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9 nov 2020

Alexis Ravelo. "Tres funerales para Eladio Monroy"

Dicho esto, la Nati se quedó mirando amenazadoramente un tocinillo de cielo. Cuando consideró que ya lo había amedrentado lo suficiente, se abalanzó impúdicamente sobre él. El pobre tocinillo opuso toda la resistencia posible, consistente, sobre todo, en quedarse adherido a la cenefa de papel que aparentemente lo protegía, pero, al final, acabó entre sus fauces.
—Humm… Me pueden. Los tocinillos es que me pueden…

Serie Eladio Monroy, Alexis Ravelo, Novela negra, Literatura canariaAlexis Ravelo sitúa la acción de esta su primera novela en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Su protagonista es un hombre algo desengañado de la vida; se llama Eladio Monroy y está ya retirado de la profesión de marino mercante.  Vive de la pensión y un poco de pequeños trabajillos en negro que le van ayudando a sobrellevar la vida: chofer y guardaespaldas para hombres de negocio de vez en cuando, vendedor de cámaras de fotos y video que le consigue su amigo Hanif, hindú de la calle Ripoche, o cumplir encargos como el que llena el grueso de la novela: entregar una cantidad de dinero a un extorsionador a cambio del objeto o los objetos motivo de tal extorsión.

Según discurre la acción vamos conociendo la vida y la manera de vivirla de este antiguo jefe de máquinas de la marina mercante: está divorciado de Ana Mari que ahora tiene por pareja a un prohombre de la localidad, Ernesto García Medina; es amigo de sus vecinos, en especial de Matías, hombre mayor que se preocupa por él lo que le ocasionará más de un problema; su amiga especial es Gloria que vive en el mismo edificio y que regenta una librería gracias a lo cual Eladio tiene siempre buenas lecturas en casa; y además de su hija Paula que Eladio siempre tiene en su pensamiento aunque no la vea desde hace muchos años por culpa de las malas artes de su ex, están los amigos del bar Casablanca regentado por Casimiro y al que acude puntual todos los días Pachi, el del taller de coches que ayudará a Eladio a cumplir la promesa que le hizo a Dudú, un senegalés explotado por otros y cuya verdadera profesión y conocimientos pertenecen al campo del motor.

Frente a todo este grupo ingente de seres humanos están los policías que Eladio conoce: Déniz y Silva, y otros más jovencitos que ya no conoce tanto como Pérez y Alonso ('Hernández y Fernández' los llama para sus adentros con gran sentido del humor el mismísimo Monroy). También Roque, Paco Ríos....

La novela es una lectura que engancha desde la primera página. A mí me ha gustado mucho entre otras muchas cosas por transcurrir en esta ciudad grancanaria donde nació y vive el novelista y en la que yo tuve la suerte de vivir durante tres años al inicio del último cuarto del siglo XX cuando la juventud me tenía conquistado. Descubrir esta ciudad con los primeros dineros ganados en el ejercicio de la profesión supuso para mí todo un cúmulo de magníficas experiencias personales. Alguien podría argüir que así, claro, es normal que me haya gustado pues ya venía predispuesto a ello. Sí, bueno, cierto es que tenía predisposición favorable, pero ¿cuántas veces lo esperado no responde a las expectativas? Pues en esta ocasión las mismas afortunadamente se han cumplido a plena satisfacción. Consecuencia: seguiré leyendo la saga y otras novelas más actuales del autor.

El género de la novela negra al que pertenece el relato leído nació de la mano de Hammett y Chandler; fueron ellos los que establecieron las características del mismo. Sus novelas transcurren la mayoría de las veces en populosas ciudades norteamericanas pues el cosmopolitismo es seña de identidad de estas narraciones. Por eso cuando Eladio Monroy conduce el Audi 4 que ponen a su disposición para que pasee por Las Palmas a José Luis Ortiz de Guzmán, industrial peninsular, director general de MACOINSA, que viene a cerrar un negocio, cabría preguntarse si esa característica del cosmopolitismo inherente al género queda debidamente representado. Respuesta: Naturalmente que sí; y en mi opinión no había necesidad alguna de que el propio Alexis Ravelo en la 'Nota del autor' que incluye al final de la obra formulara una especie de disculpa o aclaración: 
que nadie atribuya a un mal entendido localismo el hecho de que esta novela transcurra en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Podría haber transcurrido en cualquier otra ciudad. Cualquier ciudad es buena para una novela negra. [...] Da igual dónde se desarrolle la historia, porque la maldad, los poderosos y sus víctimas son iguales en todos lados.
Las Palmas de GC, Islas Canarias, Calle Ripoche, La Isleta
Totalmente de acuerdo, Alexis; pero es que yo añadiría que Las Palmas es una ciudad cosmopolita por sí misma como lo son muchas otras ciudades portuarias, en este caso con esa zona del Puerto, la cercana Plaza de Santa Catalina y esas calles adyacentes como la de Ripoche que aparece en el relato donde todo es posible porque todo puede suceder habida cuenta de ese maremágnum de seres venidos de todas partes y de todos los pelajes habidos y por haber que circula por la zona. Sí, el cosmopolitismo de esta ciudad es innegable.

