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19 dic 2022

Películas para ver en el sofá por Navidad (A pares XXX) (continuación)

Como lo prometido es deuda, aquí va la segunda entrega de este Películas para ver en el sofá por Navidad (A pares XXX). Seguramente alguno de vosotros se habrá percatado de que las cinco películas que iban en la entrega anterior malamente casaban, por su número, con el epígrafe 'A pares' que las acompañaba. Sí, sí, así es, pero no hay que preocuparse porque de una tacada ahora mismo remito esta segunda parte compuesta por algunos títulos más que me han agradado lo suficiente como para figurar en este post.

                    (A pares XXX, segunda 1/2)


Comienzo ya a decir algo de cada una de ellas, poca cosa porque son muchas y el tiempo poco. Lo primero será dar el nombre de sus realizadores y la plataforma televisiva por donde las he visto: Esta vez parece que Movistar + se está poniendo las pilas y está pasando por su plataforma títulos de interés. A través de ella he visto Alcarrás de Carla Simón; Ámame de Leonardo BrzezickiCortes peligrosos de Rachel Carey; Una comedia de la Stasi de Leander Haussman; Belfast que firma Kenneth Braghnan; y  Buena suerte, Leo Grande de la australiana Sophie Hyde. Sólo dos títulos de los que aparecen en el collage los vi por otra plataforma:  Blonde de Andrew Dominik que vi por Netflix; y Entre la locura y la razón del norteamericano de ascendencia iraní Farhad Safinia que pasan por Amazon



 ✔  Alcarrás (2022) de Carla Simon es la película que la Academia de Cine española ha enviado a la nominación de mejor película extranjera en los premios Oscar. Ojalá tenga suerte y Hollywood la seleccione para concurrir al premio. Tiene el aval de haber ganado el Oso de Oro en la Berlinale de este año. 

La historia que desarrolla el film es la del cambio de uso de las tierras en el mundo rural. Concretamente, las tierras que la familia de los Solé llevan cultivando desde hace más de 80 años son reclamadas por sus propietarios para instalar en ellas paneles solares. Estamos ante una historia de la España rural (Alcarrás es un pueblecito de la Cataluña profunda) situada en el momento actual, 2022. Es una historia muy de hoy: rentabilizar unas tierras que apenas dan para sobrevivir a quienes las trabajan. Aunque con diferencias y mucha distancia temporal el ruralismo de la cinta me ha hecho recordar durante su visionado a dos películas también de ambiente rural, si bien el paisaje en Alcarrás es más dulce y hermoso; me refiero a Intemperie de Benito Zambrano y Pascual Duarte de Ricardo Franco. 
Viendo Alcarrás, un canto a la tierra, en especial al trabajo tradicional de siglos desarrollado en ella por agricultores que aman su profesión, no he podido por menos que recordar el anterior filme de Carla Simón, Verano 1993 del que guardaba un recuerdo magnífico. A mí, Alcarrás me ha parecido hermosa pero lenta, demasiado identitaria y algo maniquea. Por lo demás el oficio de la directora es evidente.


 ✔  Ámame (2021) de Leonardo Brzezicki está protagonizada por el argentino Leonardo Sbaraglia. La película, que comencé a ver sin saber nada de ella, al principio me pareció circular por el predio del cine LGTBI. Sin embargo según que el metraje avanzaba el personaje de Sbaraglia iba creciendo y enviando informaciones válidas e interesantes al espectador: está separado de su mujer, tiene una hija adolescente con la que vive, frecuenta ambientes y locales homosexuales, etc. Santiago (Leonardo Sbaraglia) está bastante perdido y algo desesperado por ello. Se busca y busca un afecto seguro y verdadero al que acogerse y en el que refugiarse. La promiscuidad que busca y de la que a la vez huye es muestra de su desorientación afectiva. Interesante película. 


