.header .widget { text-align:center;} .header img {margin:0 auto;}

22 may 2022

Emanuele Trevi: "Dos vidas". Premio Strega 2021

«Escribir sobre una persona real y escribir sobre un personaje imaginario es, a fin de cuentas, lo mismo: hay que sugerir lo máximo posible en la imaginación del lector con lo poco que el lenguaje ofrece. Es encender un gran fuego psicológico con algunas ramitas húmedas recogidas aquí y allá.» (p. 83)

Juan Manuel Salmerón Arjona (traductor)
Según se aproximan las fechas durante las que se desarrolla la Feria del Libro de Madrid (este año comienza el próximo 27 de mayo y su clausura será el 12 de junio) surgen como setas Ferias del Libro en el resto de ciudades españolas. Hace nada fue la de Salamanca, ahora está desarrollándose la de Badajoz, la de Teruel cerró no hará más de siete días, la de Mérida abre en la primera quincena de junio, y todo así. Fue precisamente en una de ellas, la de Salamanca, donde vi en un expositor este librito de Emanuele Trevi. Su sinopsis me captó y lo adquirí.

Emanuele Trevi
No conocía al autor, así que ya en casa busqué información sobre él. Es un escritor y crítico literario italiano nacido en Roma en 1964. Su labor está referida a la escritura de ensayos sobre figuras literarias italianas. El que hizo sobre el poeta Pietro Tripodo, leo en una nota biográfica encontrada al azar, fue distinguido en su país con el Premio Sandro Onofri. El libro que acabo de leer, Dos vidas -Due vite-, se centra en las vidas de otros dos autores italianos, Rocco Carbone y Pia Pera, quienes a su condición de escritores añadían la de íntimos amigos del autor. Con este libro Emanuele Trevi ha ganado el prestigioso Premio Strega en 2021, precisamente un año después de que lo ganara Sandro Veronesi, escritor italiano autor de "El colibrí", la novela que con gusto leí y reseñé en este blog no hace mucho.



Dos vidas
La obra es un libro de no ficción en el que el autor rememora su amistad con dos amigos escritores, un hombre y una mujer. Los dos se marcharon antes de tiempo: Rocco Carbone por accidente de moto a los 46 y Pía Pera por culpa de la ELA que se le manifestó a los 37 años y que finalmente se la llevaría con poco más de cincuenta. Estos dos autores, fatal y prematuramente fallecidos, eran en sí mismos muy distintos el uno de la otra, si bien la muerte vino a juntarlos de manera inmisericorde.

Emanuele Trevi abre y cierra la obra con el recuerdo de la visita que los tres amigos realizaron en 1995 al Museo de Orsay en París para contemplar el cuadro de Courbet, El origen del mundo, que el estado francés acababa de adquirir. El naturalismo exento de cualquier adorno presente en la imagen le sirve para abrir sus recuerdos sobre el infeliz Carbone; la sensualidad que emana de la desnudez voluptuosa del cuerpo femenino es la puerta que utiliza para caracterizar a Pía Pera, exquisita y excelente traductora, sobre todo del idioma ruso, aunque también del inglés y otras lenguas. Son, pues, estos dos amigos de Trevi muy opuestos en sí mismos: afligido y pesaroso, Rocco; vital y disfrutadora de la vida, Pera.

El escritor lleva sus evocaciones a la par, fijando alternativamente la atención en el uno y en la otra. Señala la dificultad de mantener la amistad con Rocco Carbone, en un momento dado diagnosticado de trastorno bipolar y a quién por sus altibajos era difícil tener contento. En cuanto a Pía Pera, su procedencia de clase rural acomodada, aunque sus padres eran Elvira Genzone, una catedrática de historia y de filosofía, y Giuseppe Pera, un "inescrutable" -según lo describe ella misma- y eminente abogado laboralista, hará que se sintiera muy atraída por el campo; es precisamente a una propiedad en Lucca, recibida en herencia, a donde se trasladará poco después de manifestársele la enfermedad del ELA y donde pasará los últimos años de su vida. Trevi al principio no entendió esta decisión, pero luego, precisamente al leer el diario personal de Pera y su alusión a un verso de Emily Dickinson, poeta y cuidadora de jardín como ella, -«I haven't told my garden yet», Aún no se lo he dicho a mi jardín- lo entenderá por completo. 