Pero sin embargo el novelista que en su narración incorpora muchas de las características que aparecen en las novelas de los fundadores del género (bajos fondos, corrupción, erotismo, alcohol y tabaco consumido en  cantidad alta, crítica social...)  opta por construir un relato más insular, más canarión, si utilizamos el término local usado para designar a los naturales de la isla de Gran Canaria. Tan sólo es con ese oscuro personaje peninsular  al que Eladio hace de chofer y guardaespaldas que la narración se aleja levísimamente de la isla; el resto de la historia transcurre dentro de la sociedad canariona. Como bien comenta el propio escritor la maldad de los poderosos y sus víctimas son iguales en todos lados.

En la trama la corrupción de algunos miembros policiales se une a la hipocresía moral de los poderosos, temerosos de que iniquidades practicadas en la intimidad sean de dominio público. Este es el gran asunto de la novela. Eladio Monroy es contratado por su ex Ana Mari y la pareja de ésta, el prohombre local Ernesto García Medina, para que recupere un material con el que están siendo extorsionados. Eladio recibirá un buen dinero por los servicios si todo acaba bien y además podrá ver a su hija Paula que se encuentra estudiando en Salamanca. 

Poco más se puede decir de esta historia sin destrozar el placer del lector. Sólo avisar de que el contenido en algunos momentos puede resultar fuerte para ciertos lectores más sensibles y poco conocedores de los derroteros por los que discurre la actual novela negra española.

Muchísimas cosas me han gustado de "Tres funerales para Eladio Monroy". De entre ellas destacaría el desarrollo psicológico de los personajes, en especial del propio Eladio Monroy, pero también de su amiga Gloria. Luego veo como elemento sobresaliente la manera natural y muy auténtica de mostrar la vida de los humildes: de Pachi, el mecánico de coches que deja a deber a Casimiro el cortadito que todos los días se toma hasta que este un día Casi se harta; de Dudú, el senegalés cuyas capacidades no le son valoradas hasta que Monroy habla de él a Pachi; de Roque, parado de 40 años que vive de las chapuzas que le salen como la que Eladio le encargará; del propio Casimiro, el propietario del bar Casablanca; de Matías, jubilado desprendido y gran amigo de Eladio; de la Nati (Isadora), madame de una casa de prostitución; etc...

No se puede dejar de señalar -de hecho el propio autor ya se encarga de ello en la citada 'Nota del autor'- la curiosa manera de dar título a los capítulos. Alexis Ravelo dice allí: "Como el atento lector habrá notado, el título de cada capítulo pertenece a una cita literaria". Y añade, con gran sentido del humor, que "ya que el lector es tan atento, le propongo el juego de de dejar a su elección la atribución a su respectivo autor de cada una de las citas". Como se comprenderá no lo he hecho; me he conformado con comprobar que estos títulos siempre figuran al final de los capítulos respectivos como colofón de los mismos. A mí me ha recordado un poco a esos ejercicios de escritura propios de las escuelas de narrativa en los que se da una frase con la que es obligatorio cerrar la narración. De cualquier manera me ha gustado y parecido de cierto interés.

De muchísimo más interés me ha resultado observar la serie de alusiones a personajes literarios, títulos y/o autores de la literatura española y universal esparcidos por aquí y por allá, lo que demuestra la buena mochila de lecturas y conocimientos que el novelista porta a sus espaldas. En especial me encanta la reflexión que el propio protagonista del relato hace sobre la soledad que le ha acompañado a lo largo de su vida profesional en el mar y el porqué no iba a tener derecho esta soledad a convertirse en materia literaria como tantas otras: 
"La de los capitanes. Eso sí que había dado literatura. Desde Homero a Conrad. Y en medio, Stevenson, Melville. Quién sabe cuántos más. Pero el maquinista… La soledad de Lear. La del astronauta. Una versión de la del capitán. Más espectacular. Pero luego, la soledad de Hölderlin. La soledad de Pessoa. La de Mishima. La soledad de José K. La soledad de Mersault. La de Roquentin. La soledad de Giovanni Drogo. La de Morel."

