El film, que es una comedia, pasa con holgura el corte particular que tengo para las pelis que me gustan: buenos actores que actúan con naturalidad, dirección correcta aunque sin aspavientos de ninguna clase, buen guión y, en esta ocasión, risa, mucha risa; sana risa que es algo de lo que estamos algo faltos por estos pagos nacionales, siempre enfadados los unos con (contra) los otros reivindicando no sé qué cosas y sí sé qué cosas que, por frecuentes (20, 30 años..., siglos quizá), ya me hastían. Quiero pensar que quienes junto a mí llenaban la sala buscaban eso, reír, normalizar la risa con una comedia para todos los públicos que, haciendo uso de algunos de los tópicos que de siempre circulan entre nosotros (en esta ocasión los de andaluces vagos y dicharacheros vs vascos serios y poco comunicativos), pretende echarlos por tierra gracias a la eclosión de sentimientos que pueden aflorar entre nosotros si sabemos escapar de estos lugares comunes.
Ha habido aguafiestas como Jon Juaristi (http://paralalibertad.org/vascoandaluza/) que se han mostrado reticentes a convertir 'la tragedia terrorista en comedia' (sic) insistiendo en que no cabe hacer concesiones, o como Mikel Insausti, crítico del diario "Gara" que han criticado el que los personajes vascos no hayan sido hechos por vascos. Yo creo que pese a todo la vida sigue y que si tenemos vocación de entendimiento, si queremos seguir juntos debemos "normalizar" las peculiaridades y poner en solfa los comportamientos extemporáneos de uno y otro lado. Creo que el guión que han escrito Borja Cobeaga y Diego San José, que no por casualidad coincidieron en Vaya semanita (programa de humor emitido en la segunda cadena de Euskal Telebista desde 2003-actualidad) va por ahí. ¿Pues no le reconviene el personaje de Karra Elejalde (Koldo) a su futuro yerno (Antxón / Rafael) por su liderazgo en la manifestación independentista?: "Hostia, Antxon, cuando yo era joven no estaba mal lo de luchar por la independencia, pero creo que ahora...". ¿Y el personaje de Dani Rovira (el sevillano Rafael Quirós) no acalla a sus amigos trianeros cuando éstos equiparan vasco a terrorista? Creo que los espectadores que llenan (están llenando) las salas para ver la creación de Martínez-Lázaro lo que están transmitiendo a los que -bien como Juaristi o como el crítico de cine del diario Gara- ponen peros a esta comedia es un rotundo: ¡Estamos hartos! ¡Dejadnos vivir! ¡No nos amarguéis más la vida!
Misma edad y parecido físico innegable |
LOS ACTORES. Aparte de en el guión al que ya me he referido, la película se sostiene sobre la magnífica actuación de sus cuatro actores principales:
Karra Elejalde, en el papel del arrantzale Koldo, interpreta a un buen hombre con dificultades para expresar sus sentimientos que se mueve y encuentra su lugar en la sociedad de su pequeña localidad euskalduna merced a un exhibido vasquismo de generaciones fuera de toda duda. Este es el eje sobre el que gira la comicidad del film: su inquisitorial búsqueda de pedigrí vasco en el que parece que va a ser su futuro yerno, el cual sale como puede del interrogatorio acudiendo a apellidos que le suenan por su relevancia profesional o mediática dentro de la sociedad española: Arguiñano, Igartiburu, Erentxun, Gabilondo, Urdangarín, Otegi, Zubizarreta y… Clemente.
Antxon/Rafael y Amaia |
Clara Lago es la chica vasca que gusta de decir las verdades a la cara y que por nada del mundo claudicaría de su vasquismo representado en su look (vestuario y peinado) y en su fachada de mujer dura e insensible al amor. Pero, como es lógico, el amor todo lo vence. Quizás sea esta actriz la que en ocasiones actúa con menos naturalidad, como no creyéndose -¡y eso es muy malo para un actor!- del todo su personaje.
Merche/Anne y Koldo |
En conclusión, una típica comedia romántica construida sobre los tópicos de siempre que circulan entre los españoles y que a menudo son consecuencia de la falta de conocimiento entre unos y otros. De los muchos momentos del film destacaría uno que, en mi opinión, viene a explicar esta cerrazón que mantenemos entre nosotros: Koldo hablando con su hija Amaia sobre su futuro yerno le dice que le parece una persona rara, como si fuera del sur. Al oir esto Rafael piensa que ya le ha descubierto; pero Koldo acaba lo que estaba comentando diciendo "...del sur, vamos de Álava". Para este ser primario el mundo se reduce a lo que Rafael llama las Vascongadas. Por el otro lado, preguntado Antxon por su futuro suegro sobre si había viajado mucho, éste le contesta: "Sí, bastante... He estado en Donosti, Algorta, Eibar, Hernani...". Si hubiese contestado la verdad su diáspora se habría reducido a Dos Hermanas, Sanlúcar, Alcalá de Guadaira y así. Vamos, que antes de chocar conviene conocer, viajar, para entender y entendernos
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