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27 jun 2019

Nick Hornby: "Juliet, desnuda"

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La novela de Nick Hornby, “Juliet, desnuda”, objeto de esta reseña, es el libro que en junio hemos comentado en la Tertulia “más que palabras...” en la que desde hace 10 años –justo los que tiene la misma desde su fundación- participo junto a un grupo de amigos y compañeros de profesión. Desde ya, inicio de este post sobre la novela, os invito a pasar por el blog de la Tertulia y leer la Crónica del pasado 24 de junio, día en que además de comentar la obra de Hornby homenajeamos a García Lorca en el 100º aniversario de su llegada a la Residencia de Estudiantes y nos homenajeamos a nosotros mismos por estos 10 años de amigables encuentros tertulianos.

Feelgood, literatura de humor, frikismo, mitos musicales

A mí esta novela del escritor británico Nick Hornby (17 de abril de 1957, Redhill, Surrey, Gran Bretaña) me ha entretenido mucho. Tiene un humor típicamente inglés: ese humor fino, que parece que no dice nada pero que disecciona la sociedad críticamente con precisión de cirujano. Es la primera novela que he leído del novelista aunque creo que no será la última. Es una novela amable que considero podría incluirse dentro del subgrupo de las novelas feelgood [sobre esta subclase narrativa consultar esta reseña] por el buen rollito que transmite.

En esta narración entramos en el interior de una pareja sin hijos -él, Duncan Mitchell, profesor de Lengua en un instituto; ella, Annie, trabajadora en el Museo de la pequeña localidad de Gooleness, a unos 70 kms de Londres, donde viven- con 10 años o poco más de convivencia que ha entrado en una rutina de confort cuyas mayores expectativas se cifran en las visitas que hacen a los lugares por donde anduvo un mítico cantante de los 70 y 80, Tucker Crowe, desaparecido como por ensalmo de la escena musical en 1986, tras salir de los urinarios de un club donde se encontraba. Este hecho y un álbum mítico publicado pocos años antes de su retirada ha fabricado en torno a su figura una leyenda que se mantiene viva gracias a una página web que funciona en internet. Creador o  sostenedor principal de la misma es Duncan. Su pareja, Annie, ya está un poquito harta de esto que es lo único que ilusiona a Duncan. Annie nota que le falta algo, Annie desearía tener un hijo. La crisis, pues, está servida.

Andy Warhol, The Velvet Underground, Nico
En contrapunto, la novela nos revela también la vida de Tucker Crowe en USA. La leyenda habla del genio escondido tipo Salinger, que continúa escribiendo canciones y que cualquier día hará una salida sorpresiva para dejar otra genialidad como su álbum 'Juliet'. En ese disco de leyenda que a mí me ha recordado mucho a otro mítico -real en este caso-, el interpretado por la huidiza cantante Nico junto a la banda Velvet Underground creada por Lou Reed y John Cale [leer la reseña en este mismo blog sobre una obra teatral que trata la relación entre Lou Reed y Nico], Tucker Crowe habría poetizado al estilo de Leonard Cohen o Dylan la atracción que sobre él ejerció una bella mujer, Juliet Beatty. Sin embargo, ahora, veinte años más tarde, lo que en realidad existe es un hombre que atiende con amor a su hijo de siete años, Jackson, fruto de su relación con Cat, la mujer que sobrelleva con su trabajo los gastos de ambos. También conocemos retrospectivamente la movidita vida que llevó Tucker hasta que ocurrió el suceso de los urinarios del 86. Contando  a Jackson el músico retirado tiene cinco hijos habidos con cuatro mujeres distintas: Lisa, la madre de Grace; Cat, la de Jackson; Natalie, de Lizzie;  y luego estaría Carrie, madre de los gemelos Jesse y Cooper. Por otra parte sabemos que frente a la imagen de persona desgreñada y antipática que se difunde de él en el chat en el que Duncan participa, Tucker es una persona atildada, padre amantísimo de Jackson, y con esfuerzo ha dejado las drogas y el alcoholismo. Sólo le falta para estar a gusto consigo mismo entablar relación con sus propios hijos, en especial con Grace, a la que en sus 20 años de vida sólo ha visto en dos o tres ocasiones.

La aparición de unas grabaciones desconocidas de Tucker Crowe anteriores a la publicación del álbum mítico de "Juliet" será el movilizador de todo cuánto va a ocurrir. Duncan considera que al ser anteriores muestran al desnudo la gestación del álbum y lo denomina por ello 'Juliet, naked' haciendo en la página web un canto laudatorio de las mismas. Por contra Annie que suele corroborar las apreciaciones de Duncan considera que son malas canciones y mala música la ahí contenida, razón por la que su relación con Duncan se tambalea aún más. Ella quiere ser ella misma y no puede por menos que colocar su opinión crítica en el chat de la página. Contra todo pronóstico, y desde el otro lado del Atlántico, Tucker Crowe le contesta ratificando sus opiniones. Comienza así una relación epistolar entre ambos que ocasionará la crisis definitiva de la pareja Duncan-Annie que venía languideciendo desde hacía tiempo y más cuando el tonto de Duncan le dice a Annie que ha conocido a otra mujer, Gina, una profe de su centro.

Rose Byrne, Ethan Hawke, Chris O'dowd
No conviene decir nada más, pues la idea de este blog, o sea, la mía propia, es fundamentalmente animar a la lectura, y no tanto mostrar el armazón estilístico y/o constructivo del relato. En esta línea de animar a leer la novela he de poner el acento en el indudable humor que circula por la misma. Son muchos los momentos en que se visibiliza provocando una sonrisa casi siempre de tipo crítico. Es un humor nada superficial que denuncia situaciones cotidianas: el machismo presente en el seno de muchas parejas que anula la opiniones de la mujer aunque ésta tenga con frecuencia más razón que el hombre; el provincianismo visible en la localidad de Gooleness que ha decidido hacer una exposición sobre los sucesos de 1964 y todos quieren aportar su granito de arena con elementos inutiles e insospechados como, por ejemplo, el ojo de un tiburón que murió varado en sus costas; también son de gran comicidad esos dos personajes, Gav y Barnessy, que bailan break y acuden los sábados a los clubes de Gooleness a ver si logran cazar alguna aventura sexual; el propio director del Museo, Terry, es un personaje patéticamente cómico; igual en patetismo y comicidad es Malcolm, el compañero de trabajo en el museo de Annie.