Las Palmas de Gran Canaria, Hotel Madrid, Casino Literario, Plaza de la Alameda
Pero sobre todo como digo al principio de esta reseña me ha encantado caminar por la ciudad de Las Palmas junto a los personajes de ficción. Por motivos personales, al haberla frecuentado bastante durante mi ya lejana estancia allí, me gusta este fragmento donde la pulsión de la ciudad, viva y real, se percibe 

"Eladio padecía aquel clima sofocante sentado en un banco de la alameda de Colón. Enfrente, ante el edificio del Gabinete Literario y la terraza del hotel Madrid, el busto de Bartolomé Cairasco de Figueroa se sacrificaba estoicamente al calor, al polvo y a las sempiternas cagadas de paloma. Hasta los pájaros que solían combar las ramas se habían callado. Sólo de vez en cuando algún turismo o algún taxi vacío pasaba por el cruce con la calle Muro y se perdía por General Bravo"

 Una ciudad que como todas, y más en las novelas negras, tiene bajos fondos, zonas oscuras, alcantarillas... que el investigador ha de visitar por necesidad del trabajo que realiza:

[Eladio necesitaba] "hacer algo que le quitara aquella sensación de suciedad. Que le librase de aquel olor a podredumbre. La peste a puticlub, a extorsión, a pornografía, a doble moral y vicios capaces de escandalizar a un proxeneta, enmascarados tras una casa grande de cojones y una posición social sólida y envidiada."

Sí, he disfrutado mucho con esta su primera novela negra, a su vez primera entrega de la serie de Eladio Monroy. Y pienso seguir haciéndolo pues no tardando mucho seguiré con la segunda de la tetralogía titulada "Sólo los muertos"; eso si no se pone  por delante de ella "Los milagros prohibidos" del año 2017 que acabo de sacar de la biblioteca pública. En fin, como suele decirse, seguiremos informando 😜😂😄

Unas notas sobre el autor (Reelaboradas a partir de la solapa de su novela "Los milagros prohibidos" que ahora estoy leyendo)

Alexis Ravelo nace en Las Palmas de Gran Canaria en 1971. Cursó estudios de Filosofía <pura y asistió a talleres creativos impartidos por Mario Merlino, Augusto Monterroso y Alfredo Bryce Echenique. Es dramaturgo, autor de tres libros de relatos y de varios libros infantiles y juveniles. Ha irrumpido con fuerza en el panorama narrativo actual con sus novelas negras que como digo en esta reseña han merecido, entre otros varios reconocimientos, el Premio Hammett a la mejor novela negra por "La estrategia del pequinés" (2013).

Los títulos de sus novelas son los siguientes:
    • Tres funerales para Eladio Monroy [Eladio Monroy 1], Anroart, 2006
    • La noche de piedra (La iniquidad I), Anroart, 2007.
    • Sólo los muertos [Eladio Monroy 2], Anroart, 2008.
    • Los días de mercurio (La iniquidad II), Anroart, 2010.
    • Los tipos duros no leen poesía [Eladio Monroy 3], Anroart, 2011.
    • Morir despacio [Eladio Monroy 4], Anroart, 2012.
    • La estrategia del pequinés, Alrevés, 2013.
    • La última tumba, EDAF, 2013.
    • Las flores no sangran, Alrevés 2015.
    • La otra vida de Ned Blackbird, Siruela, 2016.
    • Los milagros prohibidos, Siruela, 2017.
    • El peor de los tiempos [Eladio Monroy 5], Alrevés, 2017.
    • La ceguera del cangrejo, Siruela, 2019.
    • Un tío con una bolsa en la cabeza, Siruela, 2020

22 comentarios:

  1. Veo que has caído bajo el influjo encantador de Alexis Ravelo, pero fíjate que yo pensaba que ya habías leído otro.
    Ya ves que no ando yo equivocada cuando lo considero uno de los grandes de la narrativa actual. Me ha encantado esa lista que pones al final con sus novelas y comprobar que, aparte del último, que lo tengo para ya, y del quinto de Eladio Monroy, que tampoco tardará, solo me faltan otros tres. Eso da como resultado que ya he leído nueve novelas del autor y cada una me ha parecido excelente. Tengo mis favoritas, pero todas son muy buenas.
    Supongo que "Los milagros prohibidos te está encantando. Ya nos contarás. Estoy deseando.
    Un beso.

