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26 ago 2020

"1793" y "Penélope y las doce criadas" (A pares XIII)

“Me lo debo a mí misma. No ha sido fácil decidirme: la narración de historias es un arte de muy baja estofa. Ahora que todos los demás se han quedado ya sin aliento, me toca a mí contar lo ocurrido. Tan sólo les gusta a las ancianas, los vagabundos, los cantores ciegos, las sirvientas, los niños: gente a la que le sobra el tiempo.” (“Penélope y las doce criadas”, pág. 15) 

"Los humanos son sabandijas mentirosas, una manada de lobos sedientos de sangre y de poder. Los esclavos no son mucho mejores que sus señores, sólo más débiles. Los inocentes sólo siguen siéndolo porque son unos incapaces." (“1793”, pág. 389)

2020 pasará a la Historia como el año del coronavirus, un año raro raro, que diría aquél, en todos sus términos y también, claro, en el de los libros. La cuarentena obligatoria, el confinamiento drástico decretado a partir del 14 de marzo que duró trece semanas se llevó por delante cuantas celebraciones multitudinarias estaban programadas durante esos tres meses y entre ellas, como es obvio, la del 23 de abril, Día del Libro. Como se pensaba que todo se solucionaría durante esos días de encierro se mudaron las fechas pasándose las convocatorias a meses posteriores; así la Fería del Libro de Madrid de finales de mayo se programó para finales del inminente mes de septiembre y el Día del Libro se pasó en este año excepcional para el 23 de Julio pasado. 

Nada ha salido como se había pensado: ayer mismo se comunicó que la Feria del Libro 2020 del Parque del Retiro de Madrid quedaba desconvocada definitivamente; tampoco las librerías pudieron sacar sus libros a la calle el 23 de Julio para celebrar entre el bullicio de lectores y el colorido de las flores la Fiesta de la lectura. De nuevo como en abril los lectores hubimos de refugiarnos en la compra online o en la solitaria visita a las pocas librerías abiertas. Esto último fue lo que en esta ocasión hice yo, acudir a una librería física para adquirir algún libro físico a fin de apoyar a los libreros -estos sí que 'físicos' de verdad- huyendo de los libros digitales comercializados por esos entes monstruosos como son Amazon, la FNAC, el Corte Inglés o los grupos editoriales dominadores del mercado.

Margaret Atwood, Niklas Natt och Dagg

De los dos libros que adquirí había leído reseñas más o menos elogiosas. El primero venía muy apoyado en mi opinión en la obra anterior de la autora, Margaret Atwood; el segundo, por contra, era una ópera prima de un escritor nórdico totalmente desconocido por mí, Niklas Natt och Dag. Sus títulos respectivos: "Penélope y las doce criadas""1793".



"Penélope y las doce criadas" de Margaret Atwood

Desde que leí de la autora canadiense "El asesino ciego" (premio booker 2000) y sobre todo tras la lectura de "El cuento de la criada" que me encantó [leer reseña en este blog pinchando aquí] he querido leer más de Margaret Atwood. Tengo en lista de espera la continuación de "El cuento de la criada" titulada "Los testamentos" aunque tras ver la adaptación televisiva de la primera de la serie algo me ha hecho demorar esta lectura al parecerme, quizás infundadamente, que será una explotación del éxito alcanzado. Quizás me equivoque aunque tras leer la que aquí reseño creo que me muevo más por el terreno de la certeza que del equívoco. Ya os diré más adelante por qué.

 La publicidad que acompaña a esta novelita dice lo siguiente: 

Probablemente una de las gestas heroicas más glosadas y conocidas de todos los tiempos, el regreso de Ulises a Ítaca nos deja también un gran interrogante acerca de la terrible matanza de los pretendientes de Penélope y sus doce criadas: ¿por qué se ahorcó a las mujeres y cuáles eran las verdaderas intenciones de Penélope? 
En un audaz e inspirado giro al relato de Homero, Margaret Atwood cede a Penélope la voz narradora que nos conduce hacia la respuesta del misterioso suceso. Su relato, colmado de sabiduría y humor, resulta inquietante, fruto de la imaginación de una autora ampliamente reconocida por su capacidad de contar historias con un elevado tono poético.