Es un precioso libro que rebosa literatura por todas sus páginas. Magnífica literatura tanto en la escritura de Trevi como en las imágenes, símiles y analogías que realiza con obras y autores, para mejor trasladar al lector la personalidad de los dos amigos suyos. Estamos ante un libro que habla de libros. Muchos de los autores citados son conocidos por mi (Nabokov, Homero, Chejov, Pushkin, Bulgakov, Lermontov, Carroll, etc.); con otros, especialmente italianos no tan universales, me he sentido algo perdido, aunque he de decir que algunos nombres sí que los controlaba. Así hablando de Rocco leemos: 
«Agosto, su primera novela, la publicó Theoria en 1993 [...] Aunque pequeña, la editorial dirigida por Paolo Repetti y Beniamino  Vignola, había reconocido y lanzado a alguno de los autores noveles más significativos del momento, como Marco Lodoli, Sandro Veronesi, Giulio Mozzi,Sandro Onofri, Sandra Petrignani y muchos otros.»
Due vite, Pia Pera, Rocco Carbone, Dos vidas
Pía Pera (Lucca, 1956-2016) y Rocco Carbone (Reggio
Calabria, 1962- Roma, 2008)
Como obra ensayística que es, son numerosísimas las reflexiones que el autor vierte al hilo del recorrido que realiza por la peripecia vital de estos dos escritores italianos amigos suyos. Una muy interesante es ver cómo señala la distancia que existe entre el mundo que vio nacer la amistad entre los tres a finales de los años 80 del siglo pasado, una época en la que la vida transcurría con ritmo más pausado, más lento, más humano, en nada parecido al de hoy día
«nos emborrachamos con Campari [...] una tarde de la primavera de 1987, cuando todavía las noticias son lentas y pasan de boca en boca, y un amigo al que nos encontramos por casualidad nos dice que Primo Levi se ha matado.» (p. 34)
Para describir debidamente la personalidad difícil y oscura de Rocco Carbone, Trevi echa mano de la similitud que, según él, el infeliz y desafortunado autor guardaba con autores y personajes literarios. Así ante la poca venta de sus libros «Rocco se puso a analizar la cuestión del éxito. Tenía a su favor ejemplos nobilísimos: Henry James y Joseph Conrad lamentaban que sus novelas se vendieran poco e incluso se sentían culpables». Pero es especialmente en la analogía con ciertos personajes literarios como Trevi resalta más la naturaleza de su amigo, casado con Samantha Traxler, mujer de clase alta:
«Pero es verdad que en la parábola del personaje de Fitzgerald veía Rocco significados que no podían dejarlo indiferente. En Gatsby, como en su gran modelo, el Martin Eden de Jack London, otro libro que leía y releía como si fuera una Biblia, el tema del ascenso social partiendo de la nada es clave y guarda relación con el hecho no sólo de hacer carrera (gracias a las actividades ilícitas en el caso de Gatsby, a la literatura en el caso de Martin Eden), sino de mantener una relación (imposible) con una mujer de clase social muy superior.»
La enfermedad mental de Rocco Carbone que el propio Carbone presenta en una de sus novelas titulada L'apparizione le sirve a Trevi para reflexionar sobre la diferencia entre psiquiatría y literatura
«La psiquiatría, una disciplina cuyo fin es hacer diagnosis y prescribir terapias, debe, para ser eficaz, reducir la multiplicidad de los casos y los síntomas a constantes, crear definiciones: histeria, paranoia, depresión, episodio maníaco... La literatura, en cambio, halla su razón de ser en la negativa a generalizar: siempre cuenta la historia de esta persona, encerrada en su unicidad, artífice y prisionera de sus singularidad.»
Y si estas analogías y similitudes establece respecto a Rocco, otro tanto realiza con Pia Pera, persona en casi todo distinta al amigo Carbone. Con ella echa mano de su labor de traductora para perfilar y manifestar mejor su carácter y personalidad. Así muestra su espontaneidad y su vivencia vital del erotismo y del sexo fijándose en sus relatos contenidos en la recopilación La belleza del asno (La bellezza dell'asino) y también en su obra Diario de Lo en la que Pera presenta la relación Humbert-Lolita (Lolita de Nabokov) desde la perspectiva de ella, o sea, de la pubescente Lolita. «Añadamos, en honor de Pia, que su intención al contar la historia desde el punto de vista de Lolita no era hacer ninguna absurda reivindicación "feminista" como las que hoy están de moda». Esta novela no fue muy exitosa pues exigía en el lector un más que suficiente nivel literario para la perfecta comprensión de la obra. sin haber leído con anterioridad el original del que ésta partía era imposible captar la calidad de la narración de Pia Pera
 
