Bajo dirección de la británica Tamzin Townsend y producción de UNIR Teatro, a partir del próximo día 15 de este mes y hasta el día 5 de enero de 2017, se repone en la Sala Arapiles de Madrid (c/ Arapiles, 16) la obra de Mark St. Germain, "La sesión final de Freud". Esta obra estuvo en cartel del 13 de enero al 22 de febrero del año 2015 en la Sala pequeña del Teatro Español de Madrid donde se estrenó. Venía precedida de un enorme éxito en los países donde ya se había representado: USA, México, Argentina...
Sinopsis
El día en que Gran Bretaña declara la guerra a Alemania, el 3 de septiembre de 1939, dos enormes intelectuales, Clives Staples Lewis y Sigmund Freud, debaten en el gabinete del segundo, a quien apenas restan 20 días de vida, sobre la existencia de Dios. La reunión se produce a instancias del médico vienés a quien no han gustado nada las opiniones que el pensador católico ha vertido sobre él en su obra "El regreso del peregrino".
En el curso de este debate de apenas 90 minutos de duración afloran en la conversación detalles biográficos significativos de cada uno de ellos, así como las ideas esenciales de sus pensamientos y planteamientos intelectuales.
La puesta en escena
Tamzin Townsend ha ideado para esta representación una distribución de la escena en dos espacios: el que está frente al espectador es el amplio gabinete-despacho de Freud alfombrado completamente y en el que destacan dos elementos del mobiliario: el diván de psicoanálisis y la mesa de despacho del científico adornada toda ella con figuras y esculturas referidas a la vida de ultratumba de civilizaciones pasadas; el segundo espacio, al fondo del escenario y al que se accede por una puerta en el centro del despacho-gabinete, está separado de éste por una pared opaca que se hace traslúcida cuando algún personaje entra en él para contestar el teléfono o ver la colección de piezas arqueológicas que el científico vienés expone en él.
Por otra parte es relevante en la puesta en escena el papel dado al aparato de radio a través del que nos situamos en el momento histórico concreto de la invasión de Polonia pòr Hitler y el famoso discurso del rey Jorge. La música que se escucha a través de la radio tiene también un importante valor simbólico.
Los actores
Los dos actores con la directora del montaje |
Una obra densa de texto y pensamiento contenido en él siempre corre el riesgo de caerse si no se sustenta en el buen hacer de los actores, como es el caso de Helio Pedregal en el papel de Sigmund Freud y de Eleazar Ortiz en el de C. S. Lewis. Ambos están magníficos en sus personajes. El primero da vida a un Freud enfermo y desencantado en los últimos días de su vida, pero aún con una pujanza y fuerza intelectual temibles. Por su parte Eleazar Ortiz pone en pie a un C. S. Lewis más joven a punto de alcanzar el cénit de su vida profesional, un hombre temeroso de Dios tras haber vivido la I Guerra Mundial y que se muestra fuerte en sus convicciones religiosas alcanzadas tras una larga etapa de descreimiento total.
Elementos que más me han interesado
Sin lugar a dudas en un teatro de pensamientos como es éste, lo que más me ha interesado ha sido observar cómo las ideas de uno y otro personaje van desgranándose sobre el escenario con una naturalidad pasmosa. De C. S. Lewis vamos conociendo su afición por la literatura fantástica junto a su amigo J.R.R.Tolkien con quien forma parte de la Tertulia Literaria de Los Inklings, su 'caída del caballo' y descubrimiento de la existencia de Dios, sus ideas sobre la necesidad del sentimiento de culpa y el valor instrumental del sufrimiento, el miedo a la muerte, la duda sobre las propias convicciones, etc. Y lo mismo nos sucede con Sigmund Freud del que vamos viendo sus ideas sobre la música, el arte, la familia, el sexo, la superstición religiosa, la enfermedad, el suicidio, el humor, etc. También, y esto en ambos, las ocultas perversiones que se adivinan en cada uno de ellos: "Es más importante lo que se calla que lo que se dice" -afirman ambos en algún momento de la representación.
También es importantísimo ver esta ficticia conversación entre posturas casi irreconciliables como un ejemplo de debate constructivo en el que con escasísimas interrupciones los contendientes se escuchan, oyen al contrincante, y pausadamente pero enérgicos vuelven del revés el argumento tenido por sólido por el otro. En un mundo en el que el grito y la sordera son los elementos dialécticos más usuales escuchar dialogar a Freud y C. S. Lewis es un goce indescriptible.
