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23 dic 2020

"Ámsterdam" de Ian McEwan

—Hay cosas más importantes que las sinfonías. Las personas, sin ir más lejos.
—Y ¿no son esas personas tan importantes como las tiradas de los periódicos, Vernon?

"Ámsterdam" de Ian McEwan se publícó en 1998, año en el que se la distinguió con el Premio Booker


Sinopsis (tomada de la propia edición de Anagrama)
"Ámsterdam", Ian McEwan, Panorama de narrativas, Premio Booker 1998

Molly Lane ha muerto a los cuarenta y seis años de edad. Era una mujer muy libre, muy seductora, y en su entierro se encuentran presentes los cuatro hombres más importantes de su vida: Clive Linley, músico famoso; Vernon Halliday, periodista y director de uno de los grandes periódicos del país; George Lane, su poderoso y multimillonario marido, y Julian Garmony, un notorio político de derechas, actual ministro de Asuntos Exteriores y candidato a primer ministro. 

Clive y Vernon son amigos desde los lejanos y felices años sesenta, y ambos fueron amantes de Molly cuando todos ellos eran jóvenes, idealistas y pobres. George, el marido, entró mucho más tarde en la vida de la fascinante mujer y jamás pudo poseerla del todo, excepto en el terrible período final, de descenso a los infiernos, de la pérdida de memoria y la desintegración mental, en el que se convirtió en su implacable cuidador y carcelero. Y con respecto a Garmony, representante de la derecha más pura y dura y de todo lo que Vernon, Clive y Molly odiaron durante toda su vida, ni el periodista ni el músico pueden explicarse qué era lo que Molly veía en él, qué extraña relación les unía. 

Pero lo descubrirán pocos días más tarde cuando George, el marido, le ofrezca a Vernon unas espectaculares fotos del futuro primer ministro vestido con unas excitantes ropas de mujer. Fotos tomadas precisamente por Molly y que serán el disparo de salida de esta feroz, cínica, mordiente fábula moral.



Mi comentario
Tras una sinopsis tan poco esquemática creo que no queda mucho margen para contar aspectos de la trama si es que no se quiere 'spoilear' (perdón por el palabro) a degüello. Me dedicaré a ver esta interesante novela desde el punto de vista que creo más destacable: el humor, la crítica sarcástica -y algo cruel, todo hay que decirlo- de la sociedad norteamericana urbanita que vive inmersa en su narcisismo y ajena a la realidad y sensibilidad del mundo circundante.

Creo que lo que mejor define a Ian McEwan es su fino olfato para detectar la impostura, la falsedad y la pura apariencia tan frecuente en profesionales muy pagados de sí mismos, como Julián Garmony, político hipócrita; Vernon Halliday, periodista director de "El Juez", un periódico en horas bajas; y su amigo de siempre, Clive Linley.  Halliday cree que todo vale para el negocio ignorando que su tiempo quizá ya pasó, lo que es perceptible en su incapacidad para reconocer la falsedad de quienes como Frank Dibben dicen ayudarle en su propósito y lo que en verdad le están haciendo es lo que popularmente se conoce con la expresión "hacer la cama". Sí,  Vernon Halliday que en otro tiempo se hizo famoso por desvelar un asunto político conocido como 'Calvogate' piensa que las fotos de Garmony travestido de mujer será otra pica en Flandes en su trayectoria periodística. No se da cuenta de que el paso del tiempo es inexorable y de que él profesionalmente está acabado pues en este momento asuntos como éste no excitan a la audiencia.