Preciosa e interesantísima en mi opinión es la justificación que realiza Emanuele Trevi de la escritura de este libro. La efectúa hablando de Pia Pera y de la traducción que hizo del Eugenio Oneguin de Pushkin. Igual que Tatiana vive en el lector que tiene en sus manos la novela de Pushkin, la amiga de Trevi, fallecida por culpa de la inmisericorde ELA, vivirá otra vez a través de la escritura que él está realizando. Se pregunta el autor: «¿Qué diferencia hay entre la Pia Pera que inscribieron en el registro civil de Lucca el 12 de marzo de 1956 y la Tatiana de Pushkin?». Y poco después viene a concluir que no hay diferencia alguna y lo explica:
«Porque vivimos dos vidas, ambas destinadas a acabar: la primera es la vida física, la de la sangre y el aliento; la segunda es la que se desarrolla en la mente de quienes nos amaron. Y cuando la última persona que nos conoció muera, nos disolveremos, nos evaporaremos para siempre, y comenzará la grande e interminable fiesta de la Nada, en la que el aguijón del recuerdo no podrá ya herir a nadie.»
Dos vidas, Premio Strega 2021
He aquí, pues, la justificación del título de este ensayo. Es un título de significación múltiple, variada, polisémica. De un lado tenemos las dos vidas que está repasando: las de sus amigos Pia y Rocco; de otro tenemos la doble o múltiple vivencia que cada uno de ellos tuvo en vida a través de sus particulares creaciones literarias; pero sobre todo es la última significación, contenida en la cita anterior, la que da sentido máximo a la obra que estamos o acabamos de leer. Emanuele Trevi en Dos vidas ha conquistado para cada uno de sus dos buenos amigos nada menos que la inmortalidad, ha logrado revivirlos, volverlos a la vida. Cada vez que un lector lea este librito, Pera y Carbone renacerán, tendrán una vida nueva. No existe prueba de amistad mayor, ¿no os parece?

12 comentarios:

  1. ¿Y no es mejor que el aguijón del olvido no hiera ya a nadie más? ¿No sería mejor dejar en nuestros seres queridos el virus de la amnesia para que no nos recuerden y por lo tanto no sufran? Cada vez que planteo esto, se me echa encima todo el mundo, pero de verdad que querría llevarme conmigo todo recuerdo y evitar el sufrimiento de mi pérdida a las personas que quiero.
    Me pica la curiosidad de lo que cuentas, pero con todo lo pendiente que tengo, creo que este libro lo dejo pasar y, por mi parte, lo entrego al olvido.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues, querida Rosa, en esta ocasión estoy en desacuerdo contigo. Me encanta pensar que mis padres y un hermano mío viven gracias a los recuerdos que tengo de ellos; no me causa sufrimiento recordarlos vivos físicamente porque soy consciente de lo que es vivir, algo finito.
      Por contra estoy contigo en que hay tanto por leer que debemos de hacer poda y eliminar algunos libros por atractivos que puedan parecernos.
      Besos

