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27 jul 2017

Anne Perry crea al inspector Pitt en "Los crímenes de Cater Street"

Primera novela de la autora londinense nacida en 1938 como Juliet Marion Hulme, nombre que se cambió tras cumplir una sentencia de cinco años de reclusión por asesinato.


Anne Perry es hasta la fecha autora de más de 70 novelas y varios relatos. De entre sus novelas destacan dos series: una que tiene como protagonista al detective de policía William Monk, y otra cuyo personaje principal es un inspector de policía de la Inglaterra victoriana llamado Pitt. "Los crímenes de Cater Street" es la primera novela de la escritora y la que inaugura la serie del inspector Pitt que ya va por la entrega número 30. La otra serie, la del detective de policía William Monk, la inició en 1990 y por ahora ha publicado 23 entregas de la misma.

Sinopsis (de la propia editorial)
Thomas Pitt es un discreto policía lodinense destinado a desentrañar, en plena época victoriana, los horrendos crímenes engendrados por una sociedad reprimida e hipócrita. En esta ocasión un barrio de clase acomodada se ve sacudido por un sanguinario asesino. Las víctimas son siempre mujeres jóvenes y aparecen brutalmente estranguladas. En su investigación, Pitt encuentra el apoyo de Charlotte Ellison, una encantadora muchacha disconforme con las rígidas actitudes de su clase social.

Mis impresiones
Las primeras cuarenta o cincuenta páginas del relato me han recordado muchísimo las novelas de Jane Austen, especialmente cuando describe el ambiente de la casa de la familia Ellison formada por el Sr. Edward y su mujer Caroline que cuentan con tres hijas: SarahCharlotte y Emily. De las tres sólo la mayor, Sarah, se ha casado; las otras dos, aún no. Ambas, Charlotte y Emily, viven enfocadas esencialmente a cazar un buen partido. La más pequeña, Emily, es una chica pragmática y ha echado el ojo a lord George Ashworth, joven bien parecido, rico y divertido; la otra, Charlotte, es de carácter más independiente, una auténtica feminista avant la lèttre, y desdeña este papel secundario al que la machista sociedad victoriana tiene relegadas a las mujeres. Por si este carácter no le supusiera ya un problema, además Charlotte está enamorada -si bien, en secreto- de su cuñado Dominic Corde, el marido de su hermana Sarah.
En la casa de los Ellison existe un arriba y abajo muy claro: los de arriba apenas si saben algo de los de abajo, el personal de servicio comandado por el mayordomo Maddock y la cocinera Dunphy, del que forman parte Lily, Millie y alguna que otra criada más.

Este tranquilo panorama social se va a ver perturbado por una serie de crímenes que se están produciendo en el barrio donde ellos viven: la avenida de Cater Street. A la resolución de estos crímenes se dedica el inspector Pitt ayudado en cierto modo en sus pesquisas por Charlotte, la hermana díscola que representa en el relato el papel de mujer que asume ya un cambio de época y estilo.

En la novela aparecen todos los ingredientes de esa sociedad victoriana: el vicario triste que habla siempre de la muerte y de la condenación eterna; los dandys metidos en sus fiestas y desenfrenos; los respetables señores que cumplen con la esposa pero que sistemáticamente tienen amantes fijas o dan de comer a no pocos prostíbulos; los policías de Scottland Yard que conocen el mundo de los señores y el de la pobreza de donde procede la mayoría de los agentes; el personal de servicio de las casas acomodadas como el de la familia Ellison, que se pueden dar con un canto en los dientes por la seguridad que representa para ellos tener comida y alojamiento asegurados si bien, en especial, las jóvenes criadas, deban soportar -a veces con total aceptación- los requiebros y contactos sexuales con los señores del respetable domicilio familiar.

E indudablemente (por eso pongo punto y aparte) están las mujeres, un mundo en sí mismo que vive ajeno a las libertades masculinas, aunque las conoce y admite con muda aquiescencia. Son dos varas de medir sociales: permitido todo a los varones, criticado y censurado todo a las mujeres. Aparte del thriller consistente en la búsqueda del autor de estos crímenes, el asunto más destacable del relato es el de la hipocresía e injusticia social que supone el lugar que los hombres han asignado a las mujeres en este mundo: ser simplemente dulces compañeras y madres que admiten todos los devaneos de sus parejas. Y no sólo los admiten sino que en cierto sentido los entienden pues "los hombres tienen necesidades que una mujer no puede llegar a comprender". Sin embargo si una de ellas incurre en algo semejante a las acciones habituales de un hombre el descrédito, el deshonor, la crítica inmisericorde, la muerte social caerá sobre ella. Injusto, sí, muy injusto.
"Todo el mundo sabe lo que hacen los demás, lo que importa es que no te vean. Que te descubran resulta inaceptablemente vulgar. Uno queda en ridículo. Un divorcio no tiene demasiada trascendencia en cuanto al hombre se refiere, pero a la mujer la arruina totalmente. Después de todo, una cosa es divertirse un poco y otra cosa convertirse en el hazmerreír porque tu mujer prefiere estar con otro hombre" (pág. 206)

Lo mejor
Es una novela muy entretenida semejante a las escritas por Agatha Christie. Quiero decir con esto que la autora hábilmente insinúa al lector quién puede ser el sospechoso, mantiene el suspense sobre él, y luego inopinadamente, con agradable sorpresa para quien lee, lo descarta y dirige la sospecha sobre otro de los actuantes en el relato. 
La novela, un thriller en toda regla, toca tangencialmente varios géneros narrativos lo que en mi opinión contribuye a aumentar el gusto por su lectura. Así se acerca a la novela gótica en las descripciones terroríficas que en algún momento hace el inspector Pitt
"-Es fácil juzgar, señor Corde, cuando se es hijo de un caballero y se tiene ropa con que vestirse y comida con que alimentarse cada día. El padre de William era resurrecionista...
-¿Un religioso? -Dominic se quedó perplejo.
Pitt sonrió con tristeza.
-No, señor Corde, se ganaba la vida robando cadáveres para las academias de medicina, cuando la ley prohibía las prácticas, antes de los años treinta...
-¡Válgame Dios!
-Bueno, lo cierto es que había muchos cadáveres abandonados en los barrios bajos de aquellos tiempos. Era un crimen, por supuesto, y hacía falta mucha habilidad y sangre fría para llevarlos desde allí hasta los lugares que indicaban los compradores. En ciertas ocasiones los vestían y los colocaban para que pareciesen pasajeros de un caruaje.
-¡Cállese!"  [...]  (pág. 213)
y a la novela romántica o del corazón tipo Jane Austen como al principio de esta reseña ya he dicho:
"Charlotte fue hasta la puerta y se volvió antes de salir.
Dominic la miraba sin comprender. A Charlotte le dolía el alma. Quería abrazarlo, consolarlo y borrar el miedo que lo embargaba, pero el amor que sentía por él había cambiado. Ya no se trataba de una pasión romántica e irrefrenable. Se sentía mayor que él y más fuerte" (pág. 251)
Lo peor
No me ha gustado nada que en una edición, por barata que ésta sea -la que he leído se incluye con el número 3 en la colección 'Novela Thriller' que el diario El País está sacando durante este verano-, se incurra en errores, subsanables a nada que se ponga un poco de atención durante el proceso editorial. Son sobre todo errores de tipo ortográfico: "alagada" (sic, en pág. 136), confusiones entre "porque" conjunción y "por que" preposición + pronombre relativo (en pág. 228), entre "sino" conjunción adversativa y "si no" conjunción condicional más adverbio de negación, concordancia de número errónea en "habrían problemas" (pág. 150); también de tipo sintáctico: imperdonable laísmo en "La dio pena dejarles marchar" (pág. 299); o simplemente de escritura o traducción: "No le gustaba nada aquel hombre, y del cual pensaba que estaba jugando con Emily" (pág. 235); etc. 