Con estos estupendos augurios y gustándome como me gusta todo lo que tiene que ver con los mitos griegos era normal que este libro cayese en mi poder, ¿no os parece?

Penélope y las doce criadas, Mitología griega, feminismo
Sin haberme entusiasmado la lectura es cierto que varias cosas buenas se pueden decir de este librito. Una es su afán divulgativo de la mitología griega más conocida entre nosotros y más influyente en nuestra cultura; otra, el innegable toque de humor con el que muchas veces la narración sin duda se enriquece; y en tercer lugar, sí, he de decirlo, la brevedad. 

Es cierto que el asunto no daba para mucho más pues volver a contar la historia de Ulises (Odiseo en la novela) desde la perspectiva de Penélope no hace que aparezcan nuevas aventuras de ésta o de aquél. No, Atwood no se aparta del surco marcado por Homero en el poema épico: la caverna, el cíclope, los pretendientes, el arco, las impertinencias de Telémaco, Circe, Calipso, la fortaleza y astucia de Odiseo... Tan sólo ha habido alguna cosilla que no conocía o que en mis traducciones escolares o en mi lectura antigua de la Odisea me habían pasado desapercibidas o simplemente había olvidado: la columna de olivo de la cama conyugal, la cicatriz en la pierna del héroe que sirve para que Euriclea, su aya, lo reconozca, el número ingente de pretendientes -¡120, madre mía!-, la salacidad de las criadas, el que Penélope tejiera y deshiciera un sudario para Laertes, el padre de Ulises ¡que aún estaba vivo!, la flecha que pasa por el ojo de 12 hachas para luego irse a clavar en el cuello de uno de los pretendientes... 

Quizás lo que más me ha llamado la atención haya sido la explicación del simbolismo contenido en el número 12: doce criadas, doce hachas, doce meses del año, doce apóstoles, doce signos del zodiaco, incluso el número de pretendientes es de diez veces doce, etc. E igual con el número 13, o sea, 12 + 1: doce criadas más Penélope, doce apóstoles más Cristo, doce fases lunares más una más lo que equivale al año lunar por lo que doce meses más uno igual a un año, etc. 

También me ha gustado el juego con el anacronismo valiéndose del no-tiempo existente en el reino de los muertos, o sea, en el Hades donde se encuentran desde hace miles de años Penélope, Helena, las doce criadas, los pretendientes... Desde el Hades, pasando por el agua del Olvido o en algunos casos -pocos, la verdad- la de la Memoria, los que allí están pueden volver al mundo de los vivos. Penélope no lo ha hecho nunca, pero Helena que es mucho más disfrutona sí, y cada vez que lo hace vuelve al Hades para pasárselo por la cara a su prima y enemiga Penélope

En fin una novela que se lee bien pero que no alcanza a llenar las expectativas que sobre ella tenía. Tampoco, bien he de decirlo, creo que cumple lo anunciado en la propaganda editorial. La novela en mi opinión busca hacerse un hueco en los expositores acudiendo al tirón innegable del feminismo actual: Si la historia del héroe Odiseo la cuenta su mujer Penélope seguramente encontraré una historia distinta, pensará cualquier lector o lectora. Pues no. Es la misma historia de siempre como no podía ser de otro modo. En este sentido le alabo el gusto a Margaret Atwood pues no se ha dejado tentar por las sirenas del movimiento #Metoo o adláteres y como confiesa en un epílogo final se ha conducido siempre por la vía de la Verdad, en este caso la afirmada fundamentalmente por Robert Graves en su estudio sobre "Los mitos griegos", fantástico y estupendo manual que a cualquiera que esté interesado en saber más de la Mitología griega desde aquí recomiendo vivamente.



