Estoy fuera de mí de pura satisfacción. Mucho tiempo hacía que una representación teatral no me gustaba y sorprendía tanto. Hablo y me refiero a Coraje de madre, obra que firma el húngaro George Tabori y que yo he visto el pasado domingo en el Teatro de La Abadía de Madrid. Salí encantado del teatro. La representación me pareció una maravilla, una preciosidad, una auténtica "delicatessen". Y eso que el asunto que toca no es nada amable, más bien al contrario.
Estamos en Budapest durante el año de 1944. Elsa Tabori (Isabel Ordaz), madre del autor de la obra, es detenida y obligada a subir a un tren que se dirige al campo de exterminio de Auschwitz. Viajan 4000 personas en 20 vagones de transporte de ganado; el ambiente dentro del vagón, donde sin poder moverse está Elsa junto a 200 personas más, es asfixiante. Todos saben que éste será su último viaje, que todo lo que hagan será lo último que puedan realizar en esta vida. Elsa también lo sabe y por eso justifica en su fuero interno no pocas de las acciones de alguno de los viajeros que la acompañan.
Al llegar a Polonia, poco antes de ingresar en Auschwitz el tren se detiene y todos son obligados a descender. Por no se sabe qué motivo, Elsa se atreve a entrar en una sala donde junto a unos guardias húngaros está un joven oficial alemán que le pregunta qué quiere. Ella le dice que en su caso todo es una tremenda equivocación, que ella no debiera de estar allí, que ella tiene un salvoconducto que la exime, pese a portar bien visible sobre su pecho la estrella amarilla de judía, de ser extraditada. Al solicitarle el oficial que se lo muestre, ella, totalmente desolada, le dice que lo dejó en su casa de Budapest. El joven mira los hermosos ojos azules de esta mujer y, quizás evocando otros semejantes, ordena que vuelva en otro tren a Budapest para buscarlo.
La suerte, el azar, la bondad en medio de la crueldad más infame, la inocencia... Todo esto subyace en este drama de George Tabori. Un drama muy narrativo pues en escena encontramos al propio George (Pere Ponce) escribiendo, escuchando, leyendo -¡a su propia madre!- los sucesos vividos durante su primera juventud por esa mujer, quien en un claro ejercicio metaliterario interviene en el discurso narrativo de su hijo para corregirlo, censurarlo, pedirle que no imagine cosas que no fueron, que sea algo más humilde, que evite arrebatos literarios algo fuera de lugar...
Cualquiera se dará cuenta de que el título de la obra resulta de un volver del revés el de la famosa pieza teatral Madre Coraje que Bertolt Brecht escribiera en 1939. Precisamente son la estética y puesta en escena típicas del teatro épico creado por Brecht lo que Helena Pimenta, directora de la obra de Tabori, utiliza, con mucho acierto en mi opinión. Así, pese a la inmensa seriedad y dramatismo que contiene el asunto, el tono y el montaje (vestuario, atrezzo, maquillaje) utilizados son propios del mundo circense. Los policías fascistas húngaros (Xavi Frau y David Bueno) aparecen vestidos cual si fueran inocentes y divertidos boy scouts, Elsa Tabori (Isabel ordaz) lleva los mofletes con el colorete típico de los payasos y en ocasiones imposta una voz que mueve a la risa, aunque en otras ocasiones emplea un tono radicalmente opuesto. Tan sólo en el aspecto externo (vestuario y maquillaje) George Tabori (Pere Ponce) y el oficial alemán (Sasha Tomé) se muestran sin distorsión alguna; son ellos dos el punto de arraigo con la absoluta realidad del mundo: por un lado el nazismo y por otro los sufridores del mismo.
