho años antes, en 1985. La razón principal, aparte del placer que me reportó "Una temporada...", era comprobar algunas de las alusiones que había en ella a personajes aparecidos anteriormente y ver si en efecto lo hacían en "Las dos señoras Grenville".
Es evidente que "Las dos señoras Grenville" es anterior a "Una temporada..." y lamento no haberlas leído por orden dado que es perceptible la mejora experimentada por la escritura del autor de una a otra. Quizás podría decir que las características de estilo que señalé en la reseña sobre "Una temporada. en el purgatorio" [leer la reseña aquí] ya estaban presentes en este libro aunque sin duda con menor maestría. Señalaré algunas:
- Alternancia en el empleo de la persona narrativa. Ya en "Una temporada..." me llamó la atención este empleo: secciones completas en 1ª persona frente a otras de narrador omnisciente en 3ª. Aquí, aun funcionando de igual modo, las personas narrativas se mezclan de manera algo caótica en unas y otras partes de los cinco extensos apartados en que distribuye Dunne la historia que presenta. Incluso hay momentos interesantes en que echa mano de la 2ª persona ("Es cierto que, incluso hoy, años después de todo lo ocurrido, te encuentras con gente en las fiestas de Nueva York que te pueden contar, con todo tipo de detalles, la historia completa de esa noche de octubre de 1955", pág. 10). En mi opinión este narrador en 2ª persona no es mas que una manera de impersonal generalizadora con un señalamiento claro del 'yo' que habla. Hay en la novela otro momento que me parece más clarificador a este respecto y que por ello no me resisto a señalarlo aquí:
"Cuando uno mira fotografías antiguas de Ann Grenville en las ventas de potros de Saratoga, por ejemplo, [...], o en el baile del marqués de Cuevas, en Biarritz, luciendo alta costura y joyas, ves a una mujer en su mundo, pero su mundo era el de su marido." (pág. 12)
- Referencias culturalistas. Son muy abundantes en ambos relatos sí bien las literarias me han parecido más numerosas y enjundiosas en la novela que leí en primer lugar que en la que acabo de leer. Me ha resultado de interés que la música cumpla aquí una interesante función, la de marcar la diferencia entre las clases sociales de procedencia de una y otra señoras Grenville, razón por la que las referencias a títulos y temas musicales abundan por doquier. También las referencias al Cine son abundantes e interesantes en la que acabo de leer, y es que no hay que olvidar que el escritor tuvo una fructífera relación con el 7º arte especialmente como productor cinematografico. También la pintura tiene una importante función en esta narración- Se cita a pintores victorianos como John Frederick Herring o Constable para describir la vivienda de la familia Grenville y a artistas contemporáneos como Salvador Dalí para referirse a la modernidad de la pareja si bien el retrato que el marido de Ann encargó al artista ampurdanés no satisfizo nada a ésta por lo bien que reflejaba su más escondido carácter
➤ [la habitación de Billy] "Ahora estaba decorada para un hombre joven, personalizada y de color azul marino, con pinturas ecuestres de John Frederick Herring" (pág. 72)➤ [Ann Grenville] "retiró de la pared el cuadro de Constable de la catedral de Salisbury que ocultaba la caja fuerte." (pág. 251)
➤ [Basil Plant pensando para sí mismo] "Tuve la sensación de que pensaba que yo podía ver perfectamente la representación que era su vida del mismo modo en que Salvador Dalí había sabido ver a través de ella cuando la retrató" (pág. 5)
- La teatralidad. Este sin duda es uno de los aspectos más interesantes de esta novela. Todo en los seres que pululan por esta narración es pura actuación, afectación, representación, hipocresía, pura apariencia. Los hay que saben hacer bien su papel desde que nacen, como los Grenville y su entorno, y salen airosos de cualquier contingencia, y los hay que, como la advenediza Ann, pretenden realizarlo pero al no haberlo mamado chocan con la cruda realidad social que no acepta esta intromisión
"—¿Es Billy Grenville aquel junto a ella?
—Sí. Él tiene la clase y ella, el descaro.
—Parecen hechos el uno para el otro.