El amigo de siempre de Vernon, el compositor Clive Linley, está en estos momentos (los acontecimientos narrados suceden en 1995; 1998 es el año en que la novela apareció en Inglaterra alzándose con el premio Booker) preparando la Sinfonía del Milenio, encargo musical que Bruselas le ha hecho y que servirá para que Europa dé la bienvenida al nuevo siglo como se merece. También a él el tiempo se le está acabando en un doble sentido: el primero es que apenas si le quedan unas semanas para ir a Ámsterdam y ensayar allí con la Orquesta toda la Sinfonía que aún no ha finalizado del todo; y el segundo es que, al igual que a Vernon, su momento de gloria profesional parece haber declinado. Así se desprende de la feroz opinión que sobre dicha sinfonía le dará el crítico musical Paul Lanark en diálogo con el propio Clive:
—He oído millones de cosas sobre ella. Dicen que ha «fusilado» usted a Beethoven de mala manera.
—Lárgate, imbécil.
—Supongo que usted lo llamará «muestreo». O «cita» posmoderna. Pero ¿no era usted premoderno?
Pocos autores hay capaces de decir más y con más humor crítico que McEwan en este breve diálogo. El novelista se burla del 'todo vale' que el posmodernismo ha instituido en las artes, en especial en esa ocultación del plagio bajo la expresión 'cita', 'muestra' o 'intertexto'. Magnífico.

En definitiva, pues, nos encontramos con dos hombres que conocieron y amaron a la muy libre Molly en los años sesenta, Clive, y en 1975, Vernon; dos hombres que se consideran de izquierdas, que consumieron drogas en su juventud, que junto a otros jóvenes contribuyeron a detener la guerra de Vietnam, que triunfaron en sus profesiones y que ahora en el momento del sepelio de Molly no pueden entender cómo el político de derechas Garmony pudo tener un affaire con ella. Además, ambos desprecian al viudo marido entregado en vida a su mujer a la que cuidó hasta que murió. Y lo peor es que no disimulan su mala opinión sobre ambos, en especial sobre el ministro de Asuntos Exteriores aspirante a Primer Ministro al que Clive en público le recuerda que 30 años atrás él, Garmony, había dicho que Nelson Mandela merecía morir. Al marido, George Lane, lo que le hacen es un enorme desprecio dándole la espalda durante la ceremonia fúnebre. Clive y Vernon son, como se ve, dos personas con un muy mal perder, pero como reconoce el dicho popular la venganza se sirve en plato frío y nos bastará con leer la novela para ver cómo la prepotencia y el no saber valorar debidamente los méritos de unos y de otros los abocará a un final bastante contrario a sus propósitos.

Premio Booker 1998, Posmodernismo, Novela inglesa actual
Es Ian McEwan un artista en el manejo de los resortes del thriller psicológico. Es fantástico ver cómo va llevando a estos dos hombres por unos vericuetos mentales que casi sin saberlo propiciarán su final sin ser muy conscientes de ello. Los dos, al ver la muerte súbita y dolorosa de Molly, se han prometido mutuamente ayudarse si, por lo que sea, las cuestiones de salud se les tuercen. Lo curioso, y este es uno de los acicates de la lectura de esta novela, es ver cómo las circunstancias en uno y otro se disponen para que ellos realicen acciones creyéndose independientes cuando en el fondo el muñidor de todo lo que acaece es otro que tranquilamente y sin mancharse espera ver pasar los cadáveres de sus enemigos por delante de la puerta.

La novela es crítica con los urbanitas. Lo hemos visto en el caso de Clive y Vernon. También lo es con "Molly, mujer espléndida y de ingenio, crítica de restaurantes, fotógrafa, audaz jardinera", aunque mucho menos que con sus amantes. de juventud A ella la presenta como una mujer independiente y sincera que no está pendiente de cómo será entendido su comportamiento por los demás. A ella no le importa amar al derechista Ministro de Asuntos Exteriores porque ella a quien ama es al hombre Julián Garmony, no al personaje público; y lo mismo le sucede con su marido, el poderoso y multimillonario empresario George Lane. Muy distinta su conducta de la de sus dos antiguos enamorados, siempre pendientes del impacto que sobre los otros tendrá su modo de proceder.  

