Pages - Menu

6 feb 2020

John Grisham: "Tiempo de matar"

Tras uno de mis encuentros con un libro de John Grisham en uno de los comentarios que me hicieron a la reseña de su novela "El estafador" hecha en agosto de 2017 [leerla aquí], Mario, lector de mi blog desde la lejana Argentina (Posadas, Misiones) me recomendaba leer "Tiempo de matar" porque -le cito textualmente- 'impacta como dos balazos'. Como otras veces tomé nota del título que, contrariamente a lo frecuente, no durmió el sueño eterno de los justos sino que recurrentemente venía a mi cabeza hasta que lo compré y lo leí.

Thriller legal, Violaciones, Violencia contra las mujeres, Abuso sexual
Preparando esta reseña me entero de que este libro fue su primera incursión en el género que lo ha catapultado a la fama: la novela de ficción legal. Lo publicó en 1989 cuando tenía 34 años y estaba en esos momentos sirviendo al estado de Misisipi en la Cámara de Representantes para la que había sido elegido en 1983 donde permaneció hasta 1990.

Cuenta el mismo John Grisham que la novela nació a partir de un testimonio que le impresionó vivamente, el que en 1984 presenció en la corte de Hernando, Misisipi, donde una víctima de violación de sólo 12 años contó su terrible caso. John Grisham quiso imaginar qué hubiese sucedido si el padre de la víctima hubiese asesinado a sus agresores. Durante tres años estuvo ocupado en la escritura de la novela finalizándola en 1987. Rechazada por varias editoriales, no vería la luz hasta 1989 en una modesta tirada de sólo 5.000 ejemplares. 

Sinopsis 
A principios de los 80, en Clanton, una tranquila localidad sureña de Mississippi, dos jóvenes blancos ebrios violan salvajemente a una niña negra de diez años. Los muchachos son detenidos rápidamente por la policía de Clanton. El padre de la niña, Carl Lee Hailey, decide tomarse la justicia por su mano y la emprende a tiros con los hombres que violaron a su hija. Los habitantes de la zona, indignados al principio por la suerte de la pequeña, se verán luego inmersos en una espiral de violencia racista. Carl Lee será juzgado por los asesinatos, mientras la tensión va creciendo y reaparecen en las calles de Clanton las cruces ardientes del Ku Klux Klan. El encargado de defender a Hailey es el inexperto Jake Brigance, un joven abogado blanco, hará todo lo posible por salvar la vida de Carl Lee, mientras trata de no perder la suya. Si Carl Lee es declarado culpable se habrá hecho justicia; pero si lo declaran inocente, también se habrá hecho justicia y además Brigance dará un fortísimo impulso a su carrera

Comentario
Sin duda alguna de lo que he leído de John Grisham -y ya van unas cuantas ("El estafador", "El proyecto Williansom", "El soborno", "El último testigo" y "Un abogado rebelde")- ésta es la novela con la que más he disfrutado. El inicio de la misma es espectacular: dos jóvenes blancos, Billy Ray Cobb y su amigo Willard, en una camioneta beben alcohol, fuman porros y violan una y otra vez a Tonya, una niña negra de sólo diez años. No contentos con su bestialidad, la golpean por diversión hasta que finalmente deciden matarla lo que no lograrán por el estado de ebriedad en que se encuentran. La arrojarán por un barranco cubierto de espinos pensando que moriría.  Pero no fue así.

El comienzo del relato es muy vivo y cinematográfico. Como lector quedé ya preso en la red que Grisham había tendido. La indignación de Carl Lee Hailey, el padre de Tonya, y su deseo de tomarse la justicia por su mano es muy entendible. Todo el mundo en Clanton, especialmente la mayoritaria población negra, está indignado y si por ellos fuera matarían con sus propias manos a la pareja de niñatos. Lee Hailey lo tiene claro: los asesinará y así se lo dice a su amigo Jake Brigance, el bisoño abogado blanco que supo librar de un buen enredo a su hermano Lester Haley años atrás. Jake intenta disuadirle de su idea e incluso llega a comentar con el sheriff de Ford County, Ozzie Walls, su temor a que Hailey llevase a cabo su propósito, como así fue.