La técnica del distanciamiento, la ruptura del encantamiento, unido al teatro narrativo (novela teatral) practicado en Coraje de madre son características propias del teatro épico, del teatro de denuncia. De esta manera se intenta evitar la identificación sentimental de los espectadores con lo que sucede sobre las tablas. Elsa Tabori se libró de ir a los hornos crematorios por un acto generoso de un partícipe en la monstruosidad nazi. Podría suceder que como la señora Tabori y su propio hijo los espectadorres suframos el síndrome de Estocolmo al valorar positivamente esta acción. A evitar esto se esfuerza George Tabori al construir una obra con elementos que mueven a la risa, con una enorme poeticidad en el lenguaje utilizado, y que, paradójicamente, pretende mostrar -y lo consigue, ¡vaya si lo consigue!-el horror diario sufrido por los judíos durante esos años terribles. Gracias a esto y en medio de la belleza, la hilaridad por momentos y el sentimentalismo, el espectador percibe la enorme monstruosidad que supuso la barbarie nazi. Fantástico.
Todos los actores rayan a una enorme altura, pero sin duda alguna Pere Ponce e Isabel Ordaz destacan con mucho por encima de los otros tres. Pere Ponce dice el texto con una variedad de matices, modulaciones en la voz y gestualidades que por sí solo absorbe la atención del patio de butacas. Isabel Ordaz, por su parte, muestra en esta obra la faceta menos conocida por el público, muy acostumbrado a sus papeles de mujer madura algo ingenua, tonta y despistada, que habitualmente realiza en seriales televisivos en los que participa. Efectivamente he visto y admirado en Coraje de madre a una muy buena actriz que sabe pasar del humor a la seriedad sin descomponer el gesto, con una naturalidad muy difícil de encontrar en actores que se encasillan en un tipo de personaje que acaba devorándolos. No es el caso de la Ordaz. ¡Bravo por ella y otro bravo por Pere Ponce!
En un local anexo a la Sala San Juan de la Cruz donde tiene lugar la representación hay una exposición sobre George Tabori, con fotos de la puesta en escena original de
Coraje de madre, dirigida por el mismo Tabori y protagonizada por Hanna Schygulla; el manuscrito de la obra; imágenes de otros espectáculos
escritos y dirigidos por Tabori; y extractos del documental ‘George Tabori. El escritor como extranjero’.
La obra está en cartel en el Teatro de la Abadía de Madrid hasta el próximo día 19 de marzo. Si tenéis oportunidad, no os la perdáis. Repito: es una maravilla.
Me da mucha alegría amigo, Juan Carlos, leer una reseña tan llena de entusiasmo y sobre todo que hayas disfrutado de una obra teatral tan grande como dejas ver en tu sentida reseña. Es que hubo un tiempo y parece que no nos acordamos ya, que la pandemia puso gravemente en peligro tanto el teatro como al cine. Y es que ver colas en las entradas de teatros y cines es una grandísima noticia para el arte en general. Respecto a la obra reseñada la verdad es que tiene mucho mérito este tipo de teatro épico. Me gustan los dos protagonistas que has mencionado y por cierto también me gusta la sala de La abadía.
ResponderEliminarNo sé si llegaré a tiempo a verla antes del 19 de marzo pero solo el hecho de leer tus impresiones ya son una gran satisfacción para mí. Y gracias por reseñar teatro que hace mucha falta.
Un fuerte abrazo.
Creo que el teatro es en el mundo del espectáculo cultural de lo poco que se libra del pirateo que tanto favorece la digitalización de contenidos. Por otra parte la reproducción por TV de una representación no funciona bien. Si el Cine conviene verlos en los cines, el Teatro -en mi opinión- sólo se deja ver bien en las salas de teatro. A mí me encanta hacerlo, aunque no lo hago con la frecuencia que me gustaría.
EliminarA ti, Miguel, estoy seguro de que te gustará, Además, te diré que existe versión cinematográfica de la misma. Tabori ha sido también guionista de cine. Estoy convencido de que pasarás una hora y media fantástica viéndola.