En el lado americano también el humor tiene claras manifestaciones: el sabihondo niño Jackson; el personaje de Juliet mitificado por los croweólogos de la que en seguida se descubre su penosa autenticidad; el chico que en San Francisco está de guardia ante la casa de Juliet es por su frikismo portador de comicidad; el personaje de Farmer John Tucker -Fucker- es quizás sobre quien el novelista deposita más rasgos de humor; los títulos de los ficticios temas musicales compuestos por Tucker Crowe y el juego que realiza con otros reales del panorama musical busca también provocar hilaridad, sí bien al no estar yo inmerso en ese ámbito gran parte de la misma se me escapa. Y así.

Los personajes están bien diseñados teniendo todos entidad por si mismos. Quizás sean algunas mujeres de Tucker las que queden algo más diluidas o aparezcan algo desvanecidas por su papel secundario en la trama. Pero Annie o su amiga Ros, o Duncan, incluso Gina, el apaño que Duncan se busca para sobrevivir al ser expulsado de la casa de Annie, etc. tienen clara personalidad y desarrollo. El niño Jackson es antológico, la hija de Tucker , Lizzie, también...

Pero si hay algo que me gusta de ésta y otras novelas semejantes es la importancia contextualizadora y caracterizadora que el autor da a la música  citada en ella. Tengo la costumbre de ir tomando nota de los títulos de los temas y de los nombres de los cantantes y grupos que allí se nombran para luego crearme la playlist de la novela leída. La de "Juliet, desnuda" me satisface plenamente. Es esta que coloco a continuación. Disfrutadla como yo la disfruto.


Nick Hornby y el Cine
Pierce Brossnan, Pascal Chaumeil, procrastinar
Antes de finalizar quisiera decir que conocí esta novela publicada en 2009 gracias a la película de mismo título dirigida por Jesse Peretz que a finales de diciembre de 2018 se estrenó en España. Precisamente fue la lectura de la crítica del film que en distintos medios de prensa hizo Carlos Boyero lo que despertó mi interés por la literatura de Hornby. Boyero hablaba con admiración -no es habitual en él elogiar nada ni a nadie con desmesura- del novelista inglés y también de las adaptaciones hechas al cine de sus narraciones. Además de ésta, hay versión cinematográfica de otras obras suyas como "Alta fidelidad", "Un niño grande", "Fuera de juego", o "Mejor otro día" dirigidas respectivamente por Stephen Frears, Chris Weitz y Paul Weitz, Davie Evans, y Pascal Chaumeil

 A raíz de leer la opinión Carlos Boyero me propuse ver la película "Juliet, desnuda" o alguna de las otras adaptaciones, algo que hasta el momento aún no he conseguido realizar. Sí, en cambio, he efectuado la lectura de la novela protagonista de esta reseña. Y como he dejado dicho en el inicio a mí esta novela de Hornby me ha entretenido mucho. Seguro que no es la única suya que lea.

23 jun 2019

Patricio Pron y Edurne Portela. Dos novelistas en plena producción. "Mañana tendremos otros nombres" y "Formas de estar lejos"

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Muchas de ellas iban a tener niños en los próximos años -pensó-, pero parecían creer que la maternidad era una forma de la pérdida: estaban diciéndole adiós a la que Ella había sido y a lo que habían sido desde que habían empezado a ser amigas, comprendió.” (“Mañana tendremos otros nombres”, pág. 225).
"No había una sombra de duda en su decisión, pero sí una gran tristeza, la conciencia de que todo eso que estaba viviendo era absurdo e injusto. Mientras ella estaba a punto de acabar con esa vida potencial -es una puta alubia, se recordaba-, Isa lleva varios años intentando quedarse embarazada sin resultados, Natalia, tras un embarazo muy complicado, dio a luz a un bebé sietemesino muerto. Y ahí estaba ella, delante de esa pastilla, sola, absolutamente sola, lejos de su madre, qué pensaría si lo supiera, de Garbiñe, de Natalia, de Isa." (“Formas de estar lejos”, pág. 207)

Acabo de dar fin a "Formas de estar lejos" de Edurne Portela, novela que me ha sorprendido muy favorablemente. La tenía desde hacía unas semanas algo olvidada sobre mi mesa. Digo sólo algo olvidada porque la verdad es que no ha pasado tanto tiempo desde el pasado 23 de abril, Día del Libro, en que la adquirí junto a "Mañana tendremos otros nombres" de Patricio Pron. Conocí ambos títulos a través de los suplementos culturales de los periódicos nacionales que leo asiduamente. Me llegó noticia de la novela de Pron por un artículo aparecido en "La esfera de papel" (suplemento de  'El Mundo') del 14 de abril de 2019 titulado "En la distopía del sexo". En él aparecía citado este título, junto a "Sudor" del chileno Alberto Fuguet, como ejemplos de distopías actuales en las que se viene a plantear si es posible la disolución de la trinidad placer sexual, anhelo romántico y función reproductiva. Por su parte fijó mi atención sobre el libro de Edurne Portela la reseña que de la misma apareciera el 1 de abril en "Babelia" (suplemento cultural de 'El País?).

Fue el artículo firmado por Luis Alemany en "La Esfera de papel" el que me llevó primero a la novela de Pron y luego como por ósmosis recordé la reseña de Carlos Pardo en "Babelia" y me puse con la de Edurne Portela. Son novelas muy distintas en el estilo pero cercanas en el asunto que ambas plantean: el amor, el sexo, la pareja y su disolución. Cada historia tiene su contexto: una transcurre en Madrid con nombres impersonales -Él, Ella- para sus personajes protagonistas recién ingresados ambos en los 40 años,  sin hijos aunque con el deseo de tenerlos por parte de Ella que ve cómo se escapa esa posibilidad; la otra, sucede en dos pequeñas localidades USA, Northville y Southville. Alicia, la protagonista llegó becada a la universidad de la primera ciudad desde su Euskadi natal, recién titulada en Literatura por la Universidad de Salamanca. Allí en Estados Unidos mantendrá una profunda relación durante 14 años con Matty, de ascendencia polaca, que trabaja como analista financiero en entidades bancarias.

