31 may 2025

Fernando Navarro. "Crisálida"

Libros en tapa dura, Novelas faulknerianas españolas
Crisálida es una novela sorprendente, distinta, de un género que no sabría muy bien delimitar (gótico, terror, aprendizaje...), pues si bien se mira muchos son sus ingredientes: violencia, terror, naturaleza, humor, familia, sociedad, drogas, antisistema...

Todo este conglomerado de cosas va perfectamente engarzado en la historia que se relata, que es la siguiente: 
Una niña llega en un estado penoso de abandono a una aldea próxima a Sierra Nevada y es ingresada en un hospital; en él es interrogada por la policía, cuidada por los sanitarios que le hacen pruebas de todo tipo. Ella vive inmersa en una espiral mental que la lleva a recrear su aventura en medio de una naturaleza dura. Sus padres han querido salir de la sociedad de consumo contra la que desde su juventud han luchado; han querido hacer realidad los eslóganes que coreaban de jóvenes en Granada; han dejado atrás todas las ataduras sociales (trabajo, colegio de los cinco hijos...) y se han metido voluntariamente en las inmensidades de la Sierra donde viven malamente con lo que el Capitán (el padre) roba o caza. 

Los personajes principales (la pareja formada por Madreselva y Capitán, y los cinco hijos) están perfectamente definidos y tienen personalidad propia: Nada, la niña narradora, es quizá la más consciente del grupo y, quizá también por ello, la que se salve y pueda hacer llegar hasta nosotros esta aventura con ciertos tintes en ocasiones de inverosimilitud dado el lugar y tiempo actuales en que se sitúa: Sierra Nevada con la atracción que para el turismo y excursionistas tiene. Tras Nada, el matrimonio de Madreselva y Capitán está dotado de características peculiares: alcohólicos, amigos de las drogas, personas antisistema..., pero muy coherentes con las ideas socio-económicas que defienden. De Capitán dice la narradora en el relato que hace de la aventura vivida: 
«Como los cristobicas de las funciones del colegio, él nos movía como si fuera un dios porque siempre pensó que era un profeta un santo un elegido y por eso lo llamábamos el Capitán.
Nuestro jefe. Nuestro amo. Papá Ceniza. Papá Niebla. Papá Dios. Papá Abismo, que un día encerró a sus hijos entre secuoyas perdidas y del que nunca se volvió a saber nada [...]»
Luego estarían los cuatro hermanos de Nada: Columbina, una niña dulce, presumida, que sería feliz jugando con las amigas del colegio del que, como el resto de sus hermanos, ha sido arrancada por los padres sin tener en cuenta su opinión; Cuarzo, un chico duro, pero sensible y consciente cuya mente funciona perfectamente y que tras una serie de meses quiere abandonar la locura en la que sus padres los han metido; Rayo, más pequeño que Cuarzo y Nada, se ríe con Columbina de tonterías y en la novela se le ve evolucionar hacia la brutal personalidad de su propio padre, Capitán; en cuanto a Cachorro, el más pequeño, es débil, enfermizo, ingenuo y muy gracioso con su media lengua de trapo («ez-que-no-tenemoz-máz-deberez», «me-han-picado-mozquitoz-he-ezcuchao-un-zapo»); por su parte la madre de todos ellos, Madreselva, es fiel seguidora de la locura marital, si bien demuestra más amor a sus hijos que Capitán como se ve cuando acoge en su furgo y cama a Cachorro que está débil y enfermo. Nada, la narradora protagonista de esta novela, dice de sí misma en un momento dado lo siguiente: 
«Nací con la columna desviada y con vegetaciones y me tuvieron que hacer una operación por la espina bífida y siempre estaba en el médico y me quitaron un lunar grande y sé que todo me pasó porque Madreselva fumaba bebía y se metía de tó cuando me tenía en la barriga, le digo a Brígida, pero creo que no me escucha.». 
Bien podría ser Nada, como así se podría deducir de la lectura de la novela una reencarnación, una digna sucesora, de Madreselva, su madre:
  • «Madreselva, planta trepadora mi madre, venenosa si quiere, decía él, con el pelo rojo parecido al de las moras de Graná, y Madreselva era guapa y pequeña y el Capitán levantó la vista y señaló a Orión y era un buen presagio.»
  • «Brígida sabe que me gusta [un flan que le ofrece como postre] y ella me dice que si la montaña existe dónde está y si el Capitán existe dónde está y yo le digo, Brígida, serás enfermera y te creerás mu guapa y a lo mejor tu madre hace buenos flanes pero no tienes ni idea de lo que dices, y ella se ríe con mi forma de hablar y con mi pelo rojo enredao mal cortado y yo no quiero que se ría de eso [...]»
Y es que Brígida es junto a los Antonios, todos ellos enfermeros en el hospital donde está ingresada Nada, personajes secundarios en esta narración. Ellos cubrirían la parte de realidad y plena racionalidad a la que Nada ha vuelto y de la que sus padres en su locura la sacaron. Ellos pensaban que yendo a vivir en la Naturaleza escaparían de la maldad inherente a la sociedad, pero no parece que lo hayan logrado, más bien ha ocurrido todo lo contrario. En cierta manera Crisálida de Fernando Navarro me ha hecho recordar durante su lectura a El señor de las moscas de William Golding. La evolución de Rayo y la del mismo Capitán, claro, me evocaron esta novela. 