La serie de Charlotte y Thomas Pitt está formada hasta ahora por los siguientes títulos  (tomo el listado y la imagen que antecede del blog de Sonia López "Generación papel" que desde aquí os invito a visitar)

1. The Cater Street Hangman – Los crímenes de Cater Street (1979)
2. Callander Square – Los cadáveres de Callander Square (1980)
3. Paragon Walk – La secta de Paragon Walk (1981)
4. Resurrection Row – El callejón de los resucitados (1981)
5. Rutland Place – Los robos de Rutland Place (1983)
6. Bluegate Fields – El ahogado del Támesis (1984)
7. Death in the Devil’s Acre – Venganza en Devil’s Acre (1985)
8. Cardington Crescent – Envenenado en Cardington Crescent (1987)
9. Silence in Hanover Close – Silencio en Hanover Close (1988)
10. Bethlehem Road – Los asesinatos de Bethlehem Road (1990)
11. Highgate Rise – Incendios en Highgate Rise (1991)
12. Belgrave Square – Chantaje en Belgrave Square (1992)
13. Farrier’s Lane – El caso de Farrier’s Lane (1993)
14. The Hyde Park Headsman – El degollador de Hyde Park (1994)
15. Traitors Gate – El cadáver de Traitors Gate (1995)
16. Pentecost Alley – La prostituta de Pentecost Alley (1996)
17. Ashworth Hall – La conspiración de Ashworth Hall (1997)
18. Brunswick Gardens – El misterio de Brunswick Gardens (1998)
19. Bedford Square – La amenaza de Bedford Square (1999)
20. Half Moon Street – Los escándalos de Half Moon Street (2000)
21. The Whitechapel Conspiracy – El complot de Whitechapel (2001)
22. Southampton Row – La médium de Southampton Row (2002)
23. Seven Dials – Los secretos de Connaught Square (2003)
24. Long Spoon Lane – Los anarquistas de Long Spoon Lane (2005)
25. Buckingham Palace Gardens – Un crimen en Buckingham Palace (2008)
26. Betrayal at Lisson Grove – Traición en Lisson Grove (2011)
27. Dorchester Terrace – Conjura en Dorchester Terrace (2012)
28. Midnight at Marble Arch – Medianoche en Marble Arch (2012)
29. Death on Blackheath – Muerte en Blackheath (2014)
30. The Angel Court Affair – Un misterio en Toledo (2015)
31. Treachery at Lancaster Gate (2016)
32. Murder on the Serpentine (2016)
Datos del libro
Nº de páginas: 328 págs.
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Editorial: DEBOLSILLO
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788497595872
Precio:
En papel: 9'90€
Ebook: 1'99€


14 jul 2017

Richard Russo. "Empire Falls". Pulitzer 2002.

Hay blogs de los que me fío mucho. Uno de ellos es el de Rosa Berros Canuria, “Cuéntame una historia”. Hace ya años que lo sigo con plena confianza pues sus recomendaciones nunca defraudan. Tanto a ella como a mí la novela norteamericana nos atrae y ambos, creo, nos sorprendemos mutuamente con descubrimientos inopinados. Es el caso de Richard Russo, autor de la novela objeto de esta reseña que, con gusto, acabo de leer. Rosa confiesa en uno de los posts dedicados al autor [ver aquí] su inopinado encuentro con una novela suya en una mesa de libros de saldo. Nada hay más satisfactorio para un lector que flechazos de ese tipo. A partir de ese primer encuentro, ella se hizo asidua de su narrativa. Y a mí, naturalmente, Rosa me ha inoculado el virus. Desde aquí, gracias.

La casa por el tejado
Novelistas norteamericanos actuales, "Empire Falls"Es mi caso; lo explicaré. Respecto a Richard Russo, he empezado la casa por el tejado. Hará cosa de dos meses, queriéndome acercar por primera vez al autor norteamericano, leí y reseñé en este blog "Sobre mi madrebiografía materna que en verdad esconde la propia autobiografía del escritor. Y digo empezar la casa por el tejado porque lo habitual es leer primero las novelas y luego acometer unas memorias, autobiografía o algo semejante sobre el novelista. En mi caso ha ocurrido al revés, pero todo tiene su aquel. Según leía "Empire Falls" algunos de los aspectos de la vida real de Russo y su familia se me figuraba verlos agazapados en la floresta de esta ficción. En ese sentido también ha sido para mí un disfrute grande observar cómo la realidad de Richard y familia ha servido de inspiración al autor, no digo en su totalidad pero sí, eso es evidente, algunos elementos de la misma.