Premio Alfaguara de Novela 2019, Mañana tendremos otros nombres, Formas de estar lejos

En los dos relatos las parejas se ven abocadas a la disolución a pesar de que la relación en apariencia era confortable y placentera. Confortable porque incluso había amor en ellos, aunque ya no pasional sino más bien rutinario; placentera porque el sexo era bien acogido y recibido por todos ellos. Sin embargo la tranquilidad de pareja en que están instalados se quiebra. Muchas cosas intervienen en esta fractura y no es menor la de tener o no tener hijos. En Pron la rutina en la pareja y la idea de que hay que salir de ella aprovechando las oportunidades para relaciones sexuales que ofrecen aplicaciones como  Gindr o Tinder, la perturbadora fantasía de que la gestación es como ver colonizado el cuerpo por un invasor que crece y se nutre en su interior, asi como la presión laboral que no entiende de maternidad son factores importantes ... Mientras que en "Mañana tendremos otros nombres" es Él el más renuente a la paternidad, en Portela, sin embargo, es ella, Alicia, la que se niega a ser madre mientras que él, Matty, sí que desearía tener hijos.

En ambos relatos la escritura es utilizada como terapia y forma de conocimiento. Alicia de "Formas de estar lejos" escribe un diario y cuando la pareja entra en crisis definitivamente las cuartillas y folios que rellena aunque luego los destruya le sirven para reencontrase consigo misma; en "Mañana tendremos otros nombres" Él está pensando escribir sobre la problemática identitaria que están viviendo El y Ella ("Él siempre había pensado en la identidad como un punto de llegada, nunca como uno de partida, y pensó que tal vez tendría que escribir sobre ello en alguna ocasión, como hacía siempre que trataba de entender algo.”, pág. 263)

tecnología y sexo, nuevas formas de relación, tinder, grindr, badoo
En ambos relatos los dos autores dan entrada a un sinfín de asuntos muy actuales, en mi opinión quizás demasiados. Los inserta mejor en la trama principal Edurne Portela que Patricio Pron. Éste convierte parte de su novela en un repaso de todo lo que sucede en nuestra sociedad: los becarios, los empleos precarios, la inmigración, la homosexualidad, la gentrificación, los niños y el absurdo impuesto por sus padres con celebraciones de todo tipo, la anulación del uno por el otro en la pareja, las relaciones de poder -incluso erótico- dentro de la empresa, las drogas, el absurdo del urbanita deseoso de una vida rural que no conoce y cuando la conoce le repele, los ninis algecireños, los embarazos en adolescentes, los micromachismos ("a pesar de que era M. la que había pedido la cuenta, el empleado del restaurante se la entregó a Él, cuya solvencia era escasa pero a ojos de quien los había atendido debía de estar garantizada por su condición de hombre.", pág. 208), la crisis de librerías en contraste con el aumento de los índices de lectura, el fin de la modernidad ("Antes del mediodía ya se habían llevado todo y en la fachada de la antigua librería sólo había un cartel informando que el local estaba disponible: si no estaba equivocado, pondrían allí, en breve, una tienda de ropa o -más probablemente- un retaurante de cadena, el tipo de negocio que encarnaba como ningún otro en qué se había convertido el consumo cultural de la mayor parte de personas.", pág. 237). Y por si esto fuera poco Pron hace gala de su conocimiento de anécdotas, chistes, ocurrencias populares y cosas así. Tal acumulación me parece más demérito que otra cosa pues pienso que quizás el escritor lo haga para engordar la obra, para dotarla de cierta densidad compartida con sus lectores… (ej. Los nombres de los niños y el efectivo Qwerty, los antidepresivos que toman los humanos y el efecto que tiene sobre la desaparición de percas y salmonetes, etc.)

En "Formas de estar lejos" también hay abundancia de asuntos importantes hoy pero, como ya he dicho, mucho mejor incardinados en el relato: la vida de una joven en el País Vasco y la inevitable presencia de ETA en ese ámbito que le requiere posicionarse; la homosexualidad presente en Adam, el hermano de Matty, en Mike, la pareja de éste, y en algún compañero de Alicia; la maternidad no deseada; el aborto; la violencia en el seno de la pareja; la compleja relación con las familias; el machismo; el alzheimer; la necesidad de respirar por parte de Alicia; el amor; ... En Portela hay un peso mayor de la violencia machista desde su gestación ('Primeras señales') hasta su materialización e incluso después en el angustioso temor -terror, más bien, habría que denominarlo- a que ésta vuelva a producirse y sea mayor de lo que en realidad, por fortuna, fue.

 La historia que narra Portela es más dura pues en ella la violencia, la intransigencia, el machismo congénito están presentes, mientras que en Pron la historia se queda más que nada en una temporal falta de sintonía en la pareja que, seguro, volverá a la placidez abandonada tras una leve -¡no tan leve!, pero no voy aquí a desvelar más cosas- rectificación vital. "Formas de estar lejos" presenta la imperceptible gestación de la anulación del uno por el otro. Una anulación patente en pequeñas cosas -se suele decir que cuestiones sin importancia, pero no hay tal cosa-: tú no tienes ningún sentido de la orientación, le suele decir Matty a Alicia y ella, lenta e imperceptiblemente, va asumiendo su inferioridad en esto y en muchos otros aspectos de la cotidianeidad. Es la asunción de la insignificancia personal, manifestación clara de maltrato psicológico. En la novela de Portela el maltrato camina más por esta vía que por la física, aunque también.