Un abrazo
Se nota por tu entusiasmo lo que has gozado de esta obra. Me ha atraído mucho lo que cuentas y creo que da para mucha reflexión. es esa reflexión lo que me hace preferir la novela al teatro e incluso al cine. ¿Hay alguna versión de la obra en papel? Me encantaría leerla. Por otra parte dudo mucho que esta obra llegue a Santander. A León, imposible. No hay más que una sala de teatro y suele dar obras muy distintas.
ResponderEliminarUn beso.
Creo que debe de haber versión narrativa en papel, pero por más que indago en internet no encuentro nada. Sólo veo que sí hay versión cinematográfica con guion del mismo Tabori. Creo que, quizás, la película sí puedas encontrarla en alguna de las muchas plataformas que en el mundo existen. Quizás Filmin que tiene muchas pelis clásicas la tenga. No lo sé.
EliminarQuizás sí que la puedas ver fuera de Madri. Yo creo que ahora las obras circulan mucho más que antes. Si tienes oportunidad no te la pierdas.
Muchos besos
Gracias por la recomendación. Un saludo
ResponderEliminarGracias a ti por pasarte por aquí, Susana
EliminarOjalá hagan gira y me pille cerquita, que me dejas con unas ganas de ver esta obra... ¿La peli se titula igual? Para buscarla en alguna de las plataformas que tengo, a ver si hay suerte.
ResponderEliminarBesotes!!!
La peli creo que se titula "El coraje de mi madre", en inglés que es como la he visto en Filmaffinity 'My Mother's Courage'. He estado trasteando por internet y nada, chica, no encuentro por ningún lado que la tengan en alguna de las múltiples plataformas que existen. A mí también me gustaría verla.
EliminarEs una obra magnífica. De lo mejor que yo he visto; últimamente, al menos.
Besos
Excelente
ResponderEliminarMuchas gracias, Juancho
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarque buen propuesta de teatro nos traes! tiene una pinta magnífica y creo que es todo un logro que a través de esta obra, el espectador pueda percibir, que se nos transmita la barbarie nazi, algo que nunca debería caer en el olvido.
Me encanta el teatro, voy poco, mucho menos de lo que me gustaría y me encantan tus reseñas de teatro.
Igual me animo a verla y voy a buscar la peli, igual la tenemos en la biblio, he visto que está dirigida por Verhoeven, me encanta
Besos
A mí también me gustaría ver la película, pero nada por más que indago no la veo disponible por ningún lado. Seguiré investigando (ja, ja...)
EliminarUn beso grande, Marian
La historia es muy tentadora, Juan Carlos: ese acto de bondad encuadrado en una época de oscuridad y crueldad, el humor que tantas veces sabe llevar de la mano el horror, el propio autor como personaje y esa madre interviniendo en su discurso, y una muy buena puesta en escena y con muy buenas interpretaciones. Ya sabes que el teatro es para mí una asignatura pendiente, pero no me importaría para nada ver esta obra. Claro está que a Gijón no llega mucho de lo que se representa en Madrid, pero, bueno, llegar llegan cosillas y algunas muy interesantes. Veremos.
ResponderEliminarBesos
Te digo que esta obra es fácil que gire por toda España dado que no tiene una gran escenografía y son sólo 5 actores. Vamos, que caben todos, como aquél que dice, en un taxi. Como digo: si tienes oportunidad, no te la pierdas.
EliminarUn beso
Hola Juan Carlos, me alegro que la obra causara en ti esas sensaciones. El teatro es otra de mis pasiones y procuro ir a un par de representaciones al año como mínimo. A Isabel Ordaz solo la conozco por la serie. No sé si esta obra vendrá a Sevilla pero estaré atenta. Besos
ResponderEliminarHola, Marisa:
EliminarLo más seguro es que sí haga gira por España. Si pasa por tu ciudad no dudes en acercarte a verla. Disfrutarás un montón.
Un beso