  Cortes peligrosos (2021) de Rachel Carey es una comedia irlandesa que a través del humor censura la vida que se desarrolla en un barrio de Dublín donde unas chicas peluqueras que quieren salir adelante concurriendo a participar en un concurso nacional de peluquería ven que sus esfuerzos e ilusiones pueden irse a pique por culpa de unos jóvenes matones que les destrozan el local al tiempo que les exigen dinero para no volver a hacerlo. Ante este comportamiento mafioso sólo cabe anticiparse a ellos y tomar decisiones drásticas. Comedia entretenida a la que no hay que buscar más mensajes ocultos que los escasos que presenta en superficie. Para pasar el rato, sin más.



  Una comedia de la Stasi (2022) de Leander Haussman es una película diferente. La historia se desarrolla en formato de comedia y una presentación expresionista, características ambas que la hacen ingresar en el terreno del absurdo. Estamos ante una película que en mi opinión pretende mostrar la irracional vida que se vivía en la Alemania de Honecker. Por el tema me ha recordado mucho a La vida de los otros del año 2006 que presentaba el descoyuntamiento mental en que se movían los propios agentes de la Stasi siempre en busca de traidores al comunismo.
En esta película Ludger (David Kross), un antiguo agente de la Stasi, con la llegada de la democracia acude a recoger el expediente personal que figuraba en los archivos de la Policía secreta; en él figuran algunos apuntes relativos a su vida sentimental que en el momento presente el personaje principal, felizmente casado, querría olvidar y desde luego no tener que explicar a su mujer. 
Película mediocre que no me llegó a interesar del todo y que desde luego no resiste la comparación con La vida de los otros de Florian Henckel.



   Belfast (2021), película que firma Kenneth Braghnan se inserta claramente en la trayectoria del cine de denuncia social practicado por el director norirlandés en la mayoría de sus cintas. En esta ocasión y en blanco y negro, el color de la memoria, el director realiza una especie de recorrido autobiográfico mostrándonos su niñez en la Belfast de los años 60 donde él creció en medio de las luchas, odios y enfrentamientos, de las dos comunidades allí existentes. Pese a ello el pequeño Buddy vive una niñez feliz al estilo de la de muchos otros niños: sus juegos, sus pillerías, sus primeros enamoramientos, la asistencia al cinematógrafo como distracción fundamental muy querida... Y mientras todo esto acontece en su vida particular el entorno (la barriada, la ciudad, el país...) se va cargando imperceptiblemente de violencia que de latente pasará a no tardar mucho a estallar de manera incontrolada. 
Muy hermoso relato, muy bien realizado, un canto a una época y a un arte: el Cine. Digna de ser vista



   Buena suerte, Leo Grande (2022) de la australiana Sophie Hyde es de todas las películas vistas en casa durante estos últimos cuatro meses del año la que vi primero. Me atrajo de ella fundamentalmente Emma Thompson, la actriz que la protagoniza y a quien admiro profundamente. De la directora del film nada sabía. 
La cinta presenta a una maestra viuda y recién jubilada que a la altura de sus años no ha vivido ninguna aventura sexual. O ahora o nunca, parece decirse a sí misma. Para lograrlo recurre a los servicios de un gigoló que se apoda en la web donde se anuncia como 'Leo Grande'. Se citan en una habitación anónima de un hotel anónimo. Ella sólo buscaba unas sesiones de buen sexo, algo que en vida de su marido jamás obtuvo de él. La gran sorpresa para la tímida, culta y en cierto sentido avergonzada Nancy Stokes es que Leo (Daryl McCormack) es un chico culto, magnífico conversador y excelente instructor sexual. Ambos se gustan y se atraen. Pero ¿logrará ella ir con él más allá de estos encuentros remunerados?

Me gustó la película, en especial la buena actuación de la pareja, auténticos sostenedores de la misma.. Hay humor por momentos en sus diálogos. Quizás al convertirse el personaje de Emma Thompson, en algún momento, en una especie de redentora del joven, el film pierde un poco debido al exceso de didactismo sobre el trabajo sexual en que ambos personajes se enfrascan. Pero no son duraderos esos momentos y en general la cinta discurre con optimismo y agrado por los vericuetos de los deseos insatisfechos, las falsas expectativas, la vergüenza y la atracción mutua. 