Junto a la impostura de cierta izquierda la novela profundiza en el miedo a la desaparición, el paso del tiempo, el temor a la muerte, la angustia a no ser recordado tras la extinción. El deterioro, la vejez, la enfermedad sigilosa, son pensamientos recurrentes para Clive Linley:
La residencia de ancianos, la televisión en la sala comunal, el bingo, los varones viejos con sus pitillos y sus orines y sus babas. No lo consentiría. A la mañana siguiente iría al médico. Pero era eso lo que Molly había hecho, y la habían enviado a hacerse análisis. Podían llevar a cabo el seguimiento de tu declive, pero no podían evitarlo. Lo mejor, pues, era mantenerse lejos de los médicos.
En Vernon Halliday, el novelista centra más el asunto de la moralidad, de la hipocresía, de la intimidad..., y de cómo todo esto debería, según el personaje, incidir en la política. Pero no, ya lo he dicho antes, esto ya no es así hoy y Vernon al pensar así demuestra que pertenece a otra época: 
su firme mano se disponía a extirpar un cáncer de los órganos del grupo gobernante (tal era el tenor que pensaba emplear en el editorial que seguiría a la dimisión de Garmony). La hipocresía saldría a la luz, el país seguiría en Europa, la pena capital y el servicio militar obligatorio seguirían siendo estantiguas del pasado, la seguridad social sobreviviría de una forma u otra, la ecología planetaria recibiría un empujón decoroso.

Estilísticamente la novela tiene cualidades y calidades enormes. Las descripciones, por ejemplo, del proceso mental que el compositor desarrolla en su cabeza en el curso de creación musical me han parecido magníficas:
Ahora las texturas se multiplicaban al incorporarse a la confabulación del trombón nuevos instrumentos, y la disonancia se propagaba como por contagio, y pequeñas y duras esquirlas —las variaciones que no habrían de conducir a ninguna parte— se alzaban hacia lo alto como chispas que de cuando en cuando chocaban y producían las primeras vislumbres del vertiginoso muro de sonido, del maremoto que empezaba ya a gestarse y pronto barrería cuanto encontrase a su paso, para acabar destruyéndose a sí mismo en el lecho de roca de la tónica y su escala.
Es una gozada leer en Ian McEwan fragmentos como el citado. Sólo lamento una cosa y es no poseer el suficiente nivel de inglés como para haberlo leído en su idioma. Aquellos que manejáis bien la lengua de Shakespeare disfrutaréis leyendo esta novela en la lengua en que fue escrita pues hay juegos de frases y de palabras que, seguro, encontrarán pleno sentido en la versión original. Así se deduce, por ejemplo, cuando a Vernon la esposa de Garmony le echa por tierra toda su estrategia al convertir el asunto de las fotos en algo doméstico, íntimo y lúdico, muy lejos del escándalo político que él, con las palabras que utilizaba en el editorial del periódico, pretendía desatar:
la pueril distorsión jocosa de drag, y el populachero —y condenado al fracaso— juego de palabras entre «bragas hechas un ovillo» y «estar hecho un manojo de nervios», y las poco convincentemente contrapuestas expresiones «vestirse informalmente» y «disfrazarse»

 En conclusión...
"Amsterdam"  de Ian McEwan es una trágica historia de amistad-odio entre los actuales y antiguos amantes de Molly, una mujer vital que inesperadamente enfermó y al poco murió. La llegada de todos sus antiguos amigos, actual marido, amantes pretéritos y tal hacen revivir en todos ellos no pocos recuerdos que serán el punto de salida de una sigilosa venganza que se consumará en la ciudad de Ámsterdam.

Un interesante relato que tiene sus momentos sorpresivos y sus giros inesperados tan habituales en el escritor inglés y que siempre incitan a leerle.

Datos de la novela:

ISBN 978-84-339-6890-6
EAN 9788433968906
PVP CON IVA 16.00 €
NÚM. DE PÁGINAS 200
EDITORIAL: Anagrama
COLECCIÓN Panorama de narrativas
CÓDIGO PN 430
TRADUCCIÓN Jesús Zulaika Goicoechea
PUBLICACIÓN 01/09/1999

__________________

Nota:
De Ian McEwan tengo reseñada en el blog, "Chesil beach", una novela que al igual que ésta me gustó mucho. Si queréis leer mi opinión sobre ella no tenéis más que pinchar aquí

36 comentarios:

  1. La tengo apuntada y comprada hace mil años. Es un autor que me encanta desde que leí "Expiación" que, si no lo has leído, te lo recomiendo fervientemente. Para mí sigue siendo insuperable. También son muy buenos "La ley del menor" y "Cáscara de nuez" que son los últimos que le he leído, aunque sé que tiene alguno posterior.
    No entiendo por qué "Amsterdam" me ha quedado en el limbo, pero tras leer tu reseña, le pongo remedio rápidamente.
    Un beso.

