Como muchos de vosotros recordaréis, el 3 de febrero en el post titulado Enero se fue; marzo no ha llegado; febrero se está yendo sin parar un punto. aunucié el sorteo del "Tratado sobre la tolerancia" de Voltaire entre todos aquellos que supieran qué versos de qué autor se parafraseaban en el título de esa entrada.
Sí, efectivamente, el título bebía en este famosísimo soneto de Francisco de Quevedo, concretamente parafraseaba los dos primeros versos del primer terceto. El soneto completo dice así:
REPRESÉNTASE LA BREVEDAD DE LO QUE SE
VIVE Y CUÁN NADA PARECE LO QUE SE VIVIÓ.
"Ah de la vida!"... "Nadie me responde?
Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las horas mi locura las esconde.
Que sin poder saber cómo ni adónde
la salud y la edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido,
y no hay calamidad que no me ronde.
Ayer se fue; mañana no ha llegado;
hoy se está yendo sin parar un punto:
soy un fue, y un será, y un es cansado.
En el hoy y mañana y ayer, junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto.
No ha habido mucha participación en este primer sorteo que realizo. Pero los que sí lo han hecho han demostrado conocimiento y sabiduría, algo por otra parte que todos los días esparcen con creces en sus respectivos blogs. Los ganadores han sido Francisco Moroz del blog "Abrazo de libro" y Mientras Leo del blog "Entre montones de libros". Ambas publicaciones son magníficas y constantemente estoy leyéndolas pues los libros sobre los que vierten acertadas opiniones entran dentro de mis gustos habituales.
¡¡Enhorabuena a los dos!!
Nota: El libro de Voltaire os lo envío personalmente a cada uno de vosotros a través de la dirección de correo que figura en vuestros respectivos blogs.
Quevedo siempre fue mi poeta favorito. Me parece fascinante cómo alguien tan misógino y cínico era capaz de escribir de esa forma tan apabullante; sobre todo los poemas de amor que, dicho sea de paso, eran los mejores de la literatura española. Amor constante más allá de la muerte es, para mí, el soneto más espectacular de todos los tiempos.
ResponderEliminarA mí con Quevedo me sucede algo muy parecido. Sus poemas de amor son excelentes, pero ¿y los satíricos? Brutales, increíbles, demoledores.
EliminarSaludos, Alex
Coincidimos pues todos con el tal Quevedo, a ver si vuelvo sobre mis pasos y reseño algo de lo suyo, que a la par de interesante es harto mordaz.
ResponderEliminarAgradecido por tus elogios hacia mi blog Juan Carlos. Todo un honor que lo leas de vez en vez; tendré que esmerarme en demasía para no desmerecer a tu criterio y gusto.
Gracias por ese libro que sin duda leeré y si lo merece reseñaré.
Parabienes para vos.
Muchas gracias, por tus palabras, para mi es un placer pasar por aquí.
ResponderEliminarElegiste uno de mis sonetos favoritos, así que rápidamente lo identifiqué.
Muchas gracias, es un grandísimo título el que has sorteado
Besos