   Blonde (2022) de Andrew Dominik es la adaptación a la gran pantalla de la novela de mismo título de la novelista norteamericana Joyce Carol Oates. De esta escritora he leído menos libros de los que debiera, aunque los que han caído en mis manos los he disfrutado mucho. Blonde, aparecido el año 2000, era uno de los que tenía en lista de espera. Se me adelantó el australiano Andrew Dominick con su película en la que realiza una versión cinematográfica de bella factura bastante pegada a la novela de la Oates. Saber que el papel de Marilyn Monroe lo hacía con enorme acierto una bellísima Ana de Armas supuso para mí un acicate más para posponer mi deseo lector y anteponer el visionado del film.

La película utiliza el blanco y negro en combinación con el color. La española Ana de Armas se luce en su interpretación de la actriz estadounidense. tanto que su actuación suena bastante para los próximos premios Oscar. Se ha criticado por parte de muchos espectadores que la película no sea exactamente un biopic de la malograda actriz. Y es que efectivamente no lo es; lo que es Blonde es una simple adaptación de la historia literaria creada por Carol Oates quien, aunque se inspira en episodios reales de la vida de la actriz, re-imagina muchos otros lanzando hipótesis a veces muy atrevidas y hasta en ocasiones poco verosímiles. 

Los espectadores -y yo entre ellos- censuran el que el film haga hincapié sobre todo en los momentos desafortunados de la vida de la Monroe. El director se excede en mostrar maltratos físicos, abusos sexuales, y violencia psicológica; tanto se excede que la película ha recibido por parte de la industria del cine norteamericana la clasificación NC-17 (no recomendada para menores de 17), la más restrictiva de todas ellas. Afortunadamente Andrew Dominick despliega un abanico de diversas maneras de contar con lo que los espectadores vamos sobrellevando la serie de malos momentos por los que pasó la hermosa actriz. Esto es lo mejor que realiza el director, aunque en mi opinión, la excesiva duración de la cinta (2 horas y 46 minutos) haga que una historia tan sugerente sin embargo se haga tediosa y algunos -es lo que me ocurrió a mí- llegásemos a ver la película de manera interrumpida a lo largo de varios días, algo que si soy sincero creo que no debería de hacerse jamás.

Afortunadamente y para bien, Ana de Armas está para salvar el film. Es una Ana de Armas soberbia, bellísima, casi se diría que es la Marilyn Monroe rediviva. El plantel de actores que la acompañan es de alto nivel (Adrian Brody, Bobby Cannavale, Julianne Nicholson, etc.) pero quedan totalmente oscurecidos ante la fuerza con que irrumpe la actriz española de origen cubano. 



   Entre la locura y la razón (2019) del norteamericano de ascendencia iraní Farhad Safinia trata del profesor James Murray (Mel Gibson) que a mediados del siglo XIX comenzó a compilar vocablos para la primera edición del Oxford English Dictionary. Para tan ardua e inconmensurable tarea pide la colaboración de voluntarios que le hagan llegar términos con sus distintos sentidos, su etimología y cosas así. Su gran sorpresa sucede cuando recibe del orden de 10.000 vocablos que le envía un tal Dr William Chester Minor (Sean Penn) que está internado en un Hospital psiquiátrico.

La película me atrajo al principio por el asunto que tocaba. Sin embargo, según que transcurrían sus muchos minutos de metraje, se me fue haciendo algo pesada. A esto uniría el que las historias de los dos personajes principales no me parecieron muy bien trabadas la una con la otra. Hay momentos en que no se acaba de entender bien cómo la realización profesional de cada uno de ellos casa con la vida personal. Estos detalles estropean una buena idea: contar la  pasión por un idioma, por una lengua, sentida por dos hombres. Son estos dos hombres -los dos actores que los ponen en pie- quienes sostienen la película que quienes amamos las palabras logramos ver hasta el último de sus 124 minutos. Pero me embarga la duda de saber si todos los espectadores serán capaces de tal  hazaña. 