Violencia de género, machismo, feminismo
La vida de Alicia y Matty en Estados Unidos le sirve a la escritora para mostrar opiniones sobre el american way of life: el fuerte conservadurismo presente en algunas de las fraternidades y sororidades (residencias de estudiantes para chicos las primeras y para chicas las segundas) puesto de manifiesto con motiuvo de la campaña presidencial de Obama (Obama llega a la presidencia de USA en agosto de 2008); el respeto escaso en algunos por la orientación sexual (la identidad sexual de Adam, el hermano de Matty, es mal aceptada por éste y por Pete, el otro hermano); la descripción del comportamiento externo de la clase pudiente con quiénes consideran inferiores ("El resto la saludó con esa amabilidad distante que Alicia relacionaba con ciertas actitudes de las clases pudientes, cuando mantienen la compostura ante alguien de clase inferior que invade su espacio porque señalarlo les haría quedar mal, pero que ponen cara de estar oliendo mierda.", pág. 137); los abusos sexuales que en las fiestas universitarias americanas en las que se producen excesos de todo tipo sufren ciertas jóvenes que luego no los denuncian por vergüenza, así como los abusos sexuales en el ámbito docente como el realizado por el profesor Gareth Dolan, compañero de departamento de Alicia, sobre la joven estudiante Carla que se pierde en el silencio asumido por todos ("En la universidad los escándalos estallan en silencio", pág 173)... Y junto a estas muestras de la vida americana tambien me ha parecido ver alguno que otro tópico muy asentado entre nosotros como el de considerar estúpidos a los norteamericanos y calificar a USA de "país de borregos"

La estructura adoptada en cada una de estas novelas es diferente. Patricio Pron organiza el contenido de su novela en 7 extensos capítulos formados por diversas secuencias. Los siete capítulos vienen titulados con referencias temporales que aluden a la duración de lo que se narra en su interior: una semana, seis minutos, cinco sños, siete meses... Edurne Portela, por su parte, dispone la narración en dos apartados titulado cada uno de ellos con el nombre de la ciudad donde ejerce su profesión de docente universitaria, Southville y Northville. Cada una de estas dos partes está constituída a su vez por 15 y 20 capítulos respectivamente, intitulado cada uno de ellos de manera distinta. Además la novela se completa con un Prólogo y un Epílogo de tres capítulos cada uno. La duración de la acción en esta segunda novela es de quince años frente a los cinco y siete meses de la de Pron. En cuanto a la figura del narrador, en "Mañana tendremos otros nombres" quien cuenta es externo a lo narrado aunque se implica muchas veces en lo presentado a través del estilo indirecto libre, mientras que en "Formas de estar lejos" el narrador es partícipe de la historia narrada, -unas veces Alicia, otras Matty- en algunos capítulos, aunque también, mayoritariamente, hay un narrador objetivo externo.

Característica común a ambas narraciones es la sensación de relatos cortos autoconclusivos que en muchísimas ocasiones transmiten algunas de las secuencias de la novela de Pron y/o de los capítulos en la de Portela. Quizás la sensación sea aún mayor en el caso de la segunda que ya en en el título de cada uno de los capítulos avanza el asunto que en su interior se presenta: tema del aborto (cap. 'Provida'), la violación dentro de la pareja (cap. '¿Qué habrías hecho tú en mi lugar?'), la violencia machista en el entorno doméstico (cap. 'Un agujero en la pared'), el deterioro de la relación ('Calzoncillos sucios'), etc.

En Pron también es perceptible esta sensación de relato completo en algunas de sus secuencias. Así por ejemplo el asunto del amor (la vida en pareja, la atracción entre mujeres en Ella; la relación a tres cuando F. le dice a Ella que su novio, que practicaba sexo con una mujer algo mayor que ellos, se había enamorado de ella [pág 170]); el del sexo (las citas a través de apps de citas); el de la sociedad (el trabajo y su proyección en él); el de la maternidad (ocupación interior de un parásito como en ciertas especies animales, pág. 160); el cuestionamiento de la verdad cuando se evoca el recuerdo de algo y se comprueba el mismo con alguna prueba documental que destroza lo recordado (vid. pag,. 166); el de la amistad y el sexo, su relación: ¿Acaba el sexo con la amistad?  El se acuesta por vez primera con su amiga y editora M., luego lo harán más veces pero M tras ello ya no será la de antes.

Los títulos
El de "Mañana tendremos otros nombres" aparece claramente expresado al finalizar el relato. Durante el mismo los protagonistas son personajes sin rostro, sin identidad, seres que están en el mundo como tantos otros pero sin un proyecto vital concreto. De ahí su anonimia, su falta de definida personalidad, que el escritor simboliza en las denominaciones con que los identifica: El, Ella, M., D., F., etc.

"Formas de estar lejos" tiene un sentido doble e incluso triple. Por un lado alude a la distancia geográfica existente entre España (Pais Vasco, Salamanca...) y los Estados Unidos, pero sobre todo a la distancia entre individuos a pesar de que éstos convivan juntos e incluso duerman en el mismo lecho. Al final del relato Alicia se siente aislada por la inmensa nevada que ha caído y dice que también "La nieve es una forma de estar lejos" (pág 231: )

Los autores
Patricio Pron es un escritor y crítico literario argentino nacido en Rosario en 1975. Escribe colaboraciones para "Babelia" en España y también para la revista hispano-mexicana en "Letras Libres". Es licenciado en Comunicación Social por la universidad de Rosario (Argentina) y doctor en Filología Románica por la universidad de Georgia Augusta de Göttingen (Alemania). Desde 2008 reside en Madrid.
violencia machista, micromachismos, distopías sexuales

Literariamente ha escrito fundamentalmente relatos cortos con los que ha obtenido varios premios y han sido traducidos a muchos idiomas. En novela antes de la aquí reseñada ha escrito tres: una novela filosófica, "El comienzo de la primavera" (2008), otra dedicada a la generación de sus padres y las vicisitudes políticas por las que hubieron de pasar, "El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia" (2011), y una tercera que trata sobre los escritores fascistas del medio siglo, "No derrames tus lágrimas por nadie que no viva en estas calles" (2016).

Edurne Portela  nace en Santurze (Vizcaya) en 1974. Se licencia en Historia en la Universidad de Navarra. Su vida profesional y académica la ha desarrollado en Estados Unidos donde realizó un Máster (Maestría los llaman por allí) en Literaturas Hispánicas y se doctoró en Literatura Española y Latinoamericana en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (Carolina del Norte); luego se trasladó al College of Arts and Sciences de la Universidad de Lehigh (Pensilvania) donde durante trece años (2003 a 2016) fue docente y gestora académica. En 2016 vuelve a España y se dedica por completo a la escritura. Estas actividades y vicisitudes profesionales se reflejan debidamente en la novela leída.

