Antes, once upon a time..., hace ya algún tiempo, vamos, quiero decir, cuando yo era joven, la canícula veraniega la combatíamos no pocas veces refugiándonos en alguno de esos programas dobles en sesión continua que los cines de mi ciudad exhibían durante los meses de julio y agosto. Ni sé ya las aventuras de Tarzán - to be continued..., decían esas pelis al acabar - que vi durante mi niñez o, ya adolescente, las de James Bond que contemplé hurtando la cara al severo portero de la entrada para que no reconociera en lo imberbe de ella mi minoría de edad.
Eso era para mí el Cine en verano: Películas para matar esas horas terribles de la tarde en que el sol derretía el asfalto y hacía que los adoquines de las calles ardiesen. Y en cierta medida sigo fiel a esta idea del Cine como refugio contra las implacables temperaturas. Pero afortunadamente "la película" (ja, ja..) ha cambiado mucho. Gracias a Dios entre los inevitables saldos de celuloide fabricados para la ocasión y las cintas para el consumo infantil, la ubicación geográfica y temporal de España en el ámbito de la distribución mundial de los filmes hace que a nuestro país lleguen varios meses después de su estreno filmes importantes que desde luego yo no colocaría bajo el despectivo marbete de "cine de verano". No, desde luego que no, afortunadamente, no.
Y gracias a esos cambalaches de la industria, en un derretidor mes de agosto he podido ver en días sucesivos - ya no hay programas dobles como antaño- dos buenas películas: "Mary Shelley" de Haifaa Al-Mansour y "Happy End" de Michael Haneke.
"Mary Shelley"
Está dirigido este film por Haifaa Al-Mansour, mujer saudí de 44 años educada en El Cairo donde estudió Literatura y en Sidney (Australia) a donde se desplazó para cursar estudios cinematográficos. En su país es la primera mujer directora de Cine; además ha alcanzado reconocimiento internacional desde su primera incursión en el mundo del largometraje con "La bicicleta verde" (2012), film que se paseó con éxito por diversos festivales (Venecia, Dubai, nominación al Óscar como mejor pelicula de habla no inglesa...). En 2017 estrenó "Mary Shelley", su primera producción británica.
Se centra el film en las relaciones entre Mary Wollstonecraft Godwin (1797-1851) interpretada por la actriz Elle Fanning y el poeta Percy Bisshe Shelley (1792-1822) al que da vida el actor Douglas Booth. Es un drama romántico sobre la relación entre estos dos jóvenes, auténticos adelantados a su tiempo. Mary era hija del filósofo librepensador William Godwin (Stephen Dillane) cuya esposa falleció por una septicemia a los diez días de haber dado a luz a Mary. Asi pues, Mary jamás conoció a su madre, la filósofa y escritora pionera del pensamiento feminista Mary Wollstonecraft, pero siempre arrastró la idea de haber sido ella la culpable de su muerte.
En el biopic que es esta cinta se ve cómo Mary Wollstonecraft Godwin heredó de sus progenitores sus cualidades literarias, sus ideales librepensadores y su afán por la emancipación de la mujer en un momento - el Romanticismo - en que las ideas de libertad se extendían como un incendio imposible de controlar. Por esto no le importó al enamorarse a los 17 años del poeta Shelley, ya casado y con hijos, huir de la casa familiar junto a su hermanastra Claire Clairmont (Bel Powley) para vivir con él. Era una romántica practicante que gustaba de siempre de la lectura y escritura. En la película la vemos desde el principio practicando la escritura siguiendo el estilo de escritores que la satisfacían especialmente su propia madre a quien tenía idealizada. Su padre, el precursor del anarquismo William Godwin, le da un consejo literario - "No intentes parecerte a nadie. Sé tú misma"- , consejo que cuando lo sigue por vez primera le proporcionará el éxito.