La temática esencial es cruda, dura, muy dura en ocasiones. Tremenda, diría, utilizando el adjetivo que sirvió para calificar la prosa de La familia de Pascual Duarte, novela importantísima de Camilo José Cela. Justamente en Crisálida, no sé si intencionadamente o no, hay una escena en la que igual que, hiciera el celiano Pascual Duarte, una caballería es matada a navajazos. Aquí Nada mata a una mula:
«La mula me miró todo ojos grandes y le pedí perdón, no podía dejar que Rayo me siguiera con la mula porque me encontraría y le clavé la lanza donde había que clavarla para que, con un chorro de sangre saliendo y sin hacer ruido, la mula cayera en peso muerto al suelo, levantando agua y barro.»
Pero toda esta crudeza se ve compensada, atenuada, con un lenguaje y un estilo ciertamente hermosos. 
Hay un fuerte contraste entre lo truculento de lo narrado y la hermosura empleada para ello. Este choque es en mi opinión una de las grandes aportaciones de la novela. 

Además Fernando Navarro tiene clara voluntad de estilo como demuestra el uso particular y libérrimo que hace de los signos de puntuación, así como del polisíndeton. Mientras que en el empleo de este último se adivina una clara y constante finalidad (significar la manera de obrar de la mente de Nada, una niña preadolescente ciertamente algo perturbada) en la presencia o ausencia de signos de puntuación no he podido hallar nada que haga descubrir una secuencia, una pauta. A veces aparecen utilizadas en un orden recto y académico, mientras que en otras desaparecen por completo:
«Nos despertó uno por uno en mitad de una madrugada muy fría. Mis pobres hermanicos príncipes legañosos princesas en pijama no entendían lo que pasaba y la pequeña moqueaba y tosía y el grande siempre callao porque ese es más callao que yo y yo miraba a Madreselva y esperaba un gesto una frase algo y el pequeño al que llamábamos el Cachorro seguía dormido porque era un lirón y el mediano que era mu vivo se había despertado con mucha energía y gritando contento, nos vamos de excursión nos vamos de excursión nos vamos de excursión, que es lo que nos dijo Madreselva después de que el Capitán nos despertara: nos vamos, venga, nos vamos.»
 También me ha gustado mucho estilísticamente la introducción, en medio de párrafos meramente narrativos, de elementos propios del estilo directo eliminando cualquier signo de puntuación que avise de ello:
«No dejo que me toquen, les escupo a los médicos, a las enfermeras. Me pinchan cosas que no me hacen nada porque soy hija de mi padre y no pueden hacerme nada y viene Brígida, a la que han llamado para que venga desde su piso en el pueblo y la han despertado y no entraba hasta mañana a trabajar y, hay que ver la guerra que das.»
Para finalizar diré que la editorial Impedimenta, centrada habitualmente en autores extranjeros, ha apostado por la primera novela de este escritor granadino cosechando un éxito sin precedentes: desde febrero en que apareció hasta hoy mismo ya conoce tres ediciones. Un reconocimiento por parte de los lectores más que merecido.