El Empire Falls (localidad inventada donde suceden los acontecimientos) de la ficción me ha recordado muchísimo al Gloversville de la vida real que aparece en "Sobre mi madre" [leer mi reseña aquí] . Si en este último título la vida de los lugareños giraba en torno a la fábrica de guantes, en Empire Falls todo había girado hasta el momento en que se inicia el relato alrededor de dos fábricas: la de hilaturas y la de camisas. La prosperidad pasada, actualmente desaparecida, es en ambos casos objeto inalcanzable de deseo: "La mayoría de norteamericanos querría volver a 1959, pero sin renunciar al capuccino y a la televisión por cable" p. 89). En el fondo la comunidad de este Empire Falls venido a menos añora la sociedad capitalista norteamericana de los años pasados a pesar de que, como en la novela de "El gran Gatsby", evocada por la poderosa Francine Whiting en frase tomada de ese relato de Scott Fitzgerald ["seguimos..., barcos contracorriente, impulsados sin tregua hacia el pasado"], sea una sociedad brutal que maltrata a los pobres (George y Mirtle Wilson en "El Gran Gatsby"; los Roby, los Minty, los Meyer... en "Empire Falls") quienes para sobrevivir habían de venderse a los multimillonarios sin escrúpulos (Tom Buchanam, Baker, Daisy... en "El gran Gatsby"; C. B.Whiting, Francine Robydeaux, Hjortsmann... en "Empire Falls"). [leer reseña completa sobre "El gran Gatsby" aquí]   

De nuevo, al igual que en su escondida autobiografía, Richard Russo se ratifica en el hecho de que la nostalgia no es buena consejera, que no se puede dar por bueno aquello que recordamos con nostalgia sólo por ser antiguo. Grace, la madre de Miles Roby, incluso en el lecho de muerte se enfada con su hijo por haber retornado al pueblo donde las oportunidades de progreso y triunfo se agostan de manera inveterada. Las decisiones hay que tomarlas y mantenerlas contra viento y marea; de no hacerse así el fracaso nos perseguirá siempre. Es lo que parece le ocurrió a ella, una chica guapísima, muy solicitada por los chicos de la localidad, que unió su destino al de Max Roby, pintor de brocha gorda, inconstante en todo, aficionado contumaz a la bebida y a dar sablazos a todo aquel que se ponga a tiro, especialmente si éste es el bueno de su hijo Miles.  Grace desea para su hijo otra vida distinta a la suya y hará todo lo posible para que vaya a la universidad, incluso humillarse y renunciar a cosas. Pero, como ella misma comprobará en carne propia, no todo en la vida puede ser guiado por la racionalidad; también los afectos, los sentimientos cuentan mucho. Por eso cuando Miles regrese a Empire Falls a hacerse cargo del negocio 'Empire Grill' ante la grave enfermedad que a ella le ha sobrevenido, Grace se enfadará, si bien lo comprende totalmente pues también ella en el pasado tomó decisiones guiada por el corazón y no por la lógica racional.

"Empire Falls" es un universo en el que se dan todo tipo de relaciones interpersonales. Al tratarse de una pequeña ciudad, los personajes se conocen, no ya desde pequeños, sino desde hace generaciones. Diríase que hay una especie de genética que hace que los comportamientos de unos y otros se perpetúen en el tiempo. Así los Whiting, detentadores de toda la riqueza existente allí, siempre han fallado en su máxima aspiración: matar a sus mujeres; los Roby, eternos aspirantes a salir del agujero, siempre están visualizando el éxito futuro sin poderlo atrapar del todo; los Minty son desde hace al menos tres generaciones los envidiosos perpetuos del pueblo, se sienten fracasados y en el caso de Jimmy, compañero de instituto de Miles y Grace, abusa de la autoridad que le da el uniforme de policía que viste; Horace es el periodista que asiste como testigo imparcial a lo que sucede a su alrededor; Otto Meyer es director del Instituto local en el que estudian Tick -la hija de Miles y Janine-, Zack -el hijo de Jimmy Minty-, John Voss, enigmático personaje que viene de fuera y mueve las tranquilas aguas del lugar, Candace, amiga de Tick, y otros más; los sacerdotes de la parroquia de St. Catherine's: los padres Mark y el viejo Tom; etc., etc.

El último tranvía
En la novela, como es normal en cualquier comunidad, conviven personajes de todas las edades, desde adolescentes como Tick Roby, Justin Dibble, Zack Minty, John Voss...; adultos cuarentones -los más: Janine, Miles, David Roby, Charlène, Cindy Whiting, el padre Mark...- sobre los que gravita la esencia de la narración, la ansiedad por creer que la vida se les está yendo ante sus propias narices:  "Es increíble, pensó [el padre Mark] cómo te da un vuelco el corazón cuando alguien se fija en ti, sobre todo en la edad madura, cuando supones que ya te ha pasado el momento de elegir y ser elegido". Esta necesidad de tomar este último tranvía sobreviene en el relato a no pocas parejas de personajes: Grace con Charlie Mayne, Miles con Cindy, Janine con Walt Comeau... Salvo en contadísimos casos todo queda reducido a un ilusionante espejismo que acaba frecuentemente en un importante bacatazo. Por último estaría el grupo de edad de los mayores -el padre Tom y Max Roby- que se hacen querer porque a su avanzada edad son capaces de acometer empresas sorprendentes.

La historia se estructura en cuatro partes de extensión parecida -8, 6, 8 y 10 capítulos respectivamente-, a los que hay que sumar un Prólogo y un Epílogo dedicados esencialmente ambos a informar sobre el antes (prólogo) y el después (epílogo) de los detentadores de la propiedad y los bienes en Empire Falls: los Whiting.

Massachusett, Maine, Empire Falls, Pullitzer 2002La acción sucede durante un curso escolar. Comienza a finales de agosto con el regreso de Miles y su hija Tick de la isla de Martha's Vineyard donde han pasado unas breves vacaciones en casa de Peter y Dawn, pareja amiga de Miles desde la adolescencia, y concluye a comienzos de mayo casi a finales de ese curso escolar. Los sucesos esenciales acontecen en dos meses, septiembre y octubre; luego hay un gran salto temporal que nos sitúa en los últimos días del mes de abril, de nuevo en la isla de Martha's Vineyard donde padre e hija han estado intentando superar todo lo que ha pasado y que naturalmente no voy a contar aquí para no interferir en el disfrute de la novela. Sólo diré que en el fondo todo lo ocurrido ha marcado un antes y un después para todos y cada uno de los personajes, y que por mucho que pudiera parecer que todo fuera a seguir igual que antes, tal cosa no ocurrirá porque como decía Heráclito, filósofo griego citado en las primeras páginas de la narración, nunca te bañarás dos veces en el mismo río. Un río que en esta novela es el río Knox que los Whiting intentaron domeñar para así poder separarse del resto de sus convecinos mediante un puente de hierro pero que al fin y a la postre durante las crecidas del mes de abril se lleva todo por delante. ¿Todo o a todos? Bueno, habrá que leer la historia tranquila y sosegadamente para saberlo.