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    1. De 'Expiación' en su momento vi la película y me encantó la historia; y otro tanto me ocurrió con "La ley del menor", he visto la peli y aunque tengo en perspectiva leer la novela no creo que caiga este año.
      "Amsterdam" me ha recordado muchísimo el estilo de "Chesil beach". Y es que la manera de narrar de McEwan es inconfundible. Que sus novelas pasen rápidamente a ser películas es muy entendible, pues el autor domina el modo guión cinematográfico y en algunos momentos o escenas las novelas tienen mucho de eso. De "Amsterdam" no conozco versión fílmica, pero no me extrañaría nada que la tuviese, y si así fuese me encantaría verla desde luego.
      Te deseo una feliz Nochebuena y día de Navidad, Rosa.
      Besos

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  2. Siempre me llevo cosas interesantes contigo como lo dije en el blog con Faulkner.
    Este autor esta entre mis garritas sólo debo apretar un pelin más.
    Saludosbuhos y felices fiestas con mucha paz y Salud para el mundo entero.

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    1. Me alegra muchísimo saber que algunas de mis reseñas te llevan a leer la novela en sí. De esta no te arrepentirás, seguro que no.
      Te deseo unas muy Felices Fiestas, amiga mía.
      Muchos besos

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  3. Del autor sólo he leído Expiación, que me gustó muchísimo, aunque me costó un poco entrar en la novela. Me has tentado muchísimo con esta lectura. Felices fiestas!!!
    Besotes!!!

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    1. Imagino que tambiçen habrás visto la película de "Expiación" con una Kneira Knigthley fantástica y una Saoirse Ronan que empezaba a darse a conocer por entonces (la película es del año 2007). De "Amsterdam" no hay película, pero igual que la hay de otras muchas novelas de McEwan podría haberla con facilidad.
      Te deseo una muy Feliz Navidad, querida amiga
      Muchos besos

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  4. Pues ya le tenía echado el ojo, así que ahora con más razón! =)
    Además tengo pendiente estrenarme con el autor, veremos por cuál empiezo.

    Felices Fiestas!

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    1. Cualquier novela de McEwan es buena para iniciarse con él. Esta, desde luego.
      Disfruta de estas fiestas de Navidad, querida amiga.
      Muchos besos

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  5. Pues no la he leído a pesar de llevar tiempo rondándonos la una a la otra.
    Caerá tarde o temprano 😉💋🎄🎁

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    1. Esta y otras lecturas te la pueden animar debidamente. Ian McEwan es un escritor que se lee con mucho agrado.
      Te deseo, Yolanda, una muy feliz Navidad.
      Un beso

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  6. ¡Bonita ciudad! Creo que puede ser una lectura interesante. Me llevo el título.
    Un beso.

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    1. Es una ciudad muy hermosa. En la novela es la meta desde el principio y a la que al final acuden los personajes a cumplir con su designio
      Espero que te guste la novela cuando la leas.
      Besos

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  7. La tengo entre las pendientes.
    Desearte unas felices fiestas para ti y los tuyos.

    Un abrazo enorme.