Segregación racial, apartheid, machismo, nazismoLa defensa del asesino negro de los dos blancos se muestra cuestión peliaguda. Legalmente todo está en su contra dado que todos vieron la comisión del crimen. Emocionalmente la mayoría de habitantes de Clanton, incluso muchos de los blancos, entienden el comportamiento de Carl Lee como padre de una niña violada, vejada y golpeada salvajemente. El abogado Brigance sólo ve una lejana posibilidad de salvación aludiendo a una ofuscación mental transitoria. Pero, ¿qué jurado creerá tal cosa? 

Además si ese jurado lo componen más blancos que negros, o más hombres que mujeres, o más personas con hijos que solteros, o... Es difícil ver una salida exitosa para Hailey en este caso.
La cosa se complica aún más con la resurrección del movimiento del Ku Klux Klan (KKK) que no quiere que los negros, que recuperaron sus derechos socio-políticos no hace más de dos décadas, tengan de hecho los mismos derechos y el mismo trato que recibiría un encausado blanco si la situación hubiese sido la contraria. El KKK movilizará a sus partidarios en la Región para que se manifiesten vestidos con su característico atuendo racista y actúen contra aquellos que defiendan la inocencia del acusado acosándolos con cruces ardiendo colocadas ante sus casas o directamente prendiendo fuego a sus pertenencias, amenazándolos de muerte, etc.

Del otro lado se moviliza la población negra en defensa de este padre al que el cadalso espera con bastante seguridad. Las iglesias de las distintas confesiones cristianas a las que acuden los negros harán colectas para socorrer a Gwen, la mujer de Carl Lee, y a sus hijos que han quedado en la indigencia. Hay confesiones que en este asunto se mueven por intereses puramente corporativos utilizando el caso de la violación de Tonya como mero pretexto para avanzar en sus objetivos políticos. Así sucede con la NAACP (National Association for the Advancement of Colored People) que moviliza su maquinaria mediática (abogados, propaganda, prensa...) olvidando en gran medida al implicado en el asunto.

Como es habitual en las novelas de John Grisham vemos el funcionamiento de la justicia estadounidense: presentación inmediata del acusado ante el juez, la fiscalía y la defensa, el sistema de jurado, las alegaciones de las partes, los acuerdos entre abogados, etc. Las artimañas de abogados y fiscales se mueven siempre en la frontera de la legalidad; ambos consiguen documentos y listados de personas cuya inviolabilidad de datos personales está protegida por la ley, ambos se ocultan pruebas relevantes, ambos se tienden trampas a fin de inclinar la balanza en uno u otro sentido. Esta lucha incruenta entre el fiscal Buckley y el abogado Brigance ante el juez Noose encargado de enjuiciar el caso ocupa buena parte de la novela.

Junto al racismo y los comportamientos machistas de la sociedad sudista, en la narración se abren paso otros temas interesantes como el de la nueva mujer percibida en personajes como Carla, la esposa de Jake Brigance, o Ellen Row Ark, la joven y competente estudiante de derecho que le sirve a Jake de asistente en su despacho. Estas dos mujeres soportan sobre ellas el despertar del nuevo papel de la mujer en la sociedad.
"Carla era hermosa, y eso fue lo que le llamó la atención. […] Era una de las mejores estudiantes de la facultad de filosofía y letras, sin otra intención que la de trabajar unos años como maestra de escuela. Su familia tenía dinero y su madre nunca había trabajado. A Jake le gustó lo del dinero de la familia y el hecho de que no tuviera ambiciones profesionales. Quería una esposa dispuesta a quedarse en casa, Mantenerse atractiva, tener hijos y que no quisiera llevar los pantalones. Fue un amor a primera vista" (pág. 361)
En cuanto a la joven asistente, sobre ella el autor lanza un tenue erotismo que cualquier best seller y thriller que se precie debe tener. En este caso late especialmente la liberación femenina propia de Ellen una mujer joven y la atracción erótica que sobre Jake Brigance ejerce ella o cualquier mujer:
"- Escúchame, Row Ark, esta cena es puramente de negocios...
- Claro, claro.
- Lo digo en serio. Yo soy tu jefe, tú trabajas para mí y esta es una comida de negocios. Ni más ni menos. De modo que desecha toda idea lujuriosa de tu cerebro sexualmente liberado.
- Parece que eres tú quien piensa en ello.
- No, pero sé en qué estás pensando." (pág. 443)
Time to kill, Tiempo de matar, Racismo, Violación
Naturalmente esta entretenida novela rinde tributo al género del thriller y presenta el alcoholismo como un asunto importante. No sólo presente en el consumo inmoderado por parte de los dos jóvenes violadores sino en la adicción al mismo de no pocos personajes de la novela: el psiquiatra que ha de testificar como perito en el juicio, la del abogado retirado Sullyvan de quien Jake heredó el despacho y la cartera de clientes, incluso el alcoholismo del propio Brigance que lleva luchando contra el mismo desde que conoció a Carla, etc.