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    1. Hola, Rosa:
      Te diré que ha sido precisamente gracias a ti que me he puesto a leer a Alexis Ravelo. Te he leído varias reseñas de sus novelas; tenía apuntados sus títulos y se me puso a tiro la serie Eladio Monroy y comencé con esta primera que como ves me ha gustado mucho. Estoy contigo en que escribe muy bien. Ahora mismo estoy con "Los milagros prohibidos" y fíjate que, como bien sabes, a veces el asunto Guerra Civil me aburre por repetitivo, pero esta visión del inicio de la cosa en la isla de La Palma con ese poner el foco en unos protagonistas del pueblo me está llegando mucho mucho. Me está gustando mucho, igual que la que reseño aquí aunque por el asunto y todo son muy diferentes. Se le ve un novelista más hecho en esta última.
      Besos

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  2. Mi querido Juan Carlos, no recuerdo dónde vi este libro, y yo misma comenté que me gustaría leer al autor...pero de momento sigue entre mis pendientes.
    Más adelante.

    Besitos 💋💋💋

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    1. Pues te diré una cosa, Yolanda, que en cuanto te pongas con él creo que, sin miedo a equivocarme, te harás seguidora fiel del escritor. Además, esta serie de Eladio Monroy se lee muy bien, es muy entretenida y no te ocupará casi tiempo ni te dará quebradero de cabeza alguno.
      Besos

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  3. ¡Querido amigo!!! Es que es genial eso de leer un buen libro que está ambientado en algún lugar donde uno ha pasado buenos ratos, o que se conoce de cabo a rabo, o que le trae hermosos recuerdos, como es tu caso de Las Palmas.
    Respecto a Ravelo, es un autor de los que siempre tengo en mente, pero que entre unas cosas y otras al final nunca leo (seguro que me pasará como con Oates, que una vez que lo descubra, ya no podré parar de leerlo)
    Sé que es de los buenos (en la biblioteca tengo unos cuantos usuarios adeptos a sus novelas y me hablan mucho de ellas) y veo que por lo que nos cuentas en tu reseña, así te lo ha parecido. Me gusta eso de los personajes tan bien perfilados y complejos que parece crear.
    Por cierto, ¿a que estaría genial que el autor publicase de alguna forma a qué autores pertenecen las frases elegidas para los títulos de los capítulos? (¡qué original!!)
    Un beso enorme

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    1. Hola, Marian:
      A mí me habría encantado que lo hubiera hecho (me refiero a que hubiese aclarado la autoría de cada una de las frases), pero el novelista -así lo declara con claridad meridiana- quiere jugar y está en su derecho, claro.
      Pues a ti con este novelista te sucede lo que a mí durante tanto tiempo me sucedió, que sí, sí, lo tengo que leer, pero no lo hacía. Ya lo hice como ves y no me he podio contener y me acabo de leer otra suya, esta vez de los últimos años y no novela negra. ¡¡Y me ha vuelto a gustar!! Va a tener razón mi amiga Rosa Berros cuando dice que es uno de los mejores novelistas del momento en España.
      Por esto estoy convencido de que cuando te pongas con él no vas a poder parar (ja, ja...)
      Otro besazo

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  4. Hola. Me gusta el montón de personajes, buenos personajes que trae y la localización fuera de lo habitual. Lo que pasa es que el tema no me llama demasiado, son novelas oscuras y de oscuridad vamos bien este año. Espero a otro momento.
    Un saludo

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    1. Perfecto, Norah, como tú lo veas. Cuando quieras.
      Un abrazo

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  5. Yo he leído La estrategia del pequinés y Un tío con una bolsa en la cabeza y me parece un muy buen escritor con mucho que contar.
    Besos

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    1. Además de ésta acabo de leer "Los milagros imposibles" que trata un asunto muy diferente y me ha vuelto a gustar muchísimo. Desde luego para mí este escritor ha sido todo un descubrimiento. Te leí la reseña de "Un tío con una bolsa en la cabeza" y me metiste muchas ganas de leerla.
      Muchos besos

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  6. De Ravelo he leído los Milagros prohibidos y me gustó mucho. Es un autor que engancha, para mí también ha sido un descubrimiento. Tengo que insistir con él y seguramente lo haga con la novela que aquí reseñas.
    Un beso.