Antes de que tal cosa suceda Mary afrontará el desapego paterno por la vida amancebada que lleva con Shelley siempre agobiado por las deudas por lo que no pocas veces habrán de abandonar el domicilio donde viven junto a Claire. Además, Mary será madre, pero su bebé morirá y esto la deja postrada en una especie de depresión. Para mejorar de vida y de salud su hermana Claire consigue que el poeta Lord Byron (Tom Sturridge) con quién mantenía una relacion amorosa invite a los tres a pasar una temporada en su opulenta residencia ginebrina. Es aquí donde para procurar salir de la monotonía de encierro en la casa que el mal tiempo impone Byron propone que los residentes escriban una historia romántica de fantasmas que luego leerán a los demás. El Doctor Polidori (Ben Hardy), enamorado de Mary, es el primero en realizarla entre la chanza y el desprecio de los dos poetas quienes han llegado a tal nivel de frivolidad y extravagancia que hará que Mary tome conciencia de la situación y decida marchar de allí con Shelley casi alcoholizado y con Claire decepcionada de Byron.
Es a partir de este momento que Mary Shelley toma la vida por los cuernos y se empondera realizando su proyecto vital: ser escritora con voz propia. Así tras unos meses de intenso trabajo presenta a Shelley una obra en prosa: "Frankestein o el ' moderno Prometeo'". Hay que decir que la idea de crear un ser vivo a partir de la nada como hiciera Prometeo insuflando vida a una figura de arcilla con forma humana le vino de los espectáculos de galvanismo frecuentes en la época a los que ella, gran aficionada a los adelantos científicos, asistía con frecuencia.
Haifaa Al-Mansour, realizadora del film, es adalid de la liberación femenina (no hay que olvidar su origen saudita donde hasta ahora la mujer, incluso de clases altas como ella, vive en estado de negación de derechos fundamentales) y con esta película nos muestra las tremendas dificultades a las que Mary Wollstonecraft Godwin hubo de enfrentarse para ver su autoría reconocida en la publicación de la obra. Sólo si su marido, Percy B. Shelley, la firmaba ésta sería publicada. No contaré más para no hurtar interés en la contemplación del film. Sólo diré que pese al comportamiento veleidoso y errático que en la cinta se muestra del enorme poeta inglés éste no se portará del todo mal con la madre de los cuatro hijos que tuvieron en común, de los que sólo les sobrevivió uno, Percy Florence Shelley (1819-1889).
La película se centra en el personaje que le da título (es un biopic, no podemos olvidarlo) dejando, quizás, algo desdibujada la realidad literaria -¡enorme!- de los dos poetas ingleses, Byron y Shelley. Del primero se nos traslada una imagen en exceso machista, arrogante y brutal en la relación humana. De Shelley nos quedamos sin conocer la profundidad de su interesantisima obra literaria, poniendo el acento Al-Mansour sobre todo en sus fases alcohólicas y de promiscuidad sexual con ambos sexos. En contraposición, la figura de Mary es la de una persona responsable, siempre sabedora de lo que quiere, una mujer que no cae en el exceso más que ocasionalmente y cuando sucede siempre hay una justificación para ello: el amor. En este sentido el hermoso film me ha parecido algo maniqueo.
A mí la película me ha gustado en general. Sus 120 minutos de metraje se pasan en un vuelo. Todo en ella, además de su contenido, está realizado con delicadeza y sensibilidad. Me ha encantado ese color matado, como tormentoso, que envuelve las acciones de los personajes; la música y la puesta en escena realzan la atmósfera romántica de sus acciones. Todo en el film está al servicio del drama romántico que se presenta en pantalla.
Los actores están todos espléndidos pero quizás sea Stephen Dillane quien más me haya gustado. Este actor es quien en la serie televisiva "El túnel" da vida al detective inglés Karl Roebuck que investiga, junto a la detective francesa Elise Wasserman (Clémence Poésy), los asesinatos que suceden en el Túnel del Canal. En la producción de Al-Mansour, Dillane compone un personaje de William Godwin estupendo. Para mí es con diferencia quien mejor está de todo el plantel de actores. Y eso que Elle Fanning de tan sólo 20 años da vida a una creíble Mary; igual que le sucede a Douglas Booth seis años mayor que la Fanning en el papel de Percy B. Shelley.