"1793" de Niklas Natt och Dag


Al contrario que Margaret Atwood para el sueco Niklas Natt och Dag  "1793" es su primera incursión en el terreno de la narrativa. Es una novela negra sueca que está teniendo un éxito increíble en toda Europa. A mi me ha gustado aunque a tenor de lo que había leído en otros blogs, pensé que me iba a sorprender mucho más de lo que lo ha hecho. Pero sí, me ha satisfecho. El relato esta en línea con este estilo de novela negra de corte algo tremendista muy propio del norte de Europa que no se arredra al describir de manera descarnada y perturbadora acciones características de la maldad humana más extrema. 
 
La novela es una muy apropiada lectura veraniega para entretener estos días de vacaciones sin buscarse complicaciones literarias de ningún tipo. Ciertamente es un best seller, y contiene muchos de los elementos propios de este tipo de libros superventas (culturalismo al alcance del gran público, voluminoso número de páginas, recursos de novela negra, incursión del género de la novela negra en el más popular de terror, recursos literarios poco complicados, juego estructural sencillo, etc.). No es la primera vez que lo digo, pero ser superventas no es sinónimo de mala calidad aunque si de facilidad lectora esquivando el autor cuantas posibles dificultades pudieran surgirle a un lector medio durante su lectura. La máxima novedad -y lo digo con ironía- estriba en la disposición desordenada de las cuatro partes en que se distribuye el contenido de la novela: Otoño, Verano, Primavera, e Invierno. Pero dentro de cada una de estas partes es absolutamente lineal con un narrador preferente en 3ª que sólo cambia a primera en la segunda parte en que la narración se presenta en forma de género epistolar. 
"1793", Revolución Francesa, Novela histórica, Novela negra, Suecia

La historia se contextualiza en ese año que da titulo a la novela y en Estocolmo, capital del reino de Suecia. Concretamente el año anterior el rey Gustavo III ha sido asesinado en un baile de máscaras. Desde que en 1789 sucediera en París la denominada Revolución francesa con la serie de episodios cruentos asociados a ella desarrollados entonces y en los años sucesivos (concretamente en enero de 1793 Luis XVI es guillotinado; y a finales de ese mismo año es la propia reina María Antonieta la que pasará por el cadalso), la aristocracia europea vive temerosa de que los burgueses de sus naciones imiten el comportamiento de sus homólogos franceses; razón por la que la policía política, aquí en Suecia, está funcionando a todo gas deteniendo a cuanto sospechoso de desafección monárquica exista o parezca existir.

Este es el contexto en el que sucede el episodio criminal que dos investigadores, Mickel Cardell, guardia  veterano de la guerra sueca contra Rusia, y Cecil Winge, relojero por afición, gestor del hospicio Eduviges Leonor y colaborador de la policía, intentan desentrañar. Todo comienza cuando casualmente Cardell descubre en un lago de Estocolmo un cuerpo salvajemente mutilado. Estos dos investigadores habrán de darse prisa en sus pesquisas para evitar que  el fiscal jefe de la policía, Johan Gustav Norlin, que ha encargado a Winge esclarecer el crimen, sea depuesto y sustituído por Gustav Adolf Reuterholm Liljensparre, funcionario reaccionario nada partidario de que el turbio asunto que se esconde bajo éste emerja. 

A este escenario histórico en el que se incardina la historia relatada se vienen a sumar las vicisitudes vividas por personajes secundarios pero importantes en la trama. No quiero desvelar aspectos importantes de la misma para no perturbar el innegable disfrute de esta lectura. Sólo daré algunos nombres que me parecen de interés: en la segunda parte del relato Kristofer Blix y Richard Sylvan, amigo del anterior, es una pareja de pícaros que viven del engaño siempre al borde del peligro; son antiguos soldados de la guerra contra Rusia en la que el primero, narrador de este apartado, trabajó de ayudante del servicio médico. 