La novela se lee con gusto, un placer que en mi opinión va en aumento según pasan las páginas. Desde el momento de su aparición en 2001 este relato tuvo éxito inmediato, tanto que fue el ganador del Pullitzer 2002. Uno de los motivos de su éxito recae, sin duda alguna, en el humor que como papel celofán envuelve toda la historia. Aunque gran parte de la sociedad es vista a través de este prisma humorístico, quizás sea el profesorado, uno de los sectores profesionales que el escritor más conoce por formar o haber formado parte de él, sobre el que más agudezas o humoradas se viertan. Sirvan estas dos de botón de muestra:
  • "La Sra. Roderigue [profesora de Arte] enseña por la tarde en el Instituto y por las mañanas en la escuela intermedia y sus estrategias didácticas son siempre idénticas al margen de su alumnado" (pág. 93)
  • "Los días en que se preveía nieve, Otto y los directores de las escuelas elemental y media se levantaban muy temprano para conocer los últimos detalles del parte meteorológico. A las cinco y media  tenían que haber decidido si era demasiado peligroso poner los autobuses escolares en marcha. En general, los padres deseaban que sus hijos fueran a la escuela, porque de lo contrario tendrían que decidir qué hacer con ellos. Antes de ocuparse de tan necesarias cuestiones muchos padres preferían llamar a Otto Meyer hijo y transmitirle su impresión de que era un imbécil, un gandul y un cabrón inútil que buscaba una excusa para tomarse un día libre" (pág. 489)
También otras facetas de la vida se presentan de manera irónica. Así por ejemplo el diálogo mantenido entre los recién divorciados sobre la nueva boda de ella y el deseo de ésta de que la hija adolescente sea su dama de honor en la ceremonia no tiene desperdicio:
"Miles trató de razonar con ella:
-No puedes obligarla a hacer algo que ella no quiere, Janine.
A lo que ella replicó:
-Yo no la obligo a nada, Miles. De hecho, le he dado a elegir. O lo hace o se arrepentirá-.Y luego había estallado en sollozos." (
pág. 438)
Asimismo sobre el viejo Max Roby reposa no poco del humorismo contenido en esta narración. Un pequeño ejemplo de lo que digo puede verse en el mensaje telefónico que éste le manda a su hijo Miles desde Florida a donde ha marchado junto a otro viejo desprejuicidado, el padre Tom:
"-Podrías mandar un poco de dinero si te apetece. No te imaginas lo cara que va por aquí la cerveza. Y ni siquiera es temporada alta.
Traducción: Desaparecido el padre Tom, Max se había quedado sin patente de corso.
" (pág. 520)
Como se ve en la cita anterior, el narrador comenta desde fuera de la narración al tiempo que la relata. Es un narrador, pues, extradiegético; un narrador objetivo que cuenta la historia de manera lineal aunque en ciertos momentos, como este que acabo de señalar, detiene el relato para emitir un juicio o, como muchas otras veces hace, referir algo acontecido años atrás que estaría en la base de los sucedidos actuales. Así, poco a poco, a pesar del escaso lapso temporal transcurrido desde el inicio en agosto al final en abril, la historia de "Empire Falls" va ganando en consistencia al irse rellenando con estas informaciones retazos de vida de los personajes, necesarios para entenderlos en su plenitud.

El agrado lector radica también en lo bien que Richard Russo desliza dentro del relato elementos culturalistas que tienen en la historia gran importancia al estar en la base, su conocimiento o no, de no pocas fricciones entre personajes. Tal es el caso de la relación difícil que existe entre Jimmy Minty y Miles Roby. Mientras que Miles pudo ir a la universidad, Jimmy no, y este hecho supone para este último una falla imposible de superar. Asimismo mientras que Miles Roby se empeña en hacer comprender a Cindy Whitingsin ningún éxito, el sentido escondido en el poema "El coche de la Muerte" de Emily Dickinson, ella se deleita con lecturas pseudo-pornográficas que cavan también una trinchera entre los dos. Por último el choque o la distancia entre los adolescentes Tick Roby y Zack Minty encuentra sólido fundamento en los distintos intereses culturales de ella y de él. Mientras que a Tick le mueve y conmueve el mundo del Arte a Zack sólo le estimula el rugby que practica con el equipo del Instituto. Las palabras pitcher, catcher, shortstop, touchdown, linebacker, quarterback, etc. son los únicos tecnicismos que el chico puede integrar en una conversación.

Una reflexión personal. Al ver cómo la posesión o no de claves culturales supone un profundo corte en la sociedad de Empire Falls, no he podido por menos que reflexionar y trasladar este hecho a toda la sociedad americana. ¿No será esta brecha una de las causas del avance del populismo allí? Sólo así creo poder entender el triunfo en las últimas elecciones presidenciales americanas de Trump, quien, al decir de no pocos analistas, ha encontrado su nicho de votantes en esos seres -muy abundantes allí, aquí y en todas partes- que aborrecen la cultura por lo que tiene de exigencia racional y se mueven más por lo visceral que es lo que sabiamente supo/saben estimular el hoy presidente Donald Trump y el resto de populismos de todo signo que nos invanden.

Para finalizar
Richard Russo, HBO, Paul Newman, Ed Harris

Antes de recomendar sin temor alguno la lectura de esta novela puesta en imágenes por la HBO en 2005 en una miniserie televisiva de dos capítulos protagonizados entre otros por Ed Harris y Paul Newman, quisiera resaltar una pequeñísima incorrección detectada en la traducción. Me refiero a la confusión, muy habitual por otra parte, entre 'vinajeras' y 'vinagreras'. Mientras que las primeras son las que se utilizan en el momento del ofertorio durante la liturgia de la misa, las segundas son los recipientes que en restaurantes y casas particulares se llevan a la mesa conteniendo aceite y vinagre a fin de aderezar las ensaladas de vegetales u otras comidas. En "Empire Falls" es Miles, recordando su etapa de monaguillo con el padre Tom, quien usa la expresión 'vinagreras', inadecuada completamente dado el contexto. Siempre he de poner algún pequeño 'pero', parece que mis años de docente no quieren abandonarme (perdón por ello).