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    1. Deseo, Rita, que estas Fiestas las pases lo mejor que puedas dentro de la penosa situación en la que estamos. Por otra parte espero seguir leyendo tus bellos poemas y que sigas escribiendo. Es una delicia para mí leerte.
      Un beso y un abrazo, querida amiga

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  8. ¡Hola Juan Carlos! he leído hasta ahora dos novelas de Ian McEwan, Chesil Beach (maravillosa, te la recomiendo si no la has leído, esa la leí antes de tener el blog) y La ley del menor (otra maravilla que sí tengo reseñada) y tengo claro que no van a ser las últimas. La prosa de este señor es una genialidad, como tú dices, una gozada leerle, me encanta como escribe y cómo te sabe llevar a su terreno. Amsterdam es una novela que tengo en mente desde hace tiempo pero ya sabes, por unas cosas u otras, al final ahí quedan, pero algún día caerá.
    Aprovecho para desearte ¡Feliz Navidad, amigo Juan Carlos!!!
    Un beso enorme!!

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    1. "Chesil Beach" la he leído y me gustó muchísimo (también vi la adaptación al Cine, "En la playa de Chesil" que me gustó pero menos que la novela); "La ley del menor" la vi en Cine con una Emma Thompson en el papel de jueza que me encantó. Comencé a leer luego (bueno bastantes semanas después) y como que me tenía tan presente la peli que no me enganché y la dejé. Pero no la abandoné por ser mala, qué va, sino porque la fuerza de las imágenes que tenía en la cabeza eran demasiado fuertes y no me dejaban disfrutar de la lectura. La retomaré en otro momento.
      "Amsterdam" te gustará pues McEwan sabe conducir las historias con una facilidad que sólo está al alcance de los grandes y él es uno de ellos.
      Que estas Fiestas, querida Marian, sean de descanso y de disfrute con los tuyos.
      Muchos besos

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  9. Lo tengo en la cola de mis pendientes para le próximo año.

    Feliz Navidad.
    Un saludo.

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    1. Un buen comienzo de 2021 sin duda alguna, Mariola.
      Pásalo bien estos días navideños.
      Besos

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  10. Del autor solo conozco Expiación pero por la adaptación al cine. Me ha llamado mucho la atención el título de la obra. Yo tenía que haber viajado a Amsterdam el pasado junio, así que te he leído con fruición. Tiene una pinta estupenda, así que le echaré un ojo más detenidamente en la librería. Besos

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    1. Madre mía, Marisa, la de proyectos que el maldito Coronavirus ha dejado este año en el aire. Espero que en 2021 puedas hacer realidad ese viaje a Amsterdam, una ciudad bonita, sorprendente y con una vida más que interesante.
      La novela tiene como tú a Amsterdam como destino desde el principio. Seguro que te gustará porque este McEwan escribe de miedo.
      Besos

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  11. Me atrae mucho esta novela que nos traes, Juan Carlos. Me echa un poco para atrás ese punto de humor y sarcasmo que destacas porque también estaba presente en su novela Solar, que, siendo un buen libro, me impidió conectar completamente. Sí disfruté mucho de La ley del menor. Llevo tiempo con ganas de volver a repetir con el autor pero siempre lo voy postergando. A ver si por fin le hago un hueco.
    Besos y feliz Navidad.

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    1. "La ley del menor" sí que es más seria y el humor no tiene cabida en ella dado que el asunto que se dirime es más que serio. Sin embargo en ésta y en otras como la que citas al partir de la vida diaria cierto sarcasmo o puntito de humor McEwan siempre deja traslucir en algunos momentos. A mí, la verdad sea dicha, no es algo que me moleste. Prueba con "Amsterdam" para ver si puedes conectar mejor ahora que cuando leíste "Solar".
      Espero que hayas pasado una buena Nochebuena y que la Navidad discurra según lo tenías previsto.
      Muchos besos, Lorena

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  12. Hola querido Juan Carlos como siempre una detallada entrada de una nueva obra que desconocía, no he leído nada del autor. Me ha parecido interesante justamente ese punto de humor que destacas y también la conducción de los personajes por esos vericuetos mentales como los has llamado, así que no me queda otra que apuntarla y empezar a descubrir al autor, aunque va a ser en castellano porque mi dominio (escaso) del inglés lo hace imposible en su versión original.
    Un beso enorme y deseando que pases estos días lo mejor posible