En la 3ª parte la historia da un giro importante y se interna en terrenos románticos: Anna Stina y André Petrer son unos adolescentes que, vecinos, se han criado juntos y se tienen un innegable aprecio; lo que sucede es que la velocidad de la relación no es coincidente en ambos y André en un momento dado  quiere besarla, tocarla, hacerla suya, algo a lo que Anna aún no está dispuesta. Cuando fallece Maja Knapp, madre de Anna, los problemas para ésta se acrecientan pues que una mujer pudiese sobrevivir por sí misma no se consideraba posible en la época salvo que se dedicase a la prostitución, ejercicio que se castigaba con la prisión. 

Por último en la 4ª parte los acontecimientos se precipitan y el autor realiza una serie de recopilaciones informativas (anagnórisis) que sirven para atar todos aquellos cabos que quedaban sueltos en las investigaciones de los acontecimientos sucedidos durante el curso de la novela. Hay nombres de personajes nuevos que serán importantes en esta resolución como el de Lovisa Ulrika Blix o el de María Vide, mujer de Gustav Adolf Balk, padres a su vez de Johannes Balk, persona del máximo interés en la narración. En este apartado aparece, dentro del contexto de libertinaje que practicaron algunos sectores ilustrados de la Europa del momento, una sociedad denominada las Euménides cuyos integrantes se reúnen en la denominada Casa Keyser regentada por una tal Madame Sachs. Todos estos nuevos elementos y personajes son de suma importancia en esta parte del relato.

Para finalizar sólo me queda decir que el autor de esta novela, según reza en la solapa de la misma, es miembro de una de las familias más antiguas de la nobleza sueca, y que nació en 1979 en Estocolmo donde reside con su esposa y sus dos hijos. Es, pues, un buen conocedor de la historia de la aristocracia sueca, cuestión que sirve para hacer mucho más verosímil aquello que cuenta. También, como colofón de esta reseña, quisiera avisar a los entusiastas del autor que, según manifestaciones suyas, nos encontramos ante la primera entrega de una trilogía histórica. Así pues el personaje enfermizo de la misma, Cecil Winge, espero -es sólo una simple suposición mía- que no se nos muera por el camino en el espacio temporal que exista entre una y otra entrega. En fin, un acicate más para leer la segunda novela de la serie que ya ha salido en Suecia y en algunos otros países europeos aunque todavía no en España. Habrá que estar atento. Como se ve técnicas de suspense propias de los best seller.

18 comentarios:

  1. ¡Hola Juan Carlos! Sabe que los dos de Atwood me gustaron mucho, también Los testamentos (por cierto nos tienes que decir porque piensas que será una explotación del éxito alcanzado en la serie), creo que si la primera te gustó, es imprescindible leer la segunda que además nos muestra una cara distinta de la primera parte, nos muestra de forma profunda el personaje de Tía Lydia que es muy interesante desde mi punto de vista y nos explica la evolución de Gilead y de sus personajes importantes. Vamos, que no te la puedes perder, aunque ya sabes que a cada uno las lecturas nos impactan de forma diferente y nos transmiten distintas cosas (igual a ti no termina gustándote como a mi, ¿quién sabe?).
    Por cierto ¿no te gustó la serie?
    Tengo en mente leer algún otro libro de la autora, sin duda, pero creo que por lo que cuentas no será este. Primero porque no me atrae demasiado la mitología en ninguna de sus facetas y porque veo que a ti tampoco te ha entusiasmado.

    1793 sí que me atrae mucho, algo había leído, la ponen bien, pero después de leerte, ya sí que queda anotada definitivamente en mi lista mental de posibles sagas futuras (ya sabes que en principio me dan pereza, pero de vez en cuando sí me meto en algunas que me llaman mucho la atención). Es curioso que el autor pertenezca a la nobleza sueca y conozca lo que se cuece en las aristocracia desde dentro.