La película se estrenó en España el pasado 13 de julio. Aún está en cartelera pero creo que está ya a punto de desaparecer de ella como demuestra que se proyecte ya sólo en sesión diaria única (hablo por mi ciudad) o a punto esté de pasar a la sesión golfa. Así que si queréis verla no debéis despistaros.
Tengo ganas de ver las dos. Pensé que ibas también a contar algo sobre la de Haneke.
ResponderEliminarBesos
Iba a hacerlo en una entrada conjunta, pero al ver que la de "Mary Shelley" iba creciendo decidí dedicar otra en exclusiva a "Happy End". La publicaré en dos o tres días. Creo.
EliminarUn beso
Seguro que ambas están bien. Es una opción hasta el calor, pero mejor si son dos pelis buenas, claro
ResponderEliminarUn abrazo
Hola,
EliminarRefugiate del calor, amiga. Una buena historia en sala oscura refrigerada es para mí mejor que un chapuzón.
Un abrazo
Siempre daban muchas de Tarzán y reponían “Sonrisas y lágrimas”, “Lo que el viento se llevó”, las de Marisol… Yo también era adicta al cine de verano, aunque mis recuerdos son más de niña, con mi abuela, que de adolescente.
ResponderEliminarVi hace unos años “La bicicleta verde” y me gustó mucho. No sabía que la misma directora había hecho una película sobre la vida de Mary Shelley. Es un personaje muy atractivo. Sobre los sucesos de Villa Diodati, me imagino que conoces la, para mí, maravillosa película de Gonzalo Suárez, “Remando al viento”. Y qué decir de “Frankenstein o el moderno Prometeo”. La novela le salió redonda y sin mácula.
Un beso.
Sí, conozco "Remando al viento" de Gonzalo Suárez. Este director siempre ha sido muy literario y siempre me han gustado sus películas (unas más que otras, claro). Ahora recuerdo una adaptación suya al cine de "La Regenta" queme gustó en su día.
EliminarEn cuanto a Mary Shelley me gustó mucho en la película ver cómo se subrayaba su papel de mujer libre e independiente. Y también la importancia que tuvieron en su "Frankestein" las aplicaciones de la electricidad y los avances científicos que ella intentó plasmar en su creación.
Besos
¡Cines de verano y los paseos después comiendo pipas por la carretera, no tiene precio! jajaja pintan bien, quiero ver al menos la de Mary Shelley, a ver cuándo puede ser 🙄
ResponderEliminarBesitos 💋💋💋
El tremendo calor que está haciendo me ha dejado apoltronado en el sillón sin ganas de hacer la reseña de "Happy End". Como las altas temperaturas me derriten los sesos creo que lo más oportuno hoy va a ser ir al cine de nuevo. Ojalá acierte y la cinta que elija sea buena como cualquiera de estas dos.
EliminarUn beso
hola! fantástica propuesta que no dejaremos de ver en cuanto sea posible, que lindo disparador el de la memoria, calor y peliculas, yo recuerdo que para que no corramos a la pileta con el calor tan fuerte nos echábamos al piso fresquito delante del televisor con ventilador y toda la casa a oscuras, para que no entre el calor y las moscas!!! gracias por el rato compartido, y tu bello espacio, saludosbuhos
ResponderEliminarGracias a ti por tus palabras. ¡Echarse al suelo para huir del tremendo calor, qué buen recuerdo!
EliminarUn beso
Me encantaría verla. Quién no se anima a ver una película sobre Mary Shelley, por Dios.
ResponderEliminarBesos.
Naturalmente, Esthertxu, como bien dices: ¿Quién no se anima a ver una peli sobre Mary Shelley? Te va a gustar, estoy seguro.
EliminarUn beso