Estilísticamente es una novela que da predominio al diálogo fluido entre personajes, con descripciones plásticas y visuales, escasas digresiones, narración lineal y presencia de un narrador omnisciente. En definitiva, y en el mejor sentido de la expresión, una literatura tradicional y clásica que favorece su lectura y sirve sin duda alguna para atraer lectores que de otro modo se apartarían de la misma. Contribuye vivamente a esta adicción lectora un humor que tiñe elegantemente el texto en no pocas ocasiones. Por poner un ejemplo, además de la divertida conversación citada antes entre Ellen y Jake, destacaré la bebida alcohólica que con disimulo como si fuese agua el juez Bullard -primero en atender el caso- ingiere en plena sesión o antes de entrar an la Sala a fin de enfrentarse en plena forma a lo que le espera.

Finalizaré esta reseña señalando la fuerte carga crítica que John Grisham lanza contra el cuarto poder, la Prensa, cuyos profesionales son como buitres que se lanzan sobre lo que sea -en este caso un padre de familia vengador de la brutalidad cometida con su hijita- deseosos de emociones fuertes sin importarles una condena a muerte, una revuelta racista, una disolución familiar... Todo les viene bien si sirve para engrosar los beneficios de la empresa en la que trabajan.

Hay película de esta novela realizada en 1996 por Joel Schumacher y protagonizada por Matthew McConaughey, Sandra Bullock, Samuel L. Jackson, Kevin Spacey, Donald Sutherland y una amplia nómina de buenos actores más.



29 comentarios:

  1. Hace tiempo que no leo nada de él aunque fue uno de mis autores de cabecera. Este fue el primer libro que leí y es mi favorito. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Mar:
      Por algo es el primero que escribió. Y a mí el que más me ga gustado de los suyos que he leído.
      Un beso

      Eliminar
  2. ¡Hola Juan Carlos!
    Lo leí hace tiempo, en mi "Etapa Grisham" tras las etapas "King y Christie" ya sabes, una es joven y ansiosa y todo lo hace compulsivamente 😅
    Sin embargo a King y a Agatha regreso habitualmente y con Grisham hace mucho que no lo leo. Si te soy sincera, no recordaba ya muy bien la trama 🙄

    Un recordatorio siempre viene bien
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Yolanda:
      Y al recordarla, a que te ha gustado... ����.
      Lo de las "épocas" sí que es un rasgo juvenil, ¡quién las pillara! Lo digo por eso de tener menos años, claro.
      Un beso, amigueta

      Eliminar
  3. Tengo en casa unos cuantos títulos de este autor, pero este precisamente no. "Ajuste de cuentas" lo ha leído hace poco mi costillo y le gustó bastante por la ambientación y porque se sale de lo habitual a lo que nos tiene acostumbrados Grisham. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues tomo nota del título, que no he leído. Dale muchas gracias de mi parte a tu 'costillo'.
      Un beso