Una más para finalizar
Jack London, naturalismo,
Quisiera cerrar este 'A pares XXX' como se suele hacer en los conciertos o actuaciones musicales, o sea, con una propinilla. Quienes sigan este blog y hayan leído alguna de las recomendaciones peliculeras que a lo largo de los años he realizado, sabrán que me atraen muchísimo las adaptaciones cinematográficas de obras literarias. De manera que cuando en cualquier momento leo en la prensa o cazo por internet alguna referencia más o menos elogiosa a alguna de ellas procuro por todos los medios verla. Es lo que me ha ocurrido con esta película que firmó en 2019 el italiano Pietro Marcello

La película Martin Eden es adaptación de la novela homónima del novelista estadounidense Jack London (1876 - 1916). Es claramente una historia autobiográfica del propio autor. Sería una especie de novela de iniciación, pero circunscrita al hecho de hacerse escritor. La película de Pietro Marcello sigue de manera muy cercana la novela de London quien en la ficción se transmuta en un muchacho de pueblo que se hace marinero. En Oakland, al ser acogido por una familia burguesa, se siente atraído por la cultura que ésta tiene. Martin Eden (Luca Marinelli), que se enamora de la hija de la familia, la hermosa y culta Elena Orsini (Jessica Gressy), anhela poder acceder a la élite literaria en la que ve que se mueven los Orsini. Le pide a Elena que lo eduque y le haga apreciar la belleza del arte y de la literatura. Ella al inicio accede, aunque luego se cansa. Sin embargo Martin, de manera autodidacta, persiste en el empeño y  poco a poco logrará que algunos de sus cuentos y de sus novelas -tras muchos fracasos- sean publicados. 

Logra el éxito, pero al alcanzarlo ya no le satisface. Ve que la sociedad burguesa en la que quería integrarse sólo se mueve por el dinero y el individualismo más feroz. Reniega de ella y la ataca militando en movimientos sociales que la ponen en cuestión. Pero tampoco el socialismo consigue tranquilizarlo, pues él entiende que también éste transita por los mismos raíles que la burguesía, a la que quiere derrocar para ocupar su lugar. Su desilusión con el mundo y el amor es total. Sólo queda volver al mar. Para ello dona todos sus bienes a la clase trabajadora y desaparece.

Me gustó mucho esta película que vi en TVE2. Su estética visual es claramente vintage, con un color, vestuario y puesta en escena que recrea convincentemente los primeros años del siglo XX. Es una película claramente política que enjuicia con corrección y acierto la equidistancia y convergencia de los diversos, y en apariencia distantes, planteamientos socio-políticos. Es así una historia que hace viajar del ayer al hoy, del pasado al presente. La actuación del actor que interpreta a Martin Eden es memorable. En mi opinión y gusto, película muy recomendable.


Y ahora sí que ya nada más. Despido aquí esta entrada 'A pares XXX' que ha resultado extensa. Espero que os satisfaga y os sirva para escoger alguno de los títulos y que el mismo os agrade. De nuevo os deseo a todos los amantes del Cine unas muy, muy, Felices Navidades.




Nota
Cierro esta extensa entrada con cierta premura, pues marcho a ver As bestas de Sorogoyen a los cines Verdi (Madrid). No quiero que, como tantas veces me sucede, cuando quiera ir a verla ya no figure en cartelera. Ya os contaré qué tal. En principio voy con muchas ganas e ilusión. Adiós.






14 comentarios:

  1. Caramba, Juan Carlos, me has puesto muchos deberes, pues, excepto Alcarràs, de la que ya expresé mi opinión en tu entrada anterior, no he visto ninguna de las que citas. Tendré que hacer como con las lecturas recomendadas: una lista de deseos, je, je.
    Yo vi As bestas el pasado domingo y no me defraudó en absoluto. Comparto todas las críticas favorables que he leído de esta película, que también me pareció algo lenta, pero que, a dierencia de Alcarràs (en mi humilde opinión) posee una gran fuerza, tanto en su trama como en la interpretación de todos los protagonistas, empezando por Luis Zahera que, sin embargo, parece estar encasillado en ese tipo de papel agresivo y violento, pero que lo representa a la perfección. Lo único que no me acabó de satisfacer es el final que, para mí, no queda del todo claro, dejando que el espectador saque sus conclusiones. Ya dirás.
    Un abrazo.