    ¡Que pena lo de la Feria del libro y lo de tantas otras cancelaciones culturales ¿verdad? pero bueno, a ver si salimos de esta que la cosa pinta negra
    Besos

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    1. Hola, Marian:
      Sí, tienes toda la razón, debo de leer "Los testamentos" dado lo mucho que me agradó "El cuento de la criada". Al decir lo de la explotación del éxito me refería más a la segunda temporada de la Serie televisiva que a la novela que quiero leerla. En cuanto a la serie televisiva me gustó sobre todo por la excelente actuación del personaje protagonista que me encanta, pero en mi opinión en conjunto sin desagradarme en absoluto creo que está bastante por debajo de la novela.
      Si las novelas de Carmen Mola te han gustado esta de "1793" también lo va a hacer porque la sofisticación criminal en cuanto a grados de crueldad es parangonable a la de 'La novia gitana' y siguientes de la Mola. Pero sí, esta novela de este sueco me parece interesante en especial por la manera que tiene de presentar la vida real del pueblo en esa época. Creo que es uno de sus grandes aciertos (y veo que en la reseña no lo he resaltado lo suficiente).
      A ver si esta pandemia pasa página de una vez porque nos está marcando demasiado la vida.
      Un beso

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  2. Creo que a mí "1793" me gustó algo más que a ti. Estoy de acuerdo en que es un best seller y tampoco pienso que sea una novela extraordinaria ni mucho menos, pero sí que encuentro original su estructura. No el saltar de adelante hacia atrás, que ya está muy visto, sino el cómo lo hace y el cómo nos va descubriendo o más bien dejando que descubramos el misterio nosotros mismos. También me ha gustado mucho el ambiente que crea que hace que tanto en los ambientes más refinados como en los más miserables, haya una oscuridad y una sordidez que imagino propias de la época. Yo sí espero con ganas "1794".
    Respecto a Margareth Atwood, la serie "El cuento de la criada" no terminó de convencerme y su continuación en novela, "Los testamentos", yo también pienso que es una forma de aprovechar el tirón y la fama que la serie dio a su novela del mismo título. Aunque, por otra parte, me pega mucho de esta autora que considero bastante seria. Puede que las presiones editoriales no le hayan dejado otra salida o que ya, entes de la serie tuviera en mente ese proyecto. Aunque antes había leído algunas novelas de Atwood que me habían gustado mucho, desde la serie televisiva, curiosamente, no me han quedado ganas de volver a ella.
    Un beso.

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    1. Hola, Rosa:
      Sí me ha gustado "1793". Que sea un best seller no es sinónimo de falta de calidad, para nada. De hecho la he consumido con avidez y he quedado contento con su lectura. Pero hay una sensación final que me ha dejado algo frío; no sé, lo digo en la reseña, me esperaba mucho más dadas las reseñas que había leído de ella. Pero estoy contento de haberlo hecho y cuando llegue a nuestras librerías el año siguiente ("1794")no tardaré mucho en jincarle el diente-
      Sobre "Los testamentos" poco puedo decir dado que no la he leído, pero sí que creo que en la industria editorial hay mucho de comercial y que esos hilos no los mueven precisamente los autores sino las empresas que colocan sus libros en el mercado. Fíjate que "El cuento de la criada" es del año 1985 y el tirón en ventas lo tuvo el año pasado o el anterior. Igual que a ti a mí la serie televisiva me dejó algo frío, aunque si tengo la oportunidad de ver las siguientes temporadas seguro que lo haré.
      Besos

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  3. Tengo pendiente estrenarme con Margaret Atwood y aunque me recomendaron la serie "El cuento de la criada", aún no la he visto aunque no sé si animarme a leer primero la novela. Del sueco aristócrata es la primera noticia que tengo, no me sonaba de nada este autor, pero me lo apunto también. Así no hay quien se ponga al día, jajajaja.

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    1. Lo de ponerse al día en lecturas es empresa imposible para cualquiera. Lo importante es tener noticia de lo que unos y otros vamos leyendo, luego ya veremos lo que cada uno decide leer.
      Si no has visto la serie de "El cuento de la criada" te recomendaría leer previamente la novela, me da que hacerlo al revés te chafaría en gran medida la lectura. Pero bueno, tú misma, amiga mía.
      Un beso

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  4. Un placer siempre leerte Juan Carlos, entradas con las que descubro otros autores y aprendo muchísimo. Debo de reconocer que después de leerme "El cuento de la criada" hace muchos años y ver la aclamada serie me va a costar muchísimo leerme "Los testamentos", aunque la pluma de Atwood me gusta pienso como tú, que esta secuela puede estar influenciada por el éxito mundial de la serie.