Como escritora tiene obras de investigación académica en forma de artículos y ensayos entre los que destacan "Displaced Memories: 'The Poetics of Trauma in Argentine Women Writers'" (2009) y "El eco de los disparos: cultura y memoria de la violencia" (2016) en el que reivindica el papel de la cultura para dirimir el pasado de violencia en Euskadi.
Como novelista su primera obra se publicó en 2017, "Mejor la ausencia", galardonada con el Premio 2018 al mejor libro del año de ficción del Gremio de librerías de Madrid. La aquí reseñada es su segunda entrada en el género de la narrativa.

18 jun 2019

Resultado del Sorteo "El pecado (Hispania, siglo IV)" de Alberto Gómez Vaquero

13 comentarios:
Carpe Noctem, editoriales, Alberto Gómez Vaquero, "El pecado"

Como ya anuncié en el post de ayer donde aparecían los participantes en el Sorteo con los números que les correspondían, hoy 18 de junio es el día en que, según las Bases, corresponde hacer el Sorteo utilizando el 'Generador de números aleatorios verdaderos' de la página web de Random.org.


Realizado el Sorteo, la suerte ha correspondido al número 59. Comprobado el listado que ayer coloqué en este blog, dicho número se encuentra en el intervalo 56 - 60 de Paloma (buscapina7).

 ¡¡Felicidades, Paloma!!

Tus datos postales donde deseas que la editorial Carpe Noctem te remita el libro enviámelos cuanto antes (según las bases dentro de las 48 horas próximas). De no hacerlo, procederé a realizar de nuevo el Sorteo.

Muchas gracias a todos por vuestra participación y deseo que a la afortunada la novela de Alberto Gómez Vaquero le guste y entretenga. Ya nos dirás, Paloma.

17 jun 2019

Participantes en el Sorteo de "El pecado" de Alberto Gómez Vaquero

4 comentarios:

Finalizado el plazo para participar en el Sorteo y vistos los puntos alcanzados por cada uno de los participantes, los números con los que cada uno de vosotros concurrís al Sorteo que realizaré mañana día 18 son los siguientes. 

Nombre o Nick
(dirección del blog)
Puntos logrados
Nros con los que participas   en el Sorteo
Carmen CG (millibrosenmibiblioteca)
16
1 -16
Margari (mislecturasymascositas)
14
17 - 30
Ful Navalon (1000yunlibros)
8
31 - 38
Conxita (enredando con las letras)
10
39 - 50
Mary Luz
6
51 - 55
Paloma (buscapina7)
5
56 - 60
Sara Mañero
5
61 - 65
Justo
6
66 - 71
Susana (soyunfueyunsera)
6
72 - 77
Lupe
6
78 - 83
Francisco Moroz (abrazodelibro)
6
84 - 89
Sonia Sánchez Romero
10
90 - 99
Juan Maíllo (elblogdemaillo)
10
100 - 109
Juan
6
110 - 115
Mallirubi  (mallirubi)
8
116 - 123

Si observáis algún error, carencia, falta, o lo que sea, decídmelo hoy mismo o a lo sumo mañana hasta las 14:00 horas pues el Sorteo lo realizaré por la tarde a eso de las 19:00.

¡¡Suerte a todos!!

13 jun 2019

La poesía de Basilio Sánchez. Un gran descubrimiento

12 comentarios:
Conocí el nombre del autor por la costumbre que tengo de leer todas las semanas la Revista literaria "El Cultural" del diario "El Mundo". De ella me gusta casi todo, pero presto especial atención a la Sección 'Primera Palabra' que firma el académico de la española Luis María Ansón, conocedor y crítico agudo de nuestra literatura. En especial es la poesía y el teatro el objeto preferido de los artículos que escribe para esta sección.


Fue allí donde hará poco más de un mes leí su opinión sobre el último poemario aparecido de un desconocido por mi poeta extremeño, Basilio Sánchez. El primer oxímoron saltaba desde el propio título del escrito pues a lo común de nombre y apellido se contraponía con gran belleza lo que le seguía: "hereda un nogal sobre la tumba de los reyes". Me impactó el titular. Luego leí el cuerpo del artículo y anoté en mi memoria con cuidado el libro que ahí Ansón comentaba con entusiasmo.

A los quince días o así en Salamanca, mi ciudad, a la que regreso con gusto cada pocas semanas, me topé en la Feria del Libro que en su hermosa plaza mayor tenía lugar con el librito de Basilio de apenas 90 páginas, editado por Visor y que en portada destacaba que había sido merecedor del XXXI Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe. Lo adquirí de inmediato y poco a poco, como a mí me gusta degustar la poesía, lo he ido leyendo, saboreando, yendo y volviendo a los breves y hermosos poemas -63 en concreto- que contiene. Me ha parecido de una belleza sublime.
Basilio Sánchez, Fundación Loewe, Premio Internacional de Poesía Loewe
Retrato y libro (httpjoseluisrico.comblogbasilio-sanchez-entrevista)
Basilio Sánchez (Cáceres, 1958) organiza el poemario en tres apartados:
I. Hay un olor de agua y de resinas: págs.11 – 30 (20 poemas)
II. Mi mesa es del tamaño de un nido: págs. 33 – 52 (20 poemas)
III. El mar ha edificado una iglesia a la salida del sol: págs. 55 – 75 (20 poemas)
Y una Coda: págs. 79 – 81. (3 poemas)

Los títulos de cada uno de los apartados surgen de manera natural, tomándose del último verso del apartado anterior. El primero, sin antecedente previo alguno, parece emanar del continuum temporal en que estamos inmersos. Nace, pues, el poemario, in media res del mundo que vivimos. Los tres apartados contienen el mismo número de poemas, veinte, y la coda final parece dedicar un poema a cada una de las tres partes.