—Es solo teatro, lord Cowdray. Solo teatro." (pág. 220)
Foto tomada de www,santaeulalia.com (http://bit.ly/2UW1rVE) |
El asunto que se toca en ambas novelas es en cierto modo el mismo: la intrusión de alguien (una sola persona aquí, una familia al completo en "Una temporada...") en una clase social que no le acepta. "Las dos señoras Grenville" trata de la entrada en la acaudalada familia de los Grenville de una advenediza, Ann Arden, una chica de origen humilde procedente de Pittsburg (Kansas) que a los 17 años se casó con "el chico más guapo del instituto de Pittsburg", Billy Bob Veblen, al que sin avisar dejó en la estacada cuando a los cuatro días de casarse éste fue llamado a filas. Ann junto a su madre, Ethel Mertens, otra soñadora y bellísima mujer, irán a Nueva York donde la chica comenzará a participar en concursos radiofónicos y a bailar en espectáculos de cabaret. Es en uno de ellos donde el alférez de marina William Grenville, 'Junior', la verá y quedará prendado de ella. Billy la llevará a la casa familiar situada en la orilla norte de Manhattan. Alice Grenville, matriarca de la familia desde el repentino fallecimiento de su marido, no ve con buenos ojos a esta chica pues ella desearía que Billy se casase con una chica de su misma extracción social. Las tres hermanas de Junior: Felicity, Cordelia y Alice, también intentan evitar este -piensan ellas- encaprichamiento de su hermano. Pero a Billy la unión con Ann le ha hecho descubrir un mundo desconocido especialmente en el aspecto sexual: Ann es magnífica en este sentido y lo tiene totalmente subyugado; en cierto modo la apostura, elegancia y también la dotación e inexperiencia sexual de Billy atraen a Ann vivamente. Cuando a través de una maestra en en el arte de ascender de clase a través del matrimonio, su amiga Babette, Ann conozca lo inmensamente rico que es Billy Grenville su deseo de tenerlo para ella aumentará especialmente. Es el sexo un medio que estas dos mujeres procedentes de medios desfavorecidos usarán para ascender, un sexo que el autor no se corta al mostrarlo con cierta explicitud
Billy tiene un amigo íntimo, Jellico Bleeker, 'Bratsie', como lo conocía todo el mundo. Es un chico alocado, arriesgado en sus andanzas, al que Junior adora y sigue ciegamente. Será Bratsie quien animará a Junior a alistarse para combatir en Europa y también quien mostrará su aquiescencia sobre esa corista que tan colgado le tiene. Bratsie es aviador y Billy se apuntará a la marina. Billy se casará con Ann a espaldas de su familia al ser sabedor del rechazo que todas las Grenville (la madre y las tres hermanas) sentían ante esta chica hermosísima pero bastante patán. Ann Grenville desde el momento de casarse querrá ser admitida en esa high society a la que pertenece su marido y para ello no parará en gastos ni en gestos. Poco a poco irá aprendiendo los comportamientos de esta alta clase social de la que no por ello dejará de recibir desprecios y más desprecios. Ella sabe que sólo su condición de esposa de Billy la mantiene dentro del círculo de familias como la de Kay Kay Somerset, la segunda mujer de la que Junior se enamorará. De esta mujer con hiperbólico humor el narrador de esta historia, Basil Plant, dice que "Era muy muy rica, tan rica que incluso la gente rica decía que era rica" (pág. 23)"Su permiso estaba a punto de acabar y no quería hacerlo con una nota discordante. Todavía ninguno de los dos había declarado su amor por el otro, solamente pasión y mutua admiración por sus cuerpos ('Me vuelve loca este vello bajo tu ombligo', decía ella besándole el estómago. 'Ador el color de tus pezones', decía él, su rostro allí enterrado)", en pág. 64
La tensión narrativa se centra como el título de la obra señala en las dos señoras Grenville. La distinta procedencia social se marca en todo el relato de manera algo maniquea. Alice Grenville es una mujer que siempre tiene presente la imagen familiar aunque con frecuencia deba transigir con comportamientos que no le agradan; por su parte Ann es más impulsiva y no consigue -tampoco es que lo pretenda- abandonar su promiscuidad sexual y su afición por todo tipo de estimulantes (drogas, alcohol...) y fármacos. Cuando se produzca el 'accidente' que no pienso desvelar aquí, naturalmente, estos dos comportamientos femeninos se verán reforzados por ambas partes. Sólo diré que es la hipocresía, la afectada actuación social, la que saldrá vencedora aunque para conseguirlo los Grenville deban invertir cuantiosas sumas de dinero. Lo importante es mantener la clase y que el apellido no caiga en el lodazal.