      Eliminar
  2. Mi querido Juan Carlos,
    e
    Estaba bastante indecisa y algo descolocada con la novela -no por la obra en sí sino por mi estado de ánimo últimamente- y no me sentía demasiado atraída por ella para leerla ahora hasta que he llegado a esa explicación del título, y me ha parecido tan brutal, tan verdadera, que al menos sí me lo estoy planteando.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se lee en un pis-pas, tiene una extensión más que abarcable en una o, a lo más, dos tardes. Te gustará,
      Un beso

      Eliminar
  3. No soy de leer este tipo de libros, pero esa reflexión final, tan certera, me ha dejado tan, tan, tan... No sé ni cómo decirlo... Bueno, con pizquilla de curiosidad por conocer a Pera y Carbone. Y por cierto, la feria del libro de Mérida ha sido en mayo. Lo sé porque estuve por ahí, de casualidad, todo sea dicho, pero estuve.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Acabo de comprobarlo y es cierto, Margari, la XLI Feria del Libro de Mérida ha sido del 4 al 8 de este mes de mayo. Mi información era errónea, perdón.
      Yo estoy muy de acuerdo con la reflexión final. Es más, pienso que amar es lo que justifica vivir de modo que cuando el 'élan vital', que decían los seguidores del filósofo francés Henri Bergson, se agota, es precisamente el amor lo que puede hacernos "vivir" más allá de la muerte. Recuerdo los versos de Quevedo ("Nadar sabe mi llama el agua helada") de su precioso soneto «Amor constante más allá de la muerte» en los que el Amor mandaba sobre las leyes físicas quedando la Muerte como mera posibilidad: "Cerrar podrá mis ojos la postrera / sombra, que me llevare el blanco día". ¡Magnífico!
      Un beso

      Eliminar
    2. Polvo serán, más polvo enamorado... El mejor poema de amor de la poesía española! Al menos para mí. ¡Qué maravilla!

      Eliminar
  4. Ciertamente, cuando ya no quede nadie que nos recuerde, moriremos definitivamente.
    Me tienes ya ganada para la causa de la lectura de este libro con la cita con la que arrancas la entrada, Juan Carlos. La verdad es que me gusta este tipo de libros que mezclan las anécdotas personales con reflexiones al hilo de las mismas. Veo además que es un libro muy literario y eso también me gusta. Y me gusta también ese punto de partida de los dos amigos escritores fallecidos. No sabía de este autor, pero igual es hora de conocerlo.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te gustará, Lorena. Sé que te gusta la literatura que reflexiona, que cuestiona, que se pregunta cosas, muchas de ellas de imposible respuesta. Y además es de lectura rápida pues tiene sólo 140 páginas.
      Un beso

      Eliminar
  5. ¡Hola Juan Carlos!

    Ains, pues no tiene mala pinta en absoluto, aunque no me sonaba el autor.
    Me encantan los libros que hablan sobre libros. Es decir, sobre escritores, librerías o todo lo que tenga que ver con literatura. Y me encantaría saber más de la vida de esos dos escritores de los que habla del autor, así como de su amistad con ellos. En fin, pinta muy interesante, creo que me podría gustar ^^

    ¡besotes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy seguro, Irene, que sí te gustará. Y me encantará conocer tu opinión cuando la leas.
      Un beso

      Eliminar
  6. Acabo de terminarlo y es una belleza de libro. Muy buen comentario el tuyo. Un saludo

    ResponderEliminar

Muchas Gracias por dejar tu Comentario.