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  2. ¿Qué son estos deberes para un jubilado, Josep? Como dicen nuestros hijos, los jubiletas no tenemos nada que hacer y nos aburrimos. ¡¡Qué equivocados están!! Te lo digo en broma pues cada uno tiene que hacer todo lo que quiere hacer y de aburrirnos, nada. Pero en fin, no hay que llevarles la contraria no vaya a ser que se mosqueen. Bueno, tú me entiendes.
    Vi As bestas y me gustó. En mi opinión lidiaría mejor con la competencia en las nominaciones a los Oscar. Luis Zahera es un actor genial. Cierto es lo de que lo han encasillado un poquito en papeles de malote muy malote. No sé si lo verías no hace mucho en el programa El hormiguero donde se pudo ver al hombre, no al actor, y se mostró como lo que en verdad debe de ser: un hombre afable, simpático y muy divertido. Ahora bien, como él mismo dijo a Pablo Motos, bienvenido sea el encasillamiento pues gracias a él tengo un planning laboral de lo más completito.
    En cuanto al final, a mí sí me gustan los finales abiertos y poco conclusivos, pues provocan el diálogo posterior y la búsqueda de soluciones posibles.
    Un fuerte abrazo

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  3. He visto Alcarrás, Belfast y Blonde. Alcarrás me pareció que no plantea las preguntas necesarias como ¿de dónde vamos a sacar energía suficiente sin calentar el planeta como no dediquemos muchas tierras a los molinos eólicos y a las placas solares? No quiero decir que esté a favor de terminar con la agricultura y lo que plantea la película es acertado, pero debería contemplar la otra parte también. Lo que le echo en cara es que la gente sale del cine diciendo que qué malos son los que ponen placas y qué buenos los agricultores. Vamos que no hace pensar. Creo yo.
    Belfast me gustó mucho y además la vi ya hace bastante por lo que no puedo hablar mucho de ella.
    Blonde a mí me gustó. Ciertamente no es una biografía de Marilyn, es, como dices una adaptación de una novela y ya la autora dejó claro que era eso, una novela basada en la vida de la actriz, pero novela al fin y al cabo. La película está hecho de una manera extraña, un tanto estridente, pero que creo que transmite muy bien la angustia vivida por el personaje. Ciertamente, la novela tiene aspectos más positivos y esperanzados de los que muestra la película, que se ha fijado en lo más escabroso. Notable la interpretación que es cierto que a veces uno olvidaba que no es una película protagonizada por la gran Marilyn Monroe.
    Tenía apuntada Ámame y la verdad es que las otras no las conocía. Me ha llamado la atención sobre todo Una comedia de la Stasi. la comparación que haces con La vida de los otros da muchas ganas de verla.
    Un beso y feliz Navidad.

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    1. Creo que "Ámame" te gustará. Y no sólo porque Sbaraglia actúe bien y, según mi mujer (ja, ja...) esté muy bien, sino porque el asunto es muy interesante. te la recomiendo vivamente. La de la Stasi, pues bueno, es algo rarilla y desde luego es inferiror a la vida de los otros, aunque el tomo de comedia que tiene la salva en cierto modo.
      Otro beso para ti y Feliz Navidad, Rosa

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  4. De Blonde vi media hora pero quise dejar de sufrir. Ya sabía por dónde iba la película y no era de mi agrado. Ha sido el fracaso más estrepitoso en Netflix a pesar del trabajo de Ana de Armas. Alcarrás la vi en su momento y me gustó mucho. Tiene en común con As bestas el tema de los parques eólicos o placas fotovoltaicas y el mundo del campo. Lo cierto es que si uno viaja por España en zonas de instalación de estas energías alternativas hay fuerte oposición popular por la destrucción de paisajes naturales y alteración de formas de vida que suponen. Este es un debate en que no entramos la gente de ciudad que somos biempensantes y avanzados. Pero aquí está el cine, en este caso, para dar cuenta de la cuestión. Vi Belfast hace tiempo y me gustó. Las otras no las he visto. Martin Eden es una novela que leí en mi juventud y me entusiasmó. Temería ver algo que no estuviera a la altura de mi recuerdo.