La historia se nos cuenta cuando Ann Grenville topa casualmente en un barco con el cronista social, periodista y escritor Basil Plant al que años atrás ella no soportaba. Pero ahora con todo lo que ha sucedido esta mujer decide contarle a Basil aspectos desconocidos por él. Con todo este material Plant publicará un libro en el que con nombres diferentes hablará de los orígenes, ascenso y caída de Urse Mertens, que se cambió el nombre durante su etapa de corista por el de Ann Arden para finalmente acabar siendo gracias a su belleza y habilidades sexuales Ann Grenville. Hay mucho de metaliteratura, de novela haciéndose, en este relato. Es especial se percibe en algunas reflexiones que realiza el propio narrador como si estuviera inmerso en el proceso de escritura: "No es importante en esta historia pero sí de gran relevancia para su personaje que Jellico Bleeker, o Bratsie, como lo conocía todo el mundo", en pág. 15.
La acción tiene lugar durante algo más de 30 años, si bien los principales sucesos van de 1943 cuando Junior se queda prendado de la corista del musical 'Oklahoma' a 1955 cuando ocurre el 'accidente'. Como sucediera con "Una temporada en el purgatorio" hay una base real para esta ficción. Si en "Una temporada..." el asunto expuesto se hacía eco de las aspiraciones, manejos y logros de la familia Kennedy presentada aquí bajo otro nombre, en "Las dos señoras Grenville" se puede atisbar al fondo de ella un asunto que conmocionó a la sociedad norteamericana en 1955: el homicidio real del multimillonario William Woodward, Jr. a manos de su esposa, la exbailarina Ann Eden Crowell, durante unos años brillante dama de la sociedad norteamericana. La señora Woodward, tras asistir a una fiesta en honor de la Duquesa de Windsor, disparó a su marido confundiéndolo con un ladrón. En la vida real, la salida de "Plegarias atendidas", de Truman Capote, en el que culpaba a la arribista esposa de asesinato premeditado, fue el detonante del suicidio de Ann Woodward en 1975. Se evidencia, pues, con esto, que Dominick Dunne realiza en parte con esta novela un ejercicio de ese Nuevo Periodismo que el autor de "A sangre fría" ejercitara con éxito. No obstante y para evitar seguramente problemas legales Dunne varía levemente algún comportamiento y apenas oculta bajo otra denominación la personalidad real de las personas cuya historia novela:
"—¿Diga?¡Ah!, antes de finalizar quiero señalar que el personaje que aparece en ambas narraciones y que, aparte de las dos señoras Grenville, me impulsó a leer esta novela es Esme Bland, una mujer que la vemos en "Una temporada en el purgatorio" encerrada desde hace años en un centro de reposo. Al leer ahora la novela que reseño, como ya he dicho, ocho años anterior a "Una temporada...", entiendo el papel de ella en toda esta historia de las Grenville. Creo que todo queda claro en esta breve cita:
— Basil. Soy Ann Grenville
— Lo sé.
— Hay algo que me está angustiando y sé que debo liberarme de ello.
— ¿Qué es?
— ¿Estabas escribiendo todo lo que te he contado?
— Naturalmente que no — respondí, incorporándome de la cama, soltando la libreta y el lápiz." (pág. 353)
"Una tarde en la biblioteca Grenville, Esme Bland, aprendiendo a poner vendajes para colaborar en el esfuerzo de la guerra, observó, fascinada, a la glamurosa nueva mujer de Billy Grenville. La pobre y sencilla Esme Bland siempre había albergado la secreta esperanza de que un día ella se convertiría en la esposa de Billy." (pág. 111)
Una tarea que me impongo
Una curiosidad que tengo con este escritor es su apego por España y lo español que se detecta en sus relatos. En este que he leído se nombra al modisto Balenciaga, al pintor de celebridades Alejo Vidal Quadras, a Salvador Dalí, al duque de Lerma actual, al embajador de España ante Naciones Unidas, a las temporadas de caza en España... Del mismo modo otras alusiones a España y a españoles son las que aparecen en "Una temporada en el purgatorio". Creo que estaría bien investigar un poquito esta inclinación que Dominick Dunne muestra en estas novelas por nuestro país.
(Foto tomada de la página de Libros del Asteroide) |