      Eliminar
  4. ¡Hola Juan carlos! ¿Puedes creerte que no he leído nada de Grisham? Y eso que en la biblio sus libros se mueven mucho. Me atrae el thriller, ese aspecto de la novela, pero me echa un poco para atras el tema de abogados y juicios a lo americano (en las pelis sí me gusta) Por cierto..., entiendo que la peli basada en esta novela no la has visto ¿verdad? Igual merece la pena
    ¡Genial tu reseña, como siempre!
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Marian:
      No, no he visto la peli, pero intentaré buscarla porque tiene muy buena pinta.
      Yo tampoco había leído nada de Grisham hasta hace dos o tres años, pero ya llevo seis. Me entretiene mucho.
      Un beso, amiga amable

      Eliminar
  5. Hola Juan Carlos!! Es una película que no he visto todavía, me has dejado con muchas ganas de verla pronto. ¡Estupenda reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. También yo tengo interés por verla. Desde luego lavlusra de actores invita a ello.
      Gracias por tu comentario, Ana. Un beso.

      Eliminar
  6. Hace tiempo que no leo nada de John Grisham. Uno tiene que diversificar sus lecturas y a veces acaba abandonando a alguno de sus autores favoritos. Como los temas judiciales, tanto en novela como en el cine, me gustan mucho, llegué a ser un fan incondicional de este autor. Si dices que esta novela te ha parecido mejor que El proyecto Williamson, que también está basada en un hecho real y que me encantó, tendré que leer Tiempo de matar sí o sí.
    Me alegro que haber leído esta estupenda reseña, compañero.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta novela parte de un hecho que sucedió en la realidad pero que sólo fue eso, la fuente de inspiración de una novela de ficción. La otra, "El proyecto Williamson", es de no ficción.
      Un fuerte abrazo, Josep

      Eliminar
  7. Hubo un tiempo en que leía todo lo que Grisham publicaba, me gustaba mucho. Esta novela la leí, por supuesto. Me gustó mucho y su adaptación cinematográfica también.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por eso yo también quiero ver la película.
      Un beso

      Eliminar
  8. Creo que este autor viene a ser con sus libros de corte judicial como lo es Forsyth con los de espionaje o Stephen King con los de misterio y terror. Libros de cabecera que se convierten en lectura adictiva por los temas peliagudos y actuales que toca, como el racismo, el alcoholismo, el machismo y la justicia desigual según quién sea juzgado.
    Agradecido por tu reseña.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, así es. Lo has clavado, Javier.
      Un abrazo

      Eliminar
  9. Madre mía, cuánto ha llovido. Era yo una adolescente cuando leí esta novela. Si la memoria no me falla creo que no he vuelto a repetir con el señor Grishman y tampoco es que ahora mismo me apetezca mucho hacerlo. Pero sí recuerdo que me gustó muchísimo esta novela y, aunque apenas recuerdo detalles de ella por los años trascurridos desde su lectura, el hecho de que conserve aún la impresión que me dejó creo que habla de manera muy positiva de ella.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que está muy bien. No me extraña que no la hayas olvidado a pesar del tiempo transcurrido. ¿Vuste la película?

      Un beso

      Eliminar
    2. Sí he visto alguna adaptación de novelas de John Grisman al cine pero esta, en concreto, no.

      Eliminar
  10. Hola he leído varias de este autor y la verdad que en cuanto a novelas de intriga este escritor es casi siempre un acierto chao

    ResponderEliminar
  11. Leí la novela y vi la película y me gustó mucho. Es dura pero refleja la sociedad.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, en efecto. Yo, la peli aún no la he visto. Procuraré hacerlo.
      Besos

      Eliminar
  12. Creo que no he leído nada del autor. todavía. Algún día.
    Un beso 😉

    ResponderEliminar
  13. Es un autor con el que tengo pendiente estrenarme... de hecho tengo varios de sus títulos danzando por casa, así que a ver cuándo me pongo al lío con él.

    Besotes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si te gustan los juicios, abogados y tal, te gustará Grisham.
      Besos

      Eliminar

Muchas Gracias por dejar tu Comentario.