Son poemas intensos, sencillos, reconcentrados, de breve extensión -el más largo de 26 vv, y el más corto de sólo 5 vv-, que hacen alusión al agua, a lo inasible, a lo que es difícil o imposible de explicar con palabras, a lo inefable. Sólo el poema, sólo la palabra, puede intentar acercarse con sus contradicciones y paradojas a esta imposible certeza. Juan de Yepes, como bien afirmaba Luis María Ansón en el artículo de 'El Cultural' que me dio a conocer a este poeta extremeño, está en la base de la escritura de Basilio Sánchez.
Siente el poeta la vibración telúrica de la existencia, arroja la manzana de Newton sobre la fuente de los pájaros que vuelan a la región donde nada se olvida. Retorna entonces al hervor silencioso de la nada, a los cielos sin luna, a la inminencia de las casualidades y los astros, en la noche serena con llama que consume y no da pena. “Que nadie lo miraba, Aminadab tampoco parecía, y el cerco sosegaba, y la caballería a vista de las aguas descendía”. (Luis Mª Ansón, El Cultural, 26/4/2019)
También yo he querido reconocer en este poemario la fuerza del amor contenida en la poesía de Pedro Salinas y –quizás sea la celebración del bicentenario de su nacimiento lo que me lleva a él- de Walt Whitman. La fuerza de su voz, el arraigo con la tierra, el elemento telúrico, la afirmación personal del poeta americano con ese “yo” tremendo me ha parecido ver en ciertos versos: “Amo lo que se hace lentamente / lo que exige atención, / lo que demanda esfuerzo.” (p. 22); “Necesito vivir en un país / que no haya renegado de sus árboles, / necesito vivir en una tierra que envejezca a su sombra” (p. 43); “Soy una muchedumbre que camina en secreto. // Soy un pueblo a la orilla / de este mar incesante / que construye sus torres sobre las ruinas de sus aguas.” (p. 80).

Los 63 poemas están escritos en verso libre con preferencia por el endecasílabo y el heptasílabo cual silvas clásicas de rima libre, y uniendo a veces en un extenso alejandrino ambos metros con una cesura interna que lo escinde en esos dos versos. El uso de esta medida y la reiteración en su empleo dota al poemario de un claro sabor clásico al menos en el aspecto rítmico. Predomina en el libro, junto a la aparente sencillez, el color y la plasticidad logrados con el empleo de sustantivos complementados por una precisa adjetivación:  "En el itinerario de los pueblos / hay casas incendiadas por la luz de la luna / y amaneceres rojos / como las amapolas / de las floristerías de la sangre." (p. 38)

El título del poemario aparece expresado en dos versos –quizás en alguno más- del propio libro. Alude con él a la labor del poeta –de sí mismo- en busca de lo inmenso ‘oculto en la espesura de las cosas’. En la hermosa naturaleza (‘grandes árboles que iluminan de verde las mañanas del mundo’), sólo quedan minúsculos restos del excelso momento (‘Oculto en la espesura de las cosas / queda un último eco, sin embargo, / de la canción del paraíso’). Las palabras, el poema, pues, es el instrumento, para buscarlos, para desentrañarlos. Es una poesía que esconde en su interior una profunda religiosidad. Una religiosidad que bien podría simbolizarse en ese pez pintado ‘en la dovela secreta de una bóveda’.

Los temas hacen referencia todos ellos a la vida, a celebrar la existencia ("El mundo se nos revela siempre en un estado / de perfecta ebriedad", p. 27). Una existencia que discurre en el tiempo, que es puro tiempo ("Es triste abandonar en un recodo / a aquel que has sido antes", p.28), y por serlo se resuelve en pura narratividad: la vida como narración ("[te busco] / por las habitaciones donde alguien, / con un cabo de vela, se recoge / para contar historias / [...] /por las habitaciones donde alguien, / con un cabo de vela, se recoge / para escuchar a otro que las cuenta", p. 51). En la vida que se celebra en el poema, las cosas son importantes, no tanto por sí mismas y menos por la tendencia del hombre a su mera acumulación sino por contener ellas una parte de divinidad, de sacralidad, de telúrico arraigo a la propia tierra de la que procedemos y a la que volveremos. Las cosas vienen a explicarnos a nosotros mismos. Y aquí, en la búsqueda de esta explicación, es donde aparece el poeta que entiende, crea y recrea a través del poema ("Uno escribe un poema para sentirse vivo", p. 62) inmerso en el silencio ("El silencio le deja a uno llegar a ser quien es", p.64) aunque se viva inmerso en el tráfago de la ciudad
"La ciudad, a lo lejos,
es un brillar de antorchas,
un panal acosado, un imponente
navío a la deriva en un océano
de aguas suburbiales
" (p. 67)
La Poesía y su plasmación en el poema ("Yo creo en el poema / [... ...] / La poesía / no es una ambigüedad del corazón, / es una forma / de sentirte tú mismo siendo otro ", p. 74) es la piedra de sílex que le sirve al hombre para alcanzar lo complejo penetrando lo simple
"El poeta le pinta una pupila
a una montaña ciega.

La eternidad es el trabajo de los glaciares.

El que busca entender el firmamento
se concentra en una sola estrella." (p. 71).

En este sentido el poemario, que se alzó con el premio Loewe en la muy reciente XXXI edición, es una auténtica celebración de la Poesía.

En la contraportada del libro 
BASILIO SÁNCHEZ (Cáceres, 1958) es autor, entre otros, de los libros de poemas Los bosques interiores (1993), La mirada apacible (1996), Al final de la tarde (1998), Para guardar el sueño (2003), Entre una sombra y otra (2006), Las estaciones lentas (2008), Cristalizaciones (2013) y Esperando las noticias del agua (2018). También ha publicado el libro de relatos de carácter autobiográfico La creación del sentido (2015).