    Un abrazo enorme y buen fin de semana.

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    1. Hola, Rita:
      Quienes han leído "Los testamentos" no hablan mal de ella. Así que habrá que leerla sin prejuicios previos. Si te gusta la novela negra nórdica con leve tintura de novela histórica sí que te recomiendo "1793". Si la lees, ya me cuentas.
      Un beso

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    2. Me encanta la novela negra venga de donde venga y si tiene toque histórico mucho más, así que me apunto tu recomendación.
      Mil gracias Juan Carlos.

      Un abrazo.

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  5. Al segundo autor que nos traes no le conocía, y de Atwood leí El cuento de la criada, y bueno no me gustó demasiado. Pero igual le doy una oportunidad con algún otro título. Un saludo y sigamos con este año raro raro.

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    1. "El cuento de la criada" gusta o disgusta, la verdad es que no admite grados intermedios. Es lo que he ido viendo en las opiniones vertidas sobre ella por unos y por otros. Es cierto que la distopía que muestra no es del gusto de muchos porque el género no les va. Que conste que a mí dicho género no me entusiasma pero sin embargo la metáfora que creo que se esconde bajo la novela de la Atwood sí que me llegó y por ello me gustó. No sé si te gusta la mitología; si así fuera "Penélope y las doce criadas" seguro que te agradará pues la historia conocida del regreso de Ulises a Itaca está vista desde el lado de Penélope y, claro, las sensaciones no son las mismas para quien espera que para quien es esperado. Además la autora introduce muchos momentos en los que el humor cumple un importante papel.
      Ojalá que el año raro pase de una vez a ser normalito, cois.
      Besos

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  6. De la autora sólo he leído Alias Grace y vi la película. De los otros solo los títulos y del autor nada pero para eso están los blog y las visitas.
    Gracias saludosbuhos y Excelente entrada.

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    1. Eso mismo pienso yo, querida 'búha'. Los blogs nos dan a conocer títulos que no conocíamos y opiniones de unos y de otros que enriquecen las lecturas.
      Un muy fuerte abrazo

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  7. No creo que me ponga con el de Atwood porque a esa señora la tengo atravesada. Sé que voy contracorriente y que saco los pies del tiesto pero El cuento de la criada no me gustó nada, de nada.
    Tengo 1793 cargado en el ebook desde el mes de julio, pero me daba cosa empezarlo porque a los escritores nórdicos no los termino de pillar el truco (me hago unos líos con los nombres de los personajes que ni te cuento), pero a tenor de tu reseña creo que lo iniciaré más pronto que tarde.
    Un besote.

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    1. Hola, Paloma:
      Comprendo perfectamente tus peros respecto a la Atwood. Para gustos están los colores y en literatura hay de todo y por ello no todo nos gusta y menos a todos por unanimidad, faltaría más.
      Respecto a la del sueco creo que esta vez tus reticencias por eso de los nombres extraños no van a existir porque todos ellos son de claridad meridiana. Si te gusta la novela negra y esa época dieciochesca que transformó el mundo creo que esta novela te va a agradar.
      Un beso grande

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  8. La verdad es que tengo ambas en el punto de mira desde hace tiempo, cada una me llama la atención dentro de su estilo... además que de por sí siempre suelo estar pendiente de lo que trae la editorial =)

    Besotes

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  9. A mí sí me gustó, pero entiendo tu punto de vista porque es un libro más ligero comparado con los de Gilead.
    Un abrazo, Juan Carlos.

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    1. Que conste que a mí también me agradó o me gustó pero no me llenó del todo. Es lo que tiene colocar listones tan altos como los que la Atwood alcanzó con "El cuento de la criada"
      Besos

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