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    1. Hola, Conxita:
      Aunque no hayas leído nada del autor seguro que sí que habrás visto alguna de sus adaptaciones al cine. Yo vi no hace mucho "La ley del menor", creo que en Netflix o en Movistar, ahora ya no sé, y me encantó. Te la recomiendo de verdad. Luego -y también deben de andar por las plataformas- está la adaptación de "Chesil beach" y de "Expiación"; seguro seguro que te gustarán y una vez que las veas y te agraden no te va a quedar más remedio que leerte alguna de sus novelas, "Amsterdam" por ejemplo (ja, ja...)
      Muy muy felices días, querida Conxita.
      Besos

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  13. Qué buena tu reseña. Este año estoy poco lectora. No sé qué me ha pasado. Llevo unos días de vacaciones y aún no he cogido un libro.
    Te deseo un Feliz día de Navidad, aunque ya le va quedando poco al día. Recogidos en casa, el frío de afuera, y un té bien caliente, a lo mejor es buen momento para la lectura.
    Qué tengas unos días felices. Abrazos

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    1. Seguro que sí, Maite; seguro que estos días fresquitos en los que estamos invitan a leer en compañía de un cafetito o de un té bien caliente, según sea el gusto de cada uno.
      Disfruta muchísimo de tus merecidas vacaciones y que el Nuevo Año que se acerca ya te sea propicio. Que se cumplan todos tus deseos y que el de todos, que el maldito COVID desaparezca, se haga realidad.
      Un beso

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  14. Hola, Juan Carlos;
    No me había parado a leer la sinopsis de este libro hasta ahora y con tu completa reseña me ha despertado cierta curiosidad por este libro. Muchas gracias y feliz 2021.

    Un abrazo.

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    1. Te gustará, seguro. No es mal plan iniciar el año, que se prevé frío y lluvioso leyendo a McEwan.
      Besos

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  15. Hola!
    Pues no conocía la novela, pero me ha gustado mucho tu análisis y los fragmentos que has seleccionado, así que me la apunto para este 2021.
    Felices fiestas y buen comienzo de año!!
    Un abrazo ♥

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    1. La vas a disfrutar, ya verás. Se lee con rapidez y engancha.
      Besos

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  16. He leído algún libro de este autor. Desde luego, "Expiación": excelente, también recomiendo la película. También "Chesil beach", una maravilla, también la película me gustó y creo que pasó injustamente desapercibida. Lo conocí con "Sábado", que me dejó sin aliento y que no mucha gente conoce. Por supuesto, apunto "Amsterdam" y "La ley del menor". Mi propósito de año nuevo es relajarme y cuidar de mí mismo, que este año ha sido duro para todos. Leer está entre las terapias a cultivar. Feliz año, Juan Carlos, intentaré seguir por aquí y leer tus estupendos posts. Un abrazo.

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    1. Has leído casi más cosas de Ian McEwan que yo por lo que veo. Las adaptaciones al cine de sus novelas también son muy buenas. Tomo nota de "Sábado" que no la conocía.
      Deseo que el año próximo no te sea tan estresante y que cultives tus dos grandes aficiones: leer y escribir.
      Seguiremos visitándonos, ¿okk?
      Un fuerte abrazo

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    2. Leída. También "La ley del menor". A quien no conozca a McEwan solo le puedo decir que empiece cuanto antes. Magnificas ambas. "La ley del menor" una maravilla.

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    3. Ja, ja... Sí, veo que te han gustado las dos. Escribe endiabladamente bien, ¿verdad? Si te ha gustado "La ley del menor" te recomiendo ver la película con una Emma Thompson magnífica en el papel de jueza.

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  17. Pues hala, otra novela que me apunto en la lista porque me llama mucho además este autor. Por cierto, no te hacía yo diciendo palabros como "espoilear", jajajajaja. Ah, feliz año, ya que estamos.

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    1. "Espoilear", sí. Antes lo habrían tachado de barbarismo, pero como últimamente tenemos una RAE muy permisiva estoy convencido de que pronto los académicos admiten el palabro en el Diccionario. Repasa si no las últimas entradas (ja, ja...)
      Feliz año, Espe.
      Un beso

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