Lo verdaderamente interesante y creo que es un magnífico cierre para el comentario de esta agradable novela es el pensamiento que acude a la mente de la adolescente Tick cuando decide abrirse a Candace, su compañera de Instituto. Tal reflexión bien fácilmente podría aplicarse a todos los integrantes de este universo que es Empire Falls:


"¿Y si lo único que necesitaba la gente era la certeza de tener un amigo? ¿Y si tú eras ese amigo y te negabas a pronunciar esas simples palabras?" (pág. 538)

10 jul 2017

Sorteo "5 libros, 5 ganadores"


Antes de irme de vacaciones la próxima semana, voy a probar suerte en otro Sorteo, a ver si tengo tanta como en el anterior. Se trata del Sorteo "5 libros, 5 ganadores" organizado por Irunesa del blog "En tus libros me colé...". ¿Y por qué Irunesa ha organizado este sorteo? Pues simple y llanamente porque su blog alcanza los tres años de existencia y esa mayoría de edad pide una celebración como dios manda.

Son cinco buenos libros, excelentes lecturas veraniegas. Sus títulos y las bases completas del Sorteo podéis encontrarlas haciendo clic aquí o en el nombre del blog de Irunesa citado más arriba.

Sólo una cosa más: Hay que darse prisa porque el plazo de inscripción es hasta el día 12 de julio. ¡Un poco más y a mí se me pasa!

9 jul 2017

Sophie Hénaff crea a la comisaria Anne Capestan y a su brigada en "La brigada de Anne Capestan"

Sophie Hénaff, la autora
Estamos ante una mujer de 44 años de edad (nació el 7 de agosto de 1972) que primero fue humorista en el café teatro LÁccesoire, en Lyon. En otro momento abrió con una amiga 'Le Coincoinche' un bar para juegos de mesa. Actualmente es periodista, traductora y novelista. Trabaja como redactora en la revista 'Cosmopolitan', concretamente realiza una columna de humor titulada 'Cosmoliste' . Como traductora ha vertido al francés la novela del norteamericano Tom McNulty, "Clean Like a Man".

"La brigada de Anne Capestan" apareció en Francia en 2015 con el simpático título en francés de "Poulets grillés" que, como aclara la autora en los agradecimientos que incluye al final del volumen, es una frase humorística que juega con el término 'poulets' -en la jerga policial gala es lo mismo que decir 'polis', 'maderos'- con lo que equivaldría a algo así como "maderos quemados". El éxito de esta su primera novela fue inmediato como lo demuestra haber sido distinguida ese mismo año con los Premios 'Polar de Series' y el 'Arsenio Lupin'. En 2016 salió la segunda novela de la serie titulada "Rester groupés" que en nuestro país se ha traducido por "Aviso de muerte".

Debo el descubrimiento de esta autora a mi buena amiga bloguera Marina Córdoba cuyas recomendaciones tengo en alta estima. Fue ella quien en su blog [leer aquí su reseña sobre esta novela] hablaba con gusto de Sophie Hénaff y de su simpática comisaria. Me gustó, apunté el título y en la última feria del libro madrileña la adquirí pues ya había salido en edición de bolsillo.

La novela
¿Qué decir de esta novela? Comenzaré por lo que se suele dejar para el final: me he divertido mucho leyéndola, he disfrutado y me han entretenido mucho los problemas de esta joven comisaria arrojada al pelotón de los torpes dentro de la Policía, que demostrará, tanto ella como sus subordinados, que a veces los considerados tontos son los únicos capaces de poner el cascabel al gato. Además, pensamos todos según vamos avanzando en la historia, ¿qué es un tonto, torpe o indeseable policial?

Estamos ante una novela negra tintada de comicidad. En el fondo es un thriller, pues el asunto esencial consiste en indagar y encontrar al/los culpable/s de unos crímenes no resueltos sucedidos hace años. Se trata de casos abandonados por la Policía, casos  que se asignan a esta brigada de desechos policiales, más que nada para que sus integrantes se entretengan con algo pues lo esencial de haberlos ubicado allí a todos juntos es que no molesten, que no interfieran en el normal trabajo del resto de fuerzas del orden.

¿Quiénes integran esta extraña Brigada? En primer lugar la comisaria Anne Capestan, de tan sólo 37 años que lleva suspendida de empleo y sueldo desde hace seis meses por haber disparado a un hombre durante una investigación. Ella entiende que esta nueva responsabilidad puede significar su rehabilitación. Sin embargo cuando va conociendo los miembros que forman la unidad empieza a pensar que quizás esté equivocada.  Son los policías siguientes:
  • Leberton: homosexual viudo reciente, feroz anterior encargado de asuntos internos. Concretamente fue muy activo en la investigación a Capestan que finalizó con su separación temporal del Cuerpo.
  • Eva Rosière: Siendo policía descubrió su faceta de escritora por lo que solicitó una excedencia de diez años durante los cuales se convirtió en exitosa autora de novelas y series de TV. Aburrida ya de todo ha pedido el reingreso en el Cuerpo y al considerarla una total incompetente la han mandado aquí. Es millonaria e inseparable de su perrito 'Pilu'.
  • Merlot: alcohólico pertinaz.
  • Teniente Torrez, alias Malfario: Gafe. Todos los compañeros que ha tenido han salido malparados, razón por la que es tenido por hombre con mal fario.
  • Capitán Orsini: Es quien delata los casos de corrupción policiales, pero no sólo a sus superiores sino que también da el chivatazo a los medios de comunicación.
  • Evrad: Policía ludópata, jugadora irrecuperable.
  • Dax: Boxeador en su juventud. Da la impresión de que los golpes recibidos han afectado su raciocinio.
  • Anne Capestan: la Comisaria jefe de esta unidad de nueva creación

En el campo contrario, el mundo del orden y reconocimiento policial:
  • Buron: El jefe policial que ha encargado el mando de la Brigada a Anne
  • Valincourt: Superior inmediato de Capestan. Años antes fue el encargado de investigar uno de esos casos no resueltos que ahora retomarán los de la Brigada.
  • Fomenko: Jefe de División y antiguo comisario de la brigada de estupefacientes.
Con estos mimbres la brigada de Anne Capestan deberá enfrentarse a imposibles casos que nadie ha podido resolver. ¿Lo conseguirá? En eso consiste la novela, en ver qué de bueno pueden hacer estos policías que ni de sí mismos tienen buen concepto. Si ya la procedencia, currículo y estima de los brigadistas no augura nada bueno, los medios de que está dotada la Brigada son de risa: un piso desamueblado es la base de la misma, un viejo coche que por no tener no dispone ni de la luz azul policial, ninguna arma...

Los asuntos que indagarán serán dos casos de asesinato, ocurrido uno hace cosa de 20 años y el otro tan sólo siete. A estos dos se unirá otro reciente sufrido por un testigo de los anteriores con lo que se produce la imbricación de los tres. La narración es en 3ª persona con un autor omnisciente. Los crímenes tuvieron lugar en 1993 en el caso del asesinato de un marino llamado Yan Guénan; el segundo en 2005, el asesinato de una anciana, Marie Sauzelle, estrangulada al haberle entrado a robar en su apartamento; y el tercero, en el momento actual, año 2012. Todos estos hechos pasan en París. 