Poesía actual, poetas chilenas, Basilio Sánchez, Luis María Ansón
Allí mismo, la poeta Piedad Bonnett de la que en este blog tengo reseñado un muy buen libro suyo [leer reseña aquí] vierte sobre el escritor cacereño unas hermosas palabras que aquí reproduzco:
 “He heredado un nogal sobre la tumba de los reyes es un libro de gran unidad y consistencia que con aliento místico nos invita a reencontrarnos con el mundo de lo natural, anterior, como dice el poeta, al tiempo del recelo, de la desconfianza. Partiendo de una mirada contemplativa, el libro se detiene en la humildad de lo pequeño, en sus fulgores y revelaciones, pero también exalta el misterio del origen, de lo inmenso, y la labor tesonera del poeta, que no es un iluminado sino un artesano de la palabra. Esta austeridad que el poeta busca no está exenta, sin embargo, de sensualidad, de imágenes teñidas de colores, sonidos y sensaciones. La suya es una poesía sutil, serena, sin estridencias, que propone una utopía que es también una ética: consustanciarse con el todo. Este libro reafirma la poesía como acto de fe, como un camino de vuelta a lo esencial, a lo que aun callando se revela”. PIEDAD BONNETT

10 jun 2019

Thomas Hardy. Dos relatos góticos

14 comentarios:
José Ortega y Gasset, Novecentismo, periodismo liberal

De 1990 a 1992 se publicó en España el diario “El Sol”. Su cabecera quería recoger la herencia del que de 1917 a 1939 había acudido presto a las manos de los lectores. Fue éste, "El Sol" primero, un periódico ilustrado, liberal y regeneracionista que se reclamaba de intelectuales y que desde el principio contó entre sus colaboradores al filósofo José Ortega y Gasset. Muy pronto sacó suplementos dedicados, según el día de la semana, a distintas parcelas de la sociedad (economía, agricultura, pedagogía, derecho, ingeniería…). Siguiendo esta tradición, "El Sol" de finales del siglo XX sacaba los fines de semana pequeñas publicaciones literarias.

narraciones de terror, novelas góticas, Realismo romántico
Desde hacía algún tiempo quería leer algo de Thomas Hardy y (¡Culpa. Mea culpa!) nada suyo había caído en mis manos. Rebuscando por casa encontré esta pequeña publicación del diario "El Sol" títulada "Una mujer soñadora". Se trata de dos relatos breves muy muy interesantes. Ambos cuentos me han gustado, si bien se trata de dos narraciones muy diferentes entre sí.

Uno, "Una mujer soñadora", es un relato de tono realista-romántico que indaga con acierto en la psicología femenina y reivindica 'avant la lettre' un lugar de la mujer en el mundo. Aquí tenemos a la mujer de William Marchmill, Ellen, amante de la literatura y escritora ella misma de pretenciosos poemas  que publica bajo el seudónimo de John Ivy, que se siente abandonada por su vulgar marido quien sólo se preocupa de los beneficios materiales que puede proporcionarle su negocio de armas. La casualidad viene a hacer que el matrimonio alquile para pasar el verano una casa en Solentsea, en Upper Essex (el territorio en el que Hardy sitúa la mayoría de sus libros), donde durante el resto del año se alojaba el poeta romántico Robert Trewe, al que Ellen admiraba profundamente. Estar en la casa donde su ídolo habita, tocar sus libros, dormir en su cama, etc., hace que su admiración se troque en auténtico enamoramiento. No diré más de este agradable cuento para no estropear el disfrute de su lectura.

 El segundo título, "El brazo marchito", que en la edición del desaparecido diario 'El Sol' que he manejado no es el título de la entrega, sin embargo sí lo hace en la que en 2004 publicó la editorial Penguin. En ambos caso el traductor es Javier Marías quien nos traslada una obra magnífica que se disfruta en toda su extensión y profundidad. Pues bien, este relato más largo que el anterior es una obra gótica. Hay en ella todos los elementos propios del género: superstición, religión, magia, venganza, elementos oníricos, belleza femenina, sexo, muerte violenta, diferencias de clase social y económica, abusos del hombre poderoso, brujería... La acción sucede en una zona rural inglesa (Anglebury) donde Rhoda Brook trabaja de ordeñadora junto a otras mujeres del pueblo. Durante el trabajo las ordeñadoras cotillean sobre la belleza y edad de la nueva esposa del señor Lodge, el granjero. Rhoda odia a esta joven aun sin conocerla y una noche sueña que pelea con ella agarrándola fuertemente por el brazo. La realidad viene a hacer que las dos mujeres se conozcan y se hagan amigas demostrando la joven señora Lodge un buen corazón y una amistad grande con Rhoda Brook. Desde hace unos días a la señora Lodge un mal le ha surgido en el brazo que poco a poco se le va pudriendo. ¿Qué podría hacer para solucionarlo? La gente del pueblo le recomienda que acuda a un curandero, el brujo Trendle, que vive alejado de la localidad. A él puede conducirle -le dicen- la señora Brook, que tiene fama de bruja.

relatos de terrror, Thomas Hardy, "Jude, el oscuro"
No digo más. Sólo quiero señalar la denuncia que Hardy realiza de los abusos del hombre sobre la mujer y la injusta fama que el sexo débil arrastra de hacedoras del mal (brujas). Tras estos dos relatos, es seguro que leeré alguna novela larga de este gran autor inglés que nació en Dorset en 1840. Murió en Max Gate en 1928. Fue novelista y poeta. Y se le considera superador del naturalismo y cultivador del terror gótico y algunas otras obras cargadas de sensualidad, abusos sociales y del hombre sobre la mujer. Pongo en mi lista de lecturas veraniegas una de sus novelas extensas, no sé si optar por "Jude, el oscuro" o por "Tess d'Uberville". Ya veré.
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Nota: Estos dos cuentos sirven para ir completando los dos retos en que participo durante 2019: el de "12 libros pendientes" propuesto por Ana Bolox, y el de "Nos gustan los clásicos. IIIª edición" del blog 'Un lector indiscreto'. Como se ve, el año avanza y los retos parece que los voy cumpliendo poco a poco.

6 jun 2019

'Copenhague' de Michael Frayn por Claudio Tolcachir

10 comentarios:
En cuanto vi anunciada en la programación del Teatro de la Abadía "Copenhague" protagonizada por, quizás, los dos mejores actores masculinos del actual panorama teatral español, Emilio Gutiérrez Caba y Carlos Hipólito, dije para mí que ésta no me la perdería. Así ha sido y no me arrepiento, menos aún cuando a los actores anteriores se añade una magnífica tercera actriz que convierte el binomio en excelente tríada. Me refiero a Malena Gutiérrez.

Carlos Hipólito, Emilio Gutiérrez Caba, Malena Gutiérrez

La obra estrenada en Londres en 1998 está firmada por el dramaturgo británico Michael Frayn. En ella se  relata el encuentro que en 1941 tuvo lugar en la capital de Dinamarca, ocupada por las tropas nazis, entre el gran científico danés Niels Bohr (Emilio Gutiérrez Caba) y su ex discípulo Werner Heisenberg (Carlos Hipólito), representante del estamento científico nazi, y enemigos ambos por la situación de sus dos países durante la Segunda Guerra Mundial. Maestro y discípulo se enfrentan al problema ético del uso de los avances en física teórica para el desarrollo de armamento nuclear en el conflicto armado.