El autor
Cine y Literatura, Novela gótica española
Fernando Navarro
esencialmente ha sido, o lo es, hasta ahora mismo guionista de películas españolas muy importantes como por ejemplo 'Segundo Premio' nominada a los Oscar de este año en muchas de sus facetas; él mismo fue nominado en 2011 por la película 'Orígenes secretos' al Goya por el mejor guion adaptado.
Desde luego Crisálida contiene muchos elementos propios del cinematógrafo como ese suspense propio del gótico que a veces se resuelve en nada provocando en el lector un mohín humorístico, una sonrisa inevitable; pero que otras veces concluye en un torrente de violencia terrorífica propia del gore. 

El mismo Fernando Navarro en confesiones hechas a una revista afirma que la obra la escribió primero como guion cinematográfico y que, al no ser aceptado el mismo por quien fuera, en dos meses, recluido en una localidad cántabra y trabajando casi de manera febril, lo transformó en la novela que es Crisálida. Como narrador, antes de esta primera novela, publicó también en Impedimenta una colección de relatos titulada "Malaventura" que fue muy bien recibida, según leo por ahí. Un autor a tener muy en cuenta desde luego. Y un título muy recomendable para aquellos que visiten estos días la Feria del Libro de Madrid.
 

12 comentarios:

  1. Hoy la voy a dejar pasar, pero gracias por la reseña.
    Un beso.

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  2. La disección que haces del libro es sumamente interesante. Y la conexión con la escena de Pascual Duarte, curiosa. La Chispa, se llamaba aquel perro (¿o me falla la memoria, 40 años después?). De Navarro me han contado maravillas. No tardaré en haceros caso.

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    1. En la reseña digo que Pascual Duarte mata a un burro. No, no es un burro, es una yegua. Y sí, Chispa es el nombre de la perra que acompañaba al protagonista de la novela de Cela, a la que éste mata aunque no con un arma blanca sino a tiros. En fin, ahora que lo pienso más y mejor, el nivel de brutalidad de Cela quizás sea mayor que el que presenta Navarro; éste no se queda corto para nada, pero no los concentra en un único personaje sino que los reparte entre varios.
      Te gustará Crisálida, Rubén, estoy seguro.
      Un fuerte abrazo

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  3. Anulé el comentario anterior porque salió disparado y se publicó entes de terminarlo.
    He visto alguna otra reseña de esta novela y no termina de atraerme. Ese toque gótico y de terror me resulta muy poco atractivo. Tampoco me atrae eso de que la historia resulte un tanto inverosímil. No es muy creíble, en efecto, una familia perdida en una Sierra que está llena de turistas.
    Y no obstante, hay algo que me deja con la sensación de que debería darle una oporunidad.
    Un beso.

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    1. Lo de los comentarios que parten sin previo aviso a mí también me sucede a veces (ja, ja...).
      Ese algo que dices al final de tu comentario que te incita a leer la novela creo que al final te echará en sus brazos. Es un algo hermoso, bello, muy literario, muy bien contado. Creo por ello que te gustará leerla.
      Besos

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  4. La referencia a "La familia de Pascual Duarte" y ciertas semejanzas a películas donde un personaje es rescatado de la selva donde ha vivido con animales, aunque no sea exactamente este caso (es toda una familia la que vive así), me resulta atractivo.
    Abrazos!

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    1. Es una novela de lo más interesante y sorprendente. Te gustará, sin duda alguna.
      Un abrazo, Fernando

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  5. Pues no la conocía. Y me dejas con curiosidad. No sabía de esta novela.
    Besotes!!!

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    1. La editorial Impedimenta publica cosas muy interesantes. Esta es una de ellas.
      Besos

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  6. Uma longa explicação para um livro, que pode ser muito interessante, mas que não encontrei em Portugal.
    Abraço de amizade.
    Juvenal Nunes

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    1. Portugal y España están muy cerca. En verano si te acercas a alguna ciudad española próxima a tu hermoso país es fácil que lo encuentres. Está teniendo mucho éxito. Eso sí, traducción al portugués me da que aún no existe.
      Un fuerte abrazo, Juvenal

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