La historia se distribuye en 45 breves capítulos que le dan dinamismo y fluidez haciendo que discurra con mucha agilidad. Dentro de algunos de estos 45 capítulos -sólo cuatro o cinco- hay una secuencia narrativa situada en la isla de Cayo Hueso (Florida) durante unas fechas concretas de los años 1991, 1992 y 1993 que resulta enigmática y que deja pensativo al lector hasta el final de la novela cuando viene a integrarse, ya sin distinción alguna, dentro de la anagnórisis final del relato.

La novela es muy agradable de leer porque Sophie Hénaff sabe equilibrar a la perfección la seriedad con unos sutiles toques de humor en los que no insiste pero que al lector le hacen sonreir sin perder la compostura que corresponde a una novela negra. Así, por ejemplo, leemos que el hijo del teniente Torrez tiene un conejo blanco: "Le ha puesto de nombre Casillas, como el portero de la Roja. Pero él no está metido en una red, tiene la jaula abierta" (pág. 63). Desde luego aquí la escritora hace un reconocimiento a la selección española de fútbol que en 2012, momento de la narración acababa de ganar por segunda vez la Eurocopa que ya conquistara en 2008; y dos años antes, en 2010, se había alzado con el Mundial de fútbol.. 
En otras ocasiones la humorada, no sé si por problemas en la traducción (ya se sabe,: 'traduttore, traditore') no acaba de entenderse debidamente: 
"-¿Hoy no tocaba afeitarse?- observó Rosière.
Lebretón pidió un café y un cruasán antes de sentarse.
-Cogí la maquinilla, pero se me olvidaron las hojas. 'Mea culpa'.
Hacía meses que Lebreton no se olvidaba de nada, pues disponía de todo el tiempo del mundo para organizarse. Puede que la alegría de salir de viaje lo hubiese alterado.
-'Tea perdona'- repondió la capitán para sacudir con gesto impaciente una miguita pringosa de mermelada." (pág. 163)
Pero siempre, aunque sea bajo leves pinceladas de humor, aparece el sesgo social inherente al género de novela negra al que pertenece esta primera incursión literaria de Sophie Hénaff:
"La cháchara de Rosière y Merlot, tan animada como de costumbre, les llegó por enciima de las notas de “Relax”, de Mika:
-... por lo que se refiere al planeta, a los animales, a todo lo que se te ocurra, siempre compro productos bio, con el sello de calidad Label Rouge y...
-Todo eso es carísimo, ahora bien...
-Pues precisamente ocupo el lugar que me corresponde. Si incluso los ricos compran guarrerías, ¡no podremos quejarnos de que no se produzca otra cosa!
-¡Cierto! No obstante...
-En esta sociedad, cada vez que pagas algo estás votando. ¡A las urnas que les den, lo que cuenta es el carrito del súper. Y ya que estamos... -dijo Rosière alargando la copa.
" (pág. 295)
Para finalizar
A punto de pulsar el botón de publicar me topo en "El País" de ayer sábado 8 de julio con una foto que ilustra la noticia sobre la "30 Semana de Novela Negra de Gijón". En ella, sentada en primera fila flanqueada por Juan Madrid y Ángel de la Calle está Sophie Hénaff. Recomiendo vivamente la lectura de la noticia [pinchar aquí] firmada por Juan Carlos Galindo. Toda ella no tiene desperdicio, pero para finalizar esta reseña tomo prestada una opinión de la creadora de la comisaria Anne Capestan que aparece allí:
En estos últimos 30 años, la novela negra ha sido más sombría, más social, pero creo que a través del humor se puede hablar de todos los problemas de la sociedad
¡Qué gran satisfacción me has dado, Sophie! Eso mismito es lo que acabo de decir yo hace un momento alabando tu estilo y el tono humorístico en que envuelves tus relatos.

Semana Negra de Gijón, Sophie Henaff, Juan Madrid, Inma Luna
Foto de DANIEL MORDZINSKI (en "El País" de 8/7/2017)
En definitiva, una lectura fresca, sencilla, simpática, y sobre todo, muy, muy, entretenida. Para el verano viene que ni pintada. Os la recomiendo sin miedo a equivocarme. Si me equivoco, espero que me lo digáis, ¿de acuerdo?

6 jul 2017

TAN POCA VIDA (A LITTLE LIFE), de HANYA YANAGIHARA.


El pasado 31 de enero de este año iniciaba mi colaboración con MoonMagazine, la revista que tan bien dirige y coordina Txaro Cardenas, publicando una reseña sobre "Tan poca vida", la novela de Hanya Yanagihara que está siendo todo un fenómeno mundial. 
Por otro lado, el domingo pasado, día dos de julio, se clausuraba en Madrid el World Pride 2017 que, según todos los asistentes ha sido un rotundo éxito, todo un fenómeno de cordialidad, de mezcla y diversidad, unViva la vidalanzado al mundo desde las calles de Madrid. 
Me ha parecido interesante enfrentar estos dos rótulos: Viva la vidavs Tan poca vida, pues encierran dos distintas y contrapuestas vivencias de un mismo fenómeno. Es por eso que reproduzco en esta entrada la reseña que hice de esa novela.


Sobre la autora

literatura LGTBI,
Hanya Yanagihara es una joven escritora nacida en Los Ángeles en 1975, hija de un médico hawaiano con quién desde muy temprana edad se habituó a presenciar autopsias de cadáveres, algo que -confiesa ella misma-  le gustó mucho: "Fue realmente maravilloso. La enfermedad me fascina, lo que el invasor puede hacerle al cuerpo anfitrión...Me encanta descubrir hasta qué punto un cuerpo es capaz de protegerse a sí mismo, a toda costa. Lo duro que lucha por sobrevivir". Este gusto por la crudeza y las duras situaciones provocadas por la enfermedad y las lesiones fisiológicas es patente en esta narración.

"Tan poca vida" es la segunda novela de la escritora.  La primera, "El pueblo de los árboles", apareció en 2013 siendo muy bien recibida por la crítica. La que nos ocupa vio la luz en USA en marzo de 2015 en medio de los parabienes de la mayoría de la Crítica especializada. En España la novela apareció en octubre de 2016 y va ya por su tercera edición.