El puro actuar de los dos actores me ha encantado. La enfermedad terminal que padece Freud es vivida por Helio Pedregal con gran verosimilitud. Sus accesos de tos provocados por su cáncer de mandíbula así como sus esputos sanguinolentos son de una gtan veracidad naturalista. En cuanto a Eleazar Ortiz su C. S. Lewis, respetuoso y algo tímido ante la imponente personalidad de Freud, pero contundente y firme en sus ideas, me parece excelente.
La directora
Tamzin Townsend es una directora británica, asentada en España desde hace años, donde ha dirigido montajes teatrales españoles tan exitosos de público y crítica como 'El método Gronhölm', 'Un dios salvaje' o su anterior trabajo con UNIR Teatro, 'Tomás Moro, una utopía', estrenada hace dos años en el marco del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.
El autor
Mark St. Germain es un autor teatral y realizador cinematográfico muy conocido en su país por sus adaptaciones televisivas. En el campo de la creación dramática siente predilección por la ficción histórica, como es el caso de esta obra que escribió en 2009, estrenó en New York en 2010 y obtuvo por ella en abril de 2011 el Premio a la mejor obra de teatro concedido por la Asociación de teatro de Broadway.
Para el Cine ha realizado la adaptación del libro de Shirley MacLaine, "Mi perro: un amor incondicional", en el que participaron entre otros Richard Gere, Glen Close y Lynn Redgrave.
La productora
UNIR Teatro está detrás de muchos de los montajes teatrales que se han hecho en España durante los
últimos años. Basta citar puestas en escena tan importantes como "El chico de la última fila" y "La lengua en pedazos" de Juan Mayorga, el montaje por la Compañía Nacional de México de "La sangre de Antígona" de José Bergamin, el de "El jardín de los cerezos" realizado por el director Angel Gutiérrez o el realizado por la Rakatá-Fundación Siglo de Oro sobre el "Enrique VIII" de Shakespeare estrenado en el Globe de Londres dentro de la Olimpiada Cultural.
últimos años. Basta citar puestas en escena tan importantes como "El chico de la última fila" y "La lengua en pedazos" de Juan Mayorga, el montaje por la Compañía Nacional de México de "La sangre de Antígona" de José Bergamin, el de "El jardín de los cerezos" realizado por el director Angel Gutiérrez o el realizado por la Rakatá-Fundación Siglo de Oro sobre el "Enrique VIII" de Shakespeare estrenado en el Globe de Londres dentro de la Olimpiada Cultural.
Ojalá tenga éxito. Veo el teatro en franca decadencia, y no por las obras, sino, precisamente, por el propio público, cada vez menos selecto y más cafre. Me alegra leer entrada así, don Juan Carlos, un abrazo bien grande. Pase ud. un buen fin de semana.
ResponderEliminarDesde luego lo ha tenido donde quiera que se ha representado. Yo se lo auguro. Creo que el público, si se le ofrecen obras de calidad, mejora y va exigiendo que el buen nivel se mantenga. Hay que tener fe en el prójimo, Alex.
EliminarUn fuerte abrazo
Hola Juan Carlos! Te acabo de nominar a un premio en mi blog: http://jimenadelaalmena.blogspot.com.es/2015/01/premios-one-lovely-blog-award.html Enhorabuena, te lo mereces!
ResponderEliminarMuchas gracias. Te he respondido en tu blog. Acepto encantado tu nominación porque aprecio mucho tu blog, al que sigo desde hace tiempo.Por ello en agosto pasado te nominé para el Premio Dardos (http://elblogdejcgc.blogspot.com.es/2014/08/premio-dardos.html) y directamente leo lo que escribes en tu blog así como los artículos de "emBLOGrium" que he votado en más de una ocasión.
EliminarVamos, en conclusión, que estoy encantado.
El teatro es el arte de trasmitir emociones al público, en directo, sin tomas falsas, a la cara.
ResponderEliminarPor ello, y personalmente, vivo intensamente cada representación.
Si la obras está a la altura, el público se entrega irremediablemente.
un abrazo.