Tras este encuentro que finalizó de manera brusca y que acabó con la profunda amistad forjada entre estos dos hombres durante la década de los años 20 muchas interrogantes quedaron abiertas: ¿Quería Heisenberg saber en qué estadio se hallaban las investigaciones de Bohrl sobre el uso militar de la energía nuclear? ¿Justificarse ante las autoridades nazis por su escaso progreso en la consecución del arma definitiva? ¿Llegaron quizá ambos científicos a acuerdos éticos?

Los interrogantes anteriores y muchos otros son los que el dramaturgo inglés pone sobre la mesa e intenta que el público conozca y resuelva. Porque lo interesante del asunto que se propone es que no hay resolución desde las tablas. Simplemente lo que el público ve y escucha es la conversación entre dos hombres que pasados muchos años del encuentro de 1941 y sabedores ya de la magnitud destructiva de la bomba atómica arrojada sobre la población civil en 1945, se preguntan por la finalidad última de ese encuentro. La pregunta y la conversación que ahora mantienen se sitúa fuera del período vital de ambos, o sea, estamos en un imposible momento futuro en el que los tres seres que conversan están muertos. Desde esta ¿"acronía"? los dialogantes pasan en continuo contrapunto del hoy acrónico al ayer cronológico. Este discurrir de uno a otro momento temporal es uno de los grandes aciertos de la obra.

Física Cuántica, Ciencia en el teatro, Bomba atómica
(Foto de la 5ª Conferencia de Solvay, 1927) De Benjamin Couprie - 
http://w3.pppl.gov/http://doi.org/10.3932/ethz-a-000046848, 
Lógicamente aunque el grueso del asunto es la barbarie que desencadenó el uso práctico y militar de las investigaciones de estos científicos y de otros más que como Heisenberg acudieron al Instituto de Física teórica que Bohrl fundó y dirigió en Copenhague desde 1920, en el texto teatral se tocan muchos otras aspectos de la vida profesional y personal de estos dos grandes hombres de ciencia. En especial se destacan las contribuciones de uno y otro a la Física cuántica, sus discrepancias con Einstein, los famosos "principio de incertidumbre" de Heisenberg y el "principio de complementariedad" de Bohrl, la condición de judíos de muchos de los científicos, la suerte que muchos de ellos corrieron, y la importancia del silencio dado que hay cuestiones de las que el silencio dice más que otra cosa. Quizás -en mi opinión, seguro- sea la consecuencia práctica de las actuaciones de ambos y su choque con consideraciones éticas asumidas por ellos lo que más pesa en la obra.

Como he dicho antes, en contrapunto discurre el tiempo de los discursos mantenidos por estos personajes y también, hay que decirlo, en contrapunto discurren los temas, en especial, el de la actuación en la vida de cada uno de ellos. Es cierto que a veces la ética pide actuar de una manera que luego se ve no conduce a nada: ¿Debiera Heisenberg haber participado activamente en el atentado contra Hitler y en consecuencia haber sufrido la muerte como les ocurrió a quienes así actuaron? ¿Hizo mejor en dilatar. o confundir, o equivocar, o no saber hacer, esa bomba nazi que afanosamente se buscaba en su laboratorio? Y en cuanto a Bohrl: ¿Debiera de no haber colaborado con la investigación que en 1943 se llevaba a cabo en Los Álamos (USA) a donde logró huir? Y en lo personal, este científico ¿debiera de haber socorrido a ese hijo que se le ahogó sabiendo que él también moriría si lo intentaba? A toro pasado es fácil resolver los interrogantes, lo difícil es decidir en el momento.

Todo lo que se Michael Frayn formula en su propuesta teatral se desarrolla bajo la pura narratividad. Sí, estamos ante una función muy narrativa. La obra es fundamentalmente discurso narrativo, relato puesto en boca de los dos personajes masculinos. Al intercambio de palabras realizado por ambos se une el papel de narrador que enjuicia, que se pregunta a sí mismo, que inquiere a los dos hombres, realizado por Margrethe Nørlund (Malena Gutiérrez), la mujer de Niels Bohr. Aunque secundaria su función en la disquisición ética que se pone en escena, sin embargo teatralmente su papel es muy importante por introducir un punto de vista distanciado del cuerpo a cuerpo que parece obnubilar en ocasiones la mente de los dos grandes hombres.

La dirección, adaptación del texto original, y puesta en escena que realiza Claudio Tolcachir de "Copenhague", una de las piezas más premiadas y representadas de los últimos años, cuyo autor fue distinguido en 2000 con el Premio Tony a la mejor obra de teatro, logra que  no se haga pesada en ningún momento. Demuestra Claudio Tolcachir con una sencilla escenografía que reproduce el patio interior de la casa danesa de Niels Bohr y unos movimientos actorales muy bien medidos que en el teatro también tiene cabida la ciencia, aunque habitualmente asuntos profundos como la física nuclear sean ajenos al mismo.

Naturalmente la función se vendría abajo y caería estrepitosamente en el tedio si el texto no estuviese soportado por un elenco teatral constituido por tres monstruos de actores. De los tres el primero, el mejor, es sin duda alguna Carlos Hipólito. Digo el mejor porque he querido establecer una relación de calidades, aunque todos están muy a la par. Emilio Gutiérrez Caba, formidable. Y Malena Gutiérrez, un personal y muy satisfactorio descubrimiento que no olvidaré.



La obra ha sido muy bien acogida por el público siempre. En 1998, en Londres, alcanzó las 300 representaciones; luego en Broadway donde se representó el año 2000 llegó a las 326. En España se ha representado en diversas ciudades antes de llegar a Madrid donde está teniendo mucho éxito. Estrenada en el Teatro de la Abadía el pasado 23 de mayo y programada en principio hasta el 30 de junio, acaba de prorrogarse hasta el próximo día 14 de julio. La sala donde se representa es la San Juan de la Cruz. Creo que los amantes del teatro y de los buenos actores no debieran perdérsela.