Muy pronto, en septiembre de 2015,  la novela fue propuesta en los Estados Unidos para el "2015 Man Booker Prize". Si bien gozaba del apoyo de los principales medios periodísticos, no se alzó con el galardón que recayó en Marlon James (Jamaica) por su relato titulado "A Brief History of Seven Killings" (“Breve historia de siete asesinatos”). La novela de James se centra en el mítico intento de asesinato sufrido por Bob Marley al que en toda la novela llama simplemente “The singer” (el cantante). A través de muchas voces - desde testigos agentes de la CIA y del FBI hasta asesinos, seres fantasmagóricos, reinas de la belleza y el traficante de drogas Keith Richards- hace un rico y polifónico estudio de la violencia, la política y el legado musical de la capital de Jamaica, Kingston, durante los años setenta.

También la novela de Yanagihara quedó finalista en el “National Book Award” del año 2015, el cual fue ganado por Adam Jhonson y su novela “Fortune Smiles: Stories” que en España se ha  publicado con el título George Orwell fue amigo mío”.


Tan poca vida”. El Comentario

"Tan poca vida" narra la amistad que existe entre cuatro chicos desde que se conocen en la Universidad hasta el final de su edad madura. Estos chicos son Jude, JB, Willem y Malcolm. Salvo Willem que es de raza blanca, los otros tres son: completamente negro, JB;  mulato, Malcolm; y de "origen étnico incierto", Jude. Aunque al principio del relato el foco narrativo pasa de unos a otros jóvenes sin aparente predilección por ninguno en concreto, pronto el punto de mira se centra en Jude, sin lugar a dudas el más misterioso de los cuatro. Desde muy pronto todos se dan cuenta de que hay algo oscuro en él, algo que no desea dar a conocer. Creo por ello que el nombre que la autora le ha dado tiene deliberada relación con el título de la novela de Thomas Hardy, "Jude, el oscuro". Es tal la amistad existente entre ellos que todos los amigos respetan esta zona de oscuridad de Jude al entender que pertenece a su privacidad. Pese a la aceptación por parte de sus amigos, según avanza la narración se va viendo que Jude cada vez sufre más.

El mundo de relaciones personales de los cuatro amigos es  ciertamente dispar: Malcolm, que tiene novia, vive con sus padres y su hermana Flora; Willem y Jude comparten piso en Lispenard street (Willem es un imán para las mujeres, mientras que Jude es un solitario pertinaz); por ultimo JB es homosexual declarado. También hay disparidad en sus dedicaciones: JB es un consumado artista plástico figurativo que tiene la fotografía como punto de partida; Malcolm es arquitecto que trabaja en un prestigioso estudio donde conocerá a su novia y luego esposa; Willem, de origen étnico europeo (sus padres, sueca e  islandés, emigraron a USA antes de nacer él), es actor exitoso de teatro y cine; por último Jude, el centro del relato, es jurista  importante en un bufete de abogados que lleva casos por todo el mundo. Los cuatro, pues, hacen realidad el sueño americano de triunfar en sus profesiones.

La novela deja a un lado sus éxitos laborales para centrarse en el mundo de las relaciones interpersonales de ellos entre sí y también con otras personas ajenas al grupo. Entre los que están fuera del círculo pero son esenciales para su conservación están Harold y Julia, profesores de la Universidad de Jude; Andy, médico que atenderá y cuidará a Jude más allá de lo exigible a un galeno; los amigos artistas de JB: Henry Young el Negro, Henry Young el Asiático, Richard, Ali...; Kit, el representante artístico de Willem; Lucien, el socio del bufete de abogados donde triunfa Jude; etc. Todos estos personajes deambulan por la ciudad de Nueva York, convertida así en un personaje más del relato. New York es el contenedor que da cabida a triunfos como el de todos estos chicos que nadan en dinero, pero también es el espacio donde el máximo dolor, la más tremenda iniquidad y brutalidad pueden existir. Y, además, a veces, como en este caso, en un mismo individuo o grupo de individuos.

La novela se organiza en VII apartados, los seis primeros de tres capítulos cada uno de ellos y el último, el VII, sin división alguna y de mismo título que el primero, 'Lispenard  street', con lo que el círculo narrativo iniciado en I se cierra completamente. En los distintos capítulos el narrador va variando aleatoriamente de manera que en ocasiones una misma anécdota aparece a través del punto de vista de diferentes personajes.

El asunto que sostiene todo el relato es el de las terribles experiencias que durante su infancia vivió Jude. Unas experiencias terribles que han conformado un ser infeliz que no sabe vivir debidamente y que sólo en el dolor y en la insatisfacción se encuentra en su elemento. Es un tullido físico y espiritual, un hombre sin competencias vitales, educado en el sometimiento y el sufrimiento más terribles. La vida que Jude Sr. Francis ha llevado a su pesar, ha producido un ser sin habilidades sociales, sin empatía hacia los demás, un individuo que piensa que cualquier relación humana siempre es interesada y que todo el afecto y cuidados que se pueda recibir nunca es gratuito, a cambio de nada, sino que hay que devolverlo en forma de doloroso placer pues todo en la vida tiene un coste. Así parece entenderlo él, cuyo único refugio, al que acude en su intimidad solitaria, no es otro que el dolor practicado contra sí mismo en forma de autolesiones  sistemáticas.

El personaje de Jude Sr. Francis, por sus traumas y abusos sufridos durante la niñez y las terribles consecuencias psíquicas y de comportamiento que le acarrean durante toda su vida, me ha recordado a un ser real, el conocido y exitoso pianista James Rhodes. Muchas son las semejanzas entre ambos (niñez infeliz por culpa de los abusos sufridos, autolesiones, dificultosa interrelación personal, desdoblamiento de la personalidad, sufrimiento de alucinaciones, internamientos hospitalarios, etc.) aunque afortunadamente para el personaje real hay entre ellos  muchas diferencias. Entre éstas aparecen los afectos de Rhodes hacia su hijo y hacia su esposa, así como su salvación por obra de la música. Jude carece del asidero afectivo pues se niega a compartir y así soltar amarras de su traumática infancia refugiándose sólo en la materialidad laboral cuyo éxito profesional y compensación dineraria no le llenan suficientemente.