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    1. Hola, Paloma:
      Precisamente "Los milagros prohibidos" es la novela que acabo de leer. Me ha gustado un montón. Es diferente a la de"Tres funerales para Eladio Monroy" pero creo que está mejor hecha, se ve ahí a un escritor mucho más hecho.
      Descubrí al autor gracias a nuestra amiga Rosa que está hecha una "leona", madre mía qué capacidad lectora, pero de ¿dónde saca el tiempo esta mujer? Todo lo que recomienda es de calidad contrastada.
      Besos

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  7. Pues me llama un montón la atención.
    Fíjate que es el típico libro que me habría cogido sin pensar, por ese aire de novela negra clásica de la portada.
    Me gusta.

    Besotes

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    1. Y es que en su interior conserva en gran medida el aire de novela negra que comentas, sólo que trasplantada a la ciudad de Las Palmas lo que la dota de una originalidad innegable.
      Un beso

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  8. De Ravelo solo leí La estrategia del pequinés (por cierto, la película es un desastre) y me encantó. Me gustó mucho la trama y su forma de narrar y fue un autor al que anoté mentalmente para futuras lecturas. De momento, no he continuado con más libros suyos pero no me importaría hincarle el diente a este. Besos

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    1. Precisamente fue esa novela Premio Hammett; la película no la he visto, ni siquiera sabía que existiera. Estoy contigo en que lo que más atrae de Ravelo aparte de sus tramas siempre interesantes es su manera de narrar con ese ir y venir sobre los hechos presentados que así van creciendo ante el lector de un modo muy natural.
      Si el asunto Guerra Civil te llama la atención, Ravelo tiene una novela, "Los milagros imposibles", en la que toca el asunto desde su localización canaria. La acabo de leer y me ha gustado mucho también.
      Un beso

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  9. Conozco al autor por su obra "la estrategia del pequinés" cuando consiguió con ella el Premio Hammett de novela negra.
    Cierto que su literatura engancha al igual que el ritmo narrativo fluido con buen uso de la lengua.
    Todo un acierto el haber puesto la lista de obras, pues seguro que me agencio alguna para seguir disfrutando.
    Un abrazo, amigo.

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    1. Está claro que he de leer "La estrategia del pequinés". Veo que es la que la mayoría ha leído y además es la novela con la que ganó el Premio Hammett.
      Como tú pienso que lo que engancha de su literatura es el ritmo fluido que da a sus historias unido a esa manera impecable de usar el castellano; un castellano plagado de canarismos, o sea, la lengua viva y real de esa parte de España.
      Fuerte abrazo, Javier

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  10. Muchos personajes, una novela coral. Tengo muchas ganas de estrenarme con este autor, al que pude conocer en una conferencia en Barcelona. Sin duda tengo en cuenta tu reseña, porque me gusta el contexto y la localización de la novela. Un abrazo

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    1. Yo no lo conozco en persona, pero sí que me gustaría. Imagino que su conferencia en Barcelona donde lo conociste sería interesante. La localización es, al menos, novedosa, pues lo habitual en la novela negra española es que la acción discurra por las calles de Madrid, Barcelona y poco más. Aunque eso últimamente ha cambiado mucho pues ahora asesinos e investigadores circulan por Cantabria, Andalucía, Islas Canarias, Galicia... La novela española se ha hecho autonómica también.
      Un abrazo

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  11. No he leído nada de Alexis Ravelo, pero según iba leyendo los primeros párrafos de tu reseña estaba pensando que la historia era de las que atrapan, y ya he podido comprobar que contigo ha funcionado, independientemente de que estuvieras predispuesto por lo de haber vivido en las Islas Canarias. Islas que, por cierto, aún no conozco (ninguna de ellas), así que igual esta lectura es una buena manera de quitarme el gusanillo hasta que pueda ir allí...

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    1. Desde luego, Espe, te animo a que visites las Canarias. Da igual que leas o no estas novelas de Ravelo, lo más interesante es pasear por esas islas pues por clima y costumbres locales merecen la pena. Es cierto, no obstante, que a estas islas les ha sucedido lo mismo que a todo en el mundo, que la globalización las ha subsumido en lo de todos: hoteles, urbanizaciones, borracheras de turistas a bajo coste, huida del campo a la ciudad... Pero pese a todo quedan cosas muy interesantes de ver y conocer.
      Un beso

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