    N

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  5. No había acabado mi comentario cuando se ha publicado. Quería decir que ni por nada terminaría de ver Blonde. Todas las vidas tienen momentos buenos, regulares y malos, hay brillantes, dolorosos y terribles y también luminosos. Esta cinta maniquea se centra en los dolorosos y terribles. Es laminar a una mujer compleja como Marilyn.

    Feliz Navidad, Juan Carlos.

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    1. Algo pesada sí que es Blonde, pero en fin -me voy al tono bromista, aunque no sé si pertinente dada la actual policía de los modos correctos- Ana de Armas justifica los minutos que se empleen en finalizar el visionado de la película.
      Martín Eden creo que te gustaría, Joselu. Pero también entiendo tus reticencias pues no hay nada que fastidie más que una peli fastidie el bonito recuerdo de una lectura.
      As bestas que la fui a ver el otro día está bien y en cierto manera es semejante a Alcarrás en el planteamiento si bien en la de Sorogoyen las envidias tienen un papel muy importante.
      Feliz Navidad, Joselu

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  6. Ni una, no he visto ni una... Las que más me llaman es Belfast y Martin Eden, que creo que podrían gustarme. Blonde caerá tarde o temprano, que siento curiosidad. Lo que me echa para atrás es su duración. Y me veo al final viéndola a ratos, algo que tampoco termina de gustarme.
    Besotes!!!

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    1. Además de las tres que dices que verás, yo te recomendaría "Ámame", la película que protagoniza Leonardo Sbaraglia. Creo que tiene más enjundia de la que a primera vista parece.
      Lo de ver películas a trozos es algo que a mí tampoco me gusta, pero es lo que tiene estar en casa y es que el Cine en el cine, eso está claro siempre.
      Un besazo

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  7. No solo no las he visto sino que ni las conocía. Ha buscarlas toca jaja. Besos

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    1. Espero que alguna sea de tu agrado, Rocío. O sea que sí, a buscarlas, amiga.
      Un beso

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  8. Tengo el cine muy abandonado, más por falta de tiempo que de ganas. No tengo yo muy claro que estas navidades vaya a tener tiempo para ver alguna peli, pero tomo nota de alguna de las que comentas. La que más me ha llamado la atención es Belfast. También me ha parecido interesante Buena suerte, Leo Grande y estoy segura de que Emma Thompson estará estupenda en su interpretación. He escuchado hablar de Alcarrás. Vi Verano 1993 y me gustó, por lo que no descarto ver esta nueva película de Carla Simón. Me gustaría ver Blonde, pero llevo años con intención de leer la novela de Oates en la que se basa y sé que si veo antes la peli es muy probable que no la lea, así que, por muchas ganas que tenga de ver la interpretación de Ana de Armas como la mítica Marilyn Monroe, mucho me temo que tendrá que espera y a saber cuánto.
    Espero que hayas disfrutado de As bestas. Tiene una pinta estupenda. Ya nos contarás.
    Besos

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  9. Hola, Juan Carlos. De las que propones, he visto tres. Creo que Alcarrás me gustó más que a ti. No sé me hizo rememorar el amor por la tierra. Belfast me encantó. Muy de acuerdo contigo. Al igual que Buena suerte, Leo Grande. Me gustó también esta película. Vaya tándem. Aprovecho para desearte Feliz Navidad. Besos

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  10. Ver películas puede ser una forma de relajarse y desconectar del estrés de la vida diaria. Una buena película puede transportarte a otro mundo y hacerte olvidar tus preocupaciones y responsabilidades por un tiempo. Además, ver películas puede ser una actividad agradable para compartir con amigos, familiares o seres queridos, lo que puede mejorar la calidad de las relaciones y proporcionar una forma de conexión y entretenimiento compartidos. https://www.verpelis.top la mejor web de peliculas

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