Acompañamos, pues, el decurso vital de estos cuatro seres desde los 17 años de edad hasta los 53 o 55. En total casi cuarenta años, o sea, toda una vida. Unas vidas -especialmente las de Jude y Willem- exitosas en el terreno profesional, sufridas en el de los afectos, y completamente perdidas en el de la cotidianidad, precisamente donde reside la autentica felicidad:
"Al contemplar esas escenas de fantasía doméstica -su padre a los 60 años quitándole el corazón a una manzana mientras su madre prepara un sandwich; su padre con 70 años sentado en el sofá leyendo el periódico y en segundo plano las piernas de su madre bajando las escaleras- Jude no pudo dejar de pensar en lo que fue su vida y lo que podría haber sido. Eran precisamente esas escenas las que echaba más de menos de su vida con Willem los olvidables momentos en los que no parecía pasar nada pero cuya ausencia era imposible llenar"
Gays, Lesbianas, Transexuales, Orgullo gay, Bisexuales

 ¿Una novela gay?
Los segundos puestos obtenidos en los premios a mejor novela de 2015 fueron señalados como manifiestamente injustos por medios como The Washington Post, The Wall Street Journal, Vanity Fair o The Guardian que dictaminaron que 'Tan poca vida' era la mejor novela del año en EE.UU. Tras conocer los asuntos de las ganadoras me pregunto: ¿No tendrá que ver en esta opinión, aparte del asunto de una destrozada infancia por culpa de abusos sexuales, que el relato gire alrededor de una relación afectiva entre dos hombres?  Lo pienso al ver que hay críticos que ensalzan la novela como magnífico ejemplo de literatura gay, algo que la escritora no rechaza si bien matiza que más que gay lo que la novela tiene es “una estética queer”.

Creo que la historia de Hanya Yanagihara es fundamentalmente una historia sobre la amistad entre hombres más que una narración gay. Uno de los personajes del relato se rebela cuando es tildado de gay al confesar el amor sentido hacia un amigo suyo:
"-Me alegro por ti, de verdad. Sabes que te tengo aprecio. Pero ¿has pensado en cómo eso afectará a tu carrera? ¿Has pensado en cómo te catalogarán? No tienes ni idea de qué es ser un actor gay en este mundo.- Yo no me considero gay -empezó a decir él, y Kit puso los ojos en blanco.-Nos seas ingenuo. En cuanto tocas una polla lo eres." (pág. 659)
Yo pienso, igual que el personaje, que la novela no es una novela gay. En todo caso es una novela en la que hay personajes gay. Además, ¿una persona que es forzada en su infancia por seres de su mismo sexo, es a partir de ese momento gay? ¡Si las relaciones no hubiesen sido forzadas quizás podría admitirse tal cosa, pero siéndolo..! Desde luego este asunto, la consideración de qué sea o de si existe la novela gay, pienso que es algo que merecería reflexión a parte.

Una novela exitosa
Quiero creer que la sorpresa de propios y extraños ante la narración de Hanya Yanagihara, viene fundamentalmente de mano de la dureza de las situaciones que presenta y del crudo lenguaje empleado. Un lenguaje acorde con el inenarrable dolor que quiere y logra transmitirnos:
"Al oler a carne quemada sale del trance y mira frenético los fogones como si esperara encontrar un bistec en la sartén, pero no hay nada y de pronto cae en la cuenta de que el olor proviene de él, de su brazo que se está cociendo,  y eso lo impulsa a abrir por fin el grifo, y el agua que cae sobre la quemadura, de la que se eleva un humo aceitoso, le hace gritar de nuevo. Acto seguido se agarra el brazo derecho, frenético una vez más, mientras el izquierdo sigue inutilizado en el fregadero, y coge un bote de sal marina del armario de encima de la cocina, y llorando mientras restriega sobre la quemadura un puñado de cristales afilados, lo que reactiva el dolor que se vuelve más blanco que el blanco, y es como si mirara al sol y éste lo cegara" (pág. 716)
El dolor sufrido por el personaje es tan inmenso que hasta la autora ha confesado en alguna entrevista que es consciente de la cierta falta de verosimilitud que el mismo puede despertar en algunos lectores al ser  Jude el colmo de las desdichas: abandonado por sus padres, objeto de abusos sexuales por sus profesores y cuidadores, maltratado por sí mismo y por otros que dicen ayudarle hasta quedar convertido en un tullido, portador de enfermedades venéreas... Todo, todo, parece ocurrirle a este chico que es objeto de una amistad sin fisuras por parte de sus amigos a pesar de que él no se deja querer como es debido.

En un relato tan extenso hay lugar para plantear muchos asuntos: la amistad, la familia, los nuevos núcleos familiares, los amigos como auténtica familia, el dolor, el placer del dolor, el duelo, la insuficiencia del amor, el sexo, la homosexualidad, la heterosexualidad, los hijos, la envidia, el triunfo social y laboral, la insuficiencia de dichos triunfos, la felicidad.... Quizás, uno de los peros que cabría poner a esta novela es que estos asuntos, importantes por sí mismos, los usa la autora como relleno que le sirve para demorar la revelación del principal: los sufrimientos que Jude el taciturno, el oscuro, no puede o no desea revelar.

Lo mejor: La valentía con que la escritora presenta  los abusos sufridos por un niño. No edulcora las situaciones terribles por las que pasa el personaje como consecuencia de los mismos. También es meritorio los temas importantes que se plantean en el relato sin escabullir ninguno.

Lo peor: La excesiva longitud de la novela a la que en mi opinión le sobran unos centenares de páginas. Desde muy pronto el lector es consciente de que la autora lo que pretende es dilatar, demorar, la información que todos -personajes y lectores- estamos deseando que se nos dé y que cuando viene a sernos entregada llega tarde pues quien más quien menos ya ha imaginado -¡y acertado!- lo que allí ha ocurrido y se nos había vedado.


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Ficha de la novela

Título: Tan poca vida
Autor: Hanya Yanagihara
Título original: A Little life
Traducción: Aurora Echevarría Pérez
Tapa blanda: 1004 páginas
Editor: Lumen / narrativa; Edición: 3ª (octubre de 2016)
Idioma: Español 

ISBN: 978-84-264-0327-8

3 jul 2017

Sorteo "Hello Summer"


Hola: 
Está claro que el verano es época propicia para leer. Conscientes de ello, Lunilla de "El templo de la lectura" y Eyra de "Cosas mías" han organizado no ya un Sorteo, sino un Sorteazo. Nada menos que 25 libros son los que se disponen a distribuir entre aquellos que participemos y tengamos la enorme suerte de salir premiados. 


Los títulos de los libros y las bases del sorteo están disponibles en los blogs de las convocantes. Podéis acceder a ellas haciendo clic en los nombres de sus blogs que he citado antes. 
¡Ah, y hay de plazo para inscribirse hasta el próximo 8 de de julio
